Está en la página 1de 13

La Entronización del

Sagrado Corazón de Jesús y del


Inmaculado Corazón de María
en los hogares
La Entronización del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María en los hogares
1. Conocer que es y cuán importante es.
2. También es importante contar con un sacerdote que presida la ceremonia, pero no
es esencial para ganar las indulgencias. Por importantes razones, el padre o alguien
más debe presidir y dirigir las oraciones.
3. Si es posible, haber ofrecido esa mañana el Santo Sacrificio de la Misa por el
reinado del Sagrado Corazón en vuestro hogar, y como acto de amor y reparación al
Sagrado Corazón. Toda la familia debe tratar de recibir la Comunión en esa o en
otra Misa.
4. Obtener un cuadro o estatua del Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón de
María tan bellos como fueran posibles. Si usted ya tiene un cuadro, úselo.
5. Debajo del lugar de honor reservado para la estatua o el cuadro, disponga un
“trono” o “altar”, es decir, una mesa (o tal vez una repisa) cubierta con un mantel
blanco, bellamente decorado con velas y flores. Antes de la ceremonia, el cuadro o
la estatua y el agua bendita deben estar colocadas en una mesa pequeña cercana al
“trono”.
6. Invite a vuestros familiares y amigos a estar presentes, así usted ya comenzará a ser
un “apóstol del Sagrado Corazón.” Haga una reunión familiar después de la
ceremonia, con un pastel especial para los niños, quienes por supuesto, deberán
estar presentes en la ceremonia, aún los más pequeños. Pero esto no es esencial.
7. Haga de este día uno de los eventos más sobresalientes de la vida familiar; cuanto
más solemne, mejor, para ser recordado largamente.

Oración de preparación, la noche previa a la entronización


Oh Divino Corazón de Jesús,/ ven a morar entre nosotros,/ pues Te amamos./ Visita
nuestro hogar/ como una vez Tu visitaste/ a Tus amigos en Caná,/ Betania,/ y el hogar de
Zaqueo, el publicano. Nosotros queremos poner nuestra familia/ bajo Tu protección,/ y
tenerla en íntima unión/ contigo/ Oh Sagrado Corazón de Jesús, Tu eres nuestro más fiel
Amigo. Nunca nadie nos ha amado/ como Tu lo has hecho. Y nosotros queremos amarte/
por aquellos que no Te aman,/ ya que Tu eres nuestro Dios y Salvador. Tu eres también
nuestro Rey y Señor. Ya que tantos desprecian Tu Realeza,/ queremos invocarla
descienda/ sobre nuestra familia. Toma Tu posesión/ de este hogar,/ donde reservamos/
un trono como lugar de honor para Ti.
Concédenos que el día de la Entronización sea/ para nuestra familia y para Ti,/ un día
de gran alegría/ y el principio de nuestra vida/ leal en sumisión/ e íntima unión contigo.
Todos nuestros pensamientos y acciones deben estar/ en armonía con Tu Sagrada Ley.
Queremos abandonar/ nuestro amor propio desordenado/ y amar a nuestro prójimo/
como Tu nos has amado,/ y continúas amándonos.
Viviendo en un mundo/ del que la mayor parte se ha vuelto/ una vez más pagano,/ y
ya no Te reconoce,/ Oh Divino Corazón de Jesús,/ pedimos de Tu misericordiosa
presencia/ la caridad de los primeros Cristianos,/ de los Apóstoles,/ y de los Mártires.
Concédenos que por esta casa,/ que ansía pertenecer/ a Ti completamente,/ otras familias
puedan abrazar Tu caridad/ y que así, de familia en familia/ quiera todo el orbe someterse
a Tu Realeza.
Oh Inmaculado Corazón de María,/ modelo perfecto de fidelidad a Nuestro Señor/ y
de unión con El,/ extiende y afianza ,/ en nuestros corazones y en nuestras familias/ el
reinado de la caridad, el reinado del Sagrado Corazón de Jesús. Amen.
Letanías del Sagrado Corazón de Jesús
(Dir.) ¡Señor, ten piedad de nosotros!
(Todos) ¡Señor, ten piedad de nosotros!
¡Cristo, ten piedad de nosotros!
¡Cristo, ten piedad de nosotros!
¡Señor, ten piedad de nosotros!
¡Señor, ten piedad de nosotros!
¡Jesucristo, óyenos!
¡Jesucristo, óyenos!
¡Jesucristo, escúchanos!
¡Jesucristo, escúchanos!
¡Oh Dios, Padre celestial!
*ten piedad de nosotros.
¡Oh Dios Hijo, Redentor del mundo! *
Dios Espíritu Santo, *
Santa Trinidad, que sois un solo Dios,*
Corazón de Jesús, Hijo del Padre Eterno, *
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno
de la Virgen Madre, *
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, *
Corazón de Jesús, de Infinita Majestad, *
Corazón de Jesús, Templo Santo de Dios, *
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo, *
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del Cielo, *
Corazón de Jesús, Ardiente Hoguera de Caridad, *
Corazón de Jesús, santuario de justicia y de amor, *
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, *
Corazón de Jesús, abismo de todas la virtudes, *
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza, *
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, *
Corazón de Jesús, en el cual se hallan todos los tesoros de la
sabiduría y de la ciencia, *
Corazón de Jesús, en el cual reside toda la plenitud de la
divinidad, *
Corazón de Jesús, objeto de las complacencias del Padre, *
Corazón de Jesús, cuya plenitud se derrama sobre todos
nosotros, *
Corazón de Jesús, deseo de los collados eternos, *
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, *
Corazón de Jesús, liberal con todos los que Te invocan, *
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, *
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, *
Corazón de Jesús, colmado de oprobios, *
Corazón de Jesús, triturado por nuestro pecados, *
Corazón de Jesús, obediente hasta la muerte, *
Corazón de Jesús, atravesado por una lanza, *
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, *
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, *
Corazón de Jesús, nuestra paz y reconciliación, *
Corazón de Jesús, víctima de nuestros pecados, *
Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Ti, *
Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en Ti, *
Corazón de Jesús, delicias de todos los santos, *
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
óyenos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo;
ten piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de corazón,
haz nuestro corazón semejante al Tuyo.

(Dir.) Oremos.
(Todos) Omnipotente y sempiterno Dios, mira el Corazón de Tu amadísimo Hijo y
las alabanzas y satisfacciones que te da en nombre de los pecadores; y aplacado por Sus
Divinos homenajes, perdona a los que imploran tu divina clemencia, en nombre de este
mismo Jesucristo, Tu Hijo, que, siendo Dios, contigo vive y reina en unión del Espíritu
Santo, por los siglos de los siglos, Amén.
Letanías de la Santísima Virgen María
(Dir.) Señor, ten piedad de Madre de la Iglesia, *
nosotros. Virgen prudentísima, *
(Todos) Señor, ten piedad de Virgen venerable, *
nosotros. Virgen digna de alabanza, *
Cristo, ten piedad de nosotros. Virgen poderosa, *
Cristo, ten piedad de nosotros. Virgen clemente, *
Señor, ten piedad de nosotros. Virgen fiel, *
Señor, ten piedad de nosotros. Espejo de justicia, *
Jesucristo, óyenos. Sede de la sabiduría, *
Jesucristo, óyenos. Causa de nuestra alegría, *
Jesucristo, escúchanos. Vaso espiritual, *
Jesucristo, escúchanos. Vaso honorable, *
Dios, Padre Celestial, Vaso insigne de devoción, *
ten piedad de nosotros. Rosa mística, *
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Torre de David, *
ten piedad de nosotros. Torre de marfil, *
Dios, Espíritu Santo, Casa de oro, *
ten piedad de nosotros. Arca de la alianza, *
Santa Trinidad, un solo Dios, Puerta del cielo, *
ten piedad de nosotros. Estrella de la mañana, *
Santa María, Salud de los enfermos, *
*ruega por nosotros. Refugio de los pecadores, *
Santa Madre de Dios, * Consuelo de los afligidos, *
Santa Virgen de la Vírgenes, * Auxilio de los cristianos, *
Madre de Jesucristo, * Reina de los ángeles, *
Madre de la Divina Gracia, * Reina de los Patriarcas, *
Madre purísima, * Reina de los Profetas, *
Madre castísima, * Reina de los Apóstoles, *
Madre intacta, * Reina de los Mártires, *
Madre sin mancha, * Reina de los Confesores, *
Madre inmaculada, * Reina de las Vírgenes, *
Madre amable, * Reina de todos los Santos, *
Madre admirable, * Reina concebida sin pecado, *
Madre del buen consejo, * Reina ascendida al Cielo, *
Madre del Creador, * Reina del sacratísimo Rosario, *
Madre del Salvador, * Reina de la paz. *

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,


perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Suplicándote Señor Dios, que nos concedas a nosotros Tus siervos, gozar
de perpetua salud de alma y de cuerpo, y por la intercesión gloriosa de la bienaventurada
Virgen María, librarnos de la tristeza presente y gozar de la eterna alegría. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
Ceremonia de Entronización

A la hora prevista, los padres, hijos y amigos se reúnen en el sitio principal de la


casa para la ceremonia.
V. Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor.

R. Que hizo el cielo y la tierra.

V. El Señor esté con ustedes.

R. Y con tu espíritu.

Oremos.

Oh Señor Dios Altísimo, bendice esta casa. Haya en ella salud, castidad,
victoria sobre el pecado, fortaleza, humildad, bondad de corazón y
mansedumbre, observancia plena de Tu ley y gratitud a Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Y permanezca siempre esta bendición sobre esta casa y sobre
quienes la habitan, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
Bendición de la Imágenes (estatuas)
del Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón
Cuando resulte imposible la presencia del sacerdote, las imágenes son bendecidas de
antemano.

Entronización de las Imágenes


Luego, el padre de familia coloca las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y del
Inmaculado Corazón de María en el lugar de honor, para rendir homenaje al Reinado de
Amor de Jesucristo y a la Santísima Virgen María, quienes dondequiera son tan poco
reconocidos.

Recitación del ‘Credo’

Después de la bendición, como expresión explícita de la fe de la familia, todos rezan


el Credo de los Apóstoles, de pie y en voz alta.
Creo en Dios/ Padre todopoderoso,/ Creador del Cielo y de la tierra;/ y en
Jesucristo,/ Su único Hijo,/ Nuestro Señor/ que fue concebido por obra del Espíritu
Santo,/ nació de Santa María Virgen,/ padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,/ fue
crucificado,/ muerto,/ y sepultado. Descendió a los infiernos,/ al tercer día resucitó de
entre los muertos,/ subió a los Cielos/ está sentado a la diestra de Dios Padre
Todopoderoso,/ y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
Espíritu Santo,/ la Santa Iglesia Católica,/ la Comunión de los Santos,/ el perdón de los
pecados,/ la resurrección de la carne/ y la vida perdurable. Amén
Acto de Consagración de la Familia
al Sagrado Corazón de Jesús
Oh Sagrado Corazón de Jesús,/ que hiciste conocer a Santa Margarita María/ Tu
deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas,/ míranos aquí reunidos hoy/ para
proclamar Tu dominio absoluto/ sobre nuestro hogar.
De ahora en adelante nos proponemos/ llevar una vida como la Tuya,/ para que
florezcan entre nosotros/ las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra,/ y
para ese fin/ desterraremos de entre nosotros/ el espíritu mundano/ que Tu aborreciste
tanto.
Reina sobre nuestro entendimiento/ por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre
nuestros corazones/ por un amor ardiente a Ti;/ y esté la llama de ese amor/ guardada
siempre ardiente en nuestros corazones/ por la recepción frecuente de la Sagrada
Eucaristía.
Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones,/ bendecir nuestras
empresas, tanto espirituales como temporales,/ para desterrar toda aflicción e inquietud,/
santificar nuestras alegrías,/ y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera
alguna vez/ la desgracia de apenar/ a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y
misericordia/ para con el pecador arrepentido.
Finalmente, cuando suene la hora de la separación,/ y la muerte hunda nuestro hogar
en la aflicción,/ resignémonos,/ todos y cada uno de nosotros,/ a Tus eternos decretos,/ y
busquemos consuelo en el pensamiento/ que algún día nos reuniremos en el Cielo,/ a
cantar las alabanzas y bendiciones/ de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.
Dígnense el Inmaculado Corazón de María,/ y el glorioso Patriarca San José,/ ofrecer
a Ti esta, nuestra Consagración,/ y recordarnosla todos los días de nuestra vida.
Gloria al Divino Corazón de Jesús,/ nuestro Rey y nuestro Padre.

Homenaje al Inmaculado Corazón de María


Todos de pié para agradecer al Inmaculado Corazón de María por la gracia de la
Entronización que Jesús ha otorgado a la familia, y para proclamar a esta buena Madre
como la Reina del hogar. Su imagen se coloca cerca de la del Sagrado Corazón. Todos
rezan la “Salve”.
Dios te salve Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios
te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suspiramos gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos. Y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre. ¡Oh clementísima!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
Acto de Consagración de la Familia
al Inmaculado Corazón de María

Oh Inmaculado Corazón de María,/ Madre del Corazón de Jesús,/ Madre y Reina de


nuestro hogar,/ para que podamos cumplir Tu ardiente deseo,/ nos consagramos a Ti,/ y
Te suplicamos que reines sobre nuestra familia. Reina sobre cada uno de nosotros,/ y
enséñanos como hacer reinar y triunfar en nosotros y entre nosotros/ el Sagrado Corazón
de Tu Divino Hijo,/ como El ha reinado y triunfado en Ti.
Reina sobre nosotros, Oh Madre Amada,/ para que podamos ser Tuyos en la
prosperidad y en la adversidad,/ en la alegría y en las penas,/ en la salud y en la
enfermedad,/ en la vida y en la muerte. Oh muy compasivo Corazón de María, Reina de la
Vírgenes,/ guarda nuestras almas y nuestros corazones/ y preservalos del torrente del
orgullo,/ de la impureza,/ y del paganismo del que Tu te has quejado tan amargamente.
Queremos hacer reparación/ por los numerosos crímenes cometidos/ contra Jesús y
contra Ti. Te imploramos la paz de Cristo/ en la justicia y en la caridad sobre nuestro
hogar,/ sobre los hogares de nuestra patria [decir el nombre del país] y sobre los del
mundo entero.
Porque prometemos/ imitar tus virtudes,/ por una vida Cristiana práctica,/ y por la
Santa Comunión frecuente y ferviente,/ indiferentes al respeto humano. Venimos con
confianza a Ti,/ Oh Trono de la Gracia y Madre del Amor Hermoso;/ inflámanos con el
mismo fuego divino/ con que has inflamado Tu propio Corazón Inmaculado. Enciende en
nuestros corazones y en nuestros hogares,/ el amor por la pureza,/ un celo ardiente por las
almas,/ el deseo de la santidad de la vida familiar. Aceptamos de ahora en adelante,/ todos
los sacrificios que la vida Cristiana nos imponga/ y los ofrecemos al Corazón de Jesús,/ por
Tu Inmaculado Corazón,/ en espíritu de reparación y penitencia. ¡A los Sagrados
Corazones de Jesús y de María sean el amor, el honor y la gloria, por los siglos de los siglos!
Amén.

Oración por los ausentes y por


los miembros de la familia fallecidos

Nadie deberá estar ausente en esta ocasión solemne, por lo tanto se debe recordar a
los que han fallecido. Así, rezar un Padrenuestro, un Avemaría, y el Gloria por ellos y por
los que están ausentes.
Padrenuestro... Avemaría... Gloria
V. Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen
en paz.
R. Amén.
V. Santifica, Oh Dios, a aquellos que se entregan a Tu servicio.
R. Y a los que ponen su esperanza en Ti.
Consagración de los niños
al Sagrado Corazón de Jesús

Si los niños están presentes, deben rezar la siguiente oración:

Oh Sagrado Corazón de Jesús,/ Corazón de nuestro Mejor Amigo y nuestro Rey


amantísimo/ Tu que has sido colocado en Tu trono en esta casa,/ para que siempre vivas
con nosotros,/ dinos aquellas mismas palabras:/ “Dejad que los niños venga a Mi.”/
¡Míranos, Oh Sagrado Corazón de Jesús, arrodillados a Tus píes/ y prometiendo desde
ahora en adelante/ ser tan obedientes y respetuosos como Tu lo fuiste con Tus santos
Padres! en la pequeña casa de Nazareth,/ para que podamos crecer en virtud y en sabiduría
según nuestra edad. Adorabilísimo Corazón de Jesús,/ Tu quisiste también poseer nuestros
corazones,/ pues Tu dijiste:/ “Hijo Mio, dame tu corazón.”/ Tu quisiste quedarte solo en
nuestros corazones,/ y nosotros debemos consolarte con nuestro amor,/ por todos los que
no Te conocen o no quieren amarte. Dulcísimo Jesús, Divino amigo de los niños,/ recibe
nuestros corazones,/ hazlos puros, santos y felices./ Recibe también nuestros cuerpos,
nuestras almas,/ y toda nuestra voluntad. ¡Nos consagramos a Ti ahora y por siempre! Se
Tu solo nuestro Rey. Todos nuestros pensamientos, y nuestras palabras,/ nuestras
acciones y nuestras oraciones,/ los consagramos a Ti,/ nuestro Amigo y nuestro Rey.
Todo es tuyo,/ Oh Sagrado Corazón de Jesús.
Los niños pueden recitar un poema o cantar un himno en honor del Sagrado
Corazón.
Oración de Acción de Gracias
Toda la familia recita la siguiente o ración:
Gloria a Ti,/ Oh Sagrado Corazón de Jesús,/ por la misericordia infinita/ que Tu has
concedido/ a los privilegiados miembros de esta familia a la que has elegido,/ entre miles
de otras/ como receptora de Tu amor/ y como santuario de reparación/ donde Tu
amantísimo Corazón/ encuentre consuelo por la ingratitud de los hombres. !Cuan grande,
Oh Señor Jesús es la confusión de esta porción/ de tu fiel rebaño! al aceptar el inmerecido
honor/ de verte a Ti presidir nuestra familia. Te adoramos silenciosamente,/ llenos de
alegría por verte/ compartir bajo nuestro mismo techo/ los trabajos, las necesidades y las
alegrías/ de Tus hijos inocentes. Es cierto que no somos dignos/ que Tu entres en nuestra
humilde morada,/ pero Tu ya nos has prometido,/ cuando nos revelaste Tu Sagrado
Corazón,/ enseñarnos a encontrar en la herida de Tu Costado, la fuente de gracia y vida
perdurable. En este espíritu amoroso y confiado/ nos entregamos a Ti, Tu que eres la vida
que no cambia./ Quédate con nosotros Sacratísimo Corazón,/ pues sentimos un deseo
irresistible de amarte y hacerte amado.
Sea nuestro hogar para Ti un abrigo/ tan dulce como el de Betania,/ donde Tu puedas
encontrar descanso/ en medio de amigos afectuosos,/ quienes como María hemos elegido
la mejor parte,/ en la amorosa intimidad de Tu Corazón.
Sea para Ti este hogar,/ Oh amado Salvador,/ un humilde pero hospitalario refugio,/
durante el exilio impuesto a Ti por Tus enemigos. Ven entonces, Señor Jesús, ven,/ pues
aquí como en Nazaret,/ tenemos un amor tierno por la Virgen María,/ Tu dulce Madre, a
quien Tu nos has dado como Madre. Ven a llenar con Tu dulce presencia/ los vacíos que la
desdicha y la muerte han obrado entre nosotros.
Oh Amigo fidelísimo,/ Tu que has estado aquí en medio del dolor,/ nuestras lágrimas
han sido menos amargas:/ el bálsamo reconfortante de la paz/ luego vertido en estas
heridas ocultas,/ que son conocidas solo por Ti. Ven, pues aún ahora quizás,/ se esté
alzando ante nosotros el crepúsculo de la tribulación,/ y el ocaso del paso de los días de
nuestra juventud y de nuestras ilusiones. Quédate con nosotros, pues ya es tarde,/ y un
mundo pervertido busca envolvernos en las tinieblas de sus negaciones/ mientras
queremos adherirnos solo a Ti,/ que eres el Camino, la Verdad y la Vida. Repítenos
aquellas palabras que Tu pronunciaste antaño:/ “Hoy me hospedaré en tu casa.” (Lc.
19:5)
Si, querido Señor, establece Tu morada con nosotros,/ para que podamos vivir/ en Tu
amor y en Tu presencia,/ nosotros que Te proclamamos nuestro Rey y no queremos otro.
Sea Tu Corazón triunfante, Oh Jesús,/ por siempre amado,/ bendecido,/ y glorificado en
este hogar. ¡Venga a nos Tu Reino! Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, ¡Venga a nos Tu Reino! (tres veces)/ Inmaculado Corazón
de María, ¡ruega por nosotros!/ San José, ¡ruega por nosotros!/ San Pío X, ¡ruega por
nosotros!/ Santa Margarita María Alacoque, ¡ruega por nosotros!/ San Claudio de la
Colombiere, ¡ruega por nosotros!/ ¡Viva el Sagrado Corazón de Jesús!, por los siglos de los
siglos. Amén

Renovación de las Consagraciones Familiares


Si es posible, rece en familia, cada día, los pequeños actos de consagración que
siguen:
Renovación de la Consagración al
Sagrado Corazón
Dulce Salvador,/ postrados humildemente a Tus pies,/ renovamos la consagración de
nuestra familia a Tu Divino Corazón. Se por siempre nuestro Rey;/ tenemos plena y total
confianza en Ti,/ Llene Tu espíritu nuestros pensamientos,/ nuestros deseos,/ nuestras
palabras, y nuestras obras. Bendice nuestras empresas. Se parte de nuestras alegrías,/ de
nuestras pruebas, y de nuestros esfuerzos. Haznos conocerte mejor,/ amarte más,/ y
servirte sin falta. De un polo hasta el otro de la tierra resuene el grito: “¡Sea amado,
bendito y glorificado por siempre y en todo lugar/ el Corazón Triunfante de Jesús!” Amén.

Renovación de la Consagración
al Inmaculado Corazón de María
Oh Inmaculado Corazón de María,/ Madre del Corazón de Jesús,/ Madre y Reina de
nuestro hogar,/ para que nosotros podamos cumplir Tu ardiente deseo,/ nos consagramos
a Ti,/ y Te suplicamos reines sobre nuestra familia. Reina sobre cada uno de nosotros,/ y
enséñanos como hacer reinar y triunfar/ al Sagrado Corazón de Jesús en nosotros/ y junto
a nosotros, como El ha reinado y triunfado en Ti.
Venimos con confianza a Ti,/ Oh Trono de Gracia y Madre del Amor Hermoso;/
inflámanos con el mismo fuego divino/ que ha inflamado Tu propio Corazón Inmaculado.
Enciende en nuestros corazones y en nuestros hogares,/ el amor por la pureza,/ un celo
ardiente por las almas,/ y el deseo de la santidad en la vida familiar. Aceptamos desde
ahora,/ todos los sacrificios que la vida Cristiana nos imponga/ y los ofrecemos al Corazón
de Jesús,/ por Tu Inmaculado Corazón,/ en espíritu de reparación y penitencia. ¡A los
Sagrados Corazones de Jesús y de María/ sean el amor, la gloria y el honor, por los siglos
de los siglos! Amén.
¡Padres! ¡Rezad junto con vuestros hijos!
Prácticas devotas sugeridas
1. Asistencia frecuente y aún diaria a Misa, de al menos un miembro de la familia, y
Comunión de Reparación.
2. Observancia de los Primeros Viernes de Mes. (Santa Misa, Comunión de
Reparación y renovación del acto de consagración ante la imagen entronizada).
3. Rezo diario del Rosario en familia ante la imagen entronizada del Sagrado Corazón,
con renovación del acto de consagración. (fórmula corta)
4. Celebración de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús por toda la familia;
asistencia a Misa, Comunión por la extensión del Reinado del Sagrado Corazón a
través de la Entronización; reunión familiar en casa y celebración en el hogar, con
renovación de la Entronización; fiesta especial para los niños.
5. Observancia del mes de Junio, mes del Sagrado Corazón; mantener flores ante el
“trono”. Misa y Comunión tan a menudo como fuera posible.
6. Adoración nocturna en el hogar. A cualquier hora entre las 21:00 y las 6:00, por
cualquier miembro o por todos los miembros de la familia, al menos una vez al mes.
7. Celebrar la Fiesta del Inmaculado Corazón de María, el día 22 de Agosto. Misa,
Comunión, y consagración de la familia al Inmaculado Corazón de María.
8. Practicar la devoción de los Cinco Primeros Sábados de Mes en espíritu de
reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María, que
consiste en realizar las siguientes cuatro prácticas:

1) Confesión en espíritu de reparación, dentro de los ocho días del Primer Sábado;
2) Santa Misa y Comunión de Reparación;
3) Rezar cinco decenas del Rosario;
4) Quince minutos de meditación sobre los quince misterios del Rosario.
9. Practicar la devoción al Espíritu Santo. Rezar la coronita del Espíritu Santo.
10. Visitar a menudo a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Use el librito
Visitas al Santísimo Sacramento, de San Alfonso María de Ligorio, para ayudarlo a
hacer estas visitas mas provechosas y fervientes para su alma y su corazón.
Otras Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado
Corazón de María

Otro acto de Consagración de la Familia


al Sagrado Corazón
Señor Jesús,/ dígnate visitar este hogar/ en compañía de Tu Santísima Madre,/ y
derrama sobre sus habitantes/ las gracias que Tu has prometido/ a las familias
especialmente consagradas/ a Tu Divino Corazón. Fuiste Tu solo,/ Oh Salvador del
mundo,/ quien al revelarlas Tu mismo/ a Santa Margarita María/ pediste por designio
misericordiosísimo,/ el homenaje solemne de amor universal/a Tu Divino Corazón,/ que
tanto ha amado a los hombres/ y que tan poco ha recibido en pago.
Esta familia busca prontamente/ contestar a Tu llamado,/ y, en reparación por la
indiferencia/ y la apostasía/ de tantas almas,/ viene, Oh Divino Corazón,/ a proclamarte
como su Soberano amoroso/ y a consagrarse a Ti, sin querer conseguir una recompensa,
las alegrías, labores, y dolores,/ presentes y futuros de este hogar,/ que de ahora en
adelante no pertenecen a nadie más que a Ti.
Por eso, bendice a quienes están aquí presentes. Bendice a quienes, por la voluntad
del Altísimo,/ dejaron este mundo. Bendice también a aquellos que están ausentes, ¡Oh
Jesús! En nombre de la Virgen María,/ Te suplicamos,/ Oh Corazón de Amor, pon esta
casa en el reino de la caridad. Derrama sobre ella Tu espíritu de fe,/ de santidad,/ y de
pureza. Se Tu el único Maestro de estas almas:/ aléjalas de la mundanalidad y líbralas de
las vanidades. Abre para ellas, Señor,/ la adorable herida de Tu misericordioso Corazón;/ y
como un Arca de Salvación, ¡guárdala dentro,/ para que sea Tuya en la Vida Eterna!
More entre nosotros el Corazón Triunfante de Jesús,/ ¡por siempre amado, bendito y
glorificado! Amen.
Acto de Consagración al
Inmaculado Corazón de María
por San Maximiliano Kolbe

Oh Reina Inmaculada del Cielo y de la tierra, Refugio de los pecadores y nuestra


Madre Amantísima, a quien Dios a hecho Tesorera de Su Misericordia, Yo, indigno
pecador, me postro a Tus Santísimos Pies y te suplico humildemente me aceptes, todo e
íntegro, como Tu propiedad.

A Ti, Oh Madre, Te ofrezco todas las facultades de mi alma y de mi cuerpo, y pongo


mi vida, mi muerte y mi eternidad en Tus manos, para que Tu puedas usar de todo mi ser
de acuerdo con Tu voluntad. Sírvete de mí, Oh Virgen Inmaculada, como Tú lo desees para
cumplir lo que se ha escrito de Ti. - “Ella aplastará tu cabeza,” y “Tú has
destruido todas las herejías en el mundo.”

Dígnate convertirme en Tus Purísimas y Misericordiosas manos, en un instrumento


útil para hacerte conocida y amada por tantas almas errantes e indiferentes, y para
aumentar tanto como sea posible el número de los que verdaderamente Te admiran y Te
aman, para que el Reinado del Sacratísimo Corazón de Jesús pueda ser propagado por el
mundo.

Así, Oh Santísima Madre Inmaculada, solo con Tu ayuda, lo pueda yo, pues
dondequiera otorgaste Tu gracia solo allí puede alcanzarse la conversión y santificación de
las almas, solo allí, puede establecerse el Dulce Reinado del Sacratísimo Corazón de Jesús.

V. Oh Santísima Virgen, hazme digno de alabarte.


R. Dame fortaleza contra Tus enemigos.

“Jesús, María, os amo. Salvad a las almas.”

También podría gustarte