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Estudio para las células bereanas de crecimiento espiritual


Una Bendición Inesperada
Cuando no creíamos que vendría una bendición, llega. Esta nos puede hacer ver y vivir la vida muy diferente a como hasta
este momento la hemos visto o vivido. Dios, a través de la Biblia, nos enseña cómo Él actúa. Aunque Él es misericordioso
y bondadoso, Él es Juez justo. Él castiga el pecado y de ningún modo tendrá por inocente al culpable (Num.14:18)

Hageo 2:10-19
El Señor le está hablando directamente a los sacerdotes y les está haciendo preguntas muy claras. Los sacerdotes, en teoría,
estaban contestando correctamente; pero en la práctica estaban errados. Por consiguiente, Él está reprendiendo y
amonestando la infidelidad de su pueblo y el fracaso de los sacerdotes en la enseñanza. El Todopoderoso está poniéndoles
en su cara todo lo malo que están llevando a cabo, porque todo el pueblo viene a ofrecerle a Él cosas que le desagradan;
todo lo que hacen y traen es inmundo ante Sus ojos. Lo que le pertenece al Altísimo es cien por ciento puro. Algo sucio,
aunque pareciera muy mínimo para cualquiera de nosotros, no pasa la prueba con Él. Dios no juega con la santidad, ni con
la pureza, ni con su Palabra.

En el primer capítulo de Hageo, Él también los exhorta; ya que se olvidaron de Su casa para correr a la de ellos y adornarla.
Por eso sembraban mucho y recogían poco; comían y bebían, pero no quedaban satisfechos; y todo el jornal de su trabajo
venía en saco roto. Ellos captaron el mensaje y tomaron la decisión de edificar casa para el Señor. Los sacerdotes y el pueblo
llevaban tres meses trabajando en el cimiento, las bases y el fundamento, para edificar el nuevo templo y levantar el edificio.
En ese momento, el Altísimo les declara: «Antes de que edifiquen y levanten piedra sobre piedra, necesitan detenerse y
meditar bien en sus caminos; para que vean sus malas acciones para conmigo… La simiente está aún en el granero; no han
empezado ni siquiera a sembrar esa semilla. Ni la vid ni la higuera ni el ganado ni el árbol de olivo ha florecido todavía;
mas desde este día os bendeciré».

El gran Yo Soy lo toma como un nuevo amanecer. Del mismo modo, les brinda una palabra de esperanza, de aliento, al
decirles: «Desde este día los bendeciré, comenzará mi bendición; pero deben tener mucho cuidado para no desperdiciar esta
bendición y para que no suceda lo que anteriormente les ha acontecido». ¡Cuidado con volver atrás y hacer lo malo!
¡Cuidado con no discernir lo que es correcto! Es una voz de alerta. Al mismo tiempo, el Rey de los cielos les está otorgando
una nueva oportunidad de servirle. ¡Tremendo! La bendición divina viene (Pr. 10:22) después de que han estado sufriendo
tantos pesares, dificultades, cosas terribles. Dios pararía ese castigo y empezaría un proceso de bendición para con ellos.

Ezequiel 44:15, 23
Según el versículo 23, ¿qué responsabilidad les delegó Dios a los sacerdotes? ___________________________________
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La labor de los sacerdotes no solamente es presentarse delante del Señor para ministrar e interceder por el pueblo; sino
también, enseñarle al pueblo a distinguir entre lo santo y lo profano, a discernir entre lo limpio y lo sucio. Necesitamos
recordar siempre que todo sacerdote posee la responsabilidad de enseñar a hacer lo bueno, a marcar la diferencia; porque
servimos al Dios Altísimo, quien es santo y verdadero.

Salmo 145:8
¿Qué atributos divinos se pueden observar en este versículo? ________________________________________________
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Nuestras vidas merecen el castigo porque no fueron rectas, e hicimos cosas desagradables delante de Dios. No pudimos
discernir entre lo limpio y lo impuro; no supimos entender que Él es santo y que lo profano lo ofende; sin embargo, Él nos
asegura que, aunque nos haya ido muy mal y hayamos sufrido las consecuencias, ahora nos bendecirá si cambiamos el curso
de nuestros caminos de ahora en adelante; pues Él es lento para la ira, misericordioso y bondadoso. Este nuevo comienzo
es para nosotros, si recibimos esta Palabra en su totalidad.

1
Mateo 3:1-10
Según estos versículos, ¿qué anunció Juan el Bautista? _____________________________________________________
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El profeta Isaías anunció a Juan como el precursor de Jesucristo; quien prepararía el camino para el Mesías enderezando las
sendas. Su mensaje era: «Arrepentíos y convertíos». Ese antiguo mensaje todavía es válido para hoy. ¿De qué debes
arrepentirte? De toda obra de maldad que has hecho. Reconócelo abiertamente delante del Señor y no sigas justificándote
más. Confiesa que eso que dijiste, hiciste o pensaste, transgredió la ley divina. Arrepiéntete y conviértete. Esto significa:
cambia tu caminar, no sigas por ese sendero que te lleva a la muerte eterna. Vuélvete al Altísimo ahora antes de que sea
demasiado tarde. El Eterno Dios está enviando este mensaje a la tierra en este día, para que meditemos bien sobre nuestros
caminos; para bendecirnos y hacer algo nuevo en nuestras vidas. ¡Vamos a comenzar de nuevo!

Muchas personas salieron al encuentro de Juan el Bautista para escucharlo y se arrepintieron. Luego se bautizaron como
señal de arrepentimiento, de que algo nuevo empezaba en ellos. Numerosos fariseos venían al profeta a bautizarse, pero él
les decía: «¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?» En otras palabras, ustedes son tremendos
infieles, no han hecho lo que Dios les mandó a hacer; pero desde ahora hagan frutos dignos de arrepentimiento, demuestren
con sus obras que se arrepintieron de verdad para que caminen en Su bendición. Si no lo hacen, «… el hacha está puesta a
la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego» (v. 10). ¡Aterradora
amenaza y advertencia!

3 Juan 11
¿A qué nos insta Juan en este versículo? _________________________________________________________________
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Nosotros no podemos imitar lo inicuo. Si alguien está haciendo algo malo, no lo hagas tú. Sal de ese grupito; corta la relación
con esas personas, porque te están llevando al camino de perdición. Así que, no sucumbas a la presión de ellos a pesar de
te digan cosas desagradables. Si haces lo malo, no has visto al Señor, aunque te llames creyente o cristiano. Únete a los que
hacen lo bueno y colabora con aquellos que de corazón limpio sirven, alaban y buscan al Excelso.

Romanos 16:17-20
Es una orden en forma de ruego del apóstol Pablo, que nos fijemos en aquellos que causan divisiones, tropiezos en contra
de la doctrina (evangelio de Cristo), y que nos apartemos de ellos; porque no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus
propios vientres. Cuidado con las palabras suaves, lisonjeras, seductoras, engañosas, que tratan de atrapar a los ingenuos, a
los que no manifiestan sabiduría de lo alto y a los que toman a la ligera las Sagradas Escrituras. No caigas en ninguna trampa
de engañadores y tampoco de los que causan división en la Iglesia. ¡No te dejes atrapar, no seas ingenuo! Debes ser sabio
para el bien, pedirle al Altísimo una y otra vez que te ayude a entender Sus planes; que te muestre Su camino para caminar
cada día en ellos y mostrar misericordia; bendiciendo a otros y ayudando a los que están perdidos a encontrar al Hijo de
Dios. Muchas cosas horribles están ocurriendo en estos tiempos; pero, si meditamos y cambiamos, entonces Dios nos
bendecirá y todos verán nuestra obediencia a Él, porque será notoria.

Apocalipsis 1:6
Jesucristo pagó las consecuencias de nuestros pecados cuando derramó Su sangre en el Calvario, porque nos amó. Ahora
nosotros somos reyes para reinar aquí en la tierra y sacerdotes para ministrar en Su presencia. Podemos entrar ante el trono
de la gracia confiadamente, interceder por los demás y recibir oportuno socorro. Debemos ser genuinos y sin ninguna
hipocresía para así predicar y enseñar correctamente Su Palabra, que es eficaz y da mucho fruto. Recibe la plenitud de la
bendición de Dios, reconociendo que también significa recibir la gran responsabilidad de cumplir el propósito que Él
estableció para tu vida; sabiendo que Él es quién hará la obra por medio de ti y quitará de delante de ti a todos los adversarios
de tu alma. ¿Realmente eres un fiel servidor, para recibir esta bendición de lo alto? ¿O te estás engañando a ti mismo?
¿Quién eres y qué eres para el Señor? ¿Cómo crees que puedes mejorar?

Nota: para ampliar este estudio, puedes revisar la predicación del pastor Julio Rodríguez del 19 de julio de 2020
publicada en YouTube (https://youtu.be/7xx-SBuS9pY).

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