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Curso Completo - Gary Kasparov Vol 7
Curso Completo - Gary Kasparov Vol 7
Volumen 7
PLANETA-AGOSTINI
SUMARIO
D Unidades
Pág . Pág .
D Partidas famosas
Pág . Pág .
D Ejercicios y tablas
Pág. Pág .
Como Mozart, el gran cubano parecía situarse más allá de todo pro
blema técnico, llevando al virtuosismo el dominio de su lenguaj e
específico. Ambos, tal vez el mayor d e los músicos y el mayor de
los aj edrecistas, parecían tocados por una mágica intuición que les
permitía dar apariencia de fácil a lo más difícil; como las obras de
Mozart, las partidas de Capablanca tienen una armonía interior,
una suerte de gracia alada que las hace deliciosas e intransferibles .
-
2
José Raúl Capablanca
3
José Raúl Capablanca
4
José Raúl Capablanca
5
José Raúl Capablanca
Posición de partida
l . . .. , T8-g8
2. A x es , Tx g2 !
Una bellísima combinación,
cuya clave es bastante oculta
3. Ae3, . . .
a b e d e g �
3 . ... , Ah4
4. Tdl , Af2 !
6
José Raúl Capablanca
En 1 908 , a sus 20 años, realizó su primera gira por los Estados Uni
dos , dando simultáneas y j ugando partidas de exhibición.
7
José Raúl Capablanca
8
José Raúl Capablanca
Posición de partida
l. Cf5 x g7 ! , Cc5
6
A ello seguiría C X d7 .
2. C x e8 , A x es
3. Dc3, f6 6
4. C x f6 + , Rg6 5
5. Ch5, Tg8
4
6. f5 + , Rg5
3
7. De3 + , Rh4
8. Dg3 + , Rg5 2
9. h4 + +
a b g h
9
--- La difícil PAR TIDA S
sencillez
Creando espejismos
Capablanca no se propuso ser,
como Steinitz, Nimzowitsch o Partida jugada en San Petersburgo, 1914
Reti, un investigador de posibi
lidades, un innovador revolu
Blancas: Nimzowitsch
cionario ni un profundo pensa
Negras: Capablanca
dor sobre la esencia filosófica
del juego; se limitó a aplicar lo
que se conocía, con insupera
ble perfección.
Pese a ello, en la propia apli l. e4, es de la gran diagonal para su al
cación de los principios acep 2. Cf3, Cc6 fil, su sólida posición central
tados, llegó a conclusiones 3. AbS, d6 y la presión que sus torres
personalísimas, y dejó notables pueden ej ercer por las colum
reflexiones sobre la estrategia La viej a defensa Steinitz, hoy nas abiertas. A partir de este
del juego. Su habilidad para en desuso sin razones claras momento, comienza una de
simplificar las posiciones y de para ello. las exhibiciones de alto aj e
jar, descarnadamente, sólo drez más extraordinarias de
aquellos elementos que cons 4. Cc3 , Cf6 que haya memoria.
tituían su ventaja, significaba 5. d4, Ad7
una visión, no por aparente 6. A x c6, A x c6 12 . ... , Ag7
mente simple, menos innova 7. Dd3, exd4 13. 0 - 0, 0 - 0
dora sobre cómo desarrollar 8. C x d4, g6 14. Da6, . . .
una partida de ajedrez. El ge 9. C x c6, . . .
nial cubano lo expresaba con
una metáfora feliz: «Hay que Nimzowitsch se lanza a cap
eliminar -decía- la hojaras- turar un peón, lo que no pue
ca del tablero.» Capablanca dio de criticársele; si hubiera te
una importancia excepcional a nido un leve atisbo de lo que
los elementos dinámicos de la iba a sucederle, habría j uga
partida, lo que también le dife do 9. Ag5 , Ag7 10. 0-0-0, con
renció claramente de los maes ventaj a.
tros clásicos de su tiempo; el
análisis estático derivado de 9 . .. . , b x c6
los principios de Steinitz fue 10. Da6, Dd7
trascendido por el vencedor de 1 1 . Db7, Tc8
Lasker (aproximándose, en 12. D x a7, . . . Nimzowitsch, con e l estóma
esto, a los hipermodernos) a go lleno, desprecia las posibi
través de una visión dinámica Las blancas no sólo han gana lidades de su adversario y
del juego, que daba uha impor do un peón, sino que tienen pierde dos tiempos para regre- .
tancia excepcional a la activi una posición aparentemente sar con su dama, lo que le re
dad de las piezas y a la coor sólida y sin debilidades . Pero sultará fatal. Mej or parece 14.
dinación interna de la posición. la genial intuición de Capa f3 , para seguir con Df2 y Ae3 .
Aquí estuvo la clave de sus ex blanca le ha permitido apre
traordinarias victorias; su aje ciar una serie de puntos fuer 14 . . .. , Tf -e8
drez era mucho más moderno tes de su posición: la fuerza 15. Dd3, De6 !
.
que el de la mayoría de sus
..---.. coetáneos, y esto se evidenció
10
FAMO SA S -...¡
_..__.__..._,..i.....1-....1-...i también en la importancia que
concedía a la iniciativa. A ve
ces forzaba un ataque gana
16. f3, Cd7 naza A x c3 , no habría sido dor, y otras «eliminaba la hoja
17. Ad2, . . . posible contra 24 . . . . , Ta - b 8 ; ra sca del ta b le ro» (cosa
d e todas formas, l a partida imposible de hacer si no se dis
Las blancas siguen j ugando está totalmente ganada por pone de una fuerte iniciativa) y
con gran conservadurismo, las negras. llegaba a un final favorable.
probablemente creyendo que También aportó elementos im
tienen la partida ganada. Se 26 . . . . , D X d4 portantes a los conceptos de
imponía 1 7 . Af4, para cam 27. Tdl , De4 ataque y defensa; él, tantas ve
biar el caballo en e5 . 28. h4, Tx b2 ces acusado de jugar un aje
29. Dd2, De4 drez cerebral y frío, reivindicó
17 . .. . , ces 30. Tel , DhS ! la importancia del ataque (un
18. De2, Ce4 ! 3 1 . Tal , D x h4-+ aspecto de la iniciativa) y afir
19. Ta -bl, Ta8 32. Rgl , DhS mó, escandalizando a muchos,
20. a4, . . . 33. aS, Ta8 que la defensa debía realizar
34. a6, Des + se sin temores y con el mínimo
3S. Rhl , De4 ! material posible: «Hay ajedre
36. a7, Des cistas -declaró en una oca
37. es, . . . sión- a los que asusta cual
quier ataque, sea contra un
Ú ltima trampa; se amenaza peón, contra una pieza o, espe
Ce4, seguido de Dh6 y Cg5 . cialmente, contra el rey; y para
contrarrestar este ataque mo
37 . . . . , D x eS vilizan todas sus piezas. Esto
38. Ta4, DhS + es un error, pues el rey debe
39. Rgl , Des + defenderse con el mínimo de
e 40. Rh2, dS ! piezas que sean necesarias;
41. Th4, Tx a7 éstas deben emplearse masi
Con idea de expulsar el caba 42. Cdl vamente, en cambio, cuando
llo con b3 y pensando, con ra se ataca al rey adversario. »
zón, que después de 20 . . . . , Estos conceptos, sin duda in
A x c3 , Tx a4 las negras recu novadores, no contradecían,
perarían el peón, pero queda sino que desarrollaban los pre
rían con grandes debilidades supuestos de Steinitz y Ta
en las casillas negras. Pero rrasch hasta entonces acepta
Capablanca tiene otras ideas. dos. Por eso, el juego de
Capablanca parece tan senci
20 . . . . , C X d2! llo, cuando en realidad es ex
21. D X d2, De4 ! traordinariamente profundo.
22. Tf- dl , Te -b8 El juego de Capablanca, sus
23. De3, Tb4 ! a e e g maniobras y combinaciones,
24. DgS, Arl4 + parecen sencillas porque obe
2S. Rhl , Ta - b 8 Y Nimzowitsch, compren decen a ideas claras y apuntan
2 6 . Tx d 4 , . . . diendo por fin que estaba ha a lo más profundo; en realidad
ciendo el ridículo, abandonó significan, unas y otras, la plas
Este recurso defensivo, por sin esperar la respuesta de su mación de lo más hondo y difí
otra parte único ante la ame- adversario. cil que el espíritu humano es
�
capaz de crear, la difícil senci-
���;:����������=��;:����:;;::;����
/fez de lo genial.
11
José Raúl Capablanca
Posición de partida
Bernstein había calculado que podía capturar este peón, pero omi
8
tió una combinación de suprema elegancia, en el estilo del gran Capa:
l. C x c3 , C x c3 6
2. Tx c3, Tx c3 5
3. Tx c3 , Db2 ! !
4
En la cima
Pero el gran viej o (que entonces no lo era tanto: tenía 43 años) dio
largas al asunto, luego estalló la Guerra Mundial y, en definitiva,
el match no se disputó hasta 1 921 .
12
José Raúl Capablanca
13
José Raúl Capablanca
14
José Raúl Capablanca
Durante los seis años en que fue campeón del mundo nadie hubie
ra osado sugerir que había en el mundo alguien capaz de derrotar
le. Ganó casi todos los torneos en los que participó (que fueron po
cos) , con la notable excepción de nueva York de 1924 (el último gran
triunfo de Lasker, torneo en el que perdió su invencibilidad de ocho
años al caer derrotado ante Reti) y Moscú de 1925 , una modesta
tercera plaza.
15
José Raúl Capablanca
Derrota y caída
16
José Raúl Capablanca
17
José Raúl Capablanca
Problema 3 6
5
Juegan blancas 5
4 4
a b e d e g h a b e d e
4
Posició n de u n a partid a La primera partid a de l a
Capab lanca-Co rzo, j u gada e n legend aria controve rsia históric,�
2
La Habana e n 1902 , c u ando e l
Ale khine-Capab lanca; éste, CO,íl
f u t u ro campeón m u n dial tenía negras, re m ató su ventaj a de
14 años. U n a m aniob ra a b e d e
for m a cont u n d e nte.
co m b i n ativa le perm ite forzar
un f i n a l g anado r. Capa l levaba Capab lanca, con b l a n cas, tuvo
b l a n cas. esta pos i c i ó n contra C hyse, e n Problema 5
e l torneo de N u eva Yo rk d e Juegan negras
191 3 ; e l alfil atacado d e e 3
Problema 2 parece fo rzar e l retraso de
Juegan blancas cualq uier com bin ació n co ntra el
rey, pero e l g ran c u bano halló
una hermosa maniobra
ganadora.
N i m zowitsch-Capablanca,
a b e d e g h
N u eva Yo rk 1927; Capa, con
negras, te n ía ventaj a , y l a
De u n j u ego Capab l a n ca ap rovechó de l a m a n e ra m ás
M ars h a l l del m atch de 1909; l a e n é rgica, por m edio de u n
ve ntaja de las blan cas sacrificio pos i c i o n a l de peó n .
SOLU C ION E S 87
a b e d e f g h
a b e d e g h
a b e d e f g h Y l as n e g ras ganaro n .
Y l as b l a n cas ganaro n .
Y l as b l a n cas ganaro n .
Solución 5
Solución 2
1 . . . . , eS! 2 . A x es, Td8 - d 2 3.
. . . , Th2 - g 2 + 7. D x g2 , Tx g2 +
8. R x g2 , D x g4
a b e d e f g h
Y l as b l a n cas ganaro n . a b e d e f g h
I ntroducción
Los nombres básicos de esta corriente son sólo tres: Breyer, Reti y
Nimzowitsch .
22
La Escuela Hipermoderna
Reti insistió en el dominio del centro con las piezas desde posicio
nes laterales y criticó los centros fij os que tanto gustaban a Stei
nitz, mientras Nimzowitsch desarrolló el concepto del bloqueo y pro
fundizó en algunos elementos ya conocidos, y en general aceptados,
a los que dio curiosas denominaciones de alto valor pedagógico
(«centinela» , «puesto avanzado», etc.) .
Gyu la Breyer
23
La Escuela Hipermoderna
Blancas: G. Breyer 5
Negras: H. Havasi 4
Apertura d4 - Irregular
3
Budapest 1 9 1 8
l . d4, Cf6
2. Cd2, . . . a b e d e g h
2 . .. . , dS
3. e3, AfS
4. c4, . . .
4 . ... , c6
5. Cg - f3 , e6
6. Ae2, Ad6
7. es, . . .
24
La Escuela Hipermoderna
7 . .. . , Ac7 6
8. b4, Cb - d7 5
Preparando la ruptura 9 . , e5
...
4
9. Ab2, . . .
Breyer impide esta posibilidad y m an tiene su 3
a b e d e g h
Más correcto tal vez había sido jugar 9 . . . . 0 - 0, para seguir con
10 . . . . , Te8 .
10. C x e4, d x e4 6
1 1 . Cd2, Cf6 5
12. g4 ! , . . .
4
12 . ... , Ag6 6
13. h4, hS 5
14. g x hS ! , . . .
4
Desviando a tiempo el caballo de la casilla d5 y
abriendo /{neas para las torres 3
14 . ... , C x hS
a b e d e g h
No servía 14 . . . . , A x h5 1 5 . A x h5 , Tx h5 1 6 . C x e4.
a b e d e
25
La Escuela Hipermoderna
7
17. Td - g l , Rf8
18. hS, as, . . . 6
21. dS ! , . . .
21 . .. . , Tx hl
22. Tx h l , Rg8
23. d6, Ab8
24. Ce4, . . .
24 . ... , Aa7
2S. Ad4, Te8
26. f4 ! , . . .
Y ahora, a l mate; la amenaza 2 7. Dh2 es terrible
26 . .. . , A x es
27. d7 ! , . . .
a b e d e f g h
Más exacta que 27 . Dh2, contra la que aún podía jugarse 27 . . . . , Ch7 .
27 . .. . , C x d7
28. Dh2, f6
29. A x es , C x es
30. Dh8 + , Rf7
3 1 . Ae8 + !
26
La Escuela Hipermoderna
La pasión por el aj edrez llegó a ser más fuerte que sus restantes in
tereses intelectuales, y al finalizar la Primera Guerra Mundial deci
dió dedicarse profesionalmente al j uego.
27
La Escuela Hipermoderna
28
La Escuela Hipermoderna
Blancas: Reti
Negras: Belgrano Rawson
Caro -Kahn
Buenos Aires, 1 927
l . e4, . . .
Reti sostenía que esta jugada n o era satisfactoria;
pero n unca hay que pedirle coherencia a un poeta
l . ... , c6
2. d4, dS a b e d e g h
3. Cc3 , d x e4
4. C x e4, Cf6
29
Milan Vidmar PA R TIDA S
(1 885 - 1 962)
Un ilustre olvidado
Partida jugada en Berlín, 1918
Blancas: Rubinstein
Negras: Vidrnar
31
La Escuela Hipermoderna
S . Cg3, . . . 6
s . .. . , es 6
6. Cf3, e x d4
7. D x d4, D x d4 6
8. C x d4, Aes 5
9. Ae3, CdS
10. Ce4, C x e3 6
1 1 . C x cs , C x fl 5
12. Tx fl , . . .
4
3
Esta escaramuza simplificadora ha dej ado a las negras con una po
sición levemente inferior, debido a su retraso en el desarrollo y, fun
damentalmente, a la falta del alfil de casillas negras , que dej a la
casilla d6 en manos de las blancas . a b e d e g h
32
La Escuela Hipermoderna
12 . . .. , b6 6
13. Ce4, 0 - 0 5
1 4 . 0 - 0 -0, es
4
15. CbS, . . .
3
1 7 . ... , g6
18. h3, hS
Con la obvia intención de prevenir 19. g4 y 20. f5 5
19. Tf2, Rg7
4
20. fS ! , . . .
3
20 . .. . , g x fS
2 1 . C x fS + , Rg6
Si 21. .. ., A xf5 22. Txf5, Rg6 23. Td-jl, Ta- d8 5
24. Tf6+, Rg7 25. Cd6, con posición dominante
4
22. Cb - d6
3
33
La Escuela Hipermoderna
7
22 . ... , Ta - d8
23. Ce7 + , Rg7 6
24. g4 ! , . . . 5
Efectivos contra el rey
4
24 . .. . , h x g4
3
25. h X g4, Cc7
Claro que no 25. .. ., A x g4 26. Tgl, ganando
26. Tf - d2, Rf6
Se amenazaba 27 . Cf 5 + , ganando.
3 1 . ... , f6
32. Ce4 + , Rh6
33. C x f6, . . .
Ganando material y amenazando 34. Th2 +
y mate
33 . ... , Rg7
34. gS, CdS
35. Th2, Th8
36. ChS + , Rg8
37. Tf- h l !
34
La Escuela Hipermoderna
35
La Escuela Hipermoderna
libros pueda quedar convencido de que el aj edrez nace con él, y que
todo lo que se sabía hasta entonces estaba equivocado. En realidad,
muchas de las ideas que él presentaba como propias se encuentran
ya en partidas de Steinitz o Chigorín (recordar la célebre partida
de bloqueo que éste le ganó a Lasker) .
36
La Escuela Hiperm oderna
Eran proverbiales los puros que fumaba el Dr. Lasker, tanto como
el odio de Nimzowitsch al tabaco; se dice que en una ocasión, an
tes de iniciar una partida entre ambos, Nimzowitsch pidió amable
mente a Lasker que se abstuviera de fumar durante la partida. El
Dr. Lasker accedió gentilmente, pero en mitad del j uego sacó uno
de sus célebres puros y, sin encenderle, comenzó a j uguetear con
él . «Maestro» , le dij o Nimzowitsch, nervioso, «me prometió usted
que no fumaría» . «No estoy fumando, maestro» , le respondió Las
ker con una sonrisa.
37
E J E RC I G IOS 88
1 . . . . , Ah3! 4
2 . D x a8, Ac5 +
3
3. Rh1 , . . .
(3. Te-d4, A x d4) y
mate a la siguiente)
a b e d e g h
a b e d e g h
Y l as b l a n cas ganaro n .
Juegan blancas
Otro esp l é n d i do ej e m p l o de l a
i m ag i n ación de Reti , y tam b i é n
co ntra M ax E uwe. R e t i había
j u gado débi l m e nte l a apert u ra , y
E uwe tuvo la oport u n idad d e
d esarro l l ar u n f u e rte
38
E J E RC I C IOS 88
8 8
4 4
3 3
2 2
a b e d e g h a b e d e g h
Problema 4 Problema 6
a b e d e g h
Juegan blancas a b e d e g h
6
las blancas ganan fác i l m e nte,
pero es un espej i s m o : 1 . Tx c1 ,
5
d x c1 = C ! y tab l as . Este p r i m e r
4
hermoso deta l l e tiene, s i n
3 e m b argo, l a c l ave de l a
2 so l ució n : 1 . Tc2!, d1 = D 2 .
Tx c1 ! (ahora s í ; l a d a m a se
ret i ra a l a ú n i ca cas i l l a e n l a
a b e d e g h
q u e no e s capt u rada
i n m e d i atam e nte) 2 . . . . , DdS +
Si 1 . . . . , h5 2 . R x g7 ! , h4 3.
3. e4, Des (otra vez ú n ica)
R x f6, h3 4. Re6 y tab l as, como
4. Ta1 + ! a b e d e g h
e n otro famoso est u d i o del
Y capt u re n l as n e g ras l a torre o
com positor. S i 1 . Rg6, Rb6 2.
no, la d a m a está perd i d a .
R x g7, h 5 3. R x f6, h4 4. Re5 ! y Solución 6
tab l as. Es notab l e q u e con dos
peones n etos de ventaj a l as 1 . Df4!, Rh6 2 . Ce6 + , e x f4 3.
n e g ras no puedan ganar esta
Solución 4 Ag7 m ate.
posició n .
Después de 1 . Cc3 + , Ra1 ! l a
d a m a negra n o puede
campeon
del mundo
42
A lekhine, campeón del m undo
El campeón
43
A lekhine, campeón del mundo
El aspirante
Sin embargo, tres años antes Lasker había dicho: «Alekhine puede
obtener un buen resultado contra Capablanca si el encuentro no se
celebra en La Habana» .
44
A lekhine, campeón del mundo
Las partidas
Defensa Francesa 5
4
l . e4, e6 6. Ce2, Cge7
3
2. d4, d5 7. 0 - 0, Af5
3. Cc3, Ab4 8. A x f5, C x f5
4. e x d5, e x d5 9. Dd3 , Dd7
5. Ad3, Cc6 10. Cdl, . . . a b e d e f g h
10 . . .. , 0 - 0
1 1 . Ce3, C X e3
12. A X e3, Tfe8
13. Cf4, ...
a b e d e f g h
45
A /ekhine, campeón del mundo
La posición blanca era delicada y con sus dos últimas j ugadas Ca
8
pablanca permite a su adversario una pequeña combinación. 16 .
. . . , C x e2 ! 17. Tx e2, D x f4 . Tal vez Capablanca omitió esta j uga
da. Después de 17 . . . . , A x f4 1 8 . Tc5 las blancas recuperaban fácil 6
mente el peón. 18. g3, DfS 19. Tee2, b6 20. DbS, hS 21. h4, Te4 . 5
Amenanzando tomar e l peón «h» y dar mate. Capablanca j uega 4
la carta del contraataque. 22. Ad2, Tx d4 23. Ae3, Td3 24. Aes, Td8
3
2S. A x d6, Tx d6 26. Tes , Df3 27. Tx hS, D x hS 28. Te8 + , Rh7 29.
D x d3 + , Dg6 30. Ddl, ...Las blancas han desplegado una notable
actividad, dificultando la realización de la ventaj a negra.
a b e d e f g h
46
A lekhine, campeón del m undo
«En esta partida, los nervios me dominaron por primera vez», dij o
posteriormente Alekhine, y señaló que tras esta j ugada tenía la par
tida perdida. Debí haber proseguido con 13 . . . . , Ce4 . a b e d e f g h
Alekhine opta por cambiar s u peón central por el peón «a» blanco.
8
2S. Tx a2, D x a2
47
A lekhine, campeón del mundo
9. Ah4, . . . 5
Esta jugada, q u e tiene por objeto preparar A d3,
se debe a Capablanca y fue utilizada por primera
vez en esta partida 3
9 . .. . , es
10. Cb3, Da4
Un arriesgado sacrificio de peón
a b e d e f g h
48
A lekhine, campeón del mundo
Tras las diez primeras partidas del match el resultado era favorable
a Capablanca por 5 , 5 a 4 , 5 .
Todo parecía indicar que Capablanca, una vez repuesto del revés
sufrido en la primera partida, controlaba el encuentro y estaba en
buenas condiciones para revalidar su título de campeón. Sin em
bargo, en la undécima partida Capablanca cometió varios errores
en el final y perdió una partida que pudo haber entablado.
49
PA R TIDA S
Sacrificio intuitivo
Partida disputada en Margate, 1938
Blancas: Alekhine
Negras: Book
Gambito de Dama aceptado una torre para provocar una se verán muy apuradas para
clavada paralizadora del desa consolidar la posición.
l. d4, d5 rrollo del adversario.
2. c4, d x c4 14 . .. . , C x d7
3. Cf3, Cf6 10 . ... , Ca5 15. Ce5, Ta7
4. e3, e6 1 1 . Aa4 + , Ad7 16. b x c3, Re7?
5 . . A x c4, c5 12. d x e6, f x e6
6. 0 - 0, Cc6 13. Tdl ! , . . . Error debido al comprensible
7. De2, a6 deseo de liberarse de la clava
8. Cc3, b5 da. Era mej or 1 6 . . . . , Ad6 o
9. Ab3, b4 1 6 . . . . , Db 8 , con una posición
10. d5! , . . . muy difícil, pero defendible.
5
a b e d e f g h
4
3
··.· Después de 1 3 . A x d7 + ,
D x d7 14. Tdl , Dc8 el j uego
quedaría completamente ni
a b e d e f g h velado.
13 . . . . , b x c3
14. Tx d7, . . . Las negras tienen todavía una
Inicio de una maniobra en torre de ventaj a, pero no se
gran estilo, en el curso de la La clavada parcial se ha con acierta a encontrar una defen
cual las blancas sacrificarán vertido en total, y las negras sa adecuada para rechazar el
50
!FA MO SA S .. La
organización
del
Cam peonato
del M undo
a b e d e g h
51
- l
A lekhine, campeón del mundo
7
29. Abl , Ae7 34. Db2, De7? 3S. CeS ! , A x es
30. Cf4, Re8 Capablanca debía 36. d X eS, DeS
31. De2, g6 rectificar y reagrupar 37. f4, Dg7 5
32. Cd3, Ce4 su torre con 35. ...
38. A x e4, d x e4
,
2
Las blancas podían haber continuado más activamente con 1 1 . Aa2
y posteriormente, con Abl y Dc2, plantear amenazas contra el en-
roque negro. a b e d e 9 h
52
A lekhine, campeón del mundo
26 . ... , Ab2 6
7
30 . ... , e4
3 1 . Cd4, A X d4 6
32. Tdl , C X e3 5
53
A /ekhine, campeón del mundo
del negro 5
2
Las sutiles maniobras iniciadas por Capablanca tienen por obj eto
aislar un peón del flanco de dama enemigo y ganarlo con ventaj a
posicional . a b e d e f g h
7
20. Ca4 ! , Dd8 28. C X b6, Td6
2 1 . Db3 ! , CdS 29. Db7, hS 6
54
A lekhine, campeón del mundo
2
Fatigado por la agotadora defensa, Alekhine comete dos errores que
le harán perder una partida que había logrado conducir a una posi
ción de tablas. a b e d e f g h
l. d4, d5 7. Cf3 , 0 - 0 5
2. c4, e6 8. Ad3, d x c4
4
3. Cc3, Cf6 9. A x c4, Cd5
4. Ag5, Cbd7 10. A x e7, D x e7
5. e3, c6 1 1 . Ce4, C5f6 2
a b e d e f g h
55
A lekhine, campeón del mundo
a b e d e f g h
2
Parece difícil lograr el avance del peón a4; sin embargo, Alekhine,
que estaba viviendo el momento más importante de su vida, j ugó
esta posición con una inventiva y una técnica inmej orables. a b e d e f g h
1 927 Capablanca 34 6 3 25
1 92 9 Bogolj u bov 25 11 5 9
1 934 Bogolj u bov 26 8 3 15
1 93 5 E u we 30 8 9 13
1 937 E u we 25 10 4 11
56
E J E RC I C IOS 89
1 . g3, es
2 . Cf3, e4
3. Cd4, dS
4. d3, e x d3
S. D x d3, Cf6
6. Ag2 , Ab4 +
27. Cf3, c x bS
7. Ad2 , A x d2 +
28. D x bS, Cc3
8. C x d2 , 0 - 0
29. D x b7, D x b7 36 . • • • , Tx f3
9. c4, Cc6
3 0. C x b7, C x e2 + 37. Tx e2, Cg4 +
1 0. c x d S, Cb4
3 1 . Rh2 38. Rh3, Ce3 +
1 1 . Dc4, Cb x dS
39. Rh2, C x c2
1 2 . C2b3, c6
40. A x f3, Cd4
1 3. 0 - 0, Te8
1 4. Tfd 1 , Ag4
1 S. Td2 , Dc8
1 6. ces, Ah3
1 7. Af3, Ag4
1 8. Ag2 , Ah3
1 9. Af3, Ag4
2 0. Ah1 , h S
2 1 . b4, a6
3
2 2 . Tc1 , h 4
2 3 . a4, h x g3 2
a b e d e f g h
E J E RC I C IOS 89
1 . e4, e&
2. d4, dS
3. Ce3, Ab4
4. es, es
S. Ad 2 , Ce7 3
Blancas: Alekh i n e
Negras: Sterk
B u d apest , 1 921
5 G a m b ito d e Dama
Premio d e b e l l eza
4
3
1 . d4, dS
2 2 . Cf3, Cf&
3. e4, e&
a b e d e f g h 4. Ce3, Cbd7
1 2 . . . . , e x b4 S. e3, Ad&
1 3. e x b4, Ab7 6. CbS, Ae7
1 4. Cd&, fS 7. De2 , e&
1 s. as, cea a. Ce3, 0 - 0
1 6. C x b7, D x b7 9 . Ad3, d x e4
1 7. a&, Df7 1 0. A x e4, eS
1 a. AbS, Cae7 1 1 . d x es, A x es
E J E RC I C IOS 89
a b e d e f g h
1 2 . De3, f5
e f g h
1 3. d5, e x d 5
1 6. Ad3, A x c3 1 4. c x d 5, Cdf6
Blancas: Alekh i n e
Negras: Alexander
N otti n g ham , 1 936
Defe n sa I n d i a d e Dama
P re m i o d e b e l l eza .
3 1 . d4, Cf6
2. c4, e6
3. Cf3, Ab4 +
4. Cbd 2 , b6
a b e d e f g h
5. g3, Ab7 f g h
6. Ag2 , 0 - 0
7. 0 - 0, A x d2
8. D x d2 , d6
9. b3, Cbd7
E J E RC I C IOS 89
1 0. f4, h6 3
1 1 . Cg3, De7
8
1 2 . De2, Tae8
a b e d e f g h
6 8
5
23. Tx f7+ , Tx f7
4 6 24. A x g6 + , R x g6
3 5
25. Dd3 + , Rg5
26. Ac1 +
4
a b e d e f g h
8
5
1 3. Aa3, c5
Partida 1 4. Tae1 , Rh8 4
Los pri meros años de Botvi nnik y el fenómeno del ajedrez en la U RSS
62
Mijaz7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
»En aquella época casi todas las escuelas celebraban torneos; era
una práctica habitual los encuentros de escolares por equipos. Nues
tra 1 57 � escuela no fue una excepción: en casi todas las clases supe
riores se disputaban torneos. En nuestra aula, después de las cla
ses, varios compañeros y yo luchábamos dos o tres veces a la semana
delante de un tablero de aj edrez . » (Mij aíl Botvinnik , Partidas se
lectas, 1923 - 1941).
Hoy en día ya nadie duda de que gran parte del secreto del «mila
gro soviético» de los años sucesivos radicó en la exitosa implanta
ción del aj edrez en las escuelas, primero como materia de ayuda
al estudio y posteriormente como asignatura.
V. Rivlin - M. Botvinnik
l . d4, Cf6
2. c4, e6 6
3. Cc3, b6 5
63
Mijai7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
4. e4, Ab4
5. Ad3, . . .
Para buscar la ventaja, el camino más apropiado
era 5. e5
5 . .. . , Ab7
6. De2, . . .
a b e d e g h
6 . ... , c5 5
7. d5, 0 - 0
4
8. Ae3, . . .
3
8 . . . . , e x d5
9. c x d5, Te8
10. f3, A x d5 ! !
1 1 . e x d5, C x d5
12. A x h7 + , Rh8 !
64
Mijal1 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
a b e d e g h
a b e d e g h
32. Tel , d3 6
33. D x f6, g x f6 5
65
Mijal7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
Más tarde, con la súbita desaparición del ruso - francés las esperan
zas quedaron definitivamente diluidas .
Todos los j ugadores debían disputar cinco partidas con cada uno
de sus contendientes.
66
Mijm7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
l . d4, Cf6
2. e4, e6
3 . Ce3, Ab4
4. e3, 0 - 0
S . a3, A x e3 +
6. b x e3, Te8
Lo más conveniente para las negras era frenar el centro de las blan
cas j ugando 6 . . . . , c5 , o en su defecto d6 y e5 directamente.
7. Ce2, eS 10. 0 - 0, es 1 1 . .. . , e x d4
8. Cg3, d6 1 1 . f3, . . . 12. e X d4, Cb6
9. Ae2, Cbd7 Ya nada puede impedir 13. Ab2, e X d4
Nuevamente era más el avance e4
lógico jugar 9 , c5
. ...
de las blancas
y después Cc6
a b e d e g h
5
14. e4 ! , Ae6
4
lS. Tcl , Te7
Excesivamente pasivo. a b e d e g h
67
Mijaz7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
a b e d e g h
68
Mijaz7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
Las condiciones del encuentro eran similares a las que rigen actual
mente. Se establecía un duelo a 24 partidas y el campeón tenía bas
tante con un empate final a 1 2 para retener la corona. Botvinnik
comenzó titubeando en las cinco primeras partidas, pero luego se
rehizo con dos victorias en la sexta y séptima que le pusieron un
punto por delante. Aun así, se hallaba lej os de su mej or forma, pues
desaprovechó excelentes ocasiones de aumentar su ventaj a. Brons
tein ganó con negras la undécima y logró nivelar. ¿Cómo reaccionó
el campeón?
9 . ... , d x c4 6
7
10 . .. . , f x e4
1 1 . C x e4, bS 6
12. C x d6, D x d6 5
13. f4 ?, . . .
4
69
PA R TIDA S
El kosovorotka mágico 13. c6, . . .
13 . ... , A x c3
Según cuenta el propio Bot No era necesario cambiar un 14. D x c3, . . .
vinnik en una de sus biogra peón central. Sencillamente 8. A 14. b x c3, Ce4 y las
fías, cuando el j oven Mij aíl Cf3 parecía más adecuada. blancas se enfren taban a
daba sus primeros pasos en el problemas insalvables
mundo del tablero, su madre 8 . ... , Da5 14 . .. . , D x a2
estaba en contra de esa des 9. A x f6, . . . 15. Ad3 , b X c6
mesurada afición por el aj e Las negras amenazan tanto 16. Rc2, c5 !
drez. « ¿Quieres ser un Capa C x c5 como Ce4, por lo que Para oponerse al in tento de
blanca?», le decía con ironía. este cambio parece forzado atrapar la dama 1 7. Tal
Pero he aquí que por esos días 9 . .. . , C x f6 con la réplica ganadora 1 7.
el muchacho prometedor que 10. 0 - 0 - 0, . . . ..., c x d4
empezaba a destacar en la es 17. C x e6, Da4
cuela fue invitado a j ugar con Previa necesaria para sacar
el campeón del mundo en una a la dama del apuro
sesión de simultáneas. Ante la 18. b3, Da2 +
solemnidad del acto la madre 6 19. Db2, D x b2 +
compró al hij o un kosovorot 20. R x b2, f x e6
ka marrón, una camisa carac
4
terística de Rusia que se abo Botvinnik tuvo que calcular
tona al lado y tiene cuello de 3 con mucha precisión toda la
tirilla. sucesión de j ugadas que ha
Así de mudado y con toda la precedido para no quedarse
ilusión se dirigió a la Filarmó a 'b e d e f g h
con una dama cazada. Sus
nica de Leningrado la tarde análisis han resultado ser muy
,, del 20 de noviembre de 1 925 . correctos y de resultas de su
Mij aíl Botvinnik tenía sólo Capablanca vio que tenía de combinación ha obtenido un
catorce años. lante de él a un muchacho de limpio final con peón de ven
apariencia inofensiva y deci taj a. Pero la tarea que queda
1 , d 4 , d5 dió tomar riesgos. Pero un en no es sencilla: su oponente no
2. c4, e6 roque en estas circunstancias es sólo el campeón del mun
3 . Cc3, Cf6 de desarrollo resulta extrema do sino un consumado espe
4. Ag5, Cbd7 damente aventurado. cialista en finales .
5 . e3, Ab4
6. c x d5, e x d5 10 . .. . , 0 - 0 21. f3, Tc7
7. Db3, c5 1 1 . Cf3, Ae6 22. Tal , c4!
8 . d x c5, . . . 12. Cd4, Tac8 23. b x c4, d x c4
70
La aportación de Botvin nik
a b e d e g h
71
Mijal1 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
13 . .. . , Ca6
Capturar el peón d4 dejaría a las negras muy
atrasadas en el desarrollo
14. Ae2, cS !
17. d x c5, . . . 5
a b e d e g h
4
23 . .. . , Tx b7 24 . .. . , CdS
3
24. g5, . . . 2 5 . Td x dS , e x d5
2
Si 24. Tx e6, C x g4 25. Tg6, Df7! y no sirve 26. Dd4, c3 !
26. Tx g4?, Df5 + 27. b3, . . .
a b e d e g h
72
Mijal1 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
27 . .. . , Dd7 29 . ... , h x gS
28. Cf2, e2 + 30. Tx gS, De6
29. Rel , . . . 31. Tes , Dd6
Si 29. R x c2, Tc7 + las piezas negras se 32. R x e2, Te7 +
infiltrarían por la column a 33. Rd2, Des
a b e d e g h
2
Y superado el control de tiempo, las blancas decidieron rendirse.
Así Botvinnik cobraba una nueva ventaj a cumplido el ecuador del
encuentro. a b e d e g h
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Botvi n n i k Yz Yz Yz Yz o 1 1 Yz Yz Yz o 1
Bronste i n Yz Yz Yz Yz 1 o o Yz Yz Yz 1 o
13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Botv i n n i k Yz Yz Yz Yz o Yz 1 % o o 1 Yz
Bron ste i n Yz Yz Yz Yz 1 Yz o Yz 1 1 o Yz
Tras su duelo con Bronstein, Botvinnik no quiso alej arse tan radi
calmente del tablero, y antes de su siguiente compromiso disputó
un par de competiciones importantes dentro de su país .
73
Mijaíl Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
74
Mijaz7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
Botvinnik - Smislov
10 . .. . , CaS 6
1 1 . Aa2, bS 5
Si 11 , c5, habría continuado 12. b4! seguido de
. ...
4
Tbl, con gran ventaja de las blancas
12. c x bS, a x bS
13. b4, Cc4 2
14. A x c4, b x c4
a b e d e g h
75
Mijal7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
15. 0 - 0, c6 !
16. Dd2, Cb6
5
17. Ah6 ! , A x h6 20. Tfbl, fS 21. De3, f x e4
1 8 . D x h6, f6 Las negras buscan 22. f x e4, Cc7? !
3
19. a4, Ca8 contrajuego, pero la
apertura de la columna es favorable a las blancas 2
El golpe de gracia.
a b e d e f g h
76
Mijat7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
32 . ... , A x c6
33. D x c4 + , dS
34. D X c6, Td8
34. ..., Tx b4 perdía por 35. C x d5 y el negro n o
puede tomar e l caballo por e l mate con la dama 3
en octava
2
3S. Db6, De7
36. Dd4, Dd6
37. Tfel ! , . . . a b e d e g h
Con una sola torre en el tablero, el contraj uego de las negras se re
ducirá.
37 . .. . , Tde8
38. Tx eS, Tx eS
39. bS, Ce6
40. Da7, d4
77
Mijal7 Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
(match de revancha) .
Botvinnik - Tal 6
4
l . d4, Cf6 4. e4, d6 7. Cge2, 0 - 0
3
2. c4, g6 5. f3, Cbd7 8. d5, Ch5
3. Cc3, Ag7 6. Ae3 , e5
Una mala decisión, puesto que abre la oclumna «h» a las blancas . a b e d e g h
El peón f5 está atacado, pero mej or que la del texto era optar por
un sacrificio : 14 . . . ., e4 14. C x h5 , D x h5 , con lo que las negras
tendrían cierto contraj uego por la diagonal negra abierta si lo com-
binan bien con una ruptura en el ala de dama.
5
15, h x g3, c5 17. g4, b5
4
16. Ah6, Dg6 18. A x g7, ...
3
78
Mijaíl Botvinnik y la eclosión del ajedrez soviético
7
18 . ... , R x g7 2 1 . Tdh l , Dg5
19. Th4, b x c4 22. D x g5 , h x g5
20. Ac2, h6! 23. Th6, f x g4 ? 5
Tal aprovecha su
4
oportunidad y prepara
el cambio de las damas 3
24. f x g4 ! , A x g4 30. Tx f8 + , C x f8
25. Tg6 + , Rf7 3 1 . C x c4, Ad7 ?
26. Tfl ! , Re7 Esto acelera el
27. Tg7 + , Ke8 desenlace,
28. Ce4 ! , Cd7 pero la posición de las
negras ya era deplorable
Lógicamente si 28 . , C x e4 ? 29. Aa4 +
. . .
79
Mijaíl Botvinnik: Campeón del mundo 1948 - 1957, 1958 - 1960 y
1961 - 1963. (Los dos primeros encuentros han sido incluidos en las
páginas de la unidad .)
Pa rti d a 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Botv i n n i k 1 1 Yz 1 Yz Yz o Yz o o o 1
S m is l ov o o Yz o Yz Yz 1 Yz 1 1 1 o
Pa rti d a 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Botv i n n i k 1 o 1 1 Yz Yz Yz o Yz Yz o Yz
S m is l ov o 1 o o Yz Yz Yz 1 Yz Yz 1 Yz
Moscú 5 de m a rzo - 2 7 de a b ri l 1 9 5 7 ( 9 , 5 : 1 2 , 5 )
Pa rti d a 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Botv i n n i k o Yz Yz 1 1 o Yz o o o o
S m i s l ov o Yz Yz o o 1 Yz 1 Yz Yz Yz
Pa rti d a 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
Botvi n n i k o 1 Yz Yz Yz o Yz Yz o Yz Yz
S m i s l ov 1 o Yz Yz Yz 1 Yz Yz 1 Yz Yz
Pa rtida 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
S m is l ov o o o Yz 1 o Yz Yz Yz Yz 1 o
Botv i n n i k 1 1 1 Yz o 1 Yz Yz Yz Yz o 1
Pa rti d a 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
S m i s l ov Yz o 1 Yz Yz o 1 Yz Yz 1 Yz
Botv i n n i k Yz 1 o Yz Yz 1 o Yz Yz o Yz
Pa rt i d a 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Botvi n n i k o Yz Yz Yz Yz o o 1 1 Yz o
Ta l 1 Yz Yz Yz Yz 1 1 o o Yz Yz
Pa rti d a 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Botvi n n i k Yz Yz Yz Yz Yz Yz o Yz o Yz Yz
Ta l Yz Yz Yz Yz Yz Yz 1 Yz 1 Yz Yz
Pa rti d a 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Ta l o 1 o Yz Yz Yz o 1 o o o
Botvi n n i k 1 o 1 Yz Yz Yz 1 o 1 1 1
Pa rti d a 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Ta l 1 o Yz o Yz 1 o 1 Yz o
Botvi n n i k o 1 Yz 1 Yz o 1 o Yz 1
80
U N I DAD 91
El ascenso a la cima
Vassili Smislov ingresó en la élite aj edrecísta mundial cuando obtu
vo el segundo lugar en el match - torneo de La Haya, 1 948 , en el que
Botvinnik se proclamó campeón mundial . En el mismo año com
partió el primer lugar, con Bronstein, en el XVIII Campeonato de
la URSS.
82
Vassili Smislov y Mijail Tal
Blancas: Smislov
Negras: Euwe
amenazando un
sacrificio decisivo en «e6»
a b e d e f g h
22. Ah3, Tx d l
Las blancas gozan de gran actividad; por contra, las piezas negras
del flanco de rey participan poco en la lucha. La posición está ma
dura para la combinación.
83
Vassili Smislov y Mijail Tal
Posición de partida 6
Las torres blancas están prestas para atacar el flanco de rey, pero
8
Smislov no pierde la calma.
2 0 . Tx h7, c3 21 . .. . , D x d4
21. Del , . . . Capturar el alfil sería
S i 21. A x c3 ?, Tx c3 un error por: 22. Dh6,
D x d4 23. Th8 + ,
A x h8 24. Dh 7 mate
84
Vassili Smislov y Mijail Tal
Posición de partida
85
Vassili Smislov y Mijaz1 Tal
Posición de partida
6
86
Vassi/i Smislov y Mijaü Tal
23. Tx dS ! , e X dS
Si 23 . .. ., Tx d5 24. Cx c7, Tc5 + 25. Rbl y la
amenaza 26. Ca6 es decisiva
24. C x c7, Tdc8
25. A x es, Tx c8
26. C x dS, Tx c6 +
27. Rd2, Re6
28. Cc3
a b e d e g h
Ultimos éxitos
Tras la pérdida del título, el j uego de Smislov perdió agudeza, se
volvió más pacífico y fue cediendo ante las nuevas generaciones.
Sin embargo, ante la sorpresa de la afición mundial, en 1983 acce
dió de nuevo al Torneo de Candidatos . En él , tras superar en sen
dos matches a Hubner y Ribli llegó a la final, en la que fue derrota
do por Kasparov.
Resulta curioso que las primeras partidas del hombre que habría
de convertirse en el campeón mundial más j oven de la historia (este
récord , posteriormente, le sería arrebatado por Kasparov) no lo se
ñalasen como uno de los grandes talentos de Caissa. La explica
ción es que no parecía tener esa intuición natural para el j uego po
sicional que caracterizó, por ej emplo, a Morphy y Capablanca.
Perdía buen número de partidas por errores estratégicos. Pero en
el fecundo ambiente aj edrecístico soviético le fue fácil aprender los
aspectos técnicos del j uego. Tal, por otra parte, tenía cualidades que
difícilmente pueden aprenderse: poseía una extraordinaria imagi
nación combinativa, que ponía al servicio de un soberbio espíritu
de lucha, y una gran penetración psicológica.
87
Vassili Smislov y Mijal1 Tal
Posición d e partida 5
4
Tal necesitaba ganar, no sólo para revalidar el título, sino también
3
para obtener una plaza que le calificara para el Torneo Interzonal.
El modo en que lo hizo revela por qué, rápidamente, fue reconoci
do por el público aj edrecístico como el j ugador más fascinante del
mundo. a b e d e g h
88
Vassili Smislov y Mijaí/ Tal
7
21 . .. , Te2 ! 24. Rh2, Td8 !
22. Tc7, De6 Bloqueando el peón «d» y disponiéndose a
23. C x el , Tx el + contestar a 25. Te7 con 25. .. ., D x e 7.
5
25. A x f6, g x f6 ? ?
4
Posición de partida
20 . ... , d x c5
21. Ad3 ! , c x b4 5
22. Tel , Df6
4
3
Era mej or 22 . . . . , Dd6 con la siguiente continuación: 23 . A x f5 + ,
Rh8 24. Dd4 + , Df6 ! 25 . D x b4, Db6 + . Dd4 + , D x d4, 27 . C x d4
con gran superioridad posicional de las blancas. Ahora el ataque
es imparable. a b e d e f g h
89
PA R TIDA
¡Al ataque!
Torneo de Candidatos de 1969
Match por el tercer puesto
90
Mijaíl Tal , leyenda viviente
ajedrecística.
Se habían olvidado, una vez más, de que el ajedrez es un
29. Tgl , e3 combate entre seres humanos, una lucha intelectual no contra
30. D X e3, Te7 ningún ideal de perfección (que sólo se ha alcanzado en unas
3 1 . Tx g7 + , R x g7 pocas partidas de los mejores jugadores), sino contra un
32. Tc7, Ad7 adversario de carne y hueso, un hombre con emociones,
33. Tx d7, Tx d7 prejuicios y cegueras. Y por eso los adoradores de la técnica se
34. D x a7 ?, . . . vieron confundidos por el «Mago de Riga». A este respecto, el
propio Tal ironizaba con gran sentido del humor: «Existen dos
Los análisis demostraron que tipos de sacrificio: los correctos y los míos».
las blancas conservaban posi El paso del tiempo ha refutado estos prejuicios y Mijaíl Tal es
bilidades de hacer tablas con querido y respetado por toda la afición ajedrecística mundial.
34. Dc3 + , Df6 3 5 . Dg3 + ! , En él plano deportivo, aparte de haber sido campeón mundial,
Rf8 3 6 . Cd3 , aunque su po es el jugador soviético que más veces ha ganado el
sición era extraordinariamen Campeonato de la URSS: seis. Ha obtenido numerosos
te difícil . primeros premios en su dilatada carrera deportiva, en la que ha
disputado más de 4.000 partidas. Es de destacar su «segunda
34 . . .. , Te7 + juventud», en los años 1972 a 1974, donde además de ganar
35. Rdl , Dc4 diez torneos consecutivos, entre ellos dos Campeonatos de la
36. Db6, Dfl + URSS, permaneció invicto durante más de ochenta partidas,
37. Rd2, Te2 + hazaña que nadie ha logrado superar.
38. Rc3, Del + En el plano creativo nos ha legado una numerosa y bella
39. Rd4, De3 + colección de partidas de ataque que son fuente de placer
40. Rc4, Tc2 + ajedrecístico para todo aquel que se adentra en el mundo
de Caissa.
A pesar de que sigue jugando, y esperemos que por muchos
años, Mijaíl Tal ya ocupa un lugar destacado en la Historia
del Ajedrez.
91
Vassili Smislov y Mijaü Tal
Tal incorpora sus piezas pesadas al ataque del flanco de rey, mien
tras el flanco de dama negro permanece inactivo.
30 . .. . , Ce7 31 . ... , hS
3 1 . CaS, . . . 32. h4, Tb8
E l rey, e l caballo y e l alfil de las negras n o 33. Cc4, bS
disponen de movimientos; y s i 31. ..., Ta7,
34. Ces
retrocediendo con la torre de <<f8», se gana pieza
Los expertos hicieron balance: por una parte estaba el maduro Bot
vinnik, el espléndido técnico cuyo conocimiento del aj edrez era ini
gualable.
Por otra parte, Tal, con sus 23 años , el j ugador más brillante de
toda la historia del aj edrez .
92
Vassili Smislov y Mija17 Tál
Posición de partida 6
93
Vassili Smislov y Mijar7 Tal
Posición de partida
22. g x f4, e x f4
23. Ad2, D X b2 6
24 . .. . , f3
25. Tx b2?, . . . 6
94
Vassili Smislov y Mijal7 Tal
Las piezas blancas están inmovilizadas y el avance del peón «d» de
cide la partida. a b e d e g h
Esta fue la sexta victoria de Tal en este encuentro, con lo cual dej a 4
ba el resultado prácticamente decidido a su favor. En esta partida
no abundan las combinaciones . Por el contrario, el j uego se basa
2
en conceptos posicionales generales. Tal no había j ugado muchas
partidas en este estilo; quizá por ello, la consideró como su mej or
logro aj edrecístico de este match. a b e d e g h
6
15. Ah3 ! , Df6 17. De2, d x c4
16. Ad2, dS 18. Af4, Cd6
Era mejor 16. ..., c6 con una posición equilibrada. 4
19. CgS, Te8
Las negras optan por ganar un peón, pero su 20. Ag2, . . .
posición queda llena de puntos débiles
2
95
Vassili Smislov y Mijal1 Tal
Su implacable enemigo
96
E J E RC I C I OS 91
1 4. AgS, Dd8
23. e x fS, D x dS
24. f x g&, Tx f3
2S. g7+ , Rg8
26. A x h7+ , R x h7
27. Tx f3, Ce4
Y l as negras abandonaro n .
a b e d e f g h
a b e d e f g h
EJ E R C I C I OS 91
Partida 1 4. Tx c4, b x c4 8
1 . d4, Cf6
2. c4, g 6
3 . Cc3, Ag7
a b e d e
4. e4, d 6
5. f3, 0 - 0
24. Ab3, Ca4
6. Cge2, c5
25. A x a4, A x a4
7. Ae3, Cbd7
26. Cb3, Tc3
8. Db2, a6
27. D x a6, A x b3
9. o - o - o, Das
28. a x b3, Tbc8
1 0. Rb1 , bS 1 7. Ab3, A x d4 29. Da3, Tc1 +
1 1 . CdS, • • • 1 8. Dd2, Ag7 30. Tx c1 , Tx c1 +
1 9. Ce2, c4
20. Ac2 , c3
2 1 . Dd3, c x b2 8
2 2 . Cd4, Ad7 7
23. Td1 , Tfc8
6
a b e
11 • .• . , C x dS
1 2 . D x aS, C x e3 Y l as blancas abandonaro n .
1 3. Tc1 , C x c4
E J E RC I C I OS 91
4 8
3 7
5
a b e d e f g h
4
a b e d e f g h
EJ E RC I C I OS 91
1 . d4, Cf6
2. Cf3, e &
3. c4, d S
31 . CdS + , Tx dS
4. Cc3, cS
3 2 . D x b2 , b6
S. c x dS, C x dS 4
33. Db4 + , Rf6
6. e3, Ce&
34. Te1 , Th8
7. Ad3, Ae7
2 3S. h4, Thd8
8. 0 - 0, 0 - 0
36. Te4, Cd6
9 . a3, c x d4
f g h 37. Dc3 + , es
1 0. e x d4, Af6
38. Tx eS!, Tx es
1 1 . Dc2, h 6
24. g X f3, CfS 39. f4, Cf7
1 2 . Td1 , D b 6
2S. C x f6, C x h6 40. f x eS, Re&
1 3. Ac4, Td8
26. dS!, D X b2 41 . Dc4
1 4. Ce2, Ad7
27. Dh8 + , Re7
1 S. De4, Cce7
28. Tx e6 + !, f x e6
1 6. Ad3, Aa4
29. D x g7, Cf7
30. d6 + ! , Tx d 6
Y l as n e g ras abandonaro n .
e f g h
U N I DAD 92
En esta unidad nos ocuparemos de alguno s
extraordinarios j ugadores de aj edrez d e l siglo XX que,
por diversas razones , no llegaron a ostentar la corona
mundial , pese a que no está claro que hayan sido
inferiores a otros que sí lo lograron. Ya hemos tratado D Al borde de l a cima
el caso de Akiba Rubinstein, que, en su mej or • Pau l Ke res, e l
momento, superó con frecuencia a los mej ores de su cam peón s i n coro n a
• Sam u e l Resh evs ky, e l
tiempo y que j amás logró una oportunidad para j ugar
n i ñ o p rod i g i o
un match con el título de campeón del mundo en
• David B ro n ste i n , e l
j uego; aquí nos ocuparemo s de tres aj edrecistas de i nte lect u a l aj ed recista
dimensión histórica: Paul Keres (el « campeón sin D Partidas fam osas
corona» por antonomasia) , Samuel Reshevsky y • L u c h a d e col osos.
David Bronstein . M osc ú , 1951
D Ejercicios
• Part i d a i l u st rat iva
Al borde de la cima
De modo que, de los tres casos que trataremos aquí, sólo Keres, en
los inicios de su carrera, padeció los abusos del sistema anterior;
si no llegaron a ser campeones del mundo, no fue, entonces, por
falta de oportunidades. Ello no les impidió, desde luego, constituirse
en pilares esenciales del aj edrez de su tiempo y legar a la posteridad
algunas ideas de las partidas más bellas de que haya memoria.
102
A l borde de la cima
El mundo supo que en Estonia había un j oven que jugaba muy bien
al aj edrez en 1934, cuando, con 18 años , Paul Keres ganó el cam
peonato nacional de su país .
103
A l borde de la cima
Pero cuando Estonia fue ocupada por las tropas nazis, Keres man
tuvo relaciones amistosas con los ocupantes y j ugó varios torneos
en la Europa sometida a los nuevos conquistadores.
104
A l borde de la cima
Blancas: Keres
Negras: Smislov
Leningrado -Moscú, 1939
6
7. c x dS, ... 5
7
7 . . . . , e x dS
8. Ad3, Ab7
Se considera mejor aquí 8. . .. Ae6, seguido de c5
9. Dc2, Cb - d7
10. 0 - 0, h6
11. Af4, a6
12. Tf - dl, Ce8
105
A l borde de la cima
13. Ta - e l , Ad6
14. Ce2, De7
15. A x d6, D x d6
Si 15. ... C x d6 16. Cf4, con juego excelente
16. Cg3 ! . . .
16 . .. . , g6
17. h4 ! , . . .
Keres puro. a b e d e f g h
17 . .. . , hS
5
18. CgS, e S
El jovendsimo Smislov juega bien sus cartas,
pero llega tarde
19. AfS ! ?, . . .
Un elegante golpe; pero Keres afirma que era mej or 19. C x h5 ! , con
ataque decisivo. a b e d e f g h
106
Al borde de la cima
19 . ... , c x d4
Es obvio que si 19 , g xf5 20. C xf5 y el ataque
. ...
20 . .. . , d3 !
21. D x d3, . . . 5
Única; s i 21. Tx d3, fx e6, ganando
4
21. , Ces
.••
22. Dbl , f x e6 3
25 . .. . , Tx fl
26. Tx fl, Cd6
Un error decisivo.
107
A l borde de la cima
27. C x hS ! , Rh6
2 7. ..., g x h5 28. Dh 7 mate
28. Cf6, D X e3
29. Rhl , Dd4
30. C x e6, D x h4 +
3 1 . Rgl , d4
32. Del + ! , ...
Asalto decisivo
32 . .. . , gS
33. Dc7
A los seis años daba simultáneas por toda Polonia y era exhibido
como fenómeno de feria; al finalizar la Primera Guerra Mundial
la familia se trasladó a Estados Unidos, donde Reshevsky viviría
definitivamente. En su nueva residencia continuó dando exhibicio
nes de simultáneas, y en 1 922, a los 11 años, disputó su primer tor
neo importante, con resultados pobres pero venciendo a Janovsky.
108
Al borde de la cima
109
Creatividad PAR TIDA S
A finales del siglo XIX y princi
pios delxx, el descubrimiento Lucha de colosos
y la sistematización, todavía re
ciente, de las reglas formula Partida disputada en Moscú, 1951
1 das por Steinitz determinaban Campeonato del Mundo
en gran parte la diferencia de
fuerza entre los jugadores, de
10
¿t MO SA S nadas partidas, casi forzados
por las dificultades. En ese pa
norama, que producía un aje
15. b6, A x a4 . . . , D x b2 porque el caballo drez en gran parte basado en
16. b7, A x b3 de d5 quedaría indefenso. la técnica y algo rutinario, dos
17. b x a8 = D, Ab6 Con sólo dos peones por la personalidades destacaron con
18. a X b3, Db5 pieza, la posición de las ne brillo propio: Keres y Bronstein.
gras parece desesperada, pero Pocos jugadores en toda la his
Torre neta de ventaj a para las Bronstein logrará demostrar toria han dominado tan profun
blancas; la compensación es que había calculado y valora damente el ajedrez como estos
exclusivamente posicional, y do muy bien la situación dos ilustres maestros; sin em
está basada en el aislamiento cuando decidió sacrificar una bargo, y sobre la base de esa
de la dama. Los factores di torre. honda comprensión, se dedi
námicos adquieren una im caron a buscar nuevas vías, a
portancia decisiva. 22 . .. . , D x a4 explorar nuevas posibilidades;
23. C x a4, A x e3 en una palabra: a crear. Keres,
19. Cc3, D x b3 24. Afl , Ta8 investigador insaciable en el
20. Tx a6, 25. b3, A x d2 + campo de las aperturas (Brons
26. R X d2, Rf8 tein llegó a afirmar que la aper
27. Ad3, g6 tura Española debería dejar de
28. Tcl , Tb8 llamarse Ruy López para deno
29. Cc3, Cb4 minarse apertura Keres, por las
30. Ae2, Ta8 extraordinarias aportaciones
3 1 . Ca4, c6 del maestro estonio), siempre
32. Tc4, Tb8 original en las ideas, táctico in
33. Adl , Re7 superable (el dominio de los
34. Cb2, d5 aspectos tácticos, la alta capa
35. Th4, h5 cidad de cálculo, es fundamen
36. g4, . . . tal en la tarea creativa), se
a b e d e g h mantuvo algo más apegado a
Botvinnik procura dar activi los principios clásicos; Bron
Botvinnik , el hombre de los dad a su torre, y lo logra; pero tein, en cambio, rompió todos
nervios de acero, se ve algo a costa de dej ar a las negras los tabúes, contradijo siempre
desorientado por la insólita con otro peón pasado. que pudo las normas estable-·
audacia de su adversario y no cida s y escan da lizó -y
j uega lo más exacto. Después 36 . .. . , h x g4 admiró- a sus contemporá
de 20. 0 - 0 , D X b2 21 . Ta2, 37. f x g4, f4 neos con el ajedrez más origi
Db3 22 . Tbl , Dc4 23 . Afl , nal e iconoclasta que se había
Dc5 lleva a una posición en la A estas alturas es Botvinnik jugado en el mundo desde mu
que las blancas deberían im el que debe luchar por el em cho tiempo atrás. Con él obtu
ponerse, aunque no sin difi pate. La audaz estrategia de vo singulares victorias contra
cultades . Bronstein ha dado resultado. los monstruos de su tiempo, y
llegó de forma relampaguean
20 . .. . , C x a6 38. g5 ! Tf8 te hasta Botvinnik, cuestionan
21. D x a6, C x d5 39. Th7 + , Rd6 do seriamente su predominio;
22. Da4, . . . 40. Tg7, e4 no le ganó, pero tampoco fue
4 1 . Tx g6 + , Re5 vencido.
Esto fuerza el cambio de da David lonovitch Bronstein es el
mas, pues no es posible 22 . Y se convinieron las tablas . arquetipo de ajedrecista crea
dor, y en sus hermosas parti
das abrió ventanas al futuro.
111
A l borde de la cima
Blancas: Botvinnik
Negras: Reshevsky
La Haya - Moscú, 1948
6
1 . d4, Cf6 5
. 2. c4, e6
4
3. Cc3, Ab4
3
4. e3, . . .
La variante Rubinstein . a b e d e f g h
4 . ... , c5 6
5. a3, A x c3 5
6. b x c3 , Cc6
4
7. Ad3, 0 - 0
8. Ce2, b6
2
9. e4, Ce8 6
10. Ae3 , . . . 5
10 . .. . , d6
11. 0 - 0, Ca5
12. Cg3 , Aa6
112
A l borde de la cima
15. Ta - el , g6
16. Tdl , . . .
16 . .. . , Df7
17. e5, Tc8
18. Tf- el , d x e5
19. d x e5 , Cg7
20. en, Tf - dS
2 1 . Af2, Ch5
22. Ag3, De8
113
A l borde de la cima
2
Por supuesto, Botvinnik comprende que un j uego tranquilo sería
suicida y trata de irrumpir en el campo adversario con métodos vio
lentos . a b e d e f g h
32 . ... , Tc - d7 ! 34 . . .. , h 4 !
3 3 . g x f5, g x f5 Siempre e l bloqueo
34. Te - dl , . . . 35. Rel , Cb3
Claro que si 34. Thl, C x c4, ganando 36. Cd5 + , ... 3
114
A l borde de la cima
36 . .. . , e x dS
37. A x fS , C x d2
38. Tx d2, d x c4
39. A x d7, Tx d7
40. Tf2, Re6
41. Tf3 , Td3
115
A l borde de la cima
Blancas: Bronstein
Negras: Botvinnik
Holandesa 5
4
l . d4, e6 4. Ag2, Ae7
3
2. c4, fS 5. Cc3, 0 - 0
3 . g 3 , Cf6 6. e3, . . .
Continuación atípica: a b e d e g h
6 . .. . , dS
6
Una vez que las blancas han encerrado su alfil de dama, Botvinnik
plantea un esquema « Stonewall» («muro de piedra») . a b e d e g h
116
A l borde de la cima
7. Cg - e2, c6
8. b3, Ce4
9. 0 - 0, Cd7
10. Ab2, Cd - f6
1 1 . Dd3, g5
Una forma clásica de continuar en el Stonewall.
Las negras amenazan 12, ...g4, con lo que la
posición del caballo de e4 sería inexpugnable
12. c x dS , . . .
12 . . .. , e x dS
13. f3, C x c3
14. A x c3 , g4
117
A l borde de la cima
27, . . . Df8
28. Cd3, Ta - b 8
2 9 . a x bS , a x bS 5
30. Ta7 ! , . . .
30, . . . Te7
3 1 . CeS ¡ , Ae8
32. g4 ! , . . .
La labor de un virtuoso. a b e d e g
118
A l borde de la cima
32., . . . f x g4
33. A x e4, d x e4
34. Ah4 ! , . . .
34., . . . Tx e5 5
35. d x e5 , A x es
36. Tfl , Dg8
37. Ag3 ! , . . .
37., . . . Ag7 6
Si 3 7., ... D x b3 38. A x e5 +, Rg8 39. Tg7+ y mate; 5
si 3 7., ... A x g3 38. Dc3 + y mate
4
38. D x g8
3
119
EJ E RC I C I OS 92
1 . e 4 , e5
2 . Cf3, Ce&
3. Ab5, a&
4. Aa4, Cf6
5. 0 - 0, Ae7
6. Te1 , b5
7. Ab3, 0 - 0
8. c3, d6
1 6. , • • • Af8
1 7. f4, c x d4
1 8. c x d4, e x d4
1 9. Cf3, Cc4
20. De2, b4
27. , • • • Rh8 (27. , . . . Rxh7
21 . e51, . . .
28. Dd3+)
28. Dd1 , Ce3
29. A x e3, d x e3
30. Af5, e2
31 . Dd4, Tx c1
3 2 . Dh4 + , Rg8
5
33. Dh7 + , Rf7
9. h3, Ca5 34. Dh5 + , Rg8
4
1 0. Ac2 , c5 35. Ah7+
1 1 . d4, Dc7 3
a b e d e f g h
U N I DAD 93
E l fin del reinado intermitente d e Mij aíl B otvinnik
tiene un nombre propio : Tigran Petrosian . Este
campeón armenio se mantuvo s eis años en la cima del
mundo aj edrecístico. Su sucesor en el trono, B oris
Spassky, es otro de los ilustres representantes de la ya O Petrosian y Spassky:
consolidada escuela s oviética . Ambos son los máximos la nueva generación
exponentes de la nueva hornada de aj edrecistas que llega a la cima
• L a for m ac i ó n c o m o
resultó de la excelente labor pedagógica de B otvinnik y
aj ed rec i sta d e T i g ran
sus contemporáneo s . Petrosian
• E l parti c u l ar est i l o d e
Petros i a n
• L a d efe n s a d e l t ít u l o
• E l extraord i n a r i o
aj ed rez d e B o r i s
S p assky
• Tres años d e re i n ad o
O Partidas famosas
• La part i d a d e los d i ez
campeones.
U n i ó n Sov i ét i c a , 1952
Petrosian y Spasslqt:
la nueva generación
llega a la cima
122
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Dunaiev - Petrosian
14. C x eS , b x eS
lS. gS, Cd7
16. aS ? ! , . . .
16 . .. . , Tb8
La torre cambia a una posición más activa
17. Dd2, Ae6
18. Ca4, Tb4
Después de 18 ... A x a4. Tx a4, Tx b2 20. Dc3 y
luego D x gl
19. b3, Tx e4 !
123
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
20. c4, . . . 20 . .. . , h6
Las blancas quieren capturar la torre. Pero 21. g6?, . . .
pretenden lograrlo sin ceder su alfil de casillas
blancas.
3
Un error posicional grave que dej a a las negras una posición cen
tral preponderante. a b e d e g h
21 . . . . , fS !
22. Cc3, Cf6 !
2 3 . A x e4, f x e4
24. Tadl, dS
25. c x dS , e x dS
7
26. fS, d 4
27. Af4, Dc8
28. Ce2, D X fS
29. Ag3, D x g6
4
30. Cf4, Df7
3
3 1 . Dc2, gS
32. Ce2, d3 2
124
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Los últimos años de los cincuenta y los primeros de los sesenta fue
ron testigos del florecimiento del j uego de Tigran Petrosian. En este
período consiguió sus resultados más notables: dos victorias en el
campeonato de la URSS (1959 y 1 961) y dos subcampeonatos (1 958
y 1 960) .
Las blancas parten con una ínfima ventaj a: el aislamiento del peón
«e» y por consiguiente el dominio sobre el punto e4 . a b e d e g h
23. b4 ! , c4
24. bS, . . .
Gracias a este sencillo avance de peón las negras van a tener que
soportar una nueva debilidad en c4. a b e d e g h
125
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Ahora todas las piezas blancas maniobrarán para hacer esta pre-
8
sión insostenible.
24 . . .. , Rf7 6
Tras avanzar este paso el peón estará también a merced del rey. a b e d e g h
126
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Los peones del ala de rey ya no son su obj etivo. Ahora su lucha
8
se centra contra el mal ubicado alfil negro.
41 . ... , Tal 6
48. Rg8, . . . 5
127
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
Petrosian Spassky-
7
Campeonato del Mundo, Moscú 1 966. Décima partida.
128
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
10. Dc2, eS
1 1 . b3, Cg4
12. e4, fS
13. e x fS, ...
13 . .. . , g x fS
14. Cdl, bS
20 . ... , Ah3 ?
129
PA R TIDA S '
130
Petrosian en la brecha
38 . .. . , Rb8 !
131
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
24. T x f 4! ! , . . .
Es como si Petrosian ignorase que las torres valen más que las pie
zas menores. a b e d e g h
29. A x f7 + , Tx f7
30. Dh8 + ! ! , . . .
132
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Petrosian 112 112 112 112 1/2 1/2 1 112 1/2 1 1/2 1/2
Spassky 112 112 1/2 1/2 112 1/2 o 1/2 1/2 o 112 1/2
13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
133
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Spassky venció con rotundidad, sin perder una sola de las diecio
cho partidas, superando ampliamente al campeón mundial Petro
sian y batiendo por medio punto a Fischer.
Spassky - Donner
Santa Mónica 1 966. Ultima ronda.
l. e4, e5
2. Cf3 , Cc6 5
3. Ab5, a6
4
4. Aa4, Cf6
3
5. De2, b5
6. Ab3 , Ae7
7. 0 - 0, 0 - 0
8. c3, d5 a b e d e g h
134
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
9. d3, d4 1 1 . . . . , Te8
10. Tdl , Ae6
1 1 . Cbd2, ...
JI. A x e6, fx e6 dobla peones, pero abre la
columna <<f» para las negras.
Por dicha columna éstas pueden atacar
135
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
7
29 . .. . , Cb6 31 . ... , b x c4
30. Ce4, Da3 32. Cf6 + , Rh8
3 1 . Dg4, . . . 33. Td8 ! , Tc7 5
A hora que la dama está alejada, las acciones en
4
el ala de rey serán más peligrosas
34. Dg6 ! , g x f6
35. D x f6 + , . . .
5
Spassky - Petrosian
4
3
Campeonato del Mundo, Moscú 1 969. Partida 5 .
l . c4, . . .
a b e d e g h
136
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
l . .. . , Cf6 5. c x d5 , C x d5 6
2. Cc3 , e6 6. e4, C x c3 5
3. Cf3 , d5 7. b x c3 , c x d4
4
4. d4, c5 8. c x d4, Ab4 +
3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
1 1 . Ac4, Cc6 4
12. 0 - 0, b6 3
13. Tad l , Ab7
14. Tfel , Tc8 ? !
15. d5 ! , e X d5 6
3
Existía una línea mucho más aguda de juego: 1 5 : . . . , Ca5 ! ? 16. d x e6,
D x d2 17. e x f7 + , Rh8 1 8 . C x d2, C x c4 19. C x c4, Tx c4 20 . e5 ,
Ac8 ! 21 . e6, A x e6 22 . Tx e6, g6 y las negras tendrían muchas posi
bilidades de tablas . a b e d e f g h
137
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
Es lógico que las negras persigan el cambio de damas . Con esta im
portante pieza sobre el tablero, el peón pasado blanco puede cau
sar mayores estragos. a b e
26 . ... , Db6 5
27. Tc8 ! , Cb7
4
138
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
7
Spassky -Fiseher
Campeonato del Mundo, Reikiavik 1 972. Partida 1 1 .
5
l . e4, es 4. C x d4, Cf6 7. f4, Db6
4
2. Cf3 , d6 5. Ce3 , a6 8. Dd2, D x b2
3
3. d4, e x d4 6. Ag5, e6
9. Cb3, . . .
A m enaza atrapar la dama con JO. a3 y 11. Ta2
9 . .. . , Da3
10. A x f6, g x f6
1 1 . Ae2, hS
Fischer quiere evitar que las blancas lleguen a j ugar Ah5 , presio
nando sobre f7 y dificultando un eventual enroque largo. a b e d e g h
12. 0 - 0, Ce6
Un error; la dama necesitará esta casilla
para su huída
13. Rhl , Ad7
14. Cbl ! , Db4
139
Petrosian y Spassky: la nueva generación llega a la cima
19 . .. . , Cd6
20. Cld2, f5 5
2 1 . a3 , Db6
4
22. c5, Db5
23. Dc3, . . .
2
Punto final . a b e d e g h
140
U N I DAD 94
En el verano de 1 972 las miradas de todo el mundo,
aj edrecístico o no, se dirigieron hacia Reikiavik . En la
capital islandesa un norteamericano, rebelde y genial ,
llega a la cima del deporte más s oviético coronando su
hazaña con la conquista del título más extraordinaria D Bobby Fischer,
y fácil de la historia de todos los campeonatos leyenda viva del
mundiales . Su rival era con seguridad el más ajedrez
• El p rod i g i o F i sc h e r
cualificado de todos los posibles oponentes, pero el
• E l ete r n o cam peón
j uego de Rob ert J. Fischer, así como su excéntrico americano
temperamento, desbordaba el límite de lo previsible. • E l cam i n o h a c i a la
coro n a m u n d i a l
• L a i m p res i o n ante
recta f i n a l
• E l m atc h d e l s i g l o
D Partidas famosas
• Ataq u e y d efe n s a .
B u e n os A i res, 1960
Bobby Fischer,
leyenda viva
del ajedrez
El prodigio Fischer
Club de aj edrez de Manhattan, Nueva York; un niño que aún viste
pantalones cortos se acerca a un famoso maestro internacional nor
teamericano y le solicita permiso para tomar parte en una competi
ción social del club. Incluyen al j oven desconocido en un grupo de
tercera categería. Allí consigue Fischer su primer triunfo.
142
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
D. Byrne - R. Fischer
Estados Unidos , 1956
l . Cf3, Cf6 6
2. c4, g6 5
3. Cc3 , Ag7 4
4. d4, 0 - 0
3
5. Af4, d5
6. Db3, d x c4
7. D x c4, c6
8. e4, Cbd7 a b e d e g h
143
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
12. Da3 , C X c3
13. b X c3, C X e4!
Segundo susto
14. A x e7, Db6 !
15. Ac4, . . .
15 . .. . , C x c3 ! !
Tras 16. D x c3, Tae8 1 7. Da3, Af6 recuperando
la pieza
16. Aes , Tfe8 +
17. Rfl , Ae6 ! !
7
1 8 . A x b6, A x c4 + 19. Rgl , Ce2 + 22. Dc3, C xf3 !
18. A x e6, Db5 + 20. Rfl , C x d4 + 23. D x c4, Te1 + + 6
19. Rg1, Ce2 + 22. Rfl, Cc3 +
2 1 . Rgl , Ce2 + 5
20. Rf1, Cg3 + 23. Rgl , a X b6
Otra combinación surgía
21. Rg1, Df1 + ! ! 24. Db4, Ta4 !
con 21. Td3, a x b6!
22. Txf1, Ce2 + +
Gracias a esta espléndida j ugada las negras han conseguido una to
rre, dos alfiles y un peón. a b e d e f g h
144
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
145
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
R. Fischer - B. Larsen
Interzonal de Portoroz, 1958
9 . .. . , C x d4 13. Rbl , b4
10. A x d4, Ae6 14. CdS, A x dS
1 1 . Ab3, Das lS. A x dS , . . .
12. 0 - 0 - 0, bS
Sin embargo esta posibilidad era interesante, dado que abría l a co
lumna «e».
2 2 . Tx hS ! ! , g x hS
23. g6, es
24. g x f7 + , Rf8
2S. Ae3 , . . .
146
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
25 . . .. , d5 !
26. e x d5 ! , Tx f7
27. d6, Tf6
2 8 . Ag5 ! , Db7
29. A x f6, A x f6
30. d7, Td8
3 1 . Dd6 + , . . .
147
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
148
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
13. d x e5, C x e5
14. Tfdl, . . .
Una jugada imprecisa que descuida e l punto f2.
Pero la posición negra ya era mejor
14 . .. . , Cd3 !
15. Dc2, . . .
15 . .. . , C x f2 ! ! 5
16. R x f2, Cg4 + 4
17. Rgl , C x e3
1 8 . Dd2, C x g2 ! !
22 . .. . , Dd7 6
149
El legado de PA R TIDA S
Fischer
Bobby Fischer se retiró del\ Ataque y defensa
mundo del ajedrez cuando ha
bía alcanzado lo máximo a lo Partida jugada en Buenos Aires, 1960
que podía llegar en el mundo
del tablero, y cuando había de
Blancas: Osvaldo Bazán
mostrado que, al menos en
Negras: Bobby Fischer
este tiempo, su ajedrez no te
nía rival. Algunos otros depor
tistas tomaron la misma deci Después de su relativo contra 9. Ae2, gS
sión, y por muy estrictamente tiempo en el Torneo de Can 10. Ag3 , Ce4
lógico que pueda parecer el didatos de Yugoslavia 1959, el
hecho de irse cuando ya se ha juego de Fischer no decayó lo
logrado todo, no consiguieron más mínimo.
consolar la decepción de esos
miles de aficionados que se Bobby era aún un muchacho
frotaban las manos pensando en continuo y vertiginoso as
ser testigos históricos del más censo y la fuerza de su j uego
grande genio del siglo. Privar se asentaba día a día. Su pri
al mundo del ajedrez de la be mer gran triunfo en una prue
lleza de asombrosas partidas ba internacional se produj o
es la eterna queja cuyo eco en el Torneo de Mar del Pla
aún resuena hoy día. ta 1960. Allí pasó por delan
a b e d e g h
Pero hay otras muchas cosas te del astro soviético puj ante
que se deben agradecer al ex Boris Spassky, y de un fla
céntrico ajedrecista de Chica mante ex subcampeón del Fischer ha adoptado una lí
go. Ante todo, el mérito de ha mundo, David Bronstein . nea poco frecuente del gam
ber conseguido ele var el bito de Dama, cuyo propósi
ajedrez al plano de noticia de El triunfo se produj o en toda to primero es obstaculizar el
primera página. El haber des la regla. Tan solo fue derro desarrollo normal del blanco,
pertado el interés de millones tado una vez, y en trece oca aun a costa de crear ciertas
de personas de todo el mundo, siones doblegó a su oponen debilidades en el campo pro
muchas de las cuales ni siquie te. La presente es una de las pio. La idea es bastante con
ra habían aprendido a mover partidas que mej or ilustran la fusa, pero nadie puede negar
las piezas. Ha quedado esta capacidad del norteamerica la habilidad del norteamerica
dísticamente demostrado que no para combinar con efica no para sacarle el máximo
después del «match del siglo» cia mortal el ataque y la de partido.
el n úm ero de fe dera dos fensa.
aumentó espectacularmente 11. Tcl , Das
en todos los rincones de la Tie l . Cf3, Cf6 12. 0 - 0 ! ?, . . .
rra y el ajedrez ha conseguido 2. c4, e6 Sacrificando un peón por
un prestigio que hasta 1972 no 3. Cc3 , dS el desarrollo
tenía. 4. d4, Ab4 12 . ... , A x c3
Hay algo todavía que se debe S. c x dS, e x dS 13. b x c3, C x c3
elogiar a la figura de Bobby 6. AgS , h6 14. Del , C x e2 +
Fischer, y esto es precisamen 7. Ah4, cS lS. D x e2, c4
te lo que sus coetáneos tan áci 8. e3, Cc6 16. e4 ! , . . .
damente le criticaron en su
tiempo: Bobby era acusado de
1 50
!FA MO SA S
Nos encontramos así a Fis con peón de ventaj a y buena
cher en una situación poco posición blanca.
habitual, la de tener que de
fenderse. Bobby demostrará 21. Tx c4, D x e4
también sus facultades en este 22. C x e4, Ce2 +
campo con una combinación 23. Rhl , Ad7
magistral de defensa y ataque.
El único cuadro a salvo de los
16 . .. . , Ae6 dobles de caballo. Pero aún
17. Ac7 ! ?, D x c7 ! ! no ha pasado el peligro, por vedettismo cuando aprovecha
que el caballo negro perma ba su fama para exigir condi
¿Merece dos signos de admi nece atrapado. ciones de juego más dignas,
ración una j ugada tan obvia?
cambios en las estructuras de
Sin duda alguna sí, porque 24. Tel , Rf8
la Federación y mejores retri
para realizarla las negras te 25. Cf6, . . .
buciones económicas. Lo que
nían que haber previsto con 25. Tx e2, A b5! los censores injustos no men
todo detalle la continuación 25 . . . . , Ab5
cionan es que muchas de las
de la partida. Si 17 . . . . , b6 1 8 . 26. Tb4, Aa6
cosas que el norteamericano
Ce5 , C x e5 1 9 . D x e5 las ne 27. Cd7 + ! , . . .
denunciaba fueron reconoci
gras atraviesan dificultades
das más tarde, y algunos de los
insalvables. Un excelente recurso han en cambios propuestos se adop
contrado las blancas, puesto taron tras su ida. Tampoco
18. e X d5, g4 ! que el rey negro se ve empu debe ignorarse que las exigen
19. Cd2, C X d4 j ado hacia la columna central cias de Fischer no eran reali
20. De4, Df4 ! ! (27 . . . , Rg7 ? ? 28 . Tx g4 + , zadas exclusivamente para lu
Rh7 29. Cf6 + + ) . cro personal, sino que de ellas
podía beneficiarse la familia
27 . . .. , Re7 ajedrecística en conjunto. Así
28. Ces, The8 ! ! pues se dieron casos en los
6 que Fischer reclamaba más di
Ignorando la presencia del nero par el fondo de los pre
5
monarca. La descubierta en la mios, y no para sus propios ho
columna «e» sentencia la par norarios. Caso claro de esto
tida. fueron sus reclamaciones para
el Campeonato Mundial.
29. C X a6, Rd6 ! ! No cabe duda de que los gran
30. Tx b7, Cg3 + des maestros de hoy en día se
a b e d e g
3 1 . h x g3, Tx el + han beneficiado de los logros
32. Rh2, Tc8 + 33. Tx f7, de Fischer y de sus intentos
En este espléndido movimien Tccl por hacer del ajedrez una acti
to agresivo basaba Fischer vidad más digna. A él deberán
toda su defensa. Recuperar la Las blancas se .rindieron. Una agradecérselo como los grandes
pieza dej aría a las blancas en partida impecable que dej a pianistas agradecen el divismo
posición difícil . P. e. : 21 . bien claro el dominio d e Fis de Liszt, ya que antes del ge
D x f4, Ce2 + 22. Rhl , C x f4 cher de todas las facetas del nial húngaro los músicos pasa
23 . d x e6, b5 (o 23 . . . . , C x e6) j uego. ban por las salas de conciertos
sin el papel preminente que
ahora tienen.
151
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
Fischer o 1 1f2 112 1 ' 1/2 o 1/2 1/2 1/2 1/2 5,5
Reshevsky 1 o 1/2 1f2 o 1f2 1 1f2 1f2 1/2 1/2 5,5
152
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
R . Fischer-P. Benko
Torneo de Candidatos . Yugoslavia, 1959
l . e 4 , es 5. Cc3, d6 6
9. Ab3, 0 - 0
10. Rhl , CaS 6
1 1 . AgS, DcS !
Para permitir el avance del peón de caballo,
4
y presionar de ese modo el punto e4
12. f4, bS 3
13. Cg3, b 4 ?
153
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
14. e5 ! , d x e5
15. A x f6 ! , g x f6
Esto sí que es probablemente definitivo. Mejor
tentativa era 15. ..., b x c3
16. Cce4, Dd4
17. Dh5 ! , C x b3
7
20 . .. , De5
. 25 . ... , Aa6
21. Cef6 + , A x f6 26. D x c5, A x fl 6
22. C x f6 + , D x f6 27. Tx fl , . . . 5
2 3 . D X f 6 , Cc5
4
24. Dg5 + !, Rh8
3
25. De7, . . .
L a pun tilla final
Fischer ganó con dos puntos y medio de ventaj a y sin perder una
sola partida ante los mej ores j ugadores del mundo. Su técnica ha
bía mej orado tanto que era uno de los aj edrecistas más completos.
154
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
Durante los cinco años siguientes estuvo retirado del mundo del aj e
drez internacional. Siguió compitiendo en los Estados Unidos y re
presentó a su país en las Olimpiadas (con excepcionales resultados) .
155
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
R. Fischer - B. Larsen
Match de Candidatos . Primera partida. Denver, 1 971
l. e4, e6
2. d 4 , d 5
3. Cc3 , Ab4
La variante Winawer, una de las líneas más
agudas de la defensa Francesa
4. e5, Ce7
5. a3, A x c3 +
6. b x c3, c5
a b e d e g h
7. a4, ... ,
7 . .. . , Cbc6
8. Cf3, Ad7
9. Ad3, Dc7
10. 0 - 0, c4
1 1 . Ae2, f6
12. Tel , Cg6
156
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
18 . ... , The8
19. fS, e x fS
20. D x dS + , Rf6
No era aceptable 20. ..., Ae6? 21. Tx e6! !,
Tx e6 22. D xf5 +, Tf6 23. Dd5 +, Te6
24. Tfl + ganando
2 1 . Af3 ! , . . .
Entre todos los planes posibles, Fischer escoge el que le permite rea
grupar las piezas para mantener el dominio del centro. a b e d e f g h
Otra tentativa para explotar la posición del rey era 21 . g4, pero la
del texto es más precisa.
21 . ... , CeS !
22. Dd4, Rg6
23. Tx eS, D x eS
23. ..., Tx e5! 24. Ad6
24. D x d7, Tad8
25. D x b7, De3 +
Sacrificando dos piezas por una torre había solucionado gran par
te de los problemas del rey y recuperado el mando de la iniciativa.
Pero la j ugada del texto resultó ser una imprecisión . Tras muchas
horas de análisis se llegó a la conclusión de que con 25 . . . . , D x c3 !
habría salvado la partida.
157
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
7
3S. Ab6, D X c2
36. aS, Db2
37. Ad8 + , Re6 5
38. a6, Da3
4
39. Ab7, Des
3
40. Tbl , c3
41. Ab6, . . . 2
158
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
R. Fischer - B. Spassky
Campeonato del Mundo Reikiavik, 1 972. Sexta partida.
l . c4, e6 5. Ag5, 0 - 0 6
2. Cf3, d5 6. e3, h6 5
3 . d4, Cf6 7. Ah4, b6
4
4. Cc3, Ae7 8. c x d5, C x d5
3
16. 0 - 0, Ta7
17. Ae2, Cd7
18. Cd4 ! , Df8
19. C x e6, f x e6
20. e4 ! , d4?
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 Total
Spassky 1f2 o 1f2 112 1f2 1f2 1/2 1f2 1f2 o 8,5
Fischer 112 1 1f2 1/2 112 1f2 1/2 1/2 1/2 1 1 2 ,5
159
Bobby Fischer, leyenda viva del ajedrez
7
27 . .. . , Ch7 3 0 . .. . , Tbb7 34. Tlf2, De8
28. Tcfl, . . . 31. e6, Tbc7 3S. T2f3, Dd8 6
160
U N I DAD 95
Anatoli Karpov fue proclamado campeón del mundo
el día 3 de abril de 1 97 5 . Bobby Fischer se negó a
defender su título y la PIDE tomó la decisión de
desposeerlo. El aj edrez soviético había recuperado su
campeón, pero un sordo murmullo de duda sobre las O Anatoli Karpov,
cualidades del nuevo rey empezó a extenderse en el diez años de
mundo del aj edrez . Para acallar las voces , Karpov
conti nuos tri u nfos
• La fo r m ac i ó n d e
tomó parte en todos los torneos que se celebraron
u n est i l o
y prácticamente todos los ganó durante sus diez • L a con sag rac i ó n d e
año s de reinado. Se convirtió así en el campeón u n a f i g u ra
mundial que más competiciones ha ganado en toda • E l íd o l o p rote g i d o
la historia del aj edrez . • H ac i a l a c u m b re
• D i ez a ñ os d e éx itos
• La riva l i d ad con
Ko rc h n o i
O Partidas famosas
• Despertar al t i g re.
Amste rd a m , 1982
Anatoli Karpov,
diez años de
continuos triunfos
Durante esta época Karpov trabó conocimiento con una d e las per
sonas que más han influido en su carrera aj edrecística.
162
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfo�
163
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
2. Cf3 , d6 S. Cc3, e6 5
3. d4, c x d4 6. g4, . . .
4
La maniobra que realiza gana para las negras la casilla e5 , pero cede
d5 a las blancas .
1 1 . D x d4, eS
12. Dd2, e X f4 5
13. A X f 4, Ces
4
14. Ae2, Ae6
3
lS. CdS, . . .
1 64
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
15 . . .. , A x d5
16. e X d5, Cg6 5
Era preferible preparar el enroque largo con Dc7
4
17. Ae3 , h6!
18. g x h6, Ah4 + 3
19. Rdl , g X h6
20. A X h6, Af6
a b e d e g h
La j ugada que realiza Karpov conj ura este peligro y además incor
pora la torre a una extraña pero adecuadísima casilla para el poste
rior ataque.
7
23 . ... , Df5
24. Tb4 ! , Af6
24. .. ., 0-0- 0??, 25. Ag4 5
25. h5, Ce7
4
165
A nato!i Karpov, diez años de con tin uos triunfos
29 . ... , De4
30. Td3, . . .
Con la doble amenaza Te3 y D x h6
30 . ... , Dhl +
3 1 . Rc2, D X al
32. D X h6, Aes
33. DgS ! , . . .
a b e d e g h
El ídolo protegido
166
A natoli Karpov, diez años de continuos triunfos
Existía una continuación más precisa aún para las blancas, pero tam
bién más arriesgada. Era incorporar el otro caballo a la ofensiva
con Cd4 . a b e d e g h
24 . .. . , Rh8
25. Ad3 ! , Tg8
25. ..., g xf5 26. D xf5 Cdf6 2 7. e xf6, C xf6
28. Ae5 con ataque demoledor
26. Ch6, Tg7
27. hS, . . .
a b e d e f g h
27 . .. . , De8
28. e6 ! , Cdf6
29. e x f7 ! , Dd8
167
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
Las blancas podían ganar ya de varias maneras, pero sin duda ésta
es la más sencilla. a b e d e g h
34 . . .. , Df8
3S. gS, Ce4
36. A x e4, d x e4
37. D x e4, . . .
Con eso había ganado el j oven ruso una plaza para el Torneo de
Candidatos .
Hacia la cumbre
168
A natoli Karpov, diez años de continuos triunfos
A. Karpov - B. Spassky
Semifinal del Torneo de Candidatos . Novena partida
7
2. Cf3 , e6 7. 0 - 0, 0 - 0
3. d4, c x d4 8. f4, Cc6
4
4. C x d4, Cf6 9. Ae3 , Ad7
3
s. Cc3, d6 10. Cb3, aS
2
Una j ugada profunda «made in Karpov» . Sus funciones son múlti
ples : defiende c2, prepara el paso de la torre a d2 y facilita un even
tual doblaj e de torres en la columna « f» . a b e d e g h
14 . .. . , eS,
lS. C x c6, b x c6
16. f x eS ! , . . .
169
Pequeño g ran PA R TIDA S
hombre
Despertar al tigre
Torneo Interpolis, Amsterdam, 1982
22 . . .. , Dg4
23. Des, Rg8
24. Tel , . . .
24 . Tx f6, A «: f6 25 . D x f6 ,
D e 6 recuperaba parte del ma
terial , pero la posición negra a b e d e g h
171
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfos
16 . .. . , d x e5
17. Dfl ! , . . .
2
¡ Eso es ! Aquí se descubre una nueva utilidad del movimiento ca
torce. Las blancas quieren poner en marcha un plan que amenaza
la seguridad de las negras . a b e d e f g h
17 . .. . , Dc8
18. h3, Cd7 ?
19. Ag4, . . .
El blanco cambia su inactivo alfil por una pieza que puede llegar
a ser molesta.
19 . .. . , h5
20. A x d7, . . .
20 . .. . , D x d7
2 1 . Dc4, Ah4
22. Td2, De7
172
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfos
173
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
Se trata de una variante de doble filo estudiada por los teóricos hasta
la saciedad .
9. . .. , Ad7
10. h4, Tc8
1 1 . Ab3, Ces
12. 0 - 0 - 0 , Cc4
En la actualidad se prefiere 12. , h5 para evitar
...
la apertura de la columna
13. A x c4, T x c4
14. h5 ! , . . . a b e d e 9 h
14 . ... , C x h5
15. g4, Cf6 6
16. Cde2, . . . 5
174
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
16 . . .. , Das
Interesan te era 16. ..., Te8 para responder a
4
1 7. A h 6 con 17. .. ., Ah8
17. Ah6, A x h6 3
a b e d e g h
19. Td3 ! , . . .
Prepara 20. g5, Ch5
21. Cf4 y con trola
4
los sacrificios
de calidad en c3 3
19 . .. . , T4c5 ?
20. gS ! , Tx gS
21. TdS ! ! , . . .
175
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfos
24 . ... , A x d5
25. e x f6, e x f6
26. D x h7 + , Rf8
27. Dh8 + , . . .
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Karpov 1f2 1 1/2 1/2 1/2 1 1/2 1/2 1f2 1f2 1f2 112
Korchnoi 1/2 o 1/2 1/2 1f2 o 1/2 1/2 1/2 1f2 1/2 1/2
13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Karpov 1f2 1f2 112 1f2 1 112 o 1/2 o 1/2 1f2 1/2
Korch noi 1f2 1f2 1/2 1/2 o 1/2 1 1f2 1 1/2 1f2 1f2
176
A natoli Karpov, diez años de continuos triunfos
177
A natoli Karpov, diez años de con tin uos triunfos
Veamos un ej emplo.
A. Karpov - V. Korchnoi
Campeonato del Mundo, Baguío 1 97 8 . Octava partida
l. e4, e5
2. Cf3 , Cc6 5
3. Ab5, a6
4
4. Aa4, Cf6
3
5. 0 - 0, C x e4
6. d4, b5
7. Ab3, d5
8. d x e5, Ae6 a b e d e g h
9. Cbd2, . . .
Es más usual 9. c3 5
9. . . . , Ces
4
10. c3, g6 ? !
3
178
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfos
7
11. De2, Ag7
12. Cd4 ! , . . .
5
179
A natoli Karpov, diez años de con tinuos triunfos
26 . .. . , Tb8
27. C x f7, A x d7 5
28. Cd8 + ! , . . .
4
1 2 3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 3 14 15 16 17 18
180
U N I DAD 96
Garry Kasparov, el actual campeón del mundo,
arrebató en 1 9 8 5 la corona de campeón mundial de
aj edrez a Anatoli Karpov. Por muchas razones
Kasparov se ha convertido en uno de los más
importantes campeones del mundo de la historia del D Kasparov, el
aj edrez , quizá el más importante. Su presencia en la campeón del m u ndo
competición ha traído numero sos cambios tanto en el más joven de l a
historia
mundo del tablero como en los despachos de las
• H a n ac i d o u n a
autoridades aj edrecísticas . D e su increíble trayectoria est re l l a
hasta la merecida conquista del máximo galardón nos • E l salto a l a fam a
ocuparemos en esta unidad . • I nteg rante d e l eq u i po
soviét i co
• La carre ra h a c i a e l
t ít u l o
• U n e n c u e ntro
pol é m i co
• E l ú lt i m o esco l l o
• Cam peó n d e l m u n d o
D Partidas fam osas
• I nte r l u d i o b ri l l ante.
N i ks i c (Yu g o s l av i a) ,
1983
D Tabla de resu ltados
Kasparov, el campeó n
del mundo más joven
de la historia
Ha nacido u na estrella
1 82
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
El salto a la fama
Muy poca gracia les hizo a los organizadores-- balcánicos ver entre
los representantes de la URSS a un muchacho de 16 años con aires
de comerse el mundo, pero sin ránking internacional ni mucho me
nos titulación.
183
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
G. Kasparov - Vukie
Torneo Internacional de Banj a Luka (Yugoslavia) , 1 979
8. . . . , A x e2 1 1 . Dd2, Ce6
9. Cg x e2, eS 12. f3 , e x d4
10. 0 - 0, as 13. e x d4, ces
Directamente Cc6 no deja debilidades 14. Tadl, Ce6
en el ala de dama
Demasiado artificial . a b e d e g h
1 84
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
2 0 . f4 ! , c6
21. fS ! , c x dS
33. Tx f7 ! ! , R x f7
34. Tfl + , Af6
34. ..., Rg 7 35. De5 + Rh6 36. Ag5 +
y mate en pocas
35. A x f6, . . .
1 85
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
Tras este sorprendente éxito, que como es natural fue recogido por
todos los medios especializados, el mundo comprendió que había
nacido un futuro campeón mundial .
186
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
l . d 4 , Cf6 5. c x dS , d6
2. c4, e6 6. e4, g6
3 . Cc3, c5 7. f4, Ag7
4. d5, e x d5 8. AbS + , . . .
La idea de este j aque de alfil es que si las negras cubren con el alfil
o con el caballo de dama, el avance 9 . e5 , seguido de 10. e6 es muy
ventaj oso para el primer j ugador.
8 . .. . , Cfd7 9 . .. . , Ca6
9. a4, . . . 10. Cf3, Cb4
En previsión de la expansión a 6 y b5 1 1 . 0 - 0, a6?
de las negras 12. A x d7 + ! , . . .
12 . ... , A x d7
13. fS ! , 0 - 0 s
Capturar el peón habría dejado enormemente
debilitado el flanco del rey
14. AgS, f6 3
15. Af4, g x fS ?
5
187
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
18 . . . . , f X e4
19. CfS , Dd7
19. ..., De5 20. Dg4, Tf7 21. Ch6 + es aún peor
20. C X e4, Rh8
Naturalmente con 20. . . ., C x d5 ? 21. D x d5 +,
D x d5 22. Ce7+ se pierde pieza
21. C x cS , . . .
188
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la h istoria
2. c4, e6 6. e3, h6 5
3. Cc3 , Cf6 7. Ah4, 0 - 0
4
4. c x dS , e x dS 8. Ad3 , b6
3
13. d x eS , Ce8
a b e d e g h
189
PA R TIDA S
I nterludio brillante De5 ! , f6 21 . D x e6 + queda
con gran ventaj a. Kasparov
Partida jugada en Niksic ha logrado notables triunfos
(Yugoslavia), 1983 con rupturas parecidas .
17 . ... , e x dS
18. e x dS , A x dS
Blancas: Kasparov 19. A x h7 + , R x h7
Negras: Portisch 20. Tx dS, Rg8
21. A x g7 ! ! , . . .
190
Un nuevo récord para Kas p arov
A finales de los años sesenta empezó a verse claro que los
Tel + , R x d5 28 . De4 + , Rd6 jugadores de ajedrez necesitaban un baremo para medir sus
29. De6 + + ; o bien 25 . . . . , actuaciones en torneos internacionales. Ello permitiría construir
Rg7 26. Dg4 + , Rf7 27 . rankings y establecer diferencias entre jugadores con una
Dh5 + , Rg7 28 . Td4, Tx d7 misma titulación o categoría. Fue entonces cuando el Dr. Arpad
29 . Dg4 + con una posición E/o, húngaro de nacimiento pero estadounidense de adopción,
similar a la de partida. ideó una fórmula que satisfacía esta necesidad. La Federación
Internacional de Ajedrez aceptó la propuesta del físico húngaro.
26. Tx d7, Dc5 En su honor los puntos que tenía cada jugador recibirían el
27. Dh7, Tc7 nombre de puntuación ELO. El cómputo tendría en cuenta la
puntuación obtenida en el torneo, la categoría de los oponentes
Una astuta celada: si 27 . Td3 , (medida en los puntos que él proponía como sistema de
D x f2 + ! ! 28 . R x f2 , Ac5 + evaluación) y lógicamente la propia categoría del jugador
recuperando la dama; o bien evaluado. Así pues no era lo mismo entablar con un jugador que
28 . . . . , Tx f2? ? 29. Tcl + , Tfl tuviera 2.600 puntos ELO que con uno que tuviera únicamente
3 0 . Ac5 dando mate. 2.330, por ejemplo; ni tampoco ganaría un jugador los mismos
puntos si su ELO era de 2.400 o de 2.565. La puntuación
28. Dh8 + , Rf7 mínima con la que se entra a formar parte en el ránking
29. Td3, Cc4 internacional es de 2. 200 puntos. Se estima, pues, que en
30. Tfd l , ces términos generales un jugador con una puntuación ELO entre
2.400 y 2.500 tiene la fuerza de un maestro internacional
(aunque la puntuación por sí misma no le concede el título; se
necesitan otros requisitos). Entre 2.500-2. 700 es la puntuación
de gran maestro, y más de 2. 700 es fuerza de campeón mundial.
Todos los jugadores con fuerza internacional en el mundo están
regidos por este baremo. Incluso se llegó a dar un análisis
retrospectivo de los antiguos campeones concediéndoles una
puntuación en función de los méritos realizados en su tiempo.
Hasta 1989 el jugador que más alto había llegado en el ranking
había sido el norteamericano Bobby Fischer, que con 2. 785
puntos había marcado una barrera casi inalcanzable. A finales
del pasado año una actuación memorable de Garry Kasparov en
a b e d e g h
Be/grado le permitió superar esta cifra e incluso llegar al techo
de los 2.800 puntos. Un nuevo récord para Kasparov.
191
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
7
20. Af5 , g6 23. D x f5 ! , . . .
2 1 . Ce4 ! , A X f4 Mejor que 23. Cf6+, R g 7 24. D xf5, Th8 6
22. e x f4, g x f5 25. Dg4 +, Rf8 y las negras encuen tran refugio 5
para su rey
4
23 . . .. , d x e4
3
Ahora quedarán con varias piezas por la dama, pero la señora blanca
se mostrará muy poderosa. Kasparov había valorado perfectamen
te este sacrificio.
6
28 . .. . , e x f2
192
Kasparov, el campeón del m undo más joven de la historia
3
Beliavsky abandonó al tiempo que realizaba esta j ugada. Sin duda
vio que perdía una pieza tras la siguiente secuencia forzada: 3 9 .
Dg4 + , Rh7 40. Da4 ! (amenazando en a6 y e8) 40 . . . . , Cc7 41 . Dd7 ! ,
Tc8 42. D x c7 ! seguido de una nueva coronación. a b e d e g h
Un encuentro polémico
Garry, entonces con veinte años, tuvo que mover sus escasos con
tactos políticos para que las autoridades de la URSS iniciaran una
nueva negociación. La FIDE accedió a un nuevo encuentro, pero
siempre con el consentimiento de Korchnoi, que a cambio de ceder
exigía que los federativos soviéticos no le levantaran el bloqueo.
193
Kasparov, el campeón del m undo más joven de la historia
G. Kasparov - V. Korchnoi
8
Semifinales del Torneo de Candidatos . Londres 198 3 . 11 � partida
6
l. d4, Cf6
2. c4, e6 5
3. g3, d5
4. Ag2, d x c4
3
5. Cf3, Cbd7
2
6. 0 - 0, Tb8
7. a4, b6
8 . Cfd2 ! , ... a b e d e g h
8. . . . , e5
9. C x c4, e x d4
10. D X d4, Aes
1 1 . Dd3, 0 - 0
12. Cc3, Ab7
194
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
13. A x b7, Tx b7
14. Df3 ! , Da8
15. Af4, a6
Para impedir Cb5
16. e4 ! , Ta7
17. Cd5, b5 ?
2 1 . Ce7 + ! , Rh8
22. Tc2, De8 5
El alfil se ha quedado sin cuadros
23. Tx b2, D x e7
24. Cc6, . . . 3
195
Kasparov, el campeón del m undo más joven de la historia
Korchnoi se dio por vencido. Esta fue la última partida del match .
Por el tanteador (7 a 4) no había necesidad de comparecer al últi
mo J uego. a b e d e g h
El ú ltimo escollo
Las reglas del match señalaban que sería vencedor aquel que pri
mero obtuviera seis victorias, sin límite de partidas . En menos de
una veintena Kasparov perdió cuatro puntos y luego perdió un quin
to; el matchball era inminente.
1 96
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
Aunque los duelos entre estos dos colosos de final de siglo son ma
teria de la próxima unidad , no podemos menos que referir la últi
ma y definitiva partida.
A. Karpov - G. Kasparov
Campeonato del Mundo. Moscú, 1985
1 97
Kasparov, el campeón del m undo más joven de la historia
Sin embargo, no era una idea nueva del todo. Ambos j ugadores la
8
conocían por una partida que se había disputado semanas antes en
7
Francia.
25 . .. . , f5 ! ? 5
26. g x f6 a.p., C x f6
27. Tg3 , . . .
3
7
27 . .. . , Tf7 !
28. A X b6, Db8
29. Ae3 , Ch5 5
30. Tg4, Cf6
3 1 . Th4, . . .
3
2
Después de esta j ugada las blancas quedan claramente peor, pero
no se puede criticar la decisión porque con 3 1 . Tg3 , Ch5 32. Tg4,
Cf6 se llega a un empate que de nada sirve a Karpov. a b e d e f g h
198
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la historia
31 . .. . , g5 ! 35. Db6, . . .
32. f x g5, Cg4 ! S i 35. De2, Da7 + seguido de Ce3
33. Dd2, C X e3 35 . .. . , Aa8
34. D x e3 , C x c2 36. Tx d6, . . .
Cede una pieza a cambio de varios peones, aunque dadas las debi
lidades blancas ello se mostrará insuficiente. a b e d e g h
36 . .. . , Tb7
37. D x a6, Tx b3
38. Tx e6, Tx b2
39. Dc4, Rh8
40. e5 ?, . . .
40 . .. . , Da7 +
4 1 . Rhl , A x g2 + 6
2
En este momento Karpov detuvo el reloj y extendió su mano hacia
Kasparov. Era a un tiempo la señal de rendición y la felicitación
al nuevo campeón del mundo, el más j oven de toda la historia. a b e d e g h
1 99
Kasparov, el campeón del mundo más joven de la Historia
1 977 Campeonato j u ve n i l de l a U RS S , R i g a 8 -
1 1
1 988 55 Campeonato de l a U RS S , M o s c ú 6 -
11 1 -2
1 99 1 L i nares (España) 6 1 6 2
200
U N I DAD 97
El actual campeón del mundo, Garry Kasparov, y su
antecesor en el título, Anatoli Karpov, habían
disputado hasta finales de 1 99 1 unas 1 60 partidas
oficiales, la inmensa mayoría con la corona en j uego.
Se trata del duelo más encarnizado y largo no ya de la D Karpov- Kasparov:
historia del aj edrez , sino, con toda probabilidad, de el duelo sin fin (1 )
todas las competiciones deportivas de que haya • E l m atch q u e cam b i ó
l a h i sto r i a
noticia. Esta unidad y la siguiente se dedican a este
• L a part i d a q u e alteró
duelo tan apasionante que aún no está definido, u n m atc h c r u c i a l
aunque la edad y la ambición corren a favor de • L a g ran reacc i ó n
Garry Kasparov. • L a esca n d a l osa
suspensión
• G arry Kas parov,
cam peón d e l m u n d o
D Partidas famosas
• Del s u s pe n s e al t ít u l o .
M oscú , 1985
D Ejercicios
• Part i d as i l u strat ivas
Karpov- Kasparov:
el duelo sin fin (1 )
Más allá incluso del nivel técnico de las partidas (que es altísimo,
con las naturales excepciones propias de los combates de extrema
tensión) , los matchs entre estos dos memorables aj edrecistas han
contribuido de forma decisiva a popularizar el juego, y están en la
base del actual auge del aj edrez .
202
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
203
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
Entre 1 975 y 1984 Karpov ganó prácticamente todos los torneos in
ternacionales que disputó, demostrando una superioridad sobre to
dos sus rivales que el mundo no conocía desde tiempos de Alekhi
ne, si se exceptúa el fugaz y luminoso reinado de Fischer.
Cabe decir que uno d e l o s obj etivos del mismo era, precisamente,
evitar la sucesión de tablas, lo que a la luz de lo acontecido en Moscú
84 - 85 es una monstruosa paradoj a.
204
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
205
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
7
61 . . .. , R x g3 68. Th3 + , Rg4
62. Rel , Rg2 ! 69. Th8, Tf4 6
a b e d e g h
206
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
55. C x d5 + , Re6
Según Gel/er, 55 , Rd6 daba más posibilidades
. ...
5
de resistir
4
56. Cc7 + , Rd7
57. C x a6
2
207
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
Tal vez Kasparov j amás demostró tan claramente que merecía ser
campeón del mundo como después de aquella quinta derrota; fir
me, hierático, sorprendentemente maduro a sus 21 años , se mantu
vo fiel a su táctica, que se había demostrado eficaz, y evitó sende
ros de desesperación y aventura. Karpov, cada vez más inquieto y
cansado, esperó en vano un derrumbamiento que no se produj o,
y una sexta victoria que j amás obtendría. Luego de tres tablas con
secutivas, anunció a sus íntimos que esa noche ganaría y daría por
terminado el encuentro; era la noche del 7 de diciembre de 1 984,
la noche que cambió la historia del aj edrez .
Las activas piezas del campeón, que conducía las blancas, domina
b an el tablero, y terminaron por forzar a Kasparov a entregar un
peón para obtener un respiro. En ese memorable instante, Karpov
disponía, en su j ugada 2 8 , de un claro golpe ganador, que dej aba
al aspirante en un final con peón de menos y sin esperanzas . Pero
como si el destino hubiera puesto un hilo negro ante sus oj os, el
campeón se equivocó y realizó un movimiento más débil, que per
mitió a Kasparov montar un contraj uego sobre el monarca blanco
y obtener el empate. Produce escalofríos pensar qué habría pasado
si Karpov, como era lo más lógico, hubiese realizado la j ugada j us
ta y hubiese ganado aquella partida; Kasparov, vencido 6-0, habría
tenido serios problemas para volver a ocupar un sitio en la primerí
sima élite mundial, y Karpov había sido reconocido como uno de
los mayores j ugadores de todos los tiempos aun por sus más acérri
mos detractores. En su j ugada 28 Karpov movió su dama a d3 y
no a c4, como era lo correcto; esta simple casilla de diferencia cam
bió de manera radical la historia del aj edrez internacional .
La g ran reacción
La frustración de no haber ganado aquella partida afectó profun
damente a un desgastado y exasperado Karpov; en la partida 32 jugó
débilmente y así Garry Kasparov se anotó su primera victoria, en
41 j ugadas .
208
Karpov-Kasparov: e l duelo sin fin
Karpov se veía cada vez más agotado, j ugaba con imprecisión y salvó
gracias a su extraordinaria capacidad varias posiciones difíciles ante
un Kasparov cada vez más confiado y agresivo. Por fin, en la parti
da 47 , disputada el 30 de enero de 1985, faltando diez días para cum
plirse el quinto mes de j uego, la resistencia de Karpov se desmoro
nó y el desafiante obtuvo una clara victoria, con negras, en 32
j ugadas . ¿Sería l a mej oría que precede a l a muerte? Pues n o : l a par
tida 48, j ugada el 8 de febrero, después de que Karpov hubiera pe
dido uno de los descansos que le correspondía, fue otra contun
dente victoria del desafiante, que ganó un final con 2 peones de
ventaj a en la j ugada 67 . Cinco a tres, el campeón en plena debacle
y el mundo en pleno asombro.
La escandalosa suspensión
Entonces, cuando toda la emoción había vuelto y el mundo entero
estaba pendiente del match por el Campeonato Mundial de aj edrez,
el presidente de la FIDE, Florencio Campomanes, suspendió el
match; de hecho, lo anuló.
209
La absu rda
sus pensión
PA R TIDA S
Del suspense al titulo
Si Anatoli Karpov, entonces
campeón del mundo, hubiera Moscú, 1985.
ganado la partida 31 de su pri
Ultima partida del mundial
mer encuentro contra Garry
Kasparov, partida que tuvo
completamente definida a su
favor en un momento deter Blancas: Kasparov
minado, el enfrentamiento ha Negras: Karpov
bría terminado 6-0 él su favor
y la historia del ajedrez habría
cambiado· radicalmente. Pero l. e4, es 16 . . .. , C x eS
no fue así: el desafiante puso 2. Cf3 , Cf6 17. d x es , CdS
en juego toda su poderosa 18. C x dS, A x dS
voluntad, resistió de forma Karpov, por lo visto, no se 19. Dc2, g6
sobrehumana y ganó tres par sentía en aquellos momentos 20. Tadl, c6
tidas casi consecutivas, pro con ánimo de j ugar a ganar, 21. Ah6, Tf - d8
vocando el asombro de todos y escoge la Petrov, una defen
y la absurda decisión de la sa que promete una rápida y
FIDE de suspender el en persistente igualdad .
cuentro. 7
El presidente de la Federación 3. C x eS, d6
Internacional, Florencia Cam 4. Cf3 , C x e4
5
pomanes, arguyó que el en S. d4, dS
frentamiento se hacía insopor 6. Ad3, Cc6 4
210
1 FA MO SA S pues ambos afectados, con ra- ......___.
zones atendibles, se conside
raron igualmente perjudicados.
ca al destrozar la configura 4S. a x b4, a x b4 Kasparov aireó a todos los
ción de peones de las negras 46. Re4, TbS vientos su opinión de que
y c o n s ervar cha nce s d e 47. Tb3, Tb8 Campomanes había sido vícti
ataque. 48. RdS, Rf6 ma de las presiones de la Fe
49. Res, Te8 deración soviética, partidaria
2S . .. . , Tf7 SO. Tx b4, Te3 de Karpov y decidida a poner
26. Te3, Tg7 S l . h4, Th3 todos los obstáculos posibles
27. T l - d3 ! , Tf8 S2. hS, Th4 para que él mismo no se pro
28. Tg3 , Rh8 S3. fS, Thl clamara campeón del mundo.
29. De3 , T8f7 S4. RdS, Tdl + Según este particular punto de
30. Tde3 ! , ... SS. Td4, Tel vista, el gobierno de la URSS
S6. Rd6, Te8 prefería como campeón a Kar-
pov, ruso, comunista y oficialis
8 Resistía más 56 . . . . , Tgl . ta, que a Kasparov, azerbaija
7 no de nacimiento y judío
S7. Rd7, Tg8 armenio de origen. Vendió con
S8. h6, Rf7 mucha habilidad la imagen de
5
S9. Te4, Rf6 sí mismo como «hijo del cam
4
60. Te4, Rf7 bio», partidario de la Peres
6 1 . Rd6, Rf6 troika.
2 62. Te6 + ,Rf7 No puede negarse que los en
63. Te7 + , Rf6 tonces dirigentes del ajedrez
64. Tg7, Td8 + soviético mostraban más sim
a b e d e g h
patías por el campeón que por
su díscolo desafiante; pero de
Una finísima j ugada que pa ahí a inferir que poderosos in-
raliza a las negras. No sirve, tereses políticos tramaron una
por ej emplo, 30 . . . . , Dd6 3 1 . conspiración para impedir a
A x d5 , D x d5 -única- 3 2 . éste ocupar el trono de Karpov
Td3 ganando. hay una distancia difícilmente
salvable. Puede que el tiempo,
30 . .. . , Rg8 como en tantas ocasiones, lo-
3 1 . Des, De7 gre desvelar alguna vez esta
32. Tx g7 + , Tx g7 incógnita. Lo cierto es que la
33. A x dS, D x eS suspensión del match de Mos-
a b e d e g h
34. A x e6 + , D x e6 cú 84-85 le vino a Kasparov de
3S. Tx e6, Td7 perlas, pues le sirvió para pro-
36. b4, Rf7 6S. Res, TdS + yectar al mundo una imagen
37. Te3 , Tdl + de joven perseguido, combati-
38. Rh2, Tcl Este tema de ahogado no al vo y valiente que aún se man-
39. g4, bS canza a salvar a Karpov. tiene en muchas esferas. Esto
40. f4, es no quita que haya podido, legí
4 1 . b x eS , Tx eS 66. Re4, Td4 + timamente, sentirse privado de
42. Td3 ! , Re7 67. Re3 la oportunidad de dar la vuelta
43. Rg3, aS más espectacular a un resulta
44. Rf3, b4 Y las negras abandonaron. do que registre la larga histo
ria de las luchas por el título
mundial.
211
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
Esta habría sido la «sexta» del encuentro anterior; en este caso, sólo
le permitía empatar el encuentro a dos puntos: una victoria por lado
y dos empates .
212
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
La sexta partida fue tablas sin mayor historia, Kasparov logró equi
librar la séptima con una combinación de tablas en posición difícil
y la octava terminó también en tablas luego de una intensa lucha
táctica.
Posición de partida
23. D X d7 ! , Tx d7 6
213
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
Blancas: Karpov
Negras: Kasparov
Siciliana
Moscú, 15 de octubre de 1 9 8 5
9. e x dS, e x d S 1 2 . 0 - 0, 0 - 0
1 0 . e x dS, Cb4 13. Af3 , . . .
1 1 . Ae2, Aes
13 . . .. , AfS
14. AgS, Te8
lS. Dd2, bS
16. Ta - d l , Cd3 !
214
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
Se amenaza 1 5 . . . . , b4
17. Ca-bl, h6
18. Ah4, b4
19. Ca4, Ad6
20. Ag3, Tc8
2 1 . b3, g5
Las negras, que j uegan con una precisión mágica, dominan todo
el tablero. a b e d e f g h
Las piezas blancas, que Karpov situó con tanto cuidado, se ven per
seguidas sin descanso.
22. A x d6, D x d6
23. g3, Cd7 !
Las blancas están casi en «zug - zwang» , con todas las piezas sobre
8
el tablero.
7
25. a3, as 6
26. a x b4, a x b4 5
27. Da2, . . .
215
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin
27 . .. . , Ag6
28. d6, . . .
28 . ... , g4!
29. Dd2, Rg7
30. f3 , D x d6
3 1 . f x g4, . . .
Después de 31. Cb2, Dd4 + 32. Rhl, D x b2 33.
D x b2, C x b2 34. Tx d7, A d3 35. Tgl, Tc2, con
posición dom inante
3 1 . . . . , Dd4 +
32. Rhl , Cf6
a b e d e g h
7
33. Tf4, Ce4 !
34. D x d3 , . . . 6
a b e d e g h
39. Cd2, Tx dl 2
a b e d e g h
216
Karpov-Kasparov: e l duelo sin fin
40. C x dl , Tel + 6
217
E J E RC I C I OS 97
Partida ilustrativa 1 8
3S. Td S, Tx dS
Blancas: Karpov 39. D x dS, Df7
4
1 . d4, d S
2 . e 4 , e6 8
3. Cf3, es
7
4. e x d S, e x d S
S. g3, Cf6 a b e d e f g h
6. Ag2 , Ae7 5
7. 0 - 0, 0 - 0 1 9. De1 , C x d 5
S. Ce3, Ce6 20. Tx d5, Ce4
9. AgS, e x d4 2 1 . Ad 4, Te - e7
1 0. C x d4, h6 2 2 . b3, Cb6
1 1 . Ae3, Tes 23. Te5, Dd7
24. De3, f6 a b e d e f g h
2 5. Te5, Tx eS
2 6. A x es, D x h3 Y l as negras abandonaro n .
8 Partida ilustrativa 2
Blancas: Karpov
Negras: Kaspa rov
Mosc ú , 1 984
31 :' part i d a
1 . Cf3, d5
a b e d e f g h
2 . d4, Cf6
3. e4, e6
1 2 . Db3, CaS 4. Ce3, Ae7
1 3. De2, Ag4 a b e d e f g h
5. Ag5, h6
1 4. CfS, Tes
6. Ah4, 0 - 0
1 S. C x e7+ , Tx e7 27. Td 1 , h5 7. e3, b6
1 6. Tad 1 , Des 2S. Td4, Cd7 S. Ta - e1 , Ab7
1 7. h3, Ah5 29. Ad 6, Af7 9. Ae2 , Cb-d7
1 S. A x d5!, Ag 6 3 0. Cd5, A x d 5 1 0. e x d5, e x d 5
3 1 . Tx d5, a6
3 2 . Af4, CfS
33. Dd3, Dg4
34. f3, Dg6
3 5. Rf2 , Te2?
36. De3!, Tes
37. De7, b5
E J E RC I C I OS 97
a b e d e f g h
3S. Ca- b&, Tes
7
6
1 4. Tfd1 , Db&
8
5
1 S. Db3!, Da7
7
1 6. Ag3, Ta - d S 4
1 7. Ce1 ! , d 4 3
1 S. e x d4, e x d4 5
1 9. Ca4, Tes
4
20. Tx eS, Tx eS
3 a b e d e f g h
2 1 . Ae4, TfS
1 9. d x e&, D x e&
20. eS?, CdS
a b e d e f g h
8
21 . Ab2 , d x cS
2 2 . b x cS, D x eS
Y aq u í l a partida se declaró
23. A x es, Cd7
tablas.
5
24. Ab2, Db4
2S. Cb3, CeS!
Partida i lustrativa 3
26. Aa1 , A x e4
3
27. Cf3 - d4, CdS - b7
Blancas: Kaspa rov
2S. De2, Cd&
Negras: Karpov
29. C x cS, D x eS
Mosc ú , 1 985
30. Dg4, Tes
a b e d e f g h 5� partida
1 . e4, eS
2 . Cf3, Ce&
3. AbS, a&
4. Aa4, Cf&
S. 0 - 0, Ae7
6. Te1 , bS
219
EJ E R C I C I OS 97
41 . Cb3, Cd3
3
4
2
8
a b e d e f g h
a b e d e f g h
37. . . . , Df6
38, c x b6, D x b6
1 1 . . . . , b6 39. g X f4, Tx d4?
1 2 . Ad2 , C x d 2 40. Cf3, Cb3
1 3. C x d2 , dS 41 . Tb1 , Df6
1 4. c x dS, e x d S 42. D x c7+
1 S. e3, Ae6
1 6. Dc3, Tf7
Y l as blancas abandonaro n . 1 7. Tf - c1 , Tb8
8
1 8. Ta - b1 , Te7
Partida ilustrativa 4 1 9. a4, Af7
20. Af1 , h6
Blancas: Kasparov 2 1 . Ad3, Dd7 5
Londres-Leningrado: confirmación
222
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
Como siempre, se alzaron voces insensatas que predij eron una rá
pida debacle del ex campeón, pero nada de eso sucedió. Por el con
trario, el mej or Karpov apareció sobre el tablero en el quinto j uego
y arrasó a su rival con una de sus clásicas partidas posicionales,
en una Grünfeld y en 32 movimientos. Uno a uno y espadas en alto.
Siguieron dos tablas, con mucho combate, y en el octavo j uego el
marcador volvió a desnivelarse; en una Ortodoxa, variante del Cam
bio, el campeón llevó un temerario ataque en el curso del cual sa
crificó hasta dos peones, y creó grandes dificultades a su adversa
rio. Pero Karpov se defendió con extraordinaria sangre fría y, pese
a caer en terribles apuros de tiempo, superó lo más peligroso y que
dó en excelente situación para adj udicarse el punto; en ese dramá
tico momento la falta de tiempo de reflexión se hizo notar y el ex
campeón cometió un terrible error que le dej ó en posición perdida;
su bandera cayó en la jugada 3 1 , cuando ya no había solución para
sus problemas . Dos a uno.
223
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
224
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
Posición de partida
2
Sacrificando el caballo de a3 . Si ahora 29 . . . . , D x a3 30. A x d3 ,
c x d3 3 1 . Cf6 + , Rh8 32. Dh5 ! , con terrible ataque; n o e s posible,
claro está, 32 . . . . , g x h5 3 3 . Tg8 mate. a b e d e 9 h
29 . ... , Cd7
30. A x f8, R x f8 5
3 1 . Rh2 ! , . . .
4
31 . . .. , Tb3
5
225
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
32. A x d3, e x d3
No cambiaba nada esencial 32. ..., Tx d3, y si 32.
..., D x a3 33. Ch6, De 7 34. Tx g6
33. Df4 ! , D x a3
La profundidad de la jugada 33 del blanco se ve:
33 . ..., Tx a3 34. Ch6, Df6 35. Db4 +, De 7 3 6. d6,
o 34. ..., Ce5 35. Tx g6!, d2 36. d6! seguido de
3 7. Tg8 mate
34. Ch6, De7
35. Tx g6, Des
Debe tenerse en cuenta que esta jugada debió calcularse mucho tiem
po atrás.
40 . ... , Tb8
41. C x f7 !
226
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
227
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
228
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
229
La g uerra sin fin PAR TIDA S
Una vez más, después de evo
car estas titánicas luchas, hay Del error al abandono
que congratularse de haber po
dido asistir, como contemporá Partida jugada en Sevilla, 1987
neos, al combate entre estos
dos grandes maestros, dos de
los mayores en toda Ja historia Blancas: Kasparov
del ajedrez. Sí algo queda cla Negras: Karpov
ro después de tantas partidas,
es la paridad de talento, fuer
za de voluntad y conocimientos l. Cf3, e6 12. De2, A X b2
visto para 1993 vuelva a en El doble fianchetto caracterís 17. Cf4, A x f3
escribir estas líneas Karpov blancas una mínima pero per 19. Ta - e l , Tf - d8
230
!FA MO SA S tados prácticos a su gran rival;
pero éste atesora tanta calidad,
--�
231
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
35. Tc6 ? ?
232
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
233
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
Las blancas mantienen una aparente ventaj a debido a sus dos peo
nes pasados y la precaria situación del rey negro; pero el segundo
j ugador tiene un activo contraj uego en la columna del alfil de rey,
lo que le da buenas posibilidades de salvar la partida. a b e d e g h
50 . ... , Tf7-f3 ? ?
5 1 . g x f3, Tx f3 5
52. Tc7 + , Rh8
4
53. Ah6 ! ! , . . .
3
5
53 . . .. , Tx d3
4
234
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
54. A x f8, Tx h3 +
55. Rg2, Tg3 +
56. Rh2, Txgl
57. Axes
Todo parecía concluido esta vez, y los agoreros de siempre, que pa
recen no escarmentar, dieron a Kasparov por finado; se atribuye al
propio Raymond Keene, un notorio acérrimo del campeón mun
dial, la siguiente frase: «Kasparov no tiene ahora la menor oportu
nidad» . Es muy peligroso, como demuestra una larga experiencia,
hacer pronósticos cuando se está ante artistas de esta talla, y esta
vez sería Garry el que dej aría en ridículo a los clarividentes.
235
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
Una vez más se predij o la debacle del desafiante, y una vez más ésta
no se produj o.
236
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
237
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
Fue otra Española que Garry j ugó como un virtuoso y remató con
aires de inmortal:
3 4 . D x h6 + ! , D x h6
35. Cf7 + , Rh7
36. A x f5 + , Dg6
37. A x g6 + , . . .
238
Karpov-Kasparov: el duelo sin fin (2)
37 . ... , Rg7
38. Tx a8, Ae7
39. Tb8, a5
40. Ae4 + , R x f7
41. A x d5 +
INSTITUTO D
La e m oción y el s u s pe nse, l a
expectativa d e l m u nd o y,
sobre todo, e l m ás alto
aj ed rez se d i e ro n cita e n
Sevi l l a c o n Karpov y Kasparov.
239
E J E R C I C I OS 98
3
1 . c4, Cf&
2 . Cc3, e S 8
3 . Cf3, C e &
7
4. g3, Ab4 a b e d e f g h
6
S. Ag2 , O · O
6. 0-0, e4 1 7. Dd3, Ad7 5
3
8
a b e d e f g h
5
1 0 C x f3, De7 4
1 1 . e3, Ces 3
1 2 . Cd4, Cd3
1 3. De2, C x c1
1 4. Ta x c1 , d&
a b e d e f g h a b e d e f g h
1 S. Tf4, e&
1 6. Tc-f1 , Des
2a. Tx b7, c x dS Y l as n e g ras aban donaro n .
29. e x dS, T3-e7
30. Tf·b1 , hS?
3 1 . a4, gS
32. AfS, Rg7
U N I DAD 99
Desde la unidad 8 0 hasta aquí hemos dado un repaso
sucinto a la historia del aj edrez mundial , desde sus
albores hasta el campeón actual , Garry Kasparov.
Todos los personaj es que se han citado son
legendari o s , los mej ores de todas las épocas . En esta D Los maestros del
unidad vamos a dar un vistazo al panorama próxi mo siglo XXI
internacional de hoy, en el que se atisban figuras que • Vass i ly l van c h u k , o e l
co m bate co n s i g o
quizá marquen el rumbo del deporte del aj edrez en el
m ismo
siglo venidero. • Boris G e l fa n d ,
o e l prob l e m a d e
l a m otivac i ó n .
• V l swan at h a n A n a n d ,
e l ráp i d o
• E l fe n ó m e n o Po l g a r
D Partidas famosas
• C u i d ad o con l os
cac h o r ros.
Li n ares, 1991
Los maestros del
próximo siglo xx1
242
Los maestros del próximo siglo XXI
Otros nombres de esta nueva hornada que pretende superar las es
pléndidas hazañas de Kasparov y Karpov son los de Boris Gelfand,
Eugeni Bareiev, Gata Kamsky, Alexander Dreiev, Khalifman, Shi
rov, Adams, Lautier, Serper, Wolff, Viswanathan Anand, Ivan So
kolov, Lembit 011 y otros. A ellos hay que agregar a las hermanas
Polgar, Zsusa y Judith, especialmente esta última, que con menos
de 1 5 años ha realizado ya auténticas hazañas . Tienen mucho que
decir también j ugadores como Valery Salov o Nigel Short, muy j ó
venes aún pero que ya pasan la edad que, arbitrariamente, nos he
mos fij ado como límite.
243
Los maestros del próximo siglo XXI
Blancas: Lautier
Negras: lvanchuk
Defensa Grünfeld
Tarrasa, j unio de 1 991 6
4
l . d4, Cf6
3
2. c4, g6
3. Cc3, d5
4. Cf3 , . . .
244
Los maestros del próximo siglo XXI
4 . .. . , Ag7 6
S . AgS, Ce4 5
6. Ah4, . . .
4
7. b x e3 , d x e4 9. D x e4, b6 1 1 . Db3, A X f1 5
8. Da4 + , . . . 12. R X fl, 0-0
4
8 . e4, 0-0 9 . A x c4, c5 llevaría a u n a posición
similar a la que comen tamos respecto a 4. c x d5. 3
13. Re2, eS 5
14. d x es, . . .
4
14 . .. . , Ca6 !
5
Pero no contó, casi con toda certeza, con este poderoso sacrificio
de peón. a b e d e f g h
245
Los maestros del próximo siglo XXI
en c5 . , a b e d e f g h
16 . .. . , a x b6
17. a4, Cc5
18. Db4, Ta5 !
19. Ag3, e5
20. Cd2, Tf8-a8
El peón de a4 está condenado
2 1 . Cc4, . . .
2 1 . ... , C x a4 !
22. Rfl , . . .
Y n o 2 2 . C x a5 , C x c3 + , ganando. a b e d e f g h
246
Los maestros del próximo siglo XXI
22 . .. . , Af8 ! 23 . . .. , C x c3
23. Cd6, ... 24. Ta-el, Tes
Si 23. Db3, Cc5 24. Tx a5, C x b3 25. Tx a8, 25. Td3 , Ce4 !
D x c4 +, o 24. Db2, Tx al 25. Tx al, Tx al +
26. D x al, Cb3 2 7. Da4, D x c4 +, ganando
Hace dos o tres años nadie habría dudado de que el nombre más
promisorio de los j ugadores de la nueva generación era el de Boris
Gelfand, un j oven con gafas y gruesos labios, nacido en Rusia el
24 de j unio de 1 968 . Había empatado el primer puesto en el Cam
peonato Mundial Juvenil de 1 988 -donde fue superado por siste
ma por el francés Joel Lautier- y había vencido en el fuerte abier
to de Amsterdam, ese mismo año. En 1 990 ganó un fortísimo torneo
abierto en Palma de Mallorca, y se perfilaba como un serio aspi
rante al Campeonato del Mundo.
247
Los maestros del próximo siglo XXI
Blancas: Hellers
Negras: Gelfand
Defensa Siciliana
Novi Sad, Olimpíadas, 1 990
l . e4. es 4. Cf3, g6
2. Cc3, d6 5. Ac4, . . .
3. f4, Cc6
5 . ... , Ag7
6. 0-0, e6
7. fS ! ?, . . .
c4, casilla desde donde puede ser atacado por el golpe d5 de las 5
negras, no da tiempo a estas preparaciones, de modo que este gam- 4
bito, bueno o malo, es la única continuación coherente con 5. Ac4 .
3
7 . . . . e x fS
a b e d e f g h
8. d3, Cg-e7 6
9. Del , . . . 5
248
Los maestros del próximo siglo XXI
9 . ..• , h6
10. e x f5, . . . 6
10 . .. . , A x f5 5
1 1 . g4, A x g4
4
12. A x f7 + , R x f7
13. Ces + , Rg8
14. C x g4, Cd4 ! 5
Las negras han perdido el enroque, pero ello importa poco, visto
que tienen a disposición el refugio de h7 . a b e d e g h
249
PAR TIDA S
Hacia finales del siglo xv111, la
preparación del ajedrecista era Cuidado con los cachorros
mínima. Por una parte, la inves
tigación sobre teoría de aper Partida jugada en Linares, 1991
turas estaba en pañales, y ha
bía poquísimos libros con Blancas: Ivanchuk
información válida; unos libros, Negras: Kasparov
además, que sólo estaban al
alcance de unos pocos. Por la
otra, predominaba aún un con
cepto heroico del juego, y se l. e4, es 7. A x d7 + , A x d7
valoraba mucho la aventura y 2. Cf3, d6 8. AgS, h6
la improvisación; preparar una 3. AbS + , . . . 9. A x f6, . . .
apertura estaba incluso mal
visto, y los jugadores se vana Este j aque pretende cambiar En el mej or estilo de Chigo
gloriaban de fiar la suerte de ráp idamente el alfil de rey rín, Vassily accepta j ugar con
sus partidas al ingenio perso para enrocarse y defender el dos caballos contra dos al
nal y a la capacidad creativa. peón de e4 con la torre en el , files .
Cuando Philidor publicó su ad para poder así formar un cen
mirable «Analyse du jeu des tro con c3 y d4. Tiene la ven 9 • ... , g x f6
echecs» mucha gente quedó taj a de salir de las variantes 10. c4, e6
asombrada por el título: ¿Se más trilladas de esta defensa. 1 1 . Cc3 , Tc8
podía emplear el análisis en 12. Rhl , hS
ajedrez? ¿No era una función 3 . . .. , Cd7 13. a4, h4
reservada para miras más altas 14. h3, Ae7
y campos más importantes? Ya Aquílo natural es 3 . . . .Ad7 4. lS. b4, . . .
Lasker advirtió que la verdade A x d7 , D x d7; Kasparov pa
ra revolución de este libro fun rece haber venido con la idea
damental estaba en su título. de evitar prematuras simplifi
Hacia mediados del siglo x1x caciones para reservarse posi
los alemanes Bilguer y Von der bilidades de victoria. Esta po
Lasa realizaron un hercúleo lítica, con negras y contra un
trabajo de investigación en j ugador como lvanchuk, es 5
250
. FA MO SA S Capablanca). Los tratados so
bre aperturas y finales se per
feccionaron y modernizaron.
16. bS, De7 con impresionante energía y Se escribían monografías so
17. Cd2, Des precisión. bre determinadas aperturas y
18. Dd3, Tg8 el viejo «Handbuch» fue susti
19. Ta-el , DgS 31 . . .. , Af8 tuido por otros trabajos de si
20. Tgl ! , . . . 32. Dd8, Dg6 milar envergadura, como el
célebre «Modern chess ope
Una sencilla j ugada defensi Kasparov se resigna a perder nings», de los británicos Griffith
va que detiene la ambición del una pieza y busca desespera y White. Luego de la revolución
negro; este tipo de movimien damente un j aque perpetuo. soviética, una escuela nueva
tos, profundos y sencillos a la de preparación surgió y se im
vez, son los que separan al 33. fS ! , Dh6 puso en el mundo, sobre la
gran maestro del aj edrecista 34. gS, DhS base de métodos científicos.
normal. 3S. Tg4 ! , ... La aparición de la revista yu
goslava «Informador» y de las
20 . .. . , Df4 Eliminando todo posible re Enciclopedias (de aperturas,
2 1 . Te-fl ! curso de tablas . medio juego y finales), hacia
22. Ce2, Dh6 principios de los 70, significó
23. eS ! , . . . 3S . .. . , e x fS una auténtica revolución. Por
36. Cf4, Dh8 vez primera se ponía al alcan
Por medio de este audaz sa ce del público una enorme
crificio lvanchuk gana la im Sin duda j amás, en toda su masa de información de fácil
portante casilla c4 para su ca triunfal carrera, Kasparov se acceso. A partir de ese mo
ballo e inicia una catastrófica vio en una posición tan humi mento, las diferencias entre los
ofensiva sobre el monarca ad llante: todas sus piezas en la maestros y los aficionados
versario. primera línea, una pieza per fuertes se hicieron cada vez
dida y en red de mate. menores, y el nivel del juego
23 . .. . , Tx eS subió espectacularmente.
24. Ce4, Rf8 37. Df6 + , Rh7 Hoy en día un joven entusias
2S. C X b6, Ae8 38. Tx h4 + ta del ajedrez tiene acceso a
26. f4 ! , . . . una información que ni los más
imaginativos maestros anti
Las blancas se disponen a guos soñaron. Los progresos
abrir el centro con e5; tam de la informática han permiti
bién puéde ser fuerte, en al do que, con un simple PC, el ju··
gunas de las variantes, 26. f5 , gador disponga de toda la in
buscando el control de la ca formación teórica que se
silla d5 . conoce y de centenares de mi
les de partidas de todas las
26 . .. . , fS épocas, jugadas por los mejo
27. e x fS, Tx fS res ajedrecistas, en un puñado
28. Tcl ! , Rg7 de discos que casi no abultan.
29. g4 ! , Tes Sistemas informáticos especia
30. Tx eS, d x eS lizados permiten clasificar todo
3 1 . Ce8 ! , . . . Y las negras abandonaron, el material por el jugador, por
pues hay mate en la siguien la apertura o por el tema que
Rematando su obra de arte te. Una victoria histórica. interese, a la vez que habilitan
para incorporar nuevos ele
mentos informativos.
251
Los maestros del próximo siglo XXI
a b e d e
24 . . . . , d x c3 5
Levemente impreciso. Según el propio Gelfand,
4
aquí era preferible 24. ..., Cd5
2S. Ta-el ! , . . . 3
2S . .. . , Dc6 !
26. b X c3, Rg7 6
Eliminando los temas sobre f6, que estaban 5
latentes
4
27. d4, Cg6
28. d x cS , b x cS 3
Mejor que la aparente 28. ..., Cf5-h4, que ahora
se amenaza
29. Df2, Cd4 !
30. Ce-f6 , . . .
S i 30. De3, Cc2, y s i 30. Cg4-f6, Cf4!, e n ambos
casos con ventaja decisiva de las negras
30 . .. . , hS !
Jugada ganadora; los fuegos artificiales se han
terminado
3 1 . c x d4, . . .
a b e d e g h
252
Los maestros del próximo siglo XXI
Las negras habían calculado mucho y muy bien; véanse, si no, estas
variantes : 3 1 . C x h5 + , Tx h5 3 2 . Te7 + , Rg8-32 . . . . , C x e7 ?
3 3 . D x f8 + , ganando-3 3 . D x f8 + -3 3 . Cf6 + , Rh8 ! 34. c x d4,
Cf4 ! - 3 3 . . . . , C x f8 34. Cf6 + , Rh8 3 5 . C x h5 , Cf3 + 36. Rf2, Cg6,
ganando; o 3 1 . Te7 + , C x e7 32. C x h5 + , Rg6 3 3 . Ce5 + , R x h5
ganando en ambos casos.
3 1 . .. . , h x g4
32. Ce8 + , D x e8
253
Los maestros del próximo siglo XXI
Blancas: Anand
Negras: Kasparov
7
Defensa Siciliana
Tilburg, octubre de 1 991
5
l . e4, c5
4
2. Cf3, d6
3
3. d4, c x d4
4. C x d4, Cf6
5. Cc3, a6
6. f4, . . . a b e d e f g h
6 . .. . , e6
7. Ad3, . . . 5
Aquí suele jugarse también 7. Ae2, para seguir
4
con Ae3 y 0-0
7 . .. . , Cb -d7 3
8. 0-0, . . .
a b e d e f g h
8 . . .. , Db6
9. Ae3 , . . . s
Forzada ante la amenaza .. ., e5; ahora Garry
tomará el peón de b2 y en trará en un furioso
juego táctico
9 . .. , D x b2
.
10. Cd-b5, . . .
a b e d e
10 . .. . , a x b5
1 1 . C X b5, Ta5
254
Los maestros del próximo siglo XXI
12. Tbl , Tx bS
Esto es ahora forzado; si 12. . .., D x a2 13. Cc3,
Da3 14. Tb3, ganando
13. Tx b2, Tx b2
Las negras tienen torre y dos caballos por la dama, lo que es una
buena cosecha. a b e d e g h
16 . .. . , Ae7 6
a b e d e g h
a b e d e g h
255
Los maestros del próxim o siglo XXI
Y las negras sueñan con obtener algo de sus amenazas sobre el rey
8
blanco; pero todo es un espej ismo.
7
27. Rfl , A x b6 5
28. A X e4, Td4
4
29. c3 !
3
El fenómeno Polgar
256
Los maestros del próximo siglo XXI
Blancas,: J. l>olgar
Negras: O. de la Riva
Defensa Francesa
San Sebastián, abril de 1991
5. C x e4, Ae7
6. A x f6, g x f6 6
7. Cf3, b 6 5
8. Ad3, . . .
4
Aquí resulta m uy molesta para las negras
8. A b5 + 3
8 . .. . , Ab7
9. De2, c6
a b e d e g h
257
Los maestros del próximo siglo XXI
10 . ... , Dc7
11. c4, Cd7
12. a4, . . .
1 2 . .. . , a5
13. Ta-el, f5
Este avance, según los cánones posicionales clásicos, sólo debe rea
lizarse en caso de extrema necesidad .
7
15. De3 ! , h5
Comienzan las debilidades. Parece preferible 6
15. ..., Tg8 16. Dh6+, Tg7, para seguir
con Rg8 y Rh8
16. d5 ! , ...
3
258
Los maestros del próxim o siglo XXI
16 . ... , Ces
17. d x e6, f x e6
18. Cd4, Rf7
19. Tf-el , Ac8
3
20. Ae2 ! . . .
2
2 0 . . .. , Ad7 6
2 1 . Cf3, Af6
22. Cg5 + , Rg6
Después de 22 . . . . , A x g5 23 . D x g5 . a b e d e f g h
23. h4 ! , Ta-e8
24. Tc- d l , Ac8
25. Ad3, Te7
26. Ac2, e5
27. Cc-e4 ! , . . .
Un golpe tremendo.
259
Los maestros del próximo siglo XXI
33 . .. . , Rh6 6
34. A x f5 , A x c4
35. Tx e5, Af7
36. Dh4 ! , Dd8
3
37. Te7 ! , . . .
2
37 . .. . , Rg7
38. Ae6
260
U N I DAD 1 00
Cerramos este curso completo de aj edrez o freciendo a
los lectores una visión del deporte del tablero en la
España del siglo XX . E sta visión no puede menos que
ser somera, por lo que no aparecen en estas páginas
numerosos nombres de un buen plantel de figuras O El ajedrez español
cuya reseña nos habría gustado dej ar. • Allende el m ar
Pero, de todos modos , valga como b otón de muestra • M a n u e l G o l m ayo
• R a m ó n Rey Ard i d
de nuestro aj edrez el panorama que presentamos en
• Artu ro Po m a r, e l
esta unidad conclusoria. « p rod i g io»
• La exp l os i ó n d e los
oche nta
O Partidas famosas
• Desprec i a n d o
m ate r i a l .
• Sa l a m a n c a , 1990
O Tablas
• Cam peo nes
d e Es p a ñ a
El ajedrez español
Allende el mar
262
El ajedrez español
Blancas: M. Golmayo
Negras: S. Tarrasch
Londres, 1 927
Apertura Española
5
l. e4, e5
4
2. Cf3 , Cc6
3
3 . Ab5, a6
4. Aa4, Cf6
5. 0 - 0, C x e4
263
El ajedrez español
7
6. d4, bS
7. Ab3, dS
8. d x eS, Ae6 5
9. c3, Aes
4
Según los cánones clásicos; hoy esta j ugada vuelve a estar altamen
te valorizada. a b e d e
7
10. Cb - d2 , 0 - 0
1 1 . Ac2, fS
5
264
El ajedrez español
D x h2 + y mate.
19. A x f4, D x f4
Es mejor 19. ..., Txf4 20 h x g3, D x g3 21.
D x h 7+, Rf7, con ataque de las negras
20. h x g3 , D x g3
2 1 . f4 ! , . . .
a b e d e g h
21 . .. . , Dh4
22. g3 ! , . . .
7
22 . .. . , Dg4
23. Ta - f l , Ta - f8
24. Db3, T5 - f7 5
25. Th2, h6
4
26. De3, . . .
3
26 . .. . , Ac8
8
27. Th4, De6
7
28. Th5, Dc6
29. Dd3, g5
Prácticamente única; 5
si 29. .. ., Af5 30. Txf5,
4
Txf5 31. g4, ganando
30. Dg6 + . . . 3
a b e d e f g h
265
El ajedrez español
30 . .. . , D x g6
3 1 . A x g6, Te7
32. Tx h6, g x f4
33. g X f 4, Tg7
34. Rh2, AfS
35. A x fS , Tx fS
36. Th4, Rf8
37. Tgl , Tg - f7
38. Rg3, Re7 a b e d e g h
266
El ajedrez español
Blancas: Tartakower
Negras: Rey Ardid
Gambito de Dama
Sitges, 1 934
l . d4, d5
2. c4, e6
3 . Cf3, Cf6
4. Cc3, c5
La defensa Tarrasch . a b e d e g h
5. e x d5, e x d5
6. g3, . . .
La alternativa principal es 6. e4 . a b e d e g h
267
El ajedrez español
La del texto introduce una j ugada que es muy efectiva si las negras
forman de peón en d5 . Aquí no lo es tanto.
6 . . . . , e x d4
7. e x d4, . . .
Pero esto es y a un error; había que jugar
4
7. C x d5, D x d5 8. D x d4
7 . .. . , C x c3 3
8. b x c3 , es
9. CbS , DaS !
a b e d e
10. D d S , . . . 6
a b e d e
14 . .. . , Cd4!
15. Db2, ...
Si 15. D x a5, Cc2 mate
15 . .. . , AfS
16. Ad2, . . .
a b e d e g h
16 . ...Cc2 + !
Si 16. .. ., A x bl 1 7. c x d4, D x a2 18. Db5 +
y las blancas reviven
17. Rdl , Ca3 !
18. Db4, D dS !
19. Tb2, D X h l
268
El ajedrez español
269
Lo q ue nos PAR TIDA S
falta hoy día
España es, hoy por hoy, uno de Desperdiciando material
los países más activos del mun
mundo en el campo del ajedrez. Partida jugada en Salamanca, 1990
La profusión de torneos, las bue
nas condiciones ofrecidas a los
jugadores, el nivel de los pre Blancas: A. Romero
mios y el entusiasmo de la gen Negras: J. L. Fernández
te han convertido a nuestro país
en una de las mecas del tablero.
Sin embargo, y pese a que en
los últimos años ha habido un l. e4, e5 Mucho más efectiva que la
aumento sensible en el nivel de 2. Cf3 , Cc6 rutinaria 6. Cc3 ; este caballo
juego de nuestros ajedrecistas, 3. Ab5, a6 amenaza saltar a c4 y captu
su fuerza está aún lejos de la 4. A x c6, . . . rar el peón de e5 .
élite mundial.
Muchas batallas han ganado La viej a variante del cambio, 6 . ... , b5
los ajedrecistas en los últimos siempre discutida; las blancas 7. c4, Ce7
años; pero quedan otras por luchan por un final favorable 8. d4 ! ,
ganar. La batalla de la prensa, y las negras por neutralizar el
por ejemplo; los periódicos y la juego blanco por medio de su E n el momento j usto; al
televisión aún se muestran rea parej a de alfiles. abrirse el j uego se manifiesta
cios a reconocer el ajedrez el deficiente desarrollo negro.
como una actividad capaz de 4 . .. . , d x c6
interesar a las grandes masas; 5. 0 - 0, ... 8 . .. . , Cg6
así, es muy difícil, con las con 9. C x e5, C x e5
sabidas y escasas excepcio Lo tradicional es aquí 5. d4, 10. Af4 ! , . . .
nes, hallar en un periódico (ni e x d4 6 . D x d4, D x d4 7 .
hablar en la televisión) informa C X d4, tratando d e simplifi
ción sobre los Campeonatos car al máximo. La del texto,
de España o importantes tor más combativa, se usa mucho
neos internacionales. en la actualidad .
Otra batalla a ganar es la de la
educación. El ajedrez como 5 . .. , Dd6
asignatura en las escuelas e 6. Ca3,
institutos es una prioridad en la
que se han dado pasos impor
tantes pero insuficientes. Un
porcentaje muy alto de niños y
a b e d e g h
jóvenes españoles aún no tie
nen acceso a una buena edu
cación ajedrecística, y ello va Una fuerte intermedia, que
en perjuicio directo de la difu 3
pone de manifiesto lo equivo
sión del juego. Se hace nece cado del plan de las negras .
sario, entonces, luchar para Ahora no serviría 10 . . . . , f6
que los responsables, públicos 1 1 . d x e5 , f x e5 12. Dh5 + y
y privados, de la enseñanza se a b e d e g h 1 3 . D x e5 , ganando un peón.
r;==:;�����:;;�;:��
mentalicen respecto a los altos
valores formativos y educativos
270
: FA MO SA S del ajedrez y lo impongan,
como asignatura optativa, en
los planes de estudio.
10 . .. . , Cf3 La tercera -y eterna- batalla
1 1 . D x f3, D x d4 8 es la de la financiación. Muchas
12. Ta - dl , Df6 empresas públicas y privadas
7
13. eS, De6 prestan hoy su apoyo al ajedrez
6
14. c x bS , A x a3 en España; de no ser así, no
lS. D x a3, c x bS podría desarrollarse la actividad
4 tan intensa que se desarrolla.
3
Empero, nuestros jugadores
7 están desasistidos, y dedicarse
profesionalmente al ajedrez si
gue siendo una aventura. En
5 a b e d e g los países de nuestro entorno
4 más cercano nos llevan venta
Una jugada muy precisa; se im ja en este aspecto. El francés
pide la invasión de la dama ne Joel Lautier, por ejemplo, cam
gra por g4 y se prepara el dobla peón mundial juvenil en 1988
je de torres en la columna «d». y un fuerte gran maestro de 18
a b e d e g h
años, goza de una beca de una
2S . .. . , Tg4 empresa privada (lmmopar)
¿Qué ha pasado? La igualdad 26. Tc - dl , Tx d4 que monta unos 40.000.000 de
material se mantiene y las ne 27. T x d4, a4 pesetas y que le permite dedi
gras han desdoblado su peón carse de lleno al ajedrez; es
de «c»; pero a costa de un ¿ Han pasado las negras lo bueno recordar que cuando
alto precio; retraso en el de peor? Así parece, pero es sólo nuestro Uuís Comas se clasificó
sarrollo y el rey en el centro. una apariencia. Alfonso gana campeón mundial infantil superó,
ahora inmediatamente por entre otros, a Lautier; pero Co
medio de una enérgica y cla mas careció de todo apoyo im
16. Tcl , Tb8 ra maniobra. portante, y las consecuencias
17. Db4 ! Tb7 están a la vista: hoy en día Lau
18. AgS ! , aS 28. Td3 ! , Tb8 tier es GM y Lluís acaba de
19. Des, . . . 29. Tg3 conseguir su título de MI.
En una economía de mercado
Romero j uega con gran espi 8
como la nuestra, no es posible
ritualidad y no se come nada; depender sólo del apoyo del
7
habría sido una lástima per Estado, por otra parte bastan
mitir que el rey negro se en 6
te magro para nuestro juego;
rocara a cambio del mísero 5 hay que lograr interesar a in
peón de a5 . versores y patrocinadores pri
vados, y para ello es menester
3
19 . .. . , h6 convencerles de que el ajedrez
20. Ah4, Ad7 interesa al público.
21. Tf- dl , gS Si se logra, en los próximos
22. Ag3, hS a b e d e g h años, ganar esta triple batalla
23. h4, g x h4 (prensa, educación y patrocinio
24. A X h4, Tg8 Y las negras no tienen más re privado), el futuro del ajedrez
2S. Td4 ! , . . . medio que abandonar. en España es radiante, y ten
dremos, tarde o temprano, un
nuevo Ruy López de Segura.
271
El ajedrez español
En este aspecto, una frase que se dice de él casi con aire de reproche
(«no llegó a la altura que sus inicios permitían augurar») encierra
una gran injusticia. Modesto empleado de correos, padre de fami
lia numerosa, j ugar al aj edrez le costó siempre ingentes esfuerzos ,
muy poco compensados económicamente. C o n todos esos factores
en contra, continúa, hasta hoy, siendo el j ugador español de mayor
proyección internacional de todo el siglo XX .
Blancas: A. Pomar
Negras: Serra
Defensa India de Rey
Campeonato de España, Málaga, 1 962 6
5
l. d4, Cf6
4
2. c4, g6
3
3. Cc3, Ag7
4. e4, d6
5. Ae2, 0 - 0
6 . f4, . . . a b e d e g h
6 • ••• , c5 6
7. Cf3, Cc6 5
272
El ajedrez español
8. d S , CaS
9. 0 - 0, a6
10. Del , . . .
10 . ... , Ad7
1 1 . eS ! , . . .
4
1 1 . .. . , Ce8
Después de 11. ..., d x e5 12. fx e5, Cg4 13. Dg3 la
ven taja de las blancas es evidente
12. CgS, e6
13. Ad2 ! , . . .
Una fina jugada de ataque: s e completa el
desarrollo y se confiere gran fuerza a la jugada
Cc3 - e4 por el ataque sobre el caballo de a5
13 . ... , bS
273
El ajedrez español
7
14. C x h7 ! , . . .
14 . .. . , R x h7
15. Ce4 ! , . . .
A hora s e amenaza e l caballo de
a5 y el terrible jaque es e5
4
15 . .. . , Ah6
3
19 . .. . , Ta - c8
Ya no hay defensa satisfactoria 5
20. A x c4, b x c4
4
2 1 . C x e6, De8
22. Cg5 + !, . . . 3
274
El ajedrez español
22 . .. . , A x g5
23. f x g5 , D x el
Equivale a abandonar, pero ya no hay nada. Si
23 . .. ., Th8 24. Ac3, D x el 25. Ta x el, Tf8 26.
Te7, con ventaja abrumadora.
24. Ta x el
275
El ajedrez español
276
El ajedrez español
Blancas: Beliavsky
Negras: Illescas
Gambito de Dama, variante Tarrasch
Linares, 1 990
l. d4, d5
2. c4, e6
3. Cc3, c5
a b e d e g h
4. c x d5, e x d5
5. Cf3 , Cc6
6. g3, . . .
La presión del alfil del fianchetto sobre el peón negro fij ado en d5
se hace sentir.
6 . .. . , Cf6 6
7. Ag2, Ae7 5
8. 0 - 0, 0 - 0
4
9 . Ag5, c x d4
3
277
El ajedrez español
10. C x d4, h6
1 1 . Ae3 , ...
No da ven taja apreciable a las blancas 11. A xf6,
A xf6 12. C x c6, b x c6 13. Tcl, pues las negras 6
mantienen una activa pareja de alfiles
5
12 . ... , Te8
12. Dc2, Ag4 4
a b e d e
Las negras tenían sin duda la idea de evolucionar con su alfil por
h5 y g6, pero al debilitar las blancas su enroque por medio de h3
el alfil está mej or en esta diagonal .
6
14. Ta - dl , Dc8 ! 5
17. Thl , . . .
Una jugada m uy triste, pero ¿qué hacer ante la
amenaza 1 7. ..., Th5 ?
17 . .. . , Th5
18. Rgl , A x h3 2
19. Af3, Te5 !
278
El ajedrez español
20. C x c6, b x c6 24 . .. , c5 6
23. C x e4, C x e4
24. De2, . . . ·
40. Te7 ! , . . .
Beliavsky encuentra este recurso que complica la
victoria de las negras
40 . .. . , A x e7
41. Tx e7, Ae8 3
42. Ae4, . . . 2
279
El ajedrez español
42 . ... , Rf8 !
ETAPA INORGÁNICA
1 .958 Val e n c i a A. Po mar Salam anca
1 .959 S. C. Te ner ife A . Po m a r Salam anca -
1 .902 Madrid M a n u e l G o l m ayo
1 .960 Lugo F. J . Pérez Pérez
1 .91 2 M ad r i d M a n u e l G o l m ayo
1 .961 G ranada J. Lladó Lu m b e ra
1 .921 M ad r i d M a n u e l G o l m ayo
1 .962 M á l ag a A . Po m a r Salama n c a
1 .927 Fundación de la Federación Española 1 .963 Cád i z A . M ed i n a G a rc ía
de Ajedrez 1 .964 Las Pal m as A . M e d i n a G a rc ía
1 .965 Sevi l l a J . M � D íez d e l Corral
1 .966 A l m e r ía A . Po m a r Salamanca
ETAPA ORGÁNICA 1 .967 P. M a l lorca A . Fe r n á n d ez . Fd ez .
1 .968 Reus F. V i s i e r Segovia
1 .927 ( H o n o rífi co) M a n u e l G o l m ayo 1 .969 N avalmoral M . J . M . B e l l ó n López
1 .928 Cast i l l a M a n u e l G o l m ayo 1 .970 Llan ares E. Palacios de l a P r i d a
1 .929 Barce l o n a R . R e y Ard i d 1 .971 G ij ó n J. M . B e l l ó n López
1 .930 Barce l o n a R . Rey Ard i d 1 .972 Salamanca F.V i s i e r Segovia
1 .932 Val e n c i a J . Casas Casas 1 .973 S. C. Te n e r i fe F.J . Sanz Alonso
1 .933 Val e n c i a R . R e y Ard i d 1 .974 Val e n c i a J. M . Bellón López
1 .935 Zarag oza R. Rey Ard i d 1 .975 Be n i d orm J. M . Frag u e l a G i l
1 .942 Barce l o n a R . Rey Ard i d 1 .976 Ce uta A . M art ín G o n zá l ez
1 .943 M ad r i d J . S a n z Ag u ado 1 .977 P. M a l l o rca J . M . Be l l ó n Ló pez
.. 1 .944 M ad ri d A . M e d i n a G a rc ía 1 .978 La Toj a M . Rivas Pasto r
1 .945 B i l b ao A. M e d i n a G arc ía 1 .979 To rreviej a M . R ivas Pastor
1 .946 Santa n d e r A . Po m a r Salamanca 1 .980 Lé r i d a J. M . G ó m ez Esteban
1 .947 Val e n c i a A . M e d i n a G arc ía 1 .981 Sevi l l a M . Rivas Pasto r
1 .948 M u rc i a F. J . Pé rez Pé rez 1 .982 Cartag e n a J . M . B e l l ó n Ló pez
1 .949 A l b acete A. M ed i n a G arc ía 1 .983 Las Pal m as J . G a rc ía Pad ró n
1 .950 San Sebast i á n A . Po m a r Salamanca 1 .984 Barce l o n a A . M artín G o n zá l ez
1 .951 Barce l o n a R . To rán A l b e rto 1 .985 H u esca J . M � De la V i l l a
1 .952 G ij ó n A . M e d i n a G arcía 1 .986 La Roda A . M a rt ín G o n zá l ez
1 .953 Galicia R . To rán A l b e rto 1 .987 Salo u A . R o m e ro H o l m es
1 .954 Tarrag o n a F. J . Pé rez Pérez 1 .988 Alcanar J . M � De la Vi l l a
1 .955 Al coy J. M � D íez d e l Corral 1 .989 A l m e ría J . L . Fe r n á n d ez G a rc ía
1 .956 Barce l o n a J . Lladó Lu m b e ra 1 .990 L i n ares J . M a g e m Badals
1 .957 Zarag oza A. Po m a r Salamanca 1 .991 Lé r i d a M . Rivas Pasto r
280