Está en la página 1de 3

CÓMO HACER MANTENIMIENTO

PREVENTIVO DE RUTINA A TU
BICICLETA
Realiza una limpieza a fondo de la bicicleta. Verifica el
estado de la dirección, pedales, tornillos, frenos etc.
Lubricar y/o engrasar la cadena, rodamientos, pivotes,
cabecillas de los cables de freno, muelles de los pedales,
etc. Revisar el desgaste de los diversos componentes y
reemplazarlos de ser necesario.

1.Puedes comenzar con la parte delantera de tu bicicleta.


Verifica primero el estado de tus corazas : No deben estar
fisuradas, agrietadas o con huequitos y deformaciones.
Tus neumáticos deben estar inflados según la
preconización de la marca (generalmente esta escrito en
el lado de las corazas). Por ejemplo, una bicicleta de
montaña 2 a 3,5 bar de presión. Si están muy gastadas o
desinfladas, el riesgo de pinchar se eleva
considerablemente.

2. Verifica el estado de tus zapatas y que no rocen contra


la coraza. Acciona las palancas de freno un par de veces
y verifica que el freno se mueva igual de ambos lados. Si
tienes freno de disco, verifica que tus pastillas, deben
presentar al menos 2 mm de espesor y que no exista roce
con el disco para poder hacer tu salida sin problemas.

3. La puntilla, eje pasante o tuerca del tenedor deben


estar siempre bien apretados.

4.Gira la rueda: esta no debe presentar ni ningún radio


roto. Si ves alguno no dudes en acercarte a tu taller.
5.Puedes analizar ahora tu tenedor o suspensión. No
deben presentar fisuras, y las suspensiones no deben
presentar fugas de aceite. Puedes verificar la presión del
aire o tensión del resorte.
6.El paso a seguir es ver si tienes juego en la dirección.
Para esto debes frenar tu bicicleta con el freno delantero
e intentar mover la bicicleta hacia adelante o hacia atrás.
Si las cajas presentan juego, puedes apretarlas o
consultar un técnico especializado.

7.Ahora verifica que tus frenos estén puestos


correctamente, si son hidráulicos que no presenten fugas
de aceite y que los tornillos del timón y de la caña estén
apretados como deber ser.
Un último punto importante del timón es verificar que
tiene tapones en las extremidades. Esto puede evitar
heridas graves en caso de caída.

8.Puedes ahora observar el marco y la parte central de tu


bicicleta. No debe presentar fisuras, ni aboyaduras.
Verifica tus platos y pedales, no deben tener juego ni
estar puntiagudos. Los pedales deben estar muy bien
ajustados. Echa un vistazo a tu cadena dándole vueltas al
pedal hacia atrás y verifica que no presente
irregularidades. Si sientes que está gastada, un técnico
taller te podrá indicar su estado. No dudes en aplicarle
aceite delgado si está muy seca. Montar con la cadena
seca te gastará mas los componentes y el ruido puede
ser incómodo.

9.Es el turno del sillín y del poste del sillín: Tómalo


firmemente con tus dos manos e inténtalo mover hacia
los lados, hacia arriba y hacia abajo. Este no debe
moverse para ningún lado. Apriétalo si es necesario.
10.Pasemos al tren posterior de la bicicleta. Verifica
ahora la coraza trasera, tiene que tener unas condiciones
óptimas y una presión correcta como ya lo hablamos.
Verifica los frenos como los de adelante. Y mira el estado
del tensor, debe estar alineado con el marco. Si lo ves
torcido, dañado o sospechas que algo anda mal no dudes
en contactar a un técnico taller. Mira bien tus piñones, no
debe haber ninguno roto o deforme.

11.Observa bien que la rueda no tenga juego y que los


radios estén bien.

12.De manera general todos los componentes deben


estar limpios ya que la tierra y el mugre los puede usar
muy rápido e impide un ajuste preciso !
Bueno, con un poco de experiencia esta rutina sencilla se
hace en menos de cinco minutos, y te puedes ahorrar
averías y evitar accidentes.
Pronto hablaremos más en detalle sobre las reparaciones
que puedes hacer tu mismo a tu bicicleta.
No olvides tu casco, luces y chaleco si montas en la
noche.

También podría gustarte