Está en la página 1de 1

La India Dorada.

Para definir donde late el otro lado del corazón desnudare la conciencia del hombre civilizado. Si
bien es cierto que la psique primitiva es una teoría reclutada por la actual sociedad innovada o
mejor dicho desarraigada, mas sin embargo aún existimos los que nos sentimos uno con el latir de
un árbol o las que somos panteras en la cama del amado… A oscuras, bajo las tinieblas del
consiente, dormitada tal vez el 14 de Febrero recibí un mensaje que me haría indagar en los
temores más profundos de mi ser torturado por falta de amor, nebulosa unigenita, suprema y
maravillosa que es todo principio de existencia y todo principio de paz. Desde mis adentro en mí
en diversos aspectos, sin abrazos, sin caricias y sin erotismo, solo composiciones salvajes y
depravadas afloraban bajo un compuesto hormonal de deseo y euforia. Tiempo después de no
besar una boca verdadera y de la dedicación exhaustiva a la comprensión de los sueños para
dibujar o cocrear un signo eficaz, abrí los ojos…

Un hombre de corazón virgen y de alma poderosa desarrollo un poder sobre mí, mediante la
sugestión verbal que hasta entonces podría catalogarlo como amor, su tez erótica y su parafrasear
autentico despertó en mí una tempestad de emociones, abriendo entonces la anatomía
sentimental de mi corazón para observar en tiempo detenido cada latido y cada pensamiento
donde lo podía encontrar…

Y es justo hoy cuando con mi corazón hecho trozos vuelvo a respirar, mirando por la brecha de mis
recuerdos todo lo que he aprendido, técnicas, y a la final nada.

Tal vez ya no quede mucho tiempo, tal vez todo haya sido un sueño, pero esa reacción química
circuncido mi alma, yo rompí el prepucio de tu alma y tu creaste en mi la cicatriz más hermosa de
todos los tiempos.

Mi cuerpo cuarteado y anémico, aun baila desde el silencio de las montañas de arcilla. AMOR MIO,
puedo mirar con los ojos cerrados lo que antes no veía, el amor, las hojas caer y las flores que se
despiertan cada día, he cambiado tanto que parezco otra, mi voz no es ajena y he decidido hacerle
una oda al falo masculino, pues que extasiante es ser mujer amada.

Contigo aprendí a amar más allá de la piel, amar el presente, amar al frio y al calor.

Tal vez no quede mucho tiempo…

Tu alma…

Amor…

También podría gustarte