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TEJOS y TEJEDAS
Tejos y tejedas:
un patrimonio natural
y cultural que debemos
conservar y proteger
Tomás Emilio Díaz González
Catedrático de Botánica de la Universidad de Oviedo
72 GRUPO D
MEO NMTA
O NÑTA
A ÑP EA ÑPAE ÑS A NSTA
A N TA
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TEJOS y TEJEDAS
I N T R O D U C C I Ó N
El interés personal de quien escribe estas líneas sobre el tejo
viene de lejos. Hace veintiocho años, publiqué en la singular y
desaparecida, pero aún recordada, Revista Cultural de la Caja
de Ahorros de Asturias, conocida como “Los Cuadernos del
Norte”, en concreto en su número 9, un artículo dedicado a las
“Brujas, ungüentos, supersticiones y virtudes de las plantas” a pe-
tición de su Director Juan Cueto Alas. Bajo tan esotérico título,
dediqué una gran parte del apartado sobre “Plantas maléficas y
venenosas” a exponer de una forma muy breve los aspectos más
singulares del “tejo”, “teixu” o ”texo”, es decir, del Taxus baccata
de Linneo. Un año antes (1980) había iniciado mi colaboración
semanal con el diario “La Nueva España” con el fin de divulgar
los valores medioambientales de Asturias, mediante una serie
de artículos en una Sección especial del Extra Dominical de di-
cho diario denominada “La Naturaleza Asturiana”. En ella, con
sesenta y cuatro artículos aparecidos a lo largo de tres años
(entre el 03/VIII/1980 y el 04/IV/1982), pasé revista a las plan-
tas medicinales, setas, ecosistemas forestales y del litoral, y la
vegetación arbustiva y herbácea más singular de la región. El
artículo que inauguraba la Sección se centraba en “Las plantas
venenosas de Asturias” y el “tejo” ocupaba un lugar de honor en
la ilustración, que denominé “El Jardín de la Muerte”, recreación
imaginaria en la que reuní la mayoría de las plantas venenosas
que habitan en Asturias y que, como rezaba el pie de la ilustra-
ción, “la posesión de este vistoso y colorido jardín haría las de-
licias de brujos y hechiceros”. Por ello, el retomar el tema de la
divulgación del tejo y su protección, me resulta muy satisfacto-
rio, puesto que en los últimos tiempos este árbol ha sido objeto
de mi interés científico y profesional.
Desde hace unos pocos años asistimos a un movimiento, más
o menos generalizado, a favor de los tejos y tejedas iniciado en
Asturias hace varias décadas por la Asociación de Amigos de
la Naturaleza Asturiana (ANA) gracias a las actividades de-
sarrolladas por diversos grupos y asociaciones ecologistas y
otros amantes de la naturaleza que tratan de poner en valor el
patrimonio natural, cultural y social de nuestros árboles más
vetustos. Recientemente la “Fundación Félix Rodríguez de La
Fuente” ha fomentado un programa específico para revalori-
zar socialmente los árboles monumentales del territorio na-
cional y ha creado, junto con un elenco de expertos y técnicos,
el Observatorio de Árboles Monumentales. Fruto de dicha labor
ha sido la publicación de un ilustrativo folleto sobre “Árboles
Singulares: Tejos Cultos” en el que mediante un sencillo, pero
claro y conciso grafismo, alerta sobre los trabajos y actuacio-
nes que no deben efectuarse en las proximidades de los te-
jos singulares. Uno de los expertos que participa en el citado
Observatorio es Ignacio Abella, miembro de la “Asociación de
Amigos del Tejo” y autor de una soberbia publicación, que re-
cientemente ha visto la luz, dedicada al fascinante mundo de
los tejos. La obra lleva por título “La Cultura del Tejo. Esplendor
y decadencia de un patrimonio vital” y es un extenso volumen
en el que el autor ha vertido, de una forma amena y bien docu-
mentada, todo su saber sobre estos señores del bosque. Es, por
tanto, un libro de lectura obligada para todos aquellos que con-
sideren a la Naturaleza como una amiga y aliada que debemos
conservar para el bien de la humanidad. En la citada obra, que
dicho sea de paso es un modelo de edición, el ávido lector de es-
tos temas puede encontrar la más variada y contrastada infor-
mación sobre los tejos y tejedas del arco atlántico europeo.
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TEJOS Y TEJEDAS
El tejo (Taxus baccata) fue descripto por Norte y una de Nueva Caledonia.
C. Linneo en 1753 en su reputada obra Se trata de un árbol (a veces arbusto) dioi-
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tejos y tejedas
parcialmente recubierta por una cúpula cáreo o rica en bases, creciendo entre los
carnosa de color rojo escarlata o coral (el 300 y 1.800 m, apareciendo ejemplares ais-
arilo). La función de este arilo es funda- lados hasta los 2.100 m.
mental en la reproducción y dispersión del El citado Máximo Laguna en 1883 men-
tejo pues atrae a determinadas aves que ciona, de forma destacada, la presencia del
tienen en esta carnosa estructura (llena tejo en Asturias: «Habitación en España.-
de un jugo mucilaginoso azucarado) un Aunque casi siempre (…) en ejemplares
agradable nutriente, contribuyendo acti- aislados, encuéntrase el tejo en todas nues-
vamente a la dispersión de las simientes tras cordilleras desde Sierra Nevada a los
que son depositadas, con las deyecciones Pirineos y montañas de Asturias; se halla
del pájaro, a distancias considerables de la también en las Baleares». Sin embargo es-
planta madre. te insigne ingeniero de montes se lamenta,
El tejo es un árbol que se distribuye de for- en la misma obra, del desinterés existen-
ma natural por Europa, el oeste de Asia te por su aprovechamiento forestal: «Mas
Distintas etapas del desarrollo de y el norte de África, en diversos tipos de descuidado aún que el cultivo de los ene-
las semillas y el arilo de un tejo
bosques (hayedos, robledales, abedulares, bros, se halla el del tejo en Selvicultura,
hembra (Foto: A. Vázquez)
etc), no siendo infrecuente en barrancos, y quizás con más motivo; su crecimien-
laderas y peñascos. En ocasiones consti- to es aún más tardo que el de aquellos,
cuales estaban reputados como los mejo- tuye formaciones o rodales monoespecí- y mayor aún la dificultad de acomodar
res y por ello la leyenda cuenta que el arco ficos (tejedas), a pesar de lo señalado por esta especie a las condiciones, exigencias
de Robin Hood había sido fabricado con Máximo Laguna en 1883: «Formando ro- y procedimientos de la que hoy se llama
este material. Ligado a este hecho, hubo dal no lo hemos visto más que en la Sierra Industria forestal. Nuestra sociedad (…) no
un tiempo en que los bosques de tejos te- Mariola, próxima a Alcoy; en la parte alta tiene tiempo para esperar el desarrollo de
nían una enorme importancia estratégi- de esa sierra, en su vertiente al Norte, exis- un árbol de tan lento crecer, por más que
ca, puesto que el disponer de muchos tejos ten las llamadas Teixeras de Agres, grupo después puedan valer mucho sus produc-
significaba que el suministro de armas en de tejos que pertenecen al pueblo de Agres; tos». Con la finalidad de promover el cul-
tiempos de guerra estaba garantizado. hay vivos todavía (Mayo de 1870) unos 100 tivo y aprovechamiento del tejo, Máximo
Las hojas del tejo aparentan estar dis- tejos ya seculares, algunos otros más jó- Laguna añade: «Multiplícase esta especie
puestas en dos filas opuestas a lo largo venes, y unos cuantos que vegetan entre por acodo y estaca; pero mejor y más fácil-
de las ramitas (dísticas en apariencia), y los peñascos que encierran la Riba o gran mente por su semilla; ésta, como la de los
son lineares, aplastadas, casi sentadas, pendiente que ocupa el rodal». enebros, suele a veces no germinar hasta
aquilladas, pudiendo alcanzar los 3 cm de Soporta la sombra, pudiendo comple- el segundo o tercer año. No se necesitan
longitud y cerca de 3 mm de anchura, de tar totalmente su ciclo de desarrollo en el grandes labores ni abono; pero cuídese de
color verde oscuro por la cara superior y sotobosque y requiere una humedad at- proteger las plantitas contra el sol y contra
verde amarillento, con dos franjas provis- mosférica elevada, resistiendo bastante las malas hierbas que, por crecer aquellas
tas de estomas, por la cara inferior, rema- bien el frío. Indiferente a la naturaleza del tan despacio, fácilmente las ahogan». En
tando en una punta bastante dura. sustrato, en los territorios norteños de la la actualidad los tejos se cultivan con fines
Las flores masculinas, muy poco llamati- Península Ibérica el tejo tiene una cierta ornamentales en parques y jardines.
vas, aparecen (al igual que las femeninas) tendencia a ocupar aquellos suelos origi-
entre febrero y abril. Forman unas peque- nados a partir de roca madre de tipo cal-
ñas “piñas” o “conos” globosos y solitarios,
situadas en las axilas de las hojas y dis-
puestas en la cara inferior de las ramas,
que portan numerosos sacos polínicos,
siendo el viento el encargado de transpor-
tar los granos de polen hacia los árboles
femeninos. Como todas las gimnosper-
mas (término que se puede traducir por
“plantas con semillas desnudas”, es decir
no protegidas por un fruto) carecen de gi-
neceo o pistilo, estructura protectora de
las semillas de todas las angiospermas, y,
en consecuencia, tampoco poseen fruto.
Por ello, a pesar de que aún en determina-
dos textos antiguos y otros de carácter di-
vulgativo aún se hable del “llamativo fruto
del tejo”, hemos de señalar que esta es-
tructura no es un fruto, aunque lo parez- Ramas hojadas y semillas con arilo de un tejo hembra
(Foto: A. Vázquez)
ca, sino que se trata de una semilla ovoide
(que puede alcanzar los 7 mm de longitud)
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TEJOS y TEJEDAS
El “tejo”
Font i Quer en su obra “Las Plantas Medicinales. El Dioscórides
renovado” (pág. 79) recoge la siguiente anécdota sobre las vir-
en la toponimia asturiana
tudes del tejo: «En las montañas de Cardó, cerca de Tortosa,
donde se halla el famoso balneario de su nombre, durante el El “tejo”, “teixo”, “texo”, “texu”, “tixu”, “teixu”,
verano de 1942, era tanta la sequía y la falta de pastos, que los “tuexu”, o “texa” es un árbol bien conocido
pastores echaron a las cabras ramón de tejo. Yo pregunté a uno, en nuestra región y al que alude una nada
y me dijo que podían comerlo pero no hartarse de él; porque si infrecuente toponimia, referida tanto al árbol
se les da en demasía cogen dentera y no pueden comer de otras en si mismo como a los lugares que él puebla:
hierbas. Éste era el saber del pastor; pero, en realidad, el estado Teijo (o Teixo) en Bres (Taramundi), Teijóis
de la cabra que ha comido tejo no debe ser una simple dentera». (Os Teixóis) en Veigas (Taramundi), El Tejo
Estudios posteriores han estimado que la dosis mortal de un (El Texu) en Tozo (Caso) y el Valle (Piloña), La
preparado de hojas de tejo es de 0,5 a 2 gramos por kilo en el Mortera del Teixo en Ricao (Quirós), El Teixo
caso del caballo así como para otros équidos como asnos y Cimeru en los Puertos de Agüeria (Quirós), La
mulos donde esta intoxicación es más frecuente ya que masti- Fonte del Texeo en Faedo (Quirós), Naval del
can hojas y cortezas, de 1 a 12 gramos por kilo en los rumian- Tixo en Fresneo (Quirós), Tejedal (El Texedal)
tes (vacas, corderos, cabras, etc) mientras que los conejos, en Los Montes (Piloña) y en Rellanos (Tineo),
liebres, cobayas y gatos parecen tener una cierta inmunidad Tejedales en La Montaña (Valdés), Tejedo (
natural frente a este alcaloide. La menor sensibilidad de los Texéu) en Santianes (Grado), Las Tejedas (Les
rumiantes a este veneno no impide que su ingesta en las vacas Texeres) en Riosa, La Vallina los Teixos en
provoque abortos mientras que, por el contrario, los cerdos Aciera (Quirós), La Teixedal o Teixeo en Tene
pueden soportar dosis cinco veces mayores que el ganado (Quirós), Tejero (Teixeiru) en Sobrado (Tineo),
vacuno. Sin embargo el problema para el hombre es que se ha Teijedo (Teixedo) en Berducedo (Allande) y
encontrado el alcaloide (taxina) en la carne de los animales Villacondide (Coaña), Teijeira (Teixedo) en
envenenados y en su leche, siendo por lo tanto tóxicas para la Peñafuente (Grandas de Salime), San Martín
especie humana. de Oscos y Santa Eulalia de Oscos, La Texera
En el ser humano la toxicidad del alcaloide es extrema provoca en Ciaño (Langreo), La Texuca en Suares
la muerte por parálisis respiratoria al verse afectado el sistema (Bimenes) y Ciaño (Langeo), La Teixal o El
nervioso central, y se ha estimado que la ingesta del líquido Chanu los Teixos en El Chanu (Quirós), etc.
resultante de la cocción en agua de 50 a 100 gramos de hojas Si bien la referencia al tejo en la toponimia
provoca la muerte inmediata; en el caso de los niños, ingerir parece clara, no hay que olvidar que en
unas pocas hojas de tejo puede resultar mortal. Los sínto- determinados lugares de la alta montaña
mas del envenenamiento son mareos, taquicardia inicial con asturiana, al enebro rastrero (Juniperus
posterior disminución del pulso cardiaco, vómitos, sequedad communis subsp alpina o Juniperus alpina)
de la boca, labios azulados, calambres, dilatación de la pupila, se le conoce como “teixera” o “texera” (por
parada cardiorrespiratoria y, por último, la muerte. Por ello la la cierta semejanza de las sus hojas con las
actuación médica debe ser inmediata con lavado de estómago, del tejo) y que a las diversas especies de tilos
estimulantes cardiacos y respiración asistida, puesto que el (Tilia platyphyllos y Tilia cordata) que pueblan
desenlace mortal se puede producir en un tiempo muy breve de forma natural el territorio astur se las
(de unos 30 a 60 minutos), y en el caso de que se los efectos denomina popularmente “teyas”, que podría
mortales se superen, suelen quedar secuelas que afectan a la derivar a términos muy similares empleados
actividad normal del hígado o de los riñones. Por otra parte para designar al tejo, como puede ser el caso
hay que tener en cuenta que la toxicidad del árbol es mayor en de La Teja (La Texa) en San Román (Piloña).
invierno que en verano, debido a la concentración mayor del
alcaloide en las hojas y que las hojas secas se tienen por más
activas que las frescas.
Este efecto tóxico del tejo ya era bien conocido en la antigüe-
dad como relata A. Schulten, el cual afirma, en función de
los escritos del historiador Floro, que los gallegos del “Mons
Medullius”, en la desembocadura del Miño cerca de Tuy
usaban para suicidarse un veneno hecho con arbores taxei
(tejo). Silo afirma lo mismo de los cántabros e Isidoro atesti-
gua el veneno del taxus de Cantabria. Por su parte Julio César
cuenta que Catuvalcus, jefe de los eburones, se suicidó con
Ilustración del autor alusiva al tejo y a su componente
una infusión de tejo. Todo ello parece reafirmar el conoci- místico-religiosa, aparecida en volumen 9 de la revista
miento del la acción tóxica del tejo desde épocas remotas y un Cuadernos de el Norte (1981)
uso común, puesto que los pueblos celtas también utilizaban
el tejo para envenenar las flechas con su jugo.
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Usos
medicinales
y mágicos
del tejo
Del mismo modo que el tejo te puede ma-
tar, también te puede curar puesto que,
además del alcaloide tóxico (taxina), el
árbol presenta una serie de compuestos
activos, concentrados en diversas partes
del árbol, como glucósidos (taxicantina),
efedrina, ácidos gálico, fórmico y tánico en
las hojas, bacantina, en la madera y vita-
mina A en el arilo, sin olvidar el taxol, acti-
vo anticancerígeno.
El Jardín de la Muerte, ilustración del autor publicada en la “Sección de la Naturaleza” Asturiana
Las virtudes curativas del tejo son conoci- del diario “La Nueva España” (03/08/1980), en la que el tejo ocupa un lugar destacado.
das desde hace milenios y hay constancia
que el emperador Claudio publicó un edic-
to en el que señalaba al tejo como el mejor los científicos M.E. Wall y M.C. Wani aisla- adultos. Por esta razón, durante un cier-
antídoto contra las picaduras de las víbo- ron el compuesto y lo purificaron para las to tiempo los bosques de Taxus brevifolia
ras, mientras que en otros lugares se utilizó pruebas anticancerígenas en el Research fueron esquilmados. Afortunadamente,
para contrarrestar la rabia. Triangle Institute. Cuatro años más tarde los científicos además de sintetizar la sus-
Tradicionalmente el arilo del tejo se ha (en 1967) dichos científicos determinaron tancia en laboratorio, han descubierto en
utilizado, en medicina popular, como anti- la estructura del paclitaxol, una sustancia el tejo común una sustancia parecida al
tusivo, término que alude a cualquier pro- que hoy en día es uno de los más potentes taxol, que para obtenerla no es preciso ta-
ducto empleado para tratar la tos y que, en anticancerígenos. Este producto fue pro- lar el árbol, pues se encuentra en las hojas
conjunto, agrupa un vasto grupo de me- bado de forma experimental en 1977, pero y se pueden utilizar para estos fines las ra-
dicamentos que actúan sobre el sistema habría de transcurrir más de una década mas de las podas.
nervioso central o periférico para suprimir (hasta 1993) para que, una vez aprobada El tejo fue un árbol sagrado para los cel-
el reflejo de la tos, emenagogo que estimu- su utilización clínica por la Food and Drug tas cuyos sacerdotes o druidas fabricaban
la, favorece o promueve el flujo menstrual, Administration (FDA) americana, se em- bastones “mágicos” con sus ramas y con
abortivo, diurético y laxante, pero dada su please en el tratamiento de los carcinomas palillos de tejo adivinaban el futuro. La lle-
peligrosidad no debe utilizarse esta planta de ovario, mama, pulmón y el Sarcoma de gada del cristianismo no cambió esta aura
en medicina casera. Antiguamente se uti- Kaposi vinculado al SIDA. mística del tejo y por ello los cristianos, a
lizaba la taxina como sustitutivo de la digi- El Taxol es el nombre comercial del menudo, construyeron sus iglesias y ce-
talina, en tratamientos antiespasmódicos, paclitaxol, comercializado por la Bristol- menterios al lado de tejos que ya habían si-
pero en la actualidad, dado su carácter ve- Myers Squibb en 1993. Se trata de un do sagrados para los astures prerromanos,
nenoso, casi no se emplea. diterpeno cíclico derivado del núcleo del o bien, si no existían, los plantaban en las
Sin embargo, con el tiempo la utilidad me- taxano que actúa impidiendo la división inmediaciones de dichos lugares sagrados.
dicinal del tejo quedó en desuso hasta que de las células tumorales. Se utiliza, La leyenda cuenta que las raíces de los te-
en 1958 se inició, por parte del Instituto combinado con otros tratamientos, jos llegan a bocas de los cadáveres, sim-
Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, para curar, entre otros, el cáncer de bolizando la vida en la boca de la muerte.
la búsqueda de plantas que presentasen mama cuando no se ha producido aún Por otra parte esta conexión entre las an-
un efecto positivo en la quimioterapia pa- metástasis y después de haber tenido que tiguas y nuevas creencias es evidente en
ra el tratamiento del cáncer. Para ello en- extirpar el pecho (mastectomía) para muchos pueblos en los que, hasta no hace
cargó a los botánicos del Departamento proteger al paciente de posibles recaídas. mucho, al lado del tronco de un tejo se si-
de Agricultura de los Estados Unidos re- Uno de los problemas que tuvieron que re- tuaba el expositor donde el día de Corpus
colectar más de 30.000 plantas y compro- solver los investigadores americanos fue Christi se rinde adoración al Santísimo. Y
bar sus propiedades anticancerígenas. el que planteó R.A. Holton, científico de ligado con este aspecto místico y religio-
Uno de los botánicos de la institución re- la Universidad de Stanford, que llego a la so del tejo, no debemos olvidar, su aspec-
cogió 15 libras de ramas, hojas y corteza conclusión de que un tejo de 13 metros de to social, pues no era raro encontrar un
del “tejo del Pacífico” (Taxus brevifolia) en altura y con 200 años de edad solo propor- anciano tejo presidiendo las plazas de los
un bosque cercano al Monte Saint Helen, ciona medio gramo de paclitaxol. Es decir, pueblos, ya que en su entorno (bajo el am-
en el estado de Washington (región del que para tratar a una sola persona se nece- paro de su protectora copa) se celebraron
Pacífico Noroccidental de USA). En 1963 sitaban talar dos o tres “tejos del Pacífico” durante siglos los concejos abiertos.
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Teniendo en cuenta los datos de estima- W. Llama la atención que el crecimiento del datos y los valores de la medias pondera-
ción iniciales, tal como figura en la tabla ad- Tejo SW, en estos últimos 99 años, es inferior das de los crecimientos, tanto el desigual
junta, la edad del Tejo W la podemos situar al que presentan los Tejos W y S, siendo es- como el uniforme a lo largo del tiempo,
entre los 400 y 500 años, puesto que el lími- tos más vetustos. Este desfase puede estar la edad del Tejo de Bermiego la podemos
te de 368 años estaría condicionado a un provocado por la interacción del viejo roble situar entre los 550 y 800 años, sin que
crecimiento uniforme a lo largo del tiempo, o carbayo (Quercus robur) que crece a la ve- se pueda establecer una mayor precisión
cuando lo normal es que el crecimiento sea ra del citado tejo impidiéndole un normal con los datos existentes. Por ello se puede
mayor en los primeros años de vida (supe- crecimiento. considerar al tejo de Bermiego como uno
rando el valor de 1,2). En cuanto a la edad Con idénticos criterios hemos estimado de los más viejos de Europa, razón por la
del Tejo SW, se puede estimar entre los 110 la edad del Tejo de Bermiego (Quirós) cual el año pasado fue distinguido, en la
y 160 años, mientras que la edad del Tejo S (cuyo perímetro es de 7,13 m) que estaría categoría de “Árbol más longevo” por el
estaría situada entre los 250 y 350 años, si situada entre los 483 y 935 años (como va- Ministerio de Medio Ambiente y Medio
aplicamos criterios similares a los del Tejo lores extremos), Teniendo en cuenta estos Rural y Marino del Gobierno de España.
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Bibliografía
mediterráneo, no pueden
ser declaradas hábitats AMARAL FRANCO, J. (1986). Taxus il
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y, por tanto, están auto- vol 1: 189-190. C.S.I.C. Madrid. .
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de Interés Comunitario, coord.) Botánica. Enciclopedia
donde tienen que estar Temática de Asturias. Vol 1. 360
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las distintas Directivas (2003). Atlas y Manual de los
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Con el fin de poner re- MARTÍNEZ, S. & PENAS MERINO,
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[Declarado por Decreto en 1995. Junto a tuación, pues la tejedas de la Península Hábitats de España. 492 pág.
la Iglesia de San Juan de Santibáñez de la Ibérica, independientemente de su situa- Dirección General de Conservación
Fuente; Concejo de Aller]. ción biogeográfica o bioclimática, gozan de la Naturaleza. Ministerio de
Las tejedas o bosques de tejos del mun- de similares características en cuanto a Medio Ambiente. Madrid.
do mediterráneo son hábitats de inte- su estado de conservación y fuerte pre- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. (coord.), J.
rés comunitario y además se considera sión antrópica, presentamos un informe A. FERNÁNDEZ PRIETO, H. S. N
prioritaria su conservación y así figuran publicado en el volumen 2 de la revis- AVA FERNÁNDEZ & A. BUENO
en las Directivas 92/43/CEE y 97/62/CE ta Naturalia Cantabricae (Fernández SÁNCHEZ (2005). Flora en Peligro
bajo el epígrafe de *Bosques medite- Prieto, J.A. & T. E. Díaz González, de Asturias. En LASTRA, C. (Eds.)
rráneos de Taxus baccata siendo su 2003), en el que analizábamos las clasi- Especies Protegidas en Asturias.
Código Natura 2000 el 9580, y tenien- ficaciones de los hábitats naturales de la Asociación Asturiana de Amigos de la
do como Código CORINE BIOTOPOS Unión Europea y la Directiva Hábitats, Naturaleza (ANA). Uvieu/Oviedo: 1-82.
(1988/89) el 42.A71a. La Directiva 92/43/ que no sólo afectaban afectaba a las te- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. & A. VÁZQUEZ
CEE tiene por objeto “contribuir a la con- jedas, sino también a otras formaciones (2004). Guía de los Bosques Asturianos.
servación de los hábitats naturales y de leñosas altas atlánticas ibéricas. En el 287 páginas. Ediciones Trea S.L. Gijón.
la fauna y flora silvestres en el territorio apartado de Conclusiones de dicho traba- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. & A. VÁZQUEZ
europeo de los estados miembros” y para jo se precisa que las tejedas cantábricas (2009). Guía de las Joyas de la
ello establece la necesidad de seleccio- deben ser incluidas en el tipo de hábitats Botánica de Asturias. 875 páginas.
nar los “lugares de interés comunitario” 9580 (*Bosques mediterráneos de Taxus Ediciones Trea S.L. Gijón.
(LIC’s) y de designar las “zonas especiales baccata) y por ello solicitamos a las ad- FERNANDEZ PRIETO, J.A., T. E.
de conservación” que conformarán la red ministraciones competentes el inicio de DÍAZ GONZÁLEZ (2003). Las
Natura 2000. Hasta la fecha, al tener en los trámites necesarios para su inclu- clasificaciones de los hábitats
cuenta el epíteto biogeográfico de estos sión. Este estudio, unido al “Manifiesto naturales de la Unión Europea y la
bosques, parece claro que las tejedas de para la Protección Integral de las Tejedas Directiva Hábitats. Las formaciones
la Cordillera Cantábrica y aquellas otras Puras y Mixtas del Sueve” emitido el 1 de leñosas altas atlánticas ibéricas.
situadas en la cornisa Cantábrica como noviembre de 2006 por diversas organi- Naturalia Cantabricae, 2: 25-32.
las conocidas y reputadas de la Sierra del zaciones ecologistas y profesionales de la FERNANDEZ PRIETO, J.A., T.
Sueve, por estar situadas en el mundo Naturaleza debería contribuir a facilitar E. DÍAZ GONZÁLEZ & H. S.
Eurosiberiano de clima templado y no la tramitación, por parte de la Consejería NAVA FERNÁNDEZ (2007). La
de Medio Ambiente protección de la Flora vascular
del Principado de del Principado de Asturias.
Asturias, de la decla- Naturalia Cantabricae, 3: 37-56.
ración de la Sierra del FONT i QUER, P. (1979). Las Plantas
Sueve como “Paisaje Medicinales. El Dioscórides renovado.
Protegido” que integra 5ª edic. Editorial Labor. S.A.
también una propues- LAGUNA, M. (1883). Flora Forestal
ta de declaración de la Española. Primera Parte. Edición
“Tejeda del Sueve” como Facsímil. Xunta de Galicia.
Monumento Natural, Conselleria de Aricultura,
declaración que deberá Ganaderá y Montes. 1993.
realizarse en su día por MAYOR LOPEZ, M. & T. E. DÍAZ
el Consejo de Gobierno GONZALEZ (2003). La Flora Asturiana.
del Principado de Edición Actualizada. Real Instituto de
Asturias. Estudios Asturianos, 761 pág. Oviedo.
Tomás Emilio Díaz, Ignacio Abella y Abelardo Casares
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