TRANSICIONANDO A LA IGLESIA VIRTUAL (SEGUIMOS SIENDO SAL Y LUZ)

Introducción.
La semana pasada tuvimos un mensaje bien interesante que nos dio la plataforma para generar un espacio
de foro, donde pudimos compartir pensamientos acerca de como podría ser posible ese transicionar a una
iglesia virtual, y me pareció importante el poder compartir con ustedes algunas reflexiones que quedaron en
mi corazón acerca de esto.
1. Lo on-line ya estaba presente en nuestra cotidianidad, pero algunos se rehusaban a considerarlo.
2. La pandemia y el confinamiento nos obligaron a buscar nuevas formas de hacer las cosas
(reinventarnos), llevando el mismo mensaje.
3. Es un momento perfecto para desafiarnos a derribar todas aquellas barreras e imposibilidades que
solíamos tener en frente, relacionadas con: temores, movilidad, tiempo.
Quiero rápidamente ahondar en estos tres conceptos a fin brindarles algunas ideas que nos permitan lograr
una transición con el menor grado de traumatismo posible, digo el menor grado, porque de por si los cambios
generan traumatismos.
1. El tema de la tecnología, las redes sociales y demás no se exponenciaron con la propagación del
virus, creo que lo que sucedió fue que llevo a que en un mismo espacio y por mucho tiempo se
encontraran en casa dos generaciones, que, a pesar de convivir, no habían logrado engranar. Unos
padres offline (fuera de línea) no tan atentos a redes sociales (instagram, Facebook, youtube) y en
ocasiones prevenidos frente a ellas y unos adolescentes y jóvenes (on-line) para los cuales las redes
son parte de su vida diaria, alejándose en ocasiones por completo de la realidad física. Hoy por hoy
y dentro de lo positivo que puedo encontrarle a todo esto, es que paulatinamente durante este
tiempo cada una de estas generaciones ha podido entender la importancia de la otra, y eso nos lleva
a una grandiosa conclusión. Ambas formas de comunicación son vitales a la hora de cumplir la gran
comisión que nos ha sido encomendada. Marcos 16:15 NVI Les dijo: Vayan por todo el mundo y
anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El panorama tecnológico nos está permitiendo llegar a
lugares impensados de manera física, estamos pudiendo literalmente llegar a todo el mundo.
Entonces y por algunas conversaciones que he logrado tener con algunos, mucho de lo que han
valorado las “nuevas generaciones” es el poder haber tenido el espacio para “compartir” con su
familia (relacionamiento físico). Y lo que han agradecido los mayores, es haber podido contar con
youtube, Facebook, y zoom para recibir y dar alimento espiritual.

¿Y los límites? claro que se deben establecer límites, porque como leía en un artículo de (Jonás
Herrera) El peligro entonces no está en poblar y socializar adentro del mundo online, la verdadera
amenaza, es no entender que al igual que en el mundo offline, existen precipicios y senderos
peligrosos donde te puedes golpear, hundir y hasta morir. Como hijo de Dios, debes asegurarte de
que los límites que establece la Biblia y obedeces en el universo físico, sean los mismos que
obedeces en el universo virtual.
Desde lo ministerial debemos aprender a amistar por decirlo de alguna manera, lo virtual con lo
relacional. Es decir, contacto uno a uno con nuestros discípulos, mentores y buscar alcances
mayores a través de lo virtual en los grupos de bendición que estamos haciendo.
2. En este punto quiero que me acompañen a leer 1 Corintios 9:22 NVI Entre los débiles me hice débil
a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios
posibles. Creo que Pablo se reinventaba cada vez que quería ganarse alguien para Cristo, y con
esto no me refiero a que pusiera en riesgo sus principios, porque su enseñanza nunca fue permeada
por corrientes raras o diferentes, por el contrario, en 2 Timoteo 4:2-3 (Predica la palabra; persiste en
hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de
enseñar. Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus
propios deseos, se rodearan de maestros que les digan las novelerías que quieren oír) defendía
rotundamente esa sana doctrina que debía ser predicada, pero usaba todos los medios posibles con
tal de alcanzar a algunos para Jesús. Me pregunto entonces ¿Cuántas veces tuvo que reinventarse
Pablo para lograr este objetivo?, pues bueno creo que esta transición nos pone a todos el reto de
movernos de la zona de confort con el fin de salvar a los que más podamos.

3. Debemos motivarnos a servir, desde las múltiples herramientas que hemos logrado descubrir con
esta situación, entendiendo primordialmente que somos nosotros, eres tú, que estás ahí sentado
escuchándome quién Dios quiere usar para extender su reino. Hechos 1:8 Pero cuando venga el
Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda
Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. Yo creo que muchos de los que me están
escuchando tienen el Espíritu Santo, y como consecuencia de ello, tienen poder, pero tal vez esta
faltando cumplir la tercera parte de este pasaje porque no están siendo testigos, y personalmente
creo que esta es una buena oportunidad para empezar a serlo.

Destruyamos definitivamente las excusas y barreras que habíamos puesto en nuestra “normalidad” y
permitámosle al Espíritu Santo mostrarnos como podemos llevar esa buena noticia que tenemos
grabada en nuestro corazón, PORQUE TENEMOS LA MEJOR NOTICIA DE TODAS.

SI no estás ocupado en servir a Dios, lo más probable es que peques contra él.