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UNIDAD 2
a.- Que nuestro cuerpo está siendo continuamente bombardeado por innumerables estímulos
que transmiten nuestros receptores sensoriales.
Actividad.- La atención no es un proceso pasivo, sino una acción expectante, alertadora, que
ejerce el sistema nervioso, gracias al cual el organismo aumenta sus niveles de vigilancia.
Directividad.- El sujeto, puede dirigir su proceso de atención, es decir, puede poner más
interés a lo que desea.
2.4 Factores que inciden sobre la atención.- En relación con nuestra fisiología podemos
apreciar dos factores:
Factores fisiológicos centrales.- Cuando un determinado sentido está realizando una operación
interesante los otros sentidos se subordinan a él.
2.5 El proceso de la atención.- Existen varias etapas en el proceso de la atención que pueden
ser controladas en mayor o menor medida. Es necesario que el cerebro haya alcanzado el tono
o energía vital suficiente para que la reposición y reelaboración de la información sea
adecuada.
La alimentación adecuada.- Debe ser rica en vitaminas B, fósforos y azucares. Para aumentar la
atención en la conducción es necesario que el conductor no coma demasiado si va a manejar.
La estimulación de la atención.- Debe darse prioridad a los aspectos que requieran una
atención relevante y eliminar aquellos estímulos irrelevantes. Por último, el conductor
A largo plazo.- Cuando se realizan tareas que requieren atención durante bastante tiempo.
2.6 Desarrollo de la atención.- La atención es un hábito que se adquiere a través del desarrollo
de determinadas actividades entre las que se pueden mencionar:
- El lograr condiciones físicas óptimas y saludables para el conductor (evitar dormir poco)
- Adoptar una correcta posición física a la hora de realizar su tarea laboral para impedir el
cansancio y el adormecimiento.
2.7 Como funciona la atención.- Podemos considerar la atención como un juego en el cual
existen una multitud de estímulos que están comprometidos entre sí por ganarse la atención
del individuo. Algunos de estos estímulos parecen captar la atención más que otros, sin que
intervengan ninguna intención previa del observador.
Por otra parte el sujeto realiza una selección deliberada. En esta búsqueda activa el individuo
no selecciona el estímulo por su fuerza competitiva sino por algunas características comunes
elegidas por él y relacionada con el objetivo de la tarea. Para realizar la selección de
información necesitamos una cierta capacidad o una cierta energía.
Si la tarea en muy compleja, decimos que se trata de una situación de alta demanda. En este
caso, consumimos muchas capacidades de procedimiento y de procesamiento y no
disponemos de capacidad adicional para presentar atención a una tarea secundaria.
Rinson, en 1975, utilizando un simulador diseño el siguiente experimento: a los sujetos se les
pagaba una cantidad inicial por participar en la prueba. Cada mirada a la pantalla del simulador
le supondría al conductor una pequeña cantidad de dinero, pero cada accidente sufrido le
costaría una suma considerable. La suma total de dinero gastado se deduciría de la cantidad
recibida al inicio del experimento. Los conductores tenían que elegir entre gastar un poco de
dinero al mirar de vez en cuando, o arriesgarse a tener que pagar una cantidad importante en
el caso de llegar a colisionar.
En otros estudios realizados en Inglaterra, Brown demostró que bajo condiciones de bajas
demandas como por ejemplo, en situaciones de tráfico fluido, los conductores eran capaces de
realizar tareas secundarias sin ningún detrimento de la tara primaria.
Esto significa que, en situaciones de baja demanda el conductor dispone de una capacidad de
procedimiento sobrante que le permite asumir correctamente las dos tareas.
Otro trabajo, publicado por Luoman, aborda el tema la interrelación entre lo relevante e
irrelevante en la conducción. Uno de los objetos era evaluar la influencia de las vallas públicas
situadas en los bordes de la carretera. Cuando la tarea de la conducción adquiría mayor
complejidad, había una tendencia a prestar atención al tráfico, prescindiendo de la
información irrelevante de la valla. Por otra parte, el conductor establece un código para
discriminar entre la información irrelevante y relevante e interpretar indicios significativos
para tomar las decisiones oportunas, tanto sobre mandos del vehículos como su sobre el
comportamiento de sus observaciones.
2.9 Entrenamiento de la atención.- Una de las tareas fundamentales del profesor de educación
vial es proporcionar y facilitar al alumno la práctica del ejercicio de observación, con el fin de
desarrollar estrategias eficaces para la adquisición de la información. Por otra parte, el
aprendizaje de la observación debe ir ligado a la acción. Los trabajos experimentales indican
que los conductores nuevos son capaces de aprender con relativa rapidez la habilidad de
estimar distancias entre vehículos, así como la velocidad de su propio vehículo. Sin embargo, el
aprendizaje de la técnica de explotación del campo visual no se realiza con la misma facilidad,
la práctica demuestra que los conductores nuevos tienen su licencia de conducir sin haber
alcanzado un nivel de destreza observacional capaz de hacer frente a situaciones límites. Uno
de los métodos de entrenamiento para lograr la destreza observacional fue desarrollado hace
varias décadas por Smith y Cummings. El objetivo general de este programa consistía en el
desarrollar habilidades perceptivas anticipatorias con el fin de prever y evitar situaciones de
peligro. Los autores proponían cinco reglas generales a seguir.
Con respecto a las afectaciones provocadas por el alcohol se han observado, entre otros
efectos, variaciones en los patrones de explotación ocular.
Con tasas de alcohol próximas a los 0.4 gramos por litros de sangre se producen dificultades
entre tareas de atención dividida o sea cuando el sujeto tiene que atender simultáneamente a
dos tareas. Para concentraciones de 0.6 g se producen alteraciones y dificultades para
discriminar objetos en la zona periférica.
Par una taza de 0.8 g/I el estrechamiento del campo visual es significativo, los movimientos
oculares se vuelven más lentos y se alteran las funciones de vigilancia. Igualmente se han
observado algunos efectos nocivos como consecuencia de la ingestión de otras sustancias tales
como: barbitúricos, benzodiacepinas, mariguana o combinaciones de sustancias.
El sueño.- No es peligroso si no se lucha contra él. La consecuencia de iniciar una lucha contra
el sueño suele ser la aparición de pequeños lapsos de control (cabezadas) que con mucha
facilidad pueden causar un accidente.
EL CONTROL DE LA ATENCIÓN
Por experiencia propia sabemos que nos podemos distraer ante situaciones monótonas, como
consecuencia del sueño, o cuando estamos preocupados por algo ajeno a la tarea que estamos
realizando. También podemos distraernos por prestar atención a un estímulo muy novedoso o
muy intenso.
Pero cuando percibimos la propia distracción como involuntaria entendemos que está fuera de
nuestro control, y suponemos que está producida por algún mecanismo fisiológico o por algún
conjunto de condicionantes externos. Como la distinción entre lo voluntario y lo involuntario
depende de nuestra autopercepción, los límites de las posibilidades de autocontrol de cada
persona son variables. El conocimiento de uno mismo, en todo caso, puede facilitar el ejercicio
de un control eficaz sobre nuestra conducta.