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TRAVES del sufrimiento I/lIe5- cuando contemplamos la serie completa

«
A trti generación ha aprendido
dos I'erdades e.\ellcia/es. La
primera de el/as es que la institución de la
eDil visión patlOrámica, descLlbrimos que
se trata no sólo de una serie, si110 tambié"
de WlCl progresion. En Huesira reciente his-
guerra se nlallfiel1e (odal'Ía en pleHo pigol" toria occidental la guerra ha seguido a la
en Hlles/ya sociedad occidental. La segul1- guerra en lOl orden ascendente de intensi-
da, que bajo las condiciones técnicas )' so- dad; y hoy resulta evide,.lle que la guerra de
ciales existetltes en el mtl1ldo occidental no /939-45 .10 marcó el clímcvc de eSle cres-
puede haber guerra que 110 sea intestina. La cendo. Si la serie co"tillua, la progresión
experiencia de las guenas mundiales de llegará a grados todavia más altos, hasta
/9/-1-/9/8 y de 1939-45 ha ahincado eslas que este proceso de intensificados horrores
l'erdades eri 110501r05; pero el carácter más alcance un día su ténnino con la aUlodes-
ominoso de esas guefrCls es que 110 {lIero" {rucción de la sociedad guerrera ».
calamidades aisladas o sin precedentes.
Fueron dos guerras dentro de l/na serie; y Arnold J. Toynbce: Guerra y Civilización

HISTORIADOR DE UN gada por la generación victo- rico en 1959 y un volumen de


MUNDO EN CRISIS riana de l novecientos, que le «Reconsideraciones. en 1961 .
hizo concebir como inmuta- Siguió, no obstante. traba-
Las palabras de Toynbcc re- bles las instituciones y la mi- jando sobre el Estudio hasta
toman, hoy día, su terrible ac- tología polilicosocial que ha- 1972 . Otros libros importan-
tualidad en un proceso histó- bían creado durante e l si- tes amplían las tesis funda-
rico que presenta una esca- glo XIX. Inglés de clase media mentales del autor. Aquí men·
lada de conflictos cada vez superior nacido en 1889, él cionaremos tan sólo algunos
más amenazadores para la mismo confiesa que su nacio- de ellos: El pensamiento his-
paz mundial. Hace cuarenta nalidad, edad y nivel social tórico griego, La civilización
años -cuarenta y un días an- determinaron sus puntos de puesta a prueba, El Mundo y
les del comienzo de la segunda vista. Nos enumera con deta- el Occidente, Cómo la historia
guerra mundia.l- el sexto vo- ll e los pasos de su educación, greco-romana ilumina la hJs~
lumen del Estudio de la Hlsto- los personajes familiares, las torla universal, Ciudades en
lia, la obra más importante de influencias recibidas y algu- marcha, El historiador y la re-
Arnold 1. Toynbee, recordaba nos episodios decisivos de su ltglón e Historia Contempo~
que el autor atraía por sus vida. Descendiente de histo- ránea.
planteamientos a un público riadores, estu va casado con Una larga lista de autores in-
muy amplio y constituía un una hija del gran helenista terviene en la formación de su
éxito literario indiscutible. Se Gilbert Murray. Recibió edu- pensamiento y sobre la base
cumple este año el veinticinco cación en Winchester y poste- de sus ideas ha formulado al-
aniversario de la cu lmin ación riormente en el co legio Ba- gunas de las tesis de su obra.
de esa apasionante aventura lliol, uno de los más importan- Así, Bergson le ha proporcio-
del pensamiento que se con- tes de Oxford. nado su concepto de la evolu-
vertiría en el último ensayo Toynbee comenzó su carrera ción creadora y del élan vital;
contemporáneo para ofrecer como especialista en historia de Goethe ha tomado la idea
una explicación generaliza- gril!ga y bizantina. Más ade- de la fuerza del mal como pro-
dora de la historia, al mismo lante dictó historia contem- vocativa e incitante, que ;e
tiempo queen una de las obras poránea y se imeresó por el encuentra en el Fausto; la filo-
más polémicas del siglo XX. estudio de las relaciones in- sofía china le ha proporcio-
«Nosotras, las civilizaciones, ternacionales; llegó así a con- nado la noción de yin (reposo)
sabemos ahora que somos vertirse en asesor del Foreign y de yan (actividad), que uti~
mortales., escribía Paul Va- Office durante las dos guerras liza en la formulación de su
léryen 1919. También el autor mundiales. Su obra funda- ley de« retirada y retorno •. El
del Estudio había realizado mental es el Estudio de la His- autor del Estudio demuestra
un descubrimiento trágico toria (vals. I-11l en 1934, IV-VI s u sólida formación erudita:
. para su visión del mundo: la en 1939 y VIl-X en 1954); le multitud de autores son cita-
muerte de una ilusión abri· incorporaría un Atlas Histó- dos allí, desde clásicos grie-
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de seis mil años de historia. El
mundo existe desde hace mi-
llones de años, leemos en su
obra, de manera que esta me-
dida de tiempo, seis mil años,
es muy exigua realmente. La
idea surgió cuando estaba ex-
plicando Tucídides a sus
alumnos en 1914: «El y la ge-
neración a que pertenecía ha-
bían estado antes que yo, an-
tes que mi propia generación,
en el estadio de la experiencia
histórica al que respectiva-
mente habíamos arribado; en
realidad, su presente había
sido mi futuro. Pero esto con-
vertía en aosurda la notación
Toynblile " .•. no hace máll que pasear por la Historia al alma de turlllta que Olas concedió al cronológica que calificaba mi
Inglesn. (Atenas, le Acrópolis).
mundo como "moderno" y
gas, latinos y árabes, hasta es - EL ESQUEMA DE como "antiguo" el mundo de
critores modernos y, sobre to- LAS CIVILIZACIONES Tucídides. Pese a lo que quiera
do, poetas como Browning, sostener la cronología, el
Byron , etcétera. Rechazando los estudjos de mundo de Tucídjdes y el mío
Pero su metodología como detalle y las historias naciona- propio acababan de probar
historiador ha merecido seve- les, por insuficientes y localis- que eran filosóficamente con-
ras críticas. Aludiendo a la su- tas respectivamente, Toynbee temporáneos. y si ésta fuera la
cesión de las sociedades y con- intentará encontrar un verdadera relación existente
cretamente a la génesis de la «campo inteligible de estu- entre la civilización Greco-
civilización occidental según dio» en alguna unidad histó- rromana y la Occidental, ¿no
la obra de Toynbee, Lucien rica mayor que la nación, que habría una relación similar
Fcbvre señalaba que su mé- le permita aplicar con éxito el entre todas las civilizaciones
todo consiste en pasqr «a gol- método comparativo. Estas que conocemos?» (3).
pes de metáforas sobre estos unidades más amplias fueron, Establecida la «contempora-
diez siglos, plenos de historia para sus propósitos, las civili- neidad filosófica» de las socie-
viva sin embargo, y reuniendo zaciones. En total, nos ha dades a estudio, era necesario
porencima de las formaciones mencionado la existencia de observar entonces el desarro-
in termedias el estado de los veintiuna de ellas, y otras llo de los diversos «tipos» de la
abasíes con el de los aquemé- cinco que consideró «inter- «especie», como «nacen»,
nidas.,,» (1). Es, asimismo, in- medias». De toda esta serie, «crecen», se detienen o «pe-
conciliable con la interpreta- tan sólo cinco tienen existen- trifican)), «abortan», etc.
ción histórica la libertad con cia en la actualidad: la Occi- Toynbee utiliza una termino-
que el autor ha acudido a dental,la Cristiana Ortodoxa, logía propia de las ciencias
ejemplos tomados de la mi to- la Islámica, la Hindú y la de naturales. Esto le aproximó a
10gÍa y de la pura ficción lite- Extremo Oriente. Proceden, Spengler, de qu.ien reconocía
raria para fundamentar las por« filiación o parentesco» de haber recibido influencias;
leyes que forman la parte me- civilizaciones anteriores. El para el autor alemán las uni-
dular de su obra. Estas parti- modelo que utilizó Toynbee dades de estudio histórico
cularidades han hecho para su estudio comparativo eran las culturas, para Toyn-
afirmar a Ortega y Gasset que fue la civilización Grecorro- bee las civilizaciones, pero
Toynbee « ... hace pasear por mana, o Helénica, por otra ambos las concebían cum-
las vastedades de la Historia parte la que conocía con ma- pliendo ciclos biológicos. ~
el alma de turista que Dios yor profundidad. djferencia reside en que las CI-
concedió al inglés» (2). Aplicar sin más el método vilizaciones en Toynbee cum-
(1) Luden Febvre, Combates porla his- comparativo a sociedades tan (3) Arnold J. Toynbee, La c1vUh:ad6n
alejadas en el tiempo y el es- puesta a prueba, Buenos Aires, Emecé,
toria, Barcelona, Ariel, 1975, pág. 195.
(2 ) Orlega y Gasset, Una Interpretación 1967, pag.12. También ver: Arnold J.
pacio presentaba, sin embar- Toynbee, Eltudlo de 1110 Historia, Bue-
de 1110 historia universal. En torno 110
Toynbee, Madrid. R.evista de Occidellte,
go , grandes dificultades que nos Aires, Emecé, 1959, vol.l,
1960, pág. 103 . resolvió haciendo tabla rasa págs. 199-202.

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plen un ciclo que no siempre están los esquimales, los po- fecunda a los que sigue una
queda cerrado en sí mismo, linesios, los nómadas, como etapa de inactividad que per-
sino que su final le une al co- demostración de ello. Es que mite que retomen a la lucha
mienzo de otro por el fenó- toda sociedad encuentra, en con renovadas energías. Algo
meno de filiación. su desenvolvimiento. retos similar ocurre con las socie-
sucesivos (del contorno físico dades: no progresan de forma
o humano) cuya respuesta es continua, sino que ocasional-
LAS TESIS FUNDAMEN- proporcionada por una mino- mente desaparecen de la es-
TALES ría creadora. Esta minoría cena internacional para re-
debe retirarse a veces del es- gresar embarcadas en nuevas
Las civilizaciones emergen de cenario histórico hasta encon- empresas. Las diferencias
la lucha contra el medio. Se trar la solución adecuada: es dentro del proceso general re-
templan en lo que el autor del la ley de «retirada y retornolO. velan el estilo propio de cada
Estudio denomina «reto y El Estudio ilustra esta tesis una. Los griegos se inclinaron
respuesta . y avivan así su ca- con numerosos ejemplos bio- hacia lo estético, los hindúes
pacidad creadora. Un ejemplo gráficos: San Pablo, San Beni- tienen marcada preferencia
nos 10 ofrece Egipto, que tuvo to, San Gregorio Magno, Igna- por lo religioso, en tanto que
que vencer la adversidad del cio de Loyola . Buda, David , la civilización occidental se ha
medio dominando el Nilo y Salón , Filopémenes, César, volcado hacia el maquinis-
drenando los pantanos del León el Siríaco, Mahoma, Pe- mo (5).
Delta; otro, la civilización dro el Grande, Lenin, Gari- Las sociedades pu eden entrar
Maya, que surge superando el baldi , Hindenburg, Tucídides, en declinación --es el <{co lap-
reto de la selva tropical; o la Jenofonte , Emile Ollivier, so»- para luego desintegrar-
Minoica, nacida de la victo- Maquiavelo, Polibio, Clare- se. Es la «é poca de turbulen-
riosa lucha contra el desafío don, Ibn Khaldun , Confucio, cias., producida por una pér-
del mar. Pero no todas las so- Kant, Dante y Hamlet (4). dida de la capacidad creadora
ciedades se desarrollan, se- Toda una galería de genios, de las minorías dirigentes. El
ñaló Toynbee. Aquellas que personajes históricos , pero colapsode lacivilización tiene
han respondido al reto inicial también de la ficc ión literaria. las siguientes causas: a) una
adaptándose lan sólo a las Los grandes hombres, sobre «mecanización de la mime-
condiciones del medio -es todo los de «tipo profético», sis», que sucede cuando la
decir, que no han demostrado atraviesan períodos de acción obediencia tácita y espontá-
capacidad creadora- queda- n ea de las masas - la mI me-
ron inmovilizadas, detenidas (4) Amold J . Toynbee, ESludlo, ell.,
en su camino ascendente. Ahí vol. /I/, págs. 268-353. (5) Loe. cit., págs. 405-406.

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sis- se pierde porque la mi- --etherlaUzaclón- capaces tre la Iglesia Universal y el
noria se vuelve ruünaria al de encabezar el proceso. proletariado externo ha de
perder crea tividad, y se aferra También es posible que corra surgir una nueva civilización,
al poder por la fuerza militar; hacia su desintegración. Esta la occidental. Toynbee asigna
b) la «rigidez de las institu- disolución se manifiesta por a la Iglesia Universal una tun-
ciones», que se resisten a efec- un «cisma en el cuerpo so- ción de «crisálida» que ex-
tuar un reajuste y adaptarse a cial», que enfrenta tres gru- plica la transmisión de algu-
los nuevos tiempos; c) la «né- pos: 1) la minoría dominante, nos valores de la extinguida
mesis del espíritu creador», 2) el proletariado interno, 3)el civilización a la nueva.
que tiende a la idolización de proletariado externo. La mi-
sí mismo y a «dormirse sobre noría dominante crea el Es-
los laureles» o a «precipitarse CIENCIA HISTORICA
tado Universal, que en la so-
a la ruina». Para Toynbee, el YTEOLOGIA
ciedad Helénica fue el Imperio
«colapso» en la civilización Romano. El proletariado in-
helénica se inicia con la Gue- La Historia, según ha reite-
terno (en Toynbee no hace re-
rra del Peloponeso, pero su ferencia a ninguna condición rado Toynbee, se cumple
obra contiene múltiples económica o socia)), crea la como obra del hombre. El
ejemplos, como el colapso por Iglesia Universal, obra de los progreso de la Civilización
idolización y resistencia al cristianos en el seno del Impe- (con mayúscula) es hijo de la
cambio que percibe en los es- rio. El proletariado externo, fatiga, del sacrificio, no de las
tados italianos del Renaci- conformado por los pueblos condiciones favorables. Pero
miento, o en la España del si- bárbaros en el modelo de civi- según las leyes que dejó esta-
glo XVII. lización que seguimos, ha blecidas para la génesis de las
Cuando una civilización entra perdido su respeto al Imperio civilizaciones, parecería que
en esa fase, puede quedar de- en la época de turbulencias. los hombres sólo actúan ante
tenida. «petrificada» como Establecidos en el «limes» o un estímulo externo, ya sea fí-
era. para Toynbee, el caso de fronteras militares del mismo, sico o humano. De acuerdo a
la Egipcia, o la China -re- Ilnal mente irrumpen en su in- ello, ¿dónde está la autode-
c:uérdt.'se que su Estudio terior. Esa Volkerwanderung terminación? La idea de un
quedó finalizado en 1954-, los sitúa en una «edad heroi- reto impulsando la génesis y
aunque puede reiniciar su ca» que dará nacimiento a su desarrollo de las sociedades
camino respondiendo a nue- poesía épica, con exponentes tiene, a su vez, un contenido
vos retos, por el surgimiento tales como el Beowulf de los darwinista, de sobrevivencia
de otras minorías selectas germanos. Del encuentro en- del más apto en la especie. Por
otra parte, rechazó el deter-
minismo geográfico actuando
como factor histórico, pero
lerminó por proponer un «de-
terminismo al revés». En lu-
gar de unas condiciones favo-
rables, lo que provoca la géne-
sis de las civilizaciones es la
existencia de factores adver-
sos, que incitan al hombre a
superarlos (6).
Toynbee es un hijo del siglo
XIX. De ahí su intento de es-
tablecer la presencia de «al-
gún objeto del pensamiento
histórico que sea constante y
absoluto» (7). Puede advertir-
se, entonces, que estuvo dis-
puesto desde el comienzo a

(6) Piure Gourou, .. Civi/isatiorrs el


ttlalcharlcegiogmphique., en: Annalu,
Laa aoc::ledade. pueden entr.r e" declinación _ , el .. colap.o~-par.luego de.lntegrar.e. Paris, /949, N.O 4, ¡xlg. 445.
E, la _época de lurbulenclaa~, producida por una pérdida de la capacidad creadore de l••
mlnor!e. dirigentes. ~Conlerencla de Valta, en febrero de 19.3; de Izquierda a der.cha: (1) Arnold J. Toyrrbee, Estudio, clL,
ChurchlU. RooHvell y Stalin). vol. l. ¡xlg./6.

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aceptar el principio de la repe-
tición de hechos similares en
contextos espacio-temporales
diferentes. En su concepción
de la «contemporaneidad filo-
sófica» de las civilizaciones
aceptó, asimismo, la intempo-
ralidad. Esto es, en definitiva,
la negación de la historia, ca-
racterizada por la singulari-
dad de los hechos y la noción
de tiempo concreto, que in-
tenta reflejar la realidad, viva
y cambiante.
Se trata, ciertamente, de algo
más que mostrarnos el espec-
táculo de sus veintiuna civili-
zaciones. Nos encontramos Hoy en die., las
reflexiones de
ante el ensayo de encontrar un Toynbee sobre el
sentido a la Historia, una res- mundo
contemporáneo
puesta a ese clima de escepti- configuran, en el
contexto de.u obra,la
cismo y desesperación que dió aportación más
nacimiento a la obra de Spen- valiosa que nOS ha
lagado aquel
gler y a la del mismo Toynbee historiador de aspeclo
en el período de entreguerras, patrlercal. {Arnord
Joseph Toynbea, en
etapa que aparece señalada sus (dUmos años).
por una producción li teraria
apocalíptica y de tono proféti- sión de un pesimismo que por la acción del hombre pa-
co. Pero si el devenir histórico puede percibirse en la visión rece inviable, hay que
puede-explicarse por la acción del hombre y de la historia confiarla a Dios es su consejo
de leyes, si existe repetición, que contiene el Estudio. En final. Y el último volumen se
un cierto destino ya previsto 1947 había escrito: «Nuestra cierra con una exaltación de la
-aunque con diferencias de técnica occidental ha comunión de los santos y una
detalle- para todas las civili- unificado el mundo entero, larga enumeración de dioses,
zaciones, no estamos lejos, en- utilizada esta expresión en el santos, profetas y filósofos:
tonces, de la teología. Recuér- sentido literal de toda la su· Cristo, Buda, María, Isis, Mi·
dese la extensa serie de ejem- perficie habitable y transita- tra, Zaratustra, Mahoma, San
plos tomados de la religión ble del globo; y ha provocado Benito, Francisco Javier, Ze-
que nos ofrecen sus volúme- la agravación de dos enferme- nón, Sócrates, etcétera (11).
nes: pruebas divinas o prue- dades congénitas de la civili- La vida de este brillante y sin-
bas míticas. Encuentros entre zación, la institución de la gular erudito, cuya interpre-
personalidades sobrehuma- guerra y la institución de las tación de la Historia suscitó
nas extraídas de la mitología, clases, convirtiéndolas en en· encendidas polémicas du-
relatos como el Libro de Job fermedades totalmente fata- rante largos años, se apagó en
(lucha entre el Señor y Sata- les» (9). Y en 1954, interro- 1975, en la ciudad de New
nás), en el Fausto de Goethe gaba el panorama hjstórico York. Hoy en día, las reflexio-
(enfrentamiento entre el Se- acerca del desti.no de su socie- nes de Toynbee sobre el
ñor y Mefistófeles), el Libro dad: « ...en el segundo cuarlO mundo contemporáneo
del Génesis (encuentro entre del siglo XX dela era cristiana configuran, en el contexto de
Javhé y la Serpiente), las lu- la civilización occidental era su obra, la aportación más va-
chas entre dioses y deman ios tal vez la única representante liosa que nos ha legado aquel
que narra el Voluspa escandi- de la especie que no exhibía hisLOriador de aspecto pa-
na\'O (8). Al finalizar la ohr;] . s ignos inconfundibles de ha- triarcal. • N. M. D.
sus retlexiones evidencian llarse ya en desintegra-
alarma ante el futuro de la ci- ción» (10). Ya que la salvación
vilización occidental, expre- (JO) Amold J. Toynbee, EslUdJo, dI.,
vol. XII , pág. 23.
(9) Amold J . Toynbee, La civilización.
(B) Loe. ell., pág. 301. cll.,pág.24. (J 1) Op. cH., 1101. X/l!, pág. 144,

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