Está en la página 1de 2

LA CONTRATACIÓN ARBITRARIA

Félix Manzur

“La contratación arbitraria nacional ha generado muchos avivatos que desplazan a


constructores honestos y valiosos por magos de la delincuencia”

Definitivamente, en tierra de ciegos el tuerto es rey. En toda Colombia se cuecen


habas y sobre todo en materia de contratación con los entes territoriales,
ministerios, alcaldías, gobernaciones e institutos descentralizados. Contratistas de
papel que surgen de documentación falseada técnica y contablemente. Ingenieros
y arquitectos sin experiencia alguna que esquilman el erario y construyen vías,
escuelas, puentes y obras publicas diversas estafando a la ciudadanía con pésima
calidad de sus materiales y vías, que no duran siquiera un año.

La contratación arbitraria nacional ha generado muchos avivatos, que están


desplazando a constructores honestos y valiosos por magos de la delincuencia,
que ofrecen cuantiosas sumas para que les adjudiquen contratos. A diario se
inscriben firmas fantasma en los registros de proponentes, fundaciones y ONG sin
soportes técnicos y económicos.

En todo el país observamos cómo las vías y la conectividad vial son un desastre.
Obras que se dañan antes de entregarlas, con la complicidad de interventores
sinvergüenzas y de funcionarios adjudicadores corruptos y cínicos, a los que poco
les interesan la comunidad, la sociedad o las veedurías.

En Bogotá, Córdoba, Bolívar, Arauca, los Santanderes y en muchas partes del


país campean los falsos contratistas. Bogotá fue saqueada por un grupo
fantasioso y mentiroso en más de un billón de  pesos. Lo curioso es que
testaferros e intermediarios entre el alcalde, su familia y hermano senador, según
grabaciones, fueron personas que ni siquiera eran contratistas, sino simples
delincuentes  de coimas y comisiones contractuales.

En Córdoba, presuntamente y según autos y sentencias, existen fundaciones y


ONG ficticias o delictivas a las que todavía les están dando contratos. Nadie
entiende cómo una fundación del san Jorge tiene miles de millones en contratos
cuando su director o gerente ha estado consuetudinariamente preso, sub júdice,
investigado o cuestionado.

En Montelíbano,  el Estado congela más de sesenta mil millones en regalías; en


Casanare, Arauca y otros departamentos también congelan miles de millones
porque presuntamente se las están llevando a un destino distinto del destino al
que legalmente debe ir. ¿Será que por ello el Gobierno  quiere centralizarlas?
Ojalá que el remedio no sea peor que la enfermedad y empiecen a darle un
manejo poco ortodoxo los funcionarios comisionados en el nuevo ente regente de
estos valiosos recursos.

También podría gustarte