Actualmente se habla mucho de la responsabilidad social que tienen

las empresas, esto nos viene a decir que en el ámbito empresarial no se

deben preocupar exclusivamente por los beneficios, sino que también se
tienen que preocupar por conseguir fines socialmente deseables.

Hay que considerar que esta doctrina de la responsabilidad social

implica la aceptación de la visión socialista y que deben ser los mecanismos
políticos y públicos y no los de mercado los que proporcionen la asignación
de los recursos escasos a usos alternativos.

En este sentido podemos observar el problema que hay con los

bienes comunales, puesto que nadie quiere proveer de estos bienes a la
sociedad y deben ser los organismos públicos los que los proporcionen.

A partir de los años 70 comenzaron las regulaciones

medioambientales, hecho muy positivo ya que hasta el momento las
empresas no tenían en cuenta la contaminación generada en sus procesos
de producción. Era algo que no preocupaba puesto que su máxima
preocupación se centraba en la obtención de los máximos beneficios
posibles y todo lo demás quedaba relegado a un segundo plano. Pero ellas
eran las que obtenían los beneficios los cuales no repartían con la sociedad
que se podía haber visto afectada por los efectos negativos provocados por
esa producción, provocaban externalidades negativas. Estas empresas lo
que hacían eran externalizar los costes, los cuales se pagaban por todos a
través de impuestos, además de no repartir los beneficios externalizaban
los costes para que fueran pagados por toda la sociedad. Actualmente con
las regulaciones lo que se ha procurado hacer es que no se fabrique tanto si
se contamina puesto que esto entra a formar parte de la responsabilidad
social y por supuesto que quienes contaminan sean quienes paguen los
costes que provoca dicha contaminación.

El concepto de capitalismo gerencial es muy positivo puesto que se

cambia el concepto de que los directivos sólo sirven a los accionistas y con
este concepto pasa a haber una relación con los Stakeholders. Estos últimos
son todos los que tienen relación con la empresa como son proveedores,
clientes, empleados, accionistas y la comunidad social. Es decir son los
grupos de individuos que obtienen beneficios o a quienes perjudican cada
grupo tienen unos intereses. Para los empleados son sus propios puestos de
trabajo, los proveedores son muy importantes para la empresa puesto que
de la materia prima dependerá luego la calidad y el precio del producto
final. Los competidores no son necesarios para la supervivencia y el éxito de
la empresa. La dirección debe intentar lograr los objetivos de todos los
stakeholders.