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FRASEOLOGÍA: CONTRASTE INTERLINGÜÍSTICO INGLÉS-

ESPAÑOL

5951

EL MIEDO EN LAS UNIDADES FRASEOLÓGICAS

CARMEN TORRES SÁNCHEZ

UNIVERSIDAD DE MURCIA
MÁSTER LINGÜÍSTICA TEÓRICA Y APLICADA

Curso 2019/2020

INTRODUCCIÓN
En este trabajo se lleva a cabo un análisis contrastivo de los mecanismos semánticos
metafóricos que funcionan en las unidades fraseológicas del español e inglés. Además, se
muestra la clasificación tipológica de las metáforas presentes en dichas unidades con el
objetivo de detectar sistematicidad en los procedimientos productores de las fraseologías y
delas metáforas. La investigación se aplica al campo nocional del ‘miedo’. Para la
realización de dicho trabajo se ha tomado como base los modelos icónicos y las
archimetáforas de A. Pamies y E. Mª Iñesta, que son una aplicación del modelo metafórico
conceptual de G. Lakoff y M. Johnson.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS

Las emociones en fraseología: el miedo

El tema de las emociones en la fraseología ha sido muy tratado por numerosos autores
como A. Pamies, Mª A. Penas, M. Aznárez, etc. Según Mellado Blanco, (1997) y Torrent-
Lenzen, (2008) (citados en M.Aznárez y E. Santazilia (p. 6 [Archivo PDF]) las emociones
negativas son las que más expresiones fraseológicas tienen y, por tanto, se ha tenido más
interés de esto en los estudios llevados a cabo.

Como podemos definir, las emociones son estados de ánimo que se determinan por su
duración, pueden ser de duración más o menos breve, ya que dependen de las experiencias
personales y/o expresiones corporales (Humbolt 1990, p. 91 citado en Muñoz Medrano,
2019, p.9 [Archivo PDF]). En ocasiones, expresar las emociones se convierte en una tarea
difícil para los hablantes. Sin embargo, con el uso de las UFS esta tarea resulta más fácil.
Esto se debe a la intensidad que arrastran en su expresión, gracias a ellas se consigue
acaparar la atención del interlocutor (Muñoz Medrano, 20019, p.9 [Archivo PDF]).

En una emoción como es el miedo, las metáforas tienen un papel fundamental. Por esta
razón, es innegable la aportación de la semántica cognitiva a los estudios fraseológicos.
Para dicha disciplina la metáfora no es un mecanismo del lenguaje solo, más bien es un
mecanismo psicológico que permite aprehender un nuevo concepto mediante la proyección
sobre el mismo de unos esquemas conceptualizados anticipadamente (Lakoff y Johnson
1980, p. 280 citados en A. Pamies y E. Mª Iñesta, p. 1 [Archivo PDF]).
Semántica cognitiva: la metáfora en la fraseología

“Desde la ciencia del lenguaje y la psicología cognitiva, la metáfora es vista como una
operación esencial, constitutiva del lenguaje y del pensamiento” (M. S. Zanotto et al, 2002,
p. 11 citado en Penas Ibáñez, p. 2 [Archivo PDF]). Por este motivo, para la interpretación
se exige cierta atención que supone el desarrollo del razonamiento analógico y de la
capacidad de interpretación de las personas. Asimismo G. Lakoff y M. Johnson (1991,
citados en Penas Ibánez, p. 2, [Archivo PDF]) decían que la metáfora no solo era una
cuestión del lenguaje, sino que en gran parte tiene que ver con el desarrollo de los
pensamientos humanos, ya que estos procesos del pensamiento del ser humano son
metafóricos. Todo esto nos permite a los hablantes entender un enunciado metafórico
porque las metáforas pertenecen al sistema conceptual de las personas, como decía M.
Siqueira (2003 citada en Penas Ibáñez, p. 2 [Archivo PDF]).

Por consiguiente, G. Lakoff y M. Johnson consideran que la metáfora ejecuta a nivel del
pensamiento y, matizan lo que en líneas anteriores comentábamos, su base es
experimentalista. Aparte de ello unen dos dominios mentales, el fuente y el meta. Por un
lado, el dominio fuente es más cercano a la experiencia corporal, por el contrario el
dominio fuente es más abstracto y es el que importa significado a raíz del primero (Penas
Ibáñez, pp. 2-3 [Archivo PDF]).

Esta unión de los dominios fuente y meta es lo que conocemos como metáfora conceptual.
Dicho de otro modo, “un fenómeno de cognición en el que un área semántica o dominio se
representa conceptualmente en términos de otro” (Cristina Soriano, p. 1 [Archivo PDF]).
Sin embargo, es fundamental diferenciar una metáfora conceptual de una expresión
lingüística metafórica. ¿Por qué? Porque “las metáforas conceptuales son esquemas
abstractos de pensamiento que se manifiestan de muchas formas, entre ellas el lenguaje.
Estas expresiones lingüísticas pueden variar de una lengua a otra, aunque la metáfora
conceptual sea la misma” (Cristina Soriano, p. 1 [Archivo PDF]). Esto ocurre porque es
difícil hablar de estados, de la vida, de acciones, etc., sin utilizar la metáfora, al igual que
las emociones, ya que gran parte de nuestros conceptos más básicos se conceptualizan
metafóricamente (Cristina Soriano, p. 2 [Archivo PDF]. Además, cabe señalar que en las
metáforas conceptuales existen ‘grados de convencionalidad’, ya que unas están más
convencionalizadas que otras, como por ejemplo LA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA o
LA VIDA ES UN VIAJE son metáforas conceptuales convencionalizadas (G. Lakoff y M.
Johnson (1980) citados en Penas Ibáñez, p. 4 [Archivo PDF]).

En relación con esto y con la semántica cognitiva, A. Pamies y E. Mª Iñesta establecen


unos modelos icónicos para este instinto como es el miedo, tal y como afirmaba Dobrovol
´skiï es un “universal fraseológico conceptual o cognitivo” (1993, p.96 citado en A. Pamies
y E. Mª Iñesta, p. 2 [Archivo PDF]).

“Los modelos icónicos nos permiten clasificar las unidades fraseológicas (UF) a partir de
las nociones expresadas (dominio meta) para desglosar posteriormente cada categoría a
partir de la imagen que la inspira (dominio fuente o grupo de dominios fuente)” (Penas
Ibáñez, p. 5 [Archivo PDF]). En este caso el dominio meta es el miedo y normalmente se
suele dar una combinación de dominios fuente como, por ejemplo, la expresión
encogérsele a alguien el corazón está fundamentada en un modelo icónico donde su
dominio meta es el miedo y sus dominios fuentes son el cuerpo y el movimiento. A su vez,
los modelos icónicos se pueden subdividir en archimetáforas dependiendo del movimiento
que represente: hacia arriba, hacia abajo, hacia dentro, hacia fuera, etc.

Según Moreno Cabrera para expresar sensaciones físicas o psíquicas (hambre, miedo, odio,
etc.) las distintas lenguas recurren sistemáticamente a metáforas locativas. De esta manera,
el experimentante de las mismas aparece como «lugar» (construcciones estáticas) o como
«destino» (construcciones dinámicas) de las sensaciones. Con estos modelos icónicos
podemos observar las siguientes archimetáforas:

Modelo icónico [CUERPO + MOVIMIENTO]

El miedo es un movimiento corporal hacia abajo: Esta proyección encaja en lo que para
G. Lakoff sería una metáfora conceptual del tipo el miedo es una caída, pero igualmente
del tipo abajo es menos, ahí se puede incluir a su vez el miedo es un encogimiento. Todas
estas imágenes se proyectan teniendo como rasgo común la intervención de una parte del
cuerpo. Por tanto, comprendemos los modelos icónicos como categorías más amplias para
poder abarcar la combinación y el encadenamiento de las metáforas entre sí. Esto lo
podemos relacionar con lo que Lakoff (1987, p. 276 citado en A. Pamies y E. Mª Iñesta, p.
3 [Archivo PDF]) anuncia como más es arriba y menos es abajo (more is up, less is down).

El miedo es un movimiento corporal hacia arriba: Sobre el mismo modelo se


construyen otro grupo de expresiones, pero el movimiento es inverso al anterior. Esta
inversión no parece encajar bien en lo que Lakoff denomina como principio de
invariabilidad, “según la cual la relación entre dos elementos del dominio fuente debería
haberse mantenido de forma paralela en el dominio meta” (cf. Lakoff ,1900 citado en A.
Pamies, p. 5 [Archivo PDF]). Aunque se observe inversión de movimiento, ascendente o
descendente, no implica que el caso del movimiento ascendente sea más complejo que el
descendente.

El miedo es un movimiento corporal vibratorio: Esta metáfora se basa en la idea de


descontrol a partir de una motivación natural («metonimia efecto-causa») El punto en
común es la pérdida de control del cuerpo, sin embargo, las lenguas pueden escoger
distintas partes del cuerpo para simbolizar el miedo. A veces, “se añade otra metáfora que
proyecta la forma de vibrar de ciertos objetos o sustancias” (p. ej. en español como un
flan).

El miedo es un movimiento corporal hacia fuera: El movimiento de las partes del


cuerpo puede también ser desde dentro hacia fuera. Esta proyección está relacionada con el
esquema llamado por G. Lakoff y M. Johnson EL CUERPO ES UN RECIPIENTE. Aparte
de esto, hay una relación metonímica, ya que se produce una causa-efecto, es como si
alguna de las partes internas del cuerpo sintiera el miedo e intentase huir o escapar, pero
esta huida es completamente imaginaria, por esta razón la metonimia solo está superpuesta
de forma secundaria a la metáfora.

Además en este apartado se puede añadir la archimetáfora escatológica, no obstante


presentan una carga negativa porque estas expresiones que aluden al miedo se presentan
mediante excrementos y por tanto, se asocian al tabú.

El miedo es un movimiento corporal hacia dentro: J. C. Moreno Cabrera señala que “el
modelo metafórico según el cual el miedo se desplaza hacia un destino o entra en él,
presenta una imagen en la que intervienen un lugar (el hombre) y algo que se mueve (el
miedo)”. Esto significa que el miedo se representa como agente del movimiento y el
hombre que lo experimenta se ve como el lugar o destino del movimiento (Penas Ibáñez, p.
10 Archivo [PDF]).

El miedo es imposibilidad del movimiento corporal: El miedo provoca bloqueo en el


movimiento del cuerpo. Las metáforas que se sugieren en esta imagen se pueden
considerar como variantes de una archimetáfora dentro del mismo modelo icónico (cuerpo
+ movimiento). Resulta llamativo que el miedo provoque dos ideas contrarias, por un
lado, movimiento y, por otro lado, parálisis. Sin embargo, se explica que sin duda es por la
analogía con la realidad, de ahí que provoque ambas cosas.

Modelo icónico (cuerpo + temperatura): Las partes del cuerpo sufriendo cambios de
temperatura crean archimetáforas del miedo Son numerosas las expresiones alusivas al
frío, por esta razón podemos decir que el miedo es un enfriamiento corporal, ya que estas
representaciones se asocian con la imagen de temblor y de parálisis, pues con frecuencia
los modelos icónicos se apoyan unos a otros. Aparte de esto, es posible que otro grupo de
metáforas expresen lo mismo, pero con una imagen contraria: el calor. El miedo es un
calentamiento corporal también. Hasta puede darse de manera simultánea donde el miedo
sea unión de calor y frío corporal.

Modelo icónico (cuerpo + color): Jerzy Szalek (2005, p. 2. [Archivo PDF]) afirma que el
análisis de los colores fijados en fraseología aportan gran cantidad de información sobre
los procesos de codificación semántica realizados dentro de un sistema lingüístico dado.
De hecho, las metáforas cromáticas son un mecanismo muy frecuente y productivo en la
expresión de sensaciones y emociones. Cabe destacar que cada color posee un valor
simbólico dependiendo de la cultura, la realidad o las dimensiones espacio-temporales en
las que se manifieste. Normalmente, dicha simbología puede originarse por los visibles
efectos de vasoconstricción (blanco) o de vasodilatación (azul), o ser más convencional
(verde, amarillo), aunque la pérdida o cambio de color es posiblemente un factor más
relevante que el color en sí; por ejemplo, en español quedarse descolorido.

Modelo icónico [animal]: A. Pamies y E. Mª Iñesta (p. 18 [Archivo PDF]) señalan que el
zoomorfismo es un procedimiento muy recurrente en la fraseología. Es aquí donde
podemos observar la metáfora conceptual del hombres es un animal (Lakoff, 1987 citado
en Penas Ibáñez, p. 15 [Archivo PDF]). Esto permite construir modelos idealizados para
diversas propiedades humanas destacando un rasgo en detrimento de otros. Además, la
animalización tiene varios grados (total o parcial), y en algunos casos puede basarse en una
metonimia superpuesta del tipo «efecto-causa», basada a su vez en una sinécdoque «parte-
todo», como en español la expresión verle las orejas al lobo. Por tanto, tenemos la
archimetáfora el hombre con miedo es un animal.
OBJETIVO

El objetivo de este trabajo es encontrar la sistematicidad en las expresiones aplicadas al


campo nocional del miedo para poder comprobar si las expresiones dadas en español son
las mismas que se dan en inglés o, por el contrario, son distintas en algunos de sus
elementos, de ahí que el estudio y análisis sea interlingüístico.

METODOLOGÍA

En cuanto a la metodología empleada en este trabajo se usan los modelos icónicos y


archimetáforas elaboradas por A. Pamies y E. Mª Iñesta (2002) en torno a las expresiones
del miedo. Posteriormente, clasificaremos las expresiones obtenidas en español e inglés y
analizaremos cada una de ellas.

Con este proceso podremos diferenciar y comparar cada una de las expresiones
correspondientes a cada modelo icónico. De modo que, clasificamos todas las unidades
recopiladas por varios corpus que tratan este tema de acuerdo a unas categorías basadas en
un pequeño número de nociones fuente: [cuerpo], [movimiento], [color], [temperatura],
[animal] a menudo combinadas entre sí.

ANÁLISIS Y RESULTADOS

Modelo icónico [cuerpo + movimiento]

Archimetáfora: El miedo es un movimiento corporal hacia abajo: español: bajársele la


sangre (a alguien), encogérsele / arrugársele el ombligo (a alguien), encogérsele el corazón
(a alguien), no llegarle la camisa al cuerpo (a alguien), no quedarle gota de sangre en el
cuerpo / en las venas (a alguien).

Inglés: someone´s heart sank into one´s boots (hundírsele el corazón a alguien en sus
botas).

Podemos ver que existen muchas más expresiones en español que inglés, sin embargo, el
hecho de que unas metáforas particulares aparezcan bajo el mismo dominio meta no quiere
decir que entre ellas exista una perfecta identidad semántica, aunque el grado de similitud
es significativo, ya que todas estas expresiones metafóricas tienen el mismo dominio meta
y fuente.

Archimetáfora: el miedo es un movimiento corporal hacia arriba


Español: ponérsele los pelos de punta (a alguien), subírsele el corazón a la garganta (a
alguien), ponérsele los cojones en la garganta / de corbata (a alguien), tenerlos por
corbata1, tenerlos de corbata2.

Inglés: to have one´s hair stand on end (in terror): tener el pelo levantado (en terror).

De nuevo vemos cómo en español se presenta un mayor número de expresiones


metáforicas. En cambio, todos los casos muestran esa ascendencia de alguna parte del
cuerpo producida por el miedo. La expresión metafórica inglesa guarda mayor similitud
con la del español ponérsele los pelos de punta (a alguien), ya que ambas aluden al mismo
elemento, el pelo.

Archimetáfora: el miedo es un movimiento corporal vibratorio

Español: temblar / estremecerse de miedo, temblarle las piernas / las carnes (a alguien), dar
diente con diente, temblar como un azogado / como un flan, estar como un flan, temblar
como una hoja, temblar como azogue.

Inglés: to tremble in one´s shoes, to tremble like an aspen leaf, to tremble like a leaf,
someone´s legs turn to jelly.

Existe gran parecido en todas estas expresiones metafóricas. A veces se añade una nueva
metáfora y se comparan objetos o sustancias que proyectan la imagen de vibrar. Por otro
lado, observamos que se intercambian diversas partes del cuerpo para expresar el miedo
como un temblor. Hay diferencias en inglés y en español. En español nos tiemblan las
piernas (parte del cuerpo) y en inglés los zapatos, podemos decir que se trata de una
metonimia del tipo (parte por el todo), ya que, normalmente, nos tiemblan las piernas lo
que conlleva que en inglés tiemblen los zapatos puesto que estos se colocan en el pie, parte
anexionada a las piernas del ser humano.

Otra diferencia que observamos es que en español temblamos como un flan y en inglés
como gelatina, pero ambos postres son muy movibles y de textura ligera, de ahí que se
utilice uno u otro. Sin embargo, el punto en común que tienen todas estas expresiones
metafóricas es la pérdida de control sobre el cuerpo.

Archimetáfora: el miedo es un movimiento corporal hacia fuera


1
Forma eufemística de ponérsele los cojones de corbata (a alguien).

2
Forma eufemística también de la expresión aclarada anteriormente.
Español: salírsele el corazón (a alguien) por la boca. Inglés: to have one´s heart in one´s
mouth, to jump out of one´s skin, to be scared out of one´s wits.

Todas ellas comparten partes anatómicas con el significado de querer escapar del propio
cuerpo, aunque hemos de señalar que se refiere a una huida imaginaria. Además se
presenta una relación metonímica entre la huida y el miedo (efecto y causa).

Aparte de esto, podemos añadir en este apartado ciertas expresiones tabúes para ciertos
grupos de nuestra sociedad, ya que poseen diversas connotaciones e incluso se asocian a
expresiones tabúes en ciertos registros y contextos. En español encontramos: apretar el
culo; cagarse de miedo; ciscarse de miedo; estar cagado de miedo; hacérselo en los
pantalones3; mearse de miedo; tener caguitis / caguetatis. Inglés: to shit bricks (cagar
ladrillos).

Archimetáfora: el miedo es un movimiento corporal hacia dentro

Español: me da miedo, me da pánico, me entró miedo, me entró el pánico, tener el miedo


metido dentro, ser invadido por el miedo. Inglés: to be haunted by fear, to be full of fear,
someone´s heart is full of fear.

Vemos en estas expresiones cómo el miedo actúa como invasor, el miedo es un agente del
movimiento y quien lo experimenta es el receptor de dicho movimiento. Incluso también
hablamos de penetración del miedo en el cuerpo en las tres expresiones metafóricas del
inglés, en español me entró miedo.

Archimetáfora: el miedo es la imposibilidad del movimiento corporal

Español: estar con el corazón en un puño; hacérsele un nudo en la garganta (a alguien);


llevar el corazón en un puño; quedar petrificado de miedo; quedarse sin aliento; tener el
corazón en un puño. Inglés: someone´s heart stand still, to be scared stiff, to be speechless
for fear.

Todas las expresiones poseen el mismo significado conceptual, aunque cabe señalar que el
elemento común de todas estas expresiones que muestran bloqueo en el cuerpo al sentir
miedo es el corazón. Este órgano está presente tanto en español como en inglés. Una

3
Forma eufemística, preferible dentro de un contexto vulgar, no connota negativamente al igual que los otros
ejemplos, pero el significado conceptual es el mismo.
diferencia que vemos es que al sentir miedo en español nos quedamos sin aliento y en
inglés mudos, pero ambos se pueden relacionar.

Archimetáfora: el miedo es enfriamiento corporal

Español: helársele la sangre en las venas (a alguien). Inglés: to have cold feet, someone´s
blood runs cold, someone´s blood turns to ice.

El frío es el protagonista en estas expresiones metafóricas. Existe más variedad en inglés


donde se establece de forma metonímica una asociación entre el miedo y el temblor
produciéndose de esta forma la congelación de la sangre.

Por el contrario también encontramos archimetáforas en las que el miedo es calentamiento


corporal, pero solo encontramos una expresión en español, ya que sudamos de miedo. Por
tanto, ocurre una inversión en la imagen del miedo. También existe la unión de calor y frío
en el miedo. De esta forma encontramos expresiones como en español: tener o sentir
sudores fríos y en inglés to have cold sweat o to have cold sweating, muy parecidas en
ambos idiomas.

Modelo icónico [cuerpo + color]. Archimetáfora: el miedo es un cambio de color

Español: ponerse pálido / amarillo, quedarse descolorido, quedarse blanco como el papel.
Inglés: to be in a blue funk, to become as white as a sheet, to be green / white about the
gills.

En cada cultura y en cada país los colores tienen una simbología propia. No obstante, el
azul, el verde o el amarillo pueden estar motivados por la vasodilatación (incremento del
diámetro interno de los vasos sanguíneos - arterias y venas- lo que permite que aumente el
flujo de sangre a su través). Mientras que el color blanco se asocia a la vasoconstricción
(estrechamiento de los vasos sanguíneos, por tanto, disminuye el flujo de sangre en el vaso
afectado). En español prima más el color blanco o la descoloración en las expresiones
metafóricas para referirnos al miedo.

Modelo icónico [animal] Archimetáfora: el hombre asustado es un animal

Español: temblar como un pajarito, tener carne de gallina, ponérsele carne de gallina (a
alguien), tener un miedo cerval, temblar como una liebre cogida, ver las orejas al lobo,
erizársele el cabello (a alguien), achantar el rabo. Inglés: to tremble like a dove, to be
scared as a rabbit, to be brave as a rabbit, to have goose pimples.

En todas estas expresiones observamos la presencia de algún animal para manifestar el


miedo en los seres humanos. Normalmente hacen referencia a animales asustadizos cuando
experimentan el miedo. De hecho, utilizamos la expresión tener un miedo cerval, ya que
los ciervos al más leve motivo se asustan, amedrentan y huyen con facilidad. El origen de
esta expresión proviene del latín ‘cervinus metus’. Igualmente, usamos la expresión tener o
ponérsele carne de gallina a alguien, esto no quiere decir que nos estemos convirtiendo en
esta especie de ave, sino que ocurre una reacción en nuestra piel similar a la de este animal,
ya que la tensión que sentimos cuando experimentamos miedo provoca que nuestra piel se
erice y tenga aspecto de una gallina. Por tanto, se crean estas expresiones en vista del
parecido físico de nuestra reacción física. Otra de ellas, erizársele el cabello (a alguien)

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