sistema nervioso periférico. Dentro del sistema nervioso periférico, está el sistema nervioso autónomo. En el sistema nervioso autónomo están el sistema nervioso simpático y el parasimpático. ¿Qué funciones tienes estos sistemas?. Es la parte del sistema nervioso que se controla nuestras acciones involuntarios, actúa sobre los vasos sanguíneos, músculos o glándulas. Regula los procesos vitales o la homoestasis. Se divide en: Sistema nervioso simpático Sistema nervioso parasimpático Este sistema nos prepara para la acción. Este es el sistema que media en la respuesta de estrés hormonal. Las conductas de lucha y de huida están mediadas por el sistema simpático. Aumenta la frecuencia de latidos del corazón. dilata los bronquios y las pupilas. Estimula las glándulas suprarrenales. La sudoración excesiva o hiperhidrosis en manos, axilas o cara se relaciona con una hiper estimulación del sistema simpático. Desde el punto de vista psicológico nos prepara para la acción. El funcionamiento del sistema nervioso simpático está asociado con la psicopercepción de un estímulo de carácter emocional no neutro. Se activa en las denominadas `Situaciones E´ (escape, estrés, ejercicio, emergencia). La hiperhidrosis o sudoración excesiva. El sistema nervioso simpático es el responsable de la regulación de los mecanismos homeostáticos de lo organismos vivos. Las fibras de este sistema llegan a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo, desde la pupila del ojo hasta controlar la motilidad intestinal. El sistema simpático nos ayuda a sentir las sensaciones de frío o calor. En el ojo: dilata la pupila En la salivación: la producción de saliva se reduce En los pulmones: dilata los bronquios En el corazón, aumenta la velocidad del latido En los vasos sanguíneos: los constriñe En las glándulas sudoríparas: las estimula En el riñón: disminución de la secreción de orina En el pene: promueve la eyaculación En el aparato digestivo: inhibe los movimientos involuntarios de contracción del estómago. Se origina en el tronco del encéfalo. Sus funciones son más diferenciadas. Es responsable de la regulación de órganos internos del descanso de la digestión y las actividades que ocurren cuando el cuerpo está en reposo como el sueño. es la de provocar o mantener un estado corporal de descanso o relajación tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes como es la digestión o el acto sexual . Actúa sobre el nivel de estrés del organismo disminuyéndolo. Realiza funciones opuestamente complementarias con respecto al sistema nervioso simpático. Por tanto el sistema nervioso parasimpático participa en la regulación del aparato cardiovascular, del aparato digestivo y del aparato genitourinario. Hay tejidos, como el hígado,riñón, páncreas y tiroides, que reciben inervación parasimpática, lo que sugiere que el sistema parasimpático participa en la regulación metabólica, aunque las influencias colinérgicas sobre el metabolismo no están bien conocidas. El lagrimeo – en el ojo, la pupila se contrae En los pulmones: contrae los bronquios En la salivación: la producción de saliva aumenta En el corazón: disminuye la frecuencia cardíaca En el aparato digestivo aumenta los movimientos e contracción del estómago Disminuye la tensión arterial En el riñón: aumento de la secreción de orina Aumenta el almacenamiento de combustible Aumenta nuestra resistencia a las infecciones Aumenta la circulación de oxígeno a los órganos no vitales si es necesario. Provee de combustible y elimina desechos de la piel, tracto digestivo y órganos reproductores. El trabajo del sistema parasimpático se complementa con el del sistema simpático. Ambos sistemas funcionan en oposición natural, recurriendo a una analogía. El sistema simpático sería tal como la policía, que procura una respuesta rápida. Mientras que el sistema parasimpático sería como el sistema judicial con acciones que no requieren una respuesta inmediata. El sistema nervioso simpático, tal como hemos dicho, es el que regula algunas funciones reacciones básicas de nuestro cuerpo, denominadas “de lucha” o de “huida”, pero además, es el encargado de realizar muchas otras funciones que son claves dentro del funcionamiento de nuestro organismo, relacionadas con el corazón, la presión arterial, la salivación y un largo etcétera. Por su parte, el sistema nervioso parasimpático cumple sus funciones en los momentos que el cuerpo está en reposo. Los problemas en el sistema nervioso autónomo pueden dar lugar a trastornos graves, como pueden ser: Dolores de cabeza, pérdida de memoria, dificultad para hablar. Afecciones en el corazón y las arterias. Trastornos en el sistema respiratorio. Fibromialgia. Disfunción eréctil. Además, los fallos en el sistema nervioso simpático y para simpático podrían desembocar en enfermedades como: Esclerosis múltiple, que desemboca en lesiones neurodegenerativas en el sistema nervioso central. Síndrome de Shy Drager o atrofia multisistémica. Una enfermedad degenerativa similar al Parkinson que causas estragos (la mayoría de pacientes fallecen en un plazo máximo de 10 años desde que se diagnostica la enfermedad. Disautonomía familiar. También llamada Síndrome de Riley Day, se trata de una enfermedad poco común que es hereditaria, degenerativa, y que causa efectos en el individuo como sudoración excesiva e indiferencia al dolor. Algunas de las causas que pueden provocar un trastorno en el sistema nervioso simpático son: Algunas enfermedades nerviosas como el Parkinson afectan al sistema nervioso simpático. Lesiones cerebrales graves, tumores cerebrales. Si el cerebro ha estado durante un tiempo sin recibir sangre, podría producirse un trastorno del SNS. Otra de las causas de los trastornos en el SNS son las deficiencias graves del sistema inmunológico. El abuso de alcohol y determinadas drogas.