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SOBREPESO – OBESIDAD (DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA)

¿Qué pasa con mi cuerpo que tiende a aumentar la grasa? ¿Será la edad o mi
alimentación desordenada? Posiblemente podamos exponer mil excusas para justificar
nuestro aumento de peso, sin embargo puedes estar viviendo un conflicto emocional que
lo esta generando y no te estas dando cuenta.
Hay causas emocionales que pueden estar generando y manteniendo este conflicto.
Cuando despreciamos y desvalorizamos nuestro cuerpo en toda ocasión, esto puede tener
inicios en el “Sentimiento de abandono” “Tener que PROTEGERME” como conflicto
estructurante, y del “CONFLICTO DE SILUETA”.
Debemos localizar en donde se encuentra nuestra obesidad, donde inicio y desde cuándo.
Existen cinco conflictos biológicos que programan la obesidad y el sobrepeso.
El tejido que se altera para manifestar la obesidad es la hipodermis, Mesodermo antiguo =
PROTECCIÓN (las grasas). Debemos siempre partir, al igual que en todas las demás
enfermedades, con la lógica de supervivencia: ¿Para qué me sirve tener tanta grasa? La
respuesta racional es normalmente “para amargarme la vida” pero hay que encontrar la
utilidad inconsciente, la que el cerebro podría utilizar para un programa de supervivencia.
La obesidad o sobrepeso se genera como respuesta de supervivencia a los siguientes
conflictos:
-El Conflicto de ABANDONO
-El Conflicto de sentirse BAJO AMENAZA
-El Conflicto de SILUETA (desvalorización estética)
-El Conflicto de LACTANCIA TRUNCADA O MAL VIVIDA
-El Conflicto de lDENTIDAD
-El conflicto de RECHAZO AL CONTACTO SEXUAL
Detectando esto primero, es que se puede trabajar el sobrepeso para descodificarlo,
naturalmente que a esta descodificación, hay que sumar una alimentación sana, realizar
algún tipo de movimiento corporal para poder quemar grasas del organismo y acelerar el
metabolismo, aunque sea caminar algunas vueltas a la manzana y también utilizar la
Lógica Global Convergente, para convertir este sobrepeso en nuestro potencial para
cambiar un patron y tener así un nuevo circuito neuronal que nos permitirá no repetir este
patrón en el futuro, evitando así el reincidir en aumentar y bajar de peso continuamente.

Cuántos kilos querés sacarte de encima?

Hola corazón aqui te informo algo sobre obesidad..Por mi obesidad, busco una forma de protección que
cumulo continuamente en mis pensamientos interiores. Hay un vacío entre yo y el mundo exterior. Así
escondo mi inseguridad al estar expuesto, al ser vulnerable y así, quiero evitar estar herido o bien por
observaciones, críticas o bien por situaciones en las cuales estaría incómodo, en particular frente a mi
sexualidad. Así puedo interpretar mi exceso de peso como siendo el hecho de que lo quiero poseer todo.
Mantengo emociones como el egoísmo y sentimientos que no quiero soltar. Esto puede ser un
desequilibrio, una rebelión frente al entorno, una reacción a gestos, situaciones que ya no quiero ver o de
las cuales ya no quiero acordarme. El alimento terrestre representa también un alimento emocional. Por lo
tanto, como excesivamente para colmar un vacío interior o para compensar el éxito que me deja
“emocionalmente” aislado. Puedo vivir una gran inseguridad tanto a nivel afectivo como material e
inconscientemente necesito almacenar para evitar cualquier “penuria” o “carencia” que podría ocurrir.
Esta falta puede haber sido vivida en la infancia y frecuentemente para con la madre, ya que era mi nexo
directo con el alimento y la supervivencia (mamada). Frecuentemente, la obesidad se produce después de
un gran golpe emocional o una pérdida importante, y el vacío vivido se vuelve muy difícil de soportar...
es amplio el motivo por obesidad..si tu quieres lo charlamos por privado. Bioterapia el despertar.

LA OBESIDAD
Desde el punto de vista simbólico, las personas que engordan, en realidad lo que hacen es
“protegerse” de los demás, o de algún tipo de situación o trauma instaurado en su cabeza.
En la obesidad no se acumula masa ósea, ni muscular, ni se agranda ningún órgano, ni se
llena ninguna cavidad de aires malignos. Lo único que se acumula bajo la capa de la piel
es una cantidad de grasa (energía estancada) que no se va a usar y se retiene una
cantidad de líquido (emociones tóxicas), que el organismo no puede eliminar.
Las células del cuerpo de una persona obesa, obedecen una orden de acumular grasa, y
como sea, de no soltarla, no “quemarla”. Centrándonos en la grasa, ésta podría
considerarse como un elemento comodín que el cuerpo, obediente como marinero a las
órdenes del patrón, el inconsciente, las sitúa estratégicamente con distintas intenciones,
tantas como obesos.
Tres ejemplos:
1.- En el abdomen, para defenderse de ser adulto. Tomamos forma de bebé barrigón.
Puede que el árbol ataque a los niños cuando “espigan”. En el abdomen también, para
simular un embarazo. El árbol te acepta como madre, no como mujer.
2.- En las caderas y muslos para ocultar el talento creativo y la libertad de expresión
artística. El árbol asignó a otra persona este territorio, o hay una prohibición total al
desarrollo libidinal, en beneficio de otro de los egos, por ejemplo el intelectual o el material.
3.- En todo el cuerpo a consecuencia de un abuso sexual. Puede provocar que asociemos
“la belleza” con “la agresión”. Es decir, si soy bella soy blanco de agresiones sexuales, por
lo tanto engordo y de ese modo nadie me mirará, ni me deseará sexualmente. Es una
forma de defensa para estar a salvo.
Desde la perspectiva de Naska Groppaglio, la obesidad, así como la delgadez, las jorobas,
etc. se utilizan para integrarse en el “clan familiar”. Cuando no hay suficiente espacio en
familias con muchos hijos, cuando uno nace no deseado, del sexo opuesto al esperado, es
posible que el cerebro más primitivo encuentre estrategias de supervivencia que
responden a estos patrones.
También hay personas que establecen su prioridad en el ahorro, en no gastar ni un
centavo. Son las personas que no invierten, sólo acumulan. La obesidad podría ser un
síntoma de esa disposición, del miedo a que le falte. Como un seguro a todo riesgo, donde
la grasa es “el seguro”
Detrás de la obesidad también puede haber una madre dominante, posesiva, que ejercía
un control estricto sobre su alimentación, sus pensamientos, sus sentimientos y su
creatividad. En este sentido, la obesidad representa una oposición inconsciente a la
autoridad materna que abusó de nosotrosUn ejemplo puede aclararlo: Una niña empezó a
engordar para que su madre la quisiera y se preocupara de ella como de su abuela que
había enfermado y ahora estaba en su casa robándole toda la atención.
Alejandro Jodorowsky dice que cuando uno sufre un abuso, eso se sigue repitiendo. Hay
que eliminar de la mente el símbolo del abuso y romper la fijación con un acto
psicomágico. En este caso le recetó que comprara tantos kilos de huesos para perros
como los que ella tenía en estos momentos de sobrepeso. Llevar toda esa carga en una
carretilla hasta el cementerio donde estaba enterrada su abuela y decirle: ” abuelita, estos
kilos son tuyos, no son míos, me libero de esta carga” También debería llevar miel para
endulzar y que no fuera un acto hostil.
Noticias relacionadas con la obesidad
Una noticia apunta que el estómago puede actuar como un “segundo cerebro”. Se ha
descubierto toda una red neuronal de entorno a cien millones de neuronas en el conducto
intestinal. De esta manera, lo que se conoce como “sentimiento intestinal” es el nudo en el
estómago que todos conocemos. A riesgo de equivocarnos, podemos pensar que en este
rudimentario “cerebro” el hambre de amor, de atención y de ternura… lo satisfacemos con
exceso de alimento.
Otra noticia habla de una especie de “interruptor biológico” de la obesidad, que ofrece la
posibilidad de manipular la presencia o ausencia de grasa en zonas anatómicamente
estratégicas del cuerpo. Ese interruptor se activa sobre todo por el estrés crónico. Este
hallazgo explicaría porqué hay personas que durante sus vacaciones, pese a los
habituales excesos del verano, pueden llegar a perder peso al alejarse temporalmente de
sus presiones y preocupaciones cotidianas.
La última de las noticias que vamos a comentar es una especie de “programación
enferma” que advierte que pronto habrá una epidemia de cáncer de estómago en los
países desarrollados, según han alertado expertos en esta patología. Para estos expertos,
la causa de este incremento podría tener relación con la obesidad. (Recordemos que las
programaciones acaban por cumplirse)
Sería interesante y sobre todo positivo, complementar lo que los especialistas médicos
aconsejan respecto a dietas y ejercicios para sanar la obesidad, con una mirada diferente
a la misma, entendiendo la obesidad como un mensaje que el cuerpo nos manda para
sanar lo que hay en su raíz.
Debemos preguntarnos:
-¿Qué sentido metafórico tiene acumular la grasa o el líquido en este lugar de mi cuerpo?-
¿Qué es lo que en realidad acumulo y para qué?-¿Por qué no dejo fluir la energía y las
emociones?-¿Qué oculto tras la grasa?-¿A quién o a qué me parezco con esta imagen?-
¿He sido visto por mis padres?-¿He tenido suficiente espacio para crecer entre mis
hermanos?-¿Estoy alimentando mi falta de amor con exceso de comida?.
Se recomienda hacer todos estos ejercicios de forma centrada.
La obesidad como tal, es un conjunto de fenómenos intrapsiquicos e intrafamiliares, que
generan en el paciente mecanismos de apoyo y defensa para poder llevar su vida de la
forma más normal posible, atrapado en una paradoja que le puede costar su vida
intrapsiquica, “si adelgazo estoy en riesgo de muerte y si no lo hago también”, activando
mecanismos psicofisiologicos (llamados códigos FAT hasta ahora) que generan el
aumento de peso y la acumulación de grasa.
El libro del método Gabriel habla de este fenómeno: los seres humanos suben de peso a
modo de crear un mecanismo de reserva ya que “vienen tiempos difíciles” y cuando es
“tiempo de huir” otros mecanismos fisiopsicologicos aumentan el metabolismo, que permite
la eliminación de grasa, creando la posibilidad de huida ya que el cuerpo se encuentra
ligero y con su energía al máximo.
La obesidad en términos emocionales y familiares tiene mecanismos de intrincación
transgeneracionales y personales que de no ser resuelto pueden crear esta constante
paradoja de muerte en el cliente: el individuo es señalado como el paciente identificado y
tiene una serie de mandatos personales y familiares que debe cumplir. Los ejercicios
vierten sobres estas obligaciones inconscientes.
Veremos que el mensaje subyacente siempre es el miedo, “como no puedo huir de aquí
(familia, situación, emoción), entonces engordo para que me tengan miedo y no me dañen
más”. Cualquiera de las premisas implicadas en la obesidad tienen estos dos sentimientos
muy intrincados: miedo y culpa.
Es necesario e imperativo, tener un acompañamiento psicoterapéutico preferentemente
humanista o sistémico familiar que ayude al cliente a identificar estos miedos y hacerlos
conscientes, hablarlos y trabajarlos en terapia hasta liberarlos. Y sobre todo, el trabajo
constante de constelaciones sobre cada situación y emoción descubierta favorecerán a
que los mecanismos asociados se vayan liberando restaurando al individuo en su solución.
La paciencia y la constante observación son fundamentales.
EJERCICIOS PROPUESTOS
Meditación de introducción: Yo y mi inconsciente, mirando con respeto a mi sistema
familiar y mi lealtad a éste, como mi obesidad está al servicio del sistema.
Seguridad sin obesidad: ejercicio yo frente a lo que me amenaza (el otro es yo y yo soy la
amenaza).
Negociación con el inconsciente y el cuerpo, usando péndulo, preguntar si el cuerpo quiere
ser delgado.
Yo frente a la idea de ser delgado: ejercicio con 2 personas (uno para “ser delgado” y el
otro para ser “yo”).
Ejercicios de campos: se trabaja sobre los campos que producen obesidad y alteraciones
metabólicas.
Meditación: el primer paso, yo frente al cambio y abrir el pensamiento a una vida ligera,
pidiendo y sintiendo en el corazón lo que me aligera la vida y en base a eso sentirse ligero
siempre.
Compulsiones: Ejercicios, “yo frente al ancestro que me hace comer compulsivamente” “yo
frente al ancestro que me impide realizar actividad física o deporte”.
Constelar mecanismos selectivos que inhiban el código FAT: los códigos FAT son
informaciones que tienen algunos alimentos y situaciones que al entrar en el organismo
crean el mensaje de reserva de grasa.
Ejercicio: Yo, Mi metabolismo, Codigos FAT, Alimentos, Emociones.
Hambruna emocional: según hipótesis, se demuestra que cuando las personas tienen
hambruna emocional, las personas quieren devorar situaciones que creen ya no van a
volver, “se anticipan tiempos de hambruna” entonces devoran todo lo que pueden en
comida, por ejemplo si está en una relación amorosa, la parte primitiva del cerebro cree
que eso durará poco y entonces come y come a modo de tener reserva cuando esta etapa
en su vida se vaya.
Ejercicio:
Yo, mi hambruna emocional, situaciones que lo desencadenan.
O alternativo yo frente a mi hambruna emocional.
Obesidad Emocional: Cuando sufres obesidad emocional, has llegado a la conclusión,
consciente o inconscientemente, de que estar gordo te pone a salvo. Cuando esto sucede,
le envías a tu cuerpo el mensaje de que la gordura es el mejor medio para protegerte de
las tensiones emocionales de la vida.
Ejercicio: yo frente a mi obesidad emocional y dos elementos al servicio.
Manejo de emociones, ira, enojo, lo que salga; ejercicio: Yo frente a mi manejo de
emociones, una persona para que sea “yo” yo para que sea “manejo de emociones”.
Aceptación corporal y emocional.
Ejercicio: yo, mi cuerpo actual, el autocuidado y una persona más al servicio.
Miedo a la muerte.
Ejercicio: 2 personas, yo frente a mi muerte, una persona para el miedo a la muerte y otra
persona para “yo”.
Sufrir abandono.
Ejercicio: “yo” frente al abandono.
Miedo al reconocimiento de los miembros de mi familia;
Ejercicio: “yo frente a mi miedo a pertenecer”.
Función de mi obesidad en el sistema familiar.
Ejercicio: yo como rol de hijo obeso, identidad sexual, madre y 3 personas al servicio.
Querer ser deseado físicamente.
Ejercicio: mi mamá, yo, mi cuerpo, mi identidad sexual.
Constelar el hijo muerto, imaginario o feto (ejercicio de constelación).
Cierre, meditación de mirar mi pasado y mi infancia como fue, y decirle si a todo como fue,
con todas las heridas y con todas las cosas positivas, después decirle a ese niño que
regresa donde pertenece y el participante verse como adulto autónomo y frente a la vida,
diciendo sí, dejando avanzar a la vida y tomándola como es.si quieres sanar me escribes

https://dbr-casla.com/la-obesidad-y-su-sentido-biologico/?fbclid=IwAR213IrjdAVXM-j28T_s-
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