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Autor:
Mujica Albarrán, Carlos Luis
C.I: 21.464.478
Noviembre, 2020
Después de planear cómo se utilizarán los recursos humanos, los próximos pasos
son decisiones prácticas para la gestión del equipo. Estos procesos se pueden
resumir de la siguiente manera:
Movilización
En esa etapa, la gestión moviliza a las personas que integrarán el proyecto, o sea,
es el momento de obtener los recursos humanos necesarios. Lo más
recomendado es que los integrantes del equipo participen desde el principio, pero
la calificación y cantidad de miembros puede sufrir cambios a lo largo del proyecto.
Desarrollo
Con el fin de mejorar el desempeño del proyecto, el equipo va siendo desarrollado
y va mejorando sus competencias. La interacción entre los miembros también se
va perfeccionando.
En esta fase, se debe anhela aumentar la capacidad de los miembros para elevar
la calidad de las entregas e, incluso, ahorrar financieramente, por disminuir los
cronogramas.
Es interesante buscar la creación de una cultura grupal, de modo que se incentive
el espíritu de colaboración y la productividad individual aumente cada vez más.
Para ello, vale invertir en entrenamientos y mentorías entre los propios
integrantes, de manera que compartan experiencias y conocimientos.
Administración
La administración del equipo es acompañar su desarrollo, el cumplimiento de las
metas y plazos, resolver problemas, ofrecer comentarios y coordinar cambios que
se hagan necesarios. Esta etapa requiere que el gerente del proyecto se centre en
la comunicación y la competencia para el liderazgo, la negociación y la gestión de
conflictos.
Objetivos Explícitos
Existen cuatro objetivos explícitos fundamentales a alcanzar mediante la gestión
eficiente de los recursos humanos:
1. Atraer candidatos potencialmente calificados y capaces de desarrollar o
adquirir las competencias necesarias de la empresa u organización.
2. Retener a los empleados deseables
3. Motivar a los empleados para que estos adquieran un compromiso con la
empresa y se involucren en ella.
4. Ayudar a los empleados a crecer y desarrollarse dentro de la empresa.
Objetivos implícitos
Existen tres tipos de objetivos implícitos relacionados con los recursos humanos:
mejora de la productividad, mejora de la calidad de vida en el trabajo y el
cumplimiento de la normativa.
Productividad
Calidad de vida en el trabajo
Cumplimiento de la normativa
Objetivos a largo plazo