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La disciplina de la psicología social empezó en los 

Estados Unidos a principios


del siglo XX. El primer estudio publicado en esta área fue un experimento sobre el
fenómeno de facilitación social. Durante los años 1930, muchos psicólogos de
la Psicología de la Gestalt, entre ellos Kurt Lewin, huyeron de la Alemania Nazi, hacia
los Estados Unidos.

Fueron instrumentales en el desarrollo del campo como algo distinto a las escuelas de
psicología conductista, comportamental y psicoanalítica que fueron dominantes en
ese momento, y la psicología social ha seguido manteniendo el legado de sus
intereses en la percepción y la cognición. Las actitudes y una variedad de fenómenos
de grupos pequeños fueron los temas más estudiados durante esta era.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los psicólogos sociales estudiaron la persuasión


y la propaganda para los militares estadounidenses. Después de la Guerra, los
investigadores se interesaron por una variedad de problemas sociales, incluyendo los
asuntos de género y prejuicio racial. Durante los años sesenta, existió un interés
creciente en una variedad de nuevos temas como la disonancia cognitiva, el efecto
espectador, y la agresión.

Sin embargo, por los años setenta, la psicología social en los EEUU había llegado a
una crisis. Había un debate acalorado sobre la ética de experimentación en el
laboratorio, si las actitudes predicen el comportamiento de verdad o no, y cuánta
ciencia podría ser hecha en un contexto cultural. Paralelamente, un enfoque
situacionalista radical desafió la relevancia del Yo y la Personalidad en la psicología.

La psicología social alcanzó la madurez en teoría y método durante los


años 1980 y 1990. Cuidadosos estándares éticos regulan ahora la investigación, y
han emergido más perspectivas pluralistas y multiculturalistas. Los investigadores
modernos se interesan por una variedad de fenómenos, pero la atribución, la
cognición social y el concepto del Yo son quizás las áreas que más han aumentado
durante los últimos años. Los psicólogos sociales han mantenido sus intereses
aplicados, con contribuciones a la psicología de la salud y medioambiental, además
de la psicología legal.

Concepto y características metodológica


Según Rubio, la psicología social es un estilo peculiar de acercarse a los fenómenos
sociales y que en el transcurso de su historia se han vertido diversos modelos teóricos
y aproximaciones metodológicas. Opina que esta disciplina es una forma de analizar
la conducta humana y para determinar los aspectos claves de este modo de análisis
es necesario examinar el proceso histórico que da lugar a la configuración de esta
modalidad de conocimiento.

Al interés por el pasado en atención al presente lo denomina orientación presentista y


que cumplirá las siguientes funciones:
• Establecer la identidad de la disciplina.
• Justificar la investigación.
• Aprender del pasado lo que es útil y no merece atención.

La psicología social basa su entidad en un estilo de análisis, fundamentalmente el


psicólogo social centra su interés en aquellos fenómenos basados en la existencia de
una continúa y mutua influencia y relación entre individuo y sociedad, es decir, la
lógica que guía los fenómenos de que se ocupa y la manera de encararlos teórica y
metodológicamente es la interdependencia. Par dar cuenta de esta interdependencia
es necesario tener en cuenta tres elementos fundamentales que el autor considera
como sigue:

1. La estructura social en la que tiene lugar la interacción.


2. Los nexos que mediatizan la influencia de la estructura social sobre la interacción.
3. Los procesos psicológicos por medio de los cuales, los determinantes sociales
influyen en las personas individuales, que en definitiva son las que hacen posible la
interacción.

Al ocuparse Parsons del estudio de la interacción, la describe como un proceso de lo


que ocurre dentro de una unidad actuante (sea una persona o una colectividad) y lo
que ocurre entre tales unidades. La psicología social puede ser definida como el
estudio científico de los procesos psicosociales implicados en la génesis, desarrollo y
consecuencia del comportamiento interpersona
Presentación del tema: "Psicología social en América Latina El
inicio académico de la Psicología Social en América Latina puede
fijarse, para la mayor parte del continente en."— Transcripción de
la presentación:
2  Psicología social en América Latina El inicio académico de la Psicología Social en América
Latina puede fijarse, para la mayor parte del continente en la década del 50, surgiendo
conjuntamente con la creación de la mayor parte de las Escuelas de Psicología y con el
reconocimiento de la necesidad social de la profesión.

3  Psicología social en América Latina En 1952 se funda la primera escuela de Psicología de


Cuba. En 1953 aparece la primera en Brasil. En 1954 la primera de Venezuela (Universidad
Central) En 1962 aparece la primera en Chile y poco tiempo después se funda la primera del
Perú), La disciplina está firmemente implantada en la mayoría de las universidades
latinoamericanas, si bien en algunos países (Costa Rica, por ejemplo), ello no ocurre sino
hasta los años 70 (Dobles, 1989).

4  Psicología social en América Latina En América latina estudia: Los efectos de la cultura
sobre el comportamiento y sobre la identidad social Condiciones estructurales y conciencia
social, que se transformará en los años 70 en una fuente de producción de conocimiento
estrechamente ligada al propio desarrollo de la subdisciplina.

5  Psicología social en América Latina Pero aún antes de la creación de las escuelas de
Psicología, ya algunas cátedras de Psicología Social existían como asignaturas en otras
carreras universitarias. Se necesitaron veinte años de trabajo sistemático a partir de la
creación de escuelas de Psicología y de departamentos de Psicología Social; más el
establecimiento de líneas de investigación con la consiguiente producción ligada a ellas.

6  Psicología social en América Latina Una segunda característica que marca los inicios de la
Psicología Social es que, y ello parece inevitable, quienes comienzan a desarrollar una
práctica psicosocial sistemática en muchos casos se habían formado en centros académicos
estadounidenses y europeos, o bien debían su entrenamiento básico a ciencias afines:
Sociología, Antropología, Filosofía, incluso Medicina.

7  Psicología social en América Latina En cuanto a la temática de trabajo, la identidad marca


el sentido de intervención de la psicología social. Desde México hasta Argentina puede
decirse que cada país latinoamericano ha tenido en algún momento de su existencia como
nación uno o varios momentos de reflexión sobre esa problemática, con la consiguiente
producción de tratados al respecto.

8  Psicología social en América Latina Tal literatura ( lo trabajado sobre identidad nacional )
configura una protopsicología social, en la medida en que nociones tales como las de actitud,
valores, creencias, imágenes, mentalidades y patrones sociales de conducta son tratadas en
ellas en un nivel eminentemente psicosocial, ora histórico, ora filosófico, y lo psicológico se
presenta como una derivación natural de la fundamentación desarrollada en esas obras.
9  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina Si los inicios de la
Psicología Social están marcados por la dependencia teórica y metodológica y sus
antecedentes por el carácter ideologizado de la perspectiva adoptada, esta situación
comenzará a caminar a mediados de la década del 70. Una visión de conjunto del devenir de
la subdisciplina en América Latina permite distinguir las siguientes fases en su evolución:

10  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina 1. Fase de una


protopsicología social, correspondiente a los antecedentes. Más que de una Psicología Social
propiamente dicha se debe hablar aquí de un pensamiento de carácter sociopsicológico,
difuso, muchas veces ideologizado, que cumple una función justificatoria para regímenes
autoritarios, para políticas de inmigración y, en general, para el desarrollo de una conciencia e
identidad social de carácter dependiente.

11  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina 2. Fase de constitución y


afirmación sistemática de la subdisciplina. Correspondiente a la implantación científica de la
Psicología Social y a la creación de un nicho académico para la misma, no solo en ciencias
afines sino dentro de la enseñanza e investigación psicológicas per se. Esta es la fase
dominante durante la década del 50 y principios de los años 60.

12  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina 3. Fase de consolidación


de la psicología Social como disciplina académica y a la vez de reproducción dependiente de
conocimientos producidos fuera del ámbito latinoamericano. Durante esta fase predomina una
producción de conocimientos psicosociales marcada por la adopción acrítica de teorías y
métodos surgidos en otras latitudes y por la desvinculación entre los problemas estudiados y
la realidad social en que esos estudios se producen.

13  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina Y a la vez, esta


dependencia típica del carácter periférico de nuestros países, está marcada por el retraso
informativo. Se siguen los modelos implantados desde fuera, pero siempre a la zaga. Se
siguen los modelos implantados desde fuera, pero siempre a la zaga. Se adoptan las teorías
largo tiempo después que han sido entronizadas en los centros de producción del
conocimiento y muchas veces cuando ya comienzan a ser superadas por nuevas propuestas,
haciendo que la actividad realizada en nuestros países sea obsoleta desde su nacimiento,
limitándola.

14  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina Esta fase se caracteriza


por la producción de una Psicología Social que, siguiendo la clasificación de Stryker (1983), es
eminentemente psicológica, ya que surge en el campo de la Psicología, predomina en ella la
perspectiva psicológica por encima de la social y tiene como paradigma metodológico el
método experimental; si bien no sea ésta la estrategia de investigación predominante. Su
duración cubre desde mediados de los años 60 hasta mediados de la década del 70.

15  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina 4. Fase de crisis de la


Psicología social, en la cual la enseñanza, producción, teorías y métodos de la subdisciplina
comienzan a ser sometidos a análisis críticos en función de su relevancia y significación social
en sociedades específicas. Los psicólogos sociales comienzan a sentir un intenso malestar en
relación con las condiciones en que realizan su trabajo, en relación con las orientaciones que
lo inspiran y, sobre todo, en relación con su utilidad y efectos.
16  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina 5 Fase de desarrollo
propio de la Psicología Social latinoamericana. El calificativo «propio» significa aquí
producción autóctono, en función de problemas derivados de la realidad y con utilización
crítica de teorías y métodos existentes, así como con aportes teóricos y metodológicos
surgidos en ese quehacer psicosocial. Esta fase coincide con manifestaciones pertenecientes
a las dos anteriores, ya que en un continente tan vasto como el americano, con 20 países
latinoamericanos, algunos de ellos a su vez de gran extensión y población, es imposible
pensar en un desarrollo homogéneo, cosa que de hecho difícilmente ocurre aún en un sólo
país.

17  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina Lo que caracteriza a esta


fase quizá pueda resumiese por ese elemento crítico. La Psicología Social que se está
produciendo puede tipificarse por su ubicación en la línea sociológica antes mencionada,
marcada por esta perspectiva (no toda Psicología Social sociológica es crítica, ni toda
Psicología Social psicológica es acrítica). Es una Psicología Social que se revisa a si misma, a
sus objetivos, a sus fundamentos y a sus efectos, tanto desde la perspectiva marxiana cuanto
desde perspectivas que pueden seguir otras corrientes filosóficas.

18  Fases en el desarrollo de la Psicología Social en América Latina Esa base social es muy
clara en los trabajos producidos en los años 80: Durkheim, Marx, la teoría de la dependencia,
Freire, Fals Borda, Habermas, Parsons, entre otros autores le suministran un marco teórico,
pero siempre sometida a análisis y a la prueba de su capacidad para suministrar elementos
capaces de interpretar y explicar fenómenos psicosociales. De hecho muchos autores
prefieren hablar de una psicosociología y aún, más recientemente, del rescate y
reconstrucción de una Psicología Colectiva (cf. Arciga Bernal, 1989 y Fernández Christlieb,
1989)

20  Consecuencias inmediatas del desarrollo de una Psicología Social latinoamericana VER


DOCUMENTO EN PDF.
1. UNIVERSIDAD FERMIN TORO VICERECTORADO ACADEMICO FACULTAD DE
CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE RELACIONES
INDUSTRIALES CABUDARE – EDO. LARA Mapa conceptual sobre las Tendencias
Contemporáneas en el campo de la Psicología Social. Autor: Vanessa Ramos Marín
C.I.: 16.824.061
2. 2. La existencia de esta Psicología está Puede fijarse para la mayor parte marcada por
una intensa producción, del continente en la década del desarrollada casi totalmente a
partir de 50 los años 70, así como una marcada participación en eventos científicos.
Evolución y Tendencias Orígenes actuales de la Psicología social en América Latina
La Psicología es un campo con una creciente especialización, Fases en el fruto de la
necesidad y de las desarrollo de la nuevas tendencias Psicología Social en América
Latina Fase de crisis de la Psicología social, en la cual la enseñanza, producción,
teorías y métodos de la subdisciplina comienzan aFase de una protopsicologìa social:
Aquí se habla de un ser sometidos a análisis críticos en función de su relevancia
ypensamiento de carácter socipsicologico. significación social en sociedades
específicas. Los psicólogosFase de constitución y afirmación sistemática de la
subdisciplina: sociales comienzan a sentir un intenso malestar en relación
conCorrespondiente a la implantación científica de la Psicología las condiciones en
que realizan su trabajo, en relación con lasSocial y a la creación de un nicho
académico para la misma. orientaciones que lo inspiran y, sobre todo, en relación con
suFase de consolidación de la psicología Social como disciplina utilidad y
efectos.académica: Durante esta fase predomina una producción de Fase de
desarrollo propio de la Psicología Socialconocimientos psicosociales marcada por la
adopción acrítica de latinoamericana. El calificativo «propio» significa aquíteorías y
métodos surgidos en otras latitudes y por la producción autóctono, en función de
problemas derivados de ladesvinculación entre los problemas estudiados y la realidad
realidad y con utilización crítica de teorías y métodos existentes,social en que esos
estudios se producen. así como con aportes teóricos y metodológicos surgidos en ese
quehacer psicosocial.
3. 3. Aquellos sobre quienes existe un mayor consenso para considerarlos como
fundadores de la psicología social son: Edward Ross (1866-1951) y WilliaM Mc
Dougall. Estos dos autores publican un manual titulado de Psicología Social en 1908,
pero a la vez Gabriel Tarde había publicado en Francia en 1898 una obra titulada
"Estudios de Psicología Social", no sería considerado, sin embargo, como el fundador
por su enfoque individualista. Datos de interés sobre la Psicología Social WILLIAM MC
DOUGALL: Psicólogo inglés. Su obra está orientada hacia una psicología social
psicológica. El objeto de la psicología social es la moralización del individuo que por
tendencia EDWARD ROSS natural es egoísta. Su concepción monista (los instintos
como único medio para explicar la conducta) es, típico de la época. De esta postura se
hereda el conductismo que se erigió en su contra.Sociólogo estadounidense. Su obra
está orientada a la psicología socialsociológica. Toma la noción de interdependencia,
individuo – sociedad(Cooley) y el concepto de sugestión – imitación (Tarde).Plantea la
psicología social como el estudio del interjuego psíquico entre elhombre y su medio
ambiente, la sociedad.(interacción social
Desarrollo

Unidad 3: La Psicología en Latinoamérica y en


Colombia.
diciembre 08, 2017

 Momento histórico de la Psicología en


Latinoamérica.
Los inicios de la psicología en  Latinoamérica surgen en Argentina con Víctor
Mercante en el año de 1891, quien puso en funcionamiento el primer Laboratorio de
Psicología Experimental de América Latina, en la Escuela Normal de la Provincia de
San Juan. Esto surgió solo doce años después que Wilhelm Wundt comenzara las
investigaciones en Alemania en el año de 1879.

La psicología en Latinoamérica inicia formalmente con la fundación del primer


laboratorio de psicología experimental en el Colegio Nacional de Buenos Aries
Argentina en 1898, 19 años después del laboratorio de Leipzig en Alemania.
Entre los años 1947-1948 se crean los primeros programas de entrenamiento
profesional en América Latina.

En el año de 1951 surge la fundación de la Sociedad Interamericana de la Psicología


(SIP). Es la asociación más importante de Psicólogos en Latinoamérica.

Los tres países con mayor reconocimiento por el desarrollo de la psicología en


Latinoamérica son:

11. Argentina: denominada la cuna de la psicología en Latinoamérica, buen grado de


circulación de información psicológica.

22. México: cuenta con muy buenos programas para preparar psicólogos, de acuerdo a
las necesidades del país, fortaleza en investigación (parte de la medicina y filosofía).

33.  Brasil: se da el reconocimiento legal de la profesión del psicólogo en 1962. Se le


atribuye la mejor investigación psicológica, en cuanto a  la aplicación de selección de
personal, industria, clínica y educación.

El 8 de octubre día del psicólogo Latinoamericano.

Elementos históricos que sustentan la aparición de


la Psicología en Colombia.
En 1939 llegó a Colombia la psicóloga española con Mercedes Rodrigo (1891-1982)
invitada por la Universidad Nacional de Colombia, quien el 20 de noviembre de 1947
crea el Instituto de Psicología Aplicada, donde se formaron los primeros psicólogos
colombianos a comienzos de 1949 y recibieron su título de “Licenciados en
Psicología”, fecha que se conoce como el comienzo formal de la carrera de psicólogo
en el país.

En 1954 estudiantes de la Universidad Nacional crean la Federación Universitaria de


Psicología, la cual posteriormente en 1955 adopta el nombre de Federación
Colombiana de Psicología (FCP) fue la primera asociación que se organizó en el país,
en 1962 en la Universidad Javeriana, se crea un departamento de psicología
dependiente de la facultad Filosofía y Letras, donde se otorga el grado de Licenciado
en Filosofía con mención en Psicología.

La Sociedad Colombiana de Psicología fue fundada en 1978 y recibió la personería


jurídica el 15 de enero de 1979, a partir de la liquidación de la antigua Federación
Colombiana de Psicología. En 1982 organizó el primer Congreso Colombiano de
Psicología.

La Sociedad Colombiana de Psicología tuvo un papel protagónico en el


reconocimiento jurídico de la psicología profesional en Colombia, mediante la ley 58
de 1983.

En el año 2006 se funda el Colegio Colombiano de Psicología (Colpsic).

Campos de la Psicología y su evolución en Colombia.


La psicología en Latinoamérica en sus inicios es empírica, objetiva y cuantitativa, con
alto compromiso en investigación y acción, y el desarrollo de la psicología social y
comunitaria.

La investigación de los psicólogos latinoamericanos estaba orientada hacia los


problemas ligados al desarrollo comunitario.

La psicología latinoamericana mantuvo su carácter dependiente de las ideas


psicológicas propuestas en Europa y Estados Unidos, hasta que investigadores y
profesionales hicieron aportes originales y significativos a la psicología
latinoamericana.

Los campos de la psicología están orientados a atender las necesidades de la


comunidad, específicamente del país, puesto a la diversidad de culturas se debe
enfatizar de manera individual y grupal con el fin de realizar aportes significativos en
cada región, especialmente en Colombia al ser un país multicultural.

Psicología Social, Ambiental y Comunitaria, son los campos de la psicología


propuestos para el desarrollo social por parte de los psicólogos Latinoamericanos,
pero en Colombia con mayor prevalencia se encuentra el campo Organizacional,
Clínico y Educativo, como preferencia por los psicólogos colombianos para desarrollar
sus actividades.
La pertinencia de la psicología para atender los asuntos relevantes de las
sociedades es una tarea explícita en construcción desde hace
aproximadamente cincuenta años. El movimiento hippie en
Norteamérica, Mayo del 68 en Francia, la revolución del terciopelo en
Praga y el movimiento estudiantil colombiano a comienzos de los años
setenta son algunos acontecimientos que interpelaron el conocimiento
académico de cara a un compromiso social no solo de la psicología sino
del conjunto de las ciencias sociales. El postestructuralismo, las
perspectivas decoloniales, la teología y la pedagogía de la liberación o
las diversas perspectivas críticas son algunos movimientos que en lo
académico asumieron ese reto. La psicología dejó de estudiar como
único propósito asuntos pertinentes en los escenarios a los que
pertenece y se planteó incidir en ellos, trascendiendo la explicación o
descripción de los fenómenos en cuestión. En los años setenta el
llamado fue a salir de la torre de marfil en la que solo se estudiaba para
incidir deliberadamente en el mundo más allá de los purismos
metodológicos y teóricos, lo que supuso una conocida crisis, que hoy
resulta pertinente revisar.

La psicología social latinoamericana asumió ese compromiso a través de


una agenda para los trabajos que se adelantaran desde la disciplina.
Quiero destacar de forma particular a Ignacio Martín-Baró, de quien
conmemoramos en 2019 treinta años de su asesinato, sin desconocer
con ello los demás nombres protagónicos de este proyecto. Se trata de
un reconocimiento al efecto que tuvieron las ideas de este psicólogo
español-salvadoreño, entre otros, y frente a las cuales es necesaria una
revisión tres décadas después. Martín-Baró (1987) expresó que la
psicología, y en particular la psicología social, debía incidir para el logro
de la liberación de los pueblos latinoamericanos y específicamente los
centroamericanos, por ser el escenario en el que trabajaba. El sentido
que podría tener la palabra liberación es diverso y propondría resumirlo
como autonomía, construcción de lo público, recuperación de la palabra,
organización colectiva, recuperación de la memoria, anclaje a las
tradiciones, gestión no violenta de conflictos. ¡Claro! Estas son
expresiones propias que no devienen del trabajo del autor y que treinta
años después tendrían a mi entender estas posibles traducciones. Sin
embargo, es preciso revisar el impacto del proyecto de la psicología
social latinoamericana desde 1980 hasta la fecha.
Esta hizo eco de los llamados a la pertinencia política de sus estudios.
Los temas que incorporó a su agenda, así como las metodologías a
través de los cuales se estudian, son una evidencia de la respuesta a las
interpelaciones surgidas a partir de los años setenta, que continúan
vigentes, como estarán vigentes siempre que las relaciones de poder
generen condiciones de dominación o sea necesario entender la red de
relaciones y significados que configuran lo colectivo, es decir siempre. El
aporte activo y vigente de la crisis de los años setenta y sus
incorporaciones a la psicología social han sido ensamblar a su propósito
la incidencia del conocimiento junto con el saber conceptual y
metodológico que le es propio.

¿Qué características ha tenido esta incidencia? En primer lugar, la


psicología social se reconoce, desde diferentes colectivos, como el
campo de la psicología que tiene como prioridad atender las
consecuencias desafortunadas de los sistemas económicos y políticos
como la pobreza, la marginalidad, la exclusión, la violencia, el
narcotráfico y las migraciones, entre otros. En segundo lugar, esta ha
sido definida a partir de los escenarios en los cuales podría desarrollar un
trabajo profesional, derivados de los temas citados anteriormente: la
psicología social profesional atiende organizaciones, comunidades,
grupos, colectivos. En tercer lugar, la psicología social en tanto que
responde a llamados y compromisos de incidencia, está siendo
fuertemente asociada con un campo aplicado antes que con uno
conceptual inicial. Las tres comprensiones dan cuenta de la salida de la
torre de marfil conceptual, experimental y neutra de una psicología social
previa a 1970; no obstante, es preciso acotar algunas ideas en relación
con estas comprensiones.

La psicología social no abandona el componente conceptual como


consecuencia del compromiso asumido sobre la incidencia en los temas
latinoamericanos. Esta es una premisa central al momento de considerar
la tarea social, encargo político de la psicología social. La incidencia en
temas de interés colectivo desde la psicología social o cualquiera de las
áreas de la disciplina debe tener en cuenta al menos un concepto en
todo lo que supone: definición, perspectiva epistemológica, enfoque
conceptual, abordaje metodológico, efectos éticos y lo más importante
estrategia de traducción para la acción. Sin el concepto, la acción se
distancia del referente disciplinar y queda definida por otros tipos de
racionalidad. Esta consideración pone al profesional de la psicología ante
una disyuntiva: incidir desde lo disciplinar en un asunto de interés
colectivo o hacerlo como parte del ejercicio de su ciudadanía. Mas, debe
prevenirse la conclusión que la incidencia desde la psicología no es un
ejercicio ciudadano porque sí lo es. La distinción radica en el eje
argumental, ético y si se quiere estético que sustenta la acción y la
incidencia. Dicho en otras palabras, el compromiso de la psicología social
en la incidencia sobre los asuntos de interés colectivo no puede vaciarse
de sus referentes conceptuales y quedar definida solo a partir de los
problemas o las comunidades que atiende. En un pleonasmo, vale decir
que el compromiso social de la psicología social se define y evalúa desde
sí misma, desde algún sector de su marco referencial.

La revisión del sentido social de la psicología social en este momento,


definido arbitrariamente a los 30 años de la muerte de Martín-Baró, pasa
por preguntarnos las formas en las que se ha hecho pertinente la
disciplina en América Latina. ¿Se trata acaso de un desplazamiento
hacia la acción con menor atención a la teoría? ¿Un periodo en el que no
se ha abandonado la torre de marfil y se ha adquirido poco efecto de
incidencia? ¿De una redefinición de las categorías a las que presta
atención dejando en un segundo plano los conceptos de la disciplina? O
¿de un proceso en tensión permanente entre acción, incidencia y teoría?
Habrá respuestas y argumentos para cada una de las preguntas, pero en
lo particular percibo un momento de retorno retomando la analogía del
péndulo en que es necesaria la vuelta a la teoría para ganar precisión y
responsabilidad en la incidencia que la psicología social se ha propuesto.
Quizá no sea una condición generalizada para la psicología social, pero
sí una revisión necesaria en medio de aquellas prácticas que la han
definido en los últimos treinta años a partir de los problemas que atiende,
los contextos en los que interviene o el compromiso de incidencia que
deben tener los psicólogos sociales en tanto que ciudadanos.

El compromiso de la psicología social se deriva del potencial que tienen


sus categorías, mas no de su apellido social o el trabajo que podría
realizar con las personas. El argumento puede trasladarse a otros
campos de la psicología concluyendo que todas y cada una tienen un
compromiso transformador, lo cual despoja a la psicología social de una
responsabilidad que la mayoría de las veces se le endilga como propia.
La responsabilidad de los efectos de la psicología y su impacto político le
corresponde a toda la disciplina y por tanto los temas que se supone
debe atender la psicología social son apenas asuntos que desde el
campo reciben una mirada sin que esto les defina una ontología
particular. La psicología social es una mirada, una forma de lectura a la
que no le corresponden grupos o fenómenos y por consiguiente si se
despoja de su componente conceptual no es claro el origen de la lectura,
intervención o incidencia.

Concluyo que la pertinencia de la psicología social, así como su identidad


latinoamericana, depende de por lo menos tres condiciones. La primera
es que a partir del cuerpo conceptual disponible se expliquen
acontecimientos propios del contexto; de esta manera el carácter propio
queda definido en la extensión del concepto y no en su definición,
adquiriendo relevancia explicativa y distanciándolo de contextos extraños
(argumento que también aplica a estudios entre nuestros propios países
o regiones dentro ellos). Segundo, desarrollar enunciaciones
conceptuales propias en contenido y extensión que den cuenta no solo
de asuntos específicos del contexto, sino también de prácticas de
producción de conocimiento particular; algunos trabajos de la psicología
comunitaria y política latinoamericana se enmarcan en esta perspectiva.
En tercer lugar, es necesario que las acciones derivadas desde la
psicología social se sustenten en conceptos propios de la disciplina,
emergentes de cualquiera de las dos prácticas anteriores por tratarse de
un ejercicio permanente de negociación entre teoría, traducción a la
acción, contexto y revisión de efectos. En los últimos cincuenta años la
psicología social quizá no transformó la crisis de pertinencia, pero sí
emprendió procesos de incidencia que antes no eran tan frecuentes ni
aceptados. Es el momento para que un mundo con psicología social sea
diferente, para que pueda dar cuenta de aquello que lo ha hecho
diferente desde la propia disciplina. Es el momento para contradecir
a Tomás Ibáñez (2001) cuando afirma, con razón, que un mundo con o
sin psicología social es igual.

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