Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sociales
Sociedad y Cultura en el Chile Actual
Pía Pérez
Roberto Pizarro
El espacio público entonces, está mediatizado por las relaciones económicas, las
cuales condicionan la vida de las personas que se mueven por un mejor trabajo, educación,
cambiar el auto, remodelar la casa, producir más, etc, incluso el tiempo libre de las
personas esta condicionado por las relaciones laborales y del mercado. El espacio se ha
visto re-elaborado por la llegada de los medios masivos, los cuales modifican las
actividades de los miembros de la sociedad; ya no sólo son controlados por el mercado sino
que también por los medios de comunicación, los que vuelven al ciudadano un “publico
consumidor”.
Esto muestra que hay una reestructuración de la “cultura urbana”. Una cultura que
ha cedido el protagonismo del espacio público a las tecnologías electrónicas, ya que estas
determinan lo que ocurre en la ciudad. En base a lo que dicen o quieren los medios. Eliseo
Veron afirma: “que participar hoy es relacionarse con una democracia audiovisual, en la
cual lo real es producido por las imágenes gestadas en los medios3”, se ha producido una
1
GARCÍA, CANCLINI, Néstor, Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad,
Grijalbo, México D.F, 1990, p.266
2
Ibid, p.267
3
Ibid, p.269
mediatización al interior de la sociedad que ha sido capaz de subordinar los testimonios de
la historia, al sentido publico-técnico, construyendo experiencias de larga duración.
4
GIGLIA, Angela, Espacio público y espacios cerrados en la Ciudad de México, FLACSO-México, p.1
5
Ibid, p.2
6
Ibidem
7
Ibid, p.3
8
Ibid, p.4
9
Ibid, p.5
posibilidad activa de la población frente a las mutaciones materiales de la sociedad y su
territorialización.
¿Que paso con el espacio público?..., he ahí una dificultad. Si seguimos la lectura
de Giglia, diríamos que se ha perdido y se ha privatizado. Si consideramos Canclini,
diríamos se ha masificado y dislocado, en relaciones sensibles, familiares. Tanto el primer
énfasis como el segundo no son excluyentes; ambos permiten abrir una tercera y cuarta
relación con Habermas y Sennett, que nos permiten clausurar el marco referencial y teórico
del trabajo. Habermas con su énfasis puesto en la publicidad burguesa liberal, da ciertas
pistas de acuerdo a la estrategia de privatización; que como significante, no sólo remite al
traspaso de un espacio de la publicidad estatal a una de tipo empresarial, remite a la línea
tanto material como inmaterial de un conjunto de intereses (generales y particulares).
10
HABERMAS, Jurgen, Historia y crítica de la opinión pública, G. Gili, México, 1986, p.67
11
SENNETT, Richard, El declive del hombre público, Península, Barcelona, 1978, p.12
12
Ibid, p.14
El desarrollo Histórico-Cultural de las ciudades, también esta definido por la llegada
de la tecnología, esto permitió elaborar en la actualidad el concepto de “tecno-cultura”, que
trata explicar la mezcla de lo tradicional, con lo moderno y lo tecnológico.
Cada ciudad en el mundo tiene su propia historia plasmada en sus calles, las cuales
se han visto modificadas o re-conceptualizadas por la llegada de la tecnología o la
modernidad, de alguna manera alteran los episodios de la historia, tal como se puede
apreciar al observar los monumentos que se encuentran en la ciudad, como es el caso de
México, en donde, “la evocación de la historia originaria de la ciudad, se mezcla con
imágenes de la vida urbana actual, lo cual podría indicar una relación de continuidad
entre los pobladores precolombinos y los actuales, lo cual lleva ha establecer ciertas
relaciones como: ¿son los indios peatones?13”. Se puede apreciar este monumento histórico
que ha marcado a la sociedad mexicana, se ha visto modificado por las imágenes y
construcciones modernas, que otorgan otras características, rompen con lo que se busca
mostrar; tal es el caso de los monumentos que cruzan la Alameda en Santiago y a los cuales
la modernidad les ha otorgado otras características, como fue el caso de la manifestación
del día de ayer, en pleno centro de Santiago, en donde los ciudadanos rodeados de nuestros
grandes próceres, luchan por una reivindicación laboral; quizás sintiendo que no son
apoyados por estos hombres que en un momento de la historia también lucharon por sus
ideales.
Esta visión presentada por Canclini se puede complementar y analizar desde el caso
chileno, ya que Chile y principalmente la ciudad de Santiago, ha sido presa de estas
transformaciones, producto de la llegada de las tecnologías, las cuales han llevado a
desarrollar al interior de la ciudad una marcada Hibridez cultural.
Este desarrollo y avance que alcanzo la ciudad de Santiago se mantuvo y reforzó los
siglos XVI, XVII, XVIII, en los cuales se aprecia poco a poco las transformaciones que ha
sufrido la sociedad Santiaguina producto de la llegada de esta primera oleada
modernizadora.
Esta mezcla Histórico-cultural que se desarrollo en Chile, durante la Colonia y que
se expandió fuertemente hasta el siglo XVIII, alcanzo su máxima expresión en la
actualidad, producto de la llegada del neoliberalismo, el cual trajo una gran cantidad de
tecnologías, las cuales ampliaron el desarrollo cultural que hasta ahora se había alcanzado y
había marcado la vida de los ciudadanos Santiaguinos, los cuales producto de esta oleada
modernizadora hacen una resignificación simbólica de la ciudad, y esto se aprecia
claramente en la resignificación que han sufrido algunos lugares emblemáticos y
característicos de la ciudad de Santiago, como es el “Paseo Ahumada”, el cual “yuxtapone
la celeridad de las mercancías de bajo costo, que la mercancía global distribuye, con las
protestas estudiantiles o sociales de carácter estacionario, las hazañas circenses de los
artistas callejeros o una serie de mercados oscuros donde el cuerpo sirve de chantaje a un
voyerismo urbano sin culpa19”, también esta la Plaza de Armas, “antiguo refugio para la
vejez prematura en la ciudad, asociada con ancianos y tradiciones. Hoy mezcla ese pasado
relativamente estático con los flujos y velocidades de los cuerpos en movimiento de
inmigrantes peruanos y del trafico homosexual20”, El Cerro Santa Lucia, “masa rocosa
convertida en santuario, reproduce el mito del atalaya, del vigía. Desde ahí todo parece
ser observable y el cerro se complace en un voyerismo amplio que justifica los habitantes
al describir su anatomía. Se lo relaciona con los enamorados (13%); la naturaleza (15%),
la delincuencia (13,1%) y las tribus urbanas (13,1%). Es un paisaje zurcido a lo vello y
malvado, lo tradicional, lo imprudente, lo sexual y el delito 21”, La Plaza Italia, “eje
demarcador que ordena según escalas de pertenencia urbana, que van de lo alto a lo bajo.
Separa al Santiago rico del pobre, a la vez que es principal sitio de reunión colectiva, que
recibe movimientos, fiestas, triunfos deportivos, misas al aire libre, homenajes militares,
mítines sindicales y políticos22”, El Palacio de la Moneda, “por una parte resguarda los
secretos de Estado, y por otra manifiesta la publicidad del poder. Su dinámica de roles lo
leva hacer un laberinto de decisiones y por otro un centro cívico de visitas 23”, La Avenida
11 de Septiembre, “la cual ha perdido su significación histórica, ya que ahora providencia
es un lugar plagado de comercio, tiendas, lugares de reunión, que marca fuertemente la
llegada de lo moderno a este lugar 24”, y tantos otros lugares que marcan la vida de los
Santiaguinos, y los cuales han sido re-significados por la llegada de la modernidad,
otorgándole un doble significado a la vida de los chilenos.
Con esto los chilenos comienzan a forjar su propia vida y desarrollo en la ciudad, la
cual esta caracterizada por sujetos anónimos, los cuales no reconocen héroes o figuras
publicas, sino meros sujetos sociales que conforman la ciudad de Santiago t los cuales se
constituyen en base al modelo económico imperante, el cual los hace estar sumidos en
funciones laborales, que no les permiten alcanzar un desarrollo pleno, ya que están
subordinados a este sistema que no les permite recrearse, ni compartir con sus familias,
hecho que los lleva a vivir en una ciudad que busca mezclar lo laboral con lo cotidiano, y es
por eso que encontramos una ciudad rodeada de edificios, alrededor de los cuales se busca
crear pequeñas plazas, para que las personas en su tiempo libre puedan compartir con sus
pares y recrearse al interior de la ciudad, de carácter controladora y hegemónica, que de
alguna manera nos hace vivir en el mas grande anonimato.
Las ferias forman parte de la historia de Chile, desde mas menos el siglo XVII,
caracterizando en gran medida el desarrollo del espacio publico, de ese periodo, en el cual
se podían apreciar claramente las relaciones entre ferianos y los miembros de los sectores
populares que eran quienes asistían a estas ferias, las cuales en este periodo no tienen la
misma connotación ni función de las ferias actuales.
Las ferias en este periodo eran tres o cuatro anuales y se ubicaban en las entradas de
las ciudades, y mas que ferias comerciales, eran verdaderos centros de entretención o
fiestas, en las que se bailaba, bebía, se tenia sexo, los hombres se mataban, era desorden y
violencia desmedida. Asistían todos los miembros de los sectores populares, mestizos,
españoles pobres, peones, inquilinos incluso vagabundos, los cuales compartían y se
divertían al interior de estos espacios de interacción.
Durante este periodo las ferias fueron el lugar de entretención e interacción entre los
hombres y mujeres asistentes, generaron verdaderos espacios de diversión y sociabilidad en
torno a la fiesta, pero estas ferias cayeron en la necesidad de resignificarse durante el siglo
XIX, debido a que faltaban a la moral y no cumplían con las exigencias que imponían las
autoridades, por lo que poco a poco comenzaron a perder el carácter de “jolgorio” que las
había identificado, ya que si no lo hacían las cerrarían para siempre; y es a partir de aquí
que se inicia el proceso de transformación de las ferias y del espacio publico.
Producto de esto las ferias libres del siglo XX, perdieron su carácter festivo,
pasando a constituir relaciones meramente comerciales de intercambio de productos, pero
lo que se mantiene es el desarrollo de estas en el espacio publico, ya que las relaciones de
interacción de los asistentes se han mantenido con el tiempo, lo cual ha permitido un gran
desarrollo al interior de estas, ya que se mezclan las tradiciones populares de los ferianos,
con sus modos de ser, vivencias, ropajes, lenguajes (coas), los cuales se entrelazan con la
gente de clase media que asiste a estos lugares y con la cual hablan y comparten
conversaciones de la vida cotidiana, y además se puede ver la diferencia de la ropa, el habla
y los comportamientos de cada uno, pero lo que se mantiene son las relaciones de
cordialidad entre ellos.
Las ferias son lugares donde se puede ver una gran diversidad cultural, ya que en
ella participa un gran conglomerado de personas y las cuales se han sabido adaptar a los
avances tecnológicos producto de la llegada del modelo neoliberal, el cual no ha opacado
su desarrollo, sino que ha motivado que estas se reconfiguren para adaptarse a estas
décadas modernas, y no ser presas del tiempo. Además ante ellas han aparecido grandes
estructuras modernas como son los supermercados, los cuales tienen invariado sistema que
ofrece todo lo necesario a la sociedad, lo malo es que en ellos no establecen relaciones
sociales, por ser sistemas demasiado mecánicos y cerrados, donde la gente solo entra y sale
del una vez que ha adquirido lo necesario, ya después no le sirve de mucho, mostrando que
no hay en su interior un gran desarrollo del espacio publico, como a lo mejor se ve en las
ferias, cuya expresión en el ultimo tiempo también ha caído en crisis, ya que a muchos de
ellos el sistema los ha absorbido haciéndolos perder sus raíces y preocupándose igual que el
resto solo por sobrevivir.
IV. El caso de una feria: La feria portales, contraste con su permanencia histórica
Las Ferias libres no son sólo un “espacio residual de soberanía”, son un espacio
vital de convivencia familiar. Gabriel Salazar explica muy bien el tipo de lazo que se
establece en la Feria, sin embargo el “carácter comunitario” en la Feria Portales se
encuentra disminuido a estos mismos núcleos de convivencia (las mismas familias), con un
fuerte carácter convergente. Entre estos mismos lazos se sigue conformando el circulo
selecto que compone a la Feria Portales, desde sus inicios han sido las mismas personas,
desde lo más pequeños que se van incorporando, a las nuevas familias que se van
formando. Tiempo atrás existió un “club social” cercano a la Feria, que cumplía con el rol
de “puente de conexión”, permitiendo entre otras cosas, abrir redes entre los mismos
feriantes y los otros residentes del barrio. El sindicato que existía lograba mantener
aferrados a las personas en un espacio comunitario, que lentamente cede espacio a la
convergencia familiar.
La Feria Portales sigue manteniendo su lugar especifico desde su inicio hasta hoy en
día, los ferianos que trabajan aquí son personas del mismo sector, por lo tanto la unidad se
materializa dentro de la Feria y fuera de ella. Lo cual implica otra variable para considerar
en el “cambio de las relaciones”, pueden ser cambios espaciales dentro del Barrio Yungay,
los cuales podrían tener repercusiones en las interacciones sociales. Así también otra señal
podría consistir en la diferenciación económica, que por ejemplo <marca> a un grupo de
ferianos que pueden costear el transporte de sus productos con sus propios vehículos y otros
que deben hacer uso de un flete desde el mercado lo valledor, el mercado poniente o la vega
central, hasta la feria.
La idea de la “convergencia familiar”, nos llevó a considerar los lazos tanto dentro
como fuera de la Feria. Pero principalmente la idea de las relaciones exteriores nos implicó
decisivamente en el proceso de transformación del sector o del barrio, para ser más
específicos. No contamos con fuentes orales, que nos hayan señalado con precisión la fecha
del inicio de la Feria Portales, sin embargo contamos con una pista: “desde sus inicios, la
feria se a compuesto por las mismas personas, en el mismo lugar, ocupando las calles
Esperanza, Romero y Portales, entre otras”. Por lo que podemos inferir lo siguiente, tras el
simbolismo del uso de las calles, se encuentra el proceso de “urbanización”.
El barrio Yungay, pese a su aparición –en el plano urbano- en 1841, producto de un
fuerte proceso de conurbación, con el centro neurálgico -Santiago-. Es entre 1870 y 1930,
que vive un fuerte proceso de urbanización, proceso impulsado por el aumento cuantitativo
del barrio (expresado en valores demográficos que fluctúan entre 4 a 5 mil habitantes).
Lentamente toma un carácter más de barrio urbano que de <suburbio>, con la construcción
de alumbrado público, tranvías eléctricos, escuelas, liceos, etc. Diversas entidades que
fueron marginándose del centro del barrio, construyendo un espacio cada vez más
segregado y heterogéneo, producto de las innovaciones (modernizaciones) e instalación de
poderosos modos de producción que han ido transfiriendo un nuevo uso del suelo, a costa
del uso residencial. Caracterizado principalmente por el agotamiento del barrio y del
hábitat.
Estas transformaciones propias de la década del ’30, pueden también coincidir con
los inicios de la Feria Portales. De esta manera, los feriantes fueron testigos de
transformaciones que lentamente podrían haber modificado sus tipos de relaciones, ¿de qué
forma? En el agotamiento de “espacios de convivencia”, espacios sociales que permitan la
convivencia entre los residente del sector. Por lo mismo se puede entender que los mismos
residentes que fueron comprando patentes para alzar sus “tiendas”, fueron reafirmando
“lazos sociales”, comunitarios, y que a medida que el espacio (barrio) se iba modificando, e
iba impidiendo espacios de interacción, los lazos sociales paulatinamente se fueron
<encapsulando>, dando pie al proceso de convergencia familiar.
25
Derecho a empleo, reajuste en los salarios creación de una política de gasto social enfocando a mejorar las
condiciones de los sectores sociales.
“entrevistador: cuénteme de antes?
María: antes había una persona enferma..uh!...se esmeraban, ahora no,
aunque vean una persona muriéndose no hacen na’...porque antes
teniamos’ un sindicato, y el sindicato era excelente, ahora no hay
sindicato que valga la pena...
Entrevistador: ...ahora no hay nada?..
María: no..no antes moría alguien...puu..la corona..la mejor corona se le
daba con el nombre de todos en la feria...Ferias Libres” 26
Las feria libres como espacio público entraron en crisis. La publicidad dentro de la
feria, con su doble comportamiento, relacional-social y también político-organizacional
están recluidos. No impera en ellos un sentido de colectividad, sino que el ascenso del
habito familiar en las relaciones públicas. Tanto las fracturas espaciales (el barrio), como
políticas (el sindicato), explican la construcción de relaciones sociales cada vez más
encapsuladas en los espacios íntimos. Como señala Giglia una crisis de identificación, que
somete a los ferianos en un desplazamiento significante en torno a su espacio domestico. Es
una relación compleja, donde ciertamente las relaciones comerciales múltiples (desde lo
Valledor hasta el casero), debieran abrir flujos sociales, el problema está en que no superan
el imaginario familiar y por ende quedan sometidas a un tipo relacional-colateral. Entonces,
el espacio público cede, al advenimiento de un sentir narciso de la intimidad familiar-
privada.
V. Bibliografía
26
María Riquelme, 68 años, 06/2005.