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Muy cerca del parque que porta su hermosa estatua, encontramos su Casa Natal,

ubicada en la calle Miró esquina a Frexes.

Construida a finales del siglo XVIII, el inmueble sufrió modificaciones, para


construir edificaciones más modernas. Durante la República, por ejemplo, fue
transformándose y dividiéndose en casas de viviendas y bufetes de abogados.

Pero no hasta el año 1974 en que se decide una restauración parcial para
convertirla en un museo. Cinco años después, en 1979, la edificación fue
nuevamente remozada y se realiza un montaje, que de manera sencilla y didáctica,
refleja por medio de fotografías, documentos y objetos museables, una cronología
de los principales acontecimientos y acciones que marcaron la vida y la ideología
antiimperialista de  este patriota.

No es hasta enero de 1986, que concluye la restauración total de la Casa y es


cuando se amplían las salas de exposición  y se abre un Centro de Información
sobre las Guerras de Independencia. Antes de ello, en el año 1978, fue declarada
Monumento Nacional,  la cual se proclama de manera oficial en Holguín el 11 de
diciembre, cuando se conmemoraban 80 años de muerte.

Cada año, cuando el calendario marca el 25 de julio, la Casa Natal celebra un


aniversario más. Este 2019, arriba a sus cuatro décadas, épocas de sueños,
aventuras, tropiezos, mucha pasión y compromiso con la historia.

Por ello, diversas han sido las actividades para conmemorar la fecha, que
comenzaron en enero, con la Semana de la Cultura Holguinera, y la  edición 30 del
Encuentro de Estudios Sobre Guerras de Independencia, a los que sumaron los
distintos paneles y presentaciones de libros dentro del Pabellón de Ciencias
Sociales en la sala José Luciano Franco, como parte del programa de la Feria del
Libro, donde asistieron importantes figuras dentro de la panorama historiográfico
cubano.

“Todos los espacios fijos están dedicados a homenajear el 40 aniversario de la


fundación del Museo y el 180 del natalicio de Calixto. Una de las actividades que
distingue este homenaje fue la inauguración en la sala número 1 de una exposición
fotográfica con los momentos más significativos, titulada 40 años haciendo
historia. Otro de los momentos importantes fueron los proyectos ´Museo en mi
comunidad´ en el reparto Harlem,  y el concurso infantil ´El Museo y Yo´”, afirmó
Yanilaysi Ortiz Aguilera, directora de la Casa Natal.

Esta jornada se ha proyectado en diferentes aspectos, fundamentalmente


vinculando a los fundadores y el personal que ha trabajado en la institución
durante todo este tiempo, en intercambio con los jóvenes investigadores que
actualmente colaboran con la institución.

“El 4 de agosto tenemos una gala por el 180 aniversario del natalicio de Calixto
García, donde se van a resaltar los aspectos significativos de su vida desde su niñez
hasta su incorporación a las Guerras de Independencia, pues en otros aniversarios
lo hemos dedicado al amor a su madre, a su esposa, las relaciones con España y
José Martí”,  añadió Ortiz Aguilera.

El Museo, como es costumbre, abre sus puertas siempre para visitas guiadas, sobre
todo en esta época de verano donde Holguín se convierte en un fiel destino de gente
de otras ciudades. Allí podrá recorrer, palpar la historia de un holguinero fiel a sus
principios, y leal a su Isla.

En la calle Miró esquina a Frexes, muy cerca del parque que porta su efigie, se
encuentra su Casa Natal, edificada a finales del siglo XVIII, fecha desde la cual ha
sufrido varias modificaciones para modernizarse: durante la República, por
ejemplo, fue transformándose y dividiéndose en casas de viviendas y bufetes de
abogados.

Para la década de 1970 se acomete una restauración parcial que dio paso al museo
actual, aunque cinco años más tarde fue nuevamente remozada, esta vez con el
montaje, que de manera sencilla y didáctica, refleja por medio de fotografías,
documentos y objetos museables: una cronología de los principales
acontecimientos y acciones que marcaron la vida y la ideología de Calixto.

Más de diez años después, en enero de 1986, se concluyó la obra en su totalidad,


con la ampliación de las salas de exposición y la apertura del Centro de
Información sobre las Guerras de Independencia, para esta etapa, en el año 1978, la
casa fue declarada Monumento Nacional, oficialmente proclamado nuestra ciudad
el 11 de diciembre, cuando se conmemoraban 80 años de su fallecimiento.

Anualmente, los 25 de julio, la Casa Natal celebra un aniversario más, que superan
ya las cuatro décadas pasión y compromiso con la historia.

La Semana de la Cultura Holguinera en cada edición convierte a la Casa en el


espacio propicio para realizar el Encuentro de Estudios Sobre Guerras de
Independencia, al que se suman otras actividades como la participación en otros
acontecimientos de la provincia como la Feria del Libro y los espacios fijos
dedicados a homenajear cada aniversario de la fundación del Museo y el natalicio
de nuestro más grande mambí.
La Casa se mantiene en constante bregar, por lo habitualmente abre sus puertas a
los jóvenes investigadores que con ella colaboran, así como se inserta en la
comunidad con proyectos y presentaciones en diferentes repartos de la Ciudad de
los Parques.

El Museo abre sus puertas además para visitas guiadas, sobre todo durante el verano,
cuando Holguín se convierte en destino para los visitantes, para recorrer y palpar la
historia de un holguinero fiel a sus principios y leal a su Isla.

¿Quién en esta provincia no ha oído hablar de Calixto García, insigne patriota que
define nuestro coraje y determinación? Y es que desde el billete de 50 pesos, el
parque, el estadio, la estatua, la Plaza de la Revolución…y una lista bien extensa, los
holguineros defendemos y honramos la figura del General de las Tres Guerras de
independencia en cada uno de los espacios que lo homenajean.

En la calle Miró esquina a Frexes, muy cerca del parque que porta su efigie, se
encuentra su Casa Natal, edificada a finales del siglo XVIII, fecha desde la cual ha
sufrido varias modificaciones para modernizarse: durante la República, por
ejemplo, fue transformándose y dividiéndose en casas de viviendas y bufetes de
abogados.

Finalmente, para la década de 1970 se acomete una restauración parcial que dio
paso al museo actual, aunque cinco años más tarde fue nuevamente remozada, esta
vez con el montaje, que de manera sencilla y didáctica, refleja por medio de
fotografías, documentos y objetos museables: una cronología de los principales
acontecimientos y acciones que marcaron la vida y la ideología de Calixto.

Más de diez años después, en enero de 1986, se concluyó la obra en su totalidad,


con la ampliación de las salas de exposición y la apertura del Centro de
Información sobre las Guerras de Independencia, para esta etapa, en el año 1978, la
casa fue declarada Monumento Nacional, oficialmente proclamado nuestra ciudad
el 11 de diciembre, cuando se conmemoraban 80 años de su fallecimiento.

Anualmente, los 25 de julio, la Casa Natal celebra un aniversario más, que superan
ya las cuatro décadas pasión y compromiso con la historia.

La Semana de la Cultura Holguinera en cada edición convierte a la Casa en el


espacio propicio para realizar el Encuentro de Estudios Sobre Guerras de
Independencia, al que se suman otras actividades como la participación en otros
acontecimientos de la provincia como la Feria del Libro y los espacios fijos
dedicados a homenajear cada aniversario de la fundación del Museo y el natalicio
de nuestro más grande mambí.
La Casa se mantiene en constante bregar, por lo habitualmente abre sus puertas a
los jóvenes investigadores que con ella colaboran, así como se inserta en la
comunidad con proyectos y presentaciones en diferentes repartos de la Ciudad de
los Parques.

El 4 de agosto es una fecha especial para este centro, día en que se celebra el
natalicio de Calixto García, cada verano además dedican los festejos no solo a la
figura histórica, sino al amor a su madre-Lucia Iñiguez-, a su esposa, las relaciones
con España y José Martí.

La mañana de este martes no pudo ser otra que de festejos, independientemente de


la fase Pos-Covid en la que se encuentra nuestro territorio, el insigne espacio acogió
un breve motivo cultural para homenajear al digno patriota a través del canto, la
actuación y la danza.

Autor Publicado el14 agosto, 2017CategoríasDe nuestra cultura

Durante el ataque de los mambises del 29 al 30 de octubre de 1868 al almacén de


Rondán, la mayor parte de los defensores eran Voluntarios los que, como dijimos
anteriormente, usaban uniformes de color rojo. Los regulares tenían, en algunos
casos, cintas amarillas y rojas, representando la bandera española.

Existe una versión popular del origen del nombre de «La Periquera» por el cual se
le conoció, a partir del Sitio de Holguín, a la Casa de Rondán, y es la que sigue: Los
mambises, al enfrentarse a aquella estructura imponente, todo lo que veían, de vez
en cuando, era a un Voluntario asomarse por un momento en una ventana y alguna
que otra vez, a un regular hacer lo mismo para dispararles. Con la chispa y humor
del cubano, pronto alguien gritó: «¡Salgan de la jaula, pericos!» , aludiendo al
colorido de sus uniformes. Otra versión, quizá más acertada, aparece en el serio
libro: Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín , de D. Diego de
Ávila y Delmonte, obra inédita de la época, que fue continuada por José María
Heredia, cuya segunda edición aparece publicada en Holguín en 1926, p. 186. Dice
textualmente:

«Ya el 21 de noviembre el sitio fue completo, y fue incendiada la casa de Nates, y al


siguiente les tocó su turno a las casas de comercio de Casiano Labusta y Francisco
Pérez Fernández, hechos que llenan de pánico al vecindario. El 24 del mismo mes
se inició un parlamento entre Peralta y el Teniente Gobernador D. Francisco Camps
y Feliú a las ocho de la mañana y que duró algunos días y sin que se llegara a un
acuerdo, pues no fue más que un ardid para ganar tiempo para el atrincheramiento
de los españoles en la casa de Rondán, donde se concentraron, motivo por el que
desde entonces se llama La Periquera».
Cualquiera que fuese la causa para bautizarle «La Periquera» tuvo gran éxito.
Desde entonces, hasta nuestros días, al almacén de Rondán a través de su proceso
de transfiguración; primero como Casa de Gobierno y a la postre convertido en
Museo, se le ha conocido y se le sigue conociendo como “La Periquera”.

El ataque del 30 de octubre de 1868 fracasó en poco tiempo. Amadeo Manuit y el


General Julio Grave de Peralta retiraron sus fuerzas, las organizaron, las
entrenaron mejor y las equiparon lo mejor que pudieron; y con nuevos bríos, más
organizados y dispuestos a pelear hasta el fin, atacaron de nuevo el 17 de
noviembre. La batalla fue feroz. Lograron entrar en la ciudad y tomar la mayor
parte de ella, incluyendo la iglesia donde se defendían las fuerzas de Camps.
Entretuvieron a las tropas de la Casa de Gobierno y dirigieron su ataque principal a
“La Periquera”, pero ésta resistió la tremenda y sostenida embestida. Ante
semejante estructura, Manuit y Grave de Peralta cañonearon con los cuatro
cañones que disponían. Uno de los cañones estaba emplazado en la cercana casa de
Grave de Peralta; en total, los cuatro cañones disparáronle 180 cañonazos a “La
Periquera” sin lograr su cometido de abrir una brecha.

Los mambises utilizaron también en el Sitio de Holguín, un cañón de madera que


fabricó Marcelino Carranza de una madera llamada «yaba» que se acostumbraba
usar para la fabricación de carretas, oficio al que se dedicaba Carranza. Era un
cajón de 2 varas de longitud y 18 pulgadas de diámetro; de figura cilíndrica y
reforzado por unos zunchos de hierro y otros de cuero. Lo trajeron en una carreta.
Las balas eran hechas de hierro forjado a martillo y pesaban unas 15 ó 20 libras.
Sólo pudo hacer 3 disparos (por razones obvias). Al tercer disparo, explotó y
quedaron heridos 2 de los «artilleros».

El 24 de noviembre comenzó la conferencia antes mencionada entre Manuit y de


Camps, que resultó solamente un ardid español para ganar tiempo. El día de Santa
Bárbara, en celebración por su día, dispararon los mambises 89 cañonazos a “La
Periquera” que no ocasionaron ni el más mínimo daño, a lo que decía el
septuagenario Rondán: «Tiren… tiren, ¡qué no se cae!»

Grave de Peralta hizo que sus hombres lanzaran cientos de piedras y palos
incendiarios, con el propósito de tratar de provocar un incendio dentro de “La
Periquera”, pero no tuvieron éxito en ello. En sus feroces acometidas las fuerzas
libertadoras dispararon un estimado de 40 mil proyectiles. Todo sin éxito. “La
Periquera” resistió. Pasaron los días y el 6 de diciembre de 1868, cuando se supo
que los españoles habían desembarcado refuerzos en Gibara y que se dirigían hacia
Holguín, Marcano y el General Julio Grave de Peralta no tuvieron más remedio que
ordenar la retirada sin haber podido conquistar “La Periquera”.

Holguín fue atacado con posterioridad, en 1872, por tropas mambisas al mando del
Mayor General Calixto García e Íñiguez y del Generalísimo Máximo Gómez y Báez.
“La Periquera” está situada en la calle Frexes nº 198 entre Libertad y Maceo. Al
frente se divisa la antigua Plaza de Armas (también llamada por un tiempo Plaza de
Isabel II), hoy parque Calixto García. Después del Sitio de Holguín, Francisco
Rondán calculó el costo de los daños a su casa en unos 12 mil pesos oro que
reclamó al gobierno español. Pero al marcharse sus hijos, viejo y agotado, decidió
retirarse con su esposa a vivir a Gibara. El gobierno colonial asumió entonces la
tarea de reconstruir la casona, y por 102 pesos mensuales alquiló de Rondán el ala
izquierda de los altos para la sede de la Casa de Gobierno. Permaneció largo tiempo
como Casa de Gobierno y fue epicentro de diversos eventos históricos en esa
ciudad.

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