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Aproximadamente 200 años atrás, cuando el condado de Ablaneda quedó aislada del reino, los señores

de las baronías convocaron a un consejo en el que determinaron una concesión de terrenos para los
dominios del condado, otorgando posibilidad de autosustentabilidad, pero preservando el impuesto real
para recaudarlo en Castro de la Reina para una futura conexión con el viejo reino y para mantener en
circulación un sistema económico. Pasando a ser los dominos vasallos de la ciudad y no del reino.

Con el tiempo los señores de Arrias cayeron en desgracia cuando Melqior los echó de sus tierras; la casa
de Valverde (señores de San Marcial) logró imponerse con sus banco como recaudadora de impuestos,
aunque preservando su vasallaje para con Castro de la Reina; Tesleda se debilitaría debido a su baja
sustentabilidad por un terreno infértil y hostil en el que se encuentran; y Castro se enriquecería gracias a
los impuestos y de las costillas de Yerbosera, sobre-explotando su dependencia de los pueblos mineros y
su labor de artesanías y construcción de armas y utilería. Entrerríos y Torres se mantuvieron en el
tiempo, aunque esta última fue cerrandose cada vez más y más en sus altos muros, debido al constante
azote de criaturas hacia sus tierras.

Actualmente hay un panorama de tensión política, ya que San Marcial propone establecer un reino y
abandonar la idea de que el viejo reinado regrese, repatriar los fondos reales para mejorar las
condiciones de los dominios del condado. Estos cambios suponen vulnerar la autosustentabilidad,
generando impuestos a los dominios que mayores bienes posean para regular y equilibrar el condado;
también supone restructurar el poder jerárquico de la región.

A favor:

Por supuesto, San Marcial, en su mayoría son banqueros los que apoyan la causa, y los señores Valverde.
Creen que la nueva familia real debería ser de San Marcial, siendo sus habitantes los pobladores más
antiguos de la región y siendo reyes de antaño crecidos en sus tierras.

Tesleda, puesto que ven que la autosustentabilidad no funciona en lo absoluto para su posición,
debilitando durante años la calidad de vida de la región, así también no creen que el viejo reino vuelva
jamás.

Vargas prefiere pagar impuestos que vuelvan en formas de bienes para el condado que pagar a los
castreños para que ellos mismos se guarden las reservas y las usen para sus propios intereses. Aparte
tienen grandes inversiones en los bancos de San Marcial, por lo que los apoyan por conveniencia
económica.

En contra:

Como es de esperar, el Conde Francisco Avellanos se opone a esta postura ya que debilitaría su posición
de vallasaje, además de contar con el apoyo de la máxima autoridad cristiana en Ablaneda (su hermano,
el obispo Lisardo) quién considera herejía abandonar las esperanza de que el viejo reino vuelva, así como
también una traición a la verdadera realeza. Por lo que Castro de la Reina, indudablemente no solo no la
apoya, si no que la condena.

Yerbosera rechaza esta postura por que apoya la autosustentabilidad, aún siendo explotada por los
intereses castreños.

Los señores de Torres la rechazan por que creen que el condado tiene cosas más importantes, como
atender a lo que está sucediendo en las montañas y al Sureste del condado, desde Atalaya de Fridagua y
su extensión. Consideran que una propuesta solo es posible llevar bélicamente, siendo esto
improductivo para la situación en la que están.

Indecisos:

Entrerríos se mantiene neutral, aunque prefiendo mostrarse a favor de Castro por que de ellos
dependen en demasía.

Madriguera no es considerada un estado legítimo ni mucho menos como para emitir opinión en el
asunto, pero aún así se cree que les da absolutamente igual la resolución, puesto que no creen que los
afecte directamente.

Pueblos mineros, si bien en dependencia con Yerbosera, no se emiten a favor del apoyo a Castro de la
reina, puesto que se siente explotados tanto por ellos como por Yerbosera. De hecho se cree que
quieren formar su propio dominio, o al menos son las intenciones de los señores de Altolito Norteño.

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Las hermandades armadas se muestran funcionales para quienes trabajan, siendo la guardia de San
Jorge leal a Yerbosera, la hermandad de la espada (monasterio de Santo Tomás) leal al obispo Lisardo
Avellanos, la compañía del norte leal a San Marcial y la Compañía de la rosa blanca a Tesleda.

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