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CORONAVIRUS

El dióxido de cloro es
tóxico, alerta experto de la
UNAM
Carlos Antonio Rius Alonso, académico de la UNAM, explica
sobre los peligros de ingerir esta sustancia para el tratamiento de
enfermedades y sugiere "no utilizar medicinas milagrosas"

CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El dióxido de cloro es tóxico y está


comprobado por la ciencia, de acuerdo con el académico de la Facultad de
Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Antonio
Rius Alonso.
“¿Cuál es el argumento para el uso del dióxido de cloro? 'Es muy bueno para
controlar los virus, las bacterias, los protozoarios, cualquier tipo de patógeno va a
ser destruido fácilmente por el dióxido de cloro'”, mencionó en entrevista con la
revista UNAM Global.
En ese contexto, comentó que, por lo anterior, “en parte tienen razón” quienes
emplean este argumento. Pero también advirtió que debido a su alta reactividad, el
dióxido de cloro va atacar las células de nuestro mismo organismo porque “no hay
una selectividad en este tipo de sustancias”.

El argumento de que el dióxido de cloro no es tan tóxico y se puede ingerir se


debe tomar con mucho cuidado, dijo, porque en diversos estudios realizados con
esta sustancia sobre su toxicidad se sabe que se usa en la industria papelera para
blanquear, igual que en la industria textil, y hay normas muy estrictas sobre la
cantidad que debe estar en el medio ambiente.

Recordó que la estructura química de este compuesto se determinó en 1933 y se


descubrió que posee un radical libre estable, es decir, que es extraordinariamente
reactivo, explicó.
“Estamos hablando de máximo 3 miligramos por metro cúbico de cloro. De hecho,
hay un caso reportado, en una de las revistas de 1950 donde uno de los operarios
donde estaban trabajando dentro de las fábricas, entró dentro de un tanque que
tenía alrededor de 20 miligramos de dióxido de cloro por metro cúbico y falleció
por asfixia”.
También, dijo Rius Alonso, se han hecho muchos estudios con ratones, con
monos para ver el grado de toxicidad y cuando se administra en cantidades muy
pequeñas no muestra la toxicidad, pero cuando se aumenta la cantidad empieza a
ver cierto tipo de toxicidad.
En monos afecta la tiroides y destruye la hemoglobina, que es la proteína de los
glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
Rius Alonso llamó a no utilizar "medicinas milagrosas".
“Si yo tengo algún medicamento que me cura, y así dice, ‘el dióxido de cloro me
cura el cáncer, problemas hepáticos, diabetes, el covid, pues primero (ver) bajo
qué mecanismos están actuando. Si no saben bajo qué mecanismos que están
actuando me están dando puras cuestiones de merolicos”, señaló el experto de la
UNAM.
Indicó que las personas que argumentan sentirse mejor después de ingerirlo son
porque momentáneamente les aumenta la oxigenación en la sangre por la
formación de radicales libres que se convierten en oxígeno molecular, lo cual es
diferente al oxígeno que respiran los seres humanos.
“Hay que tener cuidado con algunos datos que circulan por ahí y que son
erróneos. Uno debe diferenciar entre las características bactericidas que tiene este
compuesto químico y el uso del cuerpo humano”, señaló y aseguró que esta
sustancia “nunca genera oxígeno adicional que predican sus seguidores”, sino que
oxida diferentes partes del organismo y genera cloratos, cloritos, hipoclorito y
cloruros, “nunca oxígeno”.

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