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Las direcciones de correo electrónico fueron obtenidas de la página web oficial del
Municipio de Zipaquirá.
II. HECHOS Y OMISIONES QUE FUNDAMENTAN LA DEMANDA
1. El día veintiséis (26) de abril del año 2018, la señora DIANA ALEXANDRA
PÉREZ CARDONA debía asistir a una reunión y recibir las calificaciones de su
hija menor de edad MARIANA LOZADA PÉREZ quien tenía para la fecha diez
(10) años de edad en las instalaciones de la Institución Educativa Municipal
Instituto Técnico Industrial de Zipaquirá.
3. Para el mismo día alrededor de las 6:50 horas la señora DIANA ALEXANDRA
PÉREZ CARDONA ingresó con sus tres hijos al aula de clase para la entrega
de calificaciones de su hija MARIANA LOZADA PÉREZ en razón a la citación
de padres de familia con la directora de ese curso. Pasados diez (10) minutos
después de iniciada la reunión, la menor SARA LOZADA PÉREZ comenzó a
interrumpir e impedir el transcurso normal de la misma hablando y
deambulando por el salón de clase (debido a su condición de hiperactividad,
pues posee antecedentes médicos de síndrome epiléptico y retraso mental
moderado, cuyo historial clínico reposa en la prueba documental que se
adjunta a este escrito). Por tal razón, la señora DIANA ALEXANDRA PÉREZ
CARDONA le pidió el favor a su hija mayor MARIANA LOZADA PÉREZ para
que saliera del aula al parque mientras el docente continuaba con la reunión.
Ésta salió con su hermana menor SARA LOZADA PÉREZ y con una
compañera de clase de aquella a las canchas ubicadas al lado de las aulas de
clase.
14. El día veinticinco (25) de mayo de 2018 el alcalde para la época Luis Alfonso
Rodríguez Valbuena convocó al Secretario de Despacho para tratar el tema de
la menor SARA LOZADA PÉREZ con ocasión a la agresión sufrida por una
jauría de caninos.
15. El día dieciocho (18) de mayo de 2018 bajo No. de Radicado 2018206280 el
señor JORGE ENRIQUE LOZADA REINA quien como padre de la menor
SARA LOZADA PÉREZ se dirigió mediante oficio escrito al Secretario de
Salud de Zipaquirá Víctor Manuel Vélez solicitando que se le brindara un
acompañamiento ambulatorio en el domicilio de la niña y así mismo, un cupo
en el Programa de Educación Inclusiva en consideración a sus antecedentes
médicos y psiquiátricos (paciente crónica que padece de retardo mental
moderado y síndrome de epilepsia, tal como consta en el historial médico de la
menor que se anexa como prueba documental para la presente demanda).
16. Ese mismo día, en respuesta a la solicitud bajo No. de Radicado 2018104691
el INSTITUTO TÉCNICO INDUSTRIAL DE ZIPAQUIRÁ oficia a la
SECRETARÍA DE SALUD DE ZIPAQUIRÁ afirmando que la institución
educativa no cuenta con los rubros presupuestales para realizar los pagos en
referencia a los daños ocasionados por los canes dentro del mismo colegio a la
menor SARA LOZADA PÉREZ, debido a que según ellos los recursos de los
fondos de servicios educativos tienen destinación específica para actividades
propias que guarden estricta relación con el Proyecto Educativo Institucional,
exhortando a tal secretaría a que la proliferación de perros callejeros dentro de
la instalación educativa sea asumida por ellos.
19. El día primero (01) de noviembre de 2019 se radicó ante la Procuraduría 200
Judicial I para Asuntos Administrativos de Zipaquirá la solicitud de conciliación
convocada por SARA LOZADA PÉREZ contra el MUNICIPIO DE ZIPAQUIRÁ
- ALCALDÍA MUNICIPAL - SECRETARÍA DE SALUD - SECRETARÍA DE
EDUCACIÓN - INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL INSTITUTO
TÉCNICO INDUSTRIAL.
21. El día treinta y uno (31) de enero de 2020 este Despacho levantó acta de
inexistencia de ánimo conciliatorio entre las partes, dando por agotado el
requisito de procedibilidad exigido para acudir a la jurisdicción de lo
contencioso administrativo.
III. PRETENSIONES
CONDENATORIAS:
Para que pueda declararse la Responsabilidad del estado deben conjurarse una
la existencia de tres elementos una actuación administrativa, un daño y un nexo
causal.
A su vez, La ley 1774 de 2016 la cual tiene como objeto considerar que “Los
animales como seres sintientes no son cosas, recibirán especial protección contra
el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los
humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas
conductas relacionadas con el maltrato a los animales, y se establece un
procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial”, no solo evidencia la
protección de la cual gozan los animales , sino que demuestra que al no tenerse
un lugar que los albergue están expuestos a toda clase de malos tratos y
sufrimiento lo que contraria de forma directa la ley, pues así mismo se expresa la
“Solidaridad social. El Estado, la sociedad y sus miembros tienen la obligación de
asistir y proteger a los animales con acciones diligentes ante situaciones que
pongan en peligro su vida, su salud o su integridad física. “Demostrando que es un
DEBER ESTATAL y de todos sus entes velar por la protección de los derechos de
los animales Dentro del nuevo Código de policía – ley 1801 se 2016 se evidencia
las normas de comportamiento y convivencia ciudadanas dentro de las cuales se
enmarca los comportamientos hacia los animales así expresado desde diversos
artículos tales como: Artículo 116. Comportamientos que afectan a los animales en
general. Los siguientes comportamientos afectan a los animales en general y por
lo tanto no deben efectuarse. Su realización genera medidas correctivas: 3. El que
permita, en su calidad de propietario, poseedor, tenedor o cuidador que los
semovientes deambulen sin control en el espacio público.
Lo que se dice del dueño se aplica a toda persona que se sirva de un animal
ajeno; salva su acción contra el dueño si el daño ha sobrevenido por una calidad o
vicio del animal, que el dueño, con mediano cuidado o prudencia, debió conocer o
prever, y de que no le dio conocimiento.
El daño causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para la guarda
o servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga; y si alegare que
no le fue posible evitar el daño, no será oído.
La situación cada vez entonces se salía más del control por parte de las
autoridades hasta el punto de que para finales del año 2017 se presenciabas en
las calles con frecuencias disputas entre los caninos y en algunos casos intentos
de ataque contra los ciudadanos.
Esta circunstancia fue algo que no debió permitirse por parte del colegio y sus
directivas ya que a todas luces se extralimitaba de la órbita sus funciones, de tal
suerte que el transcurso del tiempo lo convertía responsable civilmente por la
tenencia de animales así no fueran los legítimos dueños tal y como lo establece el
Código Civil en los artículos 2352, 2353 y 2354. En cuanto a la esfera de la
responsabilidad extracontractual del Estado, la tenencia de animales doméstico
genera un riesgo de peligro que pueden causar a terceros y más si se encuentran
en un plantel educativo. Por tal motivo, puede desprenderse claramente una
responsabilidad objetiva porque la tenencia de los caninos se convierte en una
actividad riesgosa tal cual y como la doctrina lo circunscribe en el régimen de
riesgo excepcional.
La menor en ningún caso provocó a los perros tal y como lo pueden afirmar los
testimonios solicitados y tal como señala el Profesor Tamayo Jaramillo siendo
citado por el Tribunal Superior de Pereira Sala Civil 66001-31-03-003-2013-00072-
01. 8 de marzo de 2017, a los menores de edad en ningún caso puede
predicárseles su responsabilidad exclusiva. De igual forma no se puede endilgar
responsabilidad a la madre como un tercero ya que esto sería un acto
discriminatorio y que desconoce la realidad del país en la que muchas mujeres no
cuentan con la posibilidad de dar al cuidado de los hijos transitoriamente a
terceros y muchos menos a una niña con condiciones especiales. El jugar y
recrearse es un derecho que tienen los niños y más cuándo se hace en un recinto
educativo que debe ser siempre un lugar seguro.
Nótese que, en este caso, si los perros nunca hubieran estado presentes en el
plantel educativo este traumático hecho nunca hubiera pasado, de la misma
manera el daño y el impacto hubieran sido menores si por lo menos estos perros
fueran amarrados o colocados en una zona de albergue temporal con todas las
condiciones de seguridad. De hecho, al estar próxima una reunión de padres de
familia y entrega de notas, lo más sensato por partes de las directivas del plantel
educativo era resguardar a los caninos. Pero como se ha puesto de manifiesto
todas las autoridades del Municipio de Zipaquirá obraron con un total descuido y
negligencia en el manejo de sus funciones. El ataque por parte de los perros a la
menor Sara fue el más grave.
La niña Sara presenta aún daños y cicatrices que permanencia en el tiempo, por
las condiciones económicas de su familia y dada la recomendación para evitar
contagio por la Pandemia Covid - 19 no se ha podido establecer una valoración
médica efectiva que dé cuenta de cómo han ido desarrollándose sus heridas.
El día treinta y uno (31) de enero de 2020 este Despacho levantó acta de
inexistencia de ánimo conciliatorio entre las partes, dando por agotado el requisito
de procedibilidad exigido para acudir a la jurisdicción de lo contencioso
administrativo.
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Sentencia del Consejo de Estado Radicado 52001-23-31-0000-2012-00228-01. Sección tercera.22 de marzo
de 2013. Consejero Ponente: María Elizabeth García González. Demandado: Contraloría de Pasto.
Demandante: Carlos Augusto Castañeda Guio.
1.pdf) en donde esta corporación en aplicación a la excepción de
inconstitucionalidad en aras de garantizar el principio de interés superior del menor
y prevalencia del derecho sustancial revocó una sentencia del tribunal de la
Guajira donde había operado la caducidad de la acción en un hecho donde una
menor de edad sujeto de especial protección constitucional fue la quien sufrió el
daño. De tal manera que aunque haya duda sobre el conteo de los términos el
mismo no debe ser una barrera para acceder a una reparación judicial efectiva al
tratarse de asuntos donde se ven inmersos menores de edad por tanto es deber
del operador judicial admitir la demanda.
La cuantía, tasada con los valores del salario mínimo actual se estima
razonadamente en la suma de DOSCIENTOS OCHENTA Y TRES MILLONES
QUINIENTOS TREINTA MIL TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE PESOS
MCTE. ($283.530.369). Dado que la misma no excede los 500 SMMLV es
competente usted Señor Juez Administrativo del Circuito de Zipaquirá.
Bajo gravedad de juramento manifiesto que por los mismos hechos que
fundamentan esta demanda, esta demandante no ha presentado demandadas
ante la jurisdicción Contencioso Administrativa.
IX. PRUEBAS
DOCUMENTALES:
10. Video donde se evidencian las múltiples lesiones con ocasión del brutal
ataque de la jauría de perros a la humanidad de la menor SARA
LOZADA PÉREZ.
11. Copia simple del historial médico de la menor SARA LOZADA PÉREZ
en donde se consignan los antecedentes de salud como paciente
crónica, quien sufre de retardo mental moderado y epilepsia.
1.
X. ANEXOS
XI. NOTIFICACIONES
PARTE DEMANDANTE:
PARTE DEMANDADA: