IMPACTO DE LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL EN LA FORMULACION DE
PROYECTOS.
La problemática actual respecto a la contaminación y cambio climático ha hecho
que el medio ambiente esté en boca de todos y ha aumentado la preocupación de los ciudadanos por las posibles consecuencias que tiene un tratamiento nocivo al medio que nos rodea. Términos como Desarrollo Sostenible, (Desarrollo presente que no comprometa las capacidades del futuro para satisfacer sus necesidades), están sonando continuamente en los medios de comunicación y los distintos gobiernos del mundo intentan establecer medidas para llevarlo a cabo. Al ser un tema de actualidad y que nos concierne a todos, es importante que sea explicado y conseguir que llegue a toda la población, por ello se crean campañas de sensibilización y concienciación medioambiental. La educación es fundamental para conseguir los objetivos propuestos y por ello surge una disciplina que es la Educación Ambiental. La Educación Ambiental es un proceso que dura toda la vida y que tiene como objetivo impartir conciencia ambiental, conocimiento ecológico, actitudes y valores hacia el medio ambiente para tomar un compromiso de acciones y responsabilidades que tengan por fin el uso racional de los recursos y poder lograr así un desarrollo adecuado y sostenible. Se denomina "proyecto sostenible" a aquella iniciativa que tiene como finalidad lograr la prosperidad económica, la integridad del medio ambiente y la equidad social. En ese sentido, la evaluación de un proyecto sostenible se realiza "para identificar, evaluar y monitorear los posibles impactos del proyecto sobre terceros, los recursos naturales y el medio ambiente (externalidades positivas y negativas). Ello con el fin de realizar proyectos económica, social y ambientalmente sostenibles". La evaluación tiene como objetivo principal evitar, minimizar, reducir o controlar los impactos medioambientales negativos que resultan de una propuesta. la programación de nuevas actividades, la adición de medidas de protección y otras acciones". Para evaluar este tipo de proyectos se debe tomar en cuenta tres dimensiones que están vinculadas a la gestión de impactos: ambiental, social y económica. A nivel ambiental, la evaluación mide la "la contribución a la conservación o mejora de los ecosistemas en los que se desarrolla el proyecto". A nivel social, el análisis se centra en la atención a grupos humanos más vulnerables con "oportunidades humanas, a través de empleo digno, salud, vivienda y educación". La tercera y última dimensión, la económica, es mucho más compleja de medir. "Se deben de estimar los ingresos y costes a través del tiempo (con una tasa de descuento específica), tomando en cuenta las obligaciones estatales y el riesgo de la inversión, entre otras cosas, incluyendo los efectos del medio ambiente", se toman en consideración los ingresos provenientes de actividades económicas para la conservación y uso racional de los recursos naturales, al igual que las mejores prácticas medio ambientales. Para revertir esta creencia, el académico propone promover aquellos proyectos que tengan una "perspectiva de ingeniería económica, tratando de evidenciar las ganancias por eficiencia y por productividad provenientes de tecnologías ambientales en vez de continuar con tecnologías 'ortodoxas”. Incorporando la evaluación ambiental no solo se toma en cuenta el beneficio privado del proyecto. También se evalúa si sus acciones aportarán al desarrollo de la población y al cuidado del medio ambiente. Así, se maximiza el beneficio de todo el ecosistema. En conclusión, la falta de prioridad política e institucional de la gestión ambiental; escasa presencia en las propuestas de los gobiernos locales. Poca relevancia de los temas ambientales en los planes locales de desarrollo integral, fundamentalmente en la asignación de recursos económicos y financieros. Débil visión de conjunto de la problemática ambiental, generando una consideración sectorializada de los problemas: contaminación, salud, recursos naturales, saneamiento básico, gestión territorial. Desequilibrio entre el impacto ambiental de los procesos de urbanización y las acciones y esfuerzos de rehabilitación ambiental emprendidos a nivel municipal, de las empresas o de la propia comunidad. Condicionamientos y limitaciones de la legislación y normatividad de los países para una adecuada gestión ambiental local. Insuficiente definición del papel de los agentes locales no gubernamentales en la gestión ambiental. Escasa prioridad a la acción y participación ciudadana en la gestión ambiental local.