Para estimar las relaciones entre el contaminante y la salud de las personas, se utiliza las

funciones dosis–respuesta que se expresan de la siguiente manera:

d H I =b∗POPi∗dA

Donde:
d H I = Cambio en el riesgo de la población del efecto en salud i
b = Pendiente de la función de dosis-respuesta.
POPi = Población en riesgo de ser afectada por el efecto i
dA = Cambio en la contaminación atmosférica bajo consideración.
Esta aplicación de la función de impulso respuesta con estimados es una aproximación; por
ende, tiene limitaciones los cuales son:
 Asume relación lineal entre el contaminante y el efecto en la salud de las personas.
 Las funciones de dosis-respuesta supone que está asumiendo condiciones
semejantes en el estado general de la salud de la población, hábitos alimenticios, el
tiempo que está en aire libre y la composición química de los contaminantes.