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PROYECTO FINAL

HUMANIDADES II

ALEXANDER ROSSO BERROCAL

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

CAMPUS-MONTERÍA

PROGRAMA ADMINISTRACION DE EMPRESAS

 SER RESILIENTE

Alexander Rosso Berrocal1

Los seres humanos fuimos creados con la capacidad de afrontar los

distintos obstáculos que se presentan en el transcurrir de la vida, dotados de
atribuciones únicas que nos separan del resto de las especies del planeta tierra
y que, nos convierten en organismos vivos capaces de soñar, sentir y construir
futuro, mediante acciones que traspasan los límites de las habilidades
humanas, posesionándonos como especies resilientes. Eh ahí emerge la
resiliencia, como aquella capacidad propia del ser humano dirigida anticipar y
adaptar las dificultades, los traumas, las amenazas y las fuentes generadoras
de estrés (Vargas Aguilar , 2017).

He ahí, que mi autorretrato captura una actitud resiliente, un momento de

reflexión por las pruebas superadas, de los momentos vividos, de las cargas y
dolores acaecidos; es una muestra de que el hombre puede vencer las
fronteras del miedo, la incertidumbre, los perjuicios; adoptando una postura
crítica que motive una reflexión sobre los aspectos a fortalecer, cambiar y
compartir. De esa forma, se desarrollan capacidades que solo los seres
racionales podemos utilizar, para nuestro beneficio y el de la sociedad.

Siguiendo ese hilo conductor, la psicología ha sido pionera en la defensa

de la existencia del ser humano, como una fuerza que le permite
autorrealizarse, de un método interno que permite la adopción de actitudes
positivas que benefician la normalidad y salud humana; alentándonos a un
crecimiento personal aun en situaciones de dificultad manifiesta. (Urciniega,
2005)

Ahora bien, la resiliencia establece dos supuestos importantes. En

principio esta la permanencia o la atribución de sentirse integro frente a las

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Alexander Rosso Berrocal, estudiante de segundo semestre del programa de Administración de
Empresas de la Universidad cooperativa de Colombia. Asignatura: Humanidades II.
adversidades, así como la capacidad de generar cambios o de formarse
positivamente pese a las dificultades. En ese orden de ideas, los fundamentos
conceptuales de la resiliencia incluyen la capacidad del individuo o de la
colectividad de afrontar de forma adecuada las pruebas, manteniendo una
posición socialmente aceptable y correcta. Por otro lado, se encuentra el
comportamiento resiliente excepcional, y este se desarrolla cuando en
condiciones de anormalidad el comportamiento se despliega de una forma
inadecuada, entendiendo que en algunos casos, existen personas resilientes
que no sólo son socialmente correctos sino que además sobresalen de la media
por sus cualidades y su éxito: dirigentes políticos, escritores, científicos,
empresarios, etc (Vanistendael, 1995).

Ser resiliente, no es solo superar los obstáculos; se trata de aprender de

ellos para afianzar nuestras emociones y sentimientos; removiendo la tonalidad
gris oscura del pesimismo humano y transformándola en un mar de colores que
permitan generar ideas, construir cultura, edificar valores y principios.

A juicio de Tomkiewicz (2004), existen cuatro ámbitos de aplicación de la

resiliencia; los cuales se traducen de la siguiente manera: i) Ámbito bilógico,
cuando pese a las desventajas somáticas o adquiridas como resultado de
enfermedades o accidentes, los seres humanos son capaces de mantener una
vida digna y creativa; ii) Ámbito familiar, el cual se puede ver en los esquemas
de las familias disfuncionales, cuando a pesar de que los niños son sometidos a
un estrés traumático con ocasión a un conflicto intrafamiliar, ellos son capaces
de superarlo; iii) Ámbito microsocial, el cual se enmarca en la supervivencia del
común, cuando nos toca afrontar situaciones de conflicto, que pueden ser
provocados por la desidia estatal; y, iv) la resiliencia en el ámbito macrosocial,
la cual es dada por la capacidad de contener, dirigir y desarrollar situaciones
generadas por el contexto socio histórico y geológico de nuestro país.

Atendiendo a lo anterior, son diversos los factores que nos convierten en

seres resilientes, mimos que se derivan del contexto familiar hasta el social,
razón por la cual, nuestras capacidades siempre son puestas a pruebas con la
finalidad
de aprender y reflexionar del proceso. En ese sentido, ser resilientes es
demuestra que los individuos pensantes fuimos creados con las habilidades
necesarias para cumplir cada una de nuestras metas, tomando el fracaso como
un impulso para continuar con el ejercicio de nuestras metas y propósitos de
vida.

En vista de ello, capturar la actitud del “ser resiliente” en un retrato no fue

una tarea sencilla. Sin embargo, la cualidad, el sentimiento y las tonalidades del
ambiente, hicieron posible retratar este sentir. De ese modo, con mi propia
imagen puesta en una fotografía quise transmitir la fuerza interior que tiene el
ser humano para afrontar sus problemas, plasmé el pensamiento reflexivo del
hombre y mostré que, a pesar de las situaciones vividas, las cargas soportadas
y las batallas derrotadas; se puede aprender y ser mejor persona.

Para finalizar, la resiliencia se convierte en un enfoque positivo del ser

humano, una fuente inagotable de esperanza en medio de las adversidades; en
pocas palabras se traduce en la capacidad de afrontamiento, de recuperación e
incluso de transformación positiva y de enriquecimiento del ser humano tras
haber sufrido las experiencias traumáticas.
 LISTA DE REFERENCIAS

El realismo de la esperanza . Barcelona: Gedisa.

a perspectiva en psicopatología del desarrollo. Revista de psicodidáctica.

Como crecer superando los percances . Barcelona: BICE.

e febrero de 2017). Opinión . Obtenido de https://lasillarota.com/opinion/columnas/la-resiliencia-social-afrontando-el- futuro-