Cambiar en un

mundo dinámico;
Un gran reto en el
siglo XXI.

De

Maria Alejandra Cardona A.

Gerencia del clima y cambio organizacional.
EGTH - 2020
 EL CAMINO ES DESAFIANTE, NO IMPOSIBLE.

“No son las especies más fuertes las que sobreviven, ni las más veloces, sino las que mejor
se adaptan al cambio” Charles Darwin
El ser humano se sitúa en una realidad dinámica, variable y constantemente moviéndose
hacia la evolución, gracias a ello, cada día se ajustan nuevos retos y tendencias desafiantes
para todos, no sólo a nivel personal, sino en las tecnologías, los estilos de vida y las
organizaciones a todo nivel.
Es aterrador encontrarse frente a circunstancias y situaciones que son inevitables, cuyo paso
por la vida será obligatorio. No se puede tomar control del pasado, presente o futuro, pero
existen maneras ideales de gerenciarlo, para continuar en el camino sin perder la identidad
en él.
Aprender a dejar ir, aquel consejo que usualmente llega después de haber atravesado un
momento de agonía y perturbación que desgastó la vivencia, es una excelente invitación
a desconectar las emociones, sentimientos y recuerdos que atan al ser humano a sus
conductas pasadas e indirectamente le afectan el presente y futuro.
Entender el contexto de dónde se está situado, cuál es el problema y hasta cuándo actuar
para manejarlo es un acto de valentía y madurez emocional que requiere no solo de
decisión sino de fortaleza porque, ser capaz de identificar una incomodidad y enfrentarla
es sin lugar a duda, el primer paso para iniciar el cambio.
Asumir y aceptar la posición e idear las estrategias idóneas desde el interior del ser, se
convierte entonces, en el reto que conlleva a un sin número de rutas a seguir, que requiere
tácticamente una posición objetiva y mucha creatividad.
Caminar, saber hasta dónde preocuparse y detenerse se convierten en uno de los
principales pilares para llevar a cabo aquello soñado que genera miedo, incertidumbre y
ansiedad pero que una vez implementado se vuelve parte de la constante transformación.
Hoy en día el ser humano, desgasta demasiado tiempo intentando cambiar lo que no se
puede cambiar, gasta su valiosa energía, tanto así que, se pierde en la ruta, absorbido en
la toxicidad situacional y cualquier otro tema ajeno que termina por alterar el perfecto
equilibrio corporal.

LA MENTALIDAD; UN GRAN PASO AL CAMBIO

“Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo” Norman Vincent Peale

La mente humana posee una gran habilidad de selectividad, los ojos entonces se enfocan
en escoger el cuadro más llamativo dentro de la gran galería de arte, por eso, cuando se
enfrenta a un proceso de transformación (sea cual sea, personal, familiar o empresarial) hay
que empezar a buscar por los rincones, contemplar el arte abstracto, mirar las flores, los
animales y los paisajes completos.
Dejar de buscar una única opción y empezar a ver las demás, lo mismo sucede con las
circunstancias, en vez de optar por ver el peor lado de ellas, si se miran desde lo positivo,
rápidamente se hallarán pequeñas y hermosas piezas que permitan formar una nueva visión.
De acuerdo con lo anterior, es posible afirmar que la mejor estrategia es cambiar la

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mentalidad y pensar en positivo, a partir de allí, los demás pasos, solo serán el reflejo vivo de
esta decisión.
Está permitido pensar en lo peor, lo más malo, sin embargo, no resulta favorable mirarlo
desde una percepción negativa, porque se estará condenando al fracaso, como resultado
del miedo y angustia ocasionada por estos pensamientos. ¿Qué es lo mejor que puede
pasar? La respuesta se convierte en una invitación, desde el corazón lanzarse y tomar la
decisión, a asumir la vida sin temor y afrontar lo que se viene de la manera más humana
posible.
“Ser sabio es asumir lo que no puede ser cambiado, cambiar lo que puede cambiarse y
conocer la diferencia entre cada proceso, esta sabiduría es superior a la inteligencia.”
Mario Alonso Puig
Se requiere sabiduría para enfocar la energía en cambiar aquello que sí puede ser
cambiado, es posible ocuparse de las cosas que están al alcance y sobre las cuales se es
capaz de decidir con parcialidad en aras de resolver cualquier sea la situación en medio.

VIVIR LA TRANSFORMACIÓN

“Pero, ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o

negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos
de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones”
Stephen R. Covey
Lo mismo ocurre a nivel organizacional, ya que las empresas, como organismos vivos,
dependen de su adaptación al cambio, pues de éste depende el nivel de innovación y
mejora continua que se maneje interna y externamente.
Así las cosas, la transformación se debe convertir en un ejercicio diario empresarial, si bien,
los cambios crean resistencia e incertidumbre, son estas, salidas de la zona de confort, las
que determinan el verdadero nivel de creatividad, asertividad, decisiones e innovación, lo
que directamente incide en el incremento del grado de ajuste y adaptación al mercado,
ese mercado tan dinámico que menciona el título del escrito.
Más flexibilidad corporativa, es lo que la competitividad exige como eje fundamental para
el logro de los objetivos estratégicos, dentro de los grandes retos que existen, se encuentra
que las empresas conozcan (de verdad) sus dimensiones, escenarios y limitaciones reales,
se requiere mirar en retrospección, sin embargo, con una finalidad positiva, encontrar la
forma idónea de alinearse, en términos del modelo de negocio para atender oportuna y
efectivamente las necesidades del mundo en la era cambiante.
Como indicador del proceso de cambio, se ubica el desempeño del equipo de trabajo,
pues es el capital humano de los principales (o el principal) involucrados en la ejecución y
alcance estratégico, no es fácil coordinar o sincronizar personas, procesos, tiempos,
decisiones y objetivos en orden de transformar, pero lo primero por hacer es evaluar y
reestructurar a los equipos, sus competencias y el nivel de empoderamiento.
Actualmente se habla mucho del liderazgo transformacional, precisamente porque solo
tener el mando, o un cargo de jefatura, no es suficiente para impactar en ese alcance
estratégico, el líder de hoy debe ser capaz de gerenciar el cambio y liderar la

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transformación, se requieren profesionales con capacidad de reacción rápida, inmediata,
con autonomía e independencia en la resolución de problema, que generen ambientes de
trabajo positivos y motiven al resto del equipo, desde el respeto y la inclusión.
Los líderes transformacionales son un recurso invaluable dentro del ámbito de estudio y
regresando al enfoque inicial, se resalta que el cambio puede ser individual, grupal y
organizacional, pero, algo muy cierto es que éste empieza en la mentalidad del ser humano,
por lo que, la sabiduría de los individuos se traduce en parte en el grado de inteligencia
emocional que posea.
Un ser humano capaz de asumir un cambio personal (interno), será entonces, competente
para enfrentar y ejecutar el cambio a nivel macro, en cualquier escenario (externo), ¿Un
poco más claro ahora, cierto?
La constante necesidad de evaluar el contexto de funcionamiento de la organización
desde lo interno, así como la detección de las oportunidades dentro y fuera, hacen que la
necesidad de cambio sea permeable para cualquier empresa, por ello la capacidad de
adaptación, desinteresadamente del momento en el que se encuentre, es crucial.
La mayoría de las empresas esperan a que los indicadores sean negativos, la rentabilidad
sea mínima y exista un alto grado de crisis, para iniciar con algunos cambios mínimos, aquí
la enseñanza es otra, sin embargo, de todo se aprende y no hay que olvidar que de las
grandes tragedias nacen las grandes oportunidades.
La invitación es a que no se deje pasar desapercibido el limitante, la incomodidad y el
contexto, porque indican que se requiere interiorizar ese cambio, el cambio inicia en cada
individuo, la colectividad que se alinea puede ejercer ese cambio y mover montañas una
vez este sea interiorizado, como parte de su conducta y vivencias.

UN NUEVO COMIENZO

“La transformación no es dulce y brillante, es un oscuro y nebuloso empujón doloroso. Un

desvanecimiento de las falsedades que has llevado en tu cuerpo. Un desarraigo completo
antes de convertirte.” Victoria Erickson
Como se aprecia en este texto, el cambio implica, siempre, quebrar algo que está presente,
en cambio, las transformaciones son el avance sobre lo que se es o tiene. El cambio busca
lo nuevo, lo distinto, la transformación quiere mejorar lo que ya se tiene, y ambas acciones,
conllevan a la reinvención, al renacimiento y a las nuevas oportunidades.
Si existe una oportuna y apropiada gestión del cambio, se incrementará la motivación, el
nivel de seguridad y efectividad, la clave está en anticipar el cambio como una fase más
de la vivencia, implementarlos en el momento adecuado y seguido de las razones más
acertadas, para finalmente, transformarse hacia aquello que es quizá la mejor versión de
algo o alguien.
Finalmente, vale la pena resaltar que, sin un tropiezo, no hay dolor, sin dolor no hay
sufrimiento y sin este no hay sanación. El cambio puede ser difícil de afrontar, pero la
transformación que ocasiona es sin duda alguna, la sanación que este mundo tan dinámico
requiere para evolucionar.

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 CAMINANDO
HACIA MI MEJOR
VERSION
MARIA ALEJANDRA CARDONA ALARCON - PLAN DE CAMBIO PERSONAL

ME DOY EL VALOR QUE

MEREZCO
1.No estoy sola, puedo, quiero hablarlo y compartirlo con quienes
me quieren. Evitaré el aislamiento y buscaré constantemente el
encuentro.

2.Soy valiosa, todo sentimiento de insignificancia merece una

gran patada en el trasero.

3. Me debo mover más, hacer ejercicio físico.

4.Me permito desconectar el centro del miedo, dejo de vivir

asustada, mis neuronas están mejor y más conectadas, soy
inteligente.

5. Me alejo de los agujeros negros que succionan mi poderosa

energía, filtro la información de lo que llega a mis oídos y ojos. No
permito la toxicidad.

DECIDO VER LO POSITIVO

6.Busco primero el cuadro de lo positivo en la galería de arte, lo malo
no es lo único en la vida.

7.Duermo de 7 a 8 horas, desactivo el estrés, no desgasto mi cuerpo,

promuevo mi memoria, aprendizaje y atención.

8.Enfadarme y revelarme con una situación es lógica, no desgasto mi

energía ni acumulo resentimiento.

9.Evito la frustración, es negativo para mi cerebro y salud.

10.Decido vencer el miedo que me cuestiona sobre ¿Qué será de mi

vida?

CAMBIO MI PERSPECTIVA
11. Siento la tristeza, la experimento como ser humano, no es debilidad,
asumo la situación, asumo mi punto de partida, salgo de esta zona y
determino mi punto de llegada.

12. Me preparo para recibir una gran oportunidad, pues cuando llegue
ya será tarde para prepararme, si no estoy preparado me cegaré
ante ella, aunque pase delante de mis ojos.

13. Soy humilde, no soy arrogante ni soberbia.

14. Digo SI, estoy abierta a otras cosas, evito decir No.

15. Me cuido, soy bella, me trato con amor, mi valor me lo doy yo

misma.

EL UNIVERSO ES MI AMIGO
16.Apuesto por mí, me elijo a mí, ¿Si no apuesto por mí, como le exijo a
otro que apueste por mí?

17.Hablo conmigo misma, durante la meditación diaria.

18.Me repito todos los días, El universo en el que vivo es mi amigo.

19.Soy capaz de soñar y lograr todo lo que me proponga.

20. Interiorizo que la arrogancia dice, esto es absurdo, la experiencia

dice esto no puede ser, la razón dice que no es lógico y el corazón dice
atrévete.