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¡JUSTICIA, VERDAD Y PROGRESO!
Por eso, desde aquel tiempo, los marcados fueron así mismo
designándose. Y éstos, supieron asignarse el lugar que les correspondía
para este tiempo. Porque en sus actuaciones Fueron Honestos; fueron
Justos, Y éstos son: LOS DESCENDIENTES DE JOSE.
En cambio, vosotros, los del linaje de las Tribus restantes, os
desperdigasteis por el haz de la Tierra; pero tan sólo, para acrecentar vuestros
dominios. Os diseminásteis por diversos caminos, y con la misma idea de
seguir pre-fabricando torres de Babel habéis venido. Con la misma idea
absolutista y el deseo de dominio que había despertado en vosotros
proseguisteis: porque también, un reflejo de conocimiento traíais en
mente, y ese reflejo os dejaba entrever: -Que al Final de los Tiempos,
esta Tierra, sería entregada a quienes supiesen conservarla.
Y, equivocadamente creísteis, que la conservaríais, a base de la
retención de los mismos poderes. Creísteis, que sería vuestra,
adquiriéndola con el vil metal, por el cual os arrastrasteis. Creísteis
también, que la Tierra sería vuestra, cultivando en ella el germen de la
corrupción, de la inmoralidad y de la guerra. Y os disteis a crear,
MONSTRUOS INFERNALES DE GUERRA TAMBIEN.
En el transcurso de estos 3,000 años, os habéis dedicado a fabricar
inventos mortíferos que asolarían la Tierra, al Final de los Tiempos.
Habéis continuado creando múltiples laberintos ideológicos, que encierran
trampas peligrosas, para quienes, en su insensatez, se atreven a internarse
en ellos, creyendo, que la Gloria del Gran Jehová, se compra con monedas.
Y, Oh! error humano. -Oh!, absurdo que venís alimentando porque
no has entendido, que todo eso, te está llevando al abismo de tu propia
destrucción. No has entendido, que esos Monstruos, exterminarán de raíz
la mala simiente, que con tanto empeño has venido cultivando. No has
entendido, que esas creaciones Apocalípticas hijas de tu mente enferma,
pondrán la Tierra cubierta de cadáveres.
Y tú, Oh!, hombre insensato, no quieres entender, que esos
cadáveres que se hacinen sobre el haz de la Tierra y que formarán
montañas en las Ciudades, serán los despojos de tus propios descendientes
porque hasta tu Quinta Generación fenecerá y sus cenizas se confundirán
con las de la Madre Tierra. Y de esos montones macabros, ni el brote más
leve de un verde musgo podrá elevarse. Porque en esas cenizas, no habrá
vida; estarán yertas: porque tú, con tu maldad calcinaste hasta el último
vestigio vital que encerraba cada fragmento de esas células.
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