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ESTADO Y SOCIEDAD

Author(s): Juan Carlos Portantiero


Source: Investigación Económica , ABRIL-JUNIO 1980, Vol. 39, No. 152, ESTADO,
POLITICA ECONOMICA Y CAMBIO SOCIAL (ABRIL-JUNIO 1980), pp. 11-38
Published by: Facultad de Economía, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Stable URL: http://www.jstor.com/stable/42777049

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Investigación Económica 152, abril-junio de 1980 , pp. 11-38

ESTADO Y SOCIEDAD*

Juan Carlos Portantiero

Analizaremos el hecho estatal, aquí, a través de la sociedad, de las rela-


ciones de fuerzas que operan en la sociedad y más concretamente en
sociedades históricas y especialmente acotadas. No es mi intención tra-
zar las líneas de una Teoría General del Estado, ya que todos los in-
tentos en tal sentido suelen terminar en una reducción del fenómeno
estatal a algún otro nivel de análisis, desde las teorías generales del Es-
tado propias de la escuela alemana del siglo xix que reducían el hecho
estatal al formalismo jurídico hasta teorías del Estado que en un inten-
to de generalización culminan (sobre todo en el terreno de ciertas co-
rrientes internas al marxismo) en una reducción de tipo economicista
para la cual el Estado no es más que expresión epifenoménica de una
teoría general de las relaciones económicas. En tal sentido, ciertos desa-
rrollos elaborados por Nicos Poulantzas que aparecen en algunos de
sus libros iniciales y que corresponden a una etapa estructuralista de su
pensamiento, como por ejemplo Poder político y clases sociales, incu-
rren en generalizaciones sobre una teoría del Estado a partir de una
teoría de la estructura económica en la cual la realidad histórica surgi-
ría de una combinatoria de elementos invariables que según las dis-
tintas etapas en que puede periodizarse la historia de la humanidad, se
particularizaría. En este artículo nos interesaría aproximarnos a con-
* El presente artículo está basado en la versión grabada de tres seminarios sobre el tema
"Estado y sociedad", dictados en la División de Estudios Superiores de la Facultad de Eco-
nomía de la unam. El autor es investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (flacso).
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12 Investigación Económica

ceptualizar las relaciones entre econom


mente como estructura de clases per
Estado o política.
Desde el punto de vista de la tradició
no marxista el tema del Estado ha pasa
ción del pensamiento occidental (que e
como superación crítica de ese pensam
mática del Estado es una tradición fue
tiende a ver al Estado a partir de los p
sociedad y a conceptualizar este objeto
de procesos de tipo social. Esta primac
sis del fenómeno estatal es algo que sa
occidental, como por ejemplo la alema
Weber, ha tendido a ser la predomin
pone primero la sociedad y coloca al
anexo en un orden de causalidad dond
tienen mucho que ver las propias cara
de la constitución de las relaciones entr
capitalista desarrollado, que se cristali
liberal de Estado, por lo cual - desde
la sociología y la ciencia política libe
como una suerte de remate institucion
en la sociedad, como un simple regulador
no de un proceso ordenado en sí mism
de la sociología política estadunidense m
la del pluralismo o la estructural func
tipo de relaciones; esta línea de pensam
empezó a ser criticada en el interior d
en las últimas décadas y en un movim
tualmente conceptualizaciones sobre e
opuestas, ya que el Estado parece auton
de la sociedad, como una suerte de ese
tutivo de enorme peso en las relacione
el orden de la explicación causal: ser
la sociedad. Esta corriente aparece sob
dunidenses contemporáneos que tiende
que tienen lugar no en el centro sino
El problema del desarrollo político se t
no en el problema del carácter de las
Estado, sino en el monto de poder que

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Estado y sociedad 13

respecto a la sociedad. En tipolo


ton propone, lo que diferencia
de las relaciones que se establec
sino la cantidad de poder que
tiene otro; hay entonces un i
Estado como objeto del conocim
tual politicista que invierte de
lista. Estas viscisitudes del conc
no marxista pueden de algun
en que el marxismo fue encam
No es ninguna novedad que d
elaborada dentro del marxismo
conocimiento sobre el campo
y de las relaciones políticas. Ma
gadura de El Capital sobre el
corrientes marxistas posteriores,
máticamente, o sea ai funció
troducción a la economía pol
sobre el Estado dentro de su p
el virtual remate de su análisis
producción capitalista, en que e
como la condensación de la soci
bió, de modo que lo que queda
que el intento de construir u
podría ser El Capital una teorí
es una crítica del Estado capita
de las relaciones entre sociedad
Analizando el sentido fundame
capitalista sobre todo en la per
Marx tiende a restablecer es un
tra de una visión politicista;
la sociedad en conflicto, con cl
de la sociedad con respecto al E
que invertía ese orden. Es deci
sobre el problema del Estado e
lista pero en la que el concepto
nera radicalmente distinta de
de la sociedad sobre el Estado.
la necesidad de redefinir este c
da en que el Estado es un prod

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ver qué se quiere decir con "sociedad".


la estructura íntima de la sociedad son
primacía de la sociedad sobre el Estado
de sociedad en términos marxistas, a
específicos de la articulación de la soci
¿El Estado es un mero epifenómeno
papel constitutivo dentro de las relacio
de las relaciones entre Estado y clases,
les y economía aparecen como el punt
xista y en la medida en que el marxism
de la sociedad sino también un principi
transformador de la sociedad, los riesg
no solamente precios teóricos sino tam
precisar una teoría de las articulacio
política se ha traducido habitualmente,
en distintas formas de reduccionismo de un nivel a otro de las relaciones
sociales.
En el plano de la teoría, el reduccionismo ha asumido casi siempre
los peligros del "economicismo", o sea, el reducir el Estado a la socie-
dad y la sociedad a la economía lo cual provoca una serie de consecuen-
cias en el plano político. También hay otra forma de reduccionismo
que desde el punto de vista político ha aparecido como menos teori-
zada pero más instrumentada, que sería la forma que podríamos llamar
"voluntarista", en donde la explicación final de los fenómenos sociales
se reduce a la voluntad de los actores sociales. Hay una énfasis sobre
la capacidad de los niveles políticos, ideológicos, los niveles que llama-
ríamos superestructurales, para influir en la configuración de determi-
nado tipo de comportamientos y, por lo tanto, una exageración del papel
que lo político tiene sobre el resto de los niveles en los que podemos
desagregar una estructura social determinada. Es cierto, además, que el
énfasis en una u otra situación tiene que ver no con meros desarrollos
del pensamiento sino con el espacio histórico concreto en el que las refle-
xiones se implantan; parece bastante evidente que una de las razones
por las cuales Marx no desarrolló hasta el fin una teoría del Estado
no es sólo porque no tuvo tiempo, sino porque en el tipo de sociedad en
la cual él interactuaba, la tradición cultural y la realidad del funciona-
miento de las instituciones hacían aparecer al Estado como una institu-
ción no diría que secundaria, pero sí derivada de alguna forma del
movimiento de las clases en el nivel de la economía. No es una casua-
lidad que después la Segunda Internacional siguiera con esta concep-

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ción, como no lo es tampoco q


la problemática del Estado se
Y Trotsky concretamente - en
terra del siglo XIX y en gener
originario, el poder del Estad
y en cambio el poder de la socied
no es extraño que en esta lín
como leninista - se ponga el énfa
del Estado y no en los aspect
peso del Estado como maquin
de la represión se da en el abso
en las sociedades del capitalism
las consideraciones contextúa
otro tipo de reflexión, es un he
xismo remitiría en el caso del E
Teoría General del Estado - y
"teorías generales" sino teorías
de producción determinado - ,
las articulaciones, dentro del m
nomía, estructura social - que
y Estado o política.
Este problema de la construcc
específicas, fundamental para
cualquier otra problemática vin
ce un lastre metodológico que s
por Marx en el Prefacio de l
virtualmente nunca más vuelve
do como una especie de puerta
todos los fenómenos sociales. E
distinguirse dentro de la socie
una superestructura política e
agrega que debemos buscar la
mía), este corte horizontal ent
analizar todo fenómeno social
a la esfera de la infraestructur
la superposición de estos dos
mecanicismo que aparece com
mente en la conceptualización d
- y esto sobre todo se presenta
de Engels en sus últimos año

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determinación "en última instancia" d


proca entre todos los elementos y por
y reacción con primacía de lo económ
de proposición conceptual - la que plan
tica de Economía Política de 1857 - en
trucción del objeto científico - en e
como la ubicación de un objeto en un
compuesto o desagregado la sociedad, si
cado en el que la construcción del conc
naciones múltiples, recoge dentro de s
podrían ser tanto imputados a la "es
tructura".
Estos problemas de tipo metodológico sobre el análisis del Estado de
ninguna manera están aún resueltos a un nivel elaborado que rescate
de manera más puntual y útil los grandes lincamientos que aparecen
en la Introducción del 57. Pero de todas maneras, desde el punto de
vista lógico conceptual, el objetivo central sería justamente tratar de
encarar el problema de las articulaciones entre los niveles considerando
como una unidad la totalidad de las relaciones sociales, de la misma
manera que Marx en la primera parte de la Introducción trata de
articular las distintas instancias o momentos que comportan el sistema
económico. Las indicaciones metodológicas que Marx plantea para el
tratamiento de las relaciones entre producción, circulación, cambio y
consumo, podrían y deberían ser desarrolladas ya no sólo para esa "tota-
lidad parcial" que sería la economía sino para la totalidad más amplia
de las relaciones sociales. La definición más tradicional sobre el Esta-
do, esto es, "comité administrativo de los negocios comunes de la clase
dominante", definición que aparece en el Manifiesto Comunista, a lo
que da lugar es a una versión totalmente instrumentālistā del Estado,
o sea que el grado de autonomía del Estado parece muy restringido; este
problema es uno de los primeros objetos de la discusión actual de la pro-
blemática marxista.
Contra esta versión instrumentālistā, que es simultáneamente una
visión voluntarista de la posibilidad de transformación del Estado por
parte de las clases dominadas, la primera reacción fue una de tipo
estructuralista que trata de ver al Estado como una unidad específica
pero en el contexto de relaciones de tipo estructural que determinan
a ese Estado más allá de la voluntad de las clases vistas como sujetos.
Esta interpretación, que da un movimiento pendular a la perspectiva
instrumentālistā, al eliminar virtualmente de su análisis toda interven-

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ción de la voluntad, aparece s


clases sociales en el capitalism
intenta presentar los elemen
seriana del marxismo permit
político. Citamos ese texto p
los pocos intentos por sistem
hecho estatal. Otros autores
mos internos del Estado capi
fica en que el Estado capita
ciones sociales capitalistas; es
general de las relaciones entr
decir que se trata de "deducir
las características y las fun
teoriza la relación entre econ
viendo a la economía en el ám
aparece así relacionado con l
ciedad universaliza o general
cancías y la igualdad en el m
en el Estado capitalista y con
de tipo señorial anteriores al
políticos del Estado liberal c
ma de la circulación de la m
de abordar la relación con la
las características y la forma
con el nivel propio de la pro
sociales. Este intento de ded
reproducción del capital el c
más interesante de esta escuela.
Elmar Alvater, por ejemplo, plantea el problema de la siguiente ma-
nera : una de. las características del capitalismo es el fraccionamiento
del capital, esto es, la existencia de distintas formas de capital y además
de múltiples unidades de capital. La pregunta que trata de responder
es cómo se combina una sociedad integrada por múltiples unidades de
capital y qué papel cumple el Estado en esta coordinación de múltiples
unidades de capital; un tanto el problema es que, mientras las leyes
de movimiento de la totalidad del sistema no se vinculan con las uni-
dades específicas de capital sino con el capital total, el funcionamiento
empírico de la realidad capitalista tiene como actores a las unidades
singulares de capital. De tal modo, tiene que haber algo que centralice,
coordine y regule a estas unidades individuales, que no esté sujeto nece-

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sanamente a los requerimientos par


unidades.
Para que la reproducción de la sociedad pueda efectuarse, hace falta
una institución que esté, a la vez, junto y al margen de la sociedad y,
sobre todo, cuyos actos no estén determinados por la necesidad de pro-
ducir ella misma plusvalía, es decir que no entre en la competencia
con el resto de las unidades. Entonces aparece la definición de Estado
no como capitalismo real sino como "capital total idealizado" o ficticio,
lo que quiere decir que es una institución que, en la medida en que
no está requerida por la lógica de producción de plusvalor que tiene
cada una de las unidades, es capaz de asumir idealmente la representa-
ción del capital total de la sociedad v por lo tanto necesita tener cierta
autonomía relativa frente a cada una de esas unidades. Hasta aquí
tenemos un primer intento de especificación de este problema de la
autonomía relativa, que se despliega en dos direcciones: autonomía
relativa frente a las clases dominantes, y autonomía relativa frente al
conflicto entre dominantes y dominadas. En este primer nivel a lo que
se alude es a la autonomía relativa del Estado como "capital ideal total"
frente al "capital real", fragmentado en una cantidad de unidades que
entran en competencia entre sí, lo que hace que tiendan a destruir su
propio fundamento social. En este sentido la definición del Estado a
partir de la lógica propia de la acumulación capitalista superaría una
visión instrumentālistā y una visión estructuralista.
A partir de dicha concepción, estos autores tratan de ver cómo fun-
ciona este mecanismo, cómo es que cumple este tipo de funciones y
hablan, en principio, de cuatro funciones: 1 ) creación de las condicio-
nes materiales de la producción; 2) determinación y control del cum-
plimiento de esas condiciones, o sea, la creación de un sistema legal
normativo; 3) regulación-represión de los conflictos de clase y 4) ga-
rantía y expansión del capital nacional total en el mercado capitalista
mundial. Ésta es una función importante porque cuando hablamos de
Estado, nos referimos a una unidad nacional soberana hacia un exterior.
Otros autores van más allá y lo que tratan de plantear son los mecanis-
mos internos con los que el Estado lleva a cabo todo este tipo de polí-
ticas, o sea, pretenden probar el carácter de clase del Estado capitalista
no por una teorización de tipo instrumentālistā ni por una teorización
de tipo estructuralista que marcaría las restricciones externas contextúa-
les que limitan la capacidad que el Estado tiene para cubrir determi-
nadas funciones y, a partir de ello, sus características de clase sino, sobre
todo, a través de la construcción de una teoría de los mecanismos inter-

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Estado y sociedad 19

nos del Estado que son capac


son definidos por algunos au
estructural", esto es, que en
público, asienta, procesa o en
provenientes de la sociedad,
dentro de sí mismos los límites de clase del Estado.
Dentro de la misma concepción de análisis interno de los mecanismos
del Estado, el marxismo podría utilizar ciertos aportes que la sociología
política estadunidense ha hecho sobre la forma en que se procesan esta-
talmente alternativas que surgen de la sociedad ; esto podría ser releído
desde un punto de vista marxista y enriquecer así mucho el estudio del
contenido de clase del Estado a partir de la forma en que la clase
dominante manipula los mecanismos internos de decisión, sin caer en
visiones externalistas del problema estatal, como por ejemplo la instru-
mentālistā o la estructuralista. Para llegar finalmente a una conclu-
sión repasemos las proposiciones que podríamos tomar del texto de
Poulantzas que resume bastante bien el estado actual de la discusión, a
fin de utilizarlas como punto de partida para un desarrollo de la pro-
blemática del Estado: 1 1 ) El nivel de la economía entendido como au-
tónomo no es en sí mismo autorreproducible o sea, que la reproduc-
ción de las relaciones económicas no pueden ser pensadas solamente en
el interior de la economía. En este nivel aparecen ya relaciones sociales
que no son puramente económicas; 2) las relaciones entre economía y
Estado no son relaciones de exterioridad sino que lo político-ideológico
es una relación constitutiva de las relaciones de producción y de su re-
producción; 3) el Estado capitalista debe representar a largo plazo el
interés político del conjunto de la burguesía bajo la hegemonía de una
de sus fracciones. Esto es, el poder político en el Estado capitalista
tiene la forma de un bloque de poder con hegemonía de una fracción.
En la medida en que el poder político reconstruye la unidad del capital
total es necesario que mantenga autonomía relativa frente a cada una
de las fracciones.
Así como el Estado no tiene con los otros niveles de relaciones socia-
les una relación de exterioridad, sino que en él están contenidas como
en un concreto de múltiples determinaciones otras relaciones sociales, el
Estado por eso mismo no es un objeto sino una relación social. Así,
una primera definición del Estado diría: "El Estado sería la conden-

1 Nicos poulantzas, "Las transformaciones actuales de Estado,, la crisis politica y la crisis


de Estado", en El marxismo y la crisis del Estado, Universidad Autónoma de Puebla, México,
1977.

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sación material de una relación de fue


clase tales como ellas se expresan de m
seno mismo del Estado", esto es, el Estad
ni sujeto esencial. Y para terminar, di
sólo la relación en el interior de la clase dominante sino también la
relación entre la totalidad de las clases dominantes y las clases domi-
nadas. En este primer punto parcial de llegada volvemos a una visión
societalista de Estado, pero con dos restricciones: 1) e 1 concepto de so
ciedad tiene que ser trabajado y no reducido a la economía, y 2) las re-
laciones que la política establece con la sociedad no son relaciones que
puedan ser pensadas con la metáfora fácil de estructura y superestruc-
tura, la cual tiende a ver el problema como de relaciones de exterioridad,
sino que el Estado, aún dentro de esta visión societalista, aparece no sólo
como un nivel integrante de la sociedad sino también como un nivel
constitutivo de la misma.

Retomaremos aquí algunos de los aspectos considerados en el apartado


anterior, analizándolos en otro nivel. Habíamos llegado a recoger, como
síntesis de una serie de planteamientos que se están realizando en el in-
. terior de la teoría marxista, un listado de proposiciones hechas por Pou-
lantzas. Ése será un buen punto de partida, ya que estas definiciones
sobre el papel del Estado en el modo de producción capitalista simple-
mente nos colocan ai un nivel descriptivo acerca de las características
y de las funciones a nivel general que el Estado capitalista cumple co-
mo forma particular d dominación en relación con otros tipos de do-
minación, pero nada nos dicen todavía acerca de la necesidad de la co-
nexión que se establece entre las características del modo de producción
capitalista como modo de producción y repartición del excedente y cier-
ta forma de dominación.
Si afirmamos que hay una relación constitutiva entre el modo de
producción y formas de dominación estamos queriendo decir que en
las mismas características del modo de producción está implícita la ne-
cesidad de cierta forma de dominación estamos queriendo decir que
en las mismas características del modo de producción está implícita la
necesidad de cierta forma de dominación específica. Esta caracteriza-
ción que nos remite a las determinaciones generales del tipo de Estado
capitalista en relación con otros tipos dé relaciones de dominación no ca-

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Estado y sociedad 21

pitalista, han sido vistas en e


tintas vías de análisis, desde la
nación propias del sistema a p
mercancía, hasta otros intentos
que tienden a vincular la nec
mente con el nivel de circulac
cífico de la acumulación y rep
de la búsqueda de determinac
sariedad, se encuentra otra co
el ángulo de la socialización de
del trabajo, lo que nos remite
el cual, lo que se trata de esta
tipo de Estado capitalista fren
ción. En el tomo tercero de El
ridad muy grande el problem
rales de las relaciones entre E
abstracción, sino también el
los niveles de generalización y
específicas, de los fenómenos
Como el tema de los distinto
de la relación Estado-socieda
vir de eje en este apartado, co
Marx que dice :

Es evidente que bajo todas l


es poseedor de los medios d
necesarios para la producción
la relación de propiedad tien
lación directa de dominio y
la coacción extra-económic
vista puede arrancar a estos
terrateniente nominal.

Claramente hay aquí una descripción de los mecanismos que rela-


cionan la economía y la política en las situaciones precapitalistas, es
decir, en aquellas situaciones en las que el trabajador directo es pose-
edor de los medios de producción y de las condiciones de trabajo; de
modo tal que, dada esa posesión de los medios de producción por parte
del trabajador directo, la relación de propiedad solamente puede ma-
2 Fondo de Cultura Económica, pp. 732-733.

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nifestarse a través de la coacción extr


lación de propiedad tiene que ser dire
ción de dominio y servidumbre. Es
dición del trabajo servil en las condic
de la llamada forma feudal de domina
Generalizando esta vinculación que s
se extrae el excedente y formas de dom
relaciones de dominación política, Mar

La forma económica específica en q


recto el trabajo sobrante no retribui
ñorío y servidumbre tal como brota
y repercute a su vez de un modo deter
luego de base a toda la estructura de
rivada a su vez de las relaciones de p
tiempo su forma política específica. L
tre los propietarios de las condiciones
res directos, relación cuya forma co
natural a una determinada fase de d
por tanto a su capacidad productiva
secreto más recóndito, la base oculta
y también por consiguiente de la f
soberanía y dependencia, en una pa
de estado, lo cual no impide que la m
ma en cuanto a sus condiciones fund
su modo de manifestarse infinitas var
a distintas e innumerables circunstanc
turales, influencias históricas que actú
riaciones y gradaciones que sólo pue
análisis de estas circunstancias emp

Hay en esta cita dos niveles posibles


lisis de la relación a establecer entre r
políticas. Un primer nivel, más abstra
ciones generales que cada modo de pro
para la estructuración de determinada
habrá determinaciones generales de la
típicas, por ejemplo, del modo de pro
determinaciones generales típicas para
ta; esas determinaciones generales típi

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Estado y sociedad 23

matriz particular de tipos de


segundo nivel, de mayor con
modificación en el interior de
des históricas a partir de una s
tentativamente y sin intención
cos, naturales, históricos, para
res que tienen que ver exacta
relaciones sociales no sólo act
res que tienen que ver con t
como una sociedad particular,
El problema es que a veces e
constelación múltiple de relac
sociales políticas, ideológicas,
esta conceptualización de la s
dad "en general") como eleme
matriz de relaciones de produc
pre estudiada y definida con la
salto de razonamiento que va
pormenorizada y puntual de l
no en el nivel de las determin
pecíficas, y una caracterizació
"salida" del sistema que sería e
pero saltando por sobre una c
plejo múltiple de relaciones so
procesa - dentro de los límit
lación entre economía y políti
Nuestra preocupación sería d
carácter específico mucho m
análisis más comunes que, o e
tado, o arrancan del Estado co
de nosotros decimos que entre
terioridad, para completar est
quien interioriza estos dos nive
creta, históricamente determ
condiciones de plantear este p
dad y economía, entre socieda
la lucha de clases y Estado, y
estos tres niveles como articu
teoría, v por otro lado, tiene
y esta síntesis, no sólo como un

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24 Investigación Económica

jor el funcionamiento real de las socie


y por la lucha, sino que también está en
teniéndose en el nivel de la conceptual
ficidad con los que abordamos la relac
Sin embargo, uno de los problemas es
niveles no siempre es explícito, de mo
que se proyectan hipótesis y se extrapola
to nivel del análisis (y en ese sentido l
análisis y en este sentido ya se les inv
a partir de esta distinción de niveles n
de ellos hipótesis específicas, ni tamp
nivel de análisis y trabajar desde ahí
aparece como científicamente infructu
ámbito de validación de las hipótesis q
de análisis que se escojan; entonces, si q
de un nivel de análisis más general, que
generales del tipo de Estado capitalist
capitalista en un momento histórico d
seguramente vamos a estar utilizando el
mera ilustración de una hipótesis gene
nocimiento que el marxismo ha elegid
El marxismo trata de reconstruir en lo concreto las determinaciones
más generales, por un camino de conocimiento que no es especulativo-
deductivo sino que incluye tanto la inducción como la deducción, la his-
toria como la estructura. Para este problema de las relaciones entre Es-
tado y sociedad es posible considerar tres niveles de abordaje, los tres
legítimos en sí mismos pero ilegítimos cuando los extrapolamos. El pri-
mer nivel es el de las determinaciones generales del Estado como tipo
de Estado, que se deslinda de otros tipos relacionados o articulados con
otros modos de producción; éste es el nivel uno y que en Poulantzas apa-
rece como "conceptualización de tipos de Estado". Un segundo nivel
es el que nos remite a periodizaciones, todavía a un nivel general, que
pueden establecerse en el interior de un tipo de Estado visto como de-
sarrollo de un modo de producción (en el caso de Poulantzas hablaría-
mos de "formas de Estado") . El nivel de generalidad en que se mueven
las teorizaciones sobre el capitalismo monopolista de Estado, por ejem-
plo, sería éste y a lo que hacen referencia básicamente es a lo que algu-
nos llaman "Pacto de Dominación" o "Bloque en el Poder", como fases
del desarrollo capitalista.
Podríamos decir, por ejemplo, que eh el capitalismo concurrencial el

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Estado y sociedad 25

pacto de dominación se establ


burguesía comercial, agraria
desarrollo capitalista implicarí
to bloque en el poder, con heg
en el capitalismo monopolista
to de dominación y por lo tant
del mismo tipo de Estado cap
la fracción monopólica del sec
zamiento hegemónico en el in
do de "formas de Estado" den
taríamos bajando el nivel de
posibilidad desgregando la cit
dización de etapas dentro de
lugar a formas de Estado dent
nerando un tercer nivel de a
régimen , ya que efectivamen
expresarse a través de formas
por ejemplo, que dada determ
en América Latina en cierto t
gentina, etcétera - se produc
tiende a constituir una form
de dominación. Sin embargo
mayor, podríamos encontrar q
este pacto de dominación se ex
desde formas de democracia,
nizantes siendo que en ambos
minación similar en sus rasgos
En el nivel más general, el r
la burguesía totalmente aislad
relación con el Estado, y en e
a las burguesías no como un i
en fracciones, pero tanto en u
en un segundo plano a la lucha
bio, o sea aquel que determin
men con que se expresan form
ya es imposible que hagamos
terminaciones múltiples que p
cepto de lucha de clases, que i
cifica la forma política en que
incorporación del nivel socied

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26 Investigación Económica

fuerzas, que incluye por lo tanto la p


minantes sino también de las clases do
mente constitutiva para la explicación
fica. De lo que se trata, de todos modos,
uno sobre otro de estos niveles de aná
nivel de análisis se trabaja y qué tipo d
troducir en uno y otro, así como el cuid
plazar hipótesis de un nivel a otro. Par
de aparece como más interesante el ap
presentación muy general de la probl
cual Gramsci lo plantea.
Como punto de partida diremos que
Estado independiente de una teoría de
sis políticas y su resolución, es contempo
constantemente sobre él; y es a partir d
entre la teoría de un Estado que se de
crisis que tiene que ser el principio di
partir de esto también construye todo
Gramsci sea mucho más un teórico de
de la estructura social, lo cual torna muc
nivel tres, ya que es en él donde se pla
son las condiciones de gestación de los
decía en uno de sus trabajos que la pr
¿cómo de la estructura nace el movim
Complementando una teoría del Esta
parte de una definición del Estado "en
tado como una relación de dominación
una definición que me parece la más s
en donde dice que "el Estado es el com
teóricas, con las que la clase dirigente
dominio, sino que también logra obtener
nados". Aquí aparecen varios elemento
como un conjunto de actividades, com
como una cosa; podríamos agregar q
condensa institucionalmente, es decir t
nal; su función es asegurar la dominaci
sobre otras, en términos de dos tipos d
líticamente desagregadas: actividades te
te, es decir, aparatos coercitivos, y ac
consenso activo de los gobernados, esto

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Estado y sociedad 27

tinción entre violencia y cons


no orgánica ; o sea, no es que
vamente de una función, sino
ejercicio de estas dos funcione
lización privilegiada de alguna
aparato es puramente coerciti
es analítica y se refiere a la d
Esta desagregación del Estad
desagregación del concepto de
Sociedad Politica que sería el
como el aparato del Estado, qu
ple con la creación de la ley, vi
y Sociedad Civil que sería la o
dominantes establecen a travé
cos. La sociedad civil sería un
que Gramsci califica como "aq
privados" que cumplen con la
ejemplo, la escuela, los medio
"privados" no "públicos" con
en condiciones de obtener el
Gramsci, por lo tanto, el Est
ción". Esta concepción de la
significativo, implica una esp
en la ciencia política clásica y
la clase dominante trata de ase
espacio de conflicto, de relaci
clases. El campo de la sociedad
tringido, no sería un espacio d
muestra que no puede pensars
la revolución como una acumulación de reformas en el interior del Es-
tado. El Estado restringido o sociedad política es un espacio básicamen-
te homogéneo de la clase dominante. Pero es en la sociedad civil en don-
de la clase dominante tiende a realizar lo más perdurable de su domina-
ción. Para dominar realmente a toda la sociedad, la clase dominante no
sólo tiene que controlar la sociedad política - manejar la pura violen-
cia - sino que tiene que controlar también a la sociedad.
Este dominio sobre la sociedad no es algo dado sino que es el pro-
ducto de una relación de fuerzas y en la medida en que dicha relación
en el interior de la sociedad favorece a un bloque de clases, éste es el
bloque dominante sobre toda la sociedad. Pero la posibilidad de subver-

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28 Investigación Económica

tir esa relación de fuerzas está plantead


dad civil, que no es otra cosa que un c
del estudio de las relaciones de fuerza en el nivel de la sociedad civil
es que éstas abarcan no sólo las que podríamos llamar relaciones de fuer-
za "objetivas" sino también las relaciones de fuerza "subjetivas"; ellas
implican grados de conciencia, grados de organización, actualización del
conflicto básico de clases en términos de organización de las clases; este
análisis de las fuerzas dentro de una sociedad determinada, es la palanca
que nos permite introducirnos en el terreno de este tercer nivel y respon-
der a la pregunta de por qué un pacto de dominación se expresa en una
forma de régimen y no en otra. La explicación no puede ser producto
de proposiciones del nivel uno, ni del nivel dos, sino de proposiciones en
este nivel, esto es, que tengan que ver con el análisis específico de las
relaciones de fuerza en una sociedad histórica concreta y en un deter-
minado momento del tiempo. Esta concepción de la articulación entre
economía, lucha de clases en la sociedad civil y Estado, surge como re-
presentación diferente de la relación estructura-superestructura, y en
Gramsci coagula conceptualmente en una concepción de una sociedad
históricamente determinada en el tiempo y en el espacio como un "blo-
que histórico". Un bloque histórico es la articulación entre elementos
llamados de la "estructura" y elementos llamados de la "superestructu-
ra" (desplegada a su vez esta "superestructura" en "sociedad política" y
"sociedad civil") como producto de un sistema de relaciones de fuerza
en todos los niveles.
En ese marco, la crisis aparece como crisis de esta articulación en el
bloque histórico, como crisis de esta articulación entre economía o es-
tructura y niveles de la superestructura: sociedad política y sociedad
civil. El espacio en donde se procesa la desarticulación del bloque histó-
rico es siempre el espacio de la sociedad civil; a partir de ahí se pro-
cesa la desarticulación del bloque histórico y la probabilidad de subver-
sión del bloque histórico y de constitución de un bloque aternativo de
las clases dominadas, que cuando se transforma en Estado deviene, a
su vez, bloque histórico. Pero transformarse en Estado, no es sólo con-
trolar la sociedad política, los mecanismos de la coerción, sino también
controlar la sociedad civil. En esta nueva articulación entre estructura y
superestructura estaríamos en el nivel de la constitución de un bloque
histórico. Este tipo de enfoque que Gramsci utilizó con mucha eficacia
para el análisis de la situación italiana y que es un estímulo para el
estudio de ciertas formas de Estado parecidas a las que él tenía en mente
en ese momento, que son las típicas dél capitalismo tardío, nos puede

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Estado y sociedad 29

ser de gran utilidad para inte


tres del análisis.
Esta propuesta tiende a colocar el centro de la problemática del Esta-
do y sociedad en uno de sus polos posibles: el sociocéntrico, pero des-
pliega a ese concepto de sociedad como un campo complejo de conflictos
de clases, fracciones, grupos, categorías, etcétera, que condensan social-
mente a la economía y culminan políticamente en el Estado.

Para este último apartado lo que me parecería interesante presentar son


algunos de los aspectos generales acerca de los caminos de análisis del
fenómeno estatal en situaciones que podríamos llamar genéricamente
situaciones de dependencia. Trataríamos de sintetizar los tres niveles de
análisis a los que hemos hecho referencia en el transcurso de las con-
versaciones anteriores. Tres niveles de análisis a través de los cuales es
posible abordar la problemática de las relaciones entre Estado y socie-
dad, cada uno de ellos legítimo en sí mismo y en los que sólo aparecen
problemas en la medida en que producimos saltos de niveles. El caso
que hoy vamos a tocar, que es el del capitalismo dependiente, nos ser-
virá como ilustración para tratar de ver este problema de la relación
entre los niveles de análisis del hecho estatal.
Vamos a definir el objeto de este apartado señalando que, habiendo
visto en la primera parte algunos problemas generales del Estado; ha-
biendo tratado en la segunda de especificar sobre una problemática más
puntual de las relaciones entre Estado y sociedad; en ésta tercera y úl-
tima, el objeto va a ser el análisis del Estado en situaciones de depen-
dencia, y precisando un poco más, diríamos que el análisis del Estado
en situaciones de capitalismo tardío dependiente, porque en ese sentido
el caso latinoamericano es el que mejor cuadraría, dentro del llamado
"Tercer Mundo", en una clasificación de ese tipo.
Esto tiene que ver con un intento muy sumario de tratar de catego-
rizar distintos tipos de sociedades capitalistas, en función de algunas
características relacionadas con el momento de su emergencia en el mer-
cado mundial. Podríamos hablar así de un capitalismo originario cuyas
leyes de funcionamiento están claramente ilustradas en El Capital y cu-
yos referentes históricos serían Inglaterra, los Países Bajos o Estados
Unidos; podríamos hablar también de países capitalistas tardios en el
sentido de países capitalistas que culminan un proceso de revolución

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30 Investigación Económica

industrial en momentos en que ya e


existen potencias hegemónicas. Esos s
mania, Italia, Japón, eventualmente
sólo a partir de la segunda mitad de
realización como formación social
capitalismo tardío dependiente , los cua
ceso de desarrollo capitalista, llegan
capitalismo concurrencial o competi
nopolista del desarrollo del capitalism
dual, por fin hablaríamos de países d
con los anteriores conformarían est
Tercer Mundo.
El caso que a nosotros nos interesa es el tercero, es decir, el caso de
los países de capitalismo tardío dependiente. Básicamente, el espacio del
Tercer Mundo en donde estos países están alojados con mayor recu-
rrencia es América Latina, y dentro de ésta, algunos países que a través
de distintos indicadores serían los más desarrollados. Nuestro objeto en
definitiva sería, en el nivel más general, tratar de ver qué pasa con el
Estado en estas sociedades que no son ni de tipo capitalista originario,
ni sociedades de capitalismo tardío, ni sociedades agrarias coloniales o
semicoloniales, sino países con cierto grado de desarrollo de las relacio-
nes capitalistas de producción, con un grado relativamente alto de in-
dustrialización, incorporadas en determinado momento al mercado mun-
dial a través de ese proceso, pero cuya incorporación es subordinada y
dependiente.
Nuestra idea sería sobre todo generar cierto marco referencial y ver
de qué manera podemos llenar ciertos vacíos empíricos en relación con
algunas postulaciones generales que se van a plantear aquí. Habíamos
hablado de la posibilidad de analizar las relaciones entre Estado y so-
ciedad en un primer y más alto nivel de abstracción en el que podríamos
definir aquello que llamábamos tipos de Estado, en función de las de-
terminantes más generales con que se articulan economía, sociedad y
formas políticas. En el segundo nivel incorporábamos determinaciones
más específicas o sea las formas de Estado, y en el tercer nivel nos re-
mitíamos más puntualmente a las especificaciones que podrían estable-
cerse dentro de similares formas de Estado incluidas dentro de un tipo
de Estado que tienen que ver con formas políticas particulares en socie-
dades nacionales.
Sobre este objeto, capitalismo tardío y sociedades dependientes, es
posible decir algo referido a los tres niveles. A medida que nos acer-

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Estado y sociedad 31

quemos al tercero la capacid


y es allí donde comienza la n
ca del primer nivel podemos
sociológica está discutiendo m
la crítica a la llamada corrie
Latina en la década del sesen
la siguiente: ¿puede hablarse
pitalista dependiente? Cierta
sibilidad y señalan que solam
modo de producción capital
de dependencia. Otros autor
truir una teoría de la depen
la teoría del modo de produc
En primer lugar, cabría dec
cualquier aspecto de la reali
decir que puede haber teorí
otras. De lo que se trata, en
y de validación que puede ten
nada y su posibilidad de ver
correcto intentar construir
pitalista dependiente, diferen
modo de producción capitali
mos esta aproximación al ex
consiste en aplicar una teorí
llegamos al camino ciego de
ciones de cierto tipo de reali
sea, a explicar por vía de sus
articulaciones más específica
Está claro que sin los elemen
plo, y que pueden constitui
ducción capitalista no se pod
de aislar, pero a la vez es cie
minaciones más generales d
están elaboradas en ese nive
a una explicación significati
caminos de mediación; para
tipos de Estado en situacione
mos que partir de aquellas d
titución de lo político por la
ver a este tipo de Estado ca

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32 Investigación Económica

del tipo de Estado capitalista, y no c


con las leyes que están detrás de es
formas particulares de constitución
fieren de las de otros modos de pro
las relaciones de producción cumplen
articulación entre niveles de la realid
te en la cita del tomo tercero de El
referencia.
Es en las relaciones de producción d
última de explicación del tipo de dom
tipo de relación política; es allí dond
tado. El capitalismo constituye a lo
nacional a partir de los fenómenos d
mercantiles hasta el punto en que éstas
trabajo. Hemos visto algunos traba
otras variables la explicación de las
economía y lo político en el capitalism
la relación no sólo en el ámbito de la circulación sino verla también
de manera íntimamente ligada con el ámbito de la producción y la re-
producción.
Hemos visto, también, que los rasgos de lo político en el capitalismo
se caracterizan básicamente por dos elementos: uno era la constitución
de lo político como forma autónoma dentro de lo social, y el otro vincu-
lado con esta instancia, era la instalación del espacio de lo político den-
tro de un marco de autonomía relativa con respecto a las fracciones en
que se puede desagregar la clase dominante y con respecto también a la
totalidad del movimiento de reproducción de las relaciones sociales,
que incluye a la relación entre dominantes y dominadas. Lo que aparece
como garante de la reproducción de las relaciones sociales es la existen-
cia de una aparente neutralidad del Estado frente a las clases y la posi-
bilidad, a partir de ella, de reproducir el sistema sin necesidad de coac-
ciones extraeconómicas que no surjan de la libre circulación entre
individuos jurídicamente iguales. Éstos serían los dos rasgos esenciales
que diferenciarían al Estado capitalista de cualquier otro tipo de Estado,
rasgos que a su vez se expresarían en formas, entre las cuales tentativa-
mente podríamos mencionar a las formas liberal-burguesas de represen-
tación, la constitución del Estado como Estado de derecho, la división
del aparato estatal en ramas y a su vez en aparatos que descentralizan
la gestión, la soberanía del Estado como unidad autónoma frente a
otras unidades exteriores a él, etcétera.

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Estado y sociedad 33

Ahora bien, en situaciones de


que consideramos no típicam
dependiente, estos rasgos gen
ten o no? La forma burgues
parcialmente en este tipo de
tas sociedades son semiestado
tipo de Estado capitalista cie
de las sociedades capitalistas t
te podemos decir que ese tip
te en las condiciones de la de
las condiciones ni de soberan
el interior, no logra cumplir
capitalismo, o sea proyectars
nomía y centralizar hacia ad
Para lograr avanzar en este
que haré es poner títulos a los
ría del Estado capitalista por
del modo de producción capit
dencia por el otro. Lo que es
ces, es una teoría de las cond
de Estado en sociedades econó
a un nivel de sistematización
lo que hay son enfoques, apo
determinados aspectos que se
no alcanzan un nivel de sistematización satisfactorio. En este caso se en-
cuentran, por ejemplo, dos trabajos que, pese a proponer una articu-
lación diferente, llegan a conclusiones parecidas por caminos distintos:
uno por una vía "economicista", el de Sonntag, y el otro por una vía
"sociológica", el de Touraine.8
De todas formas, teniendo en mente tanto el intento de Sonntag de
derivar las características del Estado en las sociedades dependientes de
los mecanismos de reproducción del capital y de ahí deducir cierta lógica
de los comportamientos sociales y políticos, o el ejemplo de Touraine,
en el que el proceso aparece como inverso, donde hay un intento de
desplegar una cierta lógica de la estructura social presente en este tipo
de sociedades para, a partir de ella, derivar la manera en que se integran

3 Heinz R. Sonntag, "Hacia una teoría política del capitalismo periférico", en H. R.


Sonntag y H. Valecillos, (ids), El Estado en el capitalismo periférico, Siglo xxi, México, 1977.
Alain Touraine, "Las clases sociales en una sociedad dependiente", en Las sociedades depen-
dientes: Ensayos sobre América Latina, Siglo xxi, México, 1978.

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34 Investigación Económica

los circuitos económicos y la manera


dríamos tratar de aislar dos element
suelen aparecer en todas las descripci
ción del hecho estatal en el capitalism
rían: por un lado, el que marca el car
te de estas sociedades capitalistas e
capitalismo coltrai, que autocentran
otro, el enorme grado de heterogenei
en este tipo de sociedades, a diferenc
dad en la articulación de los niveles
que aparece en las sociedades central
Este proceso de reproducción depen
tículo de Sonntag se pone como cent
de lo que llama la "bidireccionalidad
en ese proceso la caracterización cen
de ese eje otras reacciones sociales. Es
ducción dependient es un rasgo básico,
que ver con las características del tip
el estadio original del capitalismo, la
forma estatal tuvo como condición p
se pudiera hablar de la existencia de
centrado. Como habíamos dicho, el E
relación : una relación de dominio h
beranía hacia afuera.
Pero en esta situación de dependencia esto es más formal que real. No
se trata de sociedades que se organizan en forma de Estado-Nación con
base en un sistema reproductivo fundamentalmente autocentrado, sino
que se fundamentan en la dependencia de su contexto reproductivo con
el mercado mundial y con las estructuras correlativas que existen dentro
de las metrópolis. El espacio económico nacional, fundamental para la
constitución de la forma política en el tipo de Estado capitalista en la
dependencia, no aparece como base del Estado capitalista sino sólo como
un segmento incluido en un todo económico cuyos elementos decisivos
están colocados fuera de ese espacio. Este descentramiento del contexto
reproductivo en la dependencia, plantea para la problemática que a no-
sotros nos interesa una contradicción importante, porque si bien no exis-
te un espacio económico local con base autocentrada para la constitu-
ción de un Estado nacional, existe en cambio, un Estado Nacional.
Es decir, que no se trata de situaciones típicamente coloniales en las
que todo está colocado afuera, sino que en este caso existe, y como un

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Estado y sociedad 35

aparato social importante, u


a entrar en una problemática
fundamental que en este tipo
del modelo más clásico del ca
aparece - una vez cumplida
la sociedad, con predominio
en el Estado; donde si se pud
lineal, habría una economía a
to cierta estructura de clases y
El liberalismo de alguna ma
sociedad y Estado en término
históricas reales; en término
mente la articulación entre s
ración del capitalismo origin
Esta relación se presenta no
generales, pero sí en sus arti
dependiente y una de las raz
ducción dependiente, en la con
económico que no coincide t
sólo un segmento subordinad
ducción de las relaciones econ
espacio nacional, con el inten
nal. Como proposición de tip
ciones de dependencia la fu
cional se mantiene para el ám
para el ámbito económico. A
el ámbito de la política adquie
un grado notable de autonom
Esta primera característic
pletar, dentro de esta esque
heterogeneidad estructural d
efecto, existe una economía
el interior de su espacio nac
niza a esa sociedad, pero esa
es heterogénea, como una ré
desigual y combinado que la
dencia. Es heterogénea en el
rogeneidad casi dualista, aunq
de dualidad en los años cincuenta - contradicción entre sector moderno
y sector atrasado - ya que el "atraso" no seri una disfuncionalidad del

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36 Investigación Económica

sistema sino todo lo contrario, una de


ción como tal.
Esa heterogeneidad se manifiesta en fragmentaciones complejas en
el interior de las clases dominantes, que tienen que ver no sólo con la
apropiación del excedente en el interior, sino con su relación particular
con el mercado mundial; con grandes fragmentaciones en el interior
de las clases dominadas, que se expresan en diferenciaciones en el inte-
rior de los sectores asalariados, en cortes muy grandes entre campo y
ciudad, en el mantenimiento de distintos tipos de propiedad que no
alcanzan a especificarse de acuerdo con los patrones de un modelo
"pro", en la presencia de enormes sectores de marginales, desalojados de
los circuitos económicos, etcétera. Pero tampoco esta heterogeneidad es-
tructural es tal que impida la constitución de un Estado Nacional.
Una teoría de la dependencia proyectada en este nivel tiene sentido,
porque se trataría de una teoría de la forma particular que el modo de
producción capitalista asume dentro de una parte del mercado mun-
dial a la que llamamos su periferia. Pero de todas maneras la posibilidad
de construcción de una teoría sobre el tipo de Estado dentro del capi-
talismo dependiente implica la necesidad de tener elaborada una teoría
del capitalismo dependiente junto con una teoría general del Estado
capitalista ; y para estas dos cosas podría decirse que lo que hasta ahora
se ha realizado son apuntes, aportes, pero no una construcción teórica-
mente sistemática.
Nos queda ahora pensar todo esto en función del segundo nivel, el
de la forma de Estado, esto es, de la periodización dentro del tipo de
Estado, nivel que nos remite a Estados que pueden ser caracterizados
por modificaciones en el patrón de acumulación y que nos llevan al aná-
lisis de las modificaciones en el pacto de dominación. Sobre esto es so-
bre lo que más material hay; ya nos estamos acercando al estudio de
situaciones histórico-empíricas, y para cada uno de los países impor-
tantes de América Latina que se incorporan activamente al mercado
mundial a partir de finales del siglo xrx, se puede replicar cierta perio-
dización sobre estadios de la dependencia. Cada uno de estos modelos
de acumulación, formas de intersección en el mercado mundial o esta-
dios de desarrollo económico, suponen modificaciones en la estructura
de la sociedad y modificaciones en la forma de Estado; esto es, un pro-
ceso de inclusión-exclusión en el pacto de dominación, en el bloque en
el poder: alianzas entre distintas fracciones de clase dominante, por un
un lado ; y por otro, un proceso de. inclusión-exclusión en el pacto de
dominación de distintas fracciones de las clases dominadas.

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Estado y sociedad 37

A cada uno de estos momen


tintas; genéricamente se sue
o de democracia restringida,
partistas, nacional-populistas
da etapa y de formas de excl
en esta tercera etapa. Pero
dominación o forma de Estado no involucran necesariamente simila-
res tipos de régimen; un mismo pacto de dominación o forma de Estado
puede expresarse a través de formas de régimen distinto. Tomando por
ejemplo el periodo actual vemos que pueden asumir la forma de dicta-
duras militares tecnocráticas o formas representativas con presencia de
los aspectos formales del Estado de derecho clásico. En todo caso sobre
lo que podemos estar seguros es acerca de cuáles tipos de régimen este
nuevo pacto de dominación es abiertamente hostil; por ejemplo, es
altamente improbable que el actual proceso de internacionalización del
capital en los países dependientes se exprese por vía del caudillismo
tradicional de base agraria y lo es también que se exprese por la vía de
un régimen populista; pero solamente el análisis de una cantidad de
variables que van más allá de la constitución del pacto de dominación,
de la constitución de la forma de Estado, nos van a poder explicar para
cada caso por qué la forma de régimen es diferente en uno y otro caso.
Aquí ya entra la totalidad de la sociedad, la totalidad de la lucha de
clases sociales, los distintos niveles de expresividad de esa lucha de cla-
ses, los grados de organización y conciencia que tienen la totalidad de
los sectores sociales que interactúan. Para este nivel de concreción mayor
en esta problemática de las relaciones entre Estado y sociedad, nivel
que opera como unidad de determinaciones múltiples, como concreto,
es mucho más difícil elaborar una teoría general, porque éste es el punto
en el que todos los pasos anteriores solamente nos pueden servir como
soporte analítico, pero de ninguna manera como matriz de pensamiento
para establecer cadenas deductivas que desde el tipo de Estado lleguen
hasta el análisis de una sociedad concreta en un momento histórico de-
terminado, en una línea de aplicación especulativa de la relación entre
lo general y lo particular.
El análisis de los tipos de régimen es de alguna manera el espacio de
la sociología política, en el cual no puede explicarse el concreto sin la
teoría del modo de producción capitalista, sin la teoría de Estado ca-
pitalista, sin la teoría de las formas que asume en la situación de depen-
dencia el modo de producción capitalista y sin la teoría de las formas
que asume el Estado en las situaciones de dependencia, pero sólo con

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38 Investigación Económica

estas teorías tampoco. Para este últim


ratura, especialmente de análisis de
sucede es que en este tipo de análisis
creto suele transformarse en un partic
pre es capaz de articularse con leyes
De todos modos el centro de la aten
bería estar en este nivel: en el de log
creto que, habiendo aislado las dete
marcado las determinaciones particu
movimiento de lo general a lo particu
en una reconstrucción eficaz de la
existen y estos textos no intentaron la
su resolución, sino sólo llamar la a
distinguir permanentemente los niv
baja, a fin de evitar extrapolaciones
as relaciones entre Estado y socied
otro tipo de reduccionismo.

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