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El paisaje intermedio:
entre lo urbano y lo rural.
Una franja de transición
Tomás Neu*
* Maestría en Estudios y Gestión del Desarrollo. Subgerente fomag sa, Bogotá (Colombia). [tomasneu@gmail.
com]
Recibido: 29 de junio de 2016 / Modificado: 17 de agosto de 2016 / Aceptado: 1 de septiembre de 2016
Para citar este artículo
Neu, T. (2016). El paisaje intermedio: entre lo urbano y lo rural. Una franja de transición. opera, 19, pp. 55-81.
DOI: http://dx.doi.org/10.18601/16578651.n19.05
ricas que son consecuencia del proceso de lo urbano y lo rural? Ocho miradas a distintas
expansión de una ciudad, que no alcanzan intervenciones responden de alguna forma las
a ser definidas como urbanas, pero tampoco anteriores cuestiones y, a la vez, ayudan a la
se consideran rurales; son terrenos sin un comprensión de ese paisaje intermedio que
uso específico, áreas sobrantes. También se se pretende definir.
evidencian espacios cuya connotación hace
referencia al vacío, un suelo ocioso dentro
de la ciudad. Estas superficies serán defini- Hacia el paisaje intermedio
das como el paisaje intermedio (Rowe, 1991;
Poston, 1997). El paisaje intermedio podría definirse
El paisaje intermedio es, por tanto, un como las áreas fragmentadas urbano-rurales,
espacio en transición, expectante entre ese zonas de periferia interurbanas en proceso
paso de lo vacío, hacia lo útil; de lo fragmen- de consolidación, que se van conurbando de
tado, a ser parte funcional de la expansión y manera planificada o informal. Podrían iden-
del devenir urbano. Forma parte de un engra- tificarse también como zonas intraurbanas,
naje que dentro de lo obvio, debe propiciar “bolsas” libres dentro de la ciudad misma,
estrategias y consolidar nuevas necesidades deterioradas por la desvalorización inmobilia-
de aquello que lo bordea y limita. Propicia ria, o abandonadas –como las antiguas áreas
la estructura de nuevos usos y formas como industriales o ferroviarias–, o los intersticios
parte de la incorporación de suelo útil. residuales. Estos espacios poseen característi-
El diagnóstico del habitar debe conducir cas diferentes, tanto desde sus particularidades
a la pregunta sobre el trato que las sociedades físicas y espaciales, como económicas; obede-
mantienen hacia los lugares y el tipo de trans- cen a opciones de desarrollo y a propuestas
formaciones físicas que experimentan estos de consolidación, renovación o redesarrollo
lugares para ejercer, sobre este interrogante, urbano.
una influencia hacia el cambio (Toro, 2013). Esta configuración espacial asume que “la
La ciudad debe fortalecer el tejido urbano estructura de intervención sobre el paisaje se
hacia lo público, y la interrelación entre los resolverá […] mediante la intersección, la su-
habitantes de manera activa e incluyente. perposición y la intermediación de estrategias”
¿Cómo abordar estas superficies para (Caron y Martínez, 2008, p. 4), que facilitarán
zurcir de nuevo la ciudad y mantener con- la adecuada planificación y transformación del
textos de centro y periferia unidos? ¿Cómo territorio; la definición y continuidad urbana,
moldear e intervenir desde lo físico-espacial y la concreción arquitectónica (Lynch, 1985;
el contexto natural o artificial para consoli- Shane, 2005). De requerir gobernanza, vo-
dar o fortalecer comunidades y enmendar esa luntad política, competitividad y actuaciones
ruptura que se ha generado entre lo urbano sobre el ámbito urbano, habrá que asegurar
(lo fragmentado) y lo social (lo segregado)? calidad de vida; continuidad urbana y social,
¿Cómo trabajar el vacío que se confabula entre y un respeto hacia lo natural, lo sostenible y
sustentable (Pillet, Cañizares y Ruiz, 2010; el paisaje intermedio y definir principios claros
Escallón, 2014)1. para su diseño y su desarrollo” (1991, p. 1).
El paisaje intermedio es consecuencia
directa del fenómeno del suburbio, del sprawl
y de la metropolización ubicada entre lo ur- Aparición y transformaciones del
bano y lo rural, denominado como leapfrog paisaje intermedio
o salto de rana por Rowe (1991), y requiere
que se perciba como una franja de transición, …la siembra del trozo de cordón umbilical en la
resiliente y vital (Rowe, 1991; Poston, 1997; raíz de un árbol, permite que los habitantes de esta
Waldheim, 2016). Este paisaje podría de- zona mantengan virtudes mágicas por el resto de
terminar una escala desde donde es “posible sus vidas y una hermandad profunda con su tierra.
observar […] la forma en que se entrecruzan
e interrelacionan las variables sociales, natu- Ombligados en Jurubirá, Colombia2
rales y humanas” (Salom, 2010, p. 115), para
transformar un territorio específico. Como La ciudad se establece como un sistema
menciona Zoido, “si la ordenación del te- de unidades territoriales que interactúan entre
rritorio tiene en cuenta el paisaje puede dar ellas (Camagni, 2005, p. xxii), usualmente ba-
mayor claridad y profundidad a sus objetivos sadas en un único centro que se policentriza de
ambientales, sociales y económicos” (2010, manera irracional duplicando funcionalidades
p. 104). (Rowe, 1991). El asunto de la desigualdad, el
Los cuestionamientos sobre cómo abor- fraccionamiento y la segregación se acrecienta
dar el paisaje intermedio deberían dominar el sin control y permisividad, generando espacia-
quehacer del diseñador urbano, del paisajista lidades complicadas de administrar. Igualmen-
y del arquitecto –entre otras de las disciplinas te, hay una red de sistemas estructurantes (mo-
que participan en el tema urbano–. Es nece- vilidad, ecología, ámbitos público y privado,
saria la apropiación y transformación de este etc.) que maneja el análisis de las ciudades de
como parte conmensurable del crecimiento manera relacional, sistémica, distinta y comple-
o de la incorporación de tierra al proceso de mentaria al análisis tradicional (Lynch, 1984;
consolidación urbana, para evitar que lo in- Borja y Castells, 1997; Shane, 2005) donde,
formal y fragmentado anteceda a lo ordenado por ejemplo, la participación comunitaria en
y planificado; como bien lo dice Rowe, es per- la toma de decisiones es fundamental (Rosales,
tinente “encontrar una poética apropiada para 2007; Sánchez y Egea, 2013) (figura 1).
1
Miguel Panadero (2010) hace una diferenciación entre estos conceptos, por lo que se adoptan juntos. Para
mayor claridad es indispensable revisar la definición de la rae (pp. 58-60).
2
Corto documental, directores: Juan Camilo García y Juan Manuel Vásquez. Bogotá, 2015. Disponible en
http://www.ombligados.com/
A esta complejidad, los habitantes –de espacial dirigida a lograr un desarrollo fun-
las periferias alejadas– escriben historia y cional apoyado en la producción, el comercio
cultura embebidos en conceptos como per- y el consumo (Camagni, 2005). En el argot
manencia y pertenencia en lo local, donde se técnico, la ciudad estructurada establece un
arraiga la necesidad de mantener la tradición tejido urbano cuya implantación espacial,
de las arquitecturas, donde se teje lo social, unas veces zonificada o de libre crecimiento,
lo comunitario. Se arman y requieren hitos y acoge población, producción, transporte y
soportes formales e informales que enraízan consumo bajo un orden específico (Castells,
el colectivo de lo imaginado para conformar 1976; Lynch, 1984; Rama, 1998; Krugman,
espacialidades y reivindicar opciones (Lynch, 1998). La ciudad o sus partes –plazas, parques
1984; Shane, 2005; Gouverneur, 2015). Es el o calles, localidades o barrios– funcionan co-
lugar como expresión de lo cotidiano e inma- mo una unidad espacial de consumo colectivo,
terial; no necesariamente resuelto. escenario de lucha de clases, donde se arman
La existencia y coexistencia de centralida- imaginarios con sus complejidades, caos y di-
des y periferias, según Castells (1976), es una vergencias (Batty y Longley, 1994). Debido a
cuestión “específica que capta los modos y las la modernidad, la ciudad del siglo xx amplió
formas de organización social” (p. 94), basada estas caracterizaciones hacia un crecimiento
en la aglomeración, accesibilidad e interacción vertiginoso, ampliando límites y bordes para
establecer un nuevo orden desde lo suburbano, pora conceptos –aun antagónicos de cierta
de baja densidad (Choay, 1969), contrapuesto manera– entre la arquitectura del paisaje (lo
a lo informal, denso y segregado socialmente natural o aquello transformado para crear un
(Castells, 1976), o reordenando la ciudad, paisaje cultural), el paisajismo arquitectónico
bajo aspectos de estructuras jerárquicas de (aquello que es estéticamente modificado o
vías y ejes de transporte (Lynch, 1984; Shane, específicamente diseñado), y el paisajismo
2005; Waldheim, 2016). urbano donde lo verde es parte vital de lo ur-
Para Lynch “la transformación original es bano; donde la extensión rural es parte de lo
el hecho de la aparición misma de la ciudad” urbano, y lo sostenible y sustentable adquiere
(1985, p. 12), quedando implícito cualquier importancia como parte de la relación urbano-
esfuerzo para mantener cohesionada a la socie- rural (Thompson, 2014).
dad que en ella habita. Así, y como principio Estas acciones deben emprenderse de
fundamental debe, haber equilibrio, equidad y manera interdisciplinaria desde la teoría ur-
oportunidades en y alrededor de las ciudades bana que instruye conceptos de estructura,
(Blau, 1999; Poston, 1997). identidad y significado. Estas, a su vez, están
jerarquizadas y definidas bajo funcionalidades
de planificación urbana, urbanismo, dise-
Hacia la intervención del paisaje ño urbano y arquitectura, como disciplinas
intermedio que prefiguran la morfología de los enclaves
urbanos (Lynch, 1985; Kostov, 1991; Wald-
… así como el comerciante vive rico y muere heim, 2016). Waldheim menciona que “los
pobre, al ganadero le ocurre lo contrario: orígenes del diseño urbano y la planificación
vive pobre y muere rico, gracias a la valorización se relacionan para producir el paisaje como ar-
de la tierra que es en última instancia, lo que quitectura” (2016, p. 5)3; esto, en palabras de
justifica la propiedad. Lynch, es “un arte temporal […]; a la ciudad
se la ve con diferentes luces y en todo tipo de
Roberto Urdaneta, Memorias de la Sabana tiempo” (1984, p. 9), con lo cual se validan
significados, pertenencias y permanencias
Las diversas formas de propiciar una urbanas. Incluso conlleva la importancia de
mejor calidad de vida urbana requieren y pensar en renovación y rehabilitación de los
buscan una participación, negociación y ámbitos urbanos, desde las centralidades hacia
consenso colectivo donde, se espera, que una las periferias, para mantener esas identidades y
pluralidad social (equidad e inclusión social) significados en los imaginarios de la sociedad
sea la que usufructúe y se beneficie de estos que usufructúa esos espacios; involucra al pai-
cambios (Rosales, 2007). Esa simbiosis incor- saje intermedio como esa franja que permite
3
El autor de este artículo se permite traducir libremente citas en idioma inglés y alemán.
un actuar sobre la tradición urbana y una Emerald Necklace, Boston, Estados Unidos
contextualización del entorno (Martí, 2000).
Lo anterior exhorta a pensar y entender Frederick Law Olmsted (1822-1903),
diferencias entre ideales comunitarios sobre botánico y periodista, propone para finales
la utilidad de la tierra que contrasta con el de 1870, cuando Boston es ya una ciudad
hecho de la propiedad privada, donde queda abigarrada y compleja, la creación de un
expectante la especulación y la utilidad de esta sistema de parques en un lugar céntrico, del
(Poston, 1997). Por ello, ante el desarrollo de cual irradiaban brazos de tipo radial o lineal,
las ciudades, la continuidad del tejido urbano regulares e irregulares hacia la ciudad, en
y la incorporación del paisaje natural o inter- dimensiones de 80 a 150 m de ancho, con-
medio como franja de transición –ojalá con virtiéndose estos en paseos o bulevares que
multiplicidad de usos– es fundamental para se conectaban entre sí (Galeano, 2011). Los
evitar la fragmentación y la suburbanización. parques no serían globos de terrenos añadidos
Sobre la importancia y el significado que a la ciudad sino un corredor que integraba y
tiene el intervenir el paisaje, se examinarán relacionaba la ciudad y su entorno natural
ejemplos que, desde el paisaje natural o el con sus características ecológicas.
paisaje cultural cohesionan y elaboran a partir El Emerald Necklace (figura 2), a lo largo
de los vacíos. Son modelos que ordenaron el de 11 km, definió un par vial verde bordeado
crecimiento de ciudades; disimiles en su his- por viviendas y usos mixtos (hospitales, mu-
toria y consolidación urbana, que propiciaron seos, escuelas), de baja densidad, como paseo
espacio público dentro de una arquitectura en medio de un paisaje cambiante y pleno de
que los conforma y percibe nuevas formas de contrastes.
incluir intersticios invisibles convirtiéndolos El sistema conformado por Franklin
en espacios simbólicos para distinguir nuevas Park, Arnold Arboretum, Jamaica Park, Olm-
realidades y resignificar otredades. sted Park, Riverway y Back Bay Fens, en un
área de 200 hectáreas, incluía ríos, pantanos,
bosques y terrenos donados por terratenien-
Paisaje intermedio e intervenciones tes. Las áreas de recreación y su forma de
hacer parte y entrelazarse con la ciudad lo
Era como si el plano estuviera trazado sobre una convirtió en uno de los primeros ejemplos
hoja de caucho infinitamente flexible; de intervención de paisaje intermedio al ge-
las direcciones se torcían, las distancias se nerar una zona integrada que ya no es rural y
alargaban o acortaban y las formas grandes se configura dentro de lo urbano (Beveridge
cambiaban tanto en relación con su proyección y Rocheleau, 1998).
justa en escala, que al principio no se las podía Esta representa hoy, luego de más de cien
reconocer. años, una opción de sostenibilidad urbana;
es un gran parque urbano que conceptualizó
Kevin Lynch, La imagen de la ciudad no solo un tema técnico de manejo de aguas,
sino un importante legado enfocado hacia Siedlungen y Hof, Berlín, Alemania y Viena,
una mejor calidad de vida, principio básico Austria
del pensamiento olmstediano.
La propuesta de Olmsted y la generación En los albores del siglo xix, algunos
de este tipo de paisajes desdibuja la línea que arquitectos europeos propusieron nuevas y
reinterpreta la aplicación del diseño urbano variadas formas para vivir en las ciudades en
y del diseño del paisaje para integrarla en una vertiginoso crecimiento. Se buscaba construir
sola disciplina fusionada4 o paisajismo urbano viviendas más eficientes, mejor iluminadas y,
(Thompson, 2014) capaz de enfrentar geo- sobre todo, cómodas e higiénicas, bordeadas
grafías rotas; territorios divididos por franjas, por jardines, parques y bosques. Apareció el
por áreas amorfas de manera conmensurada. interés por manejar lo privado, lo público
Es la transición del paisaje natural hacia el y lo comunitario como parte de las transi-
paisaje cultural, que asume parte del proceso ciones espaciales. Para ello se promovieron
de transformación territorial como imagen laboratorios de vivienda, donde se analizaban,
integradora, representando una transversa- proponían y desarrollaban nuevas tipologías
lidad de acciones (Gómez, 2010; Gómez y arquitectónicas (tipos de edificios, unidades
Londoño, 2011). habitacionales), y técnicas de construcción
4
La disciplina Landscape urbanism se puede traducir como paisajismo urbano.
5
Las Siedlungen (Berlín) y los Hof (Viena) ejemplifican una similar tipología arquitectónica en cuanto a tama-
ño de la urbanización y los usos. Se diferencian en el manejo de la propiedad del suelo: en Viena, la mayoría son
edificios multifamiliares donde la tierra es comunal y pertenece a la ciudad.
Fuente: http://www.modernes-berlin.de/republik/hufeisenf.htm
semipúblicos; plazas, parques, espacios pea- tipo de proyecto “se refiere a la concepción del
tonales, pasos vehiculares donde lo más inte- hecho urbano en su conjunto” (Martí, 2000,
resante es la cinta de edificios sinuosamente p. 22), complementando y diversificando la
extendida que arma una perspectiva que se estructura, y reinterpretando la ciudad-jardín
pierde en la conformación de otros espacios. suburbana al crear recintos.
En palabras de Blau, “El efecto es difuminar
los límites entre el interior y el exterior, de Parla del Este, España
modo que el Hof y la ciudad, que reclaman
el mismo derecho al dominio público de la Abel Gil, geógrafo y especialista en orde-
calle, se fusionen y se conviertan en una sola namiento del territorio y desarrollo sostenible,
entidad” (Blau, 1990, p. 298). reseña un proyecto reciente de urbanización
La paramentación de fachadas; la con- en el municipio madrileño de Parla, en Es-
tinuidad de las construcciones; el paso de paña. Titula su escrito Los nuevos retos en la
los edificios sobre vías urbanas; las puertas creación de ciudad: integrar los paisajes previos.
arquitectónicas de proporciones magníficas, En el anota:
la arborización y los espacios de transición,
son evidencia de ese zurcir la ciudad y la pe- ...en ámbitos urbanos o metropolitanos los estudios de
riferia a través de la intervención sobre un los paisajes, tienden a centrarse en los espacios valiosos
paisaje intermedio. Vale mencionar que este aún sin urbanizar o en la ciudad ya construida, pero sin
llevar a cabo una relación entre ambos, de los espacios Figura 9. terrenos agrícoLas, parLa deL
este, espaÑa
de borde. El cambio perceptual entre ambos espacios
es brusco, cuando la proliferación de la urbanización
dispersa y los crecimientos en manchas de aceite han
ocasionado una transición funcionalmente diluida.
[...]
…unas unidades urbanas únicas endógenas y con una do, en un espacio público que articula las
alta capacidad de servir como espacios de referencia iden- conexiones entre los diversos tejidos urbanos
titaria para la generación e integración de una sociedad adyacentes. Además de convertirse en un pul-
residente, y por tanto generadores de una comunidad, món de la ciudad, propicia la cohesión social.
garante de una buena calidad de vida (Gil, 2015).
Figura 12. park am gLeisdreieck en 1940,
BerLín, de
park am Gleisdreick, berlín, alemania
abedules –parte de la tradición urbana–, los perderse y es necesario tomar conciencia para
antiguos edificios del ferrocarril, un área de su conservación y perduración en el tiempo.
juegos y plataformas para skyboard (Senate Una jornada académica que involucró
Department for Urban Development and the estudiantes de la Maestría en Arquitectura
Environment, 2015). del Paisaje de la Universidad de Pensilvania,
Esta redifinición de paisaje intermedio Estados Unidos, y la Maestría en Ciencias
tiene su analogía con los proyectos propuestos del Hábitat de la Universidad de La Salle de
por Olmsted a finales del siglo xix, dándole Bogotá, planteó un trabajo teórico y práctico
un nuevo significado al uso y la sostenibilidad (tanto de diseño como de proyectación), titu-
de bosques y tierras baldías urbanas. Por otra lado “Apropiación social del paisaje cultural
parte, la consolidación a futuro de este enclave cafetero”, con la intención de hacer propuestas
será, ojalá, garante de la continua redefinición e intervenciones en este territorio.
y reinvención de Berlín como ciudad del siglo El ejercicio planteado y desarrollado por
xxi (figuras 12 y 13). las universidades aborda, desde un análisis
actual, el paisaje natural, el cultural y el cre-
Circasia, Quindío, Colombia cimiento urbano proyectando a futuro sus
potencialidades y opciones. Las propuestas de
El municipio de Circasia, fundado duran- manera integral enfrentan el tema de sosteni-
te el proceso de colonización cafetera a finales bilidad, sustentabilidad y control de las zonas
del siglo xix, está ubicado en la parte centro- periurbanas, e integración y recuperación de
norte del departamento del Quindío, sobre la la estructura ecológica.
vertiente occidental de la Cordillera Central de El ejemplo que muestra la figura 14 evi-
Colombia. Dista de Armenia, la capital, 12 ki- dencia una continuidad del tejido urbano,
lómetros y su extensión es 91,37 km2; 2,30 km2 un respeto desde su trazado original en forma
de área urbana y 89,07 km2 de área rural6. de damero, que permite nuevas tipologías
Circasia hace parte de los 47 munici- y nuevas intervenciones espaciales, siendo
pios colombianos declarados por la Unesco conscientes de la preservación de cuencas y
como Patrimonio de la Humanidad por sus del manejo del paisaje natural. Regenerar un
particularidades únicas como paisaje cultural paisaje cultural adecuado de manera sostenible
cafetero. Ejemplo sobresaliente de hábitat re- y sustentable permite, a futuro, no solo la con-
presentativo de la cultura cafetera, al incluirse servación de sus particularidades como paisaje
dentro de la lista, debe protegerse, entre otras, cafetero que perfila la región, sino la generación
de la creciente urbanización. El paisaje cultu- de entornos urbanos respetuosos e integrales.
ral cafetero se considera un patrimonio vivo, Este tipo de trabajos anticipa la interven-
frágil y susceptible de deteriorarse o incluso ción sobre el paisaje intermedio de manera
6
Véase http://www.circasia-quindio.gov.co/informacion_general.shtml#identificacion
funcional integrando aspectos del entorno Samper de Neu8 sobre ciudad-región, tras-
inmediato con sus elementos preexistentes que cendió el mero ámbito académico para lograr
le dieron sus características, y debe conservarse un encuentro de diálogo entre universidades,
tanto física como culturalmente. Reconoce la profesores y alumnos para abordar de manera
necesidad del entendimiento del territorio de integral el paisaje intermedio. Esta investiga-
manera multiescalar y la interpretación de este ción pretendía, además de estudiar el creci-
desde la integralidad en lo físico, lo social, lo miento metropolitano de Caracas y Bogotá,
económico y lo cultural. involucrar estudiantes de estas universidades
para “analizar, comparar tendencias y estudiar
la ciudad-región: el paisaje intermedio procesos de manejo y gestión de lo que se
denomina el paisaje intermedio, entendido
La investigación adelantada inicialmente como el espacio ubicado entre lo urbanizado
por los profesores Oscar Grauer7 y Ximena y el territorio no construido” (Universidad
7
Arquitecto de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, Venezuela, con maestría y PhD en Diseño Urbano de
la Universidad de Harvard, académico y profesor.
8
Arquitecta de la Universidad de los Andes, con maestría en Diseño Urbano de la Universidad de Harvard.
Profesora de la Universidad de los Andes y directora de la maestría de Ciencias del Hábitat de la Universidad de La
Salle.
de los Andes, Universidad Metropolitana y escalas, para que el territorio sea entendido
Harvard University, 2007, p. 8). como un todo y no como una colcha de re-
Los alumnos de las universidades de tazos (Universidad de los Andes, Universidad
Bogotá y Caracas tuvieron la oportunidad Metropolitana y Harvard University, 2007).
de escuchar de primera mano sobre aspectos Los proyectos elaborados con detalles
políticos, sociales, económicos, así como de de arquitectura, manejo del paisaje y diseño
gestión urbana e inmobiliaria, y políticas pú- urbano, y la sistematización de los trabajos,
blicas, para comprender las diversas variables invitan a analizar los capítulos de este docu-
que conciernen al crecimiento y desarrollo mento que incluye en sus títulos el ideal de
de la estructura de las ciudades hacia sus pe- cómo se debe abordar el paisaje intermedio:
riferias. De esta experiencia resultó el libro Tres centralidades; Proyectos de ensanche; Una
La ciudad-región: el paisaje intermedio. Casos ciudad a partir de la memoria del territorio;
de estudio: La Sabana de Bogotá – La región Simbiosis urbana, entre otros.
capital de Caracas (Universidad de los Andes, La recopilación de ejercicios y el diálogo
Universidad Metropolitana y Harvard Uni- que permitió el taller valora temas sobre sos-
versity, 2007). tenibilidad y sustentabilidad para remediar
Cabe destacar que la aproximación que se divergencias dentro del paisaje cultural. Es el
realizó sobre el paisaje intermedio redunda en comportamiento de condiciones de bienestar
un análisis donde lo “relacional y no factual, y calidad de vida desde lo socioambiental que
es decir, lo importante es la relación y a través condicionan un desarrollo respetuoso desde el
de su definición, lo construido y lo no cons- medio ambiente mismo. Lo anterior, conlleva
truido adquieren significado” (Universidad visiones de integralidad que miran territorio,
de los Andes, Universidad Metropolitana y paisaje, contexto como un todo, dando énfasis
Harvard University, 2007, p. 44). El territorio a lo local y a la toma de decisiones de abajo-
debe ser entendido como un todo, y en el caso arriba (Pillet, Cañizares y Ruiz, 2010; Sánchez
de Bogotá, es necesario pensar –en palabras y Egea, 2013).
del taller de diseño urbano– en la Ciudad-
Sabana y no, como se ha hecho hasta ahora, North Cambridge, Boston, Estados Unidos
en la Ciudad en la Sabana.
Los derroteros buscaban registrar la di- Hacia 1950, Kevin Lynch, dentro de
versidad contextual que resuelve las contradic- sus análisis y lectura de la ciudad de Boston
ciones y oportunidades entre lo urbano y lo realiza, siguiendo las transformaciones his-
rural. Ello puede verse principalmente desde tóricas de la urbe, un mapeo que incluye los
la óptica urbana, cuya tendencia se ubica en recuerdos y la percepción de los habitantes
los bordes y límites que impone el crecimiento que han empezado a vivir una ciudad que se
urbano metido entre lo rural, anticipando el transforma sobre grandes ejes viales. Advierte
crecimiento fragmentado y exigiendo que su que la ciudad se desdibuja, desparece, por la
desarrollo sea controlado e integral a diversas aparición de autopistas que penetran, rompen,
fraccionan y separan las zonas tradicionales grandilocuente incita a ese nuevo zurcir de la
históricas del centro y la parte norte, quedan- ciudad (Shane, 2005).
do vacíos o intersticios residuales. También la Así, el Big Dig se convirtió en el pro-
escala, cuyas históricas y viejas construcciones grama más costoso de la historia reciente de
de ladrillo compiten con la aparición de rasca- desarrollo y renovación urbana de Estados
cielos, quedan a merced de una ciudad rápida Unidos. Incluye construir autopistas subte-
(autopistas y vehículos) que desconfigura la rráneas y convertir las áreas recuperadas en
lenta (los suburbios), como preámbulo del la superficie en un parque lineal de grandes
paso de lo urbano hacia lo periférico (Lynch, proporciones, con algunos edificios que cosen
1984; Shane, 2005). la ciudad nuevamente. La vitalidad de esta zo-
Hacia 1959 Lynch, con la colaboración na comienza a sentirse dentro de la resiliencia
de Meyer y Appleyard, analizan opciones de de un entorno urbano amable rodeado por
intervención que conecten por debajo de las rascacielos que dan cuenta de una ciudad vital.
autopistas la ciudad con el puerto, el borde Los nuevos intercambiadores viales ge-
costero y los barrios aledaños. Este trabajo nerados, y los procesos de renovación, han
influenciaría positivamente otras opciones permitido al sur, con la vecina ciudad de
como lo fueron la construcción del edifi- Cambridge, separada de Boston por el Charles
co municipal a finales de los años sesenta, River, nuevas conexiones de puentes, tréboles
abriendo una enorme plaza que ampliaba la y accesos influenciados por la prestancia del
visual y dejaba al descubierto una historia que Leonard P. Zakim Bunker Hill Memorial
debía ser reconocida. Hacia 1970 se inicia la Bridge, imponente estructura que se ha con-
rehabilitación del Quincy Market, mercado vertido en la imagen de la ciudad. El nuevo
tradicional donde se renuevan edificios y desarrollo intraurbano ha generado intersticios
áreas deprimidas con un éxito que se replica y terrenos vacíos a lado y lado disponibles para
en otras ciudades. Pese a estos positivos es- el inicio de planes de vivienda, oficinas y usos
fuerzos de renovación, el North End, con sus complementarios, y de proyectos inmobilia-
restaurantes italianos, permanecía oculto tras rios (figuras 15 y 16).
las estructuras oscuras de la autopista. Luego En el transcurso de este nuevo tejido de
de años de planeación, en 1991 se iniciaron ciudad es importante resaltar la unión y el
las obras de demolición de las estructuras de ensamblaje de parques, paseos y zonas verdes
la autopista I-93, dando paso a un proyecto que permiten un deambular a pie o en bici-
de enorme envergadura con la construcción cleta desde la estación del tranvía y buses de
del Big Dig - Central Artery. Hacia el año Lechmere, que incluye el North Point Park en
2000 se evidencian proyectos concretos de Cambridge, contemplando la extensión del
recuperación del espacio urbano cuando los Lederman Park al otro lado del río, para diri-
promotores buscan conectar vacíos recupera- girse hacia el nuevo parque en el North End
dos con la zona de la bahía, cuya arquitectura y la zona conocida como Haymarket, vecino
al mercado y a la zona histórica de Boston.
El paseo pues, se inicia sobre el borde del para intervenirla, renovando y develando sus
río y continúa hasta encontrar rampas bajo las particularidades y significados. Todos estos
autopistas en terrenos evidentemente sobran- elementos y procesos permiten retomar la
tes, vacíos, intersticios dejados por columnas lectura de Lynch cuando afirma: “Una ciu-
y estructuras del intercambiador. Surgen en dad como esta sería una ciudad que pudiera
el trayecto zonas de amplios prados, equipa- aprehenderse con el tiempo como una pauta
mientos deportivos y recreativos, esculturas de gran continuidad, con muchas partes di-
que emergen de los escombros de obra, playas ferenciadas y nítidamente vinculadas entre sí”
y bosques urbanos en crecimiento, las esclusas (Lynch, 1984, p. 20).
del río, hasta llegar a la nueva zona del Big
Dig y el North End (figura 17). Soportes informales (Informal Urban
Este zurcir integrando los elementos Armatures)
perdidos y los nuevos, generados sobre los
espacios resultantes o vacíos, es la demos- Lynch (1984), Shane (2005) y Gouver-
tración tangible y actual de la posibilidad de neur (2015) plantean la importancia de gene-
leer y enfrentar el crecimiento de una ciudad rar aquello que este último autor denomina
Figura 17. North Cambridge y Haymarket con el Zakim Bunker Hill Memorial Bridge.
A la izquierda arriba está el North Point Park, a la derecha arriba las esclusas del
Charles River y abajo derecha el North End en Boston
Fuente: gráfica utilizada con permiso del autor (Shane, 2005, p. 15).
9
Traducción de Informal Urban Armatures, sugerida por D. Gouverneur, autor del método expuesto en el libro:
Planning and Design for Future Informal Settlements: Shapping the Self-Constructed City (2015).
10
Ponencia en el marco del xxi Congreso de Geógrafos Españoles 2009. La compilación de ponencias y artículos
fue editada por Ediciones del Serbal con el título Territorio, paisaje y sostenibilidad (2010).
sus potencialidades […] para planificar una Quedan criterios e ideas para debates adi-
más armónica integración” (p. 149), convier- cionales. El paisaje intermedio es una disculpa,
ten los conceptos en algo patrimonial y social, una herramienta, una “armadura” que debe ser
como fundamento del ordenamiento, luego tomada con esmero y de manera sistemática
fortalecen los imaginarios, los valores, el res- y sistémica para decidir su futuro. Se trata de
peto y la protección de los diversos enclaves hacer lugar basado en las oportunidades y rea-
dentro de los territorios. Es un proceso de lidades; necesidades y requerimientos para que
inclusión, y de mejora que va más allá de las el común de la gente perciba un significado,
políticas y los planes, estrategias que facilitan una pertenencia y permanencia en este nuevo
intervenciones para beneficio de las poblacio- enclave. Es la posibilidad de zurcir la ciudad
nes objeto o de una comunidad. rota, donde las estrategias de intervención se
Trabajar el paisaje intermedio redunda interceptan, superponen e intermedian para
en una labor transdisciplinar, y sin duda es propiciar soluciones, cuando los actores so-
una cuestión política que permite fortalecer ciales y sus territorios son considerados como
centralidades y periferias. Para buscar poten- los pilares y artífices de cambio. Cuando se
cialidades en esos espacios vacíos, las necesi- logra demostrar que, una vez se superan las
dades de aquellos que conviven en enclaves desavenencias y se encuentran derroteros
fragmentados, y que se beneficiarían de de- comunes, las gobernanzas y actuaciones pro-
sarrollos sociales, comunitarios, industriales pician transformaciones significativas en lo
y de vivienda o de espacios lúdicos “el verde local y en lo obvio.
urbano cobra sentido dentro del dispositivo La opción es fortalecer políticas públicas
general para la provisión de servicios, base para acometer de manera racional la ocupa-
sustentadora de la colectivización urbana” ción del paisaje intermedio como parte de la
(Tomé, 2005, p. 67). planificación, el diseño, la renovación, reha-
La necesidad de abordar y concebir el bilitación y revitalización del ordenamiento
paisaje intermedio como “el marco espacio- de un territorio. Es un problema de escala,
temporal que posibilita la reinterpretación de de redensificar y de ubicar ejes, nodos y ele-
la realidad por la concentración de interaccio- mentos tutelares como conformadores del
nes significativas” (Reguillo, 2005, p. 50), es continuum urbano mezclado con un paisaje
un fundamento de la construcción colectiva que establece una unidad.
del territorio, hace énfasis sobre los patrones
de urbanización actuales que propician por un En cada instante hay más de lo que la vista puede ver,
lado la suburbanización donde no se facilita más de lo que el oído puede oír, un escenario o un
“la generación y reproducción de la sociedad panorama que aguarda ser explorado. Nada se experi-
civil, del público en cualquiera de sus defi- menta en sí mismo, sino siempre en relación con sus
niciones” (Treviño, 2013, p. 39), sino que contornos, con las secuencias de acontecimientos que
prevalece la fragmentación del espacio, de la llevan a ello, con el recuerdo de experiencias anteriores
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