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Yanko González Cangas, Mauro E. González


Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la "quila" en el sur de Chile: De pericotes, ruinas y remedios
Revista Austral de Ciencias Sociales, núm. 10, 2006, pp. 75-102,
Universidad Austral de Chile
Chile

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Revista Austral de Ciencias Sociales 10: 75-102, 2006

antropológica y eco-cultural, y bajo la perspecti


del “saber cotidiano”, las diversas relacion
que ha tenido la especie con la poblaci
rural e indígena del sur de Chile, incluyen
fenómenos asociados como los períodos
floración, las “ratadas”, conocimiento, us
y representaciones simbólicas. Para ello,
utilizaron registros históricos desde el siglo X
Memoria y saber y fuentes orales (informantes clave) de on
localidades de la X región.
cotidiano.
El florecimiento de la Los resultados permiten concluir, en cuan
a la floración gregaria, y según fuent
“quila” en el sur de Chile: orales, ciertos patrones de comportamien
coincidentes (ciclos de alrededor de 60 a
De pericotes, ruinas y años), contrariando lo establecido por todas l
descripciones botánicas precedentes (10 a
remedios* años). Asimismo, se precisa la relevancia q
tiene la especie para la población rural del s
Memory and common knowledge. de Chile, tanto por su uso -forraje ganader
The flowering of quila in the south of Chile: alimento, vivienda, armas, medicamentos-, com
rats, ruins and remedies por el impacto simbólico generado (imaginer
creencias y representaciones).
Yanko González Cangas**
Palabras claves: Chusquea quila, memor
y Mauro E. González*** saber cotidiano, florecimiento gregar
antropología histórica, historia natural.

Resumen Abstract

El presente estudio da cuenta de la historia The present study examines the social a
ambiental y sociocultural de la especie Chusquea natural history of the species Chusquea qu
quila a través del tiempo. Se describen y through time. Starting from the historic
analizan, a partir de la investigación histórica, anthropological and eco-cultural investigatio
and under the perspective of the “ordina
knowledge”, this study describes and analy
*
Investigación financiada por el proyecto Fondecyt Nº 11951206. the diverse relations that has had the speci
**
Universidad Austral de Chile. Instituto de Ciencias Sociales, with the peasants and indigenous from t
Facultad de Filosofía y Humanidades, Casilla 567, Valdivia, Chile.
south of Chile, including associated even
E-mail ygonzale@uach.cl
***
Universidad Austral de Chile. Instituto de Silvicultura, Facultad such as periods of synchronous flowerin
de Ciencias Forestales, Casilla 567, Valdivia, Chile. E-mail mice plagues (ʻratadasʼ) knowledge, uses a
maurogonzalez@uach.cl
ART
Fecha recepción 09-08-2004
Fecha aceptación 14-05-2006
Revista Austral de Ciencias Sociales 10: 75-102, 2006

symbolic representations. Whit this purpose, we I. Contexto


used historical records from XVI century and
oral sources (key informants) from eleven towns El florecimiento de la “Quila” (Chusquea quila
of the X region. [Kunth]) ocurrido masivamente entre los años
1989 y 1995 en la X región de Chile (González
In relation to gregarious flowering, and according y Donoso, 1999), generó tanto en el medio
to oral sources, the findings showed certain científico como en la sociedad civil una alarmante
patterns of coincident behavior in the recurrence sorpresa. El precario conocimiento que de
of mass flowering events (cycles of around 60 esta especie se tenía1 -fundamentalmente del
to 70 years), refuting what was settled by all fenómeno de su floración-, sumado al impacto
the precedent anecdotic observations (10 to ecológico y sociocultural, reanudó la entrecortada
30 years). Also, the oral and written records indagación sobre la especie y otras del mismo
specify the relevance of the species for the género. Los antecedentes que se disponían no
rural population from the south of Chile, not habían variado desde las últimas dos décadas.
only because of their use (cattle forage, food, Desde el punto de vista del impacto ecológico
housing, weapons, medications, etc.), but estaban, por una parte, las “ratadas”, explosión
also for their symbolic impact and significance demográfica de roedores (en su mayoría
(imagery, beliefs and representations). Oryzomys longicaudatus) producida por la mayor
disponibilidad de semillas luego de la floración
Keywords: Chusquea quila, ordinary de la especie (Murúa et al., 1996; González y
knowledge, memory, synchronuous flowering, Donoso, 1999; González, 2001). Al agotarse
historical anthropology, natural history. éstas los roedores consumen las cosechas,
animales domésticos y despensas de alimentos;
roen vestimentas, cañerías plásticas y, en
algunos casos, carne humana. Por otra parte, la
1
En Chile, los bambúes están representados exclusivamente por el gran acumulación de biomasa seca resultado de
género Chusquea spp, con un número estimado de 12 especies la muerte de Chusquea, constituye una fuente de
que se sitúan desde los 30º 40ʼ S (Parque Nacional Fray Jorge)
hasta el paralelo 49º S (Urban, 1934; Parodi, 1945) constituyendo
combustibles que desencadena incontrolables
un componente característico de la vegetación boscosa entre incendios2.
los 38º y 42º S, desde el nivel del mar hasta el límite arbóreo
(Urban, 1934; Veblen, 1982). Gran parte de estas especies se
encuentran en la X región: Ch. culeou, Ch. macrostachya, C. Desde el punto de vista sociocultural, ciertos
nigricans, Ch. tenuiflora, Ch. uliginosa, Ch. Quila. Una de las investigadores han advertido la importancia de
especies más abundantes y características de la vegetación de
Chusquea quila en la economía campesina, ya
la zona centro-sur de Chile, es Chusquea quila (Kunth), la cual
domina el sotobosque de los bosques templados con un dosel sea por su valor complementario en el forraje
dominado por especies de Nothofagus a elevaciones menores a invernal para el ganado bovino o porque para
600 msnm. Esta especie cubre amplias áreas en sectores donde el
bosque ha sido perturbado por causas antrópicas como madereo
algunas economías se convertían en un “estorbo”
y/o incendios, conformando un manto verde de extraordinaria
exuberancia y vigoroso crecimiento, denominado comúnmente
“Quilantos”, “Quilantales” o “Quilares”. Una de las características 2
Como se sabe por información documentada por periódicos e
singulares de esta especie y otras de este género es el fenómeno investigadores que ha ocurrido en muchas oportunidades, como
de floración y muerte sincrónica que ocurre en una población de por ejemplo en el año 1940 en el borde sur del lago Rupanco
76 la misma línea hereditaria luego de largos períodos vegetativos (Cerro Chamuscado) (Pacheco, 1993) y en los años 1979-1980
(McClure, 1966). al norte de Puerto Montt.
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

para las labores silvícolas. Junto a ello, la especie encontrar sus fuentes para construir validación
ha sido tradicionalmente destacada, tanto por su interior de su sistema de conocimiento.
utilización en la construcción de viviendas de la
población mestiza e indígena mapuche-huilliche, Enormes vacíos circundan la convergencia en
como para la manufactura de muebles ligeros. el llamado “saber cotidiano”3 y el conocimien
científico natural. Este problema de convergenc
Tanto la propia floración como la mayoría de requiere de una discusión epistemológica en tor
los fenómenos asociados a ella, habían sido al “entendimiento” entre las ciencias naturales
plasmados -en la literatura producida sobre el sociales para resolver y dilucidar las caracterís
tema- como una relación “conflictual” entre la cas propias de la especie y su comportamien
especie y los seres humanos, que convierte la a través del tiempo, como también el impac
floración de la “Quila” en un evento “negativo”, cultural que tiene Chusquea quila en parte de
cristalizándose al interior del mundo rural la población rural del sur de Chile.
percepción de un “mal año” o un “año de ruina”.
Desde el “etnocentrismo epistemológico” -y s
Estos antecedentes han llevado a múltiples criterios demarcatorios fundados en la filoso
investigadores a preguntarse, en primer término, de la ciencia-, el saber cotidiano posee u
sobre los ciclos de florecimiento de la especie, naturaleza distinta del saber científico y
habida cuenta de los fenómenos naturales y ve imposibilitado por sí mismo de legitimar
socioculturales asociados y es aquí donde las y constituirse en una fuente válida para
ciencias sociales se ven interpeladas. Es la
memoria colectiva, tanto oral como escrita, la
única que ha advertido el fenómeno a través del 3
El concepto sienta sus bases en la fenomenología de Hus
tiempo, transformándose en una fuente primordial (1968) para dar cuenta del conocimiento particular empírico
en la operación de rastreo y seguimiento del cual a través de la “epoché” -reducción fenomenológica-, podem
poner “entre paréntesis” y penetrar en la esencia de lo concie
comportamiento de la especie -cuestión que Los supuestos corrientes que elaboramos acerca del mu
para las ciencias naturales aparece difusa-, así material y humano que rodea al sujeto en su vida cotidiana deb
según el autor, ser desechados con el fin de revelar la subjetivi
como para investigar las relaciones materiales en su forma pura. Estos planteamientos son retomados por Sch
y simbólicas que ha tenido con el ser humano. (1974), quien sostiene que la “actitud natural” debe ser el cen
Esto ha obligado a las ciencias naturales a de preocupación de la “epoché”. En la “actitud natural”, se
Shutz, se concentran las creencias del sujeto sobre la reali
“depender” de otro tipo de conocimiento: el física y social y es allí donde el sujeto suspende la duda de
saber cotidiano constituido en la historicidad. lo que ve sea algo distinto a lo que parece. Las ciencias que
Esto es, un espectro amplio de información proponen explicar la acción y el pensamiento humano “de
comenzar con una descripción de las estructuras fundamenta
material e ideacional que permite al individuo de lo que es pre-científico, de la realidad que parece auto-evide
estar incorporado a los diversos ámbitos del a los hombres que están en actitud natural” (1974:3). He
(1977) desarrolla aún más el concepto. Según la autora, el sa
cotidiano comunitario reuniendo todos los
cotidiano, adquirido en la vida cotidiana, está destinado a un
conocimientos que debe manejar e interiorizar práctico. Vivir la cotidianidad significaría suspender la duda co
para existir y moverse en su ambiente (Heller, principio de acción, ya que este pragmatismo sería imposibl
se actuara teóricamente en todas las acciones prácticas del v
1977). Este saber fijado en la memoria del sujeto, Según la autora, este saber está formado por la acumulación
se convierte -inevitablemente- en la “cantera” la experiencia de las generaciones anteriores y su utilización
donde el conocimiento científico natural puede personal y busca mantener y estructurar la vida en una époc
ambiente determinado.
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conocimiento científico natural sobre la especie. que cumplían desde el punto de vista ecológico,
De este modo, las ciencias sociales, sólo a través como componentes del bosque templado del sur
de un desplazamiento epistémico pueden ser de Chile y Argentina (Veblen et al, 1996; González
las “traductoras” y mediadoras legitimantes de y Donoso, 1999; González, et. al, 2002).
este saber, habida cuenta que el conocimiento
acumulado no ha sido capaz de resolver una de Sumado a ello, distintas teorías son posibles
las mayores interrogantes que el comportamiento de encontrar para explicar las causas de las
de la especie conlleva: los períodos de floración. floraciones gregarias (Gunckel, 1948; Janzen,
Desde el siglo XIX, ecólogos, botánicos, 1976; Pearson et al., 1994). La más legitimada
geógrafos, entre otros, han intentado dar indica que estos largos intervalos entre eventos
respuesta a este fenómeno, arribando -la de floración estarían regulados y basados en
mayoría- a teorías y propuestas contradictorias. factores endogénicos más que en respuestas a
No existen consensos en la literatura sobre la señales medioambientales, como lo evidencia
periodicidad de ocurrencia de cada ciclo y se la gran cantidad de reportes anecdóticos de
ha estimado arbitrariamente que el fenómeno floraciones simultáneas o gregarias de bambúes
de floración y muerte sincrónica de C. quila en diferentes lugares del mundo (Kawamura,
ocurre después de 10 a 30 años de crecimiento 1927; Deitzer et. al., 1985).
vegetativo (Urban, 1934; Muñoz, 1959; Donoso,
Desde el año 1989 en el sur de Chile, comenzó
1974, 1993; Muñoz, 1980; Schlegel, 1993).
a desarrollarse el fenómeno de floración de
Esta estimación se ha obtenido a partir de
Chusquea quila en forma secuencial, abarcando
observaciones parciales, registros de herbario
parches de gran extensión, entre el norte de
o consultas a informantes en forma accidental
la ciudad de Valdivia (39º 40ʼ S) hasta Puerto
y aislada, en donde caben dudas sobre la
Cisnes en la XI Región (44º 38ʼ S), superando
identificación precisa de la especie debido al
según cifras oficiales el millón de hectáreas
escaso estudio del género. Así, por ejemplo, la
afectadas (CONAF, 1993). La amplitud geográfica
periodicidad de floración de una especie obtenida
y sincronía temporal del fenómeno sugieren que
sobre la base de antiguas floraciones parciales,
la población involucrada pertenece a la misma
que pudieron o no corresponder a la especie
generación y línea hereditaria.
en cuestión, pueden ser la fuente principal de
confusión; además de diferencias en la población Para dilucidar estos y otros problemas, se planteó
de origen de la muestra o línea hereditaria y una investigación que tuvo entre sus objetivos
generación (González y Donoso, 1999). Sólo centrales, construir fuentes válidas de conoci-
estas consideraciones constituyen fuentes de miento para las ciencias naturales, determinando,
error importantes para el esclarecimiento del a través de fuentes orales y escritas, el comporta-
problema que han decantado en la imposibilidad miento en el tiempo -en cuanto a la floración- y
de poner a prueba las hipótesis de periodicidad uso de la especie Chusquea quila en 11 localida-
de floración. Es más, el largo ciclo reproductivo des de la X región del sur de Chile. A su vez,
de estas especies de bambú ha constituido un se buscó establecer un nexo interdisciplinario
serio problema para su identificación y el estudio calificado entre el conocimiento científico natural
de su biología, ignorándose incluso hasta hace y social para el conocimiento de la especie y
78
poco tiempo en su completa dimensión, el rol otras del género Chusquea.
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

II. Alcances epistemologicos y metodologicos que se traduce en una objetividad consensua


a través de una comunidad de observadore
El estudio se enmarcó dentro de lo que se Así, más que objetividad, se intentó alcanz
ha definido como investigación exploratoria- el concepto de validez, que está dado por
descriptiva, utilizando para ello metodología inclusividad, la eficacia y la intersubjetivid
de tipo cualitativa. Entendemos este tipo (Armstrong, 1992). Con respecto al contex
de metodología como un proceso activo, geográfico y temporal, la investigación de fuent
sistemático y riguroso de mediación sujeto- orales se realizó en 11 localidades distribuid
objeto, que trabaja preferentemente con al interior de la X región, a saber: Futron
información narrativa que da cuenta de los Sector Santa Elvira de Valdivia, San José de
fenómenos construidos por los sujetos tal como Mariquina y Corral (Prov. de Valdivia); Puyeh
ellos los vivencian y que funciona al interior de (Prov. de Osorno); Petrohué, Peulla (Lago Tod
un diseño flexible e inductivo (Denzin y Lincoln, los Santos, Prov. de Llanquihue); Canán, Cuca
1994). Esta metodología sitúa al investigador Cahuach (Castro, Prov. de Chiloé) y Chait
como un artífice, un creador de estrategias de (Prov. de Chaitén). El trabajo con fuentes oral
mediación flexibles y continuas entre sujeto y fue emprendido desde marzo de 1995 a jun
objeto de investigación (González, 1995). Por de 1998; en tanto que el trabajo con fuent
ello, se combinó tanto estrategias metodológicas documentales y bibliográficas se extend
etnográficas como de historia oral, en cuanto desde junio de 1995 a marzo de 2004. E
el objeto de nuestro estudio atendió fundamen- relación a la población estudiada y el muestre
talmente a la pesquisa de la memoria construida los informantes, y núcleos familiares “clave
intersubjetivamente en torno a la “Quila” y su entrevistados y observados en este estud
relación material y simbólica que ésta establece están compuestos por sujetos, la mayoría hom
con los propios sujetos. Asimismo, se optó por bres mayores de 45 años, pequeños prop
esta perspectiva epistemológica para el trabajo tarios agrícolas y pescadores. Para seleccion
con fuentes documentales escritas, ocupando a los informantes y núcleos familiares se utili
técnicas de análisis de contenido para la el llamado muestreo dirigido y el de “snowba
elicitación de la información. hasta producir “saturación” (Bertaux, 1983). L
procedimientos de recolección de información
Tradicionalmente esta metodología se la sitúa basaron en la memoria histórica oral acumula
fuera del paradigma epistemológico dominante en los sujetos, que fue elicitada y recolectad
de la ciencia (positivismo y positivismo lógico), para los efectos de este trabajo, a partir de
lo que la hace converger con paradigmas combinación de: a) Descripción etnográfica: tu
epistemológicos alternativos, como lo han sido como base la observación no sistemática
para las ciencias sociales -y últimamente para relaciones simbólicas y materiales presentes
las naturales y físicas- la fenomenología, la forma “gráfica” en el universo de los individuo
hermenéutica y el constructivismo. En términos Esta técnica buscaba rescatar informaci
epistemológicos, se trabajó bajo el supuesto que los sujetos no entregaban o en la que
constructivista (Maturana 1996; Watzlawick y reparaban explícitamente. Estas observacion
Krieg, 1996; Berger y Luckmann, 1979) de la fueron recolectadas y re-narradas a partir d
inexistencia de una objetividad trascendental, lo registro de notas de campo; b) entrevistas
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profundidad individuales y grupales: tuvo por De esta manera, quedó conformado un relato
objeto obtener la información proveniente tanto que dio cuenta de dos tipos de información:
individual como interaccionalmente entre los A) Antecedentes históricos (orales y escritos)
miembros de núcleos familiares. La estrategia de floración de la bambúcea (no sólo de
utilizada para las entrevistas individuales fue la especie Chusquea quila), que vienen a
el planteamiento de preguntas abiertas sobre retroalimentar las aproximaciones botánicas
temas relativos a la especie y su florecimiento, que se tienen de la especie: su floración y las
permitiendo el desplazamiento a lugares consecuencias ecológicas que acarrea como
pertinentes para la exposición más gráfica de la incendios, ratonadas, etc.; y B) Antecedentes
información. La estrategia utilizada para las orales y escritos que cruzan las relaciones
entrevistas grupales fue el gatillar discusión en materiales de orden ecológico (uso, manipu-
torno a los “aconteceres individuales y colectivos” lación de la especie) que los sujetos mantienen
que rodean la especie Chusquea quila y sus y mantuvieron con la especie.
floraciones. Esta información fue registrada
por medio de grabaciones magnetofónicas. A partir de aquello, se procedió -debido al volumen
A su vez, fueron revisadas fuentes históricas de información recopilada-, a la construcción de
escritas, que se recolectaron en forma paralela dos relatos. El primero conformado por fuentes
a partir de textos botánicos fundamentales, históricas escritas, que da un contexto diacrónico
relatos históricos, archivos periodísticos y otras de estos dos aspectos anteriormente citados en
fuentes escritas. Con respecto al tratamiento relación a la especie y otras del mismo género.
y análisis de la información recolectada éste El segundo relato, en su mayoría formado por
se fundó en la búsqueda de patrones en fuentes orales, da cuenta de estos dos tipos de
la información elicitada, y en las ideas que información, pero circunscritos principalmente a
ayudaron a dotar de sentido a la existencia la especie Chusquea quila.
de esos patrones. Este proceso no ocurrió
en la etapa terminal, sino que acompañó el III. Resultados
trayecto de toda la actividad investigativa.
En este proceso continuo, el análisis se hizo Para efectos expositivos y por la demanda de
en base a “mapas conceptuales” en los que espacio que requeriría la descripción y análisis
se tomó en consideración lo que las fuentes pormenorizado de los fundamentos teóricos
escritas generaban y lo que la gente “hablaba” involucrados en la investigación, se ha optado
en cuanto a tiempos, espacios, sujetos, objetos sólo por dar cuenta de los elementos esenciales
y acciones. Estos mapas se desarrollaron a que configuran la malla discursiva que gira
partir de los tópicos de: “conocimiento de la en torno a los períodos de floración; uso de la
especie”; “floraciones y su impacto” y “usos”. especie, relación simbólica e impactos colaterales
Así, se procedió a realizar una interpretación de de la misma -“ratonadas”- con los informantes
segundo orden (Cf. Geertz, 1988), colocando de las localidades investigadas. Por tanto, los
en escena resultados en orden secuencial presentes resultados son una pequeña síntesis
y categorizada por los conceptos relevantes de los textos más significativos que pretenden
producidos en cada tópico por los sujetos. servir de base argumental para la interpretación
80
y discusión final.
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

III.1. Diacronía: el sur, “un espeso bosque La población mapuche se convirtió en ot


entretejido” de estos “muros” para el conquistador,
que agudizó su empresa. Los primeros
El corpus de fuentes escritas del siglo XVI vieron favorecidos y potenciaron su defen
consignan -sobre la conformación vegetal de y empresas bélicas a partir de este escu
lo que actualmente hemos denominado sur de vegetal (conocimiento de territorio, camufla
Chile (IX y X regiones)-, un panorama botánico emboscadas, etc.) y lograron un uso ecológi
pluralísimo, por lo que la caracterización y cultural bastísimo de este hábitat (recolecció
recurrente comienza con la identificación de vivienda, bienes de uso doméstico, arma
amplias zonas boscosas “cerradas” e “impe- etc.); hecho que otorgaba a las bambúceas
netrables”, donde sólo las áreas ocupadas lugar central en la sobrevivencia de la poblaci
por asentamientos indígenas presentan originaria:
condiciones vegetales medianamente “abier-
tas” y transitables. El contexto situacional de “Y estos bosques an sido las más inexpugnabl
Conquista del S. XVI, dio paso a una violenta fortalezas donde los indios se han defendid
intromisión de los ejércitos de la corona española porque en ellas se meten quando los van
a esta parte del territorio. El sur de Chile vio buscar los españoles, sin querer pelear cuer
transitar con desesperación a un conquistador a cuerpo, sino es que alguna ocasion forzosa
violento que tenía premura en avanzar y pida, y della salen a hazer correrias y maloc
establecer encomiendas para la extracción a nuestras tierras, volviéndose luego a
de oro, intentando recuperar con prontitud la guarida de la montaña, donde tienen sus casa
inversión hecha en la empresa de conquista sementeras, y solo dexan un caminito angos
(Pinto et al., 1991). Este hecho da cuenta de para entrar y salir, y tan estrecho que uno so
las primeras referencias escritas de la relación con una lanza defiende la entrada a mucho
entre los bosques del sur y los recién arribados porque en tanta estrechura solo uno pue
a la región. pelear” (1).
Sin duda, las primeras relaciones
sostenidas entre la conformación vegetal La tala y la destrucción del bosque sure
y los conquistadores fueron básicamente desde la llegada de los españoles no presen
conflictuales. La primera dificultad que debieron ribetes de destrucción masiva y alarman
sortear los conquistadores españoles a su hasta fines de siglo XIX (Donoso, 1983). Es
llegada a la hoy IX y X región, fue la entretejida se comienza a producir con la consolidaci
columna de bosques y plantas de sotobosque de de la colonización alemana en la X región
variado tipo. El padre Diego Rosales nos da una la soberanía del Estado nacional chileno en
impresión del paisaje vegetal de este sur en el hoy IX región. Es así como es posible catastr
Siglo XVII: “Los arboles y espesos bosques que testimonios similares a los de Rosales en la
producen las cerranias y valles deste Reyno, región de la Araucanía aún a principios de es
son en todas partes espesisimos y crecen mas siglo. Pascual Coña, describiendo la vegetaci
y se multiplican con mayor lozania en las tierras de sotobosque a principios de siglo, relata
de mayor altura polar, como Queule, Valdivia, Ernesto Wilhelm de Moesbach:
Tolten, Osorno y Chiloé”. (1877:1).
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“En las ramas se sostienen también las Mismos obstáculos tuvieron los migrantes
gramíneas gigantescas Quila, colihue, de cuya europeos arribados a fines del siglo XIX que
caña se hace la trompeta trutuca, y la llamada ocuparon parte de la IX y X región, cuyos
quililla. Debido a tan elevado número de árboles, esfuerzos primeros eran abrir claros para
arbustos y enredaderas (y helechos) nuestros habitar, cultivar y obtener título de propiedad.
bosques vírgenes son poco menos que En su estudio sobre la colonización Alemana,
impenetrables” (1984: 92-93) Blancpain escribe:

En este contexto, las bambúceas jugaban “Al alivio de pisar tierra firme sigue, en el recién
un papel fundamental. La población nativa llegado, una impresión de aplastamiento ante el
conocía el bosque y sus laberintos, utilizaba las muro de la selva (...) Tan pronto como llega a
“cañas” como recurso inagotable de defensa y la chacra, dificultosamente alcanzada a través
de utensilios bélicos. Para los conquistadores de las Quilas y del fango, el colono se ocupa en
éstas constituyeron -en un primer momento- la desmontarla. (...) Las herramientas europeas
fuente de dificultad primordial para avanzar y de poco sirven, salvo el hacha para cortar las
triunfar en sus empresas económicas, bélicas y ramas, la hoz para la maleza. En las esquinas del
domésticas, así como en la continua fundación área despejada se amontona, las epífitas y los
y refundación de fuertes y poblados destruidos ramajes, que son quemados a fines de febrero
por la población originaria. en medio de una humareda acre y sofocante”
(1970: 287).
Pasada la situación de conquista y entrada la
Colonia, la población mestiza se enfrentaba a III.2. Las “cañas” del “reino”: mirada y uso
un paisaje más domesticado, pero todavía con primero
grandes zonas vírgenes y aún impenetrables. El
papel de las especies del género Chusquea para El interés del cronista y viajero por el paisaje y
el mantenimiento de dicha situación, sigue naturaleza de esta zona, nos dio las primeras
siendo protagónica. En carta dirigida al Marqués impresiones específicas referidas a las
de Osorno, Ambrosio OʼHiggins, el 12 de enero características y el uso dado a algunas Chus-
de 1799 por parte del entonces Gobernador de queas. El Jesuita Felipe Gómez de Vidaurre,
dicha ciudad, Juan Mackena, se señalan las en su Historia Geográfica, Natural y Civil del
dificultades de la prospección a las inmediaciones reino de Chile de 1748 nos describe:
de Osorno, cerca del lago Llanquihue: “Viendo
los obstáculos insuperables que se ofrecía para “La Quila suministraba a los indios y a los
pasar adelante volví a las pampas para concluir españoles el leño mas propio para sus lanzas:
el reconocimiento por el lado sur; por toda son mas fuertes, mas gruesas que las otras, y
esta parte desde donde terminan las pampas sus nudos no tan distante como la ya dicha
hasta el río de las Canoas, es un país llano (el rugi). La caña de Valdivia, así llamada por
y cubierto de un espeso bosque entretejido de los españoles, por darse en el territorio de esta
innumerables arbustos principalmente el llamado ciudad, la estiman para bastones; tiene ella los
Quila, el que por estar siempre verde no le hace nudos tan vecinos los unos a los otros, que en
82
impresión alguna al fuego” (en Villalobos, 1982: 261). algunos bastones habrá la distancia de una sola
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pulgada. Cuanto mas vecinos lo tienen tanto diendo completamente el acceso por su tupi
mas se estiman. He visto de éstas, algunos é impenetrable ramazón que sube, a menud
bastones negros como azabache, pero esto hasta la cima de los árboles, es decir, a 25 y
es artificiosamente, porque su color natural es metros de altura. Las semillas de los Colihües
naranjado” (1889: 138). Quilas son también un buen alimento y los indi
las comen en la sopa” (Münnich, 1908: 81-82)
La visión de Pissis de la especie es casi poética,
otorgándole una función muy particular, la de La descripción de este autor nos da una de l
ʻguardianaʼ: “En los bordes de los espacios claros más completas relaciones entre la especie y
de los bosques, una bambusácea trepadora, población nativa de las cercanías de Valdiv
la Chusquea Quila, ocupa todo el espacio libre que van desde el uso doméstico para habitació
y forma un matorral impenetrable, como si cercos, pasando por utensilios de labores de to
estuviese destinada a preservar el bosque de tipo, incluyendo los bélicos, hasta llegar a l
los ataques de los vientos y animales” (1875: propiamente alimenticios, para el ganado (hoj
269). En tanto, una prospección realizada por tiernas) y humanos (semillas). El registro n
Guillermo Münnich a fines del siglo XIX a la proporciona también una de las más cercan
zona de Valdivia, revela una viva descripción clasificaciones del género a las actuale
botánica de su geografía, especialmente de las intentando clarificar las enormes ambigüedad
Chusqueas, las que grafica casi por completo: producidas en las descripciones de otr
naturalistas y cronistas. En sus trabajos y en l
“El camino sigue por faldeos de cerros, cubiertos diferentes registros históricos, aparecen po
de matorrales de coligües, a través de los cuales precisadas varias de las especies de Chusqu
ha sido preciso abrir verdaderos túneles con el (el Colihüe y la misma Quila), perdiéndose l
hacha y el machete, y, el tupido ramaje de esta registros y clasificaciones más detalladas sob
“bambucea” (Chusquea) sólo da acceso a uno las otras especies de Chusqueas en el transcur
que otro rayo de sol. El “coligüe” y su hermana histórico. Tanto en Vidaurre y Juan Ignacio Moli
la “Quila” son muy abundantes en esta región y (1878: 389) aparecen nombres de clasificaci
ambas plantas son de una gran importancia para a otras especies de Chusquea (como “ruji”) q
los habitantes de la zona austral. Los tallos es arriesgado homologar con las clasificacion
(varillas) del coligüe los emplean los indios para actuales.
palos de lanzas, cierros de huertos, techumbres
y divisiones interiores de sus rucas, entarimados, III.3. Primeros registros: “pericotes,
canastos, etc., etc. y se prestan para muchos hechiceros y castigos del pillan”
otros usos por su resistencia y flexibilidad; y las
hojas y tallos tiernos de estas “gramineas, Las primeras floraciones de Quila testimoniad
especialmente los de la “Quila” (que sólo se por las fuentes escritas se pueden catastr
diferencia del anterior por su tallo ramificado, a través de un fenómeno que las acompa
más tierno y más largo), proporcionan, a menu- irremediablemente: las ratadas y la hambrun
do, el único forraje para los animales vacunos Debido al alimento proporcionado por
que se crían en estas rejiones. La ʻQuilaʼ suele especie al florecer a través de las semilla
invadir grandes extensiones de la montaña, impi- la población de roedores granívoros cre
Revista Austral de Ciencias Sociales 10: 75-102, 2006

explosivamente, llegando a un número de roían los vestidos, aunque no los teníamos de


millones, que al acabarse el alimento buscan sobra. No dejaron cabo de cinta que no llevaban,
el suplemento en los asentamientos humanos. y hierro de talabarte que no roían por junto al
Es así como arrasan con todo lo que puede cuero y lo llevaban. Hízoseles una industria que
ser comestible, destruyendo cosechas, bienes fue unas ollas soterradas en la tierra -y aun yo
domésticos, etc. puse algunas-, y las amediábamos de agua.
Amanecían en tres y cuatro ollas que se ponían
Es por medio de estos hitos, que se pueden en una casa, cuatrocientos y quinientos ratones
consignar algunos florecimientos de ciertas ahogados. Y en esta caza entendíamos, y yo
bambuceas del género Chusquea, borrosamente pregunté [a] algunos indios que si solían venir de
identificada entre la Quila (Chusquea quila), el aquella arte otras veces. Dijéronme que sí, que
Colihüe (Chusquea culeou) y la Quila Tihuén o de cierto en cierto tiempo solía venir de aquella
Taihuén (Chusquea uliginosa, C. macrostachya manera, y que los hechiceros hacían hoyos en
y C. tenuiflora). El hecho de que la población que los hacían meter a estos ratones, y que los
de Chusquea quila predomine ante las otras habían soltado por amor de la venida de los
variedades en ciertas zonas de la X región cristianos” (1987: 224).
específicamente (por condiciones de altura,
asociaciones boscosas, etc.) nos hace suponer, Algo similar podemos catastrar en otros
en forma relativa, la floración de una u otra registros. El año 1797, un año después de
especie. Sin embargo, el trabajo con fuentes refundarse Osorno por Don Ambrosio OʼHiggins,
orales vigoriza la precisión en la identificación su población sufrió una plaga de ratones típica
de la especie en el momento de catastrar después del florecimiento de alguna bambúcea.
históricamente la floración de alguna de estas De un informe suscrito por el propio gobernador
Chusqueas. OʼHiggins derivado de su viaje a Osorno, se da
cuenta de información valiosa en cuanto a dos
Quizás uno de los primeros registros escritos, floraciones, sus consiguientes plagas de ratones
en cuanto a la floración de estas bambuceas y y período de floración:
las ratadas producidas, sea el proporcionado
por Gerónimo de Vivar casi iniciada la conquista, “Conócese en todo el campo el daño causado
cuando describe la fundación de Valdivia en por la plaga de pericotes. El mal ha sido general
1552. Ese año, como se verá, parece coincidir en todo los llanos, y preguntado a los naturales la
con una floración previa de alguna caña, de causa, aseguraron que cada dieciocho o veinte
acuerdo a los datos proporcionados por el autor. años sobrevenía la plaga de los pericotes, según
El registro completo del episodio puede ayudar a los habían visto en otros tiempos; y que siempre
sostener dicha apreciación: habían observado que sucedía esto cuando los
coligües se recogían y secaban. En el año 80
“El año en que se pobló esta ciudad [Valdivia] [1780] se experimentó lo mismo en Valdivia,
fue de cincuenta y dos; hubo tantos ratones donde se vió el río cubierto de pericotes. Yo
que no se podían defender que no comiesen mismo he visto que donde no se ha secado el coli-
las sementeras que, aunque se sembró harto güe no ha sucedido este mal. He visto muchos
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trigo y cebada, no se cogió la semilla, y nos pericotes, todos de un mismo porte, mayores que
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

las lauchas, casi todos pardos y algunos entera- inflorecencia significa, por las razones expuesta
mente pardos; son más de cien mil los que aquí un peligro muy grande para la hacienda, pu
(en Osorno) y en el río Bueno han muerto; hubo la planta muere en seguida y demora un par
noche que en el fuerte Reina Luisa se mataron años en reproducirse por las semillas que ca
novecientos treinta y tres, pues se tuvo curio- al suelo” (1908: 81).
sidad de contarlos” (en Gunckel, 1948: 93).
Tomás Guevara, pesquisa de forma singu
En tanto que en Temuco, pocos años después de la relación simbólica más “antigua” entre
su fundación, el propio Gunckel citando a R. A. población indígena y la especie, constatado
Philippi escribe: “(...) como un castigo del Pillán el adagio mapuche “Muleaulu ta filla, raikei
contra los atrevidos chilenos que fundaron varios Küla”, cuya traducción significaría, en palabr
fuertes en su dominio, floreció también la Quila, de Guevara “Cuando florecen las Quilas h
especialmente durante los meses del verano de ruina” y que se basa, según este autor, “En
1886 a 1887. Esto trajo como consecuencias superstición de los araucanos, mui jeneralizad
muchas calamidades entre los indígenas de la que ha pasado a la población chilena de l
Araucanía” (Ob.cit, 93). Gunckel, siguiendo la campos. La ruina es la pérdida de las cosecha
información que Phillippi escribiera en su obra pestes, etc.” (1910: 423).
Excursión Botánica a la Araucanía producto de
su visita a la región el año 1889, destaca de la III.4. Memoria, oralidad y saber cotidiano
obra este párrafo:
El trabajo con fuentes orales nos proporcio
“Hará unos años que apareció entre los mapuches uno de los materiales más ricos desde
una hambruna, lo que obligó a muchos indígenas punto de vista informativo y metodológic
a comer brotes y renuevos de Quila y del colihue; Son los sujetos “vivos” los que corporeizan,
yo los he probado, pero puedo asegurar que través de sus relatos, el imaginario provoca
espárragos son mejores. El gobernador hizo todo en la relación cotidiana con la especie. S
lo que pudo para aliviar esta desgracia dándoles testimonios nos ayudan, en alguna medid
trabajo y repartiendo raciones de alimento entre a materializar una rastreo relativamen
ellos” (cfr. Gunckel, 1948: 93-94). sincrónico del comportamiento de la espec
en un período de tiempo: el propio y el de s
En cuanto a la información sobre periodificación antepasados, conservado en la memoria or
del florecimiento de la especie, Ambrosio del saber cotidiano.
OʼHiggins establece cómo se vio un margen de
años que va de 18 a 20, tomando como punto
de apoyo argumental el florecimiento ocurrido 4
La oralidad y la memoria como fuentes históricas y centro
en Valdivia en 1780, que representaría un lapso reflexividad metodológica, teórica e ideológica constitu
de 17 años entre esta floración y la de Osorno, ejes fundamentales en el debate de las últimas corrien
que ocurrió, según OʼHiggins en 1797. Otro autor historiográficas (González, 2004). En esta dirección –y siguie
a Nora-, entendemos el saber cotidiano en la memoria oral co
que refiere los períodos de floración y el ciclo “un conjunto de recuerdos –conscientes o no- de una experien
de renacimiento es el citado Münnich: “Estas vivida y/o mitificada por una colectividad alimentada por
identidad de la que el sentimiento del pasado es parte integran
plantas florecen cada 20 años y la época de su
(1978: 398).
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La mayoría de los testimonios tienen un soporte éxito y apoyándonos en la observación, clasificar


oral, salvo dos casos que corresponden a las especies involucradas en los testimonios.
textos producidos en el contexto de la última
floración de la especie. La casi totalidad de III.5. Provincia de Valdivia: la quila para el
sujetos entrevistados denominaba a las distintas asma y las nubes
especies de Chusquea, con el nombre común de
Quila, lo cual en un momento pareció confundir Don Rubén es un pequeño propietario rural
parte de los reportes respecto de la especie asentado en la entrada norte de Valdivia (Santa
que nos interesaba y parecía ocurrir el mismo Elvira). En el verano de 1997 nos contó sobre
fenómeno de ambigüedad con respecto a las las floraciones que recuerda de la especie
fuentes escritas. Debido a la generalización Chusquea quila, sobre sus creencias, los “tipos”
del nombre propio que coincidía con la especie de Quila que conoce y la utilidad que le presta
en proceso de rastreo, se tendía a “ocultar” la y que le ha prestado la especie a la comunidad
presencia de otras especies de bambúceas en donde él habita. Según Rubén, la última floración
las áreas de investigación. Sin embargo, tras en Piedra Blanca, a la salida de Valdivia ocurrió
este nombre común, los sujetos guardaban otros “Hace como 15 ó 16 años atrás, en el gobierno
sistemas de clasificación para las otras espe- de Allende”. Identifica muy bien la especie que
cies de Chusquea (u “otros tipos de Quila”). Si floreció y no la confunde con la Quila “macho”
bien este estudio no tiene carácter etnobotánico, (Chusquea uliginosa): “Está la Quila macho que
algunos sujetos entrevistados podían reconocer, no se ve por aquí por Santa Elvira, en el fundo
clasificar y asignar nombre a otras especies de de la universidad hay, en los bajos. Es una Quila
Chusquea presentes en sus campos. de hoja finita, la otra no, es una hoja ancha. Esta
es la que se secó ahora [apunta hacia una hoja
De los sujetos entrevistados surgieron a lo menos de Chusquea quila]”. Rubén nos precisó la fecha
dos o tres nominaciones para cada especie. de la última floración de la Quila en su sector
Utilizando la clasificación de Parodi (1945), y nos reveló su conocimiento sobre el ciclo de
podemos identificar las siguientes variantes: la especie: “El 94ʼ [1994] empezó a florecer y
la Chusquea quila, se le denomina con los ahí se secó. Ya floreciendo la Quila, muere;
nombres comunes de “Quila” y “Quila hembra”. después viene el renuevo, de ahí vuelve en unos
Para la Chusquea uliginosa aparecieron los 10 años, 15 años más [a florecer]”. Don Rubén
nombres de “Quila”, “Quila tihuén” y “quililla”. nos informó sobre la ratonada que presenció en
La especie Chusquea macrostachya, se le la floración anterior a la de 1980, que él sitúa
denominaba “Quila”, “taihuén” y “tehuén”. La en el gobierno de Allende (1971-1973): “En
especie Chusquea nigricans, era reconocida piedra blanca, subían por las matas paʼ arriba.
con los nombres de “Quila”, “Quila enana” y Caminaba uno y salía un piño de ratones por
“tihuén”. Casi todas las especies tendían a los maquis, andaba harto ratón”. Asimismo, se
ocultarse tras el nombre común de Quila. Sólo explayó con abundante información, sobre la
la Chusquea culeou fue identificada con la única diversidad de usos dados a la Quila, lo que nos
denominación de “Coligüe”, pero casi siempre en reveló unos de los testimonios más completos y
un contexto de reconocimiento específico de la ricos en cuanto a su utilidad en el mundo rural:
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especie. Es así que hemos podido, con relativo “La Quila sirve para los animales de forraje. Es
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

el mejor forraje para el invierno. Este año, por En cuanto al significado atribuido por él y s
ejemplo, no tenemos ni una matita de Quila, antepasados al florecimiento, Rubén nos cuen
porque usted tiene talaje. Va y bota una mata de “Bueno, dicen que viene la hambruna según l
Quila a una yunta de bueyes o un par de vacas, antiguos y puede pasar cualquier cosa en
la ramonean [se la comen] toda. Buen forraje, país; pero no es bueno cuando florece la Qui
tiene caloría la Quila. Antes, cuando había harta, porque la Quila no florece todo el tiempo. Pue
los animales pasaban bonitos todo el invierno haber hasta una guerra, quedar el país en ban
hasta en agosto. No ve que los pastos secan rota y eso es cierto, porque yo me recuer
con la helada, la Quila no. También sirve para cuando salía en el gobierno de Allende ¿y q
remedio, para el asma. Se recoge la flor de la pasó? Cómo sufrimos todos. Así que es cier
Quila para remedio. Los granitos tienen una yo creo. Y este año no se sabe todavía com
semilla que es chiquitita y harta”. está la revoltura en los países. El finadito de
abuelo siempre que florecía la Quila decía q
Sobre el uso de los otros componentes de la algo iba a pasar en el país. Y es cierto, porq
especie, don Rubén testimonió: “El jugo de la después uno va sacando las conclusiones
Quila es bueno también para las nubes de los sus abuelos y pasa eso”.
animales [daños en los ojos]; es que la Quila
tiene un tallito abajo nuevecito, entonces se lo Don Claudio, también del sector de Santa Elvi
sacan y lo estrujan y se lo echan a la vista del nacido en 1904, se recuerda el florecimiento
animal y le borran la nube cuando se pinchan. la Quila cuando soltero (20-23 años). Así, n
Mejor remedio que el veterinario (…) [la caña] relata el probable florecimiento en el año 1924
la necesitan para hacer canasto, para canastillo 1927. Cuenta que en ese tiempo “hubo much
de la damajuana, pero ya no se ve ahora, usan ratones y tenían que comer trigo pisado, [q
el mimbre y otro pasto que sale en el bosque, lo luego] se cuece, se pisa y se refriega con ceni
pintan y hacen ropero. Antes se ocupaba para para sacar la cáscara”. El no se recuerda ningu
mesas y sillas (…) Lo mismo para [la conducción floración de la especie después del año ʻ20.
de bueyes] que la ocupan, pero como es blanda,
la ocupan cuando está verde.” Don Densy es un habitante de mediana ed
Reseñó, igualmente, el tópico de la “re- de la comuna de Corral. Nacido y criado a
ocupación” de su terreno a partir de las fue uno de los sobrevivientes más recordad
características de la especie. La muerte de la del maremoto que azotó al puerto en 196
Quila le dio oportunidad de plantar árboles El nos narró lo que conocía de la especie
sobre terreno ocupado por ella: “La Quila tiene particularmente sus creencias sobre la floració
harta raíz, hay que barbecharla, dejarla arada, Densy nos narra sobre las característica
con pala, con azadón. La Quila es similar al pino distribución y florecimiento de la Quila en
espinudo por la raíz muy larga. Se planta pellín, comuna: “Donde hay más Quilas es en el este
eucaliptos, claro que algunos me los pilló la Quila Las Piedras, en el alto Chaihuín. Yo conozco
y otro que planté allá arriba no. Allá abajo [fondo Quila en sí, la usual. La característica es q
de una quebrada] muere la Quila y el pino igual; son altas. Claro que hay varios tipos de Quil
[árboles] nativos no he plantado, el eucalipto es Don Densy nos cuenta que en Corral la Qu
lo más rápido”. floreció el año 1993 y que sus abuelos le h
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contado que anteriormente hubo florecimientos Ensenada (Puerto Varas) y me quedé admirado
“pero 40 a 80 años atrás”. Relata que es “primera al ver que allá la misma Quila estaba verde y
vez que veo florecer la Quila, pero no creí. Yo no se había secado como acá en el sector de
tengo 60 años y no vi nunca esto”. Don Densy Las Coloradas”. Sus parientes en otro sector de
reseña sus creencias sobre el florecimiento de Corral (Chaihuín) “nunca han visto florecer la
la Quila, según él compartidas por la mayoría de Quila hembra antes de la que hubo en los años
la gente del lugar: “Cuando florece la Quila hay ʻ90 [1990] (...) Así es que difícil decir cuando está
mucha desgracia en la zona. Eso está dentro de seca en todos lados”. En invierno, nos dice Don
la idiosincrasia de la décima región, dentro de Tito, “los animales persiguen mucho a la Quila y
los antiguos que aquí habitaban estos lugares, en este tiempo [verano] el pasto se seca y a la
que decían que cuando florece la Quila hay Quila verde le hacen chupete”.
pura desgracia durante el año. Hubo muchas
desgracias, como el hundimiento del [barco] En Corral, vivió cuando joven Don Reinaldo, hoy
Calipso, la desgracia de 25 muertos. Esa fue pequeño propietario en el sector de la salida sur
una de las desgracias más grandes de ese año. de Valdivia. El nos precisó una anterior floración
Se asoció todo eso, el hundimiento del Calipso a la de 1993. Al respecto se refiere: “En 1942
con el florecimiento de la Quila el ʻ93 [1993]. floreció la Quila en Corral, yo tenía catorce años,
Aparte de otras desgracias, que falleció gente trabajaba en Chaihuín en los altos hornos de
conocida del lugar y miles de cosas; que no podía Corral y floreció aquí en Valdivia y en Corral”.
despegar esto, no se podía inaugurar el puerto,
que no se sabía si se iba hacer o no se iba hacer. De acuerdo a Don Pedro, guardaparque del
Todo el mundo estaba alarmado, el comercio en Fundo San Martín en San José de la Mariquina,
general sobre sus negocios, sobre la baja de las la Chusquea quila (especie bien identificada por
ventas, y eso todo asociado al año ʻ93 cuando él) no ha florecido en ese sector desde que tiene
floreció la Quila. Ese fue un año medio raro, con memoria (su edad es de 53-55 años). Según su
cambios de clima, muy inestable, oscurecía más padre (ya muerto), cuando estuvo en el servicio
tarde, más temprano. Fue un año así, “desusao”. militar recuerda la floración de alguna bambucea
Aquí siempre lo comentamos, el qué pasó el (Don Pedro no puede asegurar cuál, porque en
93. Todos lo asociaban con acabo de mundo”. ese sector hay tres especies). Don Pedro, sin
Sobre el uso que le dan a la especie, él dice embargo, vio florecer la Chusquea uliginosa
que la ocupan para hacer volantines con la caña alrededor de 1960-2, en ese sector. (Especie
y para hacer diferentes trabajos, como asientos identificada en conjunto, según la descripción
y mesas. También nos cuenta que “hubo harto de su hábitat: “ñadis” o sectores húmedos).
ratón, pero no mucha plaga”.
Por su parte, Don Ramón es un profesor mapuche
Don Tito es un pescador de Las Coloradas, de Futrono. Él es un destacado indagador de
pequeña localidad costera de Corral. Su historias locales de la zona y nos relató el uso
testimonio nos puede graficar vivamente las que hasta la década del ʻ60 aproximadamente,
floraciones parciales de la especie en la X región. se le daba a esta especie. Don Ramón nos contó
Él reconoce perfectamente la especie y nos que el nombre de la localidad del “Llolly” en los
88
relata: “En 1980 yo trabajaba para el sector de alrededores de Futrono, (como otras del mismo
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

nombre dentro de la Provincia o con variantes, En noviembre de 1992 comenzó a florecer


como el “Llolle”), proviene de un ancestral Quila en la parte occidental del lago hasta u
instrumento de pesca utilizado por la población línea que pasa por el valle de Puntiagudo,
mapuche de la zona lacustre. Este se confec- extremo oriental de la isla Margarita y hasta
cionaba con Quila y consistía en un armazón mitad del fundo Punta Huano. A fines de 19
entretejido que formaba una red rígida en forma y durante el verano de 1994 floreció el resto
de bolsa grande. Este era introducido a los ríos la Quila, es decir desde la mitad del lago has
donde se arrastraba para atrapar los peces. su extremo oriental. El peligro de incendio
Este aparato recibía el nombre de “Llolly”. Su enorme, como se comprobó con el incendio q
uso, según cuenta Don Ramón, no era exclusivo se produjo el 17 de marzo de este año [199
para las labores de pesca, también servía para en el sector Río León y que destruyó alreded
sobreponerlo en los corrales de aves de crianzas, de 30 hectáreas de bosques donde había gr
como pollos, para no ser depredados por aves cantidad de Quila seca en el sotobosqu
rapaces de la zona, como el “Tiuque”, el “Peuco” (1995: 10-13).
y “Traro”. Un uso aún “vivo” de la Quila en esa
zona, según don Ramón, es la utilización de la Ohme presenta un detallado inform
especie para la confección de “zarandas”, rejillas observacional sobre lo que parece ser su re
de Quila colocados sobre travesaños de madera preocupación, las ratadas:
en las casas, para destilar los quesos.
“Los roedores, principalmente lauchas,
III.6. Provincia de Osorno y Llanquihue: “se reproducen con camadas de 8 a 10 crías ca
caminaba sobre las lauchas” 3-4 semanas. Mientras hay suficiente semi
de Quila no se nota el aumento de las lauch
A las orillas del lago Todos los Santos en la porque se mantienen en los Quilantales seco
provincia de Llanquihue, cerca de Ensenada, pero hacia mediados de junio, cuando ya se h
se asientan varias localidades, como Petrohué comido parte de la semilla de Quila y lo que
y Peulla. Una organización que reúne a los han comido ha caído al suelo y está oculta en
grandes propietarios ubicados en los terrenos la hojarasca, entonces emerge el éxodo de l
adyacentes al lago, editaba en 1995 la revista lauchas desde los Quilantos hacia los sector
“Gaceta del Lago Todos Los Santos”, en la que habitados. Esto empezó a notarse progresiv
Jörn Ohme escribe un informado artículo sobre mente desde del 25 de junio y a la mayoría
el florecimiento de la Quila y particularmente los afectados los tomó por sorpresa” (13).
sobre la plaga de ratones. El artículo presenta
variada y detallada información sobre la floración Ohme aconseja un “remedio” para combatir
de mediados de los años ʻ90 y anteriores y los plaga de ratones, cuyo uso, se detectó en vari
peligros acarreados por la plaga de roedores y localidades investigadas. Es la llamada “tram
la Quila seca: de agua”. Uno o varios tambores grandes
llenan hasta la mitad con agua. Se pone un pa
“Según recuerdan los residentes del lago Todos como puente entre el suelo y el borde del tamb
Los Santos, la Quila floreció en los años 1921- Se enseba el palo con grasa animal y en el ag
1922. (...) Ahora se ha repetido este fenómeno. se deja flotando alimentos con fuerte olor. L
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ratas llegan al tambor y se precipitan al alimento que me contaron del florecimiento anterior, que
y al agua. No pueden escapar de allí por la fue en 1940, fue la gran cantidad de ratas que
altura de los bordes y mueren ahogadas. Una hubo, una plaga tan grande que las madres no
vez repleto el tambor de roedores, se entierran dejaban salir a los niños; los perros y los gatos
o queman y se repite el procedimiento. Varios se escondían. La gente ponía paños húmedos
procedimientos son implementados para el en las puertas para no dejar entrar a las ratas.
exterminio de los roedores que, como veremos, Se caminaba sobre las lauchas. En el lago se
causan grandes daños en la población rural. formaban bolsas de lauchas que los barcos
Desde la citada trampa de agua, hasta canales tenían que rodear para poder atracar en el
anchos y profundos bordeando las casas para muelle”.
impedir el paso.
Don Alberto atribuye el florecimiento de la
Don Alberto es un gran propietario y antiguo Quila al cambio de clima o a factores ajenos al
habitante de Peulla, localidad fronteriza a proceso natural de la Quila, porque él ha visto
orillas del lago Todos Los Santos. Él es un también desaparición de algunas aves, insec-
gran conocedor del bosque y tuvo relación tos, etc. Él se manifiesta más “racional” y “positi-
con prestigiosos naturalistas que visitaron vo” con respecto al florecimiento en cuanto a las
la zona. Don Alberto quiso precisar algunas creencias: “En el período de florecimiento de la
informaciones sobre la floración de mitad de Quila se le tilda de carácter de mala suerte, pero
la década de los ʻ90 y anteriores, a la vez que es principalmente porque las ratas se comen la
hablarnos de la especie y las creencias de los cosecha de papas, trigo, el plástico, bidones,
pobladores. El cuenta que en el sector del lago etc. Además de que los animales se quedan
donde habita todavía no han existido plagas sin forraje. Sólo por este motivo, no porque se
de ratones, aunque -dice- han empezado a le relacione con alguna catástrofe natural. (...)
aparecer. También nos relata sus observaciones Lo positivo de la floración es que al haber más
sobre la especie: “Yo recuerdo que antes era lauchas, hay más alimento para algunas aves
mucho menos la cantidad de Quila, ahora hay que están extinguiéndose”.
mucho más, como cien por ciento más”. Sobre
la especie “específica” que floreció y los lugares Don Juan Manuel es también un antiguo
de florecimiento nos señala: “Por el treinta y habitante ubicado a las orillas del lago Todos Los
tanto se clasificaban las plantas. Existe una Santos, cercano a Peulla. El nos habló de lo que
Quila que crece en los lugares pantanosos y le contaban sus padres con respecto a la Quila y
la Quila taihuén [Chusquea macrostachya] es los años que demoraba en su florecimiento, las
la que ha florecido ahora. Esta floreció el año ratas y el uso que él le da a la especie. Según
1993 y ahora se está secando. En 1994 se don Juan Manuel, su madre le “conversaba” que
empezó a secar y el polen cayó al lago y se veía cada 60 años florece la Quila y ésta “Se seca
como aceite. El florecimiento ha ido variando porque así tiene que ser, cada 60 años florece
según los lugares porque aquí floreció hace un y siempre es así”. Él recuerda el florecimiento
año [1994] pero en Puyehue como hace dos del colihüe (Chusquea culeou) en el año 1942,
años, en Frutillar un año y medio”. En relación porque fue en el año que él estaba por hacer
90
a anteriores florecimientos él nos cuenta: “Lo su servicio militar. Sobre este florecimiento, nos
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

relata: “Lo que más recordamos fueron las rato- 1978-1980 floreció la Quila taihuén (Chusqu
nadas, un ratón negro, chico y de cola larga macrostachya). En cuanto a la ratonada actu
que se comían las gallinas, las cortezas de los se refiere: “Primero salen uno ratones plomit
árboles, hasta se comían entre ellos”. Sobre el en masa y después unos ʻmoscardonesʼ pero
actual florecimiento él nos precisa: “Floreció en menor cantidad. Después vienen unos pericot
1993 y ahora se está secando en forma pareja. pocos”.
La gente se está preparando para las ratonadas,
porque se comen todo el plástico, las papas, III.6. Provincia de Chiloé: “con la quila
las manzanas, todo, hasta los cerdos en el alumbraban”
chiquero”. Uno de los problemas que él ve en el
florecimiento, son los animales, porque “La Quila El año 1994, da a luz uno de los ansiad
les sirve de forraje y ahora hasta el pasto se está proyectos del investigador Renato Cárdena
acabando”. Con respecto al uso que don Juan la factura de un diccionario de la lengua
Manuel le da a la Quila, transcribimos algunas la cultura de Chiloé (cfr. 1994). Cárdenas
observaciones del diario de campo: refiere condensadamente en su definición
Quila sobre los rasgos más significativos de
“Recalamos en un tronco cerca de una estrecha especie y aporta una serie de datos que tiend
playa. La casa de don Juan Manuel se empina a corroborar ciertas informaciones de otr
sobre una emplanada a la que se llega por un sujetos entrevistados, sobre todo a lo referi
camino cercado por una baranda de Chusquea a la Quila como “remedio”; a la vez que apo
quila que serpentea toda la curva de nivel interesantes observaciones sobre el uso domés
(…) Ya en la pequeña vivienda de don Juan co y en las labores de pesca. Cárdenas afirm
Manuel, éste nos invita a disfrutar un mate y a que la especie florece cada 15 ó 20 años y
conversar unas ʻhoritasʼ. Después de un lapso refiere a la tradición de que el año que flore
de conversación comienzo a percatarme del la Quila es tiempo de hambruna. Sobre el us
ʻtodo que llena el espacioʼ. Allí aparecen clara- acota que las varillas son empleadas en cerco
mente ensamblados cientos de cañas de Quila como leña y en invierno las hojas impregnad
gruesa y seca formando mesas, sillas y peque- de sílice representan un buen forraje pa
ñas bancas revestidas de cuero o género. Casi vacunos. Igualmente plantea que la espec
ensombrecidas por la visión cotidiana que se se usa en la mueblería “para hacer canast
tiene sobre la misma arquitectura mobiliaria que grandes y secadores de ropa (con brasero
da el coligüe y el mimbre en la zona centro de interior), reemplazando al mimbre que es m
Chile, -que es trabajada de forma similar- se escaso”; también, nos dice, que se usa pa
esconden estos ʻcomedoresʼ y ʻsalas de estarʼ entablillar el pescado antes de ser ahuma
compleja y bellamente urdidos”. y que antiguamente los indígenas de Chil
“preparaban con los granos una especie
En el mismo lugar, Don Rudy intenta precisar sopa y que las ʻnubes en los ojosʼ se disolví
antiguas floraciones. Él nos cuenta que su aplicando leche de mujer y el sumo de l
padre nació en 1908 y cuando tenía 8 ó 12 cogollitos de la Quila” (Cárdenas, 1994: 192).
años floreció la Chusquea Quila, es decir entre
1916 y 1920. Él cuenta que hacia los años
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Cerca de Castro, en Canán, vive Don Noé, Sobre las creencias en torno al florecimiento
pequeño propietario rural y comerciante de y las ratonadas, don Noé nos informa: “Según
chicha de manzana que corrobora algunos los antiguos cuando florecía la Quila venía
usos descritos por Cárdenas. A su vez, precisa hambruna y crisis, porque los animales también
sobre el período de florecimiento de la Quila y se mueren, no ve que la Quila tiene una raíz muy
las características de ésta: “La Quila tiene un fina que está madura y el animal se la come.
período de 12 a 13 años para que florezca. Es la Cuando florece la Quila hay hambruna, porque
única planta que muere y la flor da una semilla los animales no tienen ramoneo [alimento] y el
que tiene una alita que cae y con eso termina ratón se mantiene de la semilla. Los güarenes
todo. Ese es el período de vida que tiene la Quila. se comieron todos los pollos y gansos, a pura
Ahora floreció en el ʻ93 [1993]. Según dicen, leña matamos como 50 ratones. En Achao y
ésta es la floración más grande que se ha visto, en Curahüe, los ratones les comían las papas,
porque se secó toda, sin ninguna sobreviviente. la gente pedía ayuda. La rata pare de a 8 a 10
Seguramente eran otros tipos que florecían crías al día, así que imagínese”.
[antes], la Quila alta [Chusquea Quila], porque
la tehuén [Chusquea macrostachya] dura más. Por su parte, Don José Nain de Cole-Cole
Está la mata grande que llega a 15 metros de (guardaparque de Conaf en ese sector de
altura [Chusquea Quila], después está la otra, Cucao), huilliche, nacido y criado ahí, nunca
la tehuén. Esa está en las montañas debajo de recuerda haber visto el florecimiento de la Quila
los arbustos y eso es un ramoneo [alimento] (que en ese sector de la costa se presenta sólo
especial para animales. En las partes que cerca del mar, asociada con la especie arbórea
hay más Quila por el sector, son en Alcaldeo, llamada comúnmente Olivillo). Él tiene sobre
Meneico y Notúe”. 50 años. Vio florecer “la otra Quila” (Chusquea
macrostachya) “que vive bajo el bosque de más al
Sus abuelos le contaban los antiguos usos que interior”, a comienzos de la década del ʻ60 , antes
le daban a la Quila: “Antes la ocupaban para del terremoto. Al igual que don José, Don Héctor,
hacer canastos, canastos roperos (...) pero ya no la señora Ana y don Carlos, son habitantes de
los hacen, ya no quedan esos artesanos (...) La Cucao y pequeños propietarios. Don Héctor nos
gente la tenía para darle forraje a los animales, narró que “La Quila floreció el año pasado, en el
se la picaba con machete y se la llevaban para verano de 1994. La Quila trae hambruna y hace
los animales. (...) Para los antiguos con la Quila aparecer ratones y adelgazan los animales (...)
se alumbraban (...) hacían mercoleros [especie La Quila se seca porque Dios la manda a secar
de antorchas], porque la Quila cuando está seca, (...) se recupera en menos de 10 años vuelve a
arde si uno la deja parada. Y los antiguos con esa estar verde (...) Conozco dos tipos de Quila, la
alumbraban, esa era su vela adentro de la casa, delgadita, Tihuén, que sirve para alimentar a los
porque antiguamente todo se vivía en el fogón, animales. Aquí sólo la utilizamos para alimento
nada de estufa y con piso de tierra. La ponían de animales, en las islas la utilizan para cerco”.
en el fuego para que se seque y cuando estaba En tanto, la señora Ana nos relató que “La vez
bien seca, la prendían. Ponían dos o tres Quilas anterior [que floreció] fue para el terremoto del
y hacían como si tenían dos o tres velas”. 60ʼ; recuerdo que fue unos dos años antes (...)
92
por eso vino el terremoto. La Quila se ocupa
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sólo de alimento para los animales. En las otras en el estómago provocando la muerte de l
islas la ocupan para cerco. La Quila trae pobre- animales. Ahora se secó como en 1993 y no
za, trae hambruna, acarrea mucho ratón y se habido la ratonada que hubo la vez pasada
comen las papas y todo lo que está su alcance. Don Raúl recuerda el último florecimiento y
La Quila se seca porque se pudre la raíz”. Don magnitud de las ratonadas producidas: “El últim
Carlos, intentó precisar con fechas exactas las florecimiento fue en 1963 y hubo una tremen
anteriores floraciones, que vienen a “calzar” con plaga de ratas. Estas eran ratas chicas
los datos proporcionados por la señora Ana: “Me color plomizo, la ʻrata de monteʼ que le llama
casé en 1954 y floreció en 1955”. Se introducían en las casas. En el interna
de Chaitén los ratones entraron y hacían s
En la isla de Cahuach, la señora Elba nos nidos en los colchones de los niños. Adem
entregó testimonios que nos ayudan a configurar de los ratones, se produjeron los incendi
los alcances de la floración y usos de la especie más grandes que ha tenido la zona”. D
en las localidades costeras: “La Quila floreció y Reinaldo, por su parte, enfatiza sobre el efec
se secó hace dos años atrás [1993] y atrajo gran de la ratonada anterior: “Lo que me acuer
cantidad de ratones. Aquí crece un sólo tipo [de la floración anterior] fue la gran cantidad
de Quila, la Quila que crece con la coyuntura ratones. Se comían la madera, la ropa, hasta
derechita [Chusquea Quila]. La Quila aquí la tubería de agua y las instalaciones eléctrica
ocupamos para gallineros, para la huerta y para Además del ratón del monte, también llegar
cercos.” los guarenes, se perdió mucho alimento porq
se comían las siembras de papas y la espi
III.7. Provincia de Palena: ”los incendios más de trigo. Recuerdo que esa oportunidad se tu
grandes que ha tenido la zona” que sembrar tres o cuatro veces”. Don Pietr
precisa las fechas de florecimiento y detalla
Los alcances de la floración de la Chusquea relación entre distintas especies de roedores
Quila pueden rastrearse hasta la XI región. la ratonada: “La Taihuén floreció el ʻ65. Aho
Chaitén, ubicada en el límite sur de la X región, se inició el florecimiento el ʻ93 [1993] y el ʻ
sufrió una de las más cruentas ratonadas en [1995] se secó. En medio de la ratonada
el período de florecimiento de la Chusquea guarén se come los ratones chicos”.
Quila, e históricamente, se han desencadenado
incendios devastadores posterior a la floración IV. Discusión y conclusiones
de la especie. Los relatos de los sujetos
entrevistados dan cuenta de la magnitud del IV.1. Heurística del florecimiento y relació
fenómeno, sobre todo en relación con las con la especie: saber cotidiano en
floraciones pasadas. Doña Emelina nos precisa memoria escrita
la actual floración y anteriores, además del
efecto particular sobre los animales: “Recuerdo La diversidad de fuentes, la complejidad
que el florecimiento anterior de la Quila fue en las mismas y la imposibilidad de constr
1953. Y hubo una gran mortandad de animales cotejos taxonómicos a partir de las divers
porque ellos se alimentaban de Quila y cuando denominaciones de especies de Chusquea
se seca se comen la semilla y esta se les pega las fuentes escritas investigadas, desechan to
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intento congruente de construir conocimiento registro de relación (usos y manipulación) de la


válido sobre el comportamiento de la especie. especie.

No sólo atentan la diversidad de Aquí aparecen los primeros registros sobre


denominaciones para referirse a la especie, la percepción, al parecer ya ampliamente
sino la asistematicidad de registros de instalada en variada población del sur de Chile
floraciones en el tiempo. Así, nos encontramos (IX y X región), sobre el florecimiento y la “ruina”
posiblemente con una floración a la llegada que acarrea, producto -según Phillippi- del
de Pedro de Valdivia a la actual Valdivia, más “castigo del Pillán”. También se consigna, muy
adelante (es decir transcurridos dos siglos) tempranamente, el impacto producido por las
podemos inferir otra floración a partir del relato ratonadas explicadas, en las mismas fuentes,
de Ambrosio OʼHiggins (fines siglo XVIII). Es por el florecimiento de alguna Chusquea. Son
decir, temporalidades ampliamente distanciadas destacables aquí los vivos relatos sobre la
unas de otras, que imposibilitan la tarea de devastación producida por los roedores y la
recomponer el comportamiento de la especie. utilización primera de la llamada, posteriormen-
te, “trampa de agua”, que se consigna en estos
Sin embargo, las mismas fuentes, a través de primeros registros por Gerónimo de Vivar (“ollas
sus autores, revelan una periodicidad, para soterradas en la tierra que las amediábamos
indeterminadas especies de Chusqueas, que con agua”).
va de los 18 años a 20 años (OʼHiggins citando
a los “naturales” de Osorno en 1797) y cada Importante es también, el uso alimenticio para
20 años según Guillermo Münich a fines del la población nativa, que consumía en “sopa” las
siglo XIX. Esta coincidencia de la periodicidad semillas producidas por la especie en estado
es interesante debido a que nos da indicios de florido, así como también los renuevos y tallos
cierta reproducción del saber común en cuanto tiernos de la misma cuando se producían
a la especie. Estas fechas, que convergen en hambrunas. Igualmente relevante, ya avanzada
dos autores distanciados en espacio y tiempo, la Colonia, la relación utilitaria en la población
patenta una cierta percepción enquistada “blanca”. Los usos para la manufactura de basto-
en los sujetos mapuche y mapuche-huichille nes, son una muestra de ello.
de la zona sobre el comportamiento de la
especie (floración), que tiende a arrastrarse de IV.1.2. Relación diferencial: muro vegetal
generación en generación. Este fenómeno será versus utilidad
analizado en la interpretación de fuentes orales
con más detalle. En un contexto más general, es importante
destacar las relaciones desiguales mantenidas
Si bien la tarea interpretativa de periodificación con la especie y el género por parte de los
es imposible a partir de las fuentes escritas pueblos indígenas de la región y los colonos
investigadas, otras tareas aparecen como presentes desde la Conquista. La población
fértiles, a saber, el descubrimiento de la riqueza nativa aparece en estas fuentes manteniendo
y variada respuesta de los sujetos ante la una relación benéfica, utilitaria: en el ámbito
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situación de florecimiento y el también rico doméstico, defensivo -lanzas, refugio-, etc.
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Mientras que para los colonos, tanto europeos nos contenidos en la memoria de los sujet
(alemanes, italianos, suizos, belgas, etc.), entrevistados y vaciarlos en un cuerpo cien
como chilenos, es un gran estorbo que no les fico de conocimiento, este saber cotidia
permite emprender con éxito empresas bélicas, transforma su estatuto5. Por lo mismo, un cent
abrir vías de comunicación, asentamientos, sensible de la investigación emprendida f
etc. Son estas relaciones diferenciales las la sistematización de la memoria individual
que cruzan fuertemente los registros escritos. colectiva para catastrar los ciclos de florecimien
Lo impenetrable de la vegetación, es el tópico de la especie. Difusa, esquiva y fragmentad
recurrente de la población arribada a la región estas memorias se moldean al amparo
para referirse a la especie. En contraste con nuestros resultados a partir de la “negociació
lo anterior, se encuentra la relación “positiva” entre fuentes, todas las cuales, en la idea
que los registros consignan para referirse a la Portelli (1987), contienen un fragmento
especie y la población originaria. De este modo, verosimilitud, mas no de “verdad”. El catastro
podemos decir que la gravitación de la especie es más que una suma interpretada de algun
y otras del género en el contexto sociocultural pedazos de esta verosimilitud que yace en
de un largo período histórico cubierto (Siglo XVI construcción cultural que el sujeto ha elabora
al XX), está signado por esta relación desigual. sobre el comportamiento de la especie y nun
La especie emerge primero en la conciencia de en ella misma. La concertación de versiones
la población europea a partir de la característica se puede objetivar; esta construcción cultu
de “muro infranqueable” antes que “materia útil”, fragmentaria no se puede convertir en una cifra
aunque posteriormente también se constata el Así nos encontramos con que al interior de l
uso por parte del conquistador y colono. Mas sujetos subsisten varias dataciones: 15, 2
esta población, en su mayoría autora de las 30, 60 años, independiente de la localidad. E
fuentes, da por supuesta la “complicidad” de este contexto surge una vertiente de datacion
estas bambúceas con la población originaria construidas a partir de recuerdos difus
(armas y refugios). Lo confirman sobre todo (“floreció hace como 4 años”) y que plante
los registros primeros (vgr. Gómez de Vidaurre, cifras que oscilan entre los 15 y 30 años. Otr
Ambrosio OʼHiggins y Diego de Rosales). Los a partir del conocimiento articulado en “regla
escasos testimonios escritos de la población más o menos exactas de floración (“flore
nativa en el siglo XX con respecto a la especie, cada 60 años” o “cuando me casé floreció”)
también sostienen esta visión más positiva que que tiene un rango de oscilación entre 60 y
negativa sobre las Chusqueas: su utilidad en la años. La primera vertiente de dataciones
manufactura de la trutuca y la impenetrabilidad la dominante en términos de presencia en l
de los bosques producto de aquellas (vgr. más de 30 sujetos y 5 familias entrevistada
Ernesto Wilhelm de Moesbach, 1984).
5
No obstante, aquí se hace necesario al menos un alcance teór
IV.2. Heurística del florecimiento y relación con la doxa –“conocimiento común”-, al ser cuestionada, inicia
la especie: saber cotidiano en la memoria oral camino de transformación hacia la episteme –“conocimie
científico”- (cfr. Shutz, 1974; Heller, 1977). Este traspaso, cla
es relevante desde el punto de vista del saber científico, mas
Al vehiculizar y articular, por medio de la del saber cotidiano. Este funciona, autocontenido, sin necesi
historia oral, este conjunto de saberes cotidia- de demostrabilidad, ni irrefutabilidad, cuestiones imprescindib
para la ciencia.
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La segunda vertiente es minoritaria, y se acom- desde comienzos de los años ʻ90, que están
paña generalmente de un conocimiento más ampliamente documentadas. Estas floraciones
“cargado de sentido” sobre el conocimiento de tienen presencia en la memoria colectiva sólo
la especie y las variantes del género Chusquea. por su nombre genérico de “Quila”, por tanto la
Esta constatación nos abre un abanico de temporalidad de florecimiento presente en esa
posibilidades interpretativas. memoria es la provocada por el cálculo “fácil”
a partir del recuerdo o traspaso de recuerdos
La primera vertiente se constituye en los sujetos de la anterior floración de cualquier especie de
a partir del encuentro de saberes construidos Quila: he ahí el guarismo 10 a 30 años para
a partir de un “colectivo” que tiende a borrar cada floración.
la separación taxonómica de varias especies
de Chusquea y las agrupa en la denominación Un punto importante es que es ahí, también,
genérica “Quila”, que integra además, la donde descansan las propuestas teóricas de
posibilidad de floraciones parciales (parches) de floración por parte de los científicos naturales
las distintas especies. Esto hace más caótico y al inicio citados: han pesquisado un tipo de
complejo el establecimiento de un lapso temporal temporalidad alojada en un nicho de memoria
“objetivado” de floración. Al interior de esta “colectiva” que por su naturaleza resulta infértil
vertiente, se encuentran sujetos que reconocen, de ser objetivada con el fin de fundamentar
a partir de un esfuerzo mayúsculo por superar determinadas propuestas de floración. Esta
la amnesia, la especie particular de Chusquea aproximación explora al sujeto en relación a los
que floreció en determinado tiempo. “Especie supuestos compartidos colectivamente sobre
particular” que, además, tuvo que ser traducida el comportamiento de la especie, y no hurga ni
taxonómicamente por los investigadores. encuentra el saber cotidiano profundo, construi-
do en la intimidad por el sujeto y su entorno.
La temporalidad de florecimiento que se revela Además, sus querellas sobre el fenómeno apare-
en esta vertiente bordea, con más o menos cen nimias, puesto que disienten en un tiempo
años, un período de una a tres décadas. que va de 5 a 15 años, el que no se zafa del
Creemos que estas cifras responden, sin duda, radio temporal de esta memoria.
a la agrupación de varias floraciones de distintas
especies en forma masiva y que han quedado La segunda perspectiva de esta versión, se
prendidas en el conocimiento común, colectivo, ancla en otro tipo de memoria: más individual
oral y escrito. Allí se encuentran las grandes que colectiva, y que ha sido construida en el
floraciones de muchas especies desde el siglo espacio próximo, urdida con más fineza, la cual
XVI al XVIII, interpretadas en su periodicidad es levantada desde el pasado con “esfuerzo”. Se
por las fuentes escritas con guarismos similares. ubica con trabajo en medio del acontecimiento
Allí también están presentes las masivas flora- (floración) a partir de hitos vitales en los sujetos y
ciones de Quila (Chusquea Quila) a principios el traspaso del saber dirigido, orientado hacia las
de los años ʻ20, de Quila/colihüe (Chusquea generaciones posteriores (“la Quila florece cada
culeou) a mediados de los años ʻ40, la de la 60 años porque así me decía mi abuelo”). Esta
Quila/taihuén (Chusquea macrostachya) a memoria no ha permeado a la otra (colectiva)
96
principios de 1960 y la actual de Chusquea Quila, porque tiene la fragilidad del equívoco en el
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

olvido (“conocimiento borroso” por el largo conflictual con la especie a partir de las ratada
tiempo transcurrido) y el del origen de la fuente fueron protagónicas. Podría afirmarse, inclusiv
donde emana esta memoria: la intimidad, la que es este último fenómeno el que domina l
historia personal, biográfica y familiar. espacios de saber en la memoria de los sujet
sobre la especie.
Esta memoria registra con eficacia tanto la
especie florecida como el espacio-tiempo de Sobre los usos y la manipulación de
ocurrencia. Su eficacia reside en la conexión especie por parte de los habitantes del s
inmediata de una seña, una muesca en la vida de Chile, particularmente en la X región, l
personal o familiar que, sumado al conocimiento registros y comunicaciones, consignaban un u
del entorno natural, provocan la permanencia restringidísimo en comparación con los us
de la memoria, del capital cultural específico: la catastrados. La mayoría del conocimiento sob
“vacuna” del olvido. el uso de la especie constataba la utilizaci
como forraje invernal para el ganado; la utilizaci
Así, cuando se cruzaron estas variables y fueron para la construcción de viviendas livianas
reflotadas en los sujetos, emergió un tipo de cercos, entre otros pocos. Sin embargo, en
información distinta, construida con materiales investigación emerge una infinita variedad
distintos. El sujeto se arriesga a identificar la usos, con ilimitadas variantes locales.
especie y sitúa su florecimiento. Esta memoria
arroja una temporalidad mayor, que bordea los Desde la utilización como red para la pesca
60 a 70 años. Su visibilidad queda descubierta los lagos de Futrono; la utilización ancestral
por la indagación en las “cenizas” de memoria la caña seca como luminaria en Canán (Chilo
individuales y familiares. Varios son los testimo- el uso medicinal de su hoja tierna para
nios iluminativos de esta perspectiva: Oʼhme hombre y el ganado vacuno en Valdivia, has
en el Lago Todos los Santos, por su obsesión la confección de canastos y roperos Chiloé, n
sobre el fenómeno asociado, las ratonadas e amplían la importancia de la especie en cuan
incendios; Don Densy a partir de “la desgracia a su relación con los sujetos, evidencian
del barco El Calipso”, etc. Ellos nos hablan una relevancia mayor en la población ru
de floraciones de Chusquea quila a principios del sur de Chile que lo que habitualmen
de los años ʻ20 y a principios de los ʻ90, no se estimaba. Por tanto, la presencia y cie
reconociendo ninguna floración de la especie dominancia de la especie al interior del bosq
entre estos lapsos de tiempo, lo que nos da un o en áreas desforestadas, pudiera ser un fac
período intermedio de entre 60 a 70 años (para determinante para la sustentabilidad de l
más detalle ver González, 1998). sujetos en su medio, tanto en el pasado com
en el presente (vgr. la descripción sobre el u
IV.2.1. Relaciones: usos y ratadas de la especie por parte de una familia habitan
de Peulla en el Lago Todos los Santos).
Un amplio registro de las relaciones con la
especie fue provista por el saber cotidiano Sobre las ratadas, adelantábamos que era
anclado en la memoria oral. La riqueza y más prendido en el saber cotidiano de los sujet
abundancia de usos y la relación tácitamente entrevistados. El fenómeno es muy interesan
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puesto que el saber inicialmente se compone riormente expuestas, fue el “caos relativo” que
-en esencia- por la relación “florecimiento de inundó dichos discursos. Las constataciones
la Quila igual ratadas”, hasta diversificarse en reduccionistas que se tenían en un comienzo
múltiples formas de combatir las ratas, que han de esta investigación sobre el papel de la
ido pasando, en muchos casos de generación especie y del género en el mundo rural de la X
en generación. Así, desde el uso de las “ollas” región ensombrecían la empresa hermenéutica
registradas por Gerónimo de Vivar en las de trazar un significado subyacente por donde
fuentes escritas, hasta las trampas de agua, han fluyera la riqueza de las fuentes investigadas.
transcurrido casi 5 siglos de uso. Lo importante Sin embargo, no podemos ocultar que son
es que, como lo veíamos en las fuentes escritas, estas mismas constataciones del saber común
son las ratadas las tensionadoras de la “mirada” generalizado, cristalizado en segmentadas y
hacia la Quila. La “mirada” más habitual es el simplificadas observaciones de distintos cientí-
florecimiento como “avisador” de ese mal y, ficos naturales, las que constituyen los sopor-
ciertamente, el causante. Así, el florecimiento tes para emprender un inicio heurístico de este
es un fenómeno tácito para comprender las “significado subyacente”.
ratadas, pero se revela entre paréntesis.
Son estos soportes los que nos hacen decir,
Una vez extendido el fenómeno, como pudimos en una interpretación mayor, comprensiva
apreciar en Lago Todos Los Santos, la fijación de la totalidad, que sobre la especie en sí y
es casi automática en la memoria de los sujetos. su conducta (florecimiento) los informantes
Es tal el grado de impacto generado en la vida de investigados han construido un fragmento
los sujetos que es imposible sustraer la atención cultural y natural integrado cotidianamente que,
al fenómeno. Muchos son los testimonios que por complejos y múltiples designios -léase Dios,
detallan las ratadas más que el comportamiento la misma especie, la naturaleza, el “porque sí”-
de la especie. Las ratadas desarticulan la vida sufre el revés, la crisis, el embate, la disloca-
cotidiana, son fenómenos extracotidianos que ción. Este revés tiene singularidades: Implica
se prenden en el saber y en la memoria de los temporalidad, recurrencia y se acompaña por el
sujetos, puesto que no es una simple abundancia difícil ejercicio de recuperar el saber cotidiano
de roedores, sino “Islas de ratas” en los lagos, en la memoria íntima y colectiva.
“ratas comiéndose cosechas enteras”, desde
“almohadas hasta botones”. Así, las ratadas, son Lo importante que no se trata de un revés
ciertamente uno de los fenómenos “negativos” caótico, impredecible, venido de la naturaleza
del florecimiento y que se constituyen, como se azarosamente, como la erupción de un volcán
consigna en las fuentes orales, en un mal que o un terremoto. Es una dislocación sincrónica,
se combate con saber cotidiano. recursiva, cuyo único “incontrol” está dado por
el olvido del fenómeno. Así, la “responsabilidad”
IV.3. Para una hermenéutica del todo de sus desastres (incendios y principalmente
las ratadas) se reparte entre ambos: la especie
Un obstáculo importante para emprender y el sujeto: “Algo tendrá que venir malo, la Quila
una interpretación iluminativa sobre los está florecida” o la clásica profecía: “El año
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resultados, búsquedas y construcciones ante- 1973, también floreció la Quila”.
Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

En este sentido, se ha construido una rela- IV.3.1. Saber cotidiano y validación


ción natural y cultural “álgida” y “dormida”,
donde por largos años la especie es sintética Uno de los aspectos que surgieron de es
y pasivamente una “bendición” por su utilidad, estudio, fue la validación de este saber cotidia
hasta convertirse en un momento, fertilizado por por las ciencias naturales, mediadas por l
la amnesia, en una unívoca y activa “maldición” ciencias sociales.
(González, 1999).
Al hacer converger las pretensiones de la cienc
La particularidad, agregada a esta cons- con el saber cotidiano arribamos a un pue
trucción cultural y natural de “péndulo”, epistemológicamente inestable para las cienci
es que el momento “álgido” de la relación naturales. El interés instrumental de aquell
-comparativamente breve-, contiene traspaso pasaba por la certeza -el arribo a la “verdad
de saber cotidiano, elementos que producen del establecimiento de una temporalidad
la transmisión de conocimiento orientado: el florecimiento de la especie vía “un métod
vaticinio, la videncia, la predicción del esperado científico aplicado desde las ciencias sociale
desastre, que traspasado por las anteriores El cuestionamiento a ese único método, y
generaciones, es taxativo con respecto a las concepción misma de “lo real”, da como resulta
ratadas (hambruna y destrucción), pero abierto la consecución de una verdad parcial y plur
a la anexión de un sinfín de maldiciones más, que no es unívoca y que puede no contribuir
que ocurriendo o no, tienen el efecto de articular, la validez -en los marcos epistemológicos don
(quizás de “reconciliar”), la relación entre ambas operan las ciencias naturales, el positivism
partes. experimental- del comportamiento catastra
en este estudio.
El “luto” del quiebre de armonía (florecimiento,
muerte y regeneración de la especie) dura lo Sin embargo, al ingresar en los supuest
suficiente como para mantener la “memoria” investigativos, se podrá hacer una lectura fé
íntima y colectiva tensionada por la especie. Es de a lo menos dos elementos. El primero, es
en aquella temporalidad donde se producirá el esclarecimiento de las fuentes (y su naturalez
traspaso del saber cotidiano acumulado sobre donde se asientan las discusiones botánic
la especie a otros individuos. Es allí donde se sobre el comportamiento: la dualidad de saber
reflexionará sobre todo el “sentido” y significado cotidianos en la memoria colectiva que arroj
del género y la especie para los sujetos, y este distintas temporalidades. El segundo, es el re
saber quedará fijado débil o fuertemente en su alcance que tiene la especie para el sujeto
memoria. De este modo comenzará otro ciclo su medio. Por tanto, la ocupación de áre
donde dicho saber en la memoria oral específica ocupadas por Chusquea quila, no puede ocur
“dormirá” un largo tiempo, hasta ser activado por sin tener en cuenta las relaciones de depe
la angustia de su olvido en medio de la tragedia, dencia entre hombre y especie.
cuando las ratas muerdan la cosecha o los
animales enflaquezcan por falta de forraje en el Así, la única salida posible que tienen l
invierno. ciencias naturales de retroalimentar
conocimiento científico con el presente estudio
Revista Austral de Ciencias Sociales 10: 75-102, 2006

dotarlo de validez al interior de su conocimiento recurrentemente con obstáculos para incorporar


acumulado, es aceptando la comunión y diálogo un saber ajeno a los dispositivos científicos
entre distintas epistemologías fundantes del legitimados, sobre todo en la aplicación científica
conocer científico y sus métodos. Es aceptar el (tecnología agroindustrial: mejora genética,
papel mediador, cargado de otro fundamento del rendimiento de cosechas, por citar algunos
conocer, de las ciencias sociales sobre el saber ejemplos) donde el saber cotidiano ha sido
cotidiano. Es, quizás, operar inversamente: empleado recurrentemente. Sin embargo, esta
ya no el conocimiento científico integrándose utilización no ha logrado penetrar en las ciencias
al saber cotidiano suspendiendo la duda naturales y crear un cuerpo de conexiones que,
(característica del conocimiento común), sino la legitimadas, puedan retroalimentar las aproxi-
doxa integrándose a la episteme, para ratificar o maciones a otras formas de saber. La mayor de
remover su “verdad” antes erigida. las veces, su aproximación utilitaria, instrumental,
cimienta nuevamente la óptica displicente frente
Pero quizás lo fundamental en este encuentro a la potencial validez de esta memoria y el saber
de saberes, es la camisa de fuerza en que se ve contenido en ella.
involucrada la ciencia natural. Su dependencia
del saber cotidiano para construir saber científico Agradecimientos
da cuenta de una empresa paradógica, en la que
se ven obligadas a remover sus fundamentos Los autores expresan su gratitud a los
epistemológicos y metodológicos para alcanzar informantes y amigos que durante estos diez
saber. Más allá del papel mediador que pueden años han colaborado desinteresadamente con
tener las ciencias sociales al tener como legitimada esta investigación. Igualmente, a la Dra. María
su condición epistemológica multiparadigmática, Eugenia Solari quien, a través de estos años, ha
las ciencias naturales se han ido encontrando cualificado enormemente este artículo.

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Memoria y saber cotidiano. El florecimiento de la “quila” en el sur de chile: De pericotes, ruinas y reme

Bibliografía

Armstrong. P. 1992. Lecturas en Conflicto. Validez y Variedad Sociales, Universidad de la Frontera. Inédito.
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