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3. Para vender, el cliente debe conocernos, reconocernos y asociarnos a una empresa que
cubre necesidades reales de manera eficiente. Para acompañar la venta, desde la
dirección general hasta la jefatura de márketing y ventas han de trabajar en pos de que la
corporación y sus productos alcancen niveles óptimos de visibilidad y credibilidad. En
definitiva, si el cliente no nos conoce ni reconoce en nosotros una buena imagen de marca,
será difícil que podamos llegar a venderle nuestros productos o servicios. En cambio, si ya
tiene noticias de nosotros, al menos la entrada a la venta será más rápida y fluida.
6. Existen bastantes modelos de técnicas de venta. Uno clásico es el modelo AIDA (llamar
la atención, despertar el interés, generar el deseo de compra, provocar la acción de
compra).
7. En el propio proceso de venta son consejos positivos y generales:
Estar motivado para la venta.
No mentir.
Etc.
No te olvides de cerrar la venta, un típico error de los comerciales, incluso de los buenos.
Y, sobre todo, no olvides que, aunque hay personas que tienen un don, la mayoría de los
buenos vendedores lo han de trabajar. Formarte es imprescindible y esa capacitación
sería, quizá, la mejor técnica de venta.
Algunas técnicas de venta.
3. SACAR OFERTAS.
Esta estrategia no es lo mismo que bajar los precios ni dar regalitos. Se refiere a crear
paquetes de los productos que combinados ofrezcan un valor añadido y con esto poder
ofrecer un precio menor que al comprar cada producto individualmente. Con este método
se reduce el margen, pero se aumenta el volumen de ventas. Lo significativo de este punto
es poder incluir algún producto o servicio que no tenga la competencia para que en ningún
caso pueda ser igualado y sea totalmente único en el mercado. Además permite que en el
futuro estos productos puedan ser vendidos nuevamente por separado.
6. VENTA CRUZADA.
Esta estrategia permite ofrecer y vender a clientes cuyas necesidades ya se conocen o
que acuden con frecuencia a nuestro negocio. Para ellos es una ganancia de tiempo y
tranquilidad y para el vendedor es un aumento de ingresos y en ocasiones una mayor
fidelización o vinculación de sus clientes. Dependiendo de qué productos o servicios se
corre el riesgo de no poder ofrecer un asesoramiento o servicio post-venta suficientemente
especializado.
En definitiva la venta está en continua evolución debido sobre todo a las nuevas
tecnologías y las redes sociales, que han cambiado la forma de vender y las técnicas de
venta. No hay una estrategia mejor que otra, depende del momento, el tipo de Cliente, el
producto. así pues un buen comercial debe saber que técnica es la más adecuada en cada
momento.
Tipos de Clientes
Esta clasificación se rige por la variable tiempo
tiempo que no lo hacen. Estos compradores han realizado sus adquisiciones fuera
estos clientes.
Clientes satisfechos: son los que perciben sus compras y la empresa de
acuerdo con sus expectativas. Dentro de este grupo podemos encontrar también a
los clientes complacidos, los cuales sienten que tu empresa y tu producto han
satisfechos. Incluso hay empresas que llegan a pagarles por usar el producto y
hacer recomendaciones.
El autosuficiente
¿Quién no tiene un amigo o conocido que siempre crea estar en posesión de la verdad
absoluta? Los clientes autosuficientes son aquellos que creen conocer todas las
respuestas, son auténticos fans de las discusiones, que aliñan con un tono sarcástico y
agresivo, además de ser el comprador eternamente descontento.
En estos casos, la mejor actitud del vendedor es no tomárselo como algo personal y dejar
que él hable, haciéndole preguntas. Él Mismo dará la solución y cerrará la compra.
El distraído
Los comerciales se encuentran a menudo con el tipo de cliente que parecen ausentes y
que vagan por el establecimiento como si no supieran qué están haciendo allí.
El reservado
Lo más conveniente es seguir su ritmo por lo que nunca hay que impacientarse y, sobre
todo, no hay que presionarlo para que decida.
El hablador
Mientras unos tipos de clientes compran, hay otros clientes que sólo miran. Por este
motivo, es importante identificarlos rápidamente. El comprador que no pone objeciones de
ventas suele ser alguien desinteresado que no quiere comprar. En otros casos, hay gente
que está más interesada en hablar de sí mismos que en comprar y son poco dados a la
acción.
Hay que atenderlos con simpatía, pero sin distracción e intentando centrar el tema
comercial para descubrir si comprará o no.
El indeciso
Tomar decisiones nunca es fácil, pero hay personas a las que realmente les cuesta
hacerlo. Los compradores indecisos son incapaces de decidir por sí mismos. Por este
motivo, el comercial nunca debe dejarlo solo. Hay que apoyarlo, confirmar cada decisión
por la que se vaya inclinando y no plantearle demasiadas alternativas para que no
navegue a la deriva en un mar de dudas.
Aunque hemos expuesto anteriormente los tipos de clientes que existen, ahora voy a
compartir con vosotros cómo clasifico a los clientes en mi día a día y os aseguro que es un
método que funciona. Cuando tengas que hacer una clasificación de los tipos de
clientes, básate en las siglas MAN. Son las iniciales de:
–Medios
–Autoridad
–Necesidad
MEDIOS
Se refiere a que tenga medios económicos suficientes para poder hacer frente a la
operación que estás proponiendo.
Al respecto un consejo:
Si te encuentras con un tipo de cliente que no tiene medios económicos ni posibilidades de
conseguir crédito, DÉJALO. Ni las técnicas más depuradas de ventas conseguirán
venderle nada.
Si el cliente no tiene medios económicos ni posibilidades de conseguirlo,
AUTORIDAD
Voy a contar una anécdota que en un principio puede parecer que no tiene nada que ver
con las clases de clientes y sus características pero al final tiene su moraleja:
“En la Parroquia del barrio donde vivo se han modernizado de tal forma que han instalado
dos lucecitas perfectamente visibles en la parte frontal de los confesionarios. Cuando se
enciende la luz verde significa que el sacerdote está disponible. Cuando se enciende la luz
roja, el sacerdote está ocupado. Y cuando ninguna de las dos está encendida significa que
en el confesionario no hay nadie. Entró en el recinto sagrado un joven dispuesto a
confesarse.
Después de observar los confesionarios vio que en uno de ellos estaba la luz roja
encendida. Se puso en un banco contiguo y esperó. Al poco rato se encendió la luz verde,
se levantó para ir hacia el confesionario y, apenas había dado dos pasos, se encendió la
luz roja. Volvió a su sitio y continuó esperando. A los cinco minutos se enciende de nuevo
la luz verde, se dirige de nuevo al confesionario y otra vez la luz roja. El joven estaba ya
algo mosqueado y decidió ponerse en el banco más cercano al confesionario adoptando la
postura del atleta que espera la señal para correr los 100 mts. libres. Mientras la luz
estaba roja pensaba para sus adentros:
La próxima vez no se me adelanta nadie.
A los pocos minutos se volvió a encender la luz verde y el joven salió como una flecha. Se
instaló en el sitio que le correspondía y comenzó a decir:
Padre, me acuso de…
Aún no había terminado la frase cuando una voz desde el interior del confesionario le cortó
diciendo:
¿Y a mi qué me cuanta?. Yo sólo soy el electricista y estoy haciendo unas pruebas con las
luces.
Seguramente habrás esbozado una sonrisa con el desenlace de la anécdota. Pues esto
les pasa a los vendedores con más frecuencia de la que crees. Se empeñan en hablar de
las excelencias de sus PRODUCTOS a los clientes menos idóneos y sin haber realizado
una clasificación de clientes previa.
NECESIDAD
Es importante que comprendas esto:
RESUMEN
1. Cualifica a tus Tipos de Clientes. (M.A.N.)
2. Ten respuestas a las preguntas:
¿Cuándo va a comprar?
¿Cuánto puede comprar?
¿Dónde lo va a colocar?
¿Quién lo va a utilizar?