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ESTUDIANTE: CHURA ROMERO, JUAN CARLOS

CULTURA DE CALIDAD EN EL SERVIDOR PÚBLICO

El cambio cultural hace referencia a la modificación de comportamientos a través


de la generación de hábitos. Estos cambios buscan lograrse por medio de una
intervención, que pretende la interiorización de nuevos comportamientos, actitudes
o percepciones por parte de las personas. Las estrategias de cambio cultural, por
ejemplo, ayudan a lograr un entendimiento común de los problemas y ser capaces
de reconocer a los otros, para así poder convivir mejor en comunidad.

La ética pública es un aspecto indispensable que toda persona que desee asumir
un cargo público debe tener, para asegurar un proceder correcto conforme a los
intereses de la nación. En donde además, se debe procurar que este cargo lo
ejerza una persona que reúna el perfil requerido por el puesto, esto es, que tenga
conocimientos especializados así como experiencia profesional en el área de que
se trate, que sea una persona competente, para que existan mejores condiciones
que permitan hacer un uso adecuado y racional de los recursos públicos.
Cuando en el estado no hay mecanismos sólidos de transparencia y rendición de
cuentas y por otra parte predomina una ausencia de ética, se afecta la marcha de
las organizaciones. Ya que en un escenario como éste, por lo general solamente
suele importar la satisfacción del bienestar individual o particular; es aquí cuando
observamos que se actúa al margen de la ley con negligencia, irresponsabilidad y
nepotismo, cuando se da el abuso de autoridad, el tráfico de influencias y la
colusión, cuando se desvían fondos y se genera un enriquecimiento ilícito, cuando
se producen sobornos y amenazas, cuando se obstruye la justicia y se conspira
para cometer actos indebidos, entre muchas otras situaciones más que suelen
suscitarse y en que se manifiesta la corrupción.
Todo esto, que si bien es cierto, comienza por afectar directamente a las
organizaciones en que se desenvuelven los servidores públicos, trasciende a otras
esferas, impactando negativamente a diferentes dependencias, tanto públicas
como privadas, con las que se relacionan y a la sociedad en particular.
A lo largo de su historia, nuestro país ha sido fuertemente golpeado por varios
fenómenos tanto económicos, políticos, como sociales. Si nos centramos en el
tema que nos atañe, la ética en los servidores públicos, nos encontramos con que
la corrupción ha sido uno de los principales males que nos ha perjudicado, a la
que nunca se ha querido enfrentar, puesto que no ha existido voluntad política
alguna para combatir efectivamente este flagelo; se han formulado leyes que
nunca se aplican, se han creado dependencias que no realizan su labor y sólo
multiplican la corrupción y al final la impunidad ha triunfado. Muestra de ello, es el
comportamiento negativo que ha tenido nuestro país y que se ha visto reflejado en
el Índice de Percepción de la Corrupción.
Es fundamental que el gobierno modifique sus estrategias de contratación, por
procesos de selección adecuados, en donde las personas que se contraten para
los cargos públicos posean el perfil idóneo y una formación íntegra, eliminando los
compromisos por compadrazgos, nepotismo, amistades, etc. Investigando sus
antecedentes, conductas y comportamientos en puestos anteriores. Por supuesto,
esto no se puede lograr si la persona que esté a cargo de las contrataciones no
posee la ética que es determinante para tomar las decisiones en estos procesos.
Además el gobierno también debe contribuir en la formación de sus servidores
públicos contribuyendo a su crecimiento humano y profesional, a través de una
constante capacitación que les permita adquirir sólidos criterios de conducta ética;
así como también debe aplicar la ley a quienes cometan actos indebidos, que
contravengan lo establecido en las disposiciones jurídicas y reglamentarias, ya
que es su obligación garantizar el bienestar social, el cual no se podrá lograr si
quienes ocupan los cargos públicos, por esa falta de ética, dañan los intereses de
la nación.

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