Personalmente considero que he llevado un estilo de liderazgo coercitivo, actualmente por temas

laborales estoy a cargo de varias personas y en muchas de las ocasiones no escucho los puntos de
vista o apreciaciones que ellos tengan sobre mejorar los procesos en el área; me encierro en sentir
“que tengo la razón” y “esto me ha funcionado”; de tal manera que se hacen las cosas como yo
indico porque conocemos el camino y que medidas podríamos tomar para no correr riesgos y
tener los requerimientos en tiempo oportuno.

El tener el control del grupo bajo mi modalidad de trabajo me ha servido para organizar tareas,
establecer tiempos e incluso recibir incentivos de mis jefes; por otro lado un aspecto negativo es
sentir la presión constantemente por querer cumplir con todo; sin embargo, estoy consciente que
no es la metodología adecuada. Actualmente estoy mejorando en el saber escuchar, no
discriminar opiniones y tener claro que es lo mejor para el equipo.

El estilo de liderazgo que me gustaría aplicar es el democrático, porque me ayudaría a conciliar las
opiniones, a tomar decisiones más asertivas e impulsar estrategias para conseguir de manera
eficiente lo que en conjunto nos enfoquemos. Me gustaría tener un carácter que promueva un
trabajo dinámico y participativo, ser más empático y desarrollar habilidades a través de la
especialización de cada miembro del equipo. No obstante, me gustaría incursionar en el tipo de
liderazgo de coaching; he tenido la oportunidad de trabajar con personas que han desarrollado
esta cualidad y soy testigo de la motivación y persuasión que generan al empoderar a la persona,
cambiando de manera positiva su estabilidad emocional y entorno social para que a través de sus
emociones le permitan ser un mejor ser humano.