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Universidad Nacional Mayor de San Marcos: "Año de La Lucha Contra La Corrupción e Impunidad"
Universidad Nacional Mayor de San Marcos: "Año de La Lucha Contra La Corrupción e Impunidad"
Monografía
“SISTEMAS SILVOPASTORILES Y CAMBIO CLIMÁTICO:
ESTIMACIÓN Y PREDICCIÓN DE BIOMASAS ARBOREOS”
Docente:
Fanny Blas Rodríguez
Integrantes:
Erick Hinostroza
Cristopher Malpartida
Jennyfer Galindez
Romain Paico
Diana Sosaya
LIMA-PERÚ
2019
pág. 1
RESUMEN
Los árboles nativos son una fuente importante de forraje para el ganado, sobre
todo en regiones con época de estiaje prolongada. Algunas especies se
centran en el crecimiento rápido y en la buena calidad nutricional, además de
tener la capacidad de producir durante la época seca, cuando la necesidad de
forraje es mayor. En este trabajo se cuantificó la biomasa y el carbono
almacenado en la cobertura vegetal de un sistema silvopastoril compuesto por
pasto (Hyparrhenia rufa) y guacimo (Guazuma ulmifolia) establecido en forma
natural en el cantón Balzar de la provincia Guayas en Ecuador. Guacimo es un
árbol originario de América Latina tropical con buenas cualidades de forraje, y
se encuentra desde México hasta el sur de Brasil y en el Caribe. Este árbol
pertenece a la familia Sterculiaceae, género Guazuma y especie ulmifolia Lam.
(CATIE, 2006). Los árboles forrajeros potenciales deben poseer ciertas
características que les permitan adaptarse a sus condiciones ambientales y
prolongar su vida productiva (Benavides, 1998; Febles y Ruiz, 2008). A través
del método destructivo y con un muestreo aleatorio por medio de parcelas
anidadas, se evaluó la cantidad de biomasa arbórea y subterránea de árboles
de diámetro promedio, la necromasa y la vegetación herbácea. Se
desarrollaron modelos para estimar la biomasa del árbol completo, sus
componentes (tronco, raíz, ramas y hojas) y el volumen. La biomasa arbórea es
de 16, 45 Mgha −1 (8, 23 MgC ha−1) y el aporte de la vegetación herbácea y la
necromasa de 1, 4 y 1, 9 Mgha −1 (0, 7 y 0, 95 MgC ha−1), respectivamente.
Los modelos predicen la biomasa y el volumen en función del diámetro con
errores de estimación o sesgos menores al 3% y mostraron ajustes (R2)
mayores a 96%. Adicionalmente, se generó información sobre factores de
expansión de biomasa.
Los sistemas silvopastoriles representan un aporte significativo a la mitigación
del cambio climático, beneficio que puede incrementarse si se introducen
técnicas de manejo.
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TABLA DE CONTENIDOS
PÁG.
I. INTRODUCCIÓN………………………………………………................4
II. HIPÓTESIS………………………………………………………..............6
III. MARCO TEÓRICO………………………………………………………..7
III.1 Sistemas silvopastoriles
III.1.1.1 Definición
III.2 Biomasa
III.2.1 Definición
III.3 Cambio climático
III.3.1 Definición
III.3.2 Impacto de la ganadería en el cambio climático
V. RESULTADOS Y DISCUCIÓN
V.1 Acumulación de biomasa y carbono …………………………………..12
V.2 Modelos de biomasa, volumen y factores de expansión ……………12
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CAPÍTULO I
I. INTRODUCCIÓN
El cambio climático de origen antrópico ha sido un tema muy discutido en foros
a nivel mundial y los estudios que hacen referencia a este problema son
abundantes (IPCC, 2013; Herrán, 2012). Para definir el cambio climático
antropogénico primero hay que definir la palabra Antropogénico, esta significa
todos los efectos, procesos o materiales que son el resultado de actividades
humanas, como la gran producción de gases invernadero por medio de la gran
cantidad de fábricas, autos, etc. A diferencia de los que tienen causas naturales
sin influencia humana. Las categorías de emisión más contaminantes son
energía (la energía que consumimos es más limpia cuanto mayor sea la
proporción de renovables utilizada para generarla. Y más sucia cuanto mayor
es la participación de los combustibles fósiles en su producción) , procesos
industriales y usos de subproductos de la industria alimentaria (MINAE-IMN,
2014), los cuales constituyen un problema serio de residuos en gran parte del
mundo debido a la contaminación ambiental que generan. Sin dejar de lado el
sector agropecuario, se conoce que la deforestación y la degradación de
bosques tropicales genera entre el 15 y 35 % de las emisiones globales
(Houghton, 2005). El sector agropecuario es altamente emisor por el consumo
de fertilizantes, por la descomposición anaeróbica y la liberación de metano
(CH 4) como el caso del arroz (MINAE-IMN, 2014) o la liberación de CH 4
generada por la ganadería (Agarwal y col., 2008). El metano es un gas de
efecto invernadero con alto valor de forzamiento radiactivo 23 veces mayor al
del CO 2 (Agarwal y col., 2008). Las praderas, asociadas a la ganadería
ocupan el 41% de la superficie terrestre y contribuyen en un 18 % al cambio
climático (9% de las emisiones de CO 2, 37% de las emisiones de metano y
65% de óxido nitroso (Steinfeld y col., 2006). El crecimiento de las
explotaciones ganaderas es uno de los principales responsables de la
destrucción de los bosques tropicales en Latinoamérica, con un daño
irreversible para los ecosistemas en la región (FAO, 2008)
A nivel mundial se estima que existen unos 3442 millones de hectáreas con
pastos (FAO, 2007), de ellas 516 millones pueden estar cubiertas de sistemas
agroforestales (Nair, Mohan y Nair, 2009). La ganadería vacuna es uno de los
principales usos de la tierra en América Latina, y en general, en las regiones
tropicales se caracteriza por bajos niveles de productividad y rentabilidad. Y es
responsable de incrementos significativos en las tasas de deforestación,
acompañados de procesos de degradación de suelos, fragmentación de
paisajes, pérdidas de biodiversidad, escasez del agua y reducción del nivel de
ingresos (Quero Carrillo, Enríquez Quiroz y Miranda Jiménez, 2007). Además
de la transformación forestal, los pastizales para ganado incrementan el riesgo
de incendios y degradan los ecosistemas acuáticos y ribereños, provocando la
erosión del suelo, la sedimentación de los ríos y la contaminación con materia
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orgánica. El mal manejo de la pastura es el principal problema y tiene como
consecuencia una disminución en la producción de leche y carne.
El sector agropecuario y especialmente los sistemas silvopastoriles son
reconocidos a nivel mundial porque es una forma sustentable de combinar
árboles con pasturas y animales dentro de una parcela y por sus múltiples
beneficios como por sus productos de carne y leche para el consumo humano,
los productos de madera (madera para aserrío y leña), sus árboles que
proporcionan abrigo y alimento para la fauna silvestre (Alonso, 2011); ya que
los pastos mejorados producen más forraje y de mejor calidad en comparación
con el pasto nativo, además, bien manejados, mantienen o mejoran la fertilidad
de los suelos, contribuyen a revertir los procesos de degradación de los
pastizales porque protegen el suelo, contribuyen en la recuperación de la
fertilidad (Nair, Mohan y Nair, 2009), son fijadores de dióxido de carbono (CO
2) en la biomasa (Ibrahim y col., 2007; Bacab y col., 2013) y mejoran la calidad
y cantidad del recurso hídrico (Nair, Mohan y Nair, 2009). Los postes vivos son
árboles leguminosos que sirven como postes permanentes en los alambrados
dan sombra al ganado y son fuente de alimento de importancia, mejoran la
fertilidad y las condiciones físicas de los suelos, y permiten ingresos
económicos adicionales a mediano y largo plazo como madera.
Desde el punto de vista del cambio climático son una amenaza por la liberación
del metano producto de las excretas de los animales domésticos (Steinfeld y
col., 2006; Agarwal y col., 2008). En América Central y alrededor del mundo,
existen extensas áreas de pasturas con un alto potencial para contribuir a la
mitigación del cambio climático si son manejadas bajo sistemas silvopastoriles
(Nair, Mohan y Nair, 2009; FAO, 2010). Actualmente existe información
científica que reconoce el potencial de mitigación de los sistemas agrícolas y
ganaderos (FAO, 2010) y el tema se discute bajo la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Murphy y Boyle, 2012).
En las zonas semi secas de la provincia del Guayas en Ecuador sobresalen los
sistemas silvopastoriles de Hyparrhenia rufa con Guazuma ulmifolia y Samanea
saman. A G. ulmifolia se le atribuyen gran variedad de usos: producción de
forraje y frutos para ganado bovino, frutos para fauna silvestre, tiene un néctar
valioso para la producción de miel de alta calidad, leña de buena calidad, el
fruto, hoja, corteza, raíz y la flor poseen propiedades medicinales, tienen
múltiples efectos restauradores del medio ambiente y presta muchos servicios
ambientales (Villa Herrera y col., 2009).
Con estos antecedentes, se inició un estudio cuyo objetivo fue cuantificar la
capacidad de mitigación del cambio climático de sistemas silvopastoriles con G.
ulmifolia, evaluando la cantidad de biomasa arbórea y bajo el suelo para
desarrollar modelos de biomasa. Adicionalmente, se generó información sobre
factores de expansión de biomasa e incrementos en biomasa que son
elementos básicos para el monitoreo del carbono.
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II. HIPÓTESIS
El área de estudio abarcó ambientes dominados por ñire en la cuenca del río
Foyel ya que estudios en la zona determinaron que las especies leñosas
dominantes son laura, ñire, radal y retamo. En cada de los sitios se instalaron
tres unidades de muestreo circulares de forma aleatoria. Se ensayaron
aproximadamente 20 modelos para estimar la biomasa de cada componente
del árbol (hojas, ramas, fuste, raíz), para el individuo completo y para el
volumen, el rango diamétrico usado comprendió individuos desde 3,8 a 30,2
cm. Se distribuyeron parcelas al azar dentro del rodal en donde se apearon los
individuos a medir. Si bien el sitio de corta se seleccionó al azar, el número de
individuos medidos de cada especie fue repartido uniformemente entre las
diferentes clases diamétricas. Antes de ser apeado, al árbol se le midieron dos
diámetros ortogonales de la copa, la parcelas se dividieron en cuadrantes para
observar los distintos tamaños de los árboles con el fin de calcular la biomasa
de las hojas, ramas y raíces se escogió el árbol promedio de cada parcela y se
determinó el peso de cada uno de los factores en kilogramos.
Las raíces se obtuvieron gracias a retroexcavadoras obteniendo muestras
húmedas de aproximadamente 1 kilogramo. En los troncos se tomaron
muestras de tres partes (basal, central y apical) para obtener una muestra
compuesta al final, esta muestra fue llevada a laboratorios para ser secados y
obtener una muestra con peso constante.
La biomasa de cada factor se obtuvo del cociente de "peso seco/peso húmedo"
la biomasa obtenida fue convertida en carbono
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CAPÍTULO II
III.2. BIOMASA
III.2.1. Definición
La biomasa se puede definir como la estimación equivalente de materia
orgánica que existe en un determinado ecosistema por encima y por debajo del
suelo. Normalmente es cuantificada en toneladas por hectárea de peso verde o
seco. Es frecuente separarla en componentes, donde los más típicos
corresponden a la masa fuste, ramas, hojas, corteza, raíces, hojarasca y
madera muerta.
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III.3. CAMBIO CLIMATICO
III.3.1. Definición
La definición de cambio climático implica numerosas variables, como los ciclos
del agua, los vientos solares y la posición de la Luna. Todas estas variables
generan modificaciones sobre las condiciones atmosféricas que motivan la
gran complejidad que caracteriza al clima de la Tierra. Esto explica en general
las grandes dificultades para intentar definir el cambio climático.
Pero además del calentamiento global, también el cambio climático influye en
las precipitaciones, nubosidad y muchos otros parámetros.
Por otro lado, no es correcto confundir calentamiento global con cambio
climático. El primero indica el aumento de la temperatura media de la Tierra,
que es propiciado por el efecto invernadero, es decir, el que es originado por la
emisión de gases contaminantes a la atmósfera. De este modo, tanto el
calentamiento global como el efecto invernadero no son sino algunos de los
factores que influyen en el cambio climático.
III.4. IMPACTO DE LA GANADERIA EN EL CAMBIO CLIMATICO
Un informe de la FAO sobre la ganadería señala que esta es la principal fuente
antropogénica del uso de la tierra. El 26% de la superficie terrestre se dedica a
la producción de pasto y el 33% de la superficie agrícola a la producción de
grano para piensos. En ambos casos, el avance de la ganadería ha supuesto la
deforestación de grandes extensiones de bosques.
Según este estudio, la ganadería es responsable del 18% de las emisiones de
gases de efecto invernadero medidas en equivalentes de CO2.
Específicamente es responsable del 9% de las emisiones de CO2
(principalmente por deforestación), el 37% de las emisiones de metano, CH4,
(fundamentalmente por la digestión de los rumiantes) y el 65% del óxido nitroso
(por el estiércol). Asimismo, emite 2/3 de las emisiones antropogénicas de
amoníaco, gas con un papel importante en la lluvia ácida.
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CAPÍTULO III
IV. METODOLOGÍA
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i)Formula de smalian
El programa calcula los volúmenes de las secciones de Smalian y las acumula
para generar el volumen de árboles enteros o de troncos, por la siguiente
fórmula:
[V =∏/4 (A + a)/2].L
Donde: V = Volumen de la sección del tronco;
A = Área transversal de la sección de mayor diámetro;
a = Área transversal de menor diámetro;
L = Largura de la sección;
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En todos los modelos la variable dependiente fue la biomasa o el volumen y la
independiente el diámetro. En la selección de la ecuación de mejor ajuste se
procedió según la metodología expuesta por Salas, (2002) y por Segura y
Andrade Castañeda, (2008). Los supuestos de normalidad y homocedasticidad
se probaron por medio del análisis gráfico de los residuales del modelo.
Adicionalmente se graficaron los valores estimados contra los observados para
ver si los modelos sobreestiman o subestiman el cálculo de la biomasa o del
volumen. También por método gráfico se observó el comportamiento biológico
de los modelos. La validación de las ecuaciones se realizó según lo descrito
por Moret y Ruiz, (1998) y Barrales, Peña y Reguera, (2004).
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CAPÍTULO IV
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
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especies usadas en sistemas agroforestales es un aporte importante para
tomar decisiones sobre futuras acciones que ayuden a minimizar los impactos
negativos del cambio climático sobre los sistemas silvopastoriles y, por
consiguiente, sobre los medios de vida de miles de familias productoras. Una
de las maneras de evaluar el impacto del cambio climático en los sistemas
productivos es la modelación de la idoneidad climática de especies en
condiciones actuales y futuras. Para ello se emplean modelos de nicho
ecológico, los cuales asumen que el clima y otras condiciones ambientales
limitan la distribución de una especie. Los resultados que se exponen son de
carácter exploratorio y se basan en supuestos, en la incertidumbre de los
escenarios futuros y en una escala regional. Sin embargo, es necesario contar
con estudios más detallados que incorporen un mayor número de modelos
climáticos para validar y/o reducir la incertidumbre del análisis en los mapas
presentados.
El clima es probablemente el factor más importante e influyente en los patrones
de vegetación global, ya que tiene un impacto significativo en la distribución,
estructura y ecología de los paisajes forestales (Easterling y Apps 2005). Tanto
los registros de fósiles como las tendencias actuales observadas revelan que el
cambio climático tiene una profunda influencia en el rango de expansión y
contracción de la distribución de especies (Pearson y Dawson 2003).
El impacto del cambio climático en la ganadería es múltiple; por ejemplo:
• Efectos en la disponibilidad, cantidad y calidad de pastos y forrajes
• Estrés térmico de los animales
• Disponibilidad de agua
• Enfermedades del ganado y vectores de enfermedades
• Pérdida de biodiversidad de las especies vegetales
• Cambio en los sistemas y medios de vida de las comunidades
• Impactos indirectos
Uno de los medios para contrarrestar el cambio climático seria el sistema
silvopastoril, este sistema es beneficioso porque:
1. Captura y almacenamiento de carbono: ya que aumentan los depósitos
de carbono a través de la materia orgánica de los suelos y el almacenamiento
que se hace en tronco, ramas y raíces de la vegetación asociada.
2. Conservación de la biodiversidad: Pues ayudan a conservar diversidad
de plantas y animales y contribuyen a la supervivencia de diferentes especies
de la flora nativa, facilitando la regeneración de algunas plantas pertenecientes
al bosque nativo.
3. Regulación hídrica y conservación de fuentes de agua: Los árboles
aumentan la capacidad de retención, infiltración, circulación y almacenamiento
de agua en el suelo; atenúan o reducen la fuerza de la lluvia que cae,
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protegiendo contra la erosión y conservando manantiales, ríos y quebradas;
disminuyendo el daño causado por las inundaciones, favorecen la regulación
de caudales y reducen la evaporación directa.
4. Prevención de derrumbes, erosión, compactación y formación de
cárcavas (calvas): Tanto los árboles, como los pastos de cobertura, forman una
malla de raíces a diferentes profundidades y amplitud, lo que hace que se
retenga el suelo y se produzca un efecto protector efectivo contra derrumbes,
erosión, compactación y cárcavas de los suelos, especialmente durante
aguaceros torrenciales, sequías intensas y sobrepastoreo.
5. Mejoramiento de la productividad del suelo: Puesto que la mayoría de
los árboles, poseen un sistema radicular bien desarrollado, extraen agua y
nutrientes desde las profundidades del suelo y los depositan sobre la
superficie, dando como resultado un mejor reciclaje de nutrientes y una mayor
productividad del suelo.
6. Mejoramiento de la productividad de animales y fincas: Debido a la alta
densidad de árboles y arbustos forrajeros que se acostumbra establecer, a la
mayor producción y calidad del pasto asociado y al efecto del sombrío, hace
que se produzca más cantidad y calidad de biomasa comestible para los
animales y se mejore la temperatura ambiente (entre 3° C y hasta 10° C),
reduciendo el estrés calórico, mejorando el bienestar de los animales y del
ecosistema del rumen e incrementando la producción de leche, carne y crías
de los animales y de la finca.
7. Refugio de entomofauna benéfica y fauna silvestre: Los árboles,
arbustos y otras especies vegetales que se asocian, proporcionan alimento y
refugio a gran cantidad de aves e insectos.
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CAPÍTULO V
VI. CONCLUSIONES
Los sistemas silvopastoriles representan un aporte significativo a la mitigación
del cambio climático, beneficio que puede incrementarse si se introducen
técnicas de manejo. Las ecuaciones para estimar la biomasa y el volumen de
los árboles ayudan a reducir el costo de los inventarios de carbono para
aquellas organizaciones que están en proceso de buscar la neutralidad del
carbono u organizaciones que buscan poner leyes a nivel nacional.
El uso del diámetro como variable predictora hace que facilite la aplicación de
la ecuación y hace que le rango de error de esta sea menor.
VII. BIBLIOGRAFÍA
REVISTA LA GRANJA .Vol. 29 NO 1 cuencamcr. Lago. 2019
http://greenthinkgreen.blogspot.com/2010/02/que-es-el-cambio-
climatico.html
https://hogares-verdes.blogspot.com/2012/08/cuanto-contamina-la-
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http://www.fao.org/3/ah647s/AH647S05.htm
http://www.fao.org/newsroom/es/news/2006/1000448/index.html
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