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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE

APURIMAC

FACULTAD DE EDUCCION Y CIENCIAS SOCIALES

ABANCAY - APURIMAC 2020


EL AMOR POR EL PERU EN LOS TIEMPOS DEL VIRUS Y LA POLITICA

La cercanía del bicentenario de la república peruana contrasta con nuestra agenda política e intelectual, que manifiesta
escasa voluntad de efectuar su balance. la corrupción, como es la pandemia del COVID-19, facilita ese balance al poner
en trágica evidencia no solo nuestras debilidades, sino también las del escenario global, Cuando en marzo de este año el
Gobierno declaró el estado de emergencia con medidas de contención sanitaria como la cuarentena, el toque de queda o
el cierre de fronteras, sabíamos que la situación sería grave. Factores como el estructural deterioro del sistema de salud.

Esta pandemia sobreviene cuando aparecen visibles síntomas del agotamiento de los patrones de vida que sustentaron la
era moderna, caracterizada por su tendencia a convertir todo lo existente en “recurso”, en algo que está ahí para ser
explotado y rendir al máximo. Algo cuyo valor se define por su productividad. En el horizonte asoma un punto de
quiebre de alcance civilizatorio: el cambio climático, de graves consecuencias. Algunas ya están a la vista.

Lo que se requiere ahora es construir marcos institucionales de cooperación planetaria, con cuidado de la red cósmica de
la vida que nos sustenta. Requiere una refundación ética, convirtiendo la política en cosmopolítica. En nuestro país, esta
pandemia encuentra un Estado debilitado y servicios públicos desmantelados en favor de agentes económicos privados.
En el balance de nuestra historia suele asomar una pregunta: ¿en qué momento se jodió el Perú? Como toda buena
pregunta, conlleva una certeza que acota las respuestas: andamos “jodidos”, aunque a veces contentos, que no es hoy el
caso. la raíz de nuestro entrampamiento, más que político o económico, es ontológico. Es un problema del ser: llevamos
cinco siglos queriendo y creyendo ser lo que no somos, negando ser lo que somos, actitud patente en el ubicuo y
cotidiano acto de denigrar lo indígena que nos constituye.

En el Perú no tenemos desastres naturales, nuestros desastres son sociales. No es el huayco, es la ocupación de las
quebradas que el alud atraviesa desde hace milenios; no son los sismos, es construir sin atender normas mínimas. Ahora
estamos notificados: surgirán nuevas pandemias y lo más probable es que ello ocurra en zonas del mundo como los
trópicos, Como corresponde hacer en el mundo entero, es momento de procesar cambios. según (De Paz , 2020)

En nuestro país, se cuentan más de 7 mil casos de personas infectadas y hasta el lunes 13 de abril se registraron 815
personas hospitalizadas, y 193 muertos (63% hombres y 40% mujeres), sobre todo en la ciudad de Lima que es el foco
del COVID-19. El gobierno del presidente Vizcarra ha tomado medidas de contención pertinentes, pero su llamado a la
solidaridad nacional merece ser mejor difundido para que nuestra sociedad civil, consciente de sus deberes y derechos,
pueda organizarse rápidamente.  Los políticos y sobre todo los congresistas se han ocupado de enriquecerse ilícitamente,
abandonando la construcción de servicios estatales, de desarrollo durable y de disminución de la desigualdad social.
Desde la toma del poder del presidente Martín Vizcarra, en marzo de 2018, se han hecho avances significativos. El
cierre del Congreso en setiembre del año pasado fue una excelente decisión política, saludada por la ciudadanía. Ante la
llegada de la plaga mundial (oficialmente el 6 de marzo), el presidente Vizcarra tomó otra decisión pertinente y urgente,
declarando el aislamiento social y el cierre de fronteras el 15 de marzo, esta medida debe terminarse, en principio, el 26
de abril. Desde entonces, sus mensajes a la nación reiteran la urgencia de actuar con “responsabilidad, solidaridad,
pensando siempre en el bienestar general” (Mensaje del 15 de marzo. según (Villasante Cervello, 2020).

La pandemia de Covid - 19 es una tragedia. Sin embargo, esta crisis tiene la virtud de invitarnos a enfrentar los
problemas esenciales.

la extinción masiva de la vida en la Tierra ya no está en duda y todos los indicadores apuntan a una amenaza existencial
directa. A diferencia de una pandemia, por grave que sea, es un colapso global cuyas consecuencias son incalculables.
Por tanto, solemnemente pedimos a los líderes y ciudadanos que salgan de la lógica insostenible que aún prevalece, para
trabajar en una revisión profunda de nuestros objetivos, valores y economías.
Bibliografía
De Paz , Z. (2020). El amor del peru en los tiempos de lvirus. 25 ensayos sobre la pandemia, 205.

Villasante Cervello, M. (2020). La solidaridad en tiempos del coronavirus: el caso del Perú. investigadora asociada al
Instituto de democracia y derechos humanos de la PUC, 2.

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