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El Universo y la

Civilización Humana,
entre la Ciencia y la
Teología.

Wanderson Esquerdo

1
INTRODUCCIÓN. LO QUE LAS CIENCIAS NO ENSEÑAN.

CAPÍTULO 1…. DIOS EL SER SUPREMO SIN PRINCIPIO Y SIN


FINAL.

CAPÍTULO 2…. LA CREACIÓN ANTES DEL TIEMPO Y EL


ESPACIO.

2.1. Dios empieza su creación por los seres denominados


ángeles.

2.1.1. Los mitos sobre los ángeles.

2.1.2. La Biblia menciona dos clases de ángeles.

2.1.3. Jesús como el “Ángel del Eterno” y el Arcángel Miguel.

CAPÍTULO 3…. La PLANIFICACIÓN Y CREACIÓN DE LOS


CIELOS Y LA TIERRA.

3.1. El principio del Grano de Mostaza en el Átomo.

3.2. El tercer cielo, el cielo infinito donde Dios habita.

3.3. El segundo cielo, el Universo en expansión.

3.3.1. El invisible pasa a ser visible.

3.3.2. La expansión del Universo dentro de la Eternidad de Dios.

3.4. El primer cielo, la atmosfera de la Tierra.

2
3.4.1. La edad de la Tierra y del Universo.

3.4.2. La obra gruesa y la obra fina.

3.5. La relación entre los tres cielos.

3.5.1. La velocidad física y la velocidad espiritual.

CAPÍTULO 4…. LA REBELIÓN DE LOS ÁNGELES.

4.1. El espiritual interactúa con el físico.

4.2. Las eras geológicas de la tierra.

4.3. Los ángeles administran la tierra.

4.4. La creación de Dios fue corrompida.

4.5. El principio de la rebelión de Lucero.

4.6. Una parte de los ángeles desobedecen a Dios.

4.7. La Rebelión.

4.8. ¿Por qué Dios permitió la rebelión de Lucifer?

CAPÍTULO 5…. LA RECREACIÓN DE LA TIERRA Y LA


CREACIÓN DEL HOMBRE.

5.1. Lucero se levanta contra el potencial humano.

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5.2. La restauración de la faz de la tierra. 60

5.2.1. Primer Día.

5.2.2. Segundo Día.

5.2.3. Tercer Día.

5.2.4. Cuarto Día.

5.2.5. Quinto Día.

5.2.6. Sexto Día.

5.3. La creación del hombre.

5.4. La Conclusión de la Creación.

5.4.1. Séptimo Día, conclusión de la creación completa de Dios.

CAPÍTULO 6…. EL ORIGEN DE LA VIDA Y DEL LENGUAJE.

6.1. El lenguaje siempre ha existido.

6.2. Dios enseñó hablar a Adán.

6.3. ¿Qué idioma hablaba Adán?.

6.4. La Diferencia entre los hombres y los animales.

6.5. La teoría de la Evolución no explica el origen del lenguaje.

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CAPÍTULO 7…. EL HUERTO DEL EDÉN Y LA CAÍDA DEL
HOMBRE.

7.1. El Trono de Satanás.

7.2. Los dos árboles.

7.2.1. El árbol de la vida.

7.2.2. El árbol del conocimiento del bien y del mal.

7.3. La desobediencia del hombre.

7.4. La Tierra nuevamente fue affectada.

7.5. El origen de la adoración de los árboles.

CAPÍTULO 8…. LA PRIMERA CIVILIZACIÓN HUMANA.

8.1. Los Hijos de Adán y Eva (Caín y Abel).

8.2. La primera ciudad del munda.

8.3. La genealogía de Caín.

8.4. Relación entre las descendencias de Caín y de Set.

8.5. Gran parte de la descendencia de Set se corrompe.

8.6. La vida regida por los códigos.

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CAPÍTULO 9…. LA CORRUPCIÓN DEL MUNDO ANTIGUO Y EL
ANUNCIO DE SU DESTRUCCIÓN.

9.1. La población del mundo antes del diluvio.

9.2. Dónde vivía la población antes del diluvio?.

9.3. La maldad llegó al colmo.

9.4. Dios decide destruir la primera civilización humana.

9.5. El ultimatum de Dios.

9.6. Introducción a la familia de Noé.

9.7. La predicación de Noé.

CAPÍTULO 10… EL DILUVIO DE NOE Y EL REINÍCIO DE LA


CIVILIZACION HUMANA.

10.1. La expectativa de vida antes y después del diluvio.

10.2. La construcción del Arca.

10.3. Los animales en el arca.

10.4. La catástrofe del diluvio.

10.4.1. Las Fuentes del Gran Abismo.

10.4.2. Las Cataratas o Compuertas del Cielo.

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10.5. El arca se detuvo en los montes Ararat.

10.6. Dios estableció un pacto con Noé y sus descendientes.

CAPÍTULO 11… LOS HIJOS DE NOÉ EN LA TABLA DE LAS


NACIONES.

11.1. La maldición sobre Cam.

11.2. Las características de los hijos de Noé.

11.3. Nimrod y la confusión de las lenguas.

11.4. La Tabla de las Naciones.

11.4.1. Los descendiente de Cam.

11.4.2. Los descendientes de Jafet.

11.4.3. Los descendientes de Sem.

CAPÍTULO 12… LA FORMACIÓN DEL PUEBLO DE ISRAEL.

12.1. La civilización de Sumeria.

12.2. De Sumeria al presente y futuro.

12.3. Motivo por el cual Dios dispersó a las naciones desde


Sumeria-Mesopotamia.

12.4. Abram salió de Sumeria para ser padre de la nación de


Israel.
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12.5. El pueblo de Israel formado en el tiempo preciso.

12.6. LA formación de la nación de Israel.

12.7. Dios hizo pacto con su pueblo Israel.

CAPÍTULO 13… DE LOS JUECES A LOS REYES EN LA


NACIÓN DE ISRAEL.

13.1. La conquista de la tierra de Canaán y los jueces de Israel.

13.2. El pueblo de Israel anhelaba un gobernante humano.

13.3. Israel rechazó el gobierno de Dios.

13.4. Como Dios recuperará su puesto como Rey sobre Israel y


el mundo entero.

13.5. Dios restaurará su reino y su capital en el futuro.

CAPÍTULO 14… LA IGLESIA DE DIOS.

14.1. La fundación e edificación de la Iglesia.

14.2. El pueblo de Israel debería ser la Iglesia.

14.3. La transición entre el sacerdocio y la Iglesia de Dios.

14.4. La obra de la Iglesia en el Ministerio de Jesús.

14.5. La obra de la Iglesia a partir del día de Pentecostés.

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14.6. Las promesas de Jesús para su iglesia.

CAPÍTULO 15… EL FUTURO CODIFICADO EN LOS SELLOS,


TROMPETAS Y PLAGAS DEL LIBRO DE APOCALIPSIS.

15.1. Las 7 Eras de la Iglesia de Dios.

15.2. El Principio de dolores.

15.3. La Gran Tribulación.

15.3.1. Las primeras 6 Trompetas.

15.4. El Día del Señor.

15.4.1. Las 7 plagas.

15.5. Las bodas del cordero.

CAPÍTULO 16… EL MILENIO.

16.1. La oposición contra el establecimiento del Reino de Dios


sobre la Tierra.

16.2. El día del Perdón.

16.3. El establecimiento del Reino de Dios desde Jerusalén y la


restauración de la tierra.

16.4. Identificando a los sobrevivientes de las naciones.

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16.5. Un tiempo establecido para vivir antes de morir o ser
transformado.

16.6. Razones para que las naciones se concentren en Canaán


y sus alrededores.

16.7. El destino final de Satanás y de los ángeles caídos.

CAPÍTULO 17… LA RESURRECCIÓN DEL RESTO DE LA


HUMANIDAD Y LA CONCLUSIÓN DE LOS PLANES DE DIOS.

17.1. La resurrección de toda la humanidad después del milenio.

17.2. ¿Por cuánto tiempo vivirán físicamente todos los seres


humanos que resucitarán inmediatamente después del milenio?

17.3. La última resurrección denominada resurrección de la


condenación.

17.4. La muerte será el último enemigo a ser destruido.

17.5.___Cielos nuevos y tierra nueva.

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INTRODUCCIÓN. LO QUE LAS
CIENCIAS NO ENSEÑAN

En cierta ocasión, viniendo de Brasil a Bolivia, adquirí un libro en


un quiosco de libros en el aeropuerto internacional de Guarulhos
en São Paulo, cuyo título es “La Historia del Mundo para los que
tienen prisa” escrito por la historiadora Emma Marriot.

En sus 100 páginas se resume desde la primera civilización,


Sumeria, surgida entre los ríos Tigres y Éufrates, pasando por los
imperios que surgieron posteriormente, luego la Edad Media, la
revolución industrial hasta el nuevo orden mundial en que vivimos.

En ese resumen y en las diversas publicaciones sobre Historia


General, nos enteramos sobre la humillante derrota de la flota de
guerra española cuando intentaron conquistar Inglaterra. Supimos

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también del intento de Napoleón de invadir Moscú y su inesperada
retirada. Nos enteramos como se formó el Estado moderno de
Israel en 1948 y como esa nación recién establecida amplió
expresivamente su territorio en la Guerra de los Seis Días.

A pesar del sentido crítico de muchos historiadores y el análisis


minucioso de los acontecimientos que marcaron la historia, con la
explicación dé como un evento “x” se desarrolló hasta llegar a un
resultado “y”, aun así, por qué de la existencia de ciertos
acontecimientos y el propósito de sus desenlaces se encuentran
más allá del objetivo y finalidad de esa disciplina.

Por ejemplo, la cadena de eventos que culminó en la derrota de la


flota española con Inglaterra, empezó con una tempestad que
hundió mitad de las naves españolas, mientras que la otra mitad
fue hundida por los barcos pequeños y veloces de los ingleses que
aprovecharon la confusión generada por la tempestad.

Sin embargo, esa disciplina histórica se abstuvo de explicar el


porqué de esa tempestad y el propósito por detrás de la derrota
española, que va más allá de una simple coincidencia o fruto de la
casualidad.

Todo ello se extiende a otros hitos históricos como la derrota de


Napoleón en Rusia y la vitoria de Israel en la Guerra de los Seis
Días.

La cuestión levantada es aún más latente en la información


periodística encargada de transmitir las noticias del día a día en el
mundo. Por dicho medio hemos visto los esfuerzos de los países
para frenar al califato que surgió en Irak y Siria denominado ISIS.
La tensión en Rusia con Ucrania por controlar la Crimea, la salida
de Inglaterra del Mercado Común Europeo, y así por adelante. Pero
el periodista, frente a una nube de noticias, necesita seleccionar,
filtrar y direccionar la información que genere interés al público en

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general. Ese dinamismo en la presentación de las noticias termina
limitando y hasta eximiendo el intento de explicar el porqué de lo
que se noticia.

Hay una disciplina más que hablar, la arqueología que descubre la


historia no registrada en documentos, en los libros, cartas,
imágenes de fotografía o películas de video. Los arqueólogos
encuentran los restos y las ruinas registrándolas, asociándolas a
diferentes culturas existentes o extintas.

La última excavación arqueológica que yo realicé fue en Porto


Velho, estado de Rondonia en Brasil. He recuperado restos de
cerámica y líticos a 100 metros del río Madera.

Y al analizar los trabajos arqueológicos en el mundo, llegamos a la


misma conclusión, los arqueólogos se limitan a descubrir y a
describir los hallazgos con un cierto grado de comparación con
otras culturas pero carecen en responder el por qué y el propósito
de los mismos. Una ciencia generalmente descriptiva, a veces
analítica, pero nunca explicativa en lo que se refiere al propósito de
la existencia de las diferentes culturas pasadas.

Y se vamos más lejos, buscando explicaciones mismas sobre la


formación de la tierra, antes mismo del aparecimiento de la vida.
En ese caso recurrimos a los geólogos, encargados de estudiar las
rocas, los suelos, la formación de la tierra. Es así que ellos estudian
el surgimiento de los continentes. Incluso después del
aparecimiento de la vida, una de las disciplinas de la geología es
la paleontología que estudia los fósiles de los animales extintos
hace millones de años. Sim embargo, la geología no explica el
propósito de la existencia del planeta tierra y el motivo de la
existencia de la vida.

Y para ir más lejos aún podemos recorrer a los astrónomos o los


astros-físicos que describen el tamaño y la antigüedad del universo

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y como se ha expandido desde su surgimiento. Los agujeros
negros, las galaxias y tantas otras cosas. Para enterarnos más
podemos leer los libros como los de Stephen Hawking[1], como
“historia del Tiempo” que demuestra que el tiempo no existiría sin
espacio y viceversa. Habla del origen del universo y su constante
expansión hacia el infinito. Es un libro brillante donde podemos
aprender cosas asombrosas sobre el universo. Sin embargo, es un
campo principalmente descriptivo limitado al análisis de los
procesos de formación del universo sin explicar porque existe el
universo y cuál es su propósito.

Así llegamos a la conclusión que las ciencias tienen la capacidad


de describir, analizar y explicar procesos… pero no hace parte de
sus alcances explicar la razón de la existencia y el propósito de las
mismas.

Los astros-físicos elaboraron sus teorías del origen y expansión del


universo apodada de Big Bang (gran explosión) pero ninguno de
ellos explicó porque surgió el universo, con qué propósito y quien
lo hizo.

Los geólogos estudian la formación de la tierra y dentro de su


especialidad, los paleontólogos estudian los animales extintos
fosilizados. ¿Pero cuál es la razón de la existencia de la tierra,
único planeta con vida en todo el universo? Ellos no explican.

Los arqueólogos estudiamos los restos de la cultura humana de


pueblos y civilizaciones que desaparecieron, pero asimismo, esta
disciplina puede describir e interpretar procesos de desarrollo
humano, pero no puede explicar porqué y con qué propósito existe
el hombre.

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De la misma manera, los historiadores estuvieron recolectando
informaciones escritas y escribiendo la historia humana,
exponiendo y hasta analizando el desarrollo de los procesos
históricos, pero careciendo de los objetivos y de las herramientas
para explicar el porqué de los eventos históricos y sus verdaderos
propósitos.

Y finalmente los medios de comunicación como lo vemos todos los


días, nos informan las noticias, pero no es propio de esa disciplina
explicar el porqué y el propósito de las noticias que difunden.

Sin embargo, existe un libro, que describe y explica la astro-física,


la geología, la arqueología, la historia y las noticias de la prensa
moderna. Y aquí lo tenemos y lo utilizamos, y este libro inspirado
por el Dios creador de todo lo que existe, va más allá de todas las
disciplinas científicas mencionadas hasta el momento, pues la
Biblia también revela lo que sucedió antes de la existencia de todas
las cosas y también revela el futuro, hacia donde nos dirigimos. Y
lo más importante, la Biblia revela el por qué y el propósito de todo
lo que existe!

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Figura 0-1. Aun no está en el alcance de las ciencias desvendar el propósito de la existencia
de la vida y del universo. (Foto montaje “Astronomía”, fuente:ESA/Hubble. Demás fotos:
Wanderson Esquerdo)

Existe un libro que describe y explica lo que la astrofísica, la


geología, la arqueología, la historia y las noticias de la prensa
moderna no explican. Ese libro es la Biblia, un tratado teológico que
contiene una interesante visión de las ciencias y principalmente de
la conducta humana.

Ese libro revela también lo que ha sucedido antes de la existencia


de todas las cosas y revela el futuro del planeta y de la civilización
humana. Y lo más importante, la Biblia revela el porqué y el
propósito de todo lo que existe.

Un ejemplo clásico, dentro la revelación bíblica sobre el futuro se


encuentra en el libro de Daniel[2] que relató el sueño del rey de
Babilonia sobre una grande estatua hecha de diferentes
materiales: oro, plata, bronce, hierro y barro. En ese sueño, una
gran piedra chocó contra la base de la estatua que fue totalmente
destruida. Después de ello, dicha piedra se expandió cubriendo
toda la superficie terrestre.

El rey despertó perturbado y no se acordaba del sueño, y dio una


orden bastante clara a sus científicos de la época: “…si no me dais
a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados y
vuestras casas serán reducidas a escombros” (Daniel 2:5).

Daniel, en la condición de aprendiz de sabio, también sería


descuartizado si el sueño no fuera revelado e interpretado. Pidió la
explicación a Dios y sus palabras fueron muy significativas para el
tema en desarrollo, cuando dijo:

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“Daniel habló, y dijo: Sea el nombre de Dios bendito por los siglos
de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de Él. Él es quien
cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da
sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos. Él es quien
revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas,
y la luz mora con El”. (Daniel 2:20-22)

Esa es la dimensión que falta a los eruditos y científicos de siempre,


a los astros-físicos, a los geólogos, arqueólogos, historiadores y
periodistas. Dios es quien cambia los sucesos mundiales, quien
pone y quita los soberanos y él es la única fuente de conocimiento
para entender todo lo que existe. El rey preguntó a Daniel si él era
capaz de dar a conocer el sueño y su interpretación, y Daniel
respondió firmemente: “En cuanto al misterio que el rey quiere
saber, no hay sabios, encantadores, magos ni adivinos que puedan
declararlo al rey”. (Daniel 2:27).

Y esa verdad perdura hasta hoy: el por qué y el propósito de todo


lo que existe y sucede, ni astro-físicos, ni geólogos, ni arqueólogos,
ni historiadores ni periodistas pueden explicarlo. Sin embargo
Daniel reveló la respuesta al afirmar que “Hay un Dios en el cielo
que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey
Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días… (Daniel 2:28)

Todo lo que se sabe hoy por las ciencias aún es limitado, porque
las diferentes disciplinas no tienen por objetivo y tampoco pueden
explicar el porqué y el propósito de todo lo que sucede, de todo lo
que existe. Pero como acabamos de leer, Dios va mucho más allá,
pues es el único que además de explicar el propósito de su
creación, él también puede revelar la noticia que aún no ha
sucedido. Como dijo Daniel, Dios revela “lo que sucederá al fin de
los días”.

Y Dios reveló como fue el “principio de los días” a Moisés, cuando


este patriarca escribió: “En el principio creó Dios los cielos y la
tierra” en Génesis 1:1
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Y con esta introducción revelamos de qué se tratará este libro, el
propósito de la existencia del universo y la civilización humana a
través de una óptica compartida entre la ciencia y la teología.

Sin embargo, es necesario aclarar que las respuestas serán


sustraídas del conjunto de libros que forman la Biblia. Y que el
objetivo primario no es el de convencer al lector de la veracidad de
las escrituras bíblicas, sino el de demostrar su contenido, porque
la confusión generalmente empieza en creer que ciertas cosas
provienen de la Biblia, cuando en realidad no lo son.

Un vez separado lo que hace parte de la Biblia de las informaciones


ajenas a la misma, se podrá analizar con mayor precisión la
relación propuesta entre lo teológico y lo científico secular dentro
del tiempo y del espacio, proyectando un asado anterior a los
mismos y revelando lo que sucederá en el futuro.

[1] Físico teórico y cosmólogo británico. Uno de los más grandes


genios del siglo XX después de Einstein que ocupó la silla de Isaac
Newton en Cambrige, Inglaterra (Newton fue un físico del siglo xVII
que describió las leyes de la gravedad)

[2] Daniel fue uno de los profetas del Antiguo Testamento. Por
ocasión de la conquista de Babilonia sobre Israel, Daniel fue
llevado cautivo e allá fue instruido en las ciencias y sabiduría de la
época.

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CAPÍTULO 1. DIOS EL SER SUPREMO
SIN PRINCIPIO Y SIN FINAL

Todas las historias que escuchamos poseen un comienzo y un


final, eso es lo que todos estamos acostumbrados a escuchar y a
contar. Sin embargo, por más increíble que parezca, la historia de
todas las cosas que será desarrollada en este estudio no tiene
comienzo y no tendrá jamás fin.

La misma ya existía antes de todo lo que vemos, de todo lo que


está a nuestro alrededor, de todo lo que la ciencia ha comprobado
su existencia.

Para contar esa historia nos remontaremos, en realidad antes de


la historia, antes de todas las cosas que sabemos, vemos y
tocamos. Antes del tiempo y del espacio. Es una historia que no
tiene principio y está concentrada en un ente inteligente que creó
todo lo que existe, la materia, los seres vivos, el tiempo y todas las
leyes invisibles que rige todo en este vasto universo.

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La única base para entender este periodo infinito es la Teonominia
(theos: Dios. Nomia: orden, gobierno, ley, en el sentido de
estructura, también en el sentido del método científico), donde el
ser supremo, es ampliamente considerado en diferentes religiones
del mundo como las abrahámicas (judaísmo, cristianismo, Islam,
Rastafari), religiones chinas, religiones de la India (hinduismo,
Sijismo), religiones en la antigüedad clásica (egipcias, incaicas,
romanas, mitra) y en las tradiciones como el zoroatrismo, la
mitología guanche, fe bahá’i, deidismos y panteísmos.

Este ente creador lo pasaremos a denominar como comúnmente


ya es conocido hoy en día: Dios.

Dios no está hecho de lo que conocemos, de algún elemento que


nos es familiar, pues las escrituras revelan que “Dios es espíritu…”
(Juan 4:24 primera parte) y que es “…el único que tiene
inmortalidad, y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha
visto ni puede ver…” (1Timoteo 6:16)

El texto afirma que la luz de Dios no puede ser vista por el hombre
ni por los aparatos que el hombre inventó. Dios es una luz distinta
a la luz que conocemos hoy.

La luz que conocemos fue creada por Dios en el principio y es parte


del tiempo y espacio, es algo que tiene que ver con las cosas
físicas.

La luz que conocemos es la parte de la radiación electromagnética


que puede ser percibida en gran parte por el ojo humano. La luz se
mueve en el espacio y su velocidad es de 299.792,458 km/s, es
decir, casi 300 mil km/segundo.

“Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna” (1 Juan 1:5), es


indudablemente una luz distinta y parte inherente de Dios, quien
jamás existió sin luz. El cielo que Dios habita con los ángeles está
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alumbrado por la luz que emana de Dios. Aquel cielo y la ciudad
que allá hay “…no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen,
porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su
lumbrera.(Apocalipsis 21:23)

Figura 1-1. La luz de Dios es mucho más fuerte que la luz eléctrica o la luz del sol. Sin embargo
ella no es visible y ni sentida por el hombre físico. (foto Wanderson Esquerdo)

Este espíritu, a pesar de ser el que ha dado principio a todas las


cosas que conocemos y desconocemos, él no tiene principio ni
final, por lo tanto Dios es “sempiterno”[1]. Son muchas sus
calidades, y ahora se nombrará apenas algunas de ellas con la
intensión de que el lector intente comprender lo incomprensible.

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Dios es “omnipresente”, está en todos los lugares al mismo tiempo.
Entretanto, antes de crear todas las cosas que vemos y las que no
vemos, no se puede hablar de un lugar específico para ese ente
magnífico, pues habitaba en la eternidad de donde proviene, y en
esa eternidad sin límites no existía absolutamente nada físico y
jamás estuvo sujeta al tiempo.

Dios también es “omnisciente”, es decir, todo sabe, no hay límite


para su sabiduría e inteligencia. Esa suprema sabiduría es lo que
posibilitó que Dios planificase toda su creación con una perfección
extraordinaria. Pero a esa característica se suma otra característica
imprescindible para poder haber creado y mantenido su creación,
es decir, poder! Dios es “todopoderoso” y su poder y conocimiento
son fantásticamente ilimitados. Uno de los personajes del Antiguo
Testamento, llamado Job[2], dijo en cierta ocasión: ¿Descubrirás
tú las profundidades de Dios? ¿Descubrirás los límites del
Todopoderoso? (Job 11:7)

Pero hay algo muy impresionante en el ente denominado Dios: la


pluralidad de sus acciones. El libro de Génesis 1 dice: “Y dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza”. En el original hebreo la palabra traducida como Dios
es “Elohiym” (‫)אלהים‬, un sustantivo colectivo que significa
literalmente “seres divinos”.

En Génesis 11:7, cuando los hombres empezaron a construir una


ciudad con una torre muy alta, delante de ese desafío en contra
suya, Dios (Elohiym) resolvió dispersar a los hombres diciendo:
“Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua…”

Y las mismas escrituras especifican de cuántos seres supremos


está formado el sustantivo colectivo “Elohiym”:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era


Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él

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fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho. (Juan 1:1-3)

Dos cosas importantes en estos textos, primero que Dios está


formado por el momento por dos seres divinos descritos por
Juan[3] que son: Por un lado Dios y por el otro lado el Verbo que
también pertenece a la divinidad. Y segundo, que dicho texto no es
una contradicción de lo escrito hasta aquí, que Dios es sempiterno
y consecuentemente no tiene ni principio ni fin. El autor de ese texto
bíblico, el apóstol Juan, no se estaba refiriendo al principio de Dios
al escribir “En el Principio”. Tampoco se estaba refiriendo al
principio del Verbo. Juan se refirió al principio de las cosas creadas
por estos grandiosos seres, como se leyó en el versículo 3: “Todas
las cosas por Él fueron hechas”. ¿Y cuándo fueron hechas? La
respuesta es: “En el Principio”.

Así que, mientras las ciencias buscan explicar el principio de todas


las cosas dentro del tiempo y el espacio, la Biblia afirma que Jesús
es el Verbo que estaba con Dios cuando todo fue creado, que el
Verbo que es Dios y que por intermedio de él todo lo que existe fue
creado. Al referirse a Jesús, la Biblia dice que es “…sin padre, sin
madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida,
siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a
perpetuidad”. (Hebreos 7:3)

Las características propias de Dios nos dan a entender porque él


sabe todo, simplemente porque no tiene comienzo ni fin, siempre
ha existido y continuará existiendo para siempre. Por ello Jesús dijo
a los judíos, “antes que Abraham naciera, yo soy” (Juan 8:58)

Juan describe a Jesús con el término “logos” (λογος) en griego,


que significa, la palabra, el lenguaje.

Y esto es muy importante! Gracias a la luz que emana de Dios, este


ser supremo nunca jamás fue ciego. Gracias al lenguaje que

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siempre existió en un Dios (sustantivo colectivo) compuesto por las
entidades Padre y Jesús, comprobamos que Dios tampoco fue
mudo o sordo, como alguna corriente doctrinaria, no teológica,
apenas doctrinaria quiere hacer convencer a las personas, que
Dios fue ciego, mudo y sordo al afirmar que vivió una eternidad solo
antes de supuestamente crear a Jesús. Pero la teología bíblica nos
enseña que Dios nunca fue ciego, ni sordo ni mudo, pues esta
entidad siempre y eternamente ha sido colectiva, una familia.

Hemos ya visto una de las calidades de Dios: que él no tiene


principio de días ni final de días. Hemos visto también que Dios vive
en la luz, pero no en la luz física que vemos hoy creada con los
cielos y la tierra, sino una luz distinta que hoy no podemos verla ni
mismo con los aparatos más sofisticados de la ingeniería humana.

Pero Dios tiene muchas otras calidades. Es omnipresente porque


él es infinito e ilimitado independientemente del tiempo y el espacio
que él vino a crear posteriormente. Es omnisciente porque sabe
absolutamente todo sobre él mismo y sabe todo sobre su creación,
y sin lugar a dudas es todopoderoso porque tuvo la capacidad de
crear y mantiene todo lo que ha creado.

[1] Traducida de la palabra griega “aionios” (αιωνιος) como


“sempiterno” y del latín “sempiternus”. Mientras para el diccionario
portugués “sempiterno” es algo eterno sin principio ni final y
concluye que “Dios es Sempiterno”, en el diccionario español se
dice que se refiere “aquello que tuvo un comienzo pero que no
contará con un final”. Ya el diccionario bíblico lo usa
indistintamente, pero aclara que el entendimiento depende del
contexto. Es por ello, que en algunas versiones de la Biblia aparece
la palabra sempiterno y en otras, eterno.

[2] Autor de uno de los libros de sabiduría en la Biblia, Antiguo


Testamento. Personaje conocido por las desgracias personales
recibidas para que su fe fuera probada.

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[3] Juan fue uno de los 12 apóstolos originales de Jesús, autor del
evangelio que lleva su nombre y de tres cartas en el nuevo
Testamento.

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CAPÍTULO 2. LA CREACIÓN ANTES
DEL TIEMPO Y EL ESPACIO

Claramente la Biblia afirma que Dios creó todos los reinos que
existen, el reino mineral, el reino vegetal, el reino animal, el reino
humano y el reino espiritual. Las escrituras dicen: “Porque en Él
fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la
tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o
autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es
antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas
permanecen. (Colosenses 1:16-17)

Todo lo creó para Él como una entidad colectiva, como una familia.
Él antecede a todo lo creado, como dice ese texto leído y todas las
cosas permanecen gracias a él.

Dios tuvo una eternidad para planificar su creación tanto física


como espiritual. No sabemos sobre la esencia misma de Dios, de
que está compuesto él, porque Dios es espíritu, en el sentido que

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no tiene en su constitución nada físico que podemos nosotros como
seres físicos, tocar o medir.

En una eternidad infinita, valga la redundancia, las dos entidades


que conocemos como Dios estuvieron discutiendo y planificando
cada detalle de lo que estaban por crear. Durante esa eternidad
infinita, ellos decidieron ampliar su familia con entidades
semejantes a ellos mismos, y al igual que ellos, con libre albedrío.
Por ello, Dios creó al hombre.

Se puede imaginar que el dilema más grande, lo más difícil de todo,


sería garantizar que los nuevos miembros de su familia divina
desarrollasen un carácter semejante a ellos.

En esa discusión, Dios consideró que en el proceso de desarrollo


del carácter de las criaturas que vendrían a ser parte de su familia
divina, podrían desviarse y no llegar a ser semejantes a él y
calificarse para ser miembro de su familia divina.

Es por ello que Dios decidió crear al hombre mortal, donde habría
la posibilidad de que dejara de existir si así algunos de los seres
humanos por su libre albedrío decidieran no hacer parte de la
familia divina de Dios.

Dios, antes de la creación de todas las cosas, cielos y tierra, es


decir, tiempo y espacio, se preparó para salvar al hombre, para que
no pereciera si este escogiera equivocadamente y luego se
arrepintiera. Jesús, como parte de la divinidad, se preparó para
sacrificarse por el hombre para que este se salvara y llegase a ser
parte de su familia divina.

Lo increíble es que por medio de Jesús: “nos escogió en El antes


de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha
delante de El” (Efesios 1:4).

27
Dios planificó todo antes que las cosas existieran. Su enfoque
principal fue ampliar su familia divina, por ello, todo lo ha creado,
tanto físico o espiritual, apunta a ese propósito.

2.1. Dios empieza su creación por los seres


denominados ángeles

En la eternidad en que habitaban al margen del tiempo y del


espacio, los dos entes que conforman la divinidad denominada
Dios, decidieron y planificaron hacer algo increíble, extraordinario
y sin ningún precedente en su eterna existencia. Ellos decidieron
crear.

Es imposible siquiera intentar imaginar cuándo fue que en su


eternidad ellos decidieron crear, y si la planificación pudiera ser
medida, cuánto tiempo habría tomado Dios para planear cada
detalle de su magnífica creación tanto espiritual como física.

Como parte de ese propósito, Dios decidió crear seres


denominados ángeles para servir eternamente su familia y
apoyarlo en todos sus planes.

Hay cierta duda entre los eruditos de cuándo Dios creó a los
ángeles. Algunos piensan que ellos fueron creados en “el Principio”
con los cielos pero antes de la creación de la Tierra.

Hay que considerar que “el Principio” de Génesis 1:1 marca el inicio
de las cosas físicas, tiempo y espacio, y los ángeles no están sujeto
a lo físico porque son seres espirituales.

El salmista dijo que los ángeles fueron creados por Dios y


establecidos para siempre (Salmos 148). Así siendo, al igual que
Dios, los seres espirituales no están sujetos al tiempo y espacio,
28
por lo tanto, se entiende que fueron creados antes del Principio de
todas las cosas físicas, cielos y tierra, tiempo y espacio.

Los libros de Salmos, Daniel, Miqueas, Hebreos y Apocalipsis, se


refieren al número de los ángeles como “miríadas de miríadas, y
millares de millares”

Figura 2-1. Una visión del trono de Dios grabada en la Puerta del Sol de la cultura Tiwanaku
en Bolivia (1500 a.C – 1000 d.C), con seres alados arrodillados alrededor de un ser mayor
sobre un altar, similar a la descripción de Apocalipsis 5:11 que dice: “Y miré, y oí la voz de
muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número
de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares”. (Foto Wanderson Esquerdo)

Dios los creó eterno y en número finito, sin embargo muy


numerosos. Pero a pesar de haber sido creados superior a los
hombres (como nos enseña el texto conocido de Salmos 8), los
ángeles son inferiores a Dios y en un futuro serán también
inferiores al hombre cuando el hombre sea finalmente
transformado en ser espiritual.

La Biblia explicó varias cosas sobre los ángeles en el libro de


Hebreos 1:2-7: Que Dios es superior a los ángeles, que ellos son

29
espíritus y que no son y ni serán parte de la familia divina de Dios.
Solo sirven y servirán eternamente a la familia de Dios.

Como los ángeles fueron creados antes del tiempo y el espacio, es


imposible determinar en nuestro sistema de cómputo del tiempo
cuándo o hace cuántos años esos seres fueron creados. En algún
punto de la eternidad de Dios ellos fueron creados y dentro de esa
misma eternidad Dios los preparó para la misión a que fueron
creados.

Los ángeles fueron mencionados en la Biblia por lo menos ciento


ocho veces en el Antiguo Testamento y ciento sesenta y cinco
veces en el Nuevo Testamento, por ello sabemos que existen
ángeles buenos y malos (que será abordado en un próximo
capítulo), y la Biblia describe dos categorías de ángeles:
querubines y serafines.

Haciendo una comparación entre los ángeles y Dios, tenemos:

 Dios es sempiterno, sin principio y sin final. Los Ángeles son


eternos, con principio pero sin final.
 Dios es omnipresente, puede estar en todos los lugares y al mismo
tiempo. Los ángeles son presentes, solo pueden estar en un sitio a
la vez.
 Dios es omnisciente, sabe absolutamente todo. Los ángeles son
muy inteligentes, pero no saben todo.
 Dios es todopoderoso mientras los ángeles son poderosos.

Entretanto Dios es inigualable porque él es creador y mantenedor


de todo lo que existe. Los ángeles son sus servidores, no tienen el
poder de crear, solo de cuidar.

En fin, Dios creó seres espirituales increíbles, completos e


inmortales. Todo lo que Dios creó, lo hizo con un propósito y los
ángeles fueron creados para servir a la familia divina de Dios.

30
¿Cuándo entonces fueron creados los ángeles y por qué ellos no
están incluidos en el principio? Dios le dio una pista a Job en su
libro:

¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra?


Dímelo, si tienes inteligencia. Cuándo cantaban juntas las estrellas
del alba, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo? (Job 38:4 y 7)

Cuando Dios creó en “el Principio” los cielos y la tierra, el texto


citado anteriormente afirma que los ángeles, denominados
“estrellas” o “hijos”, cantaban y gritaban de gozo. Es obvio que esos
términos se referían a los ángeles ya que no podían existir seres
humanos en el momento de la creación del universo.

De ese texto clave se entiende que los ángeles fueron creados


antes del principio de todas las cosas físicas. Los ángeles hechos
de esencia espiritual ya habían sido creados y fueron los testigos
de la creación física de los cielos y de la tierra.

Todas las cosas físicas que Dios creó en “el Principio” está descrito
en el primer versículo de la Biblia en Génesis 1:1.

Vean que extraordinario, la Biblia no se equivoca jamás en el uso


de sus términos. Dios sempiterno, sin principio ni fin. Los ángeles
eternos, sus primeras criaturas espirituales creadas en algún
momento de la eternidad de Dios. Luego viene “el Principio” de las
cosas físicas determinadas en Génesis 1:1 que se tratará en el
siguiente punto.

31
2.1.1. Los mitos sobre los ángeles

Antes de expresar lo que la Biblia enseña sobre los ángeles, quiero


aclarar que existen muchos mitos y fuertes imprecisiones
teológicas con referencia a los mismos.

Falsas creencias sobre los ángeles están incorporadas al


pensamiento judío-cristiano, motivo por el cual Pablo tuvo que
luchar con la herejía de adoración a los ángeles practicada por una
secta judía, escribiendo a los miembros de la iglesia en la ciudad
de Colosos: Nadie os defraude de vuestro premio deleitándose en
la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles,
basándose en las visiones que ha visto, hinchado sin causa por su
mente carnal”.(Colosenses 2:18)

Claro que la Biblia habla de la existencia de los ángeles, y en el


antiguo testamento se menciona los que entraron en contacto con
Abrahán, con Lot, con Jacob, por ejemplo. En ningún lugar de la
biblia se entiende que estos seres deben ser adorados. ¿Entonces
de dónde surgió esa creencia en el judaísmo que el falso
cristianismo lo incorporó?

Después de 70 años cautivos en Babilonia, los judíos entraron en


contacto con el nuevo conquistador, Ciro de Persia y se
maravillaron con las similitudes de la religión judía y la religión
Persa.

Como indicó el profesor Fernando Cárter, “Ambas eran religiones


monoteístas, con una moral estricta y un sacerdocio ordenado,
fundadas por un profeta iluminado por su Dios respectivo, que al
analizarse conceptualmente resultaban ser el mismo Dios creador
y ordenador del mundo”.

Ambas religiones, la judía y la Persa creían en la existencia de


seres espirituales tanto buenos como malos, creados por la deidad

32
suprema. Los judíos incorporaron el panteón de seres espirituales
de los persas en su religión, pues creyeron que se trataba de los
ángeles de Dios.

Para que tengan una idea, los Persas creían que Ormuz era el Dios
supremo que creó dos espíritus gemelos antagónicos: Spenta
Mainyu, el buen espíritu, y Ahri Mainyu, el mal espíritu. Los judíos
vieron que Ormuz equivaldría supuestamente al Eterno Dios y que
esos seres espirituales eran los ángeles buenos y malos de sus
creencias.

Es así que para los persas, Spenta Mainyu estaba acompañado de


otros 6 espíritus buenos que los judíos incorporaron en su religión
como los 7 arcángeles o ángeles principales de Dios. La influencia
fue tan grande en la época pos exilio, que surgieron muchos libros
apócrifos donde se introdujeron esas falsas creencias de los
persas. Libros apócrifos como de Tobías y de Enoc, hablan de la
existencia de 7 arcángeles: Miguel, Gabriel, Rafael, Remiel, Sariel,
Raguel y Uriel.

Figura 2-2. Los siete arcángeles. Fragmento del grabado de Jerónimo Wierix, entre siglos XVI
y XVII, colección del Museo Metropolitano de Arte, Nueva York.

Aún hoy se adora falsamente en la iglesia romana los llamados 3


arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael.

33
Pero Pablo, sabiéndolo, dijo a los colosenses que no se engañen
y pierdan su galardón desviándose hacia el culto de los ángeles.
(Colosenses 2:18)

Uno piensa que los persas dejaron a los judíos volver del cautiverio
de Babilonia para reconstruir Jerusalén en 457 a.C. porque los
persas eran muy bondadosos. Pero en realidad, fue porque los
judíos se ganaron la simpatía de los Persas cuando estos judíos
asimilaron muchos elementos de la religión Persa al judaísmo,
además de los supuestos parecidos entre ambas religiones.

El contacto con la religión persa marca el hito de la introducción de


las herejías en la religión judaica, principalmente el culto a los
ángeles.

2.1.2. La Biblia menciona dos clases de ángeles

Ahora vamos a la Biblia para entender un poco más sobre los


ángeles. Como el título de este punto expresa, la Biblia menciona
y da las características de dos clases de ángeles, Serafines y
Querubines. ¿Habrá más clases de ángeles además de estas
mencionadas? Realmente no sabemos. Así que nos limitaremos a
las únicas clases propiamente definidas en las escrituras bíblicas.

 Los serafines están descritos en el libro de Isaías de la siguiente


manera:

“En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre


un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo. Por
encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos
cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y
el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el
SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su
gloria”. (Isaías 6:1-3)

34
La palabra serafín solo aparece en ese capítulo de Isaías, y viene
del vocablo hebreo “quemar” (seraf) como una alusión a que uno
de estas creaturas tenían un carbón encendido en la mano y lo tocó
en la boca del profeta.

Los serafines son ángeles de 6 alas que se encuentran por encima


del trono de Dios para alabarlo.

Según Apocalipsis 4, había 4 de ellos cerca al trono de Dios,


descritos de la siguiente manera:

“Delante del trono había como un mar transparente semejante al


cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres
vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser
viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a
un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el
cuarto ser era semejante a un águila volando. Y los cuatro seres
vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos
alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: SANTO,
SANTO, SANTO, es EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el
que era, el que es y el que ha de venir. Y cada vez que los seres
vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado
en el trono, al que vive por los siglos de los siglos”.(Apocalipsis 4:6-
9)

Estos 4 serafines de 6 alas que alababan a Dios, cada uno tenía


una apariencia distinta: uno de león, otro de becerro, otro de
hombre y el último de águila.

35
Figura 2-3. Izquierda: Figura asiria con 6 alas (serafín) en alto relieve en basalto, siglo 10 a.C.
excavado en el norte de Siria, sitio Halaf (acervo Museo Walters Art). Derecha: Figura persa
de 4 alas (querubín) en alto relieve, sin información de procedencia.

 Ahora describiremos a los querubines.

Estos seres fueron los más representados en el arte de Israel, por


ello lo encontramos forjados en oro sobre la tapa del arca de la
alianza. Estaban bordados en las cortinas del santuario y
esculpidos en sus paredes. A esta clase de ángeles entendemos
que era muy numerosa, la misma que en diferentes libros de la
biblia dice que son miríadas de miríadas, millones de millones.

Así, la biblia evidencia que los querubines cuidaban lo sagrado, por


ellos estaban representados en el templo. Pero también los
querubines fueron quienes guardaron el camino de acceso al árbol
de la vida cuando el hombre pecó. Eso nos da a entender que

36
siendo ellos en mayor número guardando lo sagrado y protegiendo
el acceso al árbol de la vida, serian ellos como representación de
soldados, guardianes.

El querubín más famoso que Dios ha creado fue Lucero, con una
posición de mando entre los demás querubines, descrito en el libro
de Ezequiel:

“Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí.


Estabas en el santo monte de Dios, andabas en medio de las
piedras de fuego. Perfecto eras en tus caminos desde el día que
fuiste creado hasta que la iniquidad se halló en ti”.(Ezequiel 28:14
-15)

En ese mismo libro se describe la apariencia de los querubines:

“Estos eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios
de Israel junto al río Quebar; entonces supe que eran querubines.
Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y había una
semejanza de manos de hombre debajo de sus alas”.(Ezequiel
10:20-21)

Y en Ezequiel 1:6-10 se completa la descripción:

“Y cada uno tenía cuatro rostros, y cuatro alas. Y los pies de ellos
eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de
becerro; y centelleaban á manera de bronce muy bruñido. Y debajo
de sus alas, á sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus
rostros y sus alas por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el
uno al otro. No se volvían cuando andaban; cada uno caminaba en
derecho de su rostro. Y la figura de sus rostros era rostro de
hombre; y rostro de león á la parte derecha en los cuatro; y á la
izquierda rostro de buey en los cuatro; asimismo había en los
cuatro rostro de águila”. (Ezequiel 1:6-10)

37
Mientras los serafines son en número reducidos y cada uno con 6
alas y una cara distinta semejantes a animales y a un hombre, los
querubines tienen 4 alas y 4 caras cada uno.

Por la distinción existente entre ellos en cuanto a la apariencia y


funciones, es posible que los mismos no hayan sido creados todos
al mismo tiempo como se pensaba. Por ejemplo, la creación de
Lucero es descrita como algo particular y no así colectivo. Una
creación especial.

Figura 2-4. Estatua de bronce del dios asirio-babilónico Pazuzu, rey de los demonios, siglos
8 y 7 a.C. (Museo del Louvre)

38
2.1.3. Jesús como el “Ángel del Eterno” y el Arcángel Miguel

La Biblia, a veces se refiere a Jesús como “El ángel del Eteno”, no


porque Jesús haya sido creado junto con los ángeles, más por el
significado propiamente de la palabra que significa “mensajero”
como en griego. Jesús, entre las muchas de sus atribuciones, fue
el mensajero de Dios el padre, habitando entre los hombres y
anunciando el venidero reino de Dios.

Por ejemplo, en el episodio de la zarza ardiente, la biblia dice: “Y


se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio
de una zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y
la zarza no se consumía”. (Éxodo 3:2)

Al leer el contexto, es Jesús de parte de Dios Padre quién habla a


Moisés. Sin embargo, la biblia menciona también al Jefe de los
ángeles con el título de Miguel. Y es posible que el denominado
Arcángel Miguel sea una representación también de Jesús por sus
hechos descritos en la biblia y por lo que nos da a entender el
significado su título y función.

Primero que la Biblia nunca mencionó más que un único arcángel.


No existe dos, ni tres ni más arcángeles, solo uno en singular.

Segundo que la palabra arcángel está compuesta en hebreo


de arche que significa origen, primero, principal o jefe, equivalente
al griego “archo”(αρχω) que significa jefe. Líder o gobernante. Y
está compuesta también de la palabra “mal’ak” (‫ )מלאך‬en hebreo
o “aggelos” (αγγελος) en griego que significa mensajero. Las dos
juntas forman la palabra en griego “archarggelos” (αρχαγγελος)
que significa jefe de los ángeles.

Y Miguel tanto en hebreo “Miyka’el” (‫)מיכאל‬, como en


griego “Michael”(Μιχαηλ), único arcángel mencionado en toda la

39
Biblia, significa: “mi” (quien) “ka” (como) “el” (Dios), “quien como
Dios” o “quien es semejante a Dios”.

Daniel describe a Miguel como un gran príncipe que vendrá a la


tierra y los muertos resucitarán:

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela


sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca
hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese
tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos
en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia,
para el desprecio eterno”. (Daniel 12:1-2)

Y estudiando aún más las características del arcángel Miguel,


podemos ver en él un gran parecido a Jesús. Como hemos leído,
Miguel es el gran príncipe según el mismo libro de Daniel, el Mesías
también es Príncipe, cuando escribió: “Has de saber y entender
que desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe…” (Daniel 9:25, primera parte)

Obviamente hay varios textos de la biblia que identifican a Jesús


como príncipe, como el de Isaías, cuando profetiza el nacimiento
de Jesús: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el
principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable,
Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isaías 9:6).

En el libro de Hechos se afirma que Jesús es “Príncipe y


Salvador” (Hechos 5:31) en cuanto que en Apocalipsis 1:5 se
escribe: “Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los
muertos, y príncipe de los reyes de la tierra…”

Cuando Daniel profetizó que el gran príncipe Miguel se levantará y


muchos resucitarán, ese texto tiene mucha similitud con lo que
Jesús hará en el futuro, descrito en 1 Tesalonicenses 4:16: “Porque
40
el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero”.

Como podemos ver, Jesús vendrá con voz de arcángel, (la palabra
arcángel significa jefe de los ángeles), porque en su venida
comandará las huestes celestiales que viene con él como nos
enseña también Mateo 16:27 “Porque el Hijo del Hombre ha de
venir en la gloria de su Padre con sus ángeles…”

Por estas y otras características, el Arcángel Miguel se acerca


mucho a la función que desempeña y desempeñará Jesús. Si estos
personajes no son el mismo, entonces el arcángel Miguel sería una
representación de Jesús.

Pero alguien puede preguntar, ¿Y qué del Arcángel Gabriel? Está


mencionado 4 veces en la Biblia, siendo 2 veces en Daniel y 2
veces en Lucas, pero en ninguna de ellas como arcángel, solo
como ángel.

En el libro de Daniel y de manera figurativamente, Gabriel es


mencionado como varón, pero aclarando que volaba con destreza.
Por lo tanto se refiere a un ángel que no sabemos a que clase
pertenece (si serafín o querubín), limitando a decir que tenía alas.

En Lucas es reconocido como el ángel que anunció el nacimiento


de Juan Bautista a Zacarías y el nacimiento de Jesús a María.

¿Qué clase de ángel fue Gabriel? La Biblia no dice, solamente que


el ángel Gabriel estaba delante de Dios (Lucas 1:19). Puede ser un
serafín o querubín, no se sabe, ya que cuando los ángeles se
materializan, quedan semejante a los hombres, muy distinto de
cuando los profetas los vieron en visiones, donde brillaban y tenían
alas.

41
CAPÍTULO 3. LA PLANIFICACIÓN Y
CREACIÓN DE LOS CIELOS Y LA
TIERRA

Después de crear los seres espirituales denominados en las


escrituras como ángeles, Dios partió para un segundo nivel en su
magnífica y extraordinaria obra con la creación de la materia física.

El texto es corto, pero fundamental: En el principio creó Dios los


cielos y la tierra.(Génesis 1:1)

Cuando se habla de los cielos y la tierra, la biblia se refiere al


tiempo y espacio, la materia física con las leyes que la rige. Pero
como Dios creó la materia física, ¿cuál fue su fuente, digamos, de
“energía”? O fue simplemente un milagro que algo que no existía
pasó a existir del nada? El texto clave es Hebreos capítulo 11,
donde se afirmó: “Por la fe entendemos que el universo fue
preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue
hecho de cosas visibles”. (Hebreos 11:3)

42
Este es el primer texto para aclarar el proceso de la creación del
tiempo y espacio. La palabra griega “aion” (αιων) traducida acá
como universo significa tiempo, siglos, mundos y universo. Con ese
texto se comienza lo espectacular de todo. Los científicos dicen
claramente que no existe tiempo sin espacio y no existe espacio
sin tiempo. Pablo utilizó para la creación de Dios de Génesis 1:1
(cielos y tierra) una palabra de doble significado: tiempo y espacio.

Pero continuando, Pablo afirma que tiempo y espacio fueron


preparados, del verbo en griego “katartizo” (καταρτιζω), que
además de preparar, significa entre otras cosas, examinar, equipar,
perfeccionar, volver en algo que se debe ser.

Si se dan cuenta, todos esos significados demandan una


planificación, se requiere tiempo para idealizar y proyectar antes
de hacerlo.

Muchas personas creen que Dios miró algo vacío y dijo aparezca
tal cosa y como un pase de magia tal cosa apareció de la nada!

Pero continuemos analizando este texto de Hebreos 11:3. “el


universo fue preparado por la palabra de Dios”.

El término “palabra” fue traducido de “rhema” (ρημα) y que se


refiere a un discurso, una declaración de la mente de alguien (en
este caso de la mente de Dios) hecha en palabras.

Cuando Dios estaba proyectando los cielos y la tierra, él estaba


diciendo a los presentes, a los ángeles, lo que él estaba haciendo.

Ahora viene lo más importante en ese texto que estamos


analizando: “de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas
visibles”.

43
En ningún momento la Biblia afirma que los cielos y la tierra fueron
preparados de cosas o substancias que no existían, es decir, de la
nada. Lo que el texto dice es que nosotros no podemos ver la
substancia que originó los cielos y la tierra.

Un ejemplo bíblico contundente está en el libro de Timoteo: “El


único que tiene inmortalidad, y habita en luz inaccesible; a quien
ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él sea honra y poder
sempiterno…” (1 Timoteo 6:16)

Dios habita en una luz inaccesible para los hombres, en pocas


palabras no podemos ver la luz de Dios, pero esa luz existe!

Lo extraordinario de todo eso, es que Dios no hizo la materia de


algo que no existía, en el sentido de la nada, del cero absoluto.
Dios planeó, preparó e hizo la materia, los cielos y la tierra de algo
que ya existía pero que nosotros no podemos ver.

Yo admito que esto parece muy complicado, pero al mismo tiempo


es lógico. Así como no podemos ver la luz de Dios, Pablo afirmó
que no podemos ver los elementos con que Dios creó los cielos y
la tierra, esos elementos existen, pero no son percibidos por el
hombre, porque esos elementos son espirituales.

Aquí lo más importante es que esté claro para ustedes que todo lo
que existe en el universo físico fue creado a partir de algo que ya
existía antes, de elementos no visibles por el hombre.

Con esto estamos preparados para entender algo espectacular.


Antes de la creación en el principio y antes mismo de la creación
de los ángeles solo existía Dios, como un sustantivo colectivo,
Padre y Jesús. Ellos eternamente han sido infinitos e ilimitado.
Ellos siempre han sido el todo que uno puede pensar que existía.

44
¿De dónde surgieron los elementos que se convirtieron en
ángeles? De la propia esencia de Dios, la energía, los elementos,
la composición de los ángeles provino de lo que se desprendió de
Dios, su poder.

A partir de entonces dentro del todo infinito e ilimitado pasó a existir


también los ángeles.

La Biblia dice que “Dios es espíritu” (Juan 4:24) y que los ángeles
son “espíritus ministradores” (Hebreos 1:14).

Como los ángeles son de la misma esencia de Dios, es decir, son


también espíritus, ellos pueden vivir dentro de la eternidad de Dios,
aunque como explicado anteriormente, ellos son inferiores a Dios,
pues son limitados.

3.1. El principio del Grano de Mostaza en el Átomo

Hay un principio bíblico que nos da a entender que todo lo que Dios
crea, empieza muy pequeño y se vuelve muy grande. Una parábola
en la Biblia dice:

“También decía: ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué


parábola lo describiremos? Es como un grano de mostaza, el cual,
cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas
las semillas que hay en la tierra, sin embargo, cuando es
sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas
y echa grandes ramas, tanto que las aves del cielo pueden anidar
bajo su sombra”. (Marco 4:30-32)

Así, entendemos que en el Principio Dios creó los cielos y la tierra,


es decir, Dios creó la materia. ¿Y de que está compuesta la
materia?
45
Allá por los siglos V y IV a.C. los filósofos griegos Demócrito,
Leucipo y Epicuro, propusieron que la materia no podía dividirse
indefinidamente, por lo que debía existir una unidad o bloque
indivisible e indestructible que al combinarse de diferentes formas
creó todos los cuerpos que existen. Lo denominaron átomo[1], que
significa, indivisible.

Jesús dijo lo que ya hemos leído: “el reino de Dios es como un


grano de mostaza”.Y analógicamente entendemos que la materia
también empezó como un grano de mostaza, desde el átomo para
componer cosas muy gigantescas como el mismo universo que
sigue creciendo a cada momento.

La escritura de Génesis 1:1 no deja ninguna duda que todo lo que


fue creado, cielos y tierra fue completo y perfecto, pues el verbo
crear utilizado en ese versículo 1 de Génesis 1 es el verbo “bara” en
hebreo (‫)ברא‬, utilizado exclusivamente para los actos creadores de
Dios. Para designar todo lo que Dios creaba, los textos bíblicos
utilizaron el verbo “bara” para que el lector no tuviera duda que se
refiere a una creación divina. Por eso sabemos que la creación fue
perfecta, los cielos y la tierra.

Dios creó primeramente los cielos en plural porque existe más de


un cielo y luego la tierra en singular.

Los cielos conocidos son tres: El primer cielo formado por la


atmósfera de la tierra, el segundo cielo el universo y el tercer cielo
es donde está el trono de Dios, donde él habita con los ángeles.
Pero desde el punto de vista de la creación, el tercer cielo fue
creado primero, luego el universo y por último la tierra con su
atmósfera.

46
3.2. El tercer cielo, el cielo infinito donde Dios
habita

El lugar denominado tercer cielo guarda una relación directa con


los otros dos cielos, siendo este el lugar donde Dios pasó a habitar
con los ángeles después del principio de la creación de todas las
cosas. En ese lugar estableció su trono, su santuario y la ciudad
santa.

En el exacto momento que Dios determinó un lugar para


establecerse, podemos decir que Dios creó uno de los cielos,
específicamente el que la Biblia denomina Tercer Cielo. Debido a
la misma naturaleza de Dios infinita, se puede definir que el tercero
cielo es infinito en tamaño ya que absolutamente nada limita a Dios
en su omnipresencia y su poder, además de no existir prueba
alguna que limite a Dios en un determinado espacio finito.

3.3. El segundo cielo, el Universo en expansión

Después de crear el tercer cielo, Dios pasó a crear el extraordinario


Universo que los astrónomos creen tener 93 mil millones de años
luz de extensión. Un año luz es la distancia que la luz recorre en
un año, recordando que la luz tiene una velocidad de 300 mil
kilómetros por segundo. Multiplicando la cantidad de segundos que
tiene un año por 300 mil se determinará cuantos quilómetros la luz
recorre en un año. Luego multiplicando el resultado por 93 mil
millones se llegará a la cifra de la extensión conocida del Universo.

Stephen Hawking fue quien por primera vez, en los años 70 probó
que el universo empezó con una singularidad como la que se
denomina Big Bang y hoy su trabajo es ampliamente aceptado en
los medio científicos. Explicó que en un principio el universo fue
extraordinariamente diminuto.

47
Dios diseñó y construyó el universo hasta llegar a las dimensiones
y conformaciones como las vemos hoy desde una escala original
extraordinariamente diminuta. Pero lo que tenemos que entender
es que para Dios ningún tamaño, ninguna dimensión es
extraordinariamente diminuta o grande. Eso porque como Dios es
infinito e ilimitado, para él no existe nada tan pequeño ni nada tan
grande. Escala y tamaño tal como entendemos está sujeto al
tiempo y espacio, por ello son conceptos humanos.

Terminado el diseño, Dios construyó el Universo de su propia


energía, de su propio elemento, de su propia constitución, lo que
denominamos su poder, haciendo recuerdo de lo dicho
anteriormente, antes de la creación de los cielos y la tierra y de los
ángeles, solo existía Dios. Todo el infinito era solamente Dios. Dios
creó los ángeles dentro de ese infinito colmado de Dios. Dios
construyó el universo también dentro de ese infinito colmado por
Dios y utilizó su propio elemento. Hay que entender que en la
existencia eterna de Dios antes de crear todo, no existía vacío,
pues Dios es omnipresente, está en todos los lugares al mismo
tiempo. Nunca ha existido un solo punto sin la presencia de Dios,
como afirma las escrituras: “Antes que los montes fueran
engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y
hasta la eternidad, tú eres Dios”. (Salmos 90:2)

Como sabemos que el universo y todo lo que existe fue preparado


por una substancia que no es física, es decir que no tiene masa y
no puede ser vista por el hombre? La respuesta ya fue dada en lo
ya citado libro de Hebreos. “Por la fe entendemos que el universo
fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no
fue hecho de cosas visibles”. (Hebreos 11:3)

Entonces cuando llegó el momento que la Biblia denomina “El


principio”, Dios dio la orden con su palabra y todo el universo se
materializó y se expandió de repente desde algo
extraordinariamente pequeño y detalle, muy rápido!

48
Los científicos creen que en algún momento hace 13.7 mil millones
de años surgió el universo en un evento denominado “Big Bang”.

Para los que solo escucharon hablar de esa teoría, es necesario


explicar que la teoría del Big Bang o traduciendo al castellano,
Teoría de la Gran Explosión, es un Modelo Científico que no tiene
nada que ver con “explosión”, sino de explicar el origen y expansión
del Universo. Aunque esa teoría empezó a desarrollarse en 1910
con los astrónomos Vesto Slipher y, después de él, Carl Wilhelm
Wirtz, ese denominativo “Big Bang” solo surgió en 1949 cuando el
astrofísico inglés Fred Hoyle, quien pasó a ser contrario a esa
teoría, dijo para mofarse a la BBC que esa teoría era solo una “gran
explosión”. Ese nombre acabó siendo adoptado por la teoría del
origen y expansión del Universo.

Pero no fue hasta 1981 cuando el físico y cosmólogo


estadounidense Alan Guth e independientemente Andrei Linde,
Andreas Albrecht y Paul Steinhardt propusieron la expansión
súper-rápida del universo en sus instantes iniciales.

Además, no se puede dejar de mencionar que con el surgimiento


del Universo, surgió también “el tiempo y el espacio” como
elementos inseparables y relacionados entre si, siendo el
desarrollo de este concepto del espacio y el tiempo uno de los
avances más importantes del siglo XX en el campo de la física y de
la filosofía. ¿Por qué es importante para nosotros este concepto?
Porque antes del principio de todas las cosas físicas, cielos y tierra
(incluyendo el universo en su totalidad) como leemos en Génesis
1:1, está comprobado científicamente que antes del principio no
existía ni Tiempo, ni Espacio.

Y solo a partir del surgimiento del Universo, es decir, la materia


física, el tiempo y el espacio pasaron a existir.

49
Figura 3-1. El tiempo y el espacio pasaron a existir con la creación del universo, en el principio
de la materia física. (Fotos de los objetos y arte: Wanderson Esquerdo)

La antigüedad o edad del Universo se calculó a través de tres


estudios independientes:

1) Las observaciones de las supernovas tipo 1

2) La función de la variación de la temperatura en diferentes


escalas de radiación

3) La función de la correlación de las galaxias

50
De las varias propuestas de cálculos para determinar la velocidad
del universo, la más usada es aquella que resultó en la antigüedad
de 13.7 mil millones de años.

Para el planeta tierra, la base para su antigüedad fueron las rocas,


estimadas en 4,54 mil millones de años.

Los científicos que trabajan en el proyecto denominado BICEP2


son los que más se están acercando a las evidencias de una
expansión súper rápida del universo en su primeros instantes[2].

Casi 2 mil años antes, Jesús explicó lo mismo con una parábola
que ya hemos leído, al referirse a los dominios de Dios que serán
incorporados al futuro reino de Dios con los hombres (es decir los
cielos y la tierra, los ángeles), Jesús dijo que empezó como “un
grano de mostaza” que “crece y llega a ser más grande que todas
las hortalizas”.

3.3.1. El invisible pasa a ser visible

Como hemos visto hasta el momento, Dios diseñó el universo en


una escala para nosotros muy diminuta y lo construyó con
elementos espirituales, de su propio poder, de su propia esencia,
ya que era lo único que existía por toda la eternidad. Pablo
denominó esa etapa como de preparación y los elementos
utilizados lo denominó invisibles para el ojo humano cuando Dijo:“el
universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que
se ve no fue hecho de cosas visibles”.

Entonces, Dios provocó una reacción en su modelo del universo


hecho con elemento no visible ni tangible (ya que la materia aún no
existía) y eso desencadenó la materialización y expansión súper
rápida del Universo. Es interesante que la ciencia intenta
aproximarse de esa verdad, sin saberlo.
51
En 1964, el físico británico Peter Higgs por deducción postuló que
existiría un bolsón que debería dar su masa a otras partículas del
átomo. Este bolsón lleva actualmente el nombre de su idealizador,
Bolsón Higgs y es la partícula clave que estuvo presente hace 3.7
mil millones de años en el evento conocido por el denominativo de
Big Bang.

El Centro Europeo de Investigación Nuclear construyó el más


grande acelerador de partículas subatómicas del mundo y anunció
en julio de 2012 haber encontrado el bolsón de Higgs, pero más
tarde admitió que no se sabe realmente si lo que se encontró fue
ese bolsón o se trataba de alguna otra partícula. Entonces, los
científicos están buscando el elemento que dio masa a todo lo que
existe, el elemento que posibilitó que lo invisible se volviera visible
y tangible.

Figura 3-2. El más grande acelerador de partículas de 27 km de circunferencia, en la


Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), Suiza. (Fotos divulgación)

De esa manera, los científicos describieron los orígenes del


Universo a través de la astrofísica, pero la Biblia, inspirada por Dios
es la que no solamente nos explica el propósito de la creación de
todo lo que existe:

52
“Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos
como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o
poderes o autoridades…” Eso evidencia lo explicado en este libro,
que Dios en la eternidad era todo, y los ángeles y universo fueron
creados dentro de ese todo, es decir. E aquí viene el
propósito: …todo ha sido creado por medio de Él y para
Él. (Colosenses 1:16). Todo fue creado en ÉL, por Él y para Él.

3.3.2. La expansión del Universo dentro de la Eternidad de Dios

Los ángeles y todo el universo fueron creados dentro de todo lo


que ya existía antes, es decir, la eternidad de Dios. En Colosenses
1:16 se afirma que todas las cosas que existen fueron creadas en
Él, por Él y para Él.

Por ello, la pregunta es: ¿en dónde se encontraba el universo


miniatura formado por los elementos que no podemos ver, y que
luego se materializó y se expandió, fenómeno conocido en los
medios científicos como inflación cósmica?

La respuesta bíblica es que el universo surgió dentro de la


eternidad de Dios, por su poder! Génesis 1:1 declara que “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra”, y Colosenses 1:16 dice
que todo fue creado en Dios, es decir, dentro de su eternidad.

Por ello, hoy ya no tenemos duda que los cielos en plural, no


solamente fueron creados en el Principio del tiempo y el espacio,
sino que estos cielos que existen hoy, fueron creados todos dentro
de la eternidad de Dios. Eso es lógico, pues no existe ningún lugar
denominado fuera de la eternidad de Dios, pues Dios es infinito e
ilimitado. No existe y nunca existieron vacíos.

Podemos afirmar que el universo se encuentra en el centro de la


eternidad de Dios, porque cualquier cosa u objeto dentro del infinito
53
de Dios siempre estará en el centro del mismo al argüirse que en
cualquier dirección a partir de dicho objeto siempre será infinito.

El libro de Isaías afirmó que el universo se expandió y sigue


expandiendo, comenzando a anunciar esa verdad con
preguntas: “¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿No os lo han
anunciado desde el principio? ¿No lo habéis entendido desde la
fundación de la tierra?” (Isaías 40:21)

Isaías está por decir algo muy importante que ocurrió en la


fundación de la tierra, es decir, en el principio de todas las cosas
físicas, en el principio del Universo hace 13.7 mil millones de años
atrás.

“Él es el que está sentado sobre la redondez de la tierra, cuyos


habitantes son como langostas; Él es el que extiende los cielos
como una cortina y los despliega como una tienda para
morar”. (Isaías 40:22)

Ambas las dos partes que compone este versículo son


extraordinarias, por lo pronto analizaremos la segunda parte de
este versículo cuando afirma que “Dios extiende los cielos como
una cortina”.

En el principio Dios creó los cielos y la tierra. Parte de los cielos


conforman el Universo, el Cosmos, la totalidad de las galaxias con
sus infinitas estrellas y planetas.

La biblia afirma que Dios extiende, porque sigue extendiendo, los


cielos. Génesis 1:1 dice que Dios creó los cielos e Isaías 40:22
agrega que los cielos están en expansión cuando utiliza la palabra
hebrea “Natah” (‫ )נטה‬que en el diccionario de James Strong
significa: “extender, estirar, armar, esparcir”. Y vuelve a usar en el
mismo texto una variación cuando dice “despliega los cielos como

54
una tienda”. La palabra despliega en hebreo es “matash” (‫ )מתח‬que
significa extender.

En el libro de Job también encontramos la palabra en hebreo


“natah” en Job 9:8: “El que solo extiende los cielos, Y anda sobre
las olas del mar”.

En eses textos vemos como Job e Isaías complementan lo que


Dios hizo en el principio cuando creó los cielos y la tierra. Se dice
que Dios expande, y no solamente expandió, los cielos. El Universo
sigue en expansión por la voluntad de Dios.

Y los científicos acaban de confirmar que el Universo al surgir, se


expandió exponencialmente en una billonésima de segundos para
ganar la forma que posee hoy y agregan que el universo sigue en
expansión. Sin embargo Job e Isaías dijeron lo mismo hace más
de 2600 años atrás en sus libros.

Los científicos acaban de comprobar lo que dice la Biblia, sin


embargo no explicaron ni pueden explicar porque el Universo
existe. Y así solo se limitan a explicar cómo y cuándo ha surgido.

Pablo dijo que el Universo surgió de la palabra que es la voluntad


de Dios. Por tanto existió previamente un diseño y nada fue por un
acaso.

Las explicaciones y los conocimientos sobre muchas cosas que


aparentemente son descubiertas por los científicos, la Biblia ya lo
ha revelado de antemano hace mucho tiempo atrás.

Debemos razonar que si Dios determinó un espacio que es infinito


para que él habite con sus ángeles, y estamos hablando que ese
espacio fue creado en el principio, entonces ya no existiría nada
más allá de ese espacio denominado tercer cielo. No habiendo

55
nada más allá, se puede teorizar que el universo fue creado dentro
del espacio infinito denominado tercer cielo.

Los científicos creen que el Universo es finito y a la vez ilimitado.


Es finito porque puede ser medido y es ilimitado porque está en
expansión.

3.4. El primer cielo, la atmosfera de la Tierra

Por último, Dios creó la tierra dentro del Universo, con su propio
cielo denominado primer cielo que envuelve el globo terrestre.

Sólo en el siglo XVIII se comprobó que la tierra era de forma


redonda. Pierre-Louis Moreau de Maupertuis fue un filósofo,
matemático y astrónomo francés quien en el siglo XVIII entendió
que la tierra posee una forma semejante a una elipsoide.

En la antigua mitología de Mesopotamia, el mundo era visto como


un disco plano flotando en el océano y rodeado por un cielo
esférico. En los escritos sagrados de la antigua Persia,
denominado Avestá, se dice que la tierra era un gran Zigurat, es
decir, una torre o una montaña mágica.

En un antiguo texto sagrado de la India, escrito en sánscrito y


denominado Rig-veda, del siglo XI a.C., se dice que la tierra era
semejante a una rueda, tazón o plano con cuatro esquinas.

Los griegos fueron quienes en el siglo VI a.C. introdujeron en su


filosofía el concepto de tierra esférica que solo fue aceptado 300
años después por la astronomía helenística (es decir, griega).

56
Al principio de la antigüedad clásica, hubo autores que sostuvieron
que la Tierra era plana y otros incluso que era cilíndrica.
Anaximandro de Mileto considerado el primer científico creía en el
siglo VI a.C. que la Tierra era un corto cilindro con una superficie
plana y circular.

La primera demostración directa de la esfericidad de la Tierra vino


a través de la primera circunnavegación de la historia, una
expedición capitaneada por el explorador portugués Fernando
Magallanes en 1519, o sea, 2200 años después de que Isaías
escribió por inspiración divina lo que ya se citó anteriormente: “Él
es el que está sentado sobre la redondez de la tierra…” (Isaías
40:22 primera parte)

En las diferentes versiones de la biblia latina aparecen las palabras


redondez, círculo y globo. La palabra en hebreo es “chuwg” (‫)חוג‬
que significa círculo o redondez. Y como pueden verificar en
cualquier diccionario español, la palabra redondo significa de forma
circular o esférica.

Dios creó la tierra e inspiró al profeta Isaías escribir que la tierra es


esférica un siglo antes de que los griegos introdujeran ese
concepto en su filosofía.

Dios creó la tierra de forma esférica y la sostiene dentro del


Universo por las leyes de la gravedad. En el ya citado libro de Job
se lee: “El extiende el norte sobre el vacío, y cuelga la tierra sobre
la nada”. (Job 26:7)

Una increíble escritura que sostiene que la tierra “cuelga sobre la


nada” escrita hace más de 2600 años atrás. Haciendo recuerdo
que la Ley Universal de la Gravedad solo fue descubierta y escrita
por Isaac Newton en 1687. Y antes de eso diferentes culturas
intentaron explicar sin éxito que es lo que sostenía la tierra.

57
En la antigua Mesopotamia se creía que la tierra flotaba en el
océano.

Los antiguos griegos y romanos (de las civilizaciones más


avanzadas del mundo antiguo) creían que la tierra era sostenida
en su lugar por dos enormes polos, o sobre el cuello de un Atlas.

Existieron mitologías que decían que la tierra sostenida sobre las


espaldas de cuatro elefantes que estaban a su vez sobre la espalda
de una tortuga gigante.

Hoy en día a través del conocimiento científico, sabemos que hay


una fuerza de gravedad y magnética que sostiene a la tierra y a
todos los astros, tal como se afirmó en la Biblia.

3.4.1. La edad de la Tierra y del Universo

Como ya mencionado antes, los cálculos para determinar la


velocidad del Universo son bastante complicados, y no existe uno,
sino varios cálculos y resultados distintos. Son estos cálculos que
determinan la antigüedad del universo, por lo tanto, el cálculo
convencionalmente más aceptado donde la velocidad de
expansión del universo seria de 50 a 100 km/segundo a cada 3.2
millones de años luz es la que determinó una antigüedad de 13.7
mil millones de años para el universo. Y que dice Génesis? “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra”. (Génesis 1:1)

Ya hemos estudiado que los tres cielos son contiguos, es decir,


donde termina uno, empieza el otro. Entendiendo que no existiría
el cielo de la tierra sin la tierra y siendo la tierra parte del universo,
el universo se expandió con sus galaxias, estrellas y planetas
incluyendo la tierra, en el evento denominado Big Bang.

58
Una vez originado el universo incluyendo la tierra, Dios empezó a
dotarla de obra fina, y como vemos las evidencias en la geología,
Dios obedeció los tiempos y las leyes que rigen su creación física.
La obra fina fue condicionada al tiempo y al espacio.

John Rudge, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la


Universidad de Cambridge realizó el año 2010, estudios basados
en el decaimiento de hafnio 182 y en tungsteno 182 (dos metales
que se encuentran mezclados en las rocas), determinando la
datación de la tierra en 4540 millones de años.

Dios realizó, posteriormente, la obra fina en la tierra, dotándola de


hidrósfera y atmósfera, en continuos movimientos de la litósfera
(los suelos y las placas tectónicas. La Biblia afirma la secuencia de
la creación en Salmos 146:6 al decir “…que hizo (Dios) los cielos y
la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que guarda la verdad
para siempre”. (Salmos 146:6)

La secuencia de la creación según a Biblia es: los cielos, la tierra,


todas las aguas representadas aquí por el mar, y por último, todo
lo que existe en la tierra: la vida fauna y flora.

3.4.2. La obra gruesa y la obra fina

El señor Herbert Armstrong, en su libro “El Misterio de los Siglos”


llegó al entendimiento que al Universo aún le falta la obra fina. Y
seguramente llegó a esa conclusión al comparar el planeta tierra
con los demás planetas conocidos. La tierra es parte del universo,
sin embargo este planeta se difiere de cualquier otro planeta por
que la tierra tiene su propio “cielo”. Si no fuera esa importante
diferencia, la tierra sería un cuerpo más sin vida en el universo.

Pero Génesis 1:1 menciona a la tierra como algo muy especial,


único en toda la creación de Dios.
59
Es muy probable que en el diseño y pre construcción en escala
diminuta de todo el universo, que vino a materializarse y expandirse
en una bilionésima de segundo, es muy probable que al igual que
todos los demás planetas en universo, la tierra haya sido concebida
en ese momento como una obra gruesa.

Es posible que a partir del siguiente instante de la expansión súper


rápida del universo, Dios tuvo que hacer la obra fina en la tierra
para diferenciarla de los demás planetas. Sin embargo, la tierra ya
ocupaba un lugar especial en la Vía Láctea, como el tercer planeta
de nuestro sistema solar, en el momento de la materialización y
expansión del universo.

La obra fina empezó con la dotación por parte de Dios de varias


capas desde adentro hacia fuera de la tierra que le permitió
sostener la vida. La primera capa que Dios creó en la tierra fue la
hidrósfera, el conjunto de todas las aguas subterráneas y en
superficie. Las aguas cubren aproximadamente las dos terceras
partes de la superficie del planeta y los océanos tienen una gran
cantidad de sal, que se disuelve en iones, responsables por
interactuar con el dióxido de carbono, absorbiéndolo cuando hay
exceso en la atmósfera. Los océanos también regulan el clima
absorbiendo el exceso de calor del planeta y producen la mayor
parte del oxígeno con el que contamos en la atmósfera, incluso
más que los bosques y selvas de la corteza terrestre.

Luego de esta importante capa denominada hidrósfera, viene una


sucesión de capas denominadas atmósfera que envuelven el
planeta y que están compuestas de líquidos, sólidos y
principalmente gases que rodea el planeta. Nitrógeno (78%),
oxígeno (21%) y otros gases, entre ellos agua.

Las escrituras también indican la secuencia de la creación de todas


las cosas al afirmar que Dios “…hizo los cielos y la tierra, el mar y
todo lo que en ellos hay. (Salmos 146:6, primera parte)

60
Hizo primero los cielos, él que habita con los ángeles y el universo
donde se ubica la tierra. Hasta acá, el universo en obra gruesa
incluyendo el planeta tierra que vendría ser habitado. Dios dotó a
la tierra de abundante agua que es lo que marcó la transformación
de la misma, de un planeta rocoso y sin vida, a un planeta
habitable.

Luego Dios formó las plantas, las aves y los animales de los
elementos existentes en la propia tierra y los dotó de algo
extraordinario, la vida, como indicado en el libro de Job: “¿Quién
entre todos ellos no sabe que la mano del Señor ha hecho esto,
que en su mano está la vida de todo ser viviente, y el aliento de
toda carne de hombre?” (Job 12:9-10)

Cuando la vida se extinguió después de la rebelión de Lucero, Dios


tuvo que introducirla nuevamente en la tierra, lo que hablaremos
más tarde en detalle. Por lo pronto, vamos ver como Dios volvió a
formar las aves y los animales en la restauración de la tierra para
entender como Dios los formó originalmente después de dotar a la
tierra de la hidrósfera y la atmósfera terrestre.

Dios moldeó del barro de la tierra a los animales y las aves según
la escritura de Génesis “Y el Señor Dios formó de la tierra (es decir,
del barro igual que al hombre) todo animal del campo y toda ave
del cielo…” (Génesis 2:19 Primera parte)

Al crear los cielos y la tierra en obra gruesa, Dios pasó a realizar


solamente la tierra la obra fina preparándola para la creación del
hombre. Así creó la hidrósfera, es decir, toda el agua que existe
subterránea y terrestre y la atmósfera subdividida en 5 capas:

 La tropósfera: Los primeros 12 km desde el nivel del suelo donde


la temperatura disminuye con la altura y es donde se forman las
nubes.

61
 La Estratosfera: Se encuentra entre 12 y 50 km de altura. Dentro
de ella se encuentra la capa de ozono que impide la penetración
de la radiación ultravioleta.
 La Mesósfera: Situada encima de la estratosfera donde la
temperatura disminuye vertiginosamente llegando hasta -90ºC
llegando a una altura hasta unos 85 km.
 La Ionosfera: A partir de la Mesosfera esta llega hasta 500 km de
altura. Gracias a la ionosfera es que las señales de radio pueden
ser propagadas de una localidad a otra en la superficie del planeta.
 La Exosfera: Es el área de transición del cielo terrestre con el
espacio sideral. Está por encima de la Ionosfera y llega hasta mil
km de altura.

Una vez dotada la tierra de la hidrósfera y la atmósfera, Dios creó


las plantas, los animales y las aves, dotándoles de vida.

3.5. La relación entre los tres cielos

Dios creó primeramente el cielo (denominado en la Biblia tercer


cielo) donde pasó a habitar con los ángeles y albergar la ciudad
santa entre otras cosas. Ese lugar creado en el principio y de
dimensión infinita, obligó a que el Universo finito e ilimitado fuese
creado dentro del espacio infinito que es el tercer cielo. Y luego la
tierra, dentro de este Universo.

¿Y hacia dónde se expande día tras día el Universo? Habiendo


sido creado dentro del lugar infinito denominado Tercer Cielo, por
más increíble que parezca, el Universo se expande sobre ese
Tercer Cielo! El sueño de Jacob en Génesis 28:12 es algo
extraordinario que revela una interesante evidencia de ello.

Y soñó, y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su


extremo tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían
y descendían por ella. (Génesis 28:12)

62
Este extraño sueño no es algo aleatorio y sin sentido. Jacob vio
una conexión entre el tercer cielo donde Dios y los ángeles habitan
y la tierra. Para que un extremo de esta conexión esté en la tierra
y el otro en el tercer cielo, necesariamente tiene que cruzar lo que
está al medio, el segundo cielo, es decir, el Universo.

Todo lo que Dios creó fue perfecto, había una harmonía y leyes
perfectas que regían toda la creación. Y había un plan maestro
para todo ello, el mismo que fue explicado a los ángeles cuando
estos fueron creados antes del principio de todas las cosas.

Desde ese punto de vista, existiría una continuidad en la creación


de todas las cosas en el principio desde la tierra que podría
ubicarse en el centro del Universo (no confundir con el centro del
sistema solar ni con el centro de la galaxia Vía Láctea, pues la tierra
no es el centro de esas referencias). A continuación de la tierra, la
atmósfera que envuelve la tierra que tiene una altura de
aproximadamente 500 km. Y a continuación, todo el vasto Universo
en expansión, y luego el tercer cielo, con el detalle que el Universo
estaría en expansión sobre ese tercer cielo. Pero a continuación
del tercer cielo no existiría nada más, porque el tercer cielo no tiene
límite, pues es infinito.

¿Y por qué un ser todopoderoso e infinito crearía espacios físicos?


La sorprendente respuesta empezará a aparecer conforme se
avance este estudio.

63
Figura 3-3. La relación entre los tres cielos

1.5.1. La velocidad física y la velocidad espiritual

Para que tengamos una vaga idea, vamos a ver dos ejemplos de
velocidad, una sujeta al tiempo y espacio y otra no.

La primera, es la velocidad de la luz que en el tiempo y espacio


viaja a una velocidad de casi 300 mil kilómetros por segundo.

La segunda velocidad lo calcularemos de algo que no está sujeto


ni al tiempo ni al espacio: la velocidad de un ángel.

En el sueño de Jacob, los ángeles iban y venían desde el trono de


Dios hasta la tierra por una “escalera”, es decir, ellos tienen un
64
camino a seguir que conecta el tercer cielo con el primer. Los
ángeles solo pueden estar en un sitio a la vez, pues no son
omnipresentes como Dios.

Cierta ocasión Daniel estaba preocupado con una profecía de


Jeremías sobre las desolaciones que vendrían a Jerusalén al
cumplirse un periodo de 70 años. Entonces él se prostró y empezó
a orar a Dios en ayuno, cilicio y cenizas. En su libro, Daniel relata
su encuentro con un ángel de nombre Gabriel, diciendo: “…todavía
estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien
había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy
cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde”. (Daniel 9:21)

Ese ángel apareció a Daniel cuando él aún estaba orando a Dios,


y le reveló de donde vino y cuando al decir: “Al principio de tus
súplicas se dio la orden, y he venido para explicártela, porque eres
muy estimado…” (Daniel 9:23)

El ángel Gabriel vino a Daniel desde el mismo trono de Dios (según


Lucas 1:9 el lugar de Gabriel es delante del trono de Dios). Cuando
Daniel empezó a orar, Dios dijo a Gabriel que se encontraba
delante del Trono de Dios y le instruyó sobre lo que debería decir
a Daniel. Luego el ángel partió y llegó donde Daniel antes que él
terminase su oración.

El trecho escrito de lo que oró Daniel se puede leer en unos 5


minutos. En esos minutos Dios explicó a Gabriel lo que tenía que
hacer antes que el viniera a Daniel.

La pregunta es, con qué velocidad un ángel llega a la tierra


partiendo del trono de Dios? Primero tenemos que saber el tamaño
del Universo para saber la distancia que este ángel tuvo que cruzar.

Hoy se estima que el universo observable desde todos los puntos


de la tierra es de 46.000 millones de años luz (como la tierra está
65
en el medio de dicha observación, se entiende que el universo
observable tiene 92.000 millones de años luz de extensión).
Físicamente no se conoce nada más rápido que la luz, la misma
que viaja a 300 mil km/segundo.

El ángel Gabriel recorrió en menos de 5 minutos, sin contar la


distancia desconocida entre los confines del universo y el trono de
Dios. Eso significa que él cruzó el universo hasta llegar a la tierra,
donde oraba Daniel, en una velocidad de 4.835.480.000.000.000
(Cuatro mil ochocientos treinta y cinco billones, cuatrocientos
ochenta mil millones) de veces superior a la velocidad de la luz.
Así, se podría decir que este ángel se desplazó a la velocidad del
pensamiento.

[1] Con el avance de las ciencias, sabemos hoy que un átomo está
compuesto de un núcleo y electrones que giran alrededor de ese
núcleo. El diámetro del núcleo de un típico átomo es de apenas 2,5
femtómetros. El femtómetro equivale a un metro dividido por mil
billonésima de veces (es decir, 10 seguidos de 15 ceros). Pero el
núcleo y los protones de los átomos están formados por partículas
aún más pequeñas. Son conocidos 12 partículas que forman el
átomo y que se interactúan unas con otras a través de mensajeros
denominados bolsones.

[2] Los científicos revelaron el 17 de marzo de 2014 que habrían


hallado la señal que dejó en el cielo la expansión súper-rápida del
espacio que debe haber ocurrido en apenas fracciones de segundo
después de que todo comenzara a existir. El anuncio fue hecho por
un grupo de científicos que trabajan en un proyecto conocido como
BICEP2 que significa Programa de Imagen de la Polarización Extra
Galáctica del Cosmos. Ellos utilizaron un telescopio ubicado en
Polo Sur para hacer detalladas observaciones de una pequeña
franja del cielo. Pero unos meses más tarde tuvieron que admitir
fallas en la metodología de trabajo y se necesitará más
investigaciones para obtener una evidencia de la rapidez de la
expansión del universo en sus inicios.

66
CAPÍTULO 4. LA REBELIÓN DE LOS
ÁNGELES

4.1. El espiritual interactúa con el físico

La creación de la materia física por un Dios espiritual e inmortal es


uno de los puntos menos comprendidos por los eruditos bíblicos y
muchos piensan que el físico fue creado como algo pasajero, que
al fin seria completamente sustituido por el espiritual. Entretanto,
ciertos relatos en las escrituras nos dan un mayor entendimiento
sobre la relación del espiritual con la materia física. Veamos tres
situaciones que lanzará luz a este tema, empezando por Génesis
18 donde se relata que tres ángeles aparecieron a Abraham y él
salió al encuentro de ellos:

Y dijo: Mi Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego


que no pases de tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y
lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, y traeré un
bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis;

67
porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos
dijeron: Haz así como has dicho. (Génesis 18:3 a 5)

Ángeles, seres espirituales e inmortales, aparecieron a Abraham,


bebieron agua, lavaron sus pies, se recostaron en un árbol y
comieron pan.

Después de visitar Abraham, dos de estos ángeles fueron a


Sodoma a visitar a Lot:

Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y


Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se
levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo; Y dijo: Señores míos,
he aquí os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y paséis en
ella la noche, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os
levantaréis y seguiréis vuestro camino. Mas él porfió con ellos
mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo
banquete, y coció panes sin levadura y comieron.(Génesis 19:1 a
3)

Los dos ángeles pasaron la noche en la casa de Lot donde se


lavaron los pies y comieron un banquete. Al día siguiente ellos
sacaron a Lot y a su familia de la ciudad:

Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano


de su esposa, y de las manos de sus dos hijas según la
misericordia del Señor para con él; y le sacaron, y le pusieron fuera
de la ciudad. (Génesis 19:16)

Otro encuentro relatado en Génesis, pero en el capítulo 32, fue con


Jacob. Un encuentro muy áspero porque Jacob y el ángel lucharon
y obviamente el ángel prevaleció y al final bendijo a Jacob.

68
¿Qué hay por detrás de todos estos relatos de encuentros de
humanos con ángeles? Esa es una prueba de que seres
espirituales interactúan con las cosas físicas. Lavaron los pies,
hablaron, descansaron, comieron, bebieron y lucharon.

Es importante que se entienda algo extraordinario, lo físico y el


espiritual creados por Dios fueron creados para que se interactúen
entre si y a la vez con Dios. La separación que existe hoy del físico
con el espiritual es resultado de la desobediencia de los hombres.
Hoy no se ve esa interactuación.

La Biblia evidencia que los seres espirituales no dependen ni


necesitan de lo físico, los seres espirituales tienen la capacidad de
interactuar con lo físico, aunque no se sabe cómo eso es posible.

Dios creó a los ángeles y les explicó todo lo que haría. Luego
determinó donde él como creador y los ángeles servidores de la
familia divina estarían en el contexto de la creación de todas las
demás cosas, interactuando con ellas cuando necesario.

4.1. Las eras geológicas de la tierra

Entonces, los seres espirituales fueron creados primero y luego


Dios pasó a crear las cosas físicas, cielos, tierra y todo lo que en
ellos hay.

Convencionalmente la geología dividió la edad de la tierra que es


de aproximadamente 4,5 mil millones de años, en dos partes: El
Precámbrico de 4 mil millones de años y el Fanerozóico de 542
millones de años.

69
Figura 4-1. Precámbrico y Fanerozoico

En el primer periodo Precámbrico Dios formó la hidrósfera y


atmósfera. En ese mismo periodo, la vida surgió en forma de
bacterias que ya realizaban la fotosíntesis, contribuyendo para la
oxigenación de los mares y de la atmósfera en esos primeros 4 mil
millones de años[1].

Estamos acostumbrados a pensar que Dios hace las cosas


violentamente rápidas, pero cuando una estudia la historia de la
tierra, entendemos que las cosas no son bien así. Los ajustes
necesarios de la litósfera, hidrósfera y atmósfera contaron con la
formación de 5 supercontinentes[2] y dos grandes glaciales, uno a
2,7 mil millones de años atrás y el otro a 850 millones de años atrás.

A partir de la creación de los cielos y la tierra pasó a existir el tiempo


y espacio, y eso explica que la obra fina obedeció las medidas del
tiempo físico y las leyes que rigen el universo. Los 4 mil millones
de años es un tiempo extraordinariamente largo para nosotros,
pero no para Dios, “Porque mil años ante tus ojos son como el día
de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche”. (Salmos 90:4)

En el final de ese larguísimo periodo Dios creó a los trilobites[3] que


habitaron en los mares durante 300 millones de años y que se
alimentaban de materia nutritiva dispersa en las aguas. Y así
sucesivamente fue poblando la tierra con plantas y animales.

70
Figura 4-2. Fósil de un trilobites (foto Wanderson Esquerdo)

Cuando Dios restauró la faz de la tierra (tema que tocaremos más


adelante) entendemos que Dios creó la vida, fauna y flora, en
especies ya establecidas.

“Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla,


y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con
su semilla en él. Y fue así.

Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres


vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión
de los cielos.

Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su


género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y
fue así”. (Génesis 1: 11, 20 y 24)

71
La vida en las aguas y la vegetación en tierra firme empezaron
paralelamente en la historia de la tierra[4]. Y a continuación
aparecieron los anfibios, reptiles y mamíferos.

En la última etapa de la edad de la tierra existió una frecuencia de


movimientos de las capas tectónicas alarmante y devastadora. Los
glaciales se incrementaron y hubieron sucesivas olas de extinción
de las especies, 7 de ellas masivas, acabando con 70, 80, 90% de
las especies hasta su extinción en el final de esta etapa
denominada Fanerozoico.

Pero ese no era el plan original de Dios, que el planeta se


desequilibrase poniendo en peligro la vida. Y sobre ese ocurrido
vamos a estudiar en el punto siguiente.

4.2. Los ángeles administran la tierra

Una vez que la tierra estaba con su obra fina Dios hizo brotar las
plantas según su especie. Después Dios creó las aves y los
animales, otorgándoles vida para que empezasen a crecer y
multiplicar.

Mientras el modelo evolucionista interpreta que todas las formas de


vida poseen un tronco común donde todas las especies
evolucionaron una de las otras, el modelo teocrático sustituye el
tronco del árbol genealógico de la vida por el propio Dios, diseñador
y creador de la vida, fauna y flora.

72
Figura 4-3. Izquierda: Modelo evolucionista, ancestro común. Derecha: Modelo teocrático, la
vida diseñada y creada.

Los ángeles acompañaron como testigos todo el proceso de


otorgar a la tierra las condiciones para albergar vida física, la
misma que Dios le dio a todo ser viviente que creó.

“¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra?


Dímelo, si tienes inteligencia. Cuando cantaban juntas las estrellas
del alba, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?” (Job 38:4 y 7)
Los hijos de Dios en ese momento de la eternidad se referían a los
ángeles)

Así, la tierra, después de ser dotada de la hidrósfera y la atmósfera,


y de plantas, aves y animales, la misma aún no estaba preparada
para recibir al hombre. Las plantas aún no habían cubierto
suficientemente la faz de la tierra y las aves y animales apenas
acababan de ser creados y recién empezarían a multiplicarse.

73
Dios puso, entonces a los querubines para cuidar a la tierra, en el
sentido de acompañar su desarrollo hasta que la misma estuviera
lista para recibir al hombre.

Los querubines son muy numerosos y una tercera parte de ellos


fueron enviados a la tierra, donde bajo coordinación de Lucero,
ellos deberían acompañar el desarrollo de las plantas, aves y
animales.

Ezequiel describió al querubín Lucero de la siguiente manera:

“Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí.


Estabas en el santo monte de Dios, andabas en medio de las
piedras de fuego”. (Ezequiel 28:14)

Lucero fue creado, al igual que todos los demás ángeles, en algún
punto de la eternidad de Dios, antes de la creación de los cielos y
la tierra, es decir, antes del tiempo y el espacio.

Dios planificó que los ángeles, además de presenciar a la creación


de los cielos y la tierra, tendrían un rol importante en la
administración de la misma hasta que ella estuviera en condiciones
perfectas para recibir al hombre.

74
Figura 4-4. Izquierda: Figura alada de 4 alas (querubín) con un piñón en la mano y una bolsa
con polen (alto relieve asirio en el muro norte del palacio de Sargón II, Khorsabad, Iraq, 716-
713 a.C. – Museo Nelson-Atkins). Derecha: Figura alada de 4 alas (querubín) polinizando una
palmera datilera (alto relieve asirio en el palacio de Ashurnasirpal II, Ninrud, Iraq, 864-860 a.C.
– Museo del Louvre).

Lucero fue una creación especial y se diferenció de los demás


querubines. Conforme está escrito en Ezequiel 28:13 “En el Edén
estabas, en el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu vestidura:
el rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el
zafiro, la turquesa y la esmeralda; y el oro, la hechura de tus
engastes y de tus encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado
fueron preparados”.

Los ángeles son poderosos y tienen la capacidad de interactuar


con la materia física. También tienen la capacidad y el poder de
manejar los elementos como varias veces nos indicó el libro de
Apocalipsis:

75
“El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del
sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las
estrellas…” (Apocalipsis 8:12)

“Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido


preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la
tercera parte de la humanidad”. (Apocalipsis 9:15)

“Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego…” (Apocalipsis


14:18)

“Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran


piedra de molino, y la arrojó al mar…” (Apocalipsis 18:21)

“Vi a un ángel que estaba de pie en el sol”. (Apocalipsis 19:17)

Así, los ángeles tenían el poder de interactuar con las fuerzas de


la naturaleza, el siclo del agua, y clima, los vientos, etc., para
ordenar y dirigir la dirección del crecimiento de las plantas, de los
animales y de las aves, entre tantas otras cosas fabulosas que su
poder, a pesar de limitado en relación a Dios, podían hacer. Sin
embargo, los ángeles, solo no tenían el poder de crear, pero podían
dirigir el desarrollo de la vida en la tierra. Y por ese motivo, fueron
puestos allá para ese propósito de desarrollarla.

En ese momento, todo era completamente armonioso, todo en el


universo marchaba como un reloj suizo, había equilibrio y
perfección en todo.

76
4.3. La creación de Dios fue corrompida

Génesis 1:1 no deja duda que Dios fue quien creó los cielos y la
tierra perfectos. Sin embargo, el siguiente versículo es uno de los
más difíciles de entender por la mayoría de los eruditos bíblicos y
uno de los menos entendidos por todas las personas lectoras de la
biblia:

Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la


superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la
superficie de las aguas. (Génesis 1:2)

Siendo la creación de Dios perfecta, ese siguiente versículo


pareciera ser una contradicción, pues en él la tierra aparece “sin
orden y vacía”, cuyas palabras originales en hebreo son “tohu”
(‫ )תהו‬y “bohu” (‫)בהו‬. Tales palabras significan literalmente caos y
confusión. La clave para tal entendimiento empieza en la
comprensión del mismo verbo traducido como “estaba” que es el
verbo en hebreo “haya” (‫ )היה‬que significa volverse o venir a ser.
Es un verbo que denota una condición o estado distinto del original
y el mismo fue utilizado, por ejemplo, en el siguiente texto de
Génesis:

Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se


volvió (haya) estatua de sal. (Génesis 19:26)

La mujer de Lot se volvió (haya) en una condición diferente de que


originalmente fue, al igual que la tierra estaba (haya) porque se
volvió caos y confusión, diferente de su creación perfecta por las
manos de Dios.

De esa explicación se comprende que existe un lapso de tiempo


entre el primer versículo donde la tierra fue creada perfecta y el
segundo versículo donde la misma aparece convertida en caos y

77
confusión. Uno de los escritores de la Biblia, en este caso Isaías,
afirmó:

Porque así dice el Señor que creó (bara) los cielos, Él es el Dios
que formó la tierra y la hizo, Él la estableció y no la hizo (bara) un
lugar desolado (tohu), sino que la formó (bara) para ser habitada:
Yo soy el Señor y no hay ningún otro. (Isaías 45:18)

Dios no creó la tierra para que sea “tohu” (confusión), sino que la
tierra se volvió confusión, semejante al verbo en griego
“akatastasia” (ακαταστασια) que aparece en una de las cartas de
Pablo a los Corintios:

Porque Dios no es Dios de confusión (akatastasia), sino de paz,


como en todas las iglesias de los santos. (1 Corintios 14:33)

Si Dios no es Dios de confusión ni de caos y sus obras cielos y


tierra fueron creados perfectos originalmente, entonces que es lo
que causó esa corrupción en la creación perfecta?

4.4. El principio de la rebelión de Lucero

Los planos de Dios iban de viento en popa, todo conforme a lo


planeado. Sin embargo, ocurrió algo distinto que empezó a afectar
toda la perfección, toda la harmonía creada por Dios. Hablando aún
de Lucero, en Ezequiel 28:13 se indica lo que pasó al
decir: “Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado
hasta que la iniquidad se halló en ti”. (Ezequiel 28:15)

La palabra iniquidad, o maldad en otras versiones fue traducida del


hebreo “evel” (‫)עול‬ y sus
variaciones “avel” (‫)עול‬, “avla” (‫)עולה‬, “owlah”, (‫“)עולה‬aval” (‫ )עול‬que
significan: “injusticia, maldad, perversión, violencia, inicuo”, y otra
78
traducción que mejor se encaja en el sentido del versículo citado
es: “desviarse”

En el libro de Juan se expresa la principal característica


desarrollada por ese ser creado por Dios y que usó para engañar
los ángeles que le acompañaban en la administración de la
tierra: “Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos
de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha
mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el
padre de la mentira”. (Juan 8:44)

Lucero fue mentiroso desde el Principio, cuando Dios creó los


cielos y la tierra. Una vez que fue puesto para administrarla, él se
desvió de las instrucciones de Dios y empezó a hacer lo que él ha
querido, y ciertamente, hizo con que los demás ángeles creyesen
que estaban siguiendo las instrucciones de Dios mismo.

Pero Lucero también sembró la duda para convencerlos a


secuestrar el planeta, quizás diciendo en ton de pregunta: ¿Para
qué cuidar la tierra si tendrían que entregarla a otro ser inferior a
ellos? (refiriéndose a los hombres que serían creados un poco
menor que los ángeles)

Los ángeles seguidores de Lucero pasaron a dirigir el desarrollo de


la tierra de acuerdo a sus propias voluntades, desviándose del
verdadero propósito de Dios. Con eso, no solamente impidieron
que Dios completase sus planos de crear al hombre, sino que la
tierra empezó a modificarse de tal forma que la vida se dirigió para
una autodestrucción.

El libro de Romanos 8:19-22 resume: “Porque el anhelo profundo


de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos
de Dios”. Con ese propósito Dios creó todas las cosas, para la
creación del hombre que vendría a ser parte de la familia divina de

79
Dios como sus verdaderos hijos. “Porque la creación fue sometida
a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que
la sometió…” Lucero y sus ángeles secuestraron la tierra y la
dirigieron a su auto destrucción, “…en la esperanza de que la
creación misma será también liberada de la esclavitud de la
corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios”. Pero Dios
puso en marcha un plan para libertar la tierra de la esclavitud del
pecado, incluyendo al hombre que más tarde al ser creado, no
logró recuperar la tierra de las manos de Lucifer. “Pues sabemos
que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta
ahora”. La tierra gime porque fue afectada por la rebelión de
Satanás, y mismo después de crear al hombre, Satanás continuó
dominando la tierra hasta hoy.

Veamos más al detalle los últimos 542 millones de años de la edad


de la tierra, donde Dios formó la fauna y la flora marina y terrestre.
Ese periodo se denominó por la geología Fenerozóico, palabra
griega que significa “Vida visible”. Está dividid en tres Eras:
Paleozóica, Mesozóica y Cenozóica.

Figura 4-5. Farenozoico

En la primera era entre 542 y 251 millones de años Dios formó la


vida marina empezando por los trilobites. Las aves, reptiles y
mamíferos fueran apareciendo paralelamente.

80
Las extinciones en masa empiezan ya en esa era, 4 grandes
extinciones y dos glaciaciones. Los movimientos de las placas
tectónicas se intensifican al final de esa Era Paleozóica.

La era Mesozoica entre 251 millones de años hasta 65,5 millones


e años es conocida como la era de los dinosaurios, donde existen
tremendas transformaciones en los reptiles, que crecen en tamaño
y ferocidad y dominan la tierra.

El último periodo, Cenozoico desde 65,5 millones de años llega


hasta los días actuales. Existen plantas, peces, aves, reptiles y
mamíferos. Sus últimos 2,5 millones de años corresponde al
periodo Pleistoceno que fue dominado por los grandes mamíferos:
mamutes, mastodontes, perezosos gigantes, gliptodontes, etc.

Figura 4-6. Pleistoceno

En ese penúltimo periodo Pleistoceno hubo constantes


movimientos de las capas tectónicas ocasionando desastres
naturales y un gigantesco glacial que ocasionó la extinción de la
vida en la tierra. Este es el periodo también conocido por “La Era
del Hielo” con sus 6 glaciales, donde la tierra se volvió literalmente
en una bola de nieve.

81
4.5. Una parte de los ángeles desobedecen a Dios

Para entenderlo, tenemos que darnos cuenta que algo diferente de


lo que Dios dispuso, sucedió. Sabemos que no fue el mismo Dios,
sino a los ángeles que puso a cargo del desarrollo de la vida en la
tierra, son ellos quienes se desviaron del cumplimiento de las
órdenes y voluntad de Dios. Y eso comenzó con el principal de los
querubines responsable por la administración de la tierra, es de
decir, Lucero.

Él resolvió por su libre albedrio desviarse de las instrucciones de


Dios y actuar por su propia cuenta. Ezequiel, escribiendo sobre
este personaje, dijo: “Perfecto eras en tus caminos desde el día
que fuiste creado hasta que la iniquidad se halló en ti”. (Ezequiel
28:15)

Así que, al envés de cumplir con la orden de Dios de desarrollar la


Tierra para recibir al hombre, Lucero la secuestró! La quiso hacer
suya, y se rebeló contra el gobierno de Dios, rompiendo la
harmonía perfecta de las interrelaciones entre todas las cosas que
existen y generando el caos y la destrucción.

De manera similar el mundo fue afectado nuevamente con la


desobediencia del hombre, comenzando por la naturaleza, cuando
Dios dijo a adán en Génesis 3:17-18 “Maldita será la tierra por tu
causa”, “Espinos y abrojos te producirá”. Los disturbios se
extendieron también a los animales que pasaron a competir entre
ellos y a matarse entre ellos para alimentarse. Pero cuando en un
futuro, el mal sea eliminado y todo vuelva a su verdadero equilibrio
original, dice la Biblia: “El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león,
como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su
alimento. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte–dice el
SEÑOR”. (Isaías 65:25)

82
Como afirma el libro de Romanos, en un futuro cuando el mal sea
eliminado y todo vuelva a su equilibrio dice: “…de que la creación
misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la
libertad de la gloria de los hijos de Dios”. (Romanos 8:21)

Estos textos son sumamente importantes para entender que es lo


que pasó en la tierra, cuando Lucero se rebeló y la secuestró,
pasando a gobernarla juntos con sus seguidores, los ángeles
caídos.

Dios creó los peces, las aves y los animales para que vivan en
harmonía y que se alimentaran de la vegetación y de los nutrientes.
Pero, contrariando el orden y voluntad de Dios, Lucero, ahora
conocido como Lucifer, introdujo un tremendo desequilibrio en la
naturaleza, la competitividad entre los seres creados por Dios.

La ciencia ha estado estudiando las mutaciones y los cambios en


la fauna y la flora, denominando todo esto como “selección natural”,
base de la teoría de la Evolución. Pero las ciencias, al contrario de
la Biblia, no aborda el propósito de la existencia de la vida. No es
su objetivo desvendar los misterios de la eternidad que antecedió
al surgimiento del tiempo y espacio y ni es su objetivo de las
ciencias buscar el entendimiento sobre el futuro después de la
historia humana,

Los biólogos crearon un modelo para entender lo que ocurrió en la


naturaleza hace millones de años atrás, lo que entendemos que
fue en el periodo pre adámico, cuando la tierra fue administrada
por los ángeles caídos. El modelo es el siguiente: W=lm[5]. Es un
modelo competitivo en un medio hostil, muy lejos del sistema
original diseñado por Dios, de un desarrollo harmonioso entre las
especies.

Lo más cercano que podemos utilizar como ejemplo es la selección


artificial que es el cruce controlado de plantas y animales

83
provocados por el hombre. Cuando la reproducción es controlada,
los seres humanos pueden determinar que animales se reproducen
y hasta qué punto. Por ejemplo, el hombre produjo diferentes razas
de perros a través de cruces controlados.

A gran escala, imposible que el ser humano pueda hacer, y en


largos periodos de tiempo, más allá de millones de generaciones
humanas, ocurrieron vastísimas transformaciones y mutaciones en
la fauna y la flora, provocados por seres que tenían poder sobre el
medio ambiente y sus fenómenos.

Las ciencias estudiaron muchas de esas mutaciones y


transformaciones registradas en los fósiles, y se especuló que
debería existir una continuidad de todos los seres hasta la
actualidad, de los seres más sencillos a los más complejos, base
de la teoría de la Evolución.

Pero lo que se ve no es una mejora o evolución, solo un retroceso.


El mundo está caminando hacia la extinción, precedida de un
desorden, destrucción y muerte, tal como ocurrió a millones de
años a tras cuando la tierra entró en un periodo oscuro indicado el
texto de Génesis 1:2, “caos y confusión”.

4.6. La Rebelión

Lucero estaba antes en el tercer cielo, donde habita Dios con todos
los demás ángeles. Es ahí en el tercer cielo donde se originó todas
las piedras preciosas y oro que cubrían a Lucifer en el Jardín del
Edén.

En Apocalipsis 21 tenemos la visión de Juan que vio la ciudad


Santa de Dios, la Jerusalén del cielo que fue creada “En el
Principio” según Génesis 1:1 Dios creó en el principio de todas las

84
cosas el cielo donde él habita con todo lo que hay en él, la ciudad
santa, su trono, el santuario. En Apocalipsis 21:18 al 21 Juan
describe de que materiales está construida la ciudad santa en el
tercer cielo:

El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro


semejante al cristal puro. Los cimientos del muro de la ciudad
estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer
cimiento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto,
esmeralda; el quinto, sardónice; el sexto, sardio; el séptimo,
crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso;
el undécimo, jacinto; y el duodécimo, amatista. Las doce puertas
eran doce perlas; cada una de las puertas era de una sola perla; y
la calle de la ciudad era de oro puro, como cristal
transparente. (Apocalipsis 21:18 a 21)

Conforme las escrituras, se entiende que las piedras preciosas y


los metales preciosos fueron creados originalmente en el cielo
donde Dios habita, en el principio de la creación de todas las cosas
físicas.

Isaías 14:13 revela lo que hizo Lucero en algún momento cuando


se llenó de autoconfianza y se encegueció por su propia maldad.

Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al cielo, por encima de las


estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de
la asamblea, en el extremo norte. “Subiré sobre las alturas de las
nubes, me haré semejante al Altísimo.” (Isaías 14:13 y 14)

Sí, este ángel rebelde intentó hacer, digamos así, un golpe de


estado al invadir el tercer cielo con todos sus ángeles y hubo, como
dice la Biblia, batalla en el cielo.

Hay una noticia que apareció en la prensa hace unos años (2010)
que dice lo siguiente:
85
“Investigadores británicos concluyeron que metales preciosos
llegaran a la Tierra en violenta lluvia de meteoros.

Estos Científicos dijeron que metales preciosos, incluyendo el oro


y el platino, vinieron del espacio hace millones de años atrás.

Según ellos, los isótopos encontrados en las formaciones rocosas


más antiguas del mundo en Groenlandia – es decir, átomos que
identifican el origen y edad de los materiales – son claramente
diferentes de aquellos que se originaron en la Tierra.

Eso confirmaría la teoría de que los metales preciosos que usamos


hoy llegaron al planeta en una violenta lluvia de meteoros cuando
la tierra tenía apenas 200 millones de años”.

Apocalipsis 12 nos da a entender que es lo que pasó en la


antigüedad con los cielos y la tierra y que podría tener alguna
relación con el descubrimiento del origen de los metales preciosos:

Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles


combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon,
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el
diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la
tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12:7 a 9)

Después de una gran batalla en el cielo y la violenta expulsión del


dragón y sus ángeles directo hacia la tierra, se supone que estos
seres pudieron haber traído, digamos así, como botín, parte de los
metales y piedras preciosas existente en el tercer cielo, material
que llegó a la tierra en violenta lluvia de meteoros.

Es curioso que la empresa Deep Space Industries anunció en el


año 2013 que pretendía lanzar naves espaciales el 2016 (previsión

86
cambiada para 2020) para captar metales preciosos en asteroides.
“Podemos recorrer plata y oro de esos asteroides y venderlos en
nuestros mercados” Dijo David Gump, representante de la
empresa.

Así que, al envés de cumplir con la orden de Dios de administrar la


Tierra, su gran creación física, para recibir al hombre, Lucero la
secuestró! La quiso hacer suya, y se rebeló contra el gobierno de
Dios. Y Dios lo permitió como parte del proceso de formación del
carácter de todos los ángeles!

Lucero se transformó y empezó a desarrollar un carácter


antagónico a Dios y en contra sus leyes perfectas. La Biblia dice
que ese ser, ahora transformado en Satanás, el adversario de Dios,
arrastró consigo una tercera parte del increíble número de ángeles
creados por Dios. Lo tenía secuestrado a la tierra y engañado a
una gran parte de los ángeles, impidiendo que Dios realice la
creación del hombre en ese momento.

Este antagonismo a la perfecta ley de Dios, causó por primera vez


un desorden en todo lo que Dios, en su perfección estableció, Ese
disturbio denominado como “entropía” es término prestado del
clásico libro “Enthropy, a new Word view”[6] del escritor Jeremy
Rifkin. Ese autor aborda la cuestión de la tendencia universal de
que todos los sistemas – incluidos los económicos, sociales y
ambientales – pasar de una situación de orden hacia un creciente
desorden. Entropía es un término empleado para medir el grado de
un desorden. Para el tema que estamos desarrollando basta
entender que todo lo físico camina para un deterioro y destrucción,
envejecimiento y muerte.

Es obvio que su primera adquisición, la tierra, creada perfecta, fue


afectada por su rebelión. Las plantas y los animales fueron
tremendamente afectados, a causa del desequilibrio ambiental
causado por Satanás y sus ángeles, conocidos como demonios.

87
Por no tener el poder y la capacidad de crear, Lucero se limitó a
provocar transformaciones de desorden y elevado grado de
entropía sobre la naturaleza. Tales impactos en las plantas y
animales del mundo pre-adámico (antes de la creación del hombre)
pueden ser verificados hoy a través de los registros fósiles de esa
época geológicamente muy antigua. Pero esas transformaciones
fueron más bien mutaciones genéticas, errores y aberraciones que
impactaron negativamente a los seres físicos vivientes de aquellas
eras antiguas. Experimentos genéticos que fueron arruinando o
mejor dicho, entropizando la creación perfecta de Dios.

Y el adversario derrotado en su intento de invasión del cielo fue


arrojado de vuelta a la tierra juntamente con sus ángeles y
probablemente con parte del botín de oro, plata y piedras
preciosas!

La primera creación de Dios fue contaminada, la vida física


condenada a muerte. Por millares de años la vida deambuló
enferma y decadente hasta su completa extinción.

Ciertamente es imposible imaginar el dolor que eso causó al


creador, pero que al mismo tiempo fue necesario dejar que Lucero
siga ese camino para que todos los demás ángeles estuvieran
completamente convencidos que ese camino es camino de muerte
y de tristeza, contrarios a las leyes perfectas e inmutables de un
Dios generoso y amoroso!

Por su rebelión la vida en la tierra donde Satanás y sus demonios


fueron restringidos, finalmente se extinguió cuando la última llama
de vida física murió.

88
4.7. ¿Por qué Dios permitió la rebelión de Lucifer?

Para entenderlo, tenemos que preguntarnos ¿qué pasaría si en el


primer momento de la rebelión, Dios hubiese interferido y castigado
a Lucero y los demás ángeles que le siguieron?

Con una palabra contestamos: Dudas. Los demás dos terceras


partes de los ángeles quedarían en dudas si Lucero tenía o no tenía
razón para rebelarse.

Sin embargo Dios permitió que la rebelión continuase hasta que se


pudiera ver todas sus consecuencias. La biblia dice: “Hay camino
que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de
muerte”. (Proverbios 14:12). Como saberlo sin ver las
consecuencias?

Dios permitió, sin intervenir, que Lucifer secuestrase la tierra,


alterase el orden natural de las cosas hasta el caos y confusión,
hasta la extinción. Pero Dios intervino en el intento de Lucifer y sus
ángeles de invadir el cielo. Miguel peleó con sus ángeles, pues
ellos ya no tenían dudas que el camino de Satanás es camino de
muerte.

Lo mismo pasó con el hombre cuando transgredió las leyes de


Dios. Se le permitió continuar y construir su civilización en el mundo
antigua hasta que se demostrase todas las consecuencias
negativas. Entonces, Dios intervino con el Diluvio.

Pablo explicó que el hombre es observado por los ángeles. De lo


que dijo, entendemos que también fueron observados Lucifer y sus
ángeles por los demás ángeles.

“Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles


en último lugar, como a sentenciados a muerte; porque hemos

89
llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles
como para los hombres”. (1Corintios 4:9)

Espectáculo traducido de la palabra griega “theatron” (θεατρον),


que significa “lugar donde los juegos y espectáculos dramáticos
eran exhibidos”. Viene de su variación “theaomai” (θεαομαι), que
significa “mirar, observar, ver atentamente, contemplar
(frecuentemente usado para shows públicos)” y la tradición más
importante: “aprender por el mirar, ver con los ojos, percibir”.

Dios permitió la rebelión de los ángeles y la transgresión del


hombre para que sirviera de lección, de aprendizaje tanto para los
ángeles como para los hombres que el camino contrario a Dios es
camino de dolor, tristeza y muerte. Por ello, no habiendo más
dudas, ningún otro ángel se rebeló después. Y ningún otro hombre
se rebelará en el futuro cuando el mal sea exterminado para
siempre.

[1] En 2009 Hiroshi Ohmoto, profesor de geoquímica de la


Universidad Estatal de Pensilvania, y su equipo concluyeron que
hace 3.460 millones de años atrás habían tanto oxígeno en la
atmósfera como los hay hoy al igual que en los océanos. Sus
conclusiones correspondieron al estudio de piedras de jaspe rojo
de igual antigüedad a gran profundidad en Australia. Las
investigaciones apuntaron la existencia de gran cantidad de
organismos productores como las cianobacterias, que son un
grupo de bacterias que obtienen energía por fotosíntesis.

[2] Los suelos se movieron a través de las placas tectónicas,


formando, en grandes intervalos, supercontinentes que luego se
separaban e volvían a unirse.

[3] Animales marinos invertebrados extintos hace 251 millones de


años. Esa clase de animales representada actualmente por los

90
saltamontes, arañas, cangrejos y ciempiés, poseen exoesqueleto
rígido y varios pares de apéndices articulados.

[4] Los fósiles más antiguos de plantas tienen una antigüedad de


443 a 359 millones de años atrás, e incluyen los fósiles de
Cooksonia, Baragwanathia, Nematothallus, Parka y Pachytheca.

[5] W = Adecuación absoluta; l = Supervivencia y m = fecundidad.


Adecuación de los animales al medio hostil y cambiante dependía
directamente de su capacidad para sobrevivir, de imponerse a
otros animales y así procrearse en medio a esa imposición.

[6] Edición Viking Press, 1980

91
CAPÍTULO 5. LA RECREACIÓN DE LA
TIERRA Y LA CREACIÓN DEL
HOMBRE

Hemos ya visto que Dios, el ser supremo siempre ha existido y


nunca tendrá fin. La imposibilidad de entender esa característica
inherente de Dios es porque nosotros estamos sujetos al tiempo y
al espacio, es decir, somos seres físicos limitados a nuestro medio.

En algún momento en la eternidad que habita, Dios decidió crear.


Creó primero todos los ángeles espirituales e inmortales para servir
a la familia divina que por el momento está compuesta por Dios y
el Verbo, este último que vino a convertirse en Jesucristo al mismo
tiempo que el primero se convirtió en el “Padre”. No sabemos
cuándo ni cuánto tiempo hace que creó los ángeles porque cuando
lo hizo no existía ni el tiempo ni el espacio, elementos
fundamentales para el entendimiento humano.

Científicamente está comprobado que “El universo es la totalidad


del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la
92
energía y el impulso, las leyes y constantes físicas que las
gobiernan.”

Por tanto, solo después de crear los ángeles es que Dios creó la
materia física y con ella el tiempo que pasó a ser contado por
primera vez hasta hoy. Es por ello que cuando la Biblia habla “En
el Principio”, se refiere exclusivamente a la creación física de Dios,
entendiendo que Dios y los ángeles no están sujetos al tiempo y al
espacio, elementos inherentes del Universo.

Dios creó en el principio los cielos y la tierra. La biblia habla de tres


cielos, el primer cielo es el de la tierra donde las aves vuelan, el
segundo cielo es el espacio sideral con sus millones de galaxias y
estrellas y el tercer cielo es donde Dios pasó a habitar después de
crear los ángeles y consecuentemente todas las cosas. Eso nos
lleva a un padrón:

 Por un lado tenemos a Dios sempiterno sin principio y sin final,


todopoderoso, sin ningún tipo de restricción.
 Por otro lado tenemos los ángeles, eternos, tienen comienzo pero
no tienen fin. Poderosos pero restringidos bajo la voluntad de Dios.
Mismo los ángeles caídos están sujetos a Dios en sus acciones y
movilizaciones.
 Por último, el hombre, mortal y restringido al medio físico, tiempo y
espacio, pero con un potencial para convertirse en miembro de la
familia de Dios como un ser inmortal y con poder superior a los
ángeles.

Referente a la creación de todas las cosas, Hebreos afirma: “Por fe


entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de
Dios, de manera que lo que se ve, fue hecho de lo que no se
veía”. (Hebreos 11:3)

La explicación respecto a la creación de Dios no podría estar en


mejor lugar que en el mismo libro de Hebreos, en su capítulo 11,
denominado capítulo de la fe. Todo lo que existe, la tierra y los
93
cielos fueron creados de la sustancia que antes no existía, es decir,
la materia física y como está escrito en Juan 1, todas las cosas
fueron creadas por el Verbo (lo que hemos leído en el libro de
hebreo 11 por medio de la palabra de Dios). Y luego el Verbo se
hizo carne y habitó entre los hombres, prueba irrefutable que Jesús
creó los cielos y la tierra.

La creación surgió de manera perfecta y como todas las cosas que


Dios hace existe un orden establecido y con un propósito definido:

 Los ángeles fueron creados antes de El Principio


 Los cielos y la tierra en El Principio
 Y el hombre después de El Principio (en conclusión de ese
principio)

Como ya mencionado anteriormente, los ángeles fueron creados


para servir a la familia divina de Dios y a ellos se explicó de
antemano todo el plan de Dios:

 Crear a los ángeles para servir a la familia divina


 Crear un lugar para que habiten con Dios
 Crear un universo físico con un lugar específico (la tierra)
 Crear en la tierra al hombre físico con el potencial de transformarse
y venir a ser parte de la familia de Dios.

Dios explicó también que su morada se establecería al final de los


tiempos en la tierra como centro de toda su creación para reinar
para siempre sobre toda su creación. Por eso los textos afirman
que la tierra nunca tendrá fin en el libro de Eclesiastés: “Una
generación va y otra generación viene, mas la tierra permanece
para siempre”. (Eclesiastés 1:4)

La tierra permanecerá para siempre porque Dios se propuso a


poner su trono, que por ahora se encuentra en el tercer cielo, Dios
propuso ponerlo en la tierra.

94
Otro texto que dice que la tierra existirá para siempre es Salmos
78:69 “Y edificó su santuario como las alturas, como la tierra que
ha fundado para siempre”.

Dios hizo el universo y la tierra para que perduren para siempre.


Todo lo que Dios crea es perfecto y lo perfecto nunca se envejece,
nunca se deshace, nunca muere mientras permanezca perfecto.

5.1. Lucero se levanta contra el potencial humano

Como escribió Ezequiel hablando de Lucero, un súper querubín


creado por Dios: “Perfecto eras en tus caminos desde el día que
fuiste creado hasta que la iniquidad se halló en ti”. (Ezequiel 28:15)

Lucero se corrompió y desequilibró las leyes perfectas de Dios,


causando caos y confusión en la tierra y en el Universo. El libro de
Isaías reveló las verdaderas intenciones de ese ser creado.

Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al cielo, por encima de las


estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de
la asamblea, en el extremo norte. “Subiré sobre las alturas de las
nubes, me haré semejante al Altísimo.” (Isaías 14:13 y 14)

Él quiso ser semejante a Dios. No fue ese el propósito de su


creación, los ángeles fueron creados para servir a la familia de
Dios.

Como Lucero conoció de antemano el Plan de Dios, quiso


apropiarse de ese plan divino. Él quería asentarse en el trono de
Dios y reinar sobre todos los demás ángeles.

95
Ahora tenemos elementos suficientes para entender como él quiso
intervenir en los planes de Dios.

Dios creó la tierra con dos propósitos, el primero para recibir el


hombre y prepararlo para convertirse en miembro de su familia
divina. El segundo para reinar con los hombres desde la tierra.

Lucero secuestró la tierra impidiendo que Dios crease al hombre


en aquel momento. Porque hizo eso? Porque él sabía (como está
escrito en el libro de Salmos 8:5 que el hombre seria creado poco
menor que los ángeles pero con un potencial increíble de tornarse
superior a los ángeles viniendo a ser parte de la familia divina de
Dios conforme está escrito en el libro de Hebreos:

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, yo
te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a el Padre, y Él me será
a mí Hijo? (Hebreos 1:5)

Dios no dijo eso a ninguno de los ángeles, por eso no había ningún
plan para rescatar a los ángeles rebeldes.

Y, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta


que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? (Hebreos 1:13)

Dios jamás prometió eso a los ángeles, y solo Jesús es el que se


sienta a la diestra de Dios.

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a


favor de los que serán herederos de salvación? (Hebreos 1:14)

Por lo tanto el propósito de la creación de los ángeles es el de servir


a Dios y a los que serán herederos de salvación, el ser humano
creado a la imagen y semejanza de Dios.

96
Eso fue lo que quiso impedir Lucero al secuestrar la tierra, que no
se crease al hombre quien se convertiría mayor que cualquier otro
ángel.

La razón por secuestrar la tierra fue para impedir que Dios


gobernase el Universo desde este lugar. Dios había explicado a los
ángeles que la tierra permanecería para siempre y al final, Él
mismo descendería del cielo y establecería su reino en la tierra
como centro de todo el Universo en expansión. Recapitulando,
estos fueron los pasos de Lucero para intentar impedir el plan de
Dios:

 Él secuestró la tierra como Primer Paso para evitar la creación del


hombre, manteniéndose superior a todas las criaturas que Dios
había creado hasta entonces.
 Como Segundo Paso, quería evitar que Dios se estableciera en la
tierra para gobernar todo el Universo y toda la creación.
 Como Tercer Paso de su plan, intentó invadir el tercer cielo con el
propósito de derrocar a Dios, pues Lucero quería expandir su
sistema hacia todo el universo.

Lucero, ahora transformado en Satanás fue derrotado en el tercer


cielo y arrojado de vuelta a la tierra. Fue literalmente confinado a
este planeta juntamente con la tercera parte de los ángeles ahora
transformados en demonios.

Esa confinación podría haber sido en cualquier otro planeta, en


cualquier otra galaxia, en cualquier otro lugar y así, la tierra sería
restaurada antes de la creación del hombre, sin la influencia de ese
opositor.

Pero no es así como las cosas funcionan. Como Lucero tuvo de las
manos de Dios la administración de la tierra, su obligación fue el
de transferir esa responsabilidad para el hombre. Ahora como
Satanás y rebelde habiendo secuestrado la tierra, Dios procedió

97
con la creación del hombre para que éste recuperase lo que es de
su derecho y posesión, es decir, el control de la tierra.

Lucero, con su rebelión, impidió que Dios crease al hombre, solo


que “momentáneamente” hasta que ya no hubiese ninguna duda
en los ángeles no caído que el camino de Satanás es camino de
caos, confusión y muerte.

Y así fue, durante todo el tiempo que Lucero asumió el comando


en la tierra, la misma se fue transformando a través de los miles y
millones de años subsiguientes y a causa del pecado de los
ángeles, la vida en la tierra finalmente se extinguió cuando la última
llama de vida física murió.

Recapitulando la creación y la recreación de la tierra, leemos: “En


el principio creó Dios los cielos y la tierra”. (Génesis 1:1)

Así, entendemos que además de crearlos perfectos, Dios explicó a


los ángeles todo su plan maestro de crear un Universo físico
expandible al infinito para gobernarlo con los hombres que serían
creados en la tierra.

La rebelión de Lucero causó una tremenda afectación en el


Universo y en la tierra donde la vida finalmente se extinguió. Y Dios
muchos miles de milenios más tarde vino a la tierra.

5.2. La restauración de la faz de la tierra

Génesis 1:1 se refiere a la creación de los cielos incluyendo el


universo y la tierra hace 4,5 mil millones de años. Sin embargo,
Génesis 1:2 se ubica en un periodo mucho más tardío en la historia
terrestre. Ese segundo versículo se itúa entre el final del Periodo
Pleistoceno o Era del Hielo y el inicio del Holoceno (que es el último
98
periodo de la historia de la tierra, el que vivimos hoy). El inicio del
Periodo Holoceno fue fechado por los geólogos en
aproximadamente 10 mil años.

Podemos dividir el texto de Génesis 1:2 en 3 partes:

 “Y la tierra estaba sin orden y vacía”, Como ya hemos estudiado,


la tierra se volvió caos y confusión (del hebreo Tohu y Bohu) a partir
de los últimos 500 millones de años bajo la administración de
Lucifer y sus ángeles. Hubo una intensificación en los movimientos
de las placas tectónicas increíble y oleada de glaciales universales.
Gran parte de la vida se fue extinguiendo en masa hasta la
extinción final del periodo Pleistoceno.

 “y las tinieblas cubrían la superficie del abismo”. La luz no


penetraba en la tierra, la atmósfera estaba cargada de polvo
terrestre y cósmico (este último provocado por meteoros) y ceniza
(de las erupciones de los volcanes). Eso mantuvo los glaciales,
estando los continentes con cientos y miles de metros cubiertos por
el hielo.

 “y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las


aguas”. No había casi porciones secas y el espirito de Dios se
movía sobre la nieve y sobre la superficie congelada de los mares.

A partir de entonces se desencadenan eventos importantes y Dios


empieza a restaurar la tierra y a reponer la vida, fauna y flora en un
periodo literal de 6 días, 24 horas cada día.

99
5.2.1. Primer Día

“Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz”. (Génesis 1:3)

Dios es luz, estaba en la tierra y todo era oscuro? Eso es porque la


luz de Dios no puede ser percibida por el tiempo y el espacio que
son físicos. Sin embargo, cuando Dios dijo “Sea la luz”, su propia
luz se volvió visible en el tiempo y espacio, pero con una energía
increíble que impactó en la tierra como vamos a darnos cuenta un
poco más adelante. Por lo pronto es importante entender que Dios
alumbró una porción del planeta en lugar del sol. Una luz potente,
pero intencionalmente limitada, pues su esplendor en pleno podría
destruir la tierra.

“Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las
tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y
fue la tarde y fue la mañana: un día”. (Génesis 1:4 y 5)

100
Si el movimiento de rotación de la tierra sobre su propio eje estaba
afectado, en ese momento Dios lo arregló para que esa vuelta se
efectuase tal como hoy, en 24 horas. En ese periodo de día
restablecido por Dios, fue marcado por su propia luz y el ajuste del
movimiento de rotación de la tierra.

5.2.2. Segundo Día

“Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y


separe las aguas de las aguas”. (Génesis 1:6)

Dios empieza a recomponer la hidrósfera y la atmósfera,


separando los tres estados del agua: Líquido, los cuerpos

101
acuáticos; sólido retrocediendo los glaciales a los polos y grandes
altitudes; gaseoso, las nubes y la atmósfera.

“E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo


de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y
fue así. Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la
mañana: el segundo día”. (Génesis 1:7 y 8)

Ese segundo día aún está marcado por la luz de Dios y por el
derretimiento de los glaciales que empezó en el día anterior. La
parte gaseosa se adhirió a la atmósfera que aún contenía gran
cantidad de polvo y ceniza.

5.2.3. Tercer Día

“Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están


debajo de los cielos, y que aparezca lo seco. Y fue así. Y llamó
Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio
Dios que era bueno”. (Génesis 1:9 y 10)

Noten que Dios no está creando ni tierra ni agua, solo los está
separando.

102
La Era de Hielo del largo periodo del Pleistoceno llegó a su final
con la intervención directa de Dios. Su energía en forma de luz
derritió el hielo en dos días y las tremendas cantidades de agua
fueron separadas, reapareciendo la superficie de los continentes y
formándose los mares en la altura y volumen que se encuentran
hoy en día.

Hasta acá, Dios recompuso la hidrósfera y gran parte de la


atmósfera. La pregunta es: ¿Por qué eso tardó tan solo un poco
más de 2 días, mientras cuando creó los cielos y la tierra
originalmente, esa obra fina tardó 4 mil millones de años?
Simplemente porque en el principio Dios estuvo construyendo a
través del tiempo y el espacio una hidrósfera y una atmósfera hasta
entonces inexistente. Pero ahora, en la restauración del planeta
durante una semana, todos esos elementos ya existían y Dios solo
estaba reordenándolos..

Génesis 2 nos da detales de la semana de esta restauración de la


tierra. Hablando de este tercer día, entendemos que al atardecer
del segundo día, cuando comenzó el tercer día, en esa noche Dios
separó las aguas haciendo aparecer los continentes. Entendemos
que las semillas de la vegetación que existía en el pasado, se
encontraban aún en el subsuelo.

“Aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún


brotado ninguna planta del campo, porque el Señor Dios no había
enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.
Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la
superficie del suelo”. (Génesis 2:5 y 6)

Cuando Dios separó las aguas de la tierra firme, las semillas


estaban allá, pero aún no brotaban. Pero al haber reconstituido la
atmosfera el día anterior, el vapor se levantaba y regaba la tierra,
preparándola para la germinación de las semillas.

103
“Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla,
y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con
su semilla en él. Y fue así. Y produjo la tierra vegetación: hierbas
que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su
semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la
tarde y fue la mañana: el tercer día”. (Génesis 1:11-13)

La tierra empezó a producir la vegetación a partir de las semillas


que ya existían (Dios ya había creado las plantas hace mucho
tiempo atrás. La prueba lo tenemos en estudios científicos.

En el número 3797 de la revista Science del 6 de octubre de 1967


se publicó un artículo sobre la germinación en laboratorio de
semillas de la tundra ártica de 10 mil años de antigüedad
perteneciente a la era del Hielo, época denominada Pleistoceno.
Esa es una evidencia contundente que cuando Dios restauró la faz
de la tierra, ya había semillas en ella, como estas que encontraron
los científicos en el ártico, con 10 mil años de antigüedad y que
germinaron en laboratorio.

104
Al hacer germinar la vegetación, Dios restauró también el huerto
del Edén en ese tercer día.

“Y el Señor Dios plantó un huerto hacia el oriente, en Edén, y puso


allí al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar de la
tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer.
Asimismo, en medio del huerto, hizo brotar el árbol de la vida y el
árbol del conocimiento (de la ciencia) del bien y del mal”. (Génesis
2:8 y 9)

Algunos eruditos bíblicos dicen que la ubicación del Huerto del


Edén se perdió cuando hubo el diluvio en la tierra, a los 1630 años
después de haber creado Adán. Sin embargo, no es eso lo que
entendemos cuando leemos la biblia

“Del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se


convertía en otros cuatro ríos.

El nombre del tercer río es Tigris. Este es el que corre al oriente de


Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates”. (Génesis 2:10 y 14)

Cuando Moisés escribió el libro de Génesis, muchos siglos


después del diluvio de Noé, precisó los ríos Éufrates y Tigres
relacionándolos con el Edén y también Asiria. Si el Jardín del Edén
estuviera en otro lugar, Moisés no hubiera mencionado esos ríos
contemporáneos de su época.

Y concluyendo este tercer día, podemos entender que Dios escogió


bien las semillas para brotarlas. Con el sol y las condiciones
naturales, los árboles llevarían muchos años para crecer, pero con
la energía de Dios crecieron muy rápido y esa misma energía
derritió también a los glaciales en el tercer día.

105
Los científicos, además de hacer brotar semillas de hace 10 mil
años atrás, tenemos el relato de que en los años 60’s los
arqueólogos encontraron en las ruinas de la fortaleza desértica de
Masada, construida por Herodes, semillas de una palmera de 2 mil
años de antigüedad. El 19 de enero de 2005, según informado por
Sarah Sallon, jefe de la investigación, una de las tres semillas
sembradas germinó y dio una planta de 1.20 metros de altura.

En 1997 he trabajado en el altiplano de Bolivia con torres funerarias


aimaras, que conservaban momias de hace 700 años y sus ajuares
funerarios. Encontramos papas deshidratadas y semillas de maíz,
bien conservadas. Esas semillas podrían haber sido sembradas
para que germinasen.

5.2.4. Cuarto Día

“Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos


para separar el día de la noche, y sean para señales y para
estaciones y para días y para años; y sean por luminarias en la

106
expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue
así”.(Génesis 1:14 y 15)

En este cuarto día Dios limpió todo el polvo y ceniza que había en
la atmósfera, dejando la luz del sol penetrar en la tierra. La luna y
las estrellas se volvieron visibles también. La luz de Dios,
excepcionalmente visible en los últimos tres días, con un propósito
definido, volvió a ocultarse del tiempo y del espacio. Cualquier
afectación que hubo en el movimiento de traslación, es decir, el la
vuelta que la tierra hace alrededor del sol, fue corregido o ajustado
por Dios, incluyendo la inclinación del eje de la tierra para la
existencia de las estaciones del año. Ajustes necesarios para la
existencia del calendario.

“E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para


dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo
también las estrellas”. (Génesis 1:16)

Uno puede preguntar: ¿Creó Dios el sol, la luna y las estrellas en


ese cuarto día?

La respuesta en un rotundo No! Todo eso fue creado en el


Principio, en Génesis 1:1, hace muchos millones de años atrás.

La clave está en el verbo hebreo “asah” (‫)עשה‬, traducido como


“hizo”, mientras que en Génesis 1:1 se utilizó otro verbo en hebreo,
el verbo “bara” traducido como “creó”.

Son dos verbos distintos. Los cielos y a tierra fueron efectivamente


creados con el verbo “bara” por Dios en el principio del tiempo y
espacio en Génesis 1:1.

El sol, la luna y las estrellas no fueron creados en el cuarto día de


Génesis 1:16, pues la clave es que una de las traducciones de ese

107
verbo “asah” es “determinar, ordenar o instituir” y también “poner
en orden”.

En Génesis 1:16 Dios no creó sol, luna y estrellas en ese día, pues
la mejor traducción es: Dios puso en orden a “las dos grandes
lumbreras” y “las estrellas”, para que de ellos regirse el calendario.

“Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre


la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para separar la
luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y fue
la mañana: el cuarto día”. (Génesis 1:17-19)

El verbo traducido como “puso” es el verbo hebreo “nathan” (‫)נתן‬,


que significa “garantizar, permitir, atribuir, emplear, consagrar”. Así,
entendemos que Dios restableció sol, luna y estrellas en sus
funciones originales y garantiza que así seguirán desde la
restauración de la tierra.

5.2.5. Quinto Día

108
“Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres
vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión
de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo
ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas
según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que era
bueno”.(Génesis 1:20 y 21)

Vean que interesante, acá nuevamente se emplea el verbo en


hebreo “bara” para los seres vivientes, aves y peces. Pero hay algo
importante que saber, su traducción es “crear (cuando se refiere a
los cielos y la tierra), moldar o formar (cuando se refiere a los seres
vivos), pero todos los significados teniendo siempre a Dios como
sujeto, es decir, como creador.

Como ya explicado en un mensaje anterior, los animales fueron


moldeados del barro antes que Dios les diera vida.

“Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad


las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue
la tarde y fue la mañana: el quinto día”. (Génesis 1:22-23)

Dios restituyó las especies de la vida marina y de las aves en el


quinto día de la restauración de la tierra.

109
5.2.6. Sexto Día

“Entonces dijo Dios: “Produzca la tierra seres vivientes según su


especie: ganados, reptiles y animales de la tierra según su
especie.” Y así fue. Dios hizo las bestias de la tierra según su
especie, y el ganado según su especie, y todo lo que se arrastra
sobre la tierra según su especie. Y Dios vio que era
bueno”. (Génesis 1:24 y 25)

Aunque acá, el escritor volvió a utilizar el verbo “asah”, que también


significa “hacer, manufacturar, producir, fabricar”, el mismo autor
de Génesis explicó:

“Y el Señor Dios formó de la tierra (es decir, del barro igual que al
hombre) todo animal del campo y toda ave del cielo…” (Génesis
2:19, primera parte)

Según el texto leído, Dios tuvo que moldear del barro de la tierra a
los animales y las aves antes de otorgarles vida a todos ellos. Hizo
los animales según su especie.

110
5.3. La creación del hombre

Aún estamos en el sexto día, y acá viene lo más esperado de toda


la creación de Dios.

“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a


nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y
sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra”. (Génesis 1:26)

Finalmente, después de una larga interrupción de sus planes a


causa de la desobediencia y rebelión de una parte de los ángeles,
Dios logra crear al hombre en el sexto día de la restauración de la
tierra.

“Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y


sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser
viviente”. (Génesis 2:7)

Es curioso que el cuerpo humano tiene 22 de los 100 elementos


químicos presentes en el barro: En el cuerpo humano hay Carbono
(C), Hidrógeno (H), Oxigeno (O), Cloro (Cl), Sulfuro (S), Fósforo
(P), Magnesio (Mg), Potasio(K), Sodio (Na), Hierro (Fe), Cobre
(Cu), Yodo (Y), Manganeso (Mn), Cobalto (Co), Zinc (Zn),
Molibdeno (Mo), Flúor (F), Aluminio (Al), Boro (B), Selenio (Se),
Cadmio (Cd), Cromo (Cr). De esos elementos, el más importante
para el barro y para el hombre, es el agua formado por los citados
elementos químicos Hidrógeno (H) y Oxígeno (O).

El ser humano fue creado con los mismos elementos químicos del
suelo. Dios moldeó al hombre del barro.

Pero como el versículo también indica, Dios “sopló en su nariz el


aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente”.

111
Dios hizo lo mismo con los animales después de moldearles del
barro. Eclesiastés afirma que “…la suerte de los hijos de los
hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el
uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el
hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es
vanidad”. (Eclesiastés 3:19)

Desde el punto de vista físico el hombre no tiene ventaja sobre los


animales, todos fueron formados del barro de la tierra y todos
tienen el mismo aliento de vida, todos respiran.

Pero la diferencia abismal entre los hombres y los animales está


en su intelecto, lo que la biblia llama de “espíritu en el hombre”.

“Pero hay un espíritu en el hombre, y el soplo del Todopoderoso le


da entendimiento”.(Job 32:8)

Entonces, cuando Dios sopló el aliento de vida y Adán empezó a


respirar, Dios también le dio una mente y entendimiento. El
entendimiento explica la creación del hombre como a imagen de
Dios.

“Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo


creó; varón y hembra los creó”. (Génesis 1:27)

Adán fue creado con la capacidad de entender y aprender. En el


cómputo de este sexto día que empezó al atardecer del día 5, Dios
hizo a los animales y probablemente antes de nacer el sol sopló el
aliento de vida en Adán.

Muy temprano en ese sexto día Dios puso al hombre en el huerto


del Edén instruyéndole que lo cultivara y labrara. Luego le dio una
condición para vivir.

112
“Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del
huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del
mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente
morirás”. (Génesis 2:16 y 17)

Esa condición hacia parte del desarrollo y aprendizaje del hombre.


Luego, durante toda esa mañana Dios hizo desfilar a los animales
en presencia de Adán para que el pusiera sus nombres.

“Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a


toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda
que fuera idónea para él”. (Génesis 2:20)

Los animales desfilaron en parejas y como parte de su aprendizaje,


Adán se dio cuenta que no había otro ser igual a él.

“Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré


una ayuda idónea.

Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el


hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró
la carne en ese lugar. Y de la costilla que el Señor Dios había
tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre”.(Génesis
2:18, 21 y 22)

De esta vez, Dios no formó la mujer del barro de la tierra, sino que
la formó de un elemento orgánico extraído del propio Adán. Eva
era parte de Adán.

113
“Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de
mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue
tomada”. (Génesis 2:23)

Adán se identificó con Eva, y la trató como su igual. Dios hizo de


esa manera para que el hombre entendiera la necesidad de
compartir y complementarse como pareja.

“Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a


su mujer, y serán una sola carne”. (Génesis 2:24)

Así como jamás Dios existió solo, siempre hubo lo que conocemos
como Dios Padre y el Verbo, Dios le transmitió a la primera pareja
la importancia de interactuarse juntos, para que en un futuro
pudieran ser parte de la familia de Dios, sin ningún tipo de egoísmo.

114
“Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad
la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve
sobre la tierra”. (Génesis 1:28)

Dios bendijo a la primera pareja para que sean fecundos, para que
se multipliquen, para que llenen la tierra y ejerzan dominio sobre
todos los demás seres vivos en la tierra. Dios le instruyó al hombre
para Gobernar a la tierra que se encontraba bajo el dominio de
Lucifer y sus ángeles.

5.4. La Conclusión de la Creación

Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus


huestes. (Génesis 2:1)

Alguien puede decir, si Génesis 1 a partir del versículo 3 habla de


la recreación de la tierra en 6 días porque finaliza (en Génesis 2:1)
diciendo que todos los cielos y la tierra se terminaron en ese sexto
día?

Primero es importante notar que en ese texto se emplea la


palabra “huestes” que en hebreo es “tsabá” (‫ )אבצ‬y que se refiere
a toda la creación incluyendo los ángeles.

Segundo que, en el séptimo día Dios descansó y la biblia dice:

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron


creados, el día en que el Señor Dios hizo la tierra y los
cielos. (Génesis 2:4)

115
Una vez más tenemos que entender esos textos por el contexto
bíblico. ¿Cuál era el plan original de Dios? Recapitulando, tenemos
los siguientes pasos del plan de Dios:

 Crear a los ángeles para servir a la familia divina


 Crear un lugar para que habiten los ángeles con Dios
 Crear un universo físico con un lugar específico (la tierra)
 Crear al hombre físico con el potencial de transformarse y venir a
ser parte de la familia de Dios.

Con eso se entiende que la creación de todas las cosas culminaría


o se completaría con la creación del hombre. Pero Lucero
interrumpió los planes de Dios y Dios no culminó su creación hasta
mucho tiempo después cuando tuvo que intervenir y mejorar la faz
de la tierra.

5.4.1. Séptimo Día, conclusión de la creación completa de Dios

Es necesario comprender que solo cuando Dios creó al hombre en


el sexto día de la semana de la restauración de la faz de la tierra
es que finalmente Dios concluyó toda su creación que había
empezado hace mucho tiempo atrás.

La semana de la recreación de la faz de la tierra culminó en el sexto


día con la creación del hombre, último elemento a ser creado desde
la creación de las huestes celestiales, los cielos y la tierra.

Eso explica por qué nunca antes, desde su eternidad hasta el


momento que creó al hombre, Dios jamás había descansado. El
sábado tiene una connotación increíble, fue un descanso cargado
de simbolismo para Dios, no a causa de 6 días, sino de millones y
millones de años incluyendo todos los acontecimientos del mundo
pre-adámico.

116
Si observan ustedes, Génesis 2:1 es la conclusión del capítulo 1
que comenzó con “El Principio” y culminó con la creación del
hombre. Por lo tanto, evidentemente cuando creó al hombre, Dios
concluyó toda su creación, y finalmente descansó simbólicamente
para que el hombre aprenda a separar ese día y acordarse de la
creación y de su creador.

Otra duda que se podría surgir está en Éxodo 20:11

“Porque en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, y el mar y


todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por
tanto, el Señor bendijo el día sábado y lo santificó”. (Éxodo 20:11)

Recordemos que los cielos (en plural) y la tierra fueron creados en


el principio, luego vino la rebelión de Satanás que corrompió y
afectó la creación de Dios causando la ruina de la tierra y la
extinción de la vida física terrestre.

En ese texto, el término “hizo” es el verbo hebreo “asah” (‫)עשה‬, que


ya hemos explicado en el texto anterior de Génesis 1:16 que decía
que Dios hizo el sol, la luna y las estrellas en el cuarto día.
Haciendo un breve recuerdo, esa palabra significa “determinar,
ordenar o instituir” y también “poner en orden”.

Por ello, en Éxodo 20:11 la traducción correcta es “Porque en seis


días el Señor “puso en orden” el cielo y la tierra, y el mar y todas
las cosas que en ellos hay…”

117
CAPÍTULO 6. EL ORIGEN DE LA VIDA
Y DEL LENGUAJE

Después de tratar ampliamente la creación de los cielos y la tierra


por Dios, ahora es el momento para explicar el origen de dos
elementos extraordinarios que se constituye en una verdadera
piedra en el zapato de todos los eruditos de todo el mundo que no
creen en la existencia de Dios.

El origen de la vida y del idioma es de trascendental importancia


constituyéndose en una de las más grandes pruebas de nuestra
creación.

La vida es, sin lugar a dudas, el bien más precioso e importante


que Dios entregó al hombre cuando fue creado, pero para los
erudititos de este mundo persiste como un grande misterio porque
no reconocen la existencia de Dios. Los mismos científicos que por
un lado no creen en la existencia de Dios se pueden contradecir a
ellos mismo al enunciar una verdad Universal: vida solo proviene
de vida. La no vida jamás generó o generará la vida.

118
Si fuera posible retroceder el linaje humano de generación en
generación, empezando por nuestros padres, luego los abuelos,
los tátara abuelos y así por adelante, se llegaría a un punto en
común, a una sola pareja que habría originado a toda la raza
humana, lo que la biblia afirma ser Adán y Eva. Aunque los
científicos no admitan, su gran enunciado “vida solo proviene de
vida” apunta a una primera pareja de seres humanos. Pero la
pregunta del millón persiste para los científicos y eruditos: Quién
otorgó la vida a Adán y Eva? Habiendo sido ellos la primera pareja
natural de seres humanos sobre la tierra, no habiendo ningún otro
ser humano antes de ellos, entonces quién o qué les otorgó vida?

La respuesta empezamos a desvendarla en el primer libro de la


Biblia que relata el origen de la tierra y de los cielos, denominado
en hebreo “Bereshit” (‫ )בראשית‬que significa “En el Principio”. Ese
mismo libro conocido por su nombre en griego “Génesis” (Γένεσις)
y que significa “Origen”, “Nacimiento” o “Creación”.

En el capítulo 1 del libro de Génesis se afirma que Dios creó las


plantas, los animales y el hombre, o sea, todos los seres vivos
diciendo que la tierra producirá la vegetación y ordenando que los
animales sean fecundos y que se multipliquen en el planeta tierra
y lo dijo lo mismo al hombre en el siguiente texto:

“Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad


la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve
sobre la tierra”. (Génesis 1:28)

A través de una sola creación de una sola pareja, esta se fue


multiplicando exponencialmente hasta nuestros días de hoy.
Físicamente somos la descendencia viva y continúa de Adán y Eva.

Adán fue moldeado del barro antes que Dios le otorgara la vida.
Eva surgió de una muestra de tejido vivo extraído de Adán.

119
Entonces ellos ganaron vida que no era originalmente propia de
ellos.

Los demás animales y plantas también ganaron la vida de un


creador, por tanto, la vida no es un elemento que fue creado, pero
trasmitido de un ser a otro ser. Dios es sempiterno, siempre ha
existido con la vida. Ella jamás fue creada, siempre ha existido.
Nuestra vida y de todos los seres vivientes proviene de Dios.

6.1. El lenguaje siempre ha existido

Así como la vida jamás ha sido creada, pues siempre ha existido


en Dios que la transmitió a su creación y en especial al hombre que
fue creado con la capacidad de retener la vida eternamente con la
condición que fuera obediente, Dios también enseñó al ser humano
algo tan extraordinario cuanto la vida: el lenguaje hablado, que es
la capacidad de comunicarse los seres humanos unos con otros,
capacidad de reproducir sonidos y que los mismos de manera
combinada y asociadas a su entorno, permiten a los seres
humanos una comunicación compleja. Obviamente, a partir del
lenguaje hablado, el hombre desarrolló los demás medios de
comunicación como la escritura formal o iconografía y el sistema
de señales.

Aun no existe en las ciencias o religión una explicación consistente


sobre el origen del lenguaje habado. Es un hecho que el punto de
vista más aceptado por los estudiosos del lenguaje es que los
ancestrales de los seres humanos en una cadena evolutiva,
habrían empezado a desarrollar el habla a través de la imitación de
los sonidos de la naturaleza. Claro que, en un tono de broma,
personas contrarias a dicha hipótesis afirman que un lorito ya
copiaba los sonidos, incluso el habla humana, pero aun estaría por
nacer uno que pudiera sostener una simple charla con alguien.

120
Pero, volvemos a afirmar que el lenguaje hablado jamás fue
creado, el lenguaje siempre existió. La evidencia teológica la
tenemos en el primer capítulo del libro de Juan:

“En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el


Verbo era Dios”. (Juan 1:1)

La palabra original en griego traducida en este versículo como


“Verbo” es la palabra “logos” (λογος) que en el diccionario de
James Strong es traducida como: Facultad del habla, habilidad y
práctica del habla.

En su eternidad, Dios siempre ha hablado, siempre se ha


comunicado y Juan 1:1 es una de las revelaciones más increíbles
que fundamenta la existencia misma de Dios.

El hombre habla porque tiene la capacidad de hablar, sus cuerdas


vocales están desarrolladas para ese fin, al igual que para hacer
cálculos porque tiene la capacidad de aprender las matemáticas.
Entones, hablar y resolver matemáticas son prácticas naturales del
ser humano, pues no se nace sabiéndolos, es necesario aprender.

Es por ello que los científicos, lingüísticos, eruditos no pueden


explicar la existencia del lenguaje en el hombre, porque están
buscando un origen de cómo este se formó, cuando en la pura
realidad, el lenguaje siempre estuvo allí y al igual que la vida fue
transmitido de ser humano a ser humano continuamente, sin
interrupción, hasta los días de hoy.

En la obra del Sr. Lyell[1] llamada “Antigüedades del


Hombre”[2] este autor cita las palabras de uno de los más famosos
geógrafo, naturalista y explorador alemán llamado Alexander von
Humboldt que observó hace varios años que si hubo una transición
de animal a hombre (refiriéndose a la teoría de la evolución), esta
transición tuvo lugar con la adquisición del habla. Pero añadió
121
Humboldt, con un profundo criterio, que para poder hablar, el
hombre ya tenía que ser humano. Así, el problema de explicar el
origen del habla se le aparecía como irresoluble.

En pocas palabras, el habla nos hace humano y para hablar


necesariamente tenemos que ser humano.

6.2. Dios enseñó hablar a Adán

Entonces el hombre nunca adquirió la capacidad de hablar,


siempre la tuvo. Pero esta capacidad tuvo que ser enseñada.

¿Cómo el hombre aprendió a hablar? ¿Acaso no fueron los padres


que nos enseñaron a hablar? Obviamente que sí. ¿Y quién enseñó
a nuestros padres hablar? Obviamente sus abuelos y así en
adelante hasta llegar a una sola pareja nuevamente, a Adán y Eva.

Y la pregunta de un millón también es. ¿Quién enseñó hablar a


Adán?

Dios fue el que enseñó hablar a Adán. Como dijo Juan en su libro
capítulo 1 versículo 1 anteriormente citado, en el principio de todas
las cosas que existen ya existía Dios y el Verbo que siempre en la
eternidad se han comunicado a través del habla.

El primer registro de una comunicación entre Dios y el Verbo se


encuentra en el libro de Génesis: “Y dijo Dios: Hagamos al hombre
a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26,
primera parte)

122
Esa es una prueba más e incontestable que Adán no aprendió a
hablar con otro ser humano, Adán habló por primera vez con su
creador, con Dios, antes mismo que Dios formara a la mujer.

En Génesis 2:16 y 17 se registró la primera instrucción directa de


Dios al Hombre (recordando que más antes Dios dijo en general
para toda su creación biológica que crezcan y que se multipliquen).
Pero en Génesis 2:16-17 Dios se comunicó a través del lenguaje
directamente con Adán diciendo: “Y ordenó el Señor Dios al
hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del
árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día
que de él comas, ciertamente morirás”. (Génesis 2:16 y 17)

En este caso, Dios es el Emisor en esta comunicación, el que


transmitió la información. Adán es el Receptor, el individuo que
recibió la información.

Dios se comunicó con Adán a través del habla que salió de su boca
y se propagó por el aire llegando al receptor a través de uno de sus
sentidos, en este caso el oído. En esta comunicación Dios habló y
Adán escuchó.

Vamos al siguiente hecho:

“Y el Señor Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda


ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y
como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre”.
(Génesis 2:19)

En esta segunda situación, tenemos al hombre hablando, poniendo


nombre en cada animal. El hombre ejerció la comprensión del
habla que Dios le enseñó.

Vamos a una tercera situación:

123
“Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de
mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada”.
(Génesis 2:23)

Como hemos visto, el ejercicio del habla fue un aprendizaje. Dios


habló primero a Adán. Luego Adán ejercitó su comprensión del
habla dando nombre a los animales. Una vez creada a la mujer,
Adán como Emisor es quien primero habla a la mujer como
Receptora diciendo que ella es igual a él y le pone el nombre de
Eva.

El proceso se reinició en la mujer hasta que esta también habló.


Génesis también registra por primera vez la mujer ya hablando y
de esta vez con otro personaje que no es ni Dios ni Adán, sino la
serpiente:

“Y la mujer respondió a la serpiente (acá tenemos el registro de una


charla formal, donde la serpiente le hace una pregunta y la mujer
responde): Del fruto de los árboles del huerto podemos comer”.
(Génesis 3:2)

Y finalmente tenemos en Génesis una conversación en grupo:

“Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás? Y él


respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo,
y me escondí. Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto
que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañó, y
yo comí. Y el Señor Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho
esto, maldita serás más que todos los animales…” (Génesis 3:9 a
14)

La vida y el lenguaje hablado siempre existieron, motivo


fundamental de porque los eruditos, científicos y lingüistas aun no
lograron una respuesta conclusiva y consistente sobre ese tema,

124
que se vuelve más problemático aún para aquellos que niegan la
existencia de Dios.

6.3. ¿Qué idioma hablaba Adán?

Dios fue el responsable de enseñar hablar a Adán. En ese sentido


la pregunta es: ¿En qué idioma enseñó Dios hablar a Adán?

Los eruditos judíos creen que Adán hablaba el idioma sagrado


hebreo, pero lo que podemos afirmar es que el hebreo no fue el
idioma original hablado por Adán y sus descendientes hasta Noé,
aunque sea un idioma próximo y parecido.

El idioma hablado por la divinidad, Dios y el Verbo, enseñado a los


ángeles y por último a Adán fue el Arameo. El arameo es conocido
hoy como una clase de idioma semítico, o sea, transmitido por los
descendientes de Sem, uno de los tres hijos de Noé. De la
descendencia de Sem se originó los hebreos y a los árabes.

Vamos por parte. Dejemos un momento el mundo antiguo y vamos


directo a la construcción de la Torre de Babel donde se produjo la
confusión del lenguaje.

“Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras. Y


dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide
llegue hasta los cielos… Y el Señor descendió para ver la ciudad y
la torre que habían edificado los hijos de los hombres. Y dijo el
Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma
lengua… Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua, para que
nadie entienda el lenguaje del otro. Así los dispersó el Señor desde
allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad”.
(Génesis 11:1, 4-8)

125
La narración es bastante corta para un hecho tan trascendental en
la historia humana. Todos hablaban un solo idioma desde Adán
hasta ese hecho después del diluvio. Hubo una confusión en el
lenguaje humano y unos pasaron a no comprender lo que otros
hablaban. Por ese motivo, se detuvieron de edificar la torre y se
fueron. ¿Pero quienes realmente se fueron de allí, o sea de Babel?
Los que empezaron a hablar diferente. Y los que permanecieron
con el lenguaje original continuaron a vivir en Babel, que fue la
ciudad que originó a Babilonia en Mesopotamia.

En Babilonia se hablaba el arameo según la historia y la Biblia. En


el libro de Daniel se lee: “Y hablaron los caldeos al rey en
arameo…” (Daniel 2:4)

No solamente los que hablaban el idioma original antes de la


confusión de las lenguas permanecieron en Babel, sino que todas
aquellas personas en toda la región de Mesopotamia que no
cambiaron de idioma, permanecieron en Mesopotamia. Y con el
tiempo, el arameo se expandió más aún. Fue decretado idioma
oficial del imperio Asirio en 740 a.C. y del imperio Persa en 500
a.C. Así que en la región de Mesopotamia se hablaba el Arameo.
Cuando hubo la confusión de las lenguas, todos los que empezaron
a hablar diferente del idioma original arameo, se fueron, todos los
que no cambiaron su idioma original arameo, se quedaron.

Abran nació en Ur de Caldea donde se hablaba arameo. Labán,


suegro de Jacob era arameo. Jacob, cuyo nombre fue cambiando
por Dios para Israel, padre de las 12 tribus de la nación de Israel
llegó a entrar a Egipto gracias a José, quien salvó así su padre y
sus hermanos del hambre. Y en Deuteronomio se menciona lo
siguiente sobre Jacob y la nación de Israel: “Y responderás y dirás
delante del Señor tu Dios: “Mi padre fue un arameo errante y
descendió a Egipto y residió allí, siendo pocos en número; pero allí
llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.” (Deuteronomio
26:5)

126
Algunas versiones dice “Siro” envés de arameo, que es lo mismo,
pues el idioma arameo es conocido también como siríaco. Ese
texto atribuye a Jacob el idioma arameo. Debe ser porque su
suegro, Labán, sus dos esposas Lea y Rebeca y sus criadas
hablaban arameo.

Otro episodio: Los judíos fueron llevados cautivos a Babilonia por


70 años. Daniel fue uno de los cautivos, por eso hemos citado un
texto más antes indicando que los caldeos hablaban en arameo al
rey de Babilonia, Nabucodonosor. Fue en esa época que los judíos,
al estar cautivos en Babilonia adoptaron la lengua de los caldeos,
es decir, el arameo. Los hijos de los judíos, al regreso del cautiverio
no solamente hablaban el arameo, sino que escribían en arameo.

Existen secciones de la Biblia que fueron escritas originalmente en


arameo como partes de los libros de Daniel, Esdras y del
Pentateuco.

En el nuevo Testamento, escrito en griego, hay muchas frases y


palabras en arameo, y casi todas relacionadas con Jesús. En
Mateo 27 se lee: “Y respondiendo, el gobernador les dijo: ¿A cuál
de los dos queréis que os suelte? Y ellos respondieron: A
Barrabás”. (Mateo 27:21)

Es curioso que el nombre Barrabás es de origen Caldeo, es decir,


un nombre en arameo. Bar Abbas que significa Hijo del Padre.
Hyam Maccoby[3], propuso la teoría de que Bar Abba era el apodo
que daban a Jesús, que comenzaba siempre sus oraciones con la
palabra Abba, “Padre”.

Más curioso aún es el hecho de que en los manuscritos sirio y


armenio del libro de Mateo del siglo III aparece el nombre del
criminal Barrabas como “Jesús Barrabas” suprimido más tarde en
las traducciones para no generar confusión con Jesús el Cristo. La
anécdota de todo esto es que cuando la multitud gritó suelten a

127
Barrabas, muchos de los presentes de habla arameo estarían
pidiendo que suelten a Bar Abbas, es decir al propio Jesús, el
Cristo.

Otro ejemplo del arameo se encuentra también en Mateo 27: “Y


alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo:
ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI? Esto es: DIOS MIO, DIOS MIO,
¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?” (Mateo 27:46)

Ya a punto de expirar, Jesús se dirigió a Dios Padre. En la versión


castellana Reina Valera no se traduce correctamente la manera
como Jesús se dirigió al Padre. Pero en la versión en inglés King
James el versículo sí está bien traducido diciendo que Jesús se
dirigió al Padre “con fuerte voz de llanto”, pues la palabra exclamó
en las biblias latinas fue traducida de la palabra en
griego anaboao (αναβοαω) que significa además de exclamar,
“llorar alto”. Jesús, a segundos de la muerte, colgado en la cruz,
lloró en voz alta al Padre. Él fue el verdadero cordero pascal que
se sacrificó por todos los hombres abriendo sin merecimiento el
camino de la salvación a todos que se arrepientan.

¿Y en qué idioma Jesús a punto de morir y llorando, habló a su


padre en el Cielo? El mismo Dios que Jesús como el Verbo había
estado conversando por toda eternidad? ¿En qué idioma dijo Jesús
al Padre: Eli, Eli, Lema Sabactani? La respuesta es: en arameo.

6.4. La Diferencia entre los hombres y los animales

Como ya explicado, la vida solo se entiende cómo siendo un don


inherente de Dios eterno que la otorgó al hombre: “Entonces el
Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra (moldeó la figura
de un hombre con el barro, en ese momento no tenía vida), y sopló
en su nariz el aliento de vida (Dios otorgó en ese momento al

128
hombre la vida, esta provino de Dios, el hombre no la tenía); y fue
el hombre un ser viviente”. (Génesis 2:7)

Eso no es todo, porque los animales también fueron formados uno


por uno, moldeados en el barro de la tierra y Dios también hizo el
mismo proceso, otorgando vida a todos ellos según Génesis: “Y el
Señor Dios formó de la tierra (es decir, del barro igual que el
hombre) todo animal del campo y toda ave del cielo…” (Génesis
2:19 primera parte)

La profunda diferencia entre hombres y animales encontramos en


el libro de primera de Corintios: “Porque entre los hombres, ¿quién
conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre
que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios,
sino el Espíritu de Dios.” (1 Corintios 2:11)

El hombre fue creado con un componente espiritual dentro de él, la


llamada mente humana. Cuando Dios sopló en la nariz de Adán
recién formado del barro de la tierra, no solamente le otorgó vida a
través de la respiración, sino que introdujo un elemento inmaterial
que capacitaría al hombre para comunicarse con su semejante y
con el mismo Dios que es espíritu. Las ideas y la comprensión,
según el texto de primera de Corintios, se forman en los
pensamientos de los hombres, o sea en su mente, que no es físico.
Los científicos pueden cortar el cerebro humanos en cientos de
láminas y escanearlas, e identificar cada uno de los elementos que
está hecho, pero jamás lograrán aislar e identificar sus
pensamientos, su carácter, su comprensión. Pues la mente no es
física, sino espiritual. El hombre, como dijo Pablo por inspiración
divina, conoce los pensamientos de un hombre, o sea puede
comunicarse con su semejante a través de una capacidad
intrínseca, su mente, llamada en la biblia de “el espíritu del
hombre”.

Y cuál es la seguridad que tenemos que al crear al hombre y a los


animales del polvo de la tierra y al otorgarles la vida a través del
129
soplo de Dios, también le introdujo el componente espiritual que es
su mente humana? En el libro de Job se explica: “Pero hay un
espíritu en el hombre, y el soplo del Todopoderoso le da
entendimiento”. (Job 32:8)

Así que Job completó a Génesis 2:19, y en su conjunto


entendemos que Dios formó al hombre del barro de la tierra y sopló
en su nariz el hálito de vida y al mismo tiempo una mente capaz de
comprender el mundo en su alrededor, capaz de pensar y
expresarse a través del habla.

Pero para que no haya confusión al lector, la mente humana para


tener conciencia de si misma necesariamente necesita un cuerpo,
pues ve a través de los ojos físicos, escucha a través del oído físico,
habla a través de la boca física, huele a través de la nariz física y
siente a través del tacto de la piel física. Cuando el ser humano
muere, la Biblia dice que el cuerpo físico vuelve a la tierra y el
espíritu (la mente, el carácter humano, el registro de quien fue la
persona) vuelve a Dios. Por lo tanto, es más que acertado la
afirmación en la Biblia que: dice “Porque los que viven saben que
han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna
recompensa, porque su memoria está olvidada. En verdad, su
amor, su odio y su celo ya han perecido, y nunca más tendrán parte
en todo lo que se hace bajo el sol”. (Eclesiastés 9:5 y 6).

Es como si el espíritu fuera la información de un disco duro y la


computadora el cuerpo. La computadora no transmite ni recibe
información sin la información almacenada en el disco y a la vez el
disco no puede funcionar si no está conectado a la computadora.
La información en el disco é denominado en inglés “software” el
componente no físico y la computadora es denominada “hardware”
que son todas las partes palpables como los cables, los
transistores, la caja, etc.

Cuando el ser humano muere, es como si se desconectara toda la


información del disco duro (el espíritu) de la computadora (el
130
cuerpo). Dios se encarga de “guardar” esa información no física de
cada ser humano y se desecha el cuerpo físico cuando se explica
en la Biblia que “entonces volverá el polvo a la tierra como lo que
era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7)

Pero por la teología entendemos que todos los seres humanos


volverán en un futuro a la vida (tema que será tratado en los
capítulos 9 y 10). Dios, quien ha estado almacenado el espíritu (la
mente de cada ser humano), los volverá a colocar en un cuerpo
para que vuelvan a la vida consientes.

En una de las resurrecciones, pues como se explicará en los


últimos capítulos de este estudio, existirá más de una resurrección,
y refiriéndose a unos huesos secos en un cierto valle, Dios le
preguntó al profeta Ezequiel: ¿Vivirán esos huesos? Una pregunta
extraordinaria para toda la humanidad. Aunque el profeta haya
respondido que solo Dios sabe si volverían o no a la vida, el texto
del libro de Ezequiel en su capítulo 37 se lee: “Así dice el Señor
Dios a estos huesos: ‘He aquí, haré entrar en vosotros espíritu, y
viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, haré crecer carne sobre
vosotros, os cubriré de piel y pondré espíritu en vosotros, y viviréis;
y sabréis que yo soy el Señor’”. (Ezequiel 37:5 y 6)

Tal como ya explicado, ahora en Ezequiel tenemos el proceso a la


inversa donde Dios reconstituirá el cuerpo físico cubriendo los
huesos con tendones y carne y piel. Pero aún, solo cuerpo, no
tendrá vida. Por ello Dios, colocará en cada cuerpo el espíritu, su
mente, su conciencia, su carácter que estaba guardado con Dios
cuando estos seres murieron.

6.5. El lenguaje solo puede ser aprendido

¿Y qué dicen los estudiosos sobre el origen del hombre y del


universo? Dicen que el lenguaje humano surgió de la imitación de
131
los gruñidos y sonidos de los diferentes animales, y muchos creen
que los animales también se comunican entre ellos y aun, que los
hombre fueron evolucionados de los animales al sofisticaren esa
comunicación.

Conocemos que los animales por una actuación instintiva


conservan las costumbres y las realizan de la misma forma que sus
antepasados. Por el contrario, el hombre, precisamente gracias al
lenguaje, conoce su pasado; puede comprender su presente y
puede organizar su futuro de la forma que libremente elige.

Es por ello que la Biblia afirma que Dios y el Verbo existen


eternamente y ellos fueron quien creó al hombre otorgando la vida
y la mente enseñándole el lenguaje.

Aquí van dos enunciados científicos importantes:

1) El lenguaje es una facultad humana independientemente de que


empleemos un idioma u otro.

2) Dando una mirada rápida a la historia de la comunicación,


veremos que desde que el hombre existe hay comunicación.

¿Porque decimos que así como la vida se pasa de generación y


generación desde Dios, el habla de igual manera es enseñada de
padre a hijo de generación en generación desde que Dios la
enseñó a Adán?

Antes los científicos pensaban que el habla era algo instintivo como
en los animales, pero hoy ya no es posible sostener esa creencia.
El lenguaje necesariamente tiene que ser enseñando.

K. Singh y Robert M. Zingg publicaron un trabajo muy completo


acerca de todos los casos conocidos de niños salvajes o ferales

132
hasta 1966 bajo el título “Niños lobos y hombres fieras”. En total,
se trató con cierto detalle 36 casos que se creen razonablemente
bien documentados de niños que desde temprano vivieron en un
aislamiento total en que fueron criados por animales que incluyen
lobos, osos, cerdos, un chacal e incluso un leopardo. Y sin ninguna
excepción estos niños no aprendieron a hablar en absoluto en el
ambiente natural, y casi nada incluso cuando posteriormente se
realizaron intentos para reeducarlos.

Susanne Langer, citado por el Sr. Arthur Custance en su artículo


“la confusión de las Lenguas” observó que los únicos casos bien
testificados son el del niño salvaje Peter, descubierto en los
campos de Hanover en 1723; de Victor, conocido como el “Salvaje
de Aveyron”, capturado en aquel distrito del sur de Francia en 1799;
y de dos niñitas, Amala y Kamala, encontradas en las cercanías de
Midnapur, India, en 1920[4]. De todos estos casos, solo Victor ha
sido estudiado y descrito de forma científica.

Pero una cosa es cierta, ninguno de estos niños podía hablar en


ningún idioma, recordado ni inventado. Naturalmente, un niño sin
compañeros humanos no encontraría respuesta a su conversación.

Pero en el caso de las niñitas Amala y Kamala, se tenían la una a


la otra. Sin embargo, no hablaban.

La asombrosa conclusión es que el hombre fue creado con la


capacidad de hablar, pero eso no le garantiza que hable. Es
necesaria que esa facultad sea enseñada de padre a hijo, pues un
lenguaje jamás puede aparecer espontáneamente. ¿Y por qué las
cosas son así de drásticas y simples? Porque la vida y el lenguaje
son dos elementos indispensables que prueban la existencia de un
Dios supremo y creador.

133
“Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra
de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles”.
(Hebreo 11:3)

Así que hay muchas pruebas de que Dios creó todas las cosas y
nada de lo que existe es fruto de una evolución, un accidente
fortuito, sino fruto de un plan elaborado por nuestro maestro y
creador.

[1] Charles Lyell (1797-1875), abogado y geólogo británico

[2] Título original: “The Geological Evidence of the Antiquity of


Man”, Spottiswoode and Co., Londres, 1863

[3] Especialista en el estudio da tradición religiosa cristiana e judía

[4] Amala e Kamala con edades presumidas de 1 año y medio y 8


años respectivamente, fueron llevadas para un orfanato por el
reverendo Singh. Las niñas criadas por lobos, no hablaban, no
sonreían, caminaban de cuatro, aullaban para la luna y tenían
mejor visón durante la noche. Amala, la más pequeña, murió un
año después y Kamala vivió 8 años más en el orfanato, pasando
los 6 primeros adaptándose y humanizándose. Cuando murió en
1929 a los 17 años, su vocabulario no pasaba de 50 palabras.

134
CAPÍTULO 7. EL HUERTO DEL EDÉN Y
LA CAÍDA DEL HOMBRE

7.1. El trono de Satanás

En la semana de la recreación o restauración de la tierra, Dios


restituyó todo aquello que fue damnificado por la transgresión de
los ángeles. En el séptimo y último día de aquella semana Dios
instituyó el día de descanso para el ser humano, formalizado en los
tiempos de la antigua nación de Israel como parte de los 10
mandamientos entregados a Moisés. El cuarto mandamiento dice:

“Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es


reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna… Porque
en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las
cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por
tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. (Éxodo 20:9-
11)

135
El capítulo 2 del libro de Génesis nos detalla un poco más sobre la
restauración que Dios hizo en la tierra en 6 días, reservando
obviamente el séptimo día para el descanso del hombre. Vamos
ver algunos de sus versículos:

“Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún


brotado ninguna planta del campo, porque el Señor Dios no había
enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.
Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la
superficie del suelo”. (Génesis 2:5-6)

Esos versículos se refieren al tercer día de la restauración, donde


Dios creó las plantas después de separar las aguas marinas de los
continentes. Luego el relato se salta al sexto día con la creación del
hombre:

“Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y


sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser
viviente”. (Génesis 2:7)

A partir de ese punto, el autor de Génesis empieza a describir al


Huerto del Edén. En particular, creo que Dios plantó el Huerto del
Edén en el tercer día junto con todas las demás vegetaciones que
hizo brotar. Digo eso, porque en ese día, con la energía de la luz
de Dios, las plantas hicieron la fotosíntesis y crecieron
excepcionalmente. En el sexto día, después de crear al hombre, el
sol ya estaba visible en el cielo y la vegetación crecía a su ritmo
normal como hoy, bajo la luz del sol. Por lo tanto, y por ese motivo,
entiendo que el huerto fue plantado y creció en el tercer día con la
poderosa energía de la luz de Dios.

“Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso


allí al hombre que había formado”. (Génesis 2:8)

136
Hay diferentes teorías sobre la ubicación del Edén, unas en el norte
del Golfo Pérsico, otras en el Oriente Medio (Valle de los ríos Tigris
y Éufrates). También hay quien afirma que estaría en las orillas del
lago Urmía en Irán. Un documentario de History Channel afirma
que se encontraría en la Isla de Bharén en el Golfo Pérsico.

Pero podemos usar una evidencia Bíblica e histórica/arqueológica


para ubicar la región donde originalmente se encontraba el Huerto
del Edén.

Cuando la primera pareja fue expulsada del Edén, ellos no se


alejaran del mismo, estuvieron afuera, pero cerca. Y a través de los
años, los hijos de Adán y Eva fueron poblando las tierras entorno
del Huerto del Edén. Una prueba de ello encontramos en Génesis
4:16-17. Por los 130 años de vida de Adán, Caín mató a su
hermano Abel y luego tuvo que huir.

“Y salió Caín de la presencia del Señor, y se estableció en la tierra


de Nod, al oriente del Edén”. (Génesis 4:16)

Caín se fugó al oriente del Edén donde se encontraban otros


descendientes de Adán y Eva, hermanos y primos de Caín.

“Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y


edificó una ciudad y la llamó Enoc, como el nombre de su
hijo”. (Génesis 4:17)

Así la Biblia evidencia que las primeras poblaciones, las primeras


ciudades de la historia humana se establecieron entorno del Huerto
del Edén que fue deteriorándose juntamente con la naturaleza y
ese espacio terminó siendo ocupado por más ciudades en la
antigüedad.

137
Después del Diluvio, los descendientes de Noé volvieron a edificar
ciudades en la región donde había existido el Huerto del Edén. Con
esos datos entendemos que el lugar original del Huerto del Edén
se encontraba donde florecieron las primeras ciudades antes y
después del Diluvio.

Recorriendo a un mapa arqueológico del Medio Oriente, es muy


notorio observar que más de 30 ciudades de Sumeria, la primera
civilización que se conoce, y que surgió en el cuarto milenio antes
de Cristo, es decir, hace 6 mil años atrás, todas esas ciudades más
antiguas se encontraban entre los ríos Tigris y Éufrates, en la baja
Mesopotamia, en el norte del Golfo Pérsico.

Las primeras ciudades fueron formadas comprobadamente antes


del Diluvio, como la que fundó Caín para su Hijo. Después del
Diluvio, los descendientes de Noé volvieron a edificar las ciudades
en donde originalmente se ubicaba el Huerto del Edén, en la baja
Mesopotamia, al norte del Golfo Pérsico. Esos hechos históricos
comprobados también por la arqueología fueron directamente
contrarios al mandato divino. Dios ordenó al hombre poblar la tierra
y no aglomerarse en un único lugar.

“Y los bendijo Dios y les dijo (a Adán y Eva): Sed fecundos y


multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla…” (Génesis 1:28,
Primera parte)

Pero el hombre construyó la civilización anti diluviana en la Baja


Mesopotamia, entorno al Huerto del Edén. Después del diluvio,
Dios volvió a ordenar al hombre que llenase la tierra.

“Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y


multiplicaos, y llenad la tierra”. (Génesis 9:1)

Sin embargo, y por segunda vez, el hombre no obedeció a Dios y


volvió a reconstruir varias ciudades arrasadas por la inundación y
138
edificó más ciudades en donde otrora se encontraba el huerto del
Edén.

Lo que las personas comúnmente no comprenden es que el Huerto


del Edén que Dios plantó en la semana de la restauración de la
tierra fue en realidad el segundo huerto.

Hablando de Lucero, cuando el mismo estaba en la administración


de la tierra junto a los demás ángeles, Ezequiel 28:13 afirma: “En
el Edén estabas, en el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu
vestidura…”

Dios aún no había creado al hombre cuando Lucero y sus ángeles


se encontraban en el primer Huerto del Edén en la tierra. Ese lugar
donde Dios propuso crear al hombre, Lucero y sus ángeles se
rebelaron contra Dios y secuestraran la tierra. Edén pasó a ser su
centro de operaciones donde ya como Lucifer estableció su trono
impidiendo la creación del hombre en aquel entonces.

“Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al cielo, por encima de las


estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de
la asamblea, en el extremo norte”.(Isaías 14:13)

Lucero estaba en el primer Edén cubierto con piedras preciosas.


Lo secuestró y sentó su dominio sobre la tierra estableciendo su
trono. Luego quiso incluso invadir el tercer cielo y elevar su trono
sobre el trono de Dios. Apocalipsis 12:7-8 describe ese
acontecimiento y la derrota de Lucifer en ese intento,
diciendo: “Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles
combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon,
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo”.

Y cuál es el propósito de Lucifer y sus ángeles seguidores para con


el hombre que Dios creó en el sexto día de la restauración de la
tierra? Apocalipsis 12:9 responde con el siguiente relato: “Y fue
139
arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el diablo
y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra
y sus ángeles fueron arrojados con él”.

El hombre no obedeció a Dios y se sometió al sistema de Satanás.


Pero Dios había creado el hombre con el propósito de vencer a
Satanás y recuperar el trono de la tierra. Ese es el principal motivo
que entiendo que Dios volvió a plantar el huerto del Edén en el
mismo lugar que había plantado antes, porque es donde Lucifer
había establecido su trono en la tierra.

El segundo huerto del Edén donde el hombre fue creado, fue


plantado alrededor del trono de Satanás, y fue señalado por algo
muy contundente: El árbol del “conocimiento del bien y del mal”.

La civilización anti diluviana se desarrolló entorno del trono de


Satanás que fue el centro de ese mundo antiguo. Después del
diluvio, la civilización humana volvió a florecer entorno del mismo
trono, pero en esa segunda ocasión, Dios intervino y dispersó el
hombre sobre la tierra. Esos acontecimientos históricos vamos a
estudiar más en detalle en un próximo capítulo.

7.2. Los dos árboles

La palabra Edén (‫ )עדן‬significa “delicia”, “placer”, más conocido


como Paraíso, mientras que la palabra traducida del hebreo “gan”
(‫ )גן‬como huerto, significa un jardín cercado. El Huerto del Edén
estaba separado, cercado y lleno de exuberantes árboles. Entre los
árboles de aquella región podemos citar: cedro, acacia, higuera,
roble, olivo, palmera datilera, granado, tamarisco y sauce. En
Ezequiel 31:8 se menciona que en el huerto del Edén había cedros,
cipreses y plantas de plátanos.

140
Entre los arbustos de aquella región se encontraba el enebro y la
adelfa. Entre los granos que Adán tenía que cultivar estaban el
trigo, centeno y la lenteja, con lo que marcaría el inicio de la
agricultura.

Pero hay algo importante entre esa vegetación, dos árboles


distintos en el medio del Huerto, uno de la “vida” y el otro del
“conocimiento del bien y del mal”.

“Y el Señor Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la


vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol
de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal”. (Génesis
2:9)

Todos los árboles en el Huerto del Edén crecieron alrededor de


esos árboles distintos. La evidencia bíblica nos da a entender que
Dios no hizo crecer el árbol de la vida en el tercer día de la
restauración de la tierra, sino que en ese tercer día Dios puso allá
ese árbol que ya existía antes.

Según Apocalipsis 22:2, sabemos que el árbol de la vida se


encuentra hoy en la Jerusalén Celestial, pues dice: “en medio de la
calle de la ciudad (refiriéndose a la Jerusalén Celestial). Y a cada
lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de
fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para
sanidad de las naciones”.

Otra evidencia se refiere a que el Huerto del Edén fue creado


cuando Dios terminó de dotar la obra fina en la tierra y puso los
ángeles para administrarla. Como mencionado en el punto anterior,
Lucero estaba en ese primer Huerto del Edén cubierto de oro y
piedras preciosas, donde estableció su trono después de
secuestrar la tierra.

141
Así como Dios tenía su árbol en el medio del Huerto original de
Edén, Lucero habría desarrollado en el mismo lugar su propio árbol
como símbolo de su soberanía sobre la tierra.

Las semillas de ese mismo árbol desarrollado por Satanás brotaron


de la tierra en el tercer día cuando Dios hizo brotar todas las demás
vegetaciones. Y al lado de ese árbol de Satanás, símbolo de su
sistema, Dios plantó nuevamente el árbol de la vida, que debía
estar antes en el tercer cielo (lugar que volvió más tarde después
que el hombre pecó y fue expulsado del Huerto del Edén)

Entonces tenemos dos árboles en el centro del Huerto del Edén,


que se detalla a continuación.

7.2.1. El árbol de la vida

Como está escrito en Apocalipsis 22:2, el árbol de la vida se trataba


de un árbol medicinal excepcional, sus hojas tenían la propiedad
de sanar todo y cualquier tipo de enfermedad y sus frutos
mensuales eran sinónimo de longevidad. Hasta hoy encontramos
en la naturaleza arboles medicinales y plantas medicinales cada
una con propiedades para algún tipo de dolencia. Sin embargo, el
árbol de la vida servía para todo tipo de enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud define salud como bien-estar


físico, mental y emocional, y no solamente cuando hay una
ausencia de enfermedades. Conservar la salud es solo una parte
de la perfección que Dios esperaba del hombre.

Proverbios relaciona el árbol de la vida con el honor, con seguir el


camino de Dios, con la paz y con la felicidad diciendo: “Larga vida
hay en su mano derecha, en su mano izquierda, riquezas y honra.
Sus caminos son caminos agradables y todas sus sendas, paz. Es

142
árbol de vida para los que de ella echan mano, y felices son los que
la abrazan”. (Proverbios 3:16-18)

Por lo tanto, la sanidad es parte de la salud de uno y el árbol de la


vida poseía un poder curativo increíble. Este poder curativo
necesariamente tendría que estar acompañado por la obediencia
para que el hombre fuera plenamente feliz en harmonía con Dios,
con su semejante y con su creación.

“Entonces el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del


Edén, para que lo cultivara y lo cuidara”. (Génesis 2:15)

Dios ha requerido la obediencia del hombre hacia sus leyes y


camino. Le ordenó al hombre cultivar y cuidar, una responsabilidad
que marcaba el principio para vencer a Lucifer y sus ángeles.
Cuando anteriormente Dios puso a los ángeles para administrar la
tierra, Dios los había ordenado desarrollar la tierra (lo que para
Adán equivalió a cultivarla), y Dios ordenó a los ángeles cuidar la
tierra. Como sabemos, los ángeles desobedecieran a Dios en esas
dos responsabilidades.

Entonces Dios ordenó al hombre lo mismo que ordenó a los


ángeles. Su obediencia restauraría el daño causado por aquellos
seres caídos y el hombre recuperaría el control de la tierra que aún
estaba secuestrada por Lucifer. La obediencia a Dios es la clave
para restaurar los daños e imperfecciones causadas por el pecado.

“Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del


huerto podrás comer…” (Génesis 2:16)

Dios no pidió que el hombre escogiera entre los dos árboles, sino
que ha requerido del hombre su obediencia para que sea
verdaderamente feliz y pudiera venir a ser parte de su familia
divina. El árbol de la vida estaba en el mismo nivel que cualquier
otro árbol en el paraíso, es decir, dentro de lo que el hombre podía
143
hacer “de todo árbol del huerto podrás comer” incluyendo el árbol
de la vida. La alimentación es el combustible que mantiene uno con
vida y energía para hacer todo tipo de actividad. El árbol de la vida,
como entendemos, era un árbol medicinal excepcional, contra todo
tipo de enfermedades.

7.2.2. El árbol del conocimiento del bien y del mal

“…pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás,
porque el día que de él comas, ciertamente morirás”. (Génesis
2:17)

La palabra en hebreo “da’àth” (‫ )דעת‬traducida como conocimiento


en Génesis 2:9, también significa “habilidad”. Escoger este árbol
seria adquirir la habilidad para hacer 2 cosas en específico: el
“towb” (‫ )טוב‬palabra hebrea traducida aquí como “bien” pero que
también significa “satisfacerse” refiriéndose a la naturaleza
humana y la palabra “ra’” (‫ )רע‬traducida aquí como mal y que
también significa “causar dolor, infelicidad, aflicción y miseria” a los
demás.

Lo que se entiende de eso es que escoger comer del fruto de ese


árbol del conocimiento del bien y del mal seria actuar a su antojo
para conseguir lo que a uno le da la gana para satisfacer sus
deseos personales aunque eso signifique atropellar a los demás y
causarle dolor y sufrimiento. Es exactamente el camino forjado por
Satanás y sus ángeles cuando se rebelaron contra Dios. Este árbol
es el reflejo de Lucifer y sus ángeles. No tiene nada que ver con
adquirir sabiduría, no tiene nada que ver con entender sobre el bien
y el mal.

Pasemos al siguiente punto para completar la historia de los dos


árboles y los sucesos que marcaron la civilización humana.

144
7.3. La desobediencia del hombre

“Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del


campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer:
¿Conque Dios os ha dicho: ‘No comeréis de ningún árbol del
huerto’?” (Génesis 3:1)

Tenemos que entender algunas cosas importantes en el relato de


Génesis capítulo 3. En el centro del Huerto del Edén, originalmente
estaba el árbol de la vida, luego después de secuestrar la tierra,
Lucifer puso su trono allí y desarrolló su propio árbol (afectando
algún árbol creado por Dios y modificándolo genéticamente),
tornando ese árbol símbolo de su trono y de su sistema.

Dios volvió a plantar en el mismo lugar el Huerto del Edén en el


tercer día de la restauración de la tierra, alrededor del trono de
Satanás. Y entendemos que aquel árbol desarrollado
anteriormente por Lucifer volvió a crecer desde sus semillas, al
mismo tiempo que Dios el tercer día de la semana de la
restauración de la tierra hizo crecer todas las demás vegetaciones
cuyas semillas se encontraban bajo el suelo. Y luego Dios puso en
el medio del Huerto, al lado de aquel árbol desarrollado por Lucifer,
Dios trajo y puso su árbol de la vida.

Adán y Eva ya tenían el conocimiento de que podían comer de todo


árbol que existía, menos ese desarrollado por Satanás. Y allí
estaba la pareja, en el centro del Jardín del Edén frente a los dos
árboles.

Lucifer estaba de manera visible en forma de una serpiente y se


dirigió a la mujer preguntando: “¿Conque Dios os ha dicho: ‘No
comeréis de ningún árbol del huerto’? Y la mujer respondió a la
serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer (Y los
dos estaban allí justamente para comer del árbol de la vida); pero
del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: ‘No

145
comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis’.” (Génesis 3:2-
3)

Adán observaba lo que Eva decía, exactamente lo que él había


enseñado a ella y que es lo mismo que él aprendió de Dios. Pero
la serpiente propuso otra versión: “Y la serpiente dijo a la mujer:
Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él
comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios,
conociendo el bien y el mal”. (Génesis 3:4-5)

La primera mentira oficial del padre de la mentira fue esa: “no


moriréis”. Y la segunda mentira: “seréis como Dios”. Afirmaciones
contrarias a lo que Dios les enseñó.

Dios dijo que se alejasen del camino de Satanás para que pudieran
venir a ser parte de la familia divina de Dios. La serpiente dijo lo
contrario, que al seguir el camino suyo, Adán y Eva serían como
Dios.

“Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar
sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que
estaba con ella, y él comió”. (Génesis 3:6)

Abriendo un breve paréntesis, en el texto en hebreo entendemos


que Adán y Eva estaban juntos cuando la serpiente habló con Eva,
y cuando ella comió primero del fruto prohibido. Mientras en la
versión consultada dice: “tomó de su fruto, y comió; y dio también
a su marido” (Reina Valera, 1960), en el hebreo dice que “su marido
estaba con ella” y él “comió con ella”.

Volviendo a la secuencia del relato, esa pareja dio oído al


razonamiento de la serpiente y ellos se dejaron llevar por la
apariencia. El árbol del “conocimiento del bien y del mal” parecía

146
más agradable a los ojos y pasaron a desearlo para alcanzar
sabiduría. Pero cuál fue la sabiduría que la serpiente les ofreció?

Eva vio en ese árbol una fuente para alcanzar sabiduría, traducida
de la palabra hebrea “sakal” (‫)שכל‬. Sin embargo, esa palabra
también significa “prosperar o tener éxito” en el ámbito personal.
Así que, escoger de ese árbol significaba adquirir habilidad de
hacer lo que uno le da la gana sin importarse por los demás,
buscando el éxito personal a expensas de las desgracias de los
demás.

Ni Adán, ni Eva pensaron en las consecuencias y ambos comieron


del fruto como señal de aceptación del sistema de Satanás en
contra del camino de Dios.

“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que


estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron
delantales”. (Génesis 3:7)

En seguida sus ojos fueron abiertos. Quiere decir que algo que
conocemos como conciencia les punzó la mente. Si bien el hombre
fue dotado de libre albedrío, Dios estableció un mecanismo de
conciencia para que le avisase cuando pretendiese hacer algo
incorrecto. Pablo escribió en Hechos 24:16: “Por esto, yo también
me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible
delante de Dios y delante de los hombres”.

Uno tiene que esforzarse para mantener una conciencia tranquila


y como dice un dicho: No hay mejor almohada que una conciencia
tranquila.

Pablo también dijo que la conciencia da testimonio a través de los


pensamientos, “acusándolos unas veces y otras
defendiéndolos” (Romanos 2:15).

147
Pero algunos la toman en serio como José cuando huyó de la
tentación de la esposa de Potifar y otros no la tomaron como David
cuando tomó la esposa de Urías. Pero se arrepintió profundamente
de ese pecado y sufrió mucho a causa de ese error.

Luego de pactar con la serpiente, escucharon fuertemente la voz


de sus conciencias, pero ya era tarde “y conocieron que estaban
desnudos” y tuvieron miedo. La palabra “yada`” (‫ )שכל‬traducida del
hebreo como “conocieron” también significa “considerar”. Ellos
tuvieron miedo y consideraron la desnudez como una vergüenza.

7.4. La tierra nuevamente fue afectada

El hombre creado para restablecer la paz y la harmonía en la


creación de Dios, cae ante el adversario, eligiendo seguir su
camino de satisfacción personal. Como escribió Pedro “uno es
esclavo de aquello que le ha vencido”(2Pedro 2:19)

La creación fue afectada, esta vez a causa del pecado del hombre.
Dios no maldijo al hombre, solo les explicó las consecuencias de
su error:

A la mujer dijo “con dolor darás a luz los hijos” y “tu marido, y él
tendrá dominio sobre ti”.

Al hombre dijo: “maldita será la tierra por tu causa; con trabajo


comerás de ella todos los días de tu vida”. Pronunció también la
sentencia de muerte física diciendo “polvo eres, y al polvo
volverás” Y los expulsó del Huerto del Edén.

Sobre la naturaleza agregó: “Espinos y abrojos te producirá, y


comerás de las plantas del campo”.

148
Lo más importante es que Dios tenía un plano caso el hombre no
lograse a vencer a Satanás y dijo a ellos: “Y pondré enemistad
entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en
la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar”.(Génesis 3:15)

En ese texto “mujer y su simiente” se entiende que se refiere


proféticamente a la iglesia que sería perseguida por Satanás, sin
embargo ese ser literalmente persiguió y persigue a la raza
humana, es decir a la simiente literal de Eva. Apocalipsis dice que
la serpiente engaña el mundo entero. Todas las desgracias y
miserias humanas son atribuidas a ese ser que tiene el único
objetivo destruir la creación de Dios.

Pero en la profecía de Génesis 3:15 también se dice que Satanás


seria herido en la cabeza por Jesús ya que el pronombre es
masculino muy bien traducido en la Nueva Biblia Latinoamericana
de Hoy: Él (Jesucristo) te herirá (a Satanás) en la cabeza, mientras
el adversario lo heriría en el calcañar, refiriéndose a que Jesús fue
colgado en la cruz.

“Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un


hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán
todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados”. (1Coríntios 15:21-22)

Hay un plan de parte de Dios para corregir lo que hizo Satanás.


Solo que hay una cuestión muy importante: Jesús no murió para
salvar al hombre de una muerte física, porque la Biblia es
categórica en decir lo que acabamos de leer: “porque así como en
Adán todos mueren…”.

Todos morimos una muerte física por causa del rompimiento de


una armonía, de una ley física. Jesús vino para salvar al hombre
de una muerte espiritual y definitiva, la que la Biblia denomina la
segunda muerte, que será explicado en un capítulo futuro.

149
7.5. El origen de la adoración de los árboles

Es interesante observar que diferentes culturas antiguas adoraban


ciertos árboles. Hoy entendemos que esa práctica tuvo su origen
en el conocimiento de las generaciones después de Adán sobre la
existencia de los dos árboles en el medio del Huerto del Edén.

Diferentes culturas adoraron ciertas especies de árboles o ciertos


árboles en particulares que se encontraban en el medio de sus
bosques, generalmente la de tronco más grueso. Investigando un
poco el tema en la internet (wikipedia) encontramos algunos
árboles considerados sagrados por culturas:

El Álamo: en Mesopotamia y Grecia se le relacionaba con los


muertos. En la mitología celta se le llamaba aeda, “el que evita la
muerte”. En la Odisea aparece como uno de los tres árboles de la
resurrección, junto con el aliso y el ciprés.

El Avellano: era el árbol del conocimiento y la justicia para los


celtas quienes castigaban a quienes cortaban avellanos o
manzanos por considerarlos árboles sagrados.

El Ceiba: es el árbol sagrado de los mayas, que unía el mundo


subterráneo de Xibalba con el mundo de los vivos y situaba una en
cada uno de los cuatro puntos cardinales.

El Fresno: en la antigua Grecia se consideraba símbolo de la


justicia divina.

El Kalpavriksha: Árbol imaginario, mitológico, mencionado en la


literatura sánscrita como árbol divino, fuente de todos los deseos.

El Olivo: está en el origen de Atenas y en el huerto de Getsemaní.


Es símbolo de inmortalidad, de resurrección y esperanza.
150
El Olmo: estaba asociado a la muerte y a la idea del renacimiento.
Los griegos decían que el primer bosquecillo nació a la vuelta de
Orfeo del infierno.

El Sauce: En la mitología sumeria, Bel era dios del sauce,


convertido en Belenos en la mitología celta, donde el sauce estaba
asociado a la muerte.

De los cultos a los árboles en la antigüedad se originó el árbol de


navidad. Parece que los alemanes fueron los primeros en
decorarlos tal como conocemos hoy. Sin embargo esa fue una
práctica antigua que encontramos en tiempos bíblicos, mucho
antes del nacimiento de Jesús.

“Así dice el Señor: El camino de las naciones no aprendáis, ni de


las señales de los cielos os aterroricéis, aunque las naciones les
tengan terror. Porque las costumbres de los pueblos son
vanidad (refiriéndose a la adoración de los árboles); pues un leño
del bosque es cortado, lo trabajan las manos de un artífice con la
azuela; con plata y oro lo adornan, con clavos y martillos lo
aseguran para que no se mueva”.(Jeremías 10:2-4)

Los pueblos paganos construían sus templos en lugares altos y


luego plantaban sus árboles sagrados para su deidad denominada
Asera, símbolo de la reencarnación.

Dios condena terminantemente el culto a los árboles y no permite


asociarlo a su culto verdadero. Moisés escribió en Deuteronomio
16:21 lo que Dios advirtió para el Pueblo de Israel: “No plantarás
para ti Asera de ninguna clase de árbol junto al altar del Señor tu
Dios que harás para ti”.

Sin embargo, eso sigue sucediendo cada vez que nos acercamos
a la temporada en que el mundo denominado “cristiano” se afana
para buscar los pinos y adornarlos pensando que están prestando
151
culto a Dios. Pero la advertencia está presente: “No aprendáis los
caminos de las naciones”.

152
CAPÍTULO 8. LA PRIMERA
CIVILIZACIÓN HUMANA

Como ya se ha visto, toda la creación de Dios culminó con la


creación de Adán y Eva. Al hombre Dios le dio la comisión de
recuperar el trono de la tierra que estaba en manos de Lucero.

El hombre falló y como ya estaba prevista esa posibilidad antes


misma de la fundación del mundo, los seres divinos que componen
la familia de Dios, dispusieron que uno de ellos, el Verbo, asumiera
la forma humana para sacrificarse por los seres humanos que se
arrepintiesen y siguiesen el camino de vida de Dios. Por ello
sabemos que el sacrificio supremo del Verbo convertido en
Jesucristo fue para librar al hombre de una muerte espiritual, y no
así física.

“Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un


hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán
todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”. (1
Corintios 15:21 y 22)

153
La muerte entró por Adán porque Adán trasgredió las leyes de Dios
al no cumplir con su comisión de recuperar el trono de la tierra. La
primera pareja fue expulsada del Huerto del Edén porque en ese
lugar estaba el árbol de la vida. El hombre falló y perdió el derecho
de comer de ese fruto y vivir eternamente. El hombre también se
descalificó para completar la restauración de la tierra y
consecuentemente dejó de ser apto para restaurar y completar
todo el resto de la creación de Dios, es decir, todo el Universo.

La restauración iniciada por Dios fue interrumpida. El hombre ya no


ampliaría más el Huerto del Edén plantado por Dios, sino que
lucharía contra la naturaleza ahora “maldita”, a causa del pecado
del hombre.

De esta manera, empezó la civilización humana, no como Dios


esperaba que fuera, sino como Lucero la forjó. Como dice la Biblia,
“uno es esclavo de aquello que le ha vencido” (2Pedro 2:19), y el
hombre fue vencido por el enemigo de Dios y hasta hoy vive en su
sistema equivocado.

Sistematizando la información avanzada, y los temas que se


tocarán más adelante tenemos:

En cuanto a la naturaleza, existen dos únicas y muy bien definidas:


La naturaleza espiritual y la naturaleza física.

 El espiritual con esencia única y jerárquica. Dios y el Verbo


primero, luego los ángeles con sus clases: serafines y querubines.
 El físico dividido en animal, vegetal, mineral y humano.

En cuanto a la división de los hechos: tenemos el mundo pre


adámico y el post adámico.

154
 En el pre adámico tenemos desde la eternidad hacia a tras hasta
el principio de todas las cosas físicas y de ese principio hasta la
creación del hombre.
 En el mundo pos Adán tenemos los inicios de la civilización hasta
el diluvio. Del diluvio, pasando por la formación de la nación de
Israel hasta la venida del mesías. Del mesías pasando por la
iglesia de Dios hasta el regreso glorioso de Jesús a la tierra y el
establecimiento del reino milenario hasta la resurrección de toda
la humanidad y la destrucción de toda la maldad. A partir de
entonces la historia recomenzará con nuevos cielos y nueva tierra
y Dios vendrá a la Tierra, a este planeta donde habitará para
siempre con los hombres.

8.1. Los Hijos de Adán y Eva (Caín y Abel).

“Y conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín,


y dijo: He ganado varón por el Señor. Y otra vez dio a luz a su
hermano Abel. Y fue Abel pastor de ovejas, y Caín fue labrador de
la tierra”. (Génesis 4:1-2)

Caín y Abel fueron los primeros hijos varones de Adán y Eva


mencionados en la Biblia. En las actividades de ambos vemos la
primera división del trabajo, que antecede al surgimiento de la
civilización. Caín se dedicó a la agricultura mientras que Abel al
pastoreo de las ovejas.

Existen muchas teorías sobre el origen de la agricultura en el


mundo y consecuentemente sobre la domesticación de animales
debido a que los científicos mantienen el modelo evolucionista para
intentar comprender el desarrollo de la humanidad. Estos
evolucionistas buscan largos periodos de muchos y muchos miles
de años para decir que los primeros homínidos, es decir los
ancestrales de los chimpancés y gorilas y supuestamente también
del hombre, habrían sido nómadas (es decir, que se movían todo

155
el tiempo de un lado a otro) y que empezaron como carroñeros y
comían frutos silvestres. De esa concepción vienen las muchas
teorías del surgimiento de la agricultura, donde estos científicos
buscan una transición inexistente entre homínidos cazadores-
recolectores a humanos agricultores.

Winthrop N. Kellogg fue un psicólogo doctorado en la Universidad


de Columbia. Su especialidad era la conducta y el aprendizaje. En
1931 hizo un experimento interesante, creó una bebe chimpancé
llamada Gua junto con su propio hijo Donald de 10 meses, como si
fueran hermanitos. Mismas ropas, mismos juguetes, mismos
utensilios. Poco tiempo después el Sr. Kellogg tuvo que suspender
el experimento, cuando su hijo comenzó a desarrollar la conducta
de un chimpancé. Así que un niño puede vivir como un animal (si
este fuera apartado de la sociedad) pero un animal no puede
volverse en un ser humano, aunque fuera creado como tal.

Pero continuando sobre el origen de la agricultura, la Biblia nos


enseña en Génesis 2:15: “Tomó, pues, el Señor Dios al hombre, y
le puso en el huerto de Edén, para que lo labrase y lo guardase”.

Al crear al hombre Dios ordenó a Adán labrar la tierra y lo mismo


hicieron sus hijos como Caín que fue el mayor, donde en Génesis
4:2 dice “Caín fue labrador de la tierra”.

Los científicos afirman que la agricultura con sus técnicas,


incluyendo el cultivo intensivo de la tierra, el monocultivo, las
técnicas de riego, y el uso de mano de obra especializada habría
surgido en Mesopotamia entre los ríos Tigris y Éufrates hace unos
5 mil años antes de Cristo.

La fecha es bastante próxima de la creación del hombre, por lo


tanto, estas primeras evidencias de agricultura se refiere a los
descendientes de Adán en la sociedad antediluviana. Y la
agricultura solo puede ser desarrollada por el propio hombre, pues

156
requiere de inteligencia y organización. Además juntamente con la
agricultura está el desarrollo de instrumentos como el azadón para
labrar la tierra con la tracción animal (el buey) y los utensilios
primeramente de barro para el cocimiento de los alimentos.

Y sobre estos verdaderos primeros seres humanos la Biblia


también dice “Abel (fue) pastor de ovejas” (Génesis 4:2).

Según los estudios de la arqueozoologia[1], las ovejas, cabras,


bueyes, todos estos animales domésticos habrían surgido en el
oriente medio donde lógicamente se encontraba el Huerto del Edén
en Mesopotamia. Tanto el surgimiento de la agricultura como la
domesticación de los animales se encuentran en nuestro presente
periodo denominado Holoceno que empezó después del último y
gran glacial hace aproximadamente 10 mil años[2]. El hombre
propiamente dicho y la civilización humana surgieron y se
desarrollaron en este último periodo.

La Biblia categóricamente sienta las bases del origen de la


civilización, es decir, la agricultura y la domesticación de los
animales que se encontraban en pleno desarrollo al final del primer
siglo e inicio del segundo siglo después de la creación de Adán y
Eva.

Alrededor de los 125 años de la vida de Adán, sus hijos elevaron


ofrenda a Dios, Caín de los frutos de la tierra y Abel de los
primogénitos de sus ovejas, conforme Génesis 4:4-6 que dice: “…Y
miró el Señor a Abel y a su presente; y a Caín y a su presente no
miró. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por
qué se ha inmutado tu rostro?”

Las ofrendas en si estaban bien, pero Caín estaba desarrollando


una actitud mala y Dios le advirtió diciendo: “Si haces bien, ¿no

157
serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta
y te codicia, pero tú debes dominarlo”.(Génesis 4:7)

Lamentablemente Caín no dominó su maldad y en un ataque de ira


mató a su hermano y ocultó su cuerpo.

Así como Dios no intervino cuando Lucero se rebeló con sus


ángeles, Dios tampoco eliminó a Caín cuando asesinó a su
hermano. Era necesario que las consecuencias del pecado del
hombre fuesen demostradas a los mismos hombres. Una vez más,
intervenir en ese punto crucial causaría la duda. Por ello Dios tuvo
que permitir que el hombre siguiese ese camino para que se
manifestase lo que el rey Salomón afirmó en su libro: “Hay camino
que al hombre le parece derecho, Pero al final es camino de
muerte” (Proverbios 14:12).

8.2. La primera ciudad del mundo

“Salió, pues, Caín de delante del Eterno y habitó en tierra de Nod,


al oriente de Edén. Conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio
a luz a Enoc; y edificó una ciudad, a la cual dio el nombre de su
hijo, Enoc”. (Génesis 4:16-17)

Muchos piensan que Caín se casó con una de sus hermanas en la


tierra de Nod. Sobre este ponto debemos entender que a los 130
años de vida de Adán y Eva, y siendo Caín su primogénito con
edad próxima al de sus padres (pues Adán y Eva fueron creados
adultos y aptos para tener hijos desde su creación), ya había en
ese entonces (alrededor del año 130 de Adán) una cierta población
en la región próxima al Huerto del Edén.

Haciendo cálculos de referencia, consideremos a los hombres


engendrando por lo menos 1 hijo a cada 5 años (es decir, haciendo

158
un cálculo por debajo de lo posible, pues los hombres podrían tener
hijos en intervalos menores a 5 años), Adán y Eva ya podrían haber
engendrado 25 hijos o más

A los 130 años de edad, siguiendo lo dispuesto por Dios de crecer


y llenar la tierra, Adán ya tendría por lo menos 20 nietos, 18
bisnietos, 16 tataranietos, 14 tátara tataranietos y así por adelante.

Los cálculos mencionados apuntan para una población de por lo


menos mil personas cuando Caín se fugó a la tierra de Nod,
pudiendo él haber tenido hijos con cualquier mujer adulta de las
más de 400 que había, la mayoría nietas, bisnietas y tataranietas
de Adán. Por tanto, es muy probable que Caín haya tenido a Enoc
con las relaciones que tuvo con alguna pariente próxima y no
necesariamente una hermana.

Sin embargo, las primeras parejas formadas de los primeros hijos


de Adán y Eva necesariamente se casaron entre sí.

Así, en Génesis 4:16-17 citado anteriormente, tenemos el relato de


la edificación de la primera ciudad en la baja Mesopotamia, ciudad
edificada por Caín para su hijo Enoc.

Los estudios arqueológicos ubican las primeras ciudades del


mundo en el Oriente Medio, inmediatamente después del
desarrollo de la agricultura y la domesticación de los animales.

Las ciudades sumerias más antiguas fueron edificadas al oriente


del río Éufrates, en la misma porción de la región donde Caín
edificó su primera ciudad en la tierra de “Nod” al oriente del Edén.
Entre esas ciudades más antiguas están Eridu, Uruk y Ur, siendo
la primera, Eridu, fechada como la más antigua inclusive por las
escrituras sumerias. Una tablita cuneiforme del 4to milenio a.C.
dice: “Después que la realeza bajó del cielo, Eridu se volvió su
sede…” mientras otra tablita neobabilónica del siglo VI a.C en su
159
narrativa sobre la creación, dice que antes no existía nada, y luego
“Eridu fue hecha…”.

En 1854 se hizo una exploración arqueológica en la baja


Mesopotamia ubicándose esa antigua ciudad de Eridu. Y entre
1946 a 1949 se llevaron a cabo en ese sitio excavaciones
arqueológicas por el gobierno iraquí. Los arqueólogos encontraron
más de 18 capas de ocupación empezando en la más profunda por
una pequeña habitación denominada capilla. Y sobre esta otra
capilla más grande, y por encima de esa otra más grande, luego a
lo largo de cientos de años se fueron construyendo en el mismo
sitio templos cada vez más grandes. Llama la atención que en las
construcciones más antiguas se encontraron muchas ruecas de
barro con apariencia de serpientes, probablemente utilizadas en
algún tipo de ritual y alusivas a la serpiente en el Huerto del Edén.

En medio del área residencial de la ciudad de Eridu se encontró un


vasto cementerio con cerca de 800 a mil tumbas, de las cuales 193
fueron excavadas. Niños y adultos con sus ajuares funerarios de
cerámica, recipientes y estatuillas. Algunos fueron enterrados con
sus perros. En los restos humanos fueron encontrados collares y
pulseras hechas con obsidiana (roca volcánica). En fin, había
bastante planificación en esos entierros.

Lo interesante de los estudios arqueológicos es que Eridu fue


habitada por muchos siglos, luego se dice que fue abandonada y
tomada por la arena. Siglos después el rey de una ciudad próxima,
la ciudad de Ur, volvió a realizar edificaciones cerca de Eridu
restableciendo su función religiosa.

Lo que entendemos es que la primera ciudad de la historia humana


fue edificada por Caín y que bien podría haber sido Eridu por varias
coincidencias. Eridu es la más antigua, su ubicación concuerda con
la localización de la tierra de Nod donde Caín fue habitar. Fue
“abandonada” coincidiendo con el diluvio que acabó con la
civilización. Fue parcialmente reedificada después del diluvio.
160
Figura 8-1. El fascinante Estandarte de Ur, encontrado en las
excavaciones de 1927 en el cementerio real de Ur. Muestra
escenas del cotidiano en Sumeria hace más de 4500 años atrás.
(fotos Wanderson Esquerdo)

8.3. La genealogía de Caín

Sobre el linaje de Caín, tenemos en destaque a Lamec en la quinta


generación después de Caín en Génesis 4:19 que dice: “Y tomó
para sí Lamec dos mujeres: el nombre de la una fue Ada, y el
nombre de la otra Zila”.

Allí se menciona la poligamia en los descendientes de Caín,


contrarios a lo que Dios enseñó a Adán y Eva cuando dijo en
Génesis 2:24: “Por tanto, el varón dejará a su padre y a su madre,
y se allegará a su mujer, y serán por una carne”.

Y saltando al versículo 23, continuamos leyendo sobre Lamec: “Un


día, Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; mujeres de
Lamec, escuchad mis palabras: A un hombre maté por haberme
herido y a un joven por haberme golpeado”.(Génesis 4:23)

Vemos como el desafío a las leyes de Dios va en aumento en la


descendencia de Caín con la poligamia y con el homicidio, ambos

161
iniciado por el propio Caín, que a la edad de casi 125 años estaba
casado y mantenía su familia a través de la agricultura, actividad
descrita al principio del capítulo 4 de Génesis. Al matar a su
hermano Abel cometió el primer homicidio seguido por sus
generaciones posteriores y al abandonar su esposa e hijos cuando
se fue a la tierra de Nod, conoció otra mujer y tuvo con ella la
descendencia que estamos estudiando ahora. A estos dos
pecados agregamos también lo de la mentira, cuando Caín mató
Abel Dios le preguntó en Génesis 4:9 “¿Dónde está Abel, tu
hermano? Y él respondió: No sé”.

Ese relato es importante porque desde los comienzos de la historia


humana se confirmó la existencia de dos caminos distintos,
definidos por Juan como el camino del justo Abel y el camino del
maligno representado por Caín. Juan escribió que “Caín era del
maligno, y mató a su hermano (Y Juan pregunta y responde:) ¿Y
por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su
hermano justas”. (1Juan 3:12)

El mismo apóstol Juan, en sus escritos, reveló la fuente directa de


la maldad de Caín cuando en un episodio de una áspera charla
entre Jesús y los fariseos, Jesús les dijo: “Sois de vuestro padre el
diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. (Jesús se
refería al hecho de que los fariseos planeaban matarlo) Él fue un
homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad
porque no hay verdad en él. (Sabemos que el primer homicida
literal de la historia humana fue Caín al matar a su hermano Abel y
consecuentemente Juan reveló una característica más de ese
personaje, que es la mentira) Cuando habla mentira, habla de su
propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la
mentira”. (Juan 8:44)

Lucero ya transformado en el adversario de Dios transmitió a Caín


y a su generación dos de sus características más relevantes, la
violencia que culmina con el homicidio y la mentira.

162
Continuando sobre los descendientes de Caín, leemos: “Y Ada dio
a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas, y
crían ganados”. (Génesis 4:20)

La domesticación de los animales comenzó por las ovejas, luego


las cabras y más tarde, con un crecimiento mayor de la población
y el surgimiento de las ciudades, se domesticó el ganado, el buey,
ya en la sexta generación después de Caín.

“Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos


los que tocan arpa y flauta”. (Génesis 4:21)

Otro desarrollo de la capacidad humana, la música, volviéndose


popular en la misma sexta generación después de Caín. En las
excavaciones de la ciudad de Ur a unos 20 km de Eridu, fueron
encontrados en el cementerio real arpas, liras y un par de flautas
de plata (del tercer milenio antes de Cristo) y flautas de hueso (del
cuarto milenio a.C).

“También Zila dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce


y de hierro, y a Naama, hermana de Tubal-caín”. (Génesis 4:22)

En las excavaciones de Eridu, la ciudad más antigua del mundo,


también fue encontrado artefactos de bronce. Según la
arqueología, el cobre fue uno de los primeros metales a ser
trabajado por el hombre que alienado con el estaño se produjo el
bronce, originalmente en la región de Mesopotamia a finales del
cuarto milenio e inicio del tercer milenio a.C.

En los textos asirios se menciona las regiones de Tabal y Musku


en el oriente de Turquía como las primeras regiones donde se
trabajó el cobre. Aunque muy posterior al diluvio, parece que en
ese lugar montañoso se conservó el nombre del padre de la
fundición del cobre, Tubal en forma de Tabal, en la cordillera de
Tauros (Turquía). Ya el hierro se necesita temperaturas mucho
163
más altas para su fundición, cosa que solo ocurrió en el segundo
milenio a. C. con los heteos. De esta manera se entiende que
Tubal-caín utilizó el hierro meteórico que era forjado en frio, sin
fundición.

En los últimos 100 años fueron reportados 606 casos de meteoritos


caídos en la tierra, de los cuales 26 cayeron entre 2008 y 2013. Los
más grandes fueron: el de 110 kg en Sulugiri, India, el de 100 kg
en Tamdakht, Marruecos, el de 41 kg en Bouzzard Coule, Canada,
todos en 2008. En los últimos mil años más de 34 mil meteoritos
cayeron sobre la tierra. Artefactos de hierro meteórico fueron
encontrados en sumeria y pertenecen al IV milenio a.C. y lo
interesante es que los sumerios lo denominaban “an.bar.” es decir,
metal celeste.

8.4. Relación entre las descendencias de Caín y de


Set

“Conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó


su nombre Set, pues dijo: ‘Dios me ha dado otro hijo en lugar de
Abel, a quien mató Caín’.” (Génesis 4:25)

Esa expresión “de nuevo” (otra vez) fue después de que Caín
matara Abel, pues Génesis 5:3 dice: “Vivió Adán ciento treinta
años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen,
y le puso por nombre Set”.

Como se indicó anteriormente, Abel y Caín marcaron el principio


de 2 caminos, uno de la justicia y el otro de la iniquidad
respectivamente. Abel fue asesinado por Caín. Set fue quien
remplazó a Abel en ese camino de justicia.

164
“Y a Set también le nació un hijo, al que puso por nombre Enós.
Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre del
Eterno”. (Génesis 4:26)

A partir de Set y su descendencia, los hombres de ese linaje


empezaron a invocar el nombre de Dios, muy distinto de las
generaciones de Caín y afines que fueron polígamos, mentirosos y
violentos.

Para saber quiénes fueron contemporáneos de quienes y así hacer


una comparación en el tiempo entre los linajes de Caín y Set,
calculé el promedio de la longevidad del mundo antediluviano sobre
la base de las edades de los descendientes de Adán. El promedio
de vida de las personas en el mundo antediluviano fue de 912 años.

Sabemos que Set murió cuando Lamec, el padre de Noé tenía 182
años. Por lo tanto, Set conoció casi todas las generaciones antes
del diluvio, menos a Noé.

Y al aplicar el promedio de vida de 912 años por persona a la


generación de Caín, entendemos que Caín también alcanzó la
generación del padre de Noé, muriendo cuando este tenía
aproximadamente 40 años de edad.

Los últimos descendientes directos de Caín mencionados en su


genealogía, Jubal, Jabal y Tubal-caín, todos de su sexta
generación, nacieron alrededor de los 600 años de la vida de Set y
probablemente murieron unos 30 o 50 años antes del diluvio. Esa
sexta generación de Caín también conoció al padre de Noé y al
propio Noé!

Lo que vemos es que ambas descendencias convivieron en


Mesopotamia y todos esos personajes tanto de la descendencia de
Set como de la descendencia de Caín se conocieron muy bien y
ciertamente tuvieron al principio permanentes conflictos de los
165
cuales la Biblia destaca el conflicto entre Caín y Enoc, este último
perteneciente a la quinta generación después de Set. Por lo tanto
estamos hablando de Enoc del linaje justo de Set, y no otro Enoc
quién fue hijo de Caín.

Este Enoc de la genealogía justa de Set profetizó contra Caín y sus


seguidores, por eso es posible que Enoc haya sido perseguido por
el propio Caín y sus descendientes. Pero Dios intervino para que
no fuera hallado por Caín. En el libro de Hebreos se aclara:

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, (muerte en


manos de Caín para que no se repitiera lo mismo que pasó con
Abel) y no fue hallado, (¿Por quién? Por los que querían
matarlo) porque lo traspuso Dios; (Dios lo protegió sacándolo de
ese lugar para que no sea hallado por sus perseguidores) y antes
que fuese transpuesto, tuvo testimonio de haber agradado a
Dios”. (Hebreos 11:5)

Y el versículo 13 concluye: “Conforme a la fe murieron todos


estos (aquí incluye también a Enoc) sin haber recibido lo
prometido” (Hebreos 11:13). Enoc sigue descansando el sueño de
la muerte mientras espera el reino de Dios.

8.5. Gran parte de ladescendencia de Set


se corrompe

Volvamos a Génesis 6 para ver un episodio que los religiosos poco


entienden: “Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a
multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los hijos
de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y
tomaron para sí mujeres de entre todas las que les
gustaban”. (Génesis 6:1 y 2)

166
Existe alguna corriente religiosa que afirma que los hijos de Dios
en ese texto se refirieren a los ángeles caídos que fueron
expulsados del cielo y restringidos a la tierra. En ese pensamiento
afirman que las hijas de los hombres se refieren literalmente a
seres humanos. Y como consecuencia de esa supuesta unión entre
ángeles y hombres se originaron los gigantes, citando al versículo
4 de Génesis 6 que dice:

Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después,


cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y
ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad,
hombres de renombre. (Génesis 6:4)

Es importante resaltar que esa explicación es fantasiosa y carece


de fundamento bíblico. Nunca hubo uniones entre seres
espirituales y seres físicos, desechando esa supuesta
consecuencia del nacimiento de gigantes por esa causa.

Sobre los gigantes, el texto no dice que ellos nacieron de esa


supuesta unión. Lo que el texto dice literalmente es que ya “había
gigantes en la tierra en aquellos días”, y completa diciendo que
después que los hijos de Dios se casaron con las hijas de los
hombres continuaron existiendo gigantes en la tierra. Así que los
gigantes nacieron antes y después de que los hijos de Dios se
casaron con las hijas de los hombres, por tanto no son hechos
relacionados entre si.

Sobre los gigantes sabemos que en la antigüedad se extinguieron


con el diluvio, pero volvieron aparecer en los genes de los hijos de
Noé después del diluvio. En tiempos de Moisés, por ejemplo,
fueron enviados 12 espías de las tribus de Israel a la tierra de
Canaán para estudiarla antes de conquistarla. Los espías
informaron a Moisés que allá vieron a “gigantes (los hijos de Anac
(que) son parte de la raza de los gigantes)” y eses espías se
sintieron como “langostas” ante ellos (Números 13:33). Una gran

167
parte de esos gigantes fueron destruidos posteriormente por Josué
cuando Israel entró a conquistar la tierra de Canaán.

Siglos más tarde David mató a Goliat de la nación de los filisteos y


los soldados de David mataron a varios otros gigantes. La llamada
“raza de gigantes” prácticamente fue exterminada con el pasar del
tiempo.

Es importante aclarar que en el pasado el gigantismo fue racial


pero hoy en día es fruto de una enfermedad hormonal, causada por
un tumor en la glándula pitulitaria que hacen con que personas
crezcan entre 2,20 metros a 2,72 metros de altura. Así que los
gigantes y los matrimonios mixtos resumidos en ese versículo
bíblico no están relacionado uno con el otro.

Y pasando al otro argumento de casamiento mixto entre seres


espirituales y seres humanos, como se explicó en un capítulo
anterior, sabemos que Dios creó los seres espirituales con la
capacidad de interactuar con las cosas físicas, motivo por el cual
parte de los ángeles fueron puestos en la tierra después de su
creación y de la creación de los cielos en el principio de todas las
cosas.

También se estudió en un capítulo anterior casos de ángeles que


asumiendo la apariencia física e interactuaron con los hombres,
bebiendo agua, lavándose los pies, descansando y hasta
luchando. Sin embargo al hombre, a los animales y a las plantas
Dios le dio la capacidad de crecer y multiplicarse a través de la
fecundación y la multiplicación de las células. También es
importante resaltar que el hombre fue creado un poco menor que
los ángeles pero con el potencial de transformarse en seres
espirituales para ser parte de la familia divina de Dios.

Los ángeles, a diferencia de los hombres, fueron creados en una


cantidad definida.

168
Pero Jesús respondió y les dijo: Estáis equivocados por no
comprender las Escrituras ni el poder de Dios. Porque en la
resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son
como los ángeles de Dios en el cielo. (Mateo 22:29 y 30)

Jesús afirmó que en la resurrección, es decir, cuando los hombres


sean transformados en seres espirituales, no se casarán y serán
semejantes a los ángeles, pues ellos no se casan ni se reproducen.

En sentido figurado, todas las criaturas que obedecen a Dios son


consideradas sus hijos, como por ejemplo, los ángeles que se
mantuvieron firmes en la obediencia a Dios.

Hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse


delante del Señor, y Satanás vino también entre ellos. (Job 1:6)

En tiempos de Job y de alguna manera, Dios permitió a Satanás


presentarse delante de él en el tercer cielo, confirmándose la
explicación dada en un capítulo anterior de que los ángeles, a
pesar de ser eternos, a diferencia de Dios, ellos no son
omnipresentes, pues solo pueden ir adonde Dios permita. Lucero
fue restringido a la tierra porque Dios tiene el poder de hacerlo y
realmente lo restringió en la tierra junto a los ángeles caídos.

Pero vean que interesante, un día Dios permitió la presencia de ese


querubín caído en el tercer cielo. Sin embargo, este personaje no
fue considerado hijo de Dios, sino que fue reconocido por su
nombre, es decir, en que se transformó “Adversario de Dios”.

El contexto de Génesis 6 “los hijos de Dios vieron que las hijas de


los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre
todas las que les gustaban” no puede ser aplicado a los ángeles
caídos porque ya no eran más considerados hijos de Dios, es decir,
fieles seguidores de Dios, cuando los descendientes de Adán
empezaron a casarse.
169
Al entender que hijos de Dios solo puede ser aplicado a fieles
seguidores de Dios, descartamos automáticamente la idea anti
bíblica que los ángeles caídos hayan podido generar hijos con
mujeres.

Ahora daremos la explicación correcta de Génesis 6. Y esta


explicación es muy sencilla, pues así como solo existen dos
caminos, el de Dios y el de Satanás, el del bien y el del mal,
tenemos dos generaciones bien marcadas en la descendencia de
Adán: La descendencia mala de Caín y la descendencia justa de
Set, sustituto de Abel.

En 2 Corintios 6:14 tenemos un principio bíblico que tiene una


razón de ser.

No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué


asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz
con las tinieblas? ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué
tiene en común un creyente con un incrédulo? (2 Corintios 6:14 y
15)

Dios determinó que sus seguidores no se mezclasen con los no


seguidores, para preservar a sus escogidos de contaminarse y
corromperse con los incrédulos. Hasta hoy se debe observar este
principio. Sin embargo, en los comienzos de la civilización humana,
Dios deseaba que se preservase una generación justa para que el
hombre siguiese existiendo. Dios quería que se preservase la
descendencia de Abel y este fue muerto por Caín. Dios quería que
se preservase la descendencia de Set, pero Satanás les tentó con
las hijas de la descendencia mala de Caín y gran parte de la
descendencia de Set sucumbió y se perdió.

De Adán hasta Noé solo fueron considerados justos Abel, Set,


Enoc y Noé, solo cuatro personas, mientras el resto de la población
no, según lo que se entiende la lectura del libro de Génesis. Sin

170
embargo, se podría agregar a los justos de ese período a todos los
descendientes directos entre Adán y Noé que corresponden a seis
personas más: Enós, Cainán, Mahalael, Jared, Matusalén y Lamec.

8.6. La vida regida por los códigos

Al estudiar la creación del hombre vemos las primeras ordenanzas


que Dios hizo a Adán y Eva. La primera fue de “fructificar, crecer y
llenar la tierra”, agregando que el hombre debería sojuzgar y
enseñorearse sobre la tierra. Instruyó también al hombre sobre su
alimentación. Dios enseñó sobre el matrimonio: hombre y mujer
como una sola carne.

Luego vino la enseñanza del descanso semanal cuando en el


séptimo día, después de restaurar la tierra, Dios descansó y
bendijo el séptimo día de sábado. Dios también ordenó al hombre
ser responsable y obediente.

Después que el hombre pecó y a medida que el ser humano se fue


multiplicando y formando las primeras ciudades, fue también
creando sus propios códices para regir la vida colectiva en
sociedad, muchos de los cuales contrarios a las mismas leyes de
Dios.

El conjunto de leyes antiguas más famosas es el Código de rey de


Babilonia llamado Hammurabi, escrito alrededor del año 1728 a.C.,
el mismo que consta de 282 artículos legislando sobre la
propiedad, el robo, las violaciones, los esclavos y la familia. Este
rey babilónico llamado Hammurabi conquistó a las ciudades
sumerias de Mesopotamia. Su código es una recopilación de las
leyes orales que se legislaba en la región de sumeria. A pesar de
haber sido escrito unos 600 años después del diluvio, encontramos
en muchos de sus artículos pautas de cómo se legislaba en el
mundo antediluviano.
171
Lo fuerte de esa legislación está en el principio de la reciprocidad
del crimen o de la sentencia, conocida como retaliación o ley de la
venganza. Algunos creen que pasa lo mismo en la Biblia. Por
ejemplo: “Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por
golpe”. (Éxodo 21:23-25)

Afirmaciones similares encontramos en Levítico 24 y Deuteronomio


19. Continuando en Éxodo, tenemos:

“Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo


dañare, le dará libertad por razón de su ojo. Y si hiciere saltar un
diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará
ir libre. Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello
muriere, el buey será apedreado, y no será comida su carne; mas
el dueño del buey será absuelto. Pero si el buey fuere acorneador
desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo
hubiere guardado, y matare a hombre o mujer, el buey será
apedreado, y también morirá su dueño”. (Éxodo 21:26-29)

En la ley de la antigua Israel hay un visible cuidado, por ejemplo,


con los esclavos, que si son dañados físicamente por sus señores,
deberían ser liberados. Otro ejemplo leído es del animal que debe
ser sacrificado si causa muerte a un hombre. Pero debe morir el
dueño solamente si este sabiendo que el animal era agresivo, no
tomó las debidas precauciones.

Pero Dios no enseñó la venganza en sus leyes, al contrario, ordenó


a su pueblo en Levíticos 19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor
a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Yo El Eterno”.

En realidad, la ley de la compensación en la Biblia es más fuerte


en las cosas materiales. Restitución de daños a la propiedad o

172
restitución de lo robado. Sin embargo, cuando una persona tenía
la intención de causar daño a otra, debería sufrir lo mismo que
intencionalmente causó. Y sobre los accidentes, es decir, cuando
no hubo intensión de causar daño o matar, Dios dispuso ciudades
refugios, donde uno podía acogerse para no ser muerto por los
familiares de la víctima. En Números 35:6 se lee: “Y de las ciudades
que daréis a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales
daréis para que el homicida se refugie allá”.

Jesús mencionó estos preceptos escritos para la antigua nación


física de Israel como una oportunidad para sus fieles seguidores
practicar el perdón.

“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os
digo: No resistáis al que es malo… Pero yo os digo: Amad a
vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.
(Mateo 5:38-39, 44)

Aparentemente los códigos de Mesopotamia en Sumeria y la Biblia


parecieran concordar uno con el otro, pero un análisis minucioso
evidencia todo lo contrario, porque en la Biblia la práctica de la
compensación estaba hecha con justicia y hoy Dios nos da la
oportunidad además de practicar el verdadero perdón. Y cabe
indicar también que la Biblia es contraria a muchos de los códigos
antiguos heredados de la civilización antediluviana, les daré
algunos ejemplos:

El código de Hammurabi dice en su artículo 16: “Si un hombre


oculta en su casa un esclavo o una esclava escapados del Palacio
o incluso de un individuo común y cuando los pregonan no los saca,
ese dueño de casa será ejecutado”. Sobre la misma situación
Deuteronomio 23:15-16 dice: “No entregarás a su señor el siervo
que se huyere a ti de su amo. Morará contigo, en medio de ti, en el
lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde a bien

173
tuviere; no le oprimirás”. (por el código de Hammurabi esta persona
que acogió un esclavo seria muerta)

El código de Hammurabi dice en su artículo 230 “Si muere un hijo


del dueño de la casa, (por una casa que cayó por la mala
construcción) que ejecuten a un hijo de ese albañil”. Sobre ese
punto Deuteronomio 24:16 dice: “Los padres no morirán por los
hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su
pecado”.(Dios no permite que maten a los hijos cuya culpa es del
padre como determina el código de Hammurabi)

En el ya citado texto de Éxodo 21:27, dice: “Y si hiciere saltar un


diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará
ir libre”. En el código de Hammurabi, artículo 282 dice: “Si un
esclavo dice a su amo: «Tú no eres mi amo», que (el amo) pruebe
que sí es su esclavo y luego le corte la oreja” (Mientras la biblia
prohibía la mutilación de los esclavos, el código de Hammurabi
fomentaba esta práctica).

En fin, muchos de los casi 300 artículos del código de Hammurabi


prevén la pena de muerte o mutilación para los delitos del
implicado. No existe ni perdón ni una verdadera justicia para
diferenciar las causas de un hecho. Así se regía en el mundo
antediluviano las leyes y los códigos desarrollados por la
descendencia mala de Caín.

Por supuesto existen más códigos en las tablitas de arcilla escritas


en cuneiforme encontradas en ciudades sumerias antes del diluvio
y otras después del diluvio, pero más antiguas que el código de
Hammurabi y que siguen la misma línea. El código de Hammurabi
fue escrito 600 años después del Diluvio, el código de Esnunna 400
años después del diluvio, el Código de Ur-Nammun 275 años
después del diluvio y el código de Urukagina unos 60 años antes
del diluvio.

174
Es importante destacar que los descendientes de Set también eran
regidos por su conocimiento oral de las instrucciones y leyes de
Dios. Y que son conocidas hoy como las Siete Leyes de los hijos
de Noé descritas en la tradición judía e incluida en el Talmud. Estos
preceptos orales atribuidos a los ascendentes de Noé están
constituidos por: La prohibición sobre la (1) Idolatría, (2) Blasfemia,
(3) Asesinato, (4) Relaciones sexuales ilícitas, (5) Robo, (6) comer
animales vivos, y la última que no es una prohibición se refiere a
(7) establecer cortes (tribunales) de justicia. Todo eso y de manera
bastante detallada fueron puestos por escrito en el Pentateuco (los
primeros 5 libros de la Biblia).

[1] Especialidad de la arqueología que estudia los restos del os


animales.

[2] Tiempo estimado por la geología y utilizado por la arqueología.

175
CAPÍTULO 9. LA CORRUPCIÓN DEL
MUNDO ANTIGUO Y EL ANUNCIO DE
SU DESTRUCCIÓN

9.1. La Población del mundo antes del diluvio

La principal presunta que las personas se acostumbran hacer a los


que se dedican al estudio de la demografía[1] es: “¿Cuál es el
número total de personas que han vivido en la Tierra?”. Pero a
nosotros en este momento quisiéramos tener una idea de la
población que existió en el mundo cuando hubo el diluvio que
acabó con aquella civilización temprana en el año 2205 a.C., hace
4220 años atrás.

Para la estimación de la cantidad de personas en el mundo


antediluviano, partiendo de una sola pareja (Adán y Eva)
necesitamos inserir en el cálculo las principales variables: El
periodo total, la tasa de natalidad y el promedio de vida de las
personas.

176
“Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino
sobre la tierra”.(Génesis 7:6)

Noé nació a los 1056 años después de Adán en su novena


generación desde la creación del hombre, y el diluvio ocurrió 600
años después del nacimiento de Noé, a los 1656 años después de
Adán.

En el mundo antediluviano, el promedio de vida calculado en las


generaciones entre Adán y Noé es de 912 años por persona.
Fijaremos 100 hijos por pareja que sería un hijo a cada 7 años en
un periodo fértil de 700 años a partir de los 30 años de edad[2].

Con eses parámetros, a los 1656 años después de Adán, la


civilización que fue destruida por el diluvio seria de
aproximadamente 1 millón de personas distribuidas en unas 20 a
25 ciudades y en el campo, todo en Mesopotamia y en sus
proximidades. Estaríamos hablando de ciudades entre 30 y 35 mil
habitantes.

En el libro extra canónico, denominado el Libro de Jaser, se


describe la historia desde Adán y Eva hasta el inicio de la conquista
de Israel en la tierra de Canaán, basado en un texto rabínico del
siglo X d.C. y otros escritos medievales como el Talmud, los
midrash y fuentes árabes. Citaremos la versión publicada por
Jacob Ilive en el siglo XVIII.

Ese texto medieval en base a diferentes fuentes es apenas un texto


histórico y de consulta, de alguien que se puso a interpretar y
detallar los primeros libros de la Biblia. En la narración del diluvio
menciona a 700 mil hombres y mujeres que rodearon al arca
cuando empezó el diluvio, una cifra cercana a lo que hemos
calculado también, de un millón de personas.

177
La Biblia menciona apenas una línea de descendencia desde Adán
hasta Noé, es decir 10 generaciones incluyendo Adán. Entretanto
de Adán a Noé apareció por lo menos una nueva generación a
cada 30 años totalizando 55 generaciones.

Según los cálculos propuestos, si Adán llegó a engendrar 100 hijos,


eso resultó en por lo menos 8 mil nietos y si no fuera el diluvio,
llegaría a 800 mil bisnietos. Es curioso que por la longevidad de las
personas, por lo menos los 7 últimos hijos directos de Adán
murieron ahogados en el diluvio.

“Así que Adán vivió novecientos treinta años, y murió”. (Génesis


5:5)

Si Adán generó su último hijo a sus 700 años de edad, ese hijo tuvo
casi 700 años cuando ocurrió el diluvio, muriendo ahogado junto
con algunos de sus hermanos contemporáneos.

9.2. Donde vivía la población antes del diluvio?

En este punto vamos a reforzar lo que ya se dijo en un capítulo


anterior, que el hombre desarrolló su civilización en un solo sitio, al
contrario de lo que Dios ordenó.

Vamos a la orden de Dios en Génesis 1:28 que dice: “Y los bendijo


Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.

¿De qué tierra Dios está hablando en ese versículo? ¿Un lugar
específico o todo el planeta? Obviamente el texto se refiere al globo
terrestre ya que habla de los peces del mar, las aves de los cielos
y todos los animales terrestres.
178
La palabra en hebreo traducida como tierra en ese versículo de
Génesis 1:28 es “’erets” [‫ ]ארץ‬que significa “tierra (como planeta),
toda la tierra (todo el planeta), tierra como el contrario de cielo.”
Esa misma palabra encontramos en Génesis 1:1 “En el principio
creó Dios los cielos y la tierra” (’erets) y en Isaías 40:22 “El está
sentado sobre el globo de la tierra…” (’erets )

Dios ordenó al hombre distribuirse por el globo terrestre,


continentes e islas, dominando todos los rincones de este planeta.

En el mundo antediluviano el hombre fructificó, se multiplicó, pero


no llenó la tierra y en el mismo libro de Génesis 6:1 encontramos
la prueba de la desobediencia del hombre al no llenar la tierra
cuando se dijo: “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a
multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas…”

Las palabras “faz de la tierra” de ese versículo corresponde a una


sola palabra en hebreo: “’adamah” (‫ )אדמה‬que significa “tierra
labrada que produce el sustento. Porción específica de a tierra,
lugar para la edificación y construcción en general, territorio o país,
lugar habitado”

Acá tenemos la confirmación de que el hombre no se multiplicó


sobre el globo terrestre (‘erets), solamente se concentró en una
pequeña porción bien localizada del mismo, es decir, en
el “‘adamah”, lugar fértil entre los ríos Tigris y Éufrates en
Mesopotamia y sus proximidades.

Para la agricultura las tierras más fértiles son las llamadas tierras
rojas y el vocablo “‘Adamah” que también significa tierra fértil dio
origen al nombre mismo de Adán. Los diccionarios bíblicos indican
que el nombre Adán significa “hecho de la tierra” o “rojizo”.

179
9.3. La maldad llegó al colmo

En el mundo antes del diluvio, la civilización era homogénea, las


personas hablaban un solo idioma, había una solo escritura (la
cuneiforme en tablitas de arcilla), había pocas ciudades (entre 20
y 30 ciudades), todas de la misma región en la baja Mesopotamia.
Todos eran parientes, pues vivían muchos años. Caín y Set
llegaron a conocer casi todas sus descendencias hasta la
penúltima generación antes del diluvio que fue la generación del
padre de Noé.

“Al ver los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas
tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”. (Génesis 6:2)

Gran parte de la generación justa de Set (los hijos de Dios) empezó


a mezclarse en matrimonio con la descendencia mala de Caín. Por
lo tanto esa generación justa comenzó a disminuir cada vez más
en número. Cuando Dios observó que esa situación habría llegado
al colmo, leemos en Génesis 6:3: “Entonces dijo El Eterno: ‘No
contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque
ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años’.”

Dios ha dado un ultimátum al mundo antiguo anunciando que en


120 años todos morirían, y sabemos que todos murieron por un
diluvio, salvándose apenas Noé y su familia, es decir, 8 personas.

“Pero Noé halló gracia ante los ojos del Eterno”. (Génesis 6:8)

Eso quiere decir que de cientos de miles de descendientes del justo


Set solo restó una persona justa en el año 2.325 a.C., es decir, 120
años antes del Diluvio. El resto de la descendencia de Set ya se
había mezclado con la descendencia mala de Caín.

180
En ese año de 2.325 a.C. Matusalén y Lamec (el abuelo y el padre
de Noé respectivamente) estaban vivos. Matusalén tenía 849 años
y Lamec tenía 662 años. Ninguno de los dos ingresaron al arca,
Lamec murió 5 años antes del diluvio y Matusalén en el mismo año
de ese cataclismo.

Y como estaba el mundo en el año 2.325 a.C.? Según Génesis 6:5-


6: “Vio El Eterno que la maldad de los hombres era mucha en la
tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo
era de continuo el mal; y se arrepintió El Eterno de haber hecho al
hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”.

Dios se entristeció de haber creado al hombre, y sin su


intervención, la maldad se multiplicó muy rápida entre los hombres.
Pero como ya hemos estudiado anteriormente, era necesario que
se demostrase los resultados del camino de Caín, que es el camino
de Satanás, en el mundo antiguo. Caín inició el homicidio, la
mentira y la poligamia que fue en creciente aumento en sus
generaciones.

Pero esos pecados no fueron lo que atrajo a los descendientes del


justo Set a mezclarse con la descendencia de Caín, sino la
hermosura de las hijas en las generaciones de Caín. “…los hijos
de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y
tomaron para sí mujeres de entre todas las que les
gustaban” (Génesis 6:1-2).

Un Lamec, descendiente de Caín, quién tomó dos esposas Ada y


Zila, llamó a una de sus hijas de Naama en Génesis 4, que significa
“placentera, encantadora”. Tenemos la poligamia destruyendo las
bases de la familia, tenemos la apariencia física atrayendo a los
descendientes de Set para que se mezclarse con la descendencia
mala de Caín. Tenemos un Lamec prepotente haciendo uso de las
armas de bronce y de hierro que inventó su hijo para matar a otras
personas.

181
Eso sumado a la desobediencia del hombre de no llenar la tierra,
escogiendo quedarse aglomerados en la región del Oriente Medio,
principalmente en Mesopotamia. Así, tenemos el panorama de
maldad completo en aquella civilización.

9.4. Dios decide destruir la primera civilización


humana

La violencia en aquel mundo antiguo, sin la intervención de Dios,


llegó a multiplicarse desmedidamente. En el año de 2.325 a.C. Dios
anunció su firme decisión de destruir aquella civilización humana.

“Por eso dijo El Eterno: ‘Borraré de la faz de la tierra a los hombres


que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y
las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos
hecho’.” (Génesis 6:7)

En ese versículo se utilizó nuevamente la


palabra “‘adamah” traducido como faz de la tierra, y que significa
un lugar específico donde el hombre estaba cultivando y donde
había construido sus ciudades en Mesopotamia y proximidades.
Por lo tanto el objetivo principal del anunciado cataclismo fue el de
destruir la civilización humana y todo lo que en ella había
incluyendo los animales, aves y reptiles, desde el sur de Turquía
hasta el norte del Golfo Pérsico, desde las costas del mar
Mediterráneo hasta lo que conocemos hoy como Irán, incluyendo
en esa geografía los territorios de Siria, Líbano, Irak, Emiratos
Árabes y otros territorios habitados en el Oriente Medio.

Dios comunicó esa decisión a Noé en Génesis 6:13, cuando ese


patriarca tenía 480 años de edad: “Dijo, pues, Dios a Noé: He
decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a
causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra”.

182
El pecado del hombre afectó todo el globo terrestre, pues en el
anterior texto hay una relación directa entre la tierra (‘erets, el globo
terrestre) y la violencia del hombre. Obviamente el objetivo de Dios
fue el de destruir la civilización humana en la tierra. Cuando leemos
al final de ese versículo “y yo los destruiré con la tierra”, la
preposición “con” viene del hebreo “‘eth” (‫ )את‬que se refiere según
el diccionario de James Strong “a un relacionamiento”, es decir,
Dios cortaría el vínculo entre la violencia del hombre y la afectación
al globo terrestre que ese pecado del hombre estaba causando.

“Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé,


pregonero de justicia, con otras siete personas, y trajo el diluvio
sobre el mundo de los impíos”. (2Pedro 2:5)

Pedro habló de la destrucción de la civilización antediluviana


utilizando la palabra “cosmos” (κοσμος) en griego, palabra que
conocemos y que es sinónimo de Universo. Pero en realidad
cosmos significa “orden o gobierno”. En el diccionario bíblico se
refiere a “los habitantes de la tierra” y a “la totalidad de sus bienes,
dotes, riquezas, placeres”.

Cuando Pedro dijo que Dios “trajo el diluvio sobre el mundo de los
impíos”, utilizó la palabra cosmos. Dios trajo el diluvio sobre el
orden antiguo, el gobierno humano, su civilización, la misma que
se encontraba en un punto específico de la tierra, en el Oriente
Medio.

Dios afirmó que los hombres se multiplicaron en ese lugar


específico del hebreo “’adamah” y sentenció diciendo: “Borraré de
la faz de la tierra (del ‘adamah) a los hombres que he creado…”

Con los textos estudiados y los resultados del diluvio, no queda


dudas que el objetivo del mismo se ha cumplido y la civilización
antediluviana pereció completamente, salvo Noé y su familia.

183
9.5. El ultimatum de Dios

El desconocido autor del Libro de Jaser, apunta que todos los que
siguieron a Dios murieron en los tiempos de Noé y no vieron el
castigo que Dios reservó para aquella mala civilización. Todos los
descendientes de Set, desde Enós hasta Lamec murieron en la
generación de Noé. Ese texto medieval extra canónico dice:

“En el año 480 de la vida de Noé, el Señor les otorgó a ellos (a la


civilización antediluviana) un período de 120 años, diciendo: Si
ellos regresan, entonces el Todopoderoso se arrepentirá de todo el
mal, para así no destruir la tierra”. Esa es una interpretación
correcta de Génesis 6:3 que dice: “Y dijo El Eterno: No contenderá
mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es
carne; mas serán sus días ciento veinte años”.

La expectativa de vida no disminuyó en el mundo antediluviano


después de que Dios pronunció esa cifra de 120 años. Ella sólo
empezó a disminuir después del diluvio y muy gradualmente.

Noé vivió 950 años. Su hijo Sem vivió 602 años, y sus nietos 600,
400 y 200 años. Abran, descendiente directo de Sem, nació a los
2008 años después de Adán y 352 años después del diluvio, y
Abran vivió 175 años.

Así, que verdaderamente la expectativa de vida comenzó a


disminuir lentamente solo después del diluvio y no antes. Por ello
el rey David escribió en Salmos 90:10 “Los días de nuestra vida
llegan a setenta años; y en caso de mayor vigor, a ochenta años.
Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, porque pronto pasa, y
volamos”.

Los 120 años mencionados en el contexto de la decisión de Dios


de borrar al hombre sobre la faz de la tierra, tiene que ver con el
ultimátum que dio a aquella generación mala. Cuando Dios dijo a
184
Noé “Serán, pues, sus días ciento veinte años”, Dios acababa de
fijar el tiempo en que el diluvio iba a ocurrir sobre la tierra. Y así
fue, en el tiempo previsto por Dios el diluvio ocurrió, a los 600 años
de la vida de Noé.

9.6. Introducción a la famila de Noé

Con referencia a la familia de Noé que se formó en ese periodo de


tiempo del ultimátum de Dios, la Biblia no da ningún detalle sobre
la esposa de Noé y las esposas de sus hijos, no sabemos sus
nombres, edades ni procedencia. Pero vamos deducir algunas
cosas.

Lo que sabemos a ciencia cierta es que los tres hijos de Noé que
reiniciaron la civilización humana después del Diluvio, nascieron a
partir de los 500 años de Noé. La Biblia siempre los menciona en
el siguiente orden: Sem, Cam y Jafet. Sin embargo, analizando los
textos bíblicos nos damos cuenta que esa orden no es de
nacimiento, sino de importancia. Indudablemente Sem fue el hijo
más importante porque de su descendencia salió la nación de
Israel. Probablemente Cam fue considerado segundo en ese orden
porque sus descendientes fueron los pioneros en poblar la tierra,
abriendo el camino a sus hermanos.

Vamos analizar ese punto, comenzando por Génesis 5:22 que


dice: “Y Noé tenía quinientos años, y engendró a Sem, a Cam y a
Jafet”.

Entonces a partir de sus 500 años (100 años antes del diluvio)
empezaron a nacer sus hijos.

185
Y Génesis 11:10 continua: “Estas son las generaciones de Sem:
Sem tenía cien años, y engendró a Arfaxad dos años después del
diluvio”.

Como Sem tenía 100 años cuando engendró a Arfaxad en el


segundo año después del diluvio, entonces Sem nació a los 502
años de la vida de Noé, por lo tanto Sem fue el segundo hijo de
Noé.

El texto que define el mayor es Génesis 10:21, pero la versión


Reina Valera que comúnmente usamos, la traducción no está
correcta al decir: “También le nacieron hijos a Sem, padre de todos
los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet”.

Las versiones de Reina Valera parecen indicar que Sem es el


hermano mayor de Jafet. Pero en hebreo la palabra mayor viene al
final de la frase después del nombre Jafet, y no antes de Jafet como
fue traducido en las versiones de Reina Valera desde 1909.

De las muchas versiones que consultadas, la Biblia del Oso que es


la Reina Valera de 1569 dice: “(Sem) hermano de Iaphet el mayor”.

La Traducción del Nuevo Mundo (Biblia de los Testigos de Jehová)


dice: “(Sem) el hermano de Jafet el mayor”.

Y finalmente, las versiones en Inglés, la “King James”, la Moderna


“King James” y la Traducción Literal de la Santa Biblia en inglés,
obedecen fielmente el orden original de las palabras en hebreo, al
traducir ese texto como “(Sem) el hermano de Jafet el mayor”.

Por lo tanto, el orden de nacimiento de los hijos de Noé fue: Jafet,


Sem y Cam. Sobre Cam la confirmación lo tenemos en Génesis
9:22 y 24 que dice: “Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de

186
su padre… Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho
con él su hijo el más joven.” (refiriéndose a Cam)

Ese episodio vamos explicar en detalle en otro capítulo. Lo


importante, en este tópico, es entender que Dios llamó a Noé
cuando él tenía 480 años de edad y probablemente estaba soltero.

Veinte años después ya casado, empezó a tener sus hijos, primero


Jafet, luego Sem y por último Cam.

También sus hijos se casaron antes del diluvio completando así las
8 personas que sobrevivirían a ese cataclismo.

De manera introductoria, vamos deducir el origen de las esposas


de los hijos de Noé, conforme a las características que cada una
de la descendencia de sus hijos desarrollaron a la posteridad
después del diluvio.

En el mundo antediluviano había una sola lengua y una sola


civilización ubicada en Mesopotamia. Esas circunstancias
provocaron la caída de esa civilización porque el potencial humano
fue utilizado para el mal.

Cuando Dios reinició la civilización humana, separó tres de las


principales características humanas en los descendientes de los
hijos de Noé y que son: la religiosidad, la filosofía y la tecnología.
Esas características fue tema de estudio del investigador Arthur
Cunstance[3].

Las mencionadas características estaban presente en la


civilización antediluviana entre las dos descendencias bien
marcadas: La descendencia justa de Set y la descendencia mala
de Caín.

187
Noé y sus tres hijos eran descendientes de Set, y la característica
principal de los descendientes de Set fue la religiosidad según
Génesis 4:26: “Y a Set también le nació [un] hijo, y llamó su nombre
Enós. Entonces comenzó a ser invocado el nombre del Señor”.

Así, deducimos que la esposa de Sem fue también del linaje de Set
y la característica religiosa se manifestó en su descendencia. De la
descendencia de Sem Dios formó a la nación de Israel y la nación
árabe.

Pero aún nos falta encontrar el origen de las esposas de Cam y de


Jafet en la descendencia de Caín, las características de la
tecnología y de la filosofía. Y la encontramos en los hijos de Lamec
de la descendencia de Caín, quien se casó con dos esposas: Ada
y Zila.

“Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en
tiendas, y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue Jubal, el
cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta”. (Génesis 4:20-
21)

El segundo hijo de Ada fue el padre de todos los músicos. El Sr.


Arturo Hernández Chávez[4], en su ensayo “La música y su
concepción filosófica” afirma “que la expresión musical se halla
vinculada a la Filosofía desde sus inicios, ya que se trata de un arte
que el hombre asoció con el origen del Universo”. Tenemos a Jubal
como el iniciador de la filosofía a través de la música. La
característica filosófica en los descendientes de Jafet vino de su
esposa, descendiente de Jubal, hijo de Lamec con Ada, del linaje
de Caín.

“También Zila dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce


y de hierro, y a Naama, hermana de Tubal-caín”. (Génesis 4:22)

188
Otro hijo de Lamec, pero con Zila, desarrolló la tecnología de los
metales, empezando por el bronce y el hierro, siendo este el padre
de la tecnología del mundo antediluviano. La descendencia de Cam
heredó ese genio inventivo, por el cual deducimos que la esposa
de Cam fue descendiente de Tubal-caín hijo de Lamec y Zila, de la
genealogía de Caín. A la descendencia de Caín también atribuimos
la invención de la rueda, el torno de alfarería, el arado y los moldes
de fundición. Y algo muy importante también inventado en la
genealogía de Caín fue la escritura.

Como indicado, esa fue solo una introducción, pero más adelante
al desarrollar la “Tabla de las Naciones” de los descendientes de
los tres hijos de Noé, veremos que cada uno de los hijos de Noé
desarrolló una característica distinta en el mundo: Religión,
Tecnología y Filosofía.

9.7. La predicación de Noé

Dios anunció el diluvio a Noé y lo comisionó para transmitir ese


mensaje a la sociedad en Mesopotamia. Y Dios también ordenó a
Noé la construcción de la gran embarcación para salvaguardar a él
y su familia que aún estaba por formarse.

Según el texto ya citado de 2 Pedro 2:5, se dijo “Noé, pregonero de


justicia”.

Estamos hablando que desde que Dios le comunicó a ese patriarca


que en 120 años vendría el diluvio, él empezó a predicar sobre ese
cataclismo y al mismo tiempo planificar la construcción del arca,
consiguiendo los medios y juntando los materiales para ese fin.

Entendemos que Noé visitó todas las ciudades de la Baja


Mesopotamia y en los lugares públicos estuvo anunciando que la

189
maldad habría llegado al colmo y que si no se arrepintieran, todos
perecerían en un gran diluvio.

Parte de la región de Mesopotamia era pantanosa y muy fértil. Los


dos grandes ríos Tigris y Éufrates se volvían anualmente muy
acaudalados por el derretimiento de la nieve en las montañas al
norte de la región. Estas inundaciones eran violentas e
imprevisibles

Por esa razón, los sumerios de la Baja Mesopotámia fueron los


primeros en crear sistemas de riegos a través de la construcción
de canales y los primeros en controlar las inundaciones anuales.

Este puede ser uno de los motivos por el cual las personas de allá
no dieron oído a Noé, ya que estaban acostumbrados a lidiar contra
las inundaciones anuales.

En el libro medieval de Jaser, sobre ese punto acota que “los hijos
de los hombres no querían a Noé, ni inclinar sus oídos a sus
palabras, y ellos eran de dura cerviz”. La única persona que
escuchó a Noé fue la que vino a ser su esposa.

En la actualidad, la comisión de la Iglesia es también predicar el


evangelio del Reino de Dios que pronto acabará con el sistema
humano. Jesús anunció que “se levantará nación contra nación, y
reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos
por todas partes” (Mat 24:7).

Tales advertencias no surten efectos hoy en las poblaciones del


mundo y menos en sus gobernantes. Desde los tiempos tempranos
las personas han convivido con las guerras y sus consecuencias.

Algunas estadísticas alarmantes: La humanidad pasó más de 4 mil


años en guerra en los últimos 5 mil años de historia. En el segundo

190
milenio después de Cristo las guerras mataron casi 150 millones
de personas. En los últimos 100 años durante el siglo XX, en 140
guerras documentadas, los muertos llegaron a 13 millones de
personas.

Noé también condenó la violencia de sus días, pues esa fue una
de las causas principales apuntadas por Dios para destruir esa
civilización en Génesis 6:11: “Pero Dios vio que la tierra estaba
corrompida y llena de violencia”.

Con el surgimiento de las ciudades, primeramente en la Baja


Mesopotamia y sus dinastías, los conflictos entre las mismas
fueron constantes. Hacia 3300 años a.C. estas ciudades ya se
encontraban amuralladas.

Por lo tanto, las personas en la época de Noé estaban


familiarizadas por los conflictos bélicos y por las inundaciones
anuales en sus territorios y no dieron oídos a Noé. Pablo
escribió: “Por la fe, Noé habiendo recibido revelación de cosas que
aún no se veían…” (Hebreos 11:7). Noé intentó advertir las
proporciones del castigo divino si ellos continuasen en el camino
del mal, pero ellos continuaron sus vidas corruptas y no se
arrepintieron. Como dice Jesús:

“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y


bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en
que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio
y se los llevó a todos; así también será la venida del Hijo del
Hombre”. (Mateo 24:38-39)

Ellos “no entendieron” y no quisieron dar oídos al mensaje de Noé


y continuaron sus vidas cotidianas. No fue una predicación de una
semana, ni de un mes, ni de un año, sino que Noé estuvo
anunciando el mensaje de Dios por más de un siglo!

191
Gran parte de ese tiempo, personalmente estuvo en cada una de
las ciudades de sumeria, y en cada asentamiento agrícola as
afueras de las ciudades.

Hoy, el mensaje de Dios se propaga en el mundo entero desde


hace 2 mil años. Con eso ¿ha mejorado la humanidad? ¿Ha
cambiado su manera de ser? Absolutamente no! Jesús advirtió
de “guerras, pestilencias, hambres y terremotos”. Pero la gente
está familiarizada con las catástrofes y los conflictos bélicos, y no
quieren dar oídos al mensaje de Dios hoy.

“Como en los días antes del diluvio” la sociedad sigue su sistema


hoy. Ellos “no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a
todos”. Y hoy el mundo tampoco entenderá hasta que sobrevenga
la “repentina destrucción” en la venida de Jesús, como advirtió
Pablo en 1 Tesalonicenses 5:3

De esa manera entendemos que el mundo antediluviano es un


antecedente de lo que sucede hoy en el mundo. Dios permitió el
desarrollo temprano de aquella civilización, sin intervenir, para que
se demostrase los resultados de seguir el camino de Satanás:
tristeza, sufrimiento y muerte. En apenas 1656 años en aquella
sociedad la maldad llegó al colmo y ellos tuvieron que ser
destruidos. Un fin similar se perfila para la sociedad actual.

[1] Ciencia que estudia las poblaciones humanas, fecundidad,


mortalidad, migraciones.

[2] Eso difiere intencionalmente de un cálculo anterior donde


supusimos un hijo a cada 5 años.

[3] Cunstance (1910–1985). Antropólogo canadiense, científico y


especialista en ciencia y cristiandad.

192
[4] Músico y director del coro de la Universidad de Piura en Perú.

193
CAPÍTULO 10. EL DILUVIO DE NOÉ Y
EL REINÍCIO DE LA CIVILIZACIÓN
HUMANA

La maldad llegó al colmo en un periodo de apenas 1.656 años entre


Adán y Noé y esa fue la causa por el cual el mundo fue destruido
por un diluvio. Pero no todos fueron destruidos, pues se salvaron
del cataclismo Noé, su esposa, sus tres hijos Sem, Cam y Jajet y
las esposas de sus hijos. Es decir, apenas 8 personas
sobrevivieron para empezar la civilización sobre la tierra
nuevamente.

El mundo antediluviano empezó con una sola pareja, Adán y Eva.


El mundo post diluviano empezó con cuatro parejas, contando a
Noé y su esposa, pues Noé estaba por sus 600 años y aún todavía
vivió 350 años, es decir, vivió un total de 950 años.

En los primeros 1.656 años de Adán hasta el diluvio, hubo apenas


4 intervenciones de parte de Dios relatada en el libro de Génesis:

194
 Dios expulsó a Adán y Eva del Huerto del Edén cortándoles el
acceso al árbol de la vida.
 Dios marcó a Caín para que nadie lo matara después de asesinar
a Abel. Porque lo hizo? Para que a través de su descendencia se
revelase las consecuencias del camino de maldad que eligió
seguir.
 Dios trasladó a Enoc para que no sea asesinado por Caín o por
uno de sus descendientes. Dios protegió el linaje directo de Set
hasta Noé incluyendo la intervención sobrenatural para proteger a
Enoc que abiertamente condenó a la descendencia de Caín.
 Y finalmente Dios destruyó la primera civilización con un diluvio.

10.1. La expectativa de vida antes y después del


diluvio

Las pocas intervenciones de Dios en el mundo antiguo


antediluviano relatadas en la Biblia nos llevan a entender porque
Dios no disminuyó el tiempo de vida de los hombres en ese periodo
hasta Noé. Si Dios hubiese intervenido y disminuido la vida de
aquella civilización, no se hubiese probado lo que el camino de
maldad sería capaz de hacer con los hombres viviendo una larga
vida.

Si Dios no intervino ni siquiera en el tiempo de vida de los seres


humanos, la pregunta es, ¿cuál sería el motivo de vivir por encima
de los 900 años?

La respuesta seria que en un lapso de mil años él sería


transformado en ser espiritual, pues él y sus descendientes vivieron
casi mil años antes de morir. Pero, con la transgresión de Adán los
hombres empezaron a morir antes de llegar a esa cifra de mil años
de edad.

195
Después del diluvio la expectativa de vida de los hombres empezó
a disminuir. Noé aún vivió 950 años, pero sus hijos vivieron 600
años, una tercera parte menos que su padre. Sus nietos vivieron
400 años, casi un 60% menos que Noé. La quinta generación
después de Noé vivió por sus 200 años (casi 80% menos que Noé).
A partir de los hijos de Jacob, la edad estaba entre 110 y 120 años.
Y finalmente, en los tiempos del Rey David, la expectativa de vida
era de 70 a 80 años.

10.2. La construcción del Arca

Antes de hablar sobre los detalles de la construcción de esa gran


obra de ingeniería humana, es necesario rebatir una crítica común
que hacen los escépticos sobre el arca de Noé. Ellos dicen que
Noé y sus hijos no tenían la capacidad de realizar tamaño
emprendimiento.

Sin embargo, fueron justamente las civilizaciones antiguas que


lograran realizar obras gigantescas jamás pensadas. Los
sumerios, civilización que pertenecía Noé, edificaron grandes
pirámides escalonadas de ladrillo conocidas como Zigurats. Todas
las ciudades antiguas tenían un zigurat. El de la ciudad de Ur-
Namun en Sumeria, por ejemplo, tenía casi 3 mil m² de base y 30
metros de altura. Ellos también dominaron los pantanos
construyendo grandes redes o canales de irrigación. Inventaron la
escritura y el manejo de los metales. Así que restar importancia en
la capacidad del hombre antiguo para realizar grandes obras de
ingeniería es desconocer la historia humana.

El tiempo dado por Dios a Noé para construir el arca y predicar


sobre el diluvio fue de 120 años. Proporcionalmente a lo que vivían
los hombres, 120 años no fue todo una vida, más un tiempo
razonable para desarrollar un gran proyecto pues ese tiempo
correspondió a 12% de la vida de Noé. En los días de hoy donde

196
el ser humano vive un promedio de 70 años, 12% significa un
período de unos 8,5 años aproximadamente.

El periodo de 120 años no fue un tiempo largo y absurdo en la vida


de Noé. Pero conociendo el tiempo que tenía para realizar la
construcción y predicar al mundo acerca del juicio de Dios,
podemos pensar que primero se dedicó a buscar y juntar los
recursos necesarios para la construcción del arca. Noé tuvo que
salir del lugar donde vivía, lo que también fue una excelente
oportunidad de predicar.

Los recursos que utilizó para buscar y “comprar” los materiales


fueron ciertamente oriundos de las posesiones suyas y de sus
familiares y la otra parte fruto de su trabajo. Probablemente la
construcción del arca demandó un tiempo muy inferior a los 120
años que era el plazo que tenía. La construcción en sí pudo
demandar unos 40 años o más.

Dios encargó a Noé una obra muy grande, pero dentro de lo posible
de hacer. Grande, difícil pero no imposible.

“Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y


la calafatearás con brea por dentro y por fuera”. (Génesis 6:14)

La madera gofer es aún desconocido y podría corresponder a una


clase de conífera que tiene gran fortaleza y durabilidad. Un erudito
hebreo comentó que “gofrar” se refiere a un proceso de laminación
de la madera y no a una madera en específico. Otros comentaristas
bíblicos asocian gofer con el ciprés o el cedro.

Después de indicar la madera a Noé, Dios dijo que la embarcación


tenía que ser recubierta por dentro y por fuera con una resina,
ciertamente vegetal porque en aquella época, la fuente principal de
las resinas eran ciertos tipos de árboles.

197
“Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del
arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su
altura”. (Génesis 6:15)

Una gran embarcación que tenía una longitud aproximada de 137


metros, otros 23 de ancho y 14 metros de altura, con tres niveles y
peso total de arca sin carga: 7.140 toneladas. Su capacidad de
carga fue más de 800 toneladas lo que elevaría el peso total del
arca más su carga seria de casi 8 mil toneladas. (con esa carga el
arca se hundiría bajo el agua casi 2,5 metros, es decir, 17,60% de
su altura total).

Figura 10-1. Réplica a escala del Arca de Noé (Foto Wanderson Esquerdo)

Noé necesitó resina suficiente para sellar una superficie


aproximada de 21500 m2. Estamos hablando de por lo menos 1kg
198
de resina por metro cuadrado, es decir que Noé necesitó de 21,5
toneladas de resina para impermeabilizar toda el arca por dentro y
por fuera, si es que solo pasó una mano de resina, pudiendo llegar
a más de 40 toneladas si consideramos una segunda mano. Donde
pudo conseguir semejante cantidad de resina?

Lo que podemos deducir es que el arca tuvo necesariamente que


tener acceso a una fuente primaria de madera, es decir, a un gran
bosque, ya que por las definiciones de medidas se necesitarían
talar más de 4 mil árboles para su construcción. Otro dato seria que
el arca debió ser construida próximo a un rio navegable facilitando
así el transporte de los troncos de los árboles. El río sería entonces
primordial para el transporte de los troncos y de la resina.

Según lo ya estudiado, la civilización antediluviana floreció en la


región de Mesopotamia, siendo los principales ríos el Éufrates de
2780 km de extensión con una cuenca de 500 mil km² y el rio Tigris
de 1900 km de extensión y una cuenca de 258 mil km².

Las ciudades más antiguas se encontraban cerca al rio Éufrates,


es decir, las ciudades de Uruk y Larsa en su margen izquierda y Ur
a una cierta distancia de su margen derecha, todas estas ciudades
estaban entre 8 y 10 km distantes del Río Éufrates. Eridu, la más
antigua de todas las ciudades se encontraba próxima de Ur.

El arca tuvo también que haber sido construida cerca de una gran
ciudad o por lo menos en el camino entre grandes ciudades para
que pudiera ser vistas por los hombres. Si hubiera sido construida
en un lugar remoto o aislado, sería imposible predicar sobre el
diluvio al mundo antediluviano mientras Noé construía el arca. Así,
el Arca tuvo que ser construida cerca a importantes ciudades
estados y cerca al río Éufrates para tener acceso a los bosques de
ciprés que existían a lo largo del mismo.

199
Según las investigaciones arqueológicas, Babilonia, a unos 250 km
río arriba de Uruk tuvo abundancia de palmeras y ciprés. Quintas
Curtius el historiador romano de Alejandro el Grande, manifestó
que el río Eulaeus (hoy el moderno río Karun) tenía un recorrido de
200 km a través de riberas arboladas. Ese sería el río bíblico Gihón,
uno de los cuatro ríos que formaban el Huerto del Edén, juntamente
con el Éufrates, el Hidekel (que es el río Tigris) y el río Pisón (hoy
un canal seco en Kuwait). Los bosques naturales fueron
depredados en toda la región a través de los tiempos.

Eso es importante, al sur de la región probable donde Noé


construyó el arca, había bosques extensos con abundancia de
ciprés. Obviamente hoy en día las ruinas de estas y de otras
decenas de ciudades sumerias se encuentran en áreas desoladas
y desérticas.

Pero también, hay que resaltar que de uno de los cuatro ríos que
formaba el Huerto del Edén, el río Pisón, la Biblia dice lo siguiente:

“Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en


cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea
toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es
bueno; hay allí también bedelio y ónice”. (Génesis 2:10-12)

La tierra de Hávila, que es Kuwait y parte de Arabia Saudita, se


accedía por el río Pisón, que hoy es un canal seco denominado
Wadi Bash o rio de Kuwait. Esa tierra era en los tiempos de Noé
rica en bedelio, que es una resina de cola o gomorresina extraída
de un árbol que hoy en día todavía existen algunos ejemplares en
Arabia. De color blanco y espeso se utiliza también como adhesivo
natural. Noé tuvo que traer de esa región entre 20 y 40 toneladas
de esa gomorresina para impermeabilizar el arca.

Como indicado en el mensaje anterior, después que Dios le llamó,


Noé empezó primero con la predicación sobre el arrepentimiento

200
como condición para evitar la destrucción de la civilización por un
diluvio. Fueron muchos años de peregrinación por la más de 20
ciudades de Mesopotamia, además de los pequeños
asentamientos rurales.

Noé visitó los bosques, fuentes de la materia prima para la


construcción del Arca, verificó la facilidad de acceso y mano de
obra y también los costos que todo ello implicaba. Él estuvo por la
tierra de Hávila, navegando por el río bíblico Pisón donde había
abundante gomorresina.

Veinte años después, a la edad de 500 años, ya casado, Noé tuvo


su primer hijo Jafet y luego Sem y por último Cam.

Con su familia continuó la predicación encargada por Dios. Otras


personas más creyeron en la predicación de Noé, las que se
constituyeron esposas de sus tres hijos.

Estas 8 personas fueron las que emprendieron la construcción del


arca, que probablemente se hizo tal como indicado anteriormente,
en un periodo de aproximadamente 40 años, entre los 560 y 600
años de la vida de Noé.

El Salmos 145:8-9 expresa bien como Dios actuó con el mundo


antediluviano, dándole la expresiva cantidad de 120 años para que
se arrepintieran, al decir: “Clemente y misericordioso es el Eterno,
lento para la ira, y grande en misericordia. Bueno es el Eterno para
con todos; y sus misericordia sobre todas sus obras”.

201
10.3. LOS ANIMALES EN EL ARCA

Tras 120 años de advertencia, solo 7 personas creyeron en el


mensaje divino predicado por Noé, es decir, su familia que formó
en ese tiempo: la esposa, los hijos y las esposas de sus hijos.

Una vez concluida la construcción del arca, Dios anunció que el


diluvio empezaría en una semana.

“Y el Eterno dijo á Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca porque á


ti he visto justo delante de mí en esta generación. De todo animal
limpio te tomarás (recibir, escoger, conducir entre otros
significados) de siete en siete, macho y su hembra; mas de los
animales que no son limpios, dos, macho y su hembra. También
de las aves de los cielos de siete en siete, macho y hembra; para
guardar en vida la casta sobre la faz de toda la tierra. Porque
pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días
y cuarenta noches; y borraré toda sustancia que hice de sobre la
faz de la tierra”. (Génesis 7:1-4)

Como explicado en el capítulo anterior, Dios borraría la civilización


en donde ella se desarrolló, un lugar específico, es decir, en
Mesopotamia, es decir, en el “’adamah”, que significa un lugar
específico donde el hombre desarrolló su agricultura y sus
ciudades.

En los más de 41 mil metros cúbicos del arca, en sus tres pisos
interiores, se acomodaron los animales por especie que Dios hizo
entrar en el arca, las provisiones y los 8 miembros de la familia de
Noé.

“En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé,
la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos
los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que
202
se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave (owph
[‫ )]עוף‬según su especie, y todo pájaro (sippor [‫ )]צפר‬de toda
especie”. (Génesis 7:13-14)

Es importante aclarar que la palabra en hebreo traducida como


“ave” en el final del versículo 14 es owph (‫ )עוף‬que significa
“criaturas voladoras, aves, pájaros o insectos, e insectos con alas”,
mientras que la palabra hebrea traducida como pájaro también al
final de ese versículo es “sippor” (‫ )צפר‬que sí significa “pájaros o
aves”. En el arca, además de los mamíferos, reptiles y aves,
entraron también insectos.

El arca tenía una sola puerta de ingreso y una pequeña ventana,


como podemos leer en Géneis 6:16: “Una ventana harás al arca, la
acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba y a su lado
pondrás la puerta del arca; y le harás tres pisos”.

Cuando todos los animales entraron en el arca, dice Génesis 7:16,


al final del ese versículo: “… y el Eterno le cerró la puerta”.

No fue Noé y sus hijos quienes cerraron la puerta sino Dios. Lo que
podemos pensar es que la apertura de la puerta empezaba en la
base del segundo piso y terminaba en el techo del arca en el tercer
piso, es decir, que la puerta pudo tener unos 9 metros de altura, la
misma que sirvió de rampa de ingreso al arca a su segundo piso.
Con ese largo, tendríamos una rampa de unos 30 grados de
inclinación. Semejante puerta solo pudo ser movida y cerrada por
fuera, y la Biblia afirma que fue Dios quien cerró la puerta.

10.4. La catástrofe del diluvio

“Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre
la tierra. El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo,

203
a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las
fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron
abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta
noches”.(Génesis 7:10-12)

Dos elementos contribuyeron para la gran inundación: la ruptura de


las fuentes del grande abismo y la apertura de las cataratas (o
compuertas del cielo).

10.4.1. Las Fuentes del Gran Abismo

El primero “fuentes del grande abismo” corresponde a los océanos.


La palabra en hebreo “t^ehowm” (‫)תהום‬ traducida
como “abismo” significa “profundidades del océano”, o
simplemente “océano”, y también “aguas subterráneas”.

“¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que
transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran
los redimidos?” (Isaías 51:10)

El profeta Isaías nos explica que las aguas del gran abismo es el
mar, y Proverbios 8:28-29 dice que cuando Dios creó los cielos y
la tierra “afirmó las fuentes del abismo, poniendo al mar su estatuto,
para que las aguas no traspasasen su mandamiento”.

De esta manera, entendemos claramente que las aguas del mar


invadieron los continentes. En el caso específico de Mesopotamia,
podemos entender que el océano Índico penetró con ímpeto por el
mar Rojo y por el Golfo Pérsico inundando la Península arábica, el
leste de África e los territorios actuales de Kuwait, Irán e Irak.

204
Por otro lado, el océano Atlántico penetró por el mar Mediterráneo
hacia Mesopotamia, inundando el sur de Europa y principalmente
el norte de África.

Hoy ese fenómeno de Maremotos, obviamente en escala y


duración muy inferiores al diluvio de Noé, son llamados también
Tsunamis[1].

El tsunami es una gran ola o una serie de olas originadas por una
enorme y violenta fuerza que las desplazan hacia el continente. Así
que, un sismo o también erupción volcánica hace temblar el fondo
de del mar (lo que la biblia expresa como “romper las fuentes del
gran abismo”). Las olas que se forman por el sismo ocurrido en el
fondo del mar empiezan a avanzar a gran velocidad de hasta 700
km/h hacia el continente, desacelerándose en aguas menos
profundas cerca al litoral y al mismo tiempo se vuelven olas
gigantescas de hasta 30 metros de altura, invadiendo la tierra firme.

Se necesitaron temblores continuos y sistemáticos en el fondo de


esos océanos para provocar y mantener la inundación en
Mesopotamia. Y como se trataba de agua marina, las olas iban y
venían, entraban en mayor cantidad y volvían en menor cantidad
para que se fueran acumulando y creciendo en altura.

“Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron,


y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra. Y subieron las aguas y
crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la
superficie de las aguas”. (Génesis 7:17-18)

¿Y cómo sabemos que la fuente principal de inundación fueron las


aguas de los océanos? Esa respuesta la tenemos clara cuando
Dios hizo cesar el diluvio. La biblia dice en Génesis 8:3 lo siguiente:
“Y [se] tornaron las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo (del
hebreo “halak” (‫ )הלך‬y “shuwb” (‫ ;))שוב‬y decrecieron las aguas al
cabo de ciento cincuenta días”.

205
De 44 versiones diferentes que consultadas de la Biblia en español,
en apenas 8 (20%) de ellas esas dos palabras en hebreo “halak” y
“shuwb” que significan ir y retornar respectivamente fueron
traducidas correctamente, tal y cual el original. En las demás 36
versiones verificadas esas dos palabras fueron traducidas como
“gradualmente”, “poco a poco” o “lentamente”, perdiéndose su
significado original denotando equivocadamente una continuidad
lineal y progresiva, mientras que el autor de Génesis dijo
literalmente que las aguas se movían en olas, yendo y viniendo
porque se trataba de las aguas del mar, y no así solamente yendo
como la corriente de un río.

La versión de la Biblia Torres Amat dice: “y se fueron retirando de


la tierra las aguas ondeando y retrocediendo, y empezaron a
menguar después de los ciento cincuenta días”. Indudablemente la
mejor de todas las traducciones consultadas.

Es sumamente importante entender con esa prueba bíblica que las


aguas ingresaron a los continentes desde los océanos, con olas
yendo y volviendo, así también se retiraron hacia los océanos, con
olas yendo y volviendo.

El arca fue construía cerca al golfo Pérsico. Las aguas del océano
Índico ingresaron a esa región y empujaron el arca hacia el
noroeste. En el nordeste de Irak frontera con siria las aguas del
océano Índico se encontraron con las aguas del Mar Mediterráneo
(viniendo del océano Atlántico) y desviaron el rumbo del arca hacia
el nordeste hacia la cadena montañosa de Turquía y Armenia.

206
Figura 10-2. La ruta del Arca de Noé desde hasta los montes Ararat (Adaptado de Google
Earth, 2017)

Si se tratase solamente de las inundaciones anuales de los ríos


Éufrates y Tigris con los deshielos de las cordilleras turcas,
entonces el flujo del agua sería en sentido de norte hacia el sur y
el arca acabaría en mar abierto en el océano Índico, siguiendo las
corrientes marítimas llegaría hasta el sur de África y luego se
dirigiría hacia Australia, ya que el arca fue hecha para flotar y no
así para ser navegada.

Sin embargo, su movimiento fue de sur hacia norte (de la topografía


más baja hacia la topografía montañosa más alta, explica su
destino final en los montes de Ararat.

Después del diluvio, las aguas tardaron 150 días para bajar y
secarse sobre la tierra.

207
10.4.2. Las Cataratas o Compuertas del Cielo

La segunda fuente de inundación fue “las cataratas o compuertas


del Cielo” que son las lluvias torrenciales que se desataron sobre
la tierra.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, una


agencia de Naciones Unidas creada en 1950 en su archivo de
Clima Global e Históricos Extremos se informa que en una isla de
la costa sudeste de África, la Isla Reunión, se registró la
precipitación de 1,82 m de lluvia entre los días 7 y 8 de enero de
1966 durante el ciclón tropical Denise. Ese registro es un récord
histórico de lluvia en un día sobre un lugar determinado. Si lo
multiplicásemos por 40 días tendríamos casi 73 m de lluvia. Así
tenemos una idea de que las torrenciales y continuas lluvias
durante 40 días y 40 noches del diluvio pudieron ultrapasar a los
70 metros de altura de agua acumulada.

Eso significa que, a pesar del diluvio ser más conocido por las
lluvias que por la invasión de las aguas de los océanos a los
continentes, el aporte de las lluvias fue mucho menor que el de las
aguas oceánicas.

Otra cosa, los primeros 40 días fueron marcados por una lluvia
torrencial y continua. Sin embargo, después de los primeros
cuarenta días, en los siguientes 110 días, (porque el diluvio duró
150 días en total), siguió lloviendo en la tierra pero no de forma
continuada.

“Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las


bestias que [estaban] con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento
sobre la tierra, y cesaron las aguas”. (Génesis 8:1)

A los 150 días Dios hizo pasar una corriente de viento para cesar
las aguas y paralelamente hizo 2 cosas especificadas en el

208
siguiente versículo de Génesis 8:2: “Y se cerraron las fuentes del
abismo (ya no había más ni erupciones, ni sismos en el fondo de
los mares que causaban los tsunamis), y las ventanas de los
cielos (También se cerraron, y en consecuencia…) la lluvia de los
cielos fue detenida (parando de llover completamente a los 150
días de iniciase el diluvio).

10.5. El arca se detuvo en los montes Ararat

La cronología bíblica señala en Génesis 7:11 que el diluvio empezó


en el “año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los
diecisiete días del mes”.

Luego indica en Génesis 7:24 que la inundación duró 150 días


cuando Dios se acordó de Noé, haciendo pasar un viento sobre la
tierra y deteniendo la entrada de los océanos a los continentes y
deteniendo la lluvia. En ese mismo día que se cumplieron los 150
días de inundación, Génesis 8:4: “Y reposó el arca en el mes
séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat”.

Durante los 150 días de diluvio, el arca flotó desde la baja


Mesopotamia y siguió la corriente del océano Índico que ingresó
desde el sur a la península arábica. En 5 meses recorrió
aproximadamente 1.500 km a una velocidad promedio de 400
metros por hora de un barco que no tenía timón ni sala de
máquinas, pues fue construido apenas para flotar y resistir el
ímpeto de las aguas. La velocidad promedio demuestra la gran
estabilidad del barco por su tamaño de más de 3 mil m² de base
con un peso aproximado de 8 mil toneladas contando con la carga
más.

En el último día de diluvio, es decir a los 150 días desde que


empezó, la Biblia afirma que el barco “reposó” sobre los montes de
Ararat. La palabra en hebreo traducida como reposó es “nuwach”
209
(‫ )נוח‬que también significa establecer, permanecer, depositarse
sobre el suelo. Algunas versiones de la biblia dice que el arca se
asentó o quedó anclada sobre los montes de Ararat. Y a partir de
ese acontecimiento las aguas empezaron a bajar en su nivel
conforme leemos en el siguiente versículo de Génesis 8:5, “Y las
aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al
primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes”.

El primer día del décimo mes, es decir, 74 días después de que el


arca se asentó sobre los montes Ararat, las cimas de los
demás “montes” empezaron a descubrirse. Eso porque el monte
Ararat con 5.165 metros de altura sobre o nivel del mar es
efectivamente el más alto de las cadenas montañosas de Turquía.
Los demás están por debajo de 4 mil metros salvo algunas pocas
excepciones.

Cuarenta días después que aparecieron las cima de los otros


montes, Noé abrió la ventana del arca y soltó un cuervo que iba y
venía hasta que las aguas se secaron.

También estuvo soltando una paloma con el mismo propósito de


saber si las aguas habían secado.

Finalmente, un año y 10 días después del inicio del diluvio la tierra


estaba totalmente seca.

“Y en el mes segundo, a los veinte y siete días del mes, se secó la


tierra”. (Génesis 8:14)

210
10.6. Dios estableció un acto con Noé y sus
descendientes

En ese mismo día 27 del segundo mes (año 601 de la vida de Noé)
Dios instruyó que salgan del arca juntamente con todos los
animales. Y lo primero que hizo Noé fue edificar un altar a Dios en
señal de agradecimiento por haberles salvado.

“Y edificó Noé un altar al Eterno, y tomó de todo animal limpio y de


toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió el Eterno
olor grato; y dijo el Eterno en su corazón: No volveré más a maldecir
la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del
hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo
ser viviente, como he hecho”. (Génesis 8:20-21)

Dios tomó la firme decisión de no volver a maldecir la tierra, a pesar


de la maldad del hombre, que en este texto Dios nos da a entender
que continuaría. Y Dios agrega en Génesis 8:22 lo
siguiente: “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera
y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la
noche”.

Eso entendemos a la luz de las palabra de Jesús en Mateo 5:45


cuando dijo que Dios “hace salir su sol sobre malos y buenos, y
que hace llover sobre justos e injustos”.

Y Dios ordena al hombre esparcirse por todo el globo terrestre, ya


que la primera vez cuando ordenó lo mismo a Adán y Eva ellos no
obedecieron:

“Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y


multiplicaos, y llenad la tierra (‘eretz)… Todo lo que se mueve y
vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas
verdes, os lo he dado todo”. (Génesis 9:1 y 3)

211
Al garantizar que el tiempo continuaría igual, habiendo frio y calor,
verano e invierno, día y noche, Dios estaba garantizando también
la alimentación del hombre.

Habiendo dicho eso, Dios estableció su pacto con Noé y sus hijos.

“Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda


carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la
tierra… Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del
pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que
hay sobre la tierra”. (Génesis 9:11 y 16)

Es importante señalar que Dios prometió en Génesis 8:21 que no


volvería a “destruir todo ser viviente”. Y luego, cuando estableció
su pacto con Noé garantizó que no existiría más una inundación
que exterminase la civilización humana, designando al arco-iris
como símbolo de ese pacto.

Algunos creen que Dios creó el arco-iris después del diluvio, pero
eso es un mito y la Biblia no dice que Dios lo creó en los tiempos
de Noé después del diluvio, pues se trata de un fenómeno natural
óptico y meteorológico, donde la luz blanca del sol se descompone
en 9 colores cuando atraviesa las gotas de lluvia, de las cuales
podemos ver 7 de esos colores (porque el infra rojo y el ultra violeta
el ojo humano no logra verlo). Ese fenómeno siempre ha existido
desde que la tierra ha sido dotada de su atmósfera e hidrósfera.
Por lo tanto, se trata de apenas un símbolo que se vinculó
posteriormente al diluvio.

Sobre las catástrofes naturales, hoy en el mundo sigue habiendo:


tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos de
tierras y avalanchas, huracanes y tornados, incendios y epidemias.
Sin embargo, a pesar de su afectación, ninguna de estas
catástrofes después del diluvio llegó a destruir la civilización
humana nuevamente.

212
Sin embargo, Jesús advirtió que las catástrofes se intensificarán en
el tiempo del fin en Mateo 24:7 y 21: “Porque se levantará nación
contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y
terremotos en diferentes lugares… porque habrá entonces gran
tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta
ahora, ni la habrá”.

Jesús se refirió a las catástrofes que sobrevendrán al mundo


próximamente donde una gran parte de la población mundial
perecerá. Apocalipsis revela que una cuarta parte de la población
morirá por las guerras y el hambre. Luego otra tercera parte
perecerá por el fuego, humo y azufre.

Sobre la afectación de la naturaleza el libro de Apocalipsis dice


también que:

– una tercera parte de los árboles y hierba verde serán quemadas

– la tercera parte de la vida marina morirá

– la tercera parte de los barcos en el mar se hundirán

– la tercera parte de los ríos y fuentes de aguas serán


contaminadas y luego toda el agua

– la tercera parte del día se volverá en tinieblas

Y la Biblia prosigue diciendo que los hombres también serán


heridos:

– atormentados por cinco meses con un dolor como picadura de


escorpión

213
– Tendrán úlceras malignas y pestilentes

– el sol les quemará

– Habrá una lluvia de granizos del peso de un talento (entre 33kg


(hebreo) y 41kg (griego)

Y con eso la mortandad aumentará en gran manera, principalmente


con un gran terremoto que hará caer las ciudades. Mientras todo
eso ocurre, gran parte de la iglesia estará protegida en un lugar de
refugio, así como Noé y su familia fueron protegidos dentro del
arca.

Pero el resto de la humanidad no será destruida por completo


porque Dios hizo una promesa a Noé y a sus descendientes de no
volver a “destruir todo ser viviente”, y no exterminar “más toda
carne”.

Es por eso que Jesús profetizó en Mateo 24:22 que Dios


intervendrá en las catástrofes del tiempo del fin, diciendo: “Y si
aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por
causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”.

De esta manera entendemos que la fidelidad y justicia de Noé es


un punto clave y determinante en el futuro de la humanidad. Pese
a las grandes catástrofes que sobrevendrán al mundo entero
culminando con el fin del sistema de Satanás, Dios no permitirá que
todos perezcan. Protegerá a sus escogidos en un lugar de refugio
como protegió a Noé y su familia en el arca y salvará una parte de
la humanidad de la destrucción.

“Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra


Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al Señor de

214
los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos”. (Zacarías
14:16)

Ya llegando al final de este mensaje, tenemos que comprender que


habrá sobrevivientes entre las naciones, a parte de su iglesia que
también será protegida, porque Dios prometió a Noé que lo haría.
Y los remanentes de las naciones serán guiados bajo el sistema de
Dios.

“Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas


vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia
el mar occidental, en verano y en invierno. Y el Eterno será rey
sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno será uno, y uno su
nombre”. (Zacarías 14:8-9)

Gracias a la fidelidad de Noé y reforzado por la fidelidad de otros


que vinieron después de él, Dios gobernará sobre las naciones en
un futuro próximo y no permitirá su total destrucción.

[1] Nombre adoptado en un congreso en Japón el año 1963

215
CAPÍTULO 11. LOS HIJOS DE NOÉ EN
LA TABLA DE LAS NACIONES

Al finalizar el Diluvio, Dios hizo un pacto con Noé de no volver a


destruir más la civilización humana con un diluvio, y esa promesa
selló el futuro de la humanidad que no volverá a ser destruida en
su totalidad por ninguna causa.

Es cierto que en los “tiempos del fin”[1] habrá una Gran Tribulación
y que la humanidad llegará al borde de su total aniquilación. Pero
la promesa que Dios hizo a Noé y a sus hijos que originaron las
naciones que existen hoy se cumplirá. Dios intervendrá en un futuro
próximo y salvará una parte de la humanidad para dar continuidad
a la civilización humana, solo que bajo su gobierno divino, una
antesala para la salvación de toda la humanidad, es decir, de todas
las personas que después de conocer el verdadero camino de
Dios, se arrepientan y decidan obedecer las leyes divinas.

Una nueva fase de la historia humana se inició después del diluvio


con los tres hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, la misma que empezó

216
con un incidente curioso, pero que impactó fuertemente en la
historia de las civilizaciones humanas.

11.1. La Maldición sobre Cam

Concluido el diluvio a los 1.657 años de haber creado el hombre,


Dios les dijo a las 4 parejas sobrevivientes en Génesis 9:1 “Y
bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y
multiplicaos, y llenad la tierra (‘eretz)”. Es decir, el globo terrestre.

Los primeros años se fueron pasando, así como Sem tuvo su


primer hijo dos años después del diluvio, sus hermanos también
empezaron a tener sus hijos, pues la Biblia dice en Génesis 9:19,
lo siguiente: “Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena
toda la tierra”.

Entendemos que ellos volvieron a establecerse en Mesopotamia


donde con el tiempo reedificaron las ciudades arrasadas por el
diluvio y fundaron nuevas ciudades también. Los primeros imperios
surgieron en esa región después del diluvio y en ese lugar fue
donde Dios tuvo que confundir las lenguas para obligar el hombre
a esparcirse sobre la tierra.

Cuando dejaron el arca, la Biblia relata una historia extraña cuyo


verdadero cumplimiento aún es desconocido por muchos
estudiosos de la Biblia y de la historia.

“Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió


del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su
tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo
dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet
tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y
andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo

217
vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su
padre”. (Génesis 9:20-23)

La biblia solo menciona las edades que vivieron Noé y su hijo Sem.
Después del diluvio, Noé vivió 349 años (de un total de 950 años)
y Sem vivió después del diluvio más 498 años (de un total de 600
años). Suponemos que sus hermanos también vivieron edades
similares a Sem.

Cuando ese extraño evento ocurrió, Cam tenía por lo menos 4


hijos: Cus, Mizraim, Fut y Canaán, este último fue el menor de esos
4 hijos. Por ello estimamos que la mencionada embriagues de Noé
ocurrió unos ocho años después del diluvio.

Ese suceso genera una pregunta muy importante. ¿Qué significa


la expresión “ver la desnudez de su padre (Gen 9:23)”? La Biblia
empieza la explicación en el libro de Levítico 18:3 “No haréis como
hacen en la tierra de Egipto en la cual morasteis, ni haréis como
hacen en la tierra de Canaán adonde yo os llevo; no andaréis en
sus estatutos”.

Dios advirtió a su pueblo no hacer lo que era de costumbre hacer


en la tierra de Canaán, que surgió de los descendientes del hijo
menor de Cam. Y siguiendo en ese mismo capítulo, entre varias
cosas, Moisés escribió en Levítico 18:8 “No descubrirás la
desnudez de la mujer de tu padre; es la desnudez de tu padre”.

La Biblia refuerza lo mismo y de una manera mucho más clara en


Levítico 20:11 “Si alguno se acuesta con la mujer de su padre, ha
descubierto la desnudez de su padre…” Por lo tanto Cam profanó
el matrimonio de su padre, acostándose con su madre, lo que se
define como incesto.

¿Y cuál fue la consecuencia de Cam haber visto la desnudez de su


padre? Génesis 9:24-27 responde: “Cuando despertó Noé de su
218
embriaguez y supo lo que le había hecho su hijo más joven, dijo:
‘¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos será a sus hermanos!’ Y
añadió: ‘¡Bendiga el Eterno, mi Dios, a Sem y sea Canaán su
siervo! ¡Engrandezca Dios a Jafet, que habite en las tiendas de
Sem y sea Canaán su siervo!’ ”

La pregunta es: ¿Si Cam fue quien cometió el delito, porque Noé
maldijo a su nieto?

Cam fue realmente el culpable y por increíble que parezca, Noé


maldijo a Cam. Lo que pasa es que era una costumbre que perduró
por muchos siglos que los padres recibirán el honor de la grandeza
alcanzado por sus hijos. Tenemos un ejemplo de esa costumbre
en los tiempos del Rey Saúl.

“Mas cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el


filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo
aquel joven? Y Abner respondió: Vive tu alma, oh rey, que no lo sé.
Y el rey dijo: Pregunta pues de quién es hijo aquel joven”. (1
Samuel 17:55-56)

Saúl necesitaba saber quién era el padre de David para poder


honrarlo según la costumbre. Y de ese ejemplo, podemos entender
también que cuando un padre alababa a su hijo estaba alabando a
sí mismo. Cuando Noé dijo “¡Bendiga El Eterno, mi Dios, a Sem” y
“Engrandezca Dios a Jafet, que habite en las tiendas de
Sem”, estaba alabando a si mismo como padre.

Pero si Noé hubiera lanzando la maldición directamente sobre su


hijo Cam, estaría maldiciendo a si mismo. Así que, para que la
maldición recayera sobre su hijo Cam quien cometió el delito,
forzosamente Noé tuvo que maldecir al hijo de Cam. Al maldecir el
hijo de Cam, nieto suyo de Noé, entonces la maldición cayó a su
padre Cam que es el hijo de Noé.

219
11.2. Las características de los hijos de Noé

“Estas son las familias de los hijos de Noé según sus genealogías,
por sus naciones; y de ellos se propagaron las naciones sobre la
tierra después del diluvio”. (Génesis 10:32)

Las naciones solo empezaron a existir después del diluvio, pues en


el mundo antiguo había una sola civilización bastante homogénea
empezando por el idioma.

Pero antes de hablar sobre el origen de las naciones, vamos volver


a la creación del hombre. Dios creó al hombre con tres necesidades
básicas: la espiritual, la intelectual y la física. Aquí la espiritual está
en el sentido de que el hombre necesita una relación con su
creador, mientras la intelectual está en su necesidad de razonar y
la física va en el sentido de que el hombre tiene la capacidad de
transformar su mundo entorno a él. En pocas palabras, el ser
humano es un ser espiritual, intelectual y físico y estas
características lo lleva a desarrollar la religión, la filosofía y la
tecnología.

Cuando Adán y Eva pecaron, estas tres características se


dividieron en su descendencia. La descendencia justa de Set
desarrolló la espiritualidad, como dice la Biblia en Génesis 4:26 “Y
a Set también le nació un hijo, al que puso por nombre Enós.
Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre del
Eterno”.

Mientras las otras dos características permanecieron en el linaje de


Caín y se separaron en los hijos de Lamec. Los descendientes de
su hijo Jubal desarrollaron la filosofía mientras que los
descendientes de su hijo Tubal-cain desarrollaron la tecnología.

La sociedad era homogénea porque todos hablaban un idioma,


vivían en la misma región, por lo tanto estas tres características,
220
aunque separadas en estas dos generaciones, coexistían en una
misma sociedad, hasta que para los tiempos de Noé, la
espiritualidad se fue acabando, quedando apenas la filosofía y la
tecnología.

“Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo


vuestro ser –espíritu, alma y cuerpo– sea guardado irreprochable
para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Tesalonicenses
5:23)

El ser humano solo puede ser completo con estos tres elementos
juntos y equilibrados. El espíritu, su relación con Dios, su alma que
su capacidad de razonar y su cuerpo que interactúa con el mundo
físico para transformarlo.

Y las naciones se originaron de las familias de Sem, Cam y Jafet,


por ello las naciones también tienen personalidades adquirida de
sus padres fundadores. Las características religiosas se
manifestaron en la descendencia de Sem, la filosófica en la
descendencia de Jafet mientras que la tecnológica en la
descendencia de Cam. Y eso es muy importante para identificar a
las naciones así como ciertas características físicas que se
manifestaron en los descendientes de los tres hijos de Noé, la
variación de las razas, blancas y de colores, es decir: los
caucásicos (blancos), los negroides (negros) y los mongoloides
(amarillos).

Las características básicas humanas no eran suficientes para


separar a los grupos humanos, pues en el mundo antediluviano la
sociedad fue una sola y el hombre no se esparció por el mundo.
Sin embargo, la variación de la raza humana que se produjo en la
descendencia de los tres hijos de Noé fueron determinantes,
juntamente con la variación del lenguaje, para la ocupación de los
continentes, es decir, para la repartición de la tierra entre esos tres
hijos de Noé.

221
Las personas de piel clara poblaron inicialmente las regiones más
frías mientras que las de piel oscura a las regiones más cálidas del
planeta.

Por ello, para rastrear a las naciones que surgieron de la


descendencia de los tres hijos de Noé es necesario estudiar tres
variables importantes, y no solo una sola como comúnmente
muchos eruditos cree. Las variables son: 1) características físicas
como el color de la piel, 2) el lenguaje y 3) las características
humanas: religiosa, filosófica y tecnológica.

11.3. Nimrod y la confusión de las lenguas

La Tabla de las Naciones descritas en Génesis, capítulo 10 es el


punto de partida para entender lo que ya hemos leído, que de los
tres hijos de Noé “se propagaron las naciones sobre la tierra
después del diluvio”.

Cam, desde un principio fue el más numeroso. De los 70


descendientes de los tres hijos de Noé descritos en Génesis 10,
casi la mitad es camita, es decir, un 43%. Al principio, antes de la
confusión de las lenguas, la mayoría de los sumerios eran camitas.
Y fue justamente un nieto de Cam quien quiso liderar a todos los
descendientes de Sem, Cam y Jafet, en un desafío abierto contra
Dios.

“Y Cus (uno de los hijos de Cam) engendró a Nimrod, que llegó a


ser poderoso en la tierra… Y el comienzo de su reino fue Babel
(donde se construyó la torre), Erec, Acab y Calne, en la tierra de
Sinar”. (Génesis 10:8 y 10)

222
Sinar es la palabra en hebreo para Mesopotamia así como Babel
es Babilonia. Este camita Nimrod estaba aglutinando toda la raza
humana en una sola región, es decir, Mesopotamia.

En ese momento histórico Dios tuvo que intervenir y en Génesis


11:6 encontramos la razón de esa intervención:

“Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la


misma lengua. Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora
nada de lo que se propongan hacer les será imposible”. (Génesis
11:6)

La maldad de los hombres con la universalidad del conocimiento y


de la lengua, estaba preparándose para repetir lo que pasó en el
mundo antiguo.

“Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para


que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció
el Eterno desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de
edificar la ciudad”. (Génesis 11:7-8)

Los seres humanos mantuvieron anteriormente una sola lengua


durante 1656 años de Adán hasta el diluvio por dos razones
principales: la primera, por la longevidad que los habitantes
antediluvianos tuvieron. Vivieron un promedio de 900 años y
acompañaron personalmente el desarrollo de muchas otras
generaciones más. Esa fue una de las causas principales de no
variarse el idioma en el mundo antiguo antes del diluvio, pues ese
acompañamiento fue como un control de calidad para que el idioma
no variase.

La segunda causa fue que el hombre no se dispersó por el mundo


como Dios ordenó cuando dijo “creced y multiplicaos y llenad la
tierra”. El hombre creció y se multiplicó, sin embargo, en el mundo
antediluviano nunca abandonó la región de Mesopotamia. La
223
civilización se mantuvo homogénea en contra la voluntad de Dios
y el idioma no varió.

Como ya indicado, después del Diluvio, la variación de la raza fue


bastante significativa en la descendencia de los hijos de Noé: la
caucasoide (piel clara) en la descendencia de Jafet, la negroide y
mongoloide (los negros y los amarillos) en la descendencia de
Cam.

El color de la piel forzaría naturalmente a los descendientes de los


hijos de Noé a buscar lugares donde se adaptarían mejor: los
camitas negros a regiones más calientes donde tendrían más
resistencia al sol y la calor como el África, los camitas amarillos por
la región central y Sur de Asia, los Jafetitas se tendrían que dirigirse
naturalmente a las regiones frías y templadas a causa de una
mayor sensibilidad de su piel y ojos claros como Europa y norte de
Asia.

Pero eso no ha ocurrido desde un principio. Si bien, bíblicamente


se entiende que los descendientes de Sem, Cam y Jafet no se
mezclaron (rara alguna excepción), ellos no abandonaron la región
de Mesopotamia.

Así que, aunque estuvieron en la misma región y separados en los


3 grupos familiares, sí, el idioma comenzó a variarse muy
rudimentalmente, aunque no suficiente para que se desentiendan.

Pero Dios provocó el aceleramiento de esa variación y como


hemos leído: “Así los dispersó el Señor desde allí sobre la faz de
toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad”.

Una buena pregunta es: ¿Cuándo ocurrió la confusión de las


lenguas? ¿Cuándo los hombres empezaron a dispersarse sobre
los continentes? La respuesta encontramos en la genealogía de
Sem.
224
“A Heber le nacieron dos hijos: el primero tuvo por nombre Peleg,
porque en sus días fue repartida la tierra; y su hermano se llamó
Joctán”. (Génesis 10:25)

Peleg fue la cuarta generación después de Sem. Nació 101 años


después del diluvio y la Biblia afirma que recibió ese nombre Peleg,
que significa “división” porque en sus días se repartió la tierra, de
la palabra en hebreo ‘eretz, que significa globo terrestre. Por lo
tanto, no fue una división de un lote o una región entre los
descendientes de Sem, sino una repartición de los continentes de
todo el globo terrestre entre las descendencias de los tres hijos de
Noé.

Haciendo las cuentas, el diluvio ocurrió en el año 2325 a.C. y 101


años después Dios aceleró la confusión de las lenguas por ocasión
de la construcción de la torre de Babel. Ese hecho ocurrió en el año
2224 a.C., es decir, hace 4240 años atrás.

Nimrod tenía para ese entonces unos 70 años y ya había fundado


varias ciudades en la baja Mesopotamia,
como: Babel (Babilonia), Erec, Acab y Calne.

Después de la confusión de las lenguas, Nimrod se fue hacia el


norte de Mesopotamia y fundó nuevas ciudades que dieron origen
más tarde al imperio Asirio.

“De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala y
Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande”. (Génesis
10:11-12)

Por ejemplo, la Nínive histórica es mencionada alrededor del siglo


XVIII a. C. como un centro de adoración de la diosa Ishtar, cuyo
culto está relacionado con la fertilidad. En ese siglo, Nimrod ya no
estaría vivo porque vivió probablemente hasta 1860 a.C. si

225
consideramos que vivió por lo menos 430 años (un promedio
normal de visa en su generación).

Es interesante que siendo los camitas en mayor cantidad que sus


hermanos semitas y jafetitas, tenían los camitas como deidad
principal a Ishtar, diosa de la fecundidad. Esa diosa fue la misma
Asterote de los filisteos, la Isis de los egipcios, Inanna de los
sumerios y Astarte de los fenicios. Más tarde esta diosa fue
asimilada también en la Mitología Nórdica y Germánica como
Easter – la diosa de la fertilidad y de la primavera, cuyos símbolos
fueron las liebres y los huevos a colores, símbolos de la fertilidad y
renovación. Esto dio origen a la pascua florida que los llamados
cristianos festejan con sus conejitos y huevos de chocolates.

11.4. La Tabla de las Naciones

La Tabla de las Naciones de Génesis 10 marca el origen de las


primeras naciones de la historia humana y que por su vez
originaron posteriormente a las modernas naciones de hoy.
Cruzando las diferentes variables: color de la piel, características
humanas e idioma, se entiende, de una manera general que:

Los descendientes de Sem, hablantes del hebreo, arameo y árabe


originaron los grandes sistemas religiosos, verdaderos o falsos.
Así, Sem originó a los hebreos y los árabes.

Los descendientes de Jafet, hablantes de un idioma troncal indo-


europeo (de Europa y norte de India) y de características
caucásicas (tez clara) han originado los grandes sistemas
filosóficos.

Los descendientes de Cam, hablantes de una gran variedad de


idiomas afro-asiáticos y amerindios de características negroides y

226
mongoloides (piel de colores) han proporcionado al mundo la base
de casi cada avance tecnológico.

Dios distribuyó en los descendientes de los hijos de Noé esas


marcadas diferencias con el propósito de evitar la temprana ruina
de la civilización surgida después del diluvio.

Pero no fue la variación de la raza humana en los hijos de Noé, ni


las diferentes capacidades humanas en cada una de sus linajes
que hicieron con que los descendientes de Sem, Cam y Jafet se
dispersasen sobre el globo terrestre. La intervención de Dios con
la variación del lenguaje fue lo que realmente causó la dispersión
del hombre fuera de Mesopotamia.

Como ya hemos visto, después del diluvio, Nimrod, un bisnieto de


Cam, empezó a aglomerar nuevamente a la civilización en la Baja
Mesopotamia, por ello Dios intervino diciendo wn Génesis
11:7 “Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua,
para que ninguno entienda el habla de su compañero”.

Por ese motivo lingüístico, los grupos humanos fueron obligados a


separarse y la tierra tuvo que ser repartida entre ellos. Y sobre esa
dispersión inicial no queda dudas que el castigo de la aceleración
de la confusión de lengua cayó más fuertemente sobre los
descendientes de Cam, porque ellos fueron los que instigaron a los
otros dos grupos, semitas y jafetitas a unirse a ellos en un desafío
directo contra Dios.

En plena construcción de la torre de Babel, los camitas empezaron


a variar su lenguaje atribuyendo significados diferentes para la
misma palabra al mismo tiempo que empezaron a emplear
palabras distintas para una misma cosa. Eso ha hecho con que se
interrumpiese inmediatamente la construcción de aquella torre, y
se marchasen del lugar, agrupándose en otros lugares conforme el
entendimiento de su idioma.

227
El filólogo alemán Friedrich Max Müller publicó en Londres entre
1855 y 1898 un estudio denominado “Lectura de la Ciencia del
Lenguaje”, definiendo que todos los idiomas hablados en todo el
mundo se originaron de tres grandes familias lingüísticas: La
Familia Lingüística Aria, la Familia Lingüística Semítica y la Familia
Lingüística Turania.

Esas tres grandes familias lingüísticas detectadas por Müller


tuvieron origen en los descendientes de los tres hijos de Noé,
siendo el lenguaje Semita de los descendientes de SEM, el
lenguaje Ario de los descendientes de JAFET y el lenguaje Turiano
de los descendientes de CAM.

Figura 11-01. Los descendientes de Noé antes de las grandes navegaciones y conquistas
“europeas” a partir de finales del siglo XV. (elaborado por Wanderson Esquerdo)

228
11.4.1. Los descendiente de Cam

Utilizando los estudios de Müller como una de las referencias,


entendemos que la Familia Lingüística Turiana, provino de los
descendientes de CAM. Esa familia lingüística es tan compleja que
Müller tuvo que dividirla en 2: la Turiana del Norte y la Turiana del
Sur.

“Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán”. (Génesis 10:6)

Cus originó a Etiopia, Mizraim a Egipto, Fut a Libia y Canaán a


Palestina.

“Los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los


hijos de Raama: Seba y Dedán. Cus engendró a Nimrod, quien
llegó a ser el primer poderoso en la tierra”. (Génesis 10:7-8)

Cus, quien originó a Etiopia, tuvo 6 hijos directo. Seba, por ejemplo,
se estableció al principio en Arabia pasando posteriormente a
África donde fundo a Saba, según el historiador Flavio Josefus.
Otras tribus antiguas africanas como los yorubas (descendientes
de Nimrod) se originaron de Cam.

“Canaán engendró a Sidón, su primogénito, a Het… al heveo, al


araceo, al sineo”. (Génesis 10:15 y 17

Het originó al imperio hitita (norte de Mesopotamia y Turquía) que


al derrumbase, los sobrevivientes se fueron al leste. Hitita que en
cuneiforme se escribe Khittae, aparecen en el leste como Cathay,
y según la antropología física, tenía rasgos mongoloides y
vestimentas originales de la cultura China. Es importante también
señalar que los hititas desarrollaron el arte de la fundición del hierro
y la doma del caballo, logros que se repitieron en los comienzos de
la cultura china.

229
De las varias ciudades fundadas por el Camita Nimrod, una de ellas
es Resén, entre Nínive y Cala en el norte de Mesopotamia (Gén
10:12). Fue de costumbre nombrar las ciudades por los nombres
de sus fundadores o por los nombres de sus hijos o de algún otro
pariente muy cercano.

La civilización etrusca que habitaran lo que hoy se conoce por la


región de Toscana, Italia, fueron tan importantes que su arte, el
derecho, las costumbres y la tecnología fueron asimilados como
propio por los romanos que son descendientes de Jafet. Los
romanos denominaron ese pueblo de Etruscos, pero ellos se
denominaban a sí mismos por Rasenas. Por los estudios
lingüísticos se sabe que los Rasenas o etruscos vinieron de Asia
Menor antes de la invasión indo-europea a Europa e India. Y
muchas palabras etruscas se asemejaban a las sumerias, en la
baja Mesopotamia.

En el arte etrusco se encuentran representaciones de figuras en


fila, esfinges y seres humanos que también son encontrados en el
arte Asiria en Nínive. El festival romano de la saturnalia cuando se
liberaba los esclavos por una semana, fue un festival copiado de
los etruscos. Pero en un registro cuneiforme de asiria se lee que el
rey de Gudea había instituido la liberación de los esclavos por una
semana cada año. Por lo tanto los etruscos que se establecieron
en Europa eran descendientes de Rasén de la descendencia de
Cam.

Cam continuó dispersándose sobre el globo terrestre, ocupando


Oceanía y las Américas, conforme evidencian las características
físicas y derivaciones lingüísticas de os primeros pueblos que
ocuparon esos continentes.

230
11.4.2. Los descendientes de Jafet

Después de que los descendientes de Cam se dispersaron primero


por todos los continentes, desbravando todos los lugares, incluso
aquellos más inhóspitos, llegó el momento de la conquista iniciado
por sus hermanos descendientes de Jafet.

Los griegos, por ejemplo creen que se originaron de Japeto, que


indudablemente es Jafet. En el relato de la India sobre el diluvio,
ellos dicen que Satyaurata (que sabemos fue Noé) tuvo tres hijos:
Jyapeti, que originó a los de India y luego Sharma y Charma (Sem
y Cam).

“Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y


Tiras”. (Génesis 10:2)

Eses hijos de Jafet y sus nietos migraron hacia Europa y Norte de


India donde se asentaron desplazando y conquistando a los
descendientes de Cam que llegaron allá primero.

Mucho más tarde se expandieron hacia África, principalmente los


portugueses. Y con el descubrimiento de las Américas, los
portugueses y españoles descendientes de Jafet terminaran de
expandirse sobre los descendientes de Cam que ya habitaban
mucho antes estas tierras.

11.4.3. Los descendientes de Sem

Los descendientes de Sem que originaron los hebreos y los árabes


siguieron los pasos de su hermano Jafet, ocupando primero todo
el oriente medio y expandiéndose por todo el norte de África sobre
sus hermanos camitas.

231
Parte de los hebreos, después de conquistar Palestina donde se
encontraban los descendientes de Canaan, hijo de Cam, se
fragmentaron en dos reinos: Judá al sur con capital Jerusalén e
Israel al norte con capital Samaria.

Israel al norte compuesto por 10 tribus, fueron conquistados y


llevados cautivos a Asiria, donde más tarde, después de la caída
del imperio Asirio, ellos se migraron al norte de Europa,
conformando varios países. Lo curioso es que ellos asimilaron los
idiomas indo europeo y las costumbres de sus hermanos jafetitas.

Cuando se establecieron en Europa, ya habían perdido su idioma


semita y sus costumbres. Los ingleses, franceses y holandeses,
todos descendientes de Sem, pero viviendo como jafetitas o indo-
europeos, se expandieron hacia África y Oceanía, conquistando a
sus hermanos camitas. Luego, con el descubrimiento de las
américas, se expandieron allá juntamente con los jafetitas, sobre
los camitas.

De esa manera, se cumplió la maldición de Noé sobre Cam cuando


dijo: “Maldito sea Canaán; Siervo de siervos Será para sus
hermanos.” (Génesis 9:25).

Cam se esparció primero sobre todo el globo terrestre, en todos los


continentes. Eran los más numerosos y se fragmentaron
lingüísticamente más que sus dos hermanos.

Luego los descendientes de Jafet y Sem se expandieron sobre los


descendientes de Cam. Los semitas se expandieron sobre los
descendientes del hijo de Cam, Canaán y luego, ya asimilados a la
cultura y la lengua indoeuropea, se expandieron sobre sus
hermanos camitas en el resto de los continentes.

Pasemos a Hechos 17:26-27 con el gran propósito de Dios de crear


a las naciones, que dice: “De uno solo, Dios hizo todas las naciones
232
del mundo para que habitaran sobre toda la superficie de la tierra,
habiendo determinado sus tiempos y las fronteras de los lugares
donde viven, para que buscaran a Dios, y de alguna manera,
palpando, Lo hallen, aunque Él no está lejos de ninguno de
nosotros”.

Hoy, las naciones no están buscando a Dios, por ello entendemos


que esa afirmación del Apóstol Pablo es para el futuro, cuando Dios
reine sobre todas las naciones en el milenio que se acerca, como
está escrito en Miqueas 4:1-2 “Y acontecerá en los postreros días
que el monte de la casa del Eterno será establecido por cabecera
de montes, y será exaltado más que los collados, y los pueblos
correrán a él. Y vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y
subamos al monte del Eterno, y a la casa del Dios de Jacob; y Él
nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno”.

Figura 11-02. Conferencia sobre la Tabla de las naciones dada en La Paz, diciembre de 2015.

233
[1] “Tiempos del fin é una figura profética sobre el periodo de
tiempo que antecede el establecimiento del Reino de Dios sobre la
tierra con una serie de eventos catastróficos que pondrán fin al
sistema humano.

234
CAPÍTULO 12. LA FORMACIÓN DEL
PUEBLO DE ISRAEL

Dios tuvo muchas razones para la destrucción del mundo antiguo


con un diluvio, pero conservó a 8 personas para iniciar un nuevo
repoblamiento de la tierra.

En este capítulo se abordará la primera civilización hasta la


formación del pueblo de Israel por el llamado de Abram:

235
12.1. La civilización de Sumeria

El rápido crecimiento de la población a partir de tres familias, es


decir, de los hijos de Noé, permitió que tempranamente surgiesen
ciudades desde la región de Mesopotamia donde hoy se encuentra
Irak. La civilización más antigua conocida por la historia y
arqueología fue Sumeria, la misma que originó a Babilonia y Asiria.

Para entender de donde surgieron las primeras ciudades estados,


vamos a Génesis donde se se habla de la descendencia de Cam,
indicando que sus hijos fueron: “…Cus, Mizrayim, Fut y Canaán. Y
Cus engendró a Nimrod, que llegó a ser poderoso en la tierra. Y el
comienzo de su reino fue Babel, Erec, Acab y Calne, en la tierra de
Sinar”. (Génesis 10:6, 8 y 10)

La Biblia menciona que después del diluvio, las primeras ciudades


estado fueron fundadas por Nimrod un bisnieto de Noé de la
genealogía de Cam. Esas ciudades como Babel que más tarde
originó a Babilonia se encontraban en la tierra de Sinar, entre los
ríos Tigris y Éufrates. Sinar es sinónimo de Sumeria y sus ciudades
formaron nuevamente una civilización, sumeria. Entretanto los
hechos de Ninrod pudo apenas ser de restauración, refundando
ciudades que ya existían antes del diluvio. con la ventaja de
rescatar lo antes desarrollado, como la escritura creada en forma
de cuñas sobre tablitas de arcilla, conocida por escritura
cuneiforme. Por esas primeras escrituras se sabe que los sumerios
se autodenominaban “pueblos de cabezas negras”. Eso refuerza
más la variedad negroide originada en la descendencia de Cam,
hijo de Noé, en esta refundación de la civilización.

Una de las principales ciudades de Sumeria fue Ur, donde nació


Abram, personaje de quien se hablará más adelante.

236
Las necrópolis reales de la ciudad de Ur fueron descubiertas en
1922 por el británico Sir Leonard Woolley, con 1850 tumbas de
aproximadamente 2 mil años antes de Cristo.

Estudiando esta primera civilización vemos que su grado de


desarrollo fue altísimo en la sociedad y política, en la agricultura y
arquitectura, en las ciencias, tecnología y astronomía. Confirmando
que el hombre siempre fue muy inteligente, desde los origénes de
la civilización.

Varios objetos de las excavaciones de Ur se encuentran expuestos


en el museo Británico de Londres. No hay como maravillarse de la
belleza y delicadeza del arte sumerio. Entre los objetos expuestos
existe un juego muy sofisticado con su tablero y sus fichas. ¡Qué
difícil imaginar que tales objetos singulares tienen más de 4 mil
años de antigüedad!

Figura 12-01. Juego de sumeria encontrado en las excavaciones


de Ur y expuesto en el Museo Británico de Londres.

237
12.2. De Sumeria al presente y futuro

La historia, a grandes rasgos se conecta hasta los días de hoy, y


como ejemplo basta leer sobre el sueño que tuvo el rey de
Babilonia y su interpretación por el profeta Daniel cuando los judíos
se encontraban cautivos allá.

El rey soñó con una gran estatua con cabeza de oro, pecho y
brazos de plata, vientre y muslos de bronce, piernas de hierro y
pies mezclados en parte de barro y en parte de hierro.

Luego, una gran piedra golpeó los pies de esa estatua y la


destruyó. Y la piedra se convirtió en un gran monte y llenó toda la
tierra.

La interpretación es que la cabeza de oro representaba al reino de


Babilonia, el pecho y brazos representaba el reino de los medos
persas que conquistó después a Babilonia, el vientre y muslos de
bronce representa al imperio griego que sucedió al imperio Persa
y finalmente las piernas de hierro representa al imperio romano.
Sus pies en parte de barro y en parte de hierro corresponde a la
última resurrección del imperio romano en su lugar de origen, es
decir, Europa en los días actuales representada por la Unión
europea.

La piedra que golpeará la Unión Europea y consecuentemente al


mundo entero es el reino de Dios que reemplazará todos estos
reinos humanos.

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que
jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo;
desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él
permanecerá para siempre. (Daniel 2:44)

238
Así tenemos toda la historia del mundo después del diluvio
sintetizado en el sueño del rey de Babilonia. Nosotros hoy nos
situamos, digamos así, en la “punta de las uñas” de los pies de esa
estatua simbólica, ya a las puertas de la venida del reino de Dios,

12.3. Motivo por el cual Dios dispersó a las


naciones desde Sumeria-Mesopotamia

Desde los inicios de la civilización en tiempos de Adán hasta Noé,


y luego después del diluvio, el hombre aún tenía una atracción
especial por la región de Mesopotamia donde floreció el Jardín del
Edén entre los ríos Tigris y Éufrates. Fue el lugar establecido por
Dios para la creación del hombre y para el inicio de la restauración
de todas las cosas si Adán no hubiese pecado.

Después de la transgresión de Adán, Satanás reafirmó su trono en


la Tierra, venciendo a quién tenía que vencerlo, es decir, venció a
Adán. Y como ya se mencionó anteriormente, en el Huerto del
Edén Lucero estableció su trono y luego lo confirmó al vencer a
Adán.

En esa región del Edén, florecieron ciudades luego después del


diluvio la civilización de Sumeria y Babilonia. Entendemos que esas
civilizaciones se desarrollaron conforme el camino de Satanás y
alrededor de su trono. Y como se demostrará en el próximo punto,
los habitantes de Mesopotamia incluyendo los descendientes de
Sem, quien originó más tarde a los hebreos, servían a otros dioses,
es decir, a Satanás y sus ángeles caídos.

Con la intervención de Dios, la construcción de la torre de babel fue


detenida con la confusión de las lenguas, y los pueblos
congregados alrededor del trono de Satanás, fueron dispersados.

239
En ese escenario, Dios sacó a Abram de la región misma de
Mesopotamia y entregó a su descendencia la tierra de Canaán, es
decir, otro lugar que, después de la dispersión de los hombres
sobre la tierra, se volvió el “centro” del mundo antiguo.

La posición estratégica de Canaán era ideal para los propósitos de


Dios que quería que su pueblo fuese un ejemplo para las demás
naciones y en un lugar visible, de destaque geopolíticamente en el
punto mismo de confluencia entre Europa, África y Asia, entre
Oriente y Occidente, entre los valles del Nilo y el Río Éufrates.

Con eso, se responde definitivamente lo que ya se preguntó en uno


de los capítulos anteriores: ¿Por qué Dios restaurará la tierra en el
futuro desde Jerusalén, y no así desde Mesopotamia donde había
creado al hombre y donde originalmente tendría que empezar la
restauración en tiempos de Adán?

Ahora entendemos que la región de Edén se volvió símbolo del


sistema de Satanás. Allá puso su trono y desde allá aglutinó e
influenció los inicios de la civilización humana.

Dios dispersó a los pueblos y creó un nuevo centro en el mundo,


lejos del lugar donde se estableció Satanás. Y en el nuevo centro
del mundo antiguo pos diluvio Dios propuso formar su pueblo y
desde ese lugar restaurará todas las cosas en el futuro.

12.4. Abram salió de Sumeria para ser padre de la


nación de Israel

Volviendo al punto referente a la primera civilización después del


diluvio, Sumeria o Sinar, Génesis dice: “Estas son las generaciones
de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán
engendró a Lot”. (Génesis 11:27)

240
Taré fue la novena generación después de Noé, un descendiente
directo suyo, que viene del linaje de Sem, Taré nació 320 años
después de Sem, hijo de Noé.

De los tres hijos de Taré, indudablemente el más importante fue


Abram, quien Dios llamó para fundar el pueblo escogido de Israel.
Por eso se lo menciona primero entre los hijos de Taré, aunque
existan evidencias que indican que Abram en realidad fue el tercero
en nacer entre estos tres hijos: Abram, Nacor y Harán.

Y donde nacieron los hijos de taré incluyendo a Abram? Génesis


indica: “Y murió Harán en presencia de su padre Taré en la tierra
de su nacimiento, en Ur de los caldeos”. (Génesis 11:28)

Los hijos de Taré nacieron en Sumeria, en una de sus ciudades


más importantes, Ur de Caldea.

Estos descendientes de Sem, estaban viviendo en las ciudades de


los descendientes de Cam, el otro hijo de Noé.

Pero las descendencias de los hijos de Noé no se mezclaron entre


si. A pesar de que Taré y su familia eran descendientes de Sem al
mismo tiempo que estaban viviendo en una ciudad de los
descendentes de Cam, dice la Biblia: “Y Abram y Nacor tomaron
para sí mujeres. El nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el
nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca
y de Isca”.(Génesis 11:29)

Una vez más se comprueba de que los linajes de los hijos de Noé
se mantuvieron al principio sin mezclarse. Abram se casó con
Sarai, una media hermana suya. Y su hermano Nacor se casó con
la hija de su otro hermano Harán, que ya había muerto.
Descendientes de Sem casándose con otros descendientes del
mismo Sem, aunque vivían en una ciudad de los descendientes de
Cam.
241
Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai
su nuera, mujer de su hijo Abram; y salieron juntos de Ur de los
caldeos, en dirección a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán,
y se establecieron allí. (Génesis 11:31)

Dios sacó repentinamente a Taré, su hijo Abram, su nuera Sarai y


su nieto Lot de Ur como parte de las intervenciones que empezó a
hacer más frecuentemente después del Diluvio.

La Biblia nos da un motivo de la intervención de Dios para que Taré


junto a Abram abandone a Ur, conforme el libro de Josué:

Y Josué dijo a todo el pueblo: Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al
otro lado del río habitaban antiguamente vuestros padres (se
refería al Rio Éufrates en Ur de los Caldeos), es decir, Taré, padre
de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses. (Josué 24:2)

Dios sacó a la familia de Abram desde la cuna de la civilización


debido a la idolatría de esa región, donde estos descendientes de
Sem, estaban sirviendo a “otros dioses”.

Salieron de la cómoda vida en Ur (hoy Irak) con todos sus


pertenecías, ganados y esclavos en dirección a Canaán. Y se
establecieron en la ciudad de Harán, hoy Siria.

En esa ciudad murió Taré y Dios se le apareció a Abram. Génesis


12:1-4

Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y


de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una
nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga,
maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.
Entonces Abram se fue tal como el Señor le había dicho; y Lot fue

242
con él. Y Abram tenía setenta y cinco años cuando partió de
Harán. (Génesis 12:1 al 4)

Abram nació en Ur a los 130 años de la vida de su padre Taré,


quien a partir de sus 70 años tuvo también a Harán (probablemente
el hijo mayor) y Nacor. Harán murió en Ur y Nacor se casó con una
hija de ese su hermano.

Abram se casó con Sarai en Ur, probablemente a los 30 años de


edad y salió con su padre y con su sobrino Lot. Luego se
establecieron en Harán, hoy Siria, camino a Canaán. En esa ciudad
permaneció por lo menos 40 años, hasta que su padre murió a la
edad de 205 años. Abram tenía 75 años cuando salió, por mandato
divino, de la tierra de Harán, después de la muerte de su padre
Taré.

Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano,


y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían
adquirido en Harán, (en 40 años) y salieron para ir a tierra de
Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. Y pasó Abram por aquella
tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el
cananeo estaba entonces en la tierra (los descendientes de
Canaán, hijo de Cam y nieto de Noé). Y apareció el Señor a Abram,
y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. (Génesis 12:5 al 7)

Esa promesa confirma la maldición que cayó justamente sobre


Canaán, nieto de Noé. Su descendencia serviría a la descendencia
de Sem, hijo de Noé, pues Abram era descendiente de Sem y Dios
entregaría a él la tierra que ocupaban los descendientes de
Canaán.

243
12.5. El pueblo de Israel formado en el tiempo
preciso

A través de la cronología bíblica, podemos situar el periodo en que


Dios resolvió crear una nación y porque en ese tiempo de la
historia, no antes ni después.

Dios no formó su nación escogida en los primeros 1.656 años de


Adán hasta Noé, porque en aquel periodo de tiempo Dios permitió
que los hombres siguiesen su propio camino, sin ningún tipo de
intervención, para que se mostrase los resultados, es decir, la
multiplicación desmedida de la maldad y la consecuente
destrucción de aquella civilización antediluviana.

Después del diluvio, ya no habiendo sombras de dudas referente a


las consecuencias del hombre seguir el sistema de satanás, Dios
empezó a intervenir en la historia humana post diluviana para
dirigirla hacia sus propósitos y evitar una nueva destrucción
temprana nuevamente.

Dios intervino en la torre de babel para esparcir a los hombre sobre


la tierra, y con eso además de dividir los idiomas, dividió también
tres de sus potencialidades más sobresalientes: la religión, la
filosofía y la tecnología, cada una cayendo con más fuerza sobre
uno de los tres descendientes de Noé.

12.6. La Formación de la nación de Israel

Dios formó a partir de Abram una nación distinta a las demás,


ubicadas en un lugar donde esas otras naciones tenían que pasar
(porque había una red de caminos importantes que pasaba por
palestina). Dios estableció las condiciones óptimas para que las
demás naciones que obligatoriamente pasarían por Palestina
244
aprendiesen a través de Israel, el camino del verdadero Dios. De
igual manera, su pueblo prepararía el camino para la venida del
Mesías.

Pero a través de la historia desde Abram hasta Jacob, y luego la


esclavitud de Israel en Egipto, la peregrinación por el desierto, la
conquista de la tierra prometida, los tiempos de los jueces, los
reyes de Israel, la fragmentación del reino, la invasión Asiria del
reino del norte, el cautiverio en Babilonia del reino del sur hasta
finalmente la venida del Mesías en tiempos del yugo romano. Los
mismos que en el año 70 de nuestra era sitió y destruyó Jerusalén,
dispersando los judíos en todo el mundo.

Una historia muy difícil que Dios tuvo que intervenir en una cantidad
incontable de veces y a pesar de que sus propósitos primarios de
Dios era que la nación de Israel viniese a ser ejemplo para las
demás naciones del mundo, a pesar de no cumplirse, no hay lugar
a dudas en afirmar que Israel sí influenció al mundo antiguo y aún
al moderno evitando la hegemonía del camino de Satanás a través
de los tiempos, balanceando o equilibrando la historia de la
humanidad.

El mundo antiguo antes de Noé siguió su propio camino y fue


destruido. Después de Noé, con las incesantes intervenciones de
Dios, el mundo moderno ha sobrevivido más del doble del tiempo
que el mundo anti diluviano.

La historia de la formación de la nación de Israel después del


diluvio marcó una profunda diferencia: Abram, Isaac y Jacob,
llamados por Dios para que originen la nación de Israel se
mantuvieron firmes en las promesas de Dios. Los doce hijos de
Jacob, cuyo nombre fue cambiado para Israel, formaron las 12
tribus de la nación Israel.

245
Y como comenzaron? El libro de Éxodo responde: “El tiempo que
los hijos de Israel vivieron en Egipto fue de cuatrocientos treinta
años. Y sucedió que al cabo de los cuatrocientos treinta años, en
aquel mismo día, todos los ejércitos del Señor salieron de la tierra
de Egipto”. (Éxodo 12:40 y 41)

Los hijos de Israel se multiplicaron a punto de formar una nación


siendo aún ellos esclavos de los egipcios. Eso es realmente
increíble, una nación forjada en el sufrimiento y esclavitud, que no
ha dado cabida para la prepotencia ni fomentó la autoconfianza.

Dios forjó una nación en 430 años, desde el llamado de Abram en


el año 1874 a.C. hasta el día que salieron de Egipto en el año 1444.
A.C.

12.7. Dios hizo pacto con su pueblo Israel

Dios hizo pactos con Abram, Isaac y Jacob, prometiendo la


descendencia, y Dios hizo un pacto con la Nación de Israel cuando
salieron de la esclavitud de Egipto.

Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso


en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había
mandado. Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que
el Señor ha dicho, haremos (Éxodo 19:7-8)

Pero un pacto no se hacía con tan solo una confirmación, sino que
mínimamente era necesario para su validez que el mismo fuera
ratificado por lo menos dos veces más.

Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y


todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y

246
dijo: Haremos todas las palabras que el Señor ha dicho. (Éxodo
24:3)

Por segunda vez, ratificaron su obediencia a Dios, y la tercera se


encuentra en Éxodo 24:7

Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual


dijo: Haremos todas las cosas que el Señor ha dicho, y
obedeceremos. (Éxodo 24:7)

Y Dios entregó la tierra prometida a su pueblo en un lugar


estratégico del mundo antiguo.

Según el libro de Jueces 20:1 los límites de norte a sur


conquistados por la nación de Israel fueron:

Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la


congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y
la tierra de Galaad, al Señor en Mizpa. (Jueces 20:1)

Esa porción de territorio que Dios prometió a Abram media más o


menos 320 a 380 km desde Dan, al norte hasta la Península del
Sinaí, al sur.

De oeste a este, los límites fueron desde la costa mediterránea


hasta la depresión del Jordán. La longitud varió de 50 a 80 km.
Estamos hablando de un territorio que llegó hasta 30 mil km2.

Por su ubicación entre las grandes civilizaciones que se


desarrollaron entre los ríos Tigris-Éufrates y el Nilo, y por estar
enclavada al sur de los reinos del Asia Menor, Palestina
desempeñó un papel preponderante en la historia del Próximo
Oriente Antiguo. En las caravanas de comerciantes y en los carros
de guerra se transmitían valores culturales y comerciales que

247
influyeron de forma destacada en la región. Esos intercambios
culturales, comerciales y bélicos pusieron en contacto al pueblo de
Israel con sus vecinos del Próximo Oriente Antiguo.

Las relaciones entre los pueblos se efectuaban a través de una


serie de caminos, de los cuales se mencionan algunos en la Biblia.

Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por


labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos; por el camino
real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que
hayamos pasado tu territorio. (Números 20:17)

De esta manera, y recapitulando, Dios permitió al mundo


antediluviano de Adán hasta Noé desarrollar su sociedad y seguir
su propio camino sin que Dios interviniese para que se demostrase
en la práctica los resultados de seguir el camino de Satanás.

Como consecuencia, la maldad llegó tempranamente al colmo al


cabo de unas cuantas generaciones y Dios destruyó aquella mala
generación con un diluvio.

Luego, después del diluvio la civilización nuevamente empezó a


levantarse, pero los hombres siguieron aglutinados en la región de
Mesopotamia. Como los resultados ya eran conocidos, y para que
no vuelva a suceder lo que sucedió con la civilización anterior al
diluvio, Dios intervino y dispersó los pueblos y naciones sobre la
tierra y separó sus capacidades para la religión, filosofía y
tecnología.

Uno de los grandes motivos oculto para los eruditos de la Biblia, es


que Dios rompió con eso la hegemonía de Satanás sobre la
civilización, y apartó la población del sitio donde tenía su trono.

248
Habiendo cambiado la disposición del mundo antiguo, Dios llamó a
Abram para ser el padre de su nación escogida y los puso en el
lugar más visible y estratégico, la tierra de Canaán, para que
enseñasen a la personas de distintas naciones y pueblos de
Europa, Asia y África que forzosamente tenían que pasar por Israel.
Y de esa sociedad distinta y teocrática, esas otras naciones
llevarían a sus lugares de origen lejanos el conocimiento del
verdadero Dios.

Esa verdad no fue claramente entendida porque las cosas no


ocurrieron así. Israel, al envés de enseñar a las naciones en su
paso por Palestina, más bien aprendió lo malo de ellas.

249
CAPÍTULO 13. DE LOS JUECES A LOS
REYES EN LA NACIÓN DE ISRAEL

Dios dispersó a los pueblos y naciones que se concentraban en la


región de Mesopotamia, y llamó a Abram, un descendiente de Sem,
desde ese lugar para venir a ser el padre de su pueblo escogido.

Dios prometió a Abram la tierra de Canaán, que vino a ser un nuevo


lugar estratégico en el mundo antiguo, rompiendo la hegemonía de
Satanás sobre las naciones.

Dios forjó su nación Israel en 430 años, desde el llamado de Abram


hasta el día que salieron de Egipto donde fueron esclavos. Y ese
aprendizaje también incluyó los 40 años que peregrinaron por el
desierto antes de conquistar la tierra prometida al mando de Josué.
Mientras vivió Josué, el pueblo fue fiel a Dios. A los 25 años de
haber entrado y conquistado la tierra prometida, Josué murió a la
edad de 110 años.

250
Después de Josué, la nación de Israel entró en un periodo conocido
como el período de los Jueces, que fueron personas que Dios
levantó de entre su pueblo para librar a Israel cada vez que eran
oprimidos por pueblos extranjeros.

El periodo de tiempo de los jueces de Israel comenzó después de


la muerte de Josué y concluyó en los tiempos del profeta Samuel,
un periodo de 330 años.

En los tiempos del profeta Samuel los Israelitas pidieron ser


gobernados por un rey humano. Saúl fue ungido por Samuel como
el primer rey sobre las 12 tribus de Israel.

La nación de Israel estuvo 112 años unida bajo sus primeros tres
reyes: Saúl, David y Salomón. Con la muerte de Salomón el reino
de Israel se dividió en dos: El reino del Norte conocido como Israel
con 10 tribus y su capital Samaria. El reino del sur, conocido como
Judá, con la tribu predominante de Judá y los Benjamitas en menor
número. Los levitas que no tenían posesión porque eran de la clase
sacerdotal estuvieron distribuidos en los dos reinos. El número
original de 12 tribus se mantuvo porque la tribu de José fue contada
como dos tribus a nombre de sus hijos nacidos en Egipto: Manasés
y Efrain (contados entre las 10 tribus del norte).

El Reino del Norte, Israel, tuvo 19 reyes, todos malos, que


gobernaron por 209 años, hasta que en el año 722 a.C. fueron
llevados cautivos a Asiria. Desde entonces, su rastro histórico se
perdió y nunca más volvieron a Canaán.

El Reino del Sur, Judá, tuvo más 20 reyes de los cuales 8 fueron
considerados buenos. Fueron 345 años de reinado hasta que en
tiempos del rey Sedequías, el reino de Judá fue tomado cautivo por
el imperio de Babilonia en tres etapas que comenzó el año 605 a.C.

251
A diferencia del reino del norte que nunca volvió a Canaán, los
judíos, reino del Sur, regresaron a su tierra para reconstruir
Jerusalén y el templo 70 años después del cautiverio en Babilonia,
cuando el Rey Persa, Artajerjes I, decretó en el año 457 a.C. el
regreso de ellos a Jerusalén.

Ese histórico decreto se encuentra en exposición en el Museo


Británico de Londres, y está grabado en un cilindro de arcilla,
parecido a una mazorca de maíz en escritura cuneiforme.

Figura 13-01. Decreto de Artajerjes I para que los pueblos


conquistados por los babilónicos regresen a sus lugares de
orígenes.

252
A los 560 años después que los judíos volvieron de su cautiverio,
Jesús fue bautizado en el año 27 a.C con edad de 30 años,
iniciando su ministerio con el anuncio de la llegada del reino de
Dios. Y finalmente, 43 años más tarde, es decir, en el año 70 de
nuestra era, el general Tito sitió y destruyó la ciudad de Jerusalén
y el templo. Los judíos que huyeron de la invasión romana al reino
de Judá, se dispersaron entre las naciones, terminando así una
etapa importante de la historia conocida del pueblo de Israel.

Haciendo un resumen en años, tenemos desde Abram, hasta la


muerte de Salomón: 945 años donde las 12 tribus de Israel
estuvieron juntas desde que empezaron a formarse con los hijos
de Jacob, nieto de Abram.

Luego de la muerte de Salomón, hubo la división: El reino del Norte,


Israel, estuvo en su tierra 207 años hasta que fueron llevados
cautivos a Asiria y luego su rastro histórico se perdió.

El reino del Sur, Judá, tuvo una historia continua de 999 años
desde la muerte de Salomón, hasta que fueron dispersados por el
mundo en la invasión romana.

En total, las 10 tribus del Norte desde que Abram entró a la tierra
prometida hasta el cautiverio en Asiria tuvieron una historia de
1.102 años. Ya las tribus del sur desde que Abram entró a la tierra
prometida hasta la destrucción de Jerusalén por los romanos
tuvieron una historia de 1.944 años aproximadamente, es decir,
casi 8 siglos y medio más que sus hermanos del Norte.

253
13.1. La conquista de la tierra de Canaán y los
jueces de Israel

El pueblo de Israel no entendió, o simplemente no obedeció al


mandato divino para conquistar toda la tierra de Canaán. Las 12
tribus en que Israel estaba conformada, luego después de los 40
años que estuvieron en el desierto al mando de Moisés,
comenzaron la conquista de la tierra prometida al mando de Josué
en lugar de Moisés (quien murió antes de entrar a la tierra de
Canaán).

Los israelitas no conquistaron la tierra de Canaán completamente.


El libro de los Jueces dice que los de la tribu de Benjamín no
desposeyeron del todo a los jebuseos, y que los de las tribus de
Manasés, Efraín, Zabulón, Aser y Neftalí tampoco lo hicieron con
los cananeos; y los de la tribu de Dan no lo hicieron con los
amorreos. ¿Y cuál fue la causa de no conquistar toda la tierra? Su
desobediencia!

Y el Eterno levantó jueces que los librasen de mano de los que les
despojaban; pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron
tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del
camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los
mandamientos del Eterno; ellos no hicieron así. (Jueces 2:16-17)

Estas, pues, son las naciones que dejó el Eterno para probar con
ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las
guerras de Canaán. Así los hijos de Israel habitaban entre los
cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.(Jueces
3:1 y 5)

Aquí vemos el pecado de la desobediencia que llevó a Israel como


nación a no acceder totalmente la tierra prometida. La conquista
debería ser paulatina, avanzando poco a poco conforme su
fidelidad a las leyes y los mandamientos de Dios. Pero
254
influenciados por las naciones vecinas, envés de enseñarlas el
camino del verdadero Dios, más bien, aprendieron de ellas.

Después de la muerte de Josué, el pueblo fue oprimido por


diferentes naciones, empezando por los sirios por 48 años, luego
por los moabitas, 98 años, por los filisteus por pocos años, luego
por los cananeus, 60 años. Por último y simultáneamente fueron
oprimidos por los madianitas y amalecitas 103 años, filisteus por,
20 años, y amonitas por 49 años.

Figura 13-02. Cultura material de los filisteos, uno de los pueblos


que oprimieron a Israel.

Por las sucesivas opresiones Dios levantó a lo largo de ese periodo


a 14 jueces como Sansón y incluso una mujer, Débora.

255
13.2. El pueblo de Israel anhelaba un gobernante
humano

Después de más de tres siglos gobernados por jueces, el pueblo


de Israel rechazó el modelo Teocrático en que eran gobernados.
Veamos Samuel 8:6 para comenzar a entender este punto.

Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey


que nos juzgue. Y Samuel oró al Eterno. Y dijo el Eterno a Samuel:
Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han
desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine
sobre ellos. (Samuel 8:6 y 7)

Acá hay algo muy interesante, esta no fue la primera vez que el
pueblo anheló por un rey humano. Durante el período de los jueces
en más de una oportunidad hubo intentos por establecer un rey
sobre Israel. Pero Dios ha estado interviniendo y no ha permitido
que tuviesen reyes humanos antes del tiempo establecido.

El pueblo de Israel, intentó hacer rey a Gedeón, quien fue el quinto


juez de Israel, unos 100 años antes de que Saúl efectivamente
fuera rey sobre todo Israel.

Y tuvo Gedeón setenta hijos que fueron sus descendientes


directos, porque tuvo muchas mujeres. (Jueces 8:30)

Gedeón no quiso ser rey, pero amasó una fortuna considerable


para tener tantos hijos y tantas mujeres después que venció a los
madianitas.

A la muerte de su padre Gedeón, Abimelec se dio cuenta de que si


no se movía inmediatamente, perdería para siempre su
oportunidad de hacerse rey de Israel. Por eso buscó apoyo de la
familia influyente de su madre en Siquem y allá se autonombró rey.

256
Y reinó Abimelec tres años sobre Israel. (Jueces 9:22)

Abimelec nunca fue realmente rey de Israel, solo tuvo apoyo de


una familia influyente y gobernó de manera muy limitada sobre una
fracción de Israel pues ese no era el momento ni la manera de
surgir un rey sobre Israel en lugar de Dios, que continuaba siendo
el verdadero Rey de Israel. Y Dios tuvo que intervenir:

Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los


habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron
pérfidamente con Abimelec. (Jueces 9:23)

Abimelec mató a Gaal, a quien los habitantes de Siquem habían


apoyado contra Abimelec. Y Abimelec destruyó la ciudad de
Siquem para luego irse a conquistar a la ciudad de Tebes. Y
cuando la había tomado y faltaba apenas una torre en el medio
donde los habitantes se habían escapado, Jueces 9:52 indica lo
que pasó:

Y Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la


torre para prenderle fuego. Pero una mujer arrojó una muela de
molino sobre la cabeza de Abimelec rompiéndole el cráneo.
Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto,
cada cual partió para su casa. Así pagó Dios a Abimelec por la
maldad que había hecho a su padre al matar a sus setenta
hermanos. (Jueces 9:52 y 53, 55 y 56)

Así que, esa no era ni la manera, matando sus setenta hermanos,


ni el momento, unos 60 años antes que Saúl fuese coronado Rey
de Israel.

257
13.3. Israel rechazó el gobierno de Dios

Pasado casi 60 años de la muerte de Abimelec, ya en tiempos del


profeta Samuel, el pueblo pidió un rey. Samuel argumentó, de parte
de Dios, que ese camino los llevaría a la ruina. Y la respuesta del
pueblo fue la siguiente:

Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que
habrá rey sobre nosotros; y nosotros seremos también como todas
las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de
nosotros, y hará nuestras guerras. Y el Eterno dijo a Samuel: Oye
su voz, y pon rey sobre ellos. (1Samuel 8:19, 20 y 22)

Este es un punto muy importante, el pueblo elegido por Dios lo


rechazó definitivamente como gobernante! Pero como Dios es
Omnisciente, es decir, sabe todas las posibilidades y tiene una
respuesta para todo, Él había previsto esa posibilidad. Y la utilizó
como una transición para las cosas que ocurrirán en el futuro,
cuando establecerá su reino sobre la tierra.

Veremos lo que varió: Israel dejaría de ser un gobierno teocrático


conducido por los jueces, y se asemejaría a las naciones vecinas
al asumir un rey humano la conducción del pueblo de Israel. Dios
había planeado, que si eso ocurriese, el Mesías nacería de la
descendencia de estos reyes humanos para en un futuro recuperar
legítimamente el trono para Dios.

El pueblo había elegido un camino sin vuelta, rechazando a Dios


como su gobernante directo y Dios dispuso recuperarlo a través de
Jesús como descendiente del linaje real de los reyes de Israel.

258
13.4. Como Dios recuperará su puesto como Rey
sobre Israel y el mundo entero

La petición de un rey humano ocurrió 355 años después de entrar


a la Tierra prometida y después de haber pasado el tiempo de los
jueces, y tras una desobediencia continua a Dios. Israel rechazó a
Dios y Dios ya no pudo llevar a cabo el propósito que tenía, de que
ellos enseñasen a las naciones vecinas su divino camino y
preparasen la venida del Mesías. Con esa triste decisión, la nación
vino más tarde a dividirse y fueron conquistados y gran parte perdió
su propia identidad. Una vez que rechazaron directamente a Dios,
ya no había más motivo para que estuvieran unidos y ocupando
una tierra estratégica en el mundo antiguo. Así de simple!

Pidieron un rey humano para reemplazar a Dios y fue aceptado por


un tiempo! Es decir, Dios salió de escena un tiempo, dejó su puesto
de gobierno sobre Israel a los hombres, pero sabía que volvería a
recuperarlo de una manera legítima. Años más tarde Dios hizo una
promesa al rey David:

Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a


tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y
estableceré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo
estableceré el trono de su reino para siempre. Yo seré padre para
él y él será hijo para mí. Cuando cometa iniquidad, lo corregiré con
vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, pero mi
misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien
quité de delante de ti. Tu casa y tu reino permanecerán para
siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre. (2
Samuel 7:12-16)

Con eso se aclara el siguiente paso del plan de Dios. Concedió a


Israel su puesto por un tiempo para en un futuro y de manera
legítima recuperarlo. Eligió a David como rey de Israel y en su linaje
dispuso que naciera Jesús, quién volvería apto para reclamar ese

259
trono que a un principio pertenecía a Dios. Pero lo extraordinario
de este texto y de varios otros textos es que Dios prometió
incondicionalmente que jamás faltaría un descendiente de David
sentando sobre el trono de Israel.

La confirmación de esta promesa se encuentra en el libro de Lucas:


“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado
gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás
a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y
será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y
su reino no tendrá fin”. (Lucas 1:30 al 33)

Haciendo un segmento de las tribus que componía la antigua


nación de Israel y conforme escribió W. Herbert Armstrong en su
libro “La Llave Maestra de la Profecía” las tribus del norte, después
de su cautiverio en Asiría, perdieron su identidad y migraron hacia
Europa.

Ahora veremos lo que pasó con Sedequías, el último rey de Judá


que se sentó sobre el trono de David relatado en el libro de
Jeremías:

Entonces capturaron al rey y lo trajeron al rey de Babilonia en Ribla


en la tierra de Hamat, y allí él lo sentenció. Y el rey de Babilonia
degolló a los hijos de Sedequías ante sus ojos y también degolló a
todos los príncipes de Judá en Ribla. Después sacó los ojos a
Sedequías, y el rey de Babilonia lo ató con grillos de bronce y lo
llevó a Babilonia y lo puso en prisión hasta el día de su
muerte. (Jeremías 52:9 al 11)

Si la descendencia real de David terminó así, entonces como


podría Dios cumplir su promesa de mantener el trono de David
hasta la segunda venida de Jesús para reclamarlo?

260
Acá entra en escena un personaje clave, el profeta Jeremías.
Cuando el Rey Sedequías fue preso y sus hijos degollados,
Jeremías se fue a Mizpa.

Jeremías fue entonces a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y se


quedó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
(Jeremías 40:6)

Y en ese mismo libro de Jeremías se revela porque el profeta fue


a Mizpa:

Sino que Johanán, hijo de Carea, y todos los capitanes de las


tropas, tomaron a todo el remanente de Judá que había vuelto de
todas las naciones a las cuales habían sido dispersados, para
residir en la tierra de Judá, a hombres, mujeres y niños, a las hijas
del rey (esa es la clave, las hijas del Rey Sedequías estaban vivas
y en Mizpa, donde el profeta Jeremías y su asistente Baruc fueron
a recogerlas) y a toda persona que Nabuzaradán, capitán de la
guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de
Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías.
(Jeremías 43:5 y 6)

Jeremías fue liberado por Nabuzaradán (Jeremías 40:1) y se fue a


Mizpa por las hijas del rey Sedequías, porque en ausencia de los
hijos varones, estas hijas eran las legítimas herederas del trono de
David.

¿Dónde Jeremías llevó a por lo menos una de esas princesas?


Justamente en donde las tribus de Israel ya estaban establecidas
con un rey que les gobernaba, es decir, al norte de Europa, en
Irlanda.

Los anales de la historia irlandesa dicen que en el año 569 a.C. un


anciano patriarca con el pelo blanco llegó a Irlanda. En documentos
históricos a veces se refieren a este personaje como un “Santo”. Él
261
tenía varios sirvientes que le acompañaba. Uno se llamaba ‘Simon
Brach’ quién también era llamado ‘Breck’ o ‘Berach’ en otras
ilustraciones históricas (y sabemos que ese sirviente fue en
realidad Baruc). Había también una princesa con el nombre hebreo
de ‘Thepi’. ‘Thepi fue solo un apodo, su verdadero nombre era ‘Tea-
Thepi’ una de las hijas del rey Sedequías, legítima heredera al
trono de David.

Jeremías llevó algunas herramientas significativas en su viaje a


Irlanda: entre otras cosas un harpa, un baúl y una piedra con el
nombre de ‘Lia-Fail’ o ‘Piedra del destino’. El nombre de la piedra
se lee igual de izquierda a derecha o de derecha a izquierda (la
manera hebrea de leer): Lia-Fail.

Así que no es una coincidencia que la mayoría de los reyes de


Irlanda, Escocia y Gran Bretaña fuesen coronados sobre esa
piedra – incluso la actual Reina Isabel II después que Jeremías hizo
casar a la heredera legítima del trono de David con su pariente, un
descendiente de los reyes de Israel.

La piedra del destino se encuentra desde 1996 en el castillo de


Edimburgo, Escocia, después de ser movida de bajo del trono de
coronación en la Abadía de Westminster con la condición que
volverá a Londres para la coronación del próximo rey de Inglaterra.

Así que en el trono de Inglaterra se encuentra un legítimo


descendiente de David, y cuando Jesús regrese a esta tierra a
establecer el reino de Dios, reclamará un trono que existe y lo
llevará de vuelta a Jerusalén!

262
13.5. Dios restaurará su reino y su capital en el
futuro

La ciudad de Jerusalén apareció tardíamente en la historia de la


tierra prometida, es decir, 400 años después de que Israel ingresó
a Palestina, cuando el rey David estableció la ciudad de los
jebuseos, la antigua Salem, como capital de Israel.

Como se indicó anteriormente, Dios era el gobernante de Israel y


la Biblia habla de una ciudad en el cielo de nombre Jerusalén hecha
con muros de jaspe y calles de oro (Jerusalén significa “Ciudad de
Paz”). Esa es la capital original del reino de Dios creada en el
principio de todas las cosas, cuando Dios creó los cielos y la tierra,
construyó en el tercer cielo esa ciudad magnífica con longitud,
anchura y altura iguales de 2.160 Km, un cubo perfecto!

Cuando Dios fue rechazado como gobernante por su pueblo Israel,


también Jerusalén del cielo dejó de ser la capital del pueblo físico
de Israel. Por ese mismo momento histórico, Dios concedió por un
tiempo el puesto de Rey de Israel a los reyes humanos, en especial
a los descendientes de David. Al mismo tiempo, tuvo que preparar
un lugar para establecer su reino futuro. Dios introdujo a Jesús en
el linaje del rey David, de la tribu de Judá. Así, no solamente Jesús
recuperará ese trono que en un principio pertenecía a Dios, sino
que estableció en la nación física de Israel una ciudad capital,
neutra, para el linaje de David (y esa fue la ciudad de Salem de los
jebuseos, convertida en Jerusalén en tiempos de David).

Está clara la idea! Ambos tienen un principio común: Tanto Dios


como Jerusalén del cielo vienen primero. Luego, Dios permite ser
reemplazado por reyes humanos y la ciudad de Jerusalén del cielo
es reemplazada por la Jerusalén terrenal. En la última etapa futura,
Dios recuperará legítimamente el gobierno de Israel a través de
Jesús en su segunda venida reclamando el trono de David que está
en Inglaterra, trayéndolo de regreso a Jerusalén.

263
Luego cuando toda la maldad sea finalmente exterminada,
después del reinado de Cristo con sus santos resucitados,
entonces sucederá lo que está previsto en el libro de Apocalipsis:
“Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa,
la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada
como una novia ataviada para su esposo”. (Apocalipsis 21:1 y 2)

La ciudad de Jerusalén del cielo bajará al final sobre la ciudad de


Jerusalén terrenal. Motivo principal del porque Jerusalén aún existe
hasta hoy después de más de 3.000 mil años. Es para ser
remplazada por la ciudad de Jerusalén celestial.

También, el motivo del porque el linaje real de David existe hasta


hoy en el trono de Inglaterra, es para que este trono sea reclamado
por Jesús en su segunda venida para gobernar toda la tierra.

La historia de Israel es muy larga y detallada, acá estamos


resumiendo los hechos principales hasta su dispersión causada
por el imperio romano. Su historia aún continua, pues en 1948 se
fundó el moderno estado de Israel y en un futuro próximo los judíos
tendrán una parte preponderante en la profecía bíblica, así como
sus hermanos que hoy corresponden a varios países europeos y a
Estados Unidos.

264
CAPÍTULO 14. LA IGLESIA DE DIOS

El reino profetizado de Dios se acerca, porque el Mesías ya vino


en carne y hueso durante los tiempos del último imperio mundial,
el imperio romano. En aquella venida del Mesías, él fundó su iglesia
que representa la última etapa del plan de Dios antes de la
instauración de su reino milenario sobre la tierra.

Como dice el libro de Juan 1:1 y 14: “En el principio existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Y el Verbo se hizo
carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.”

Jesús vino hacer lo que Adán no fue capaz: por un lado, vencer a
Satanás y por el otro lado, pagar la pena de muerte espiritual que
el hombre es merecedor por transgredir la santa y justa ley de Dios.

Jesús es el inicio de la restauración de todas las cosas, a través de


él, la salvación del hombre y el cumplimiento de los designios de
Dios es y será una realidad.

265
Jesús fue quién fundó la Iglesia de Dios, cuyos miembros tienen la
oportunidad de no solo acceder a la vida eterna, mas también venir
a ser parte del reino de Dios y gobernar al mundo entero como
Reyes y Sacerdotes, con autoridad y poder emanado de Dios con
la misión de enseñar a las naciones, por primera vez, el camino de
Dios, sin la interferencia de Satanás y de sus ángeles caídos.

14.1. La fundación e edificación de la Iglesia

Como se explicó en el capítulo anterior, Israel rechazó a Dios y no


cumplió su propósito de enseñar a las naciones el camino de Dios.

A pesar de ello, los planes de Dios referente al establecimiento de


su Iglesia no ha cambiado, aunque los sujetos sí. El plan original
era de transformar una nación física “el pueblo de Israel” que
ofrecía los sacrificios en el templo mediante el ministerio de los
sacerdotes, a una nación espiritual que recibiría el poder del
espíritu santo de Dios y el entendimiento de la dimensión espiritual
de su ley.

Veremos, entonces, la transición del sacerdocio físico a la Iglesia


espiritual de Dios, como la última etapa de su plan divino para
salvar en el mundo entero a todos los que se arrepintieron y se
arrepientan de sus errores y siguieron y seguirán el camino de
Dios.

La promesa del establecimiento de la Iglesia de Dios se encuentra


en el libro de Mateo, capítulo 16:13-17 “Cuando llegó Jesús a la
región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo:
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Y ellos
dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías
o uno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente. Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres,
266
Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre,
sino mi Padre que está en los cielos.

La verdadera revelación de quién es Jesús proviene de Dios


mismo, y en esa ocasión Dios inspiró Simón a decirlo, con un gran
propósito, para que Jesús hiciera en ese exacto momento una
importante promesa en el siguiente versículo 18 de Mateo 16: “Yo
también te digo que tú eres Pedro…”, (Jesús acababa de afirmar
que las palabras de Simón fueron dichas por inspiración de Dios, y
no así por una ocurrencia fortuita del mismo Simón. Y para recalcar
esa idea, Jesús se dirigió a Simón, por el nombre que él fue
conocido más tarde, o sea Pedro cuya palabra en griego
es PETROS que significa piedra, y de esa palabra se deriva la
palabra PETRODES que significa pedregoso, lleno de piedras.

La revelación de quien es Jesús vino de Dios mediante una


persona pequeña comparada con una piedrita. Luego Jesús
continuó diciendo: “… y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16:18,
segunda parte)

La palabra roca utilizada por Jesús fue PETRA, que significa roca,
peñasco, cordillera de piedra. Así Jesús dijo a Simón. “Tu Simón
has dicho bien por inspiración de Dios, y te digo que tú eres una
piedrita y yo Jesús, siendo la roca, sobre mi como fundación,
edificaré la iglesia que jamás será destruida.

Esa es la promesa de Jesús, edificar la iglesia de Dios sobre si


mismo como fundamento y prometiendo que jamás seria destruida,
pase lo que pase.

Esta fue una clara afirmación de que Jesús fundó y edificó Iglesia
de Dios, sobre una base sólida, que la Biblia denominó Roca, al
referirse a Jesucristo mismo.

267
En 1 Coríntios 10:1 y 4 está escrito: “Porque no quiero que ignoréis,
hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y
todos pasaron por el mar y todos bebieron la misma bebida
espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la
roca era Cristo”.

Cristo es la roca que ha guiado al pueblo de Israel por el desierto,


llamado en la Biblia de “roca de mi salvación” (2 Samuel 22:47). La
primera epístola de Pedro dice que Jesús “estaba preparado desde
antes de la fundación del mundo”. (1Pedro 1:20)

Jesús es la roca sobre la cual la iglesia de Dios fue fundada y


edificada. Cuando Jesús habló por primera vez de la Iglesia dijo:
“…y sobre esta roca(Jesús mismo) edificaré mi iglesia”

El concepto se vuelve aún más claro en el libro de Efesios capítulo


2 versículos 19 a 22 donde Jesús es denominado también como
Piedra Angular:

Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois


conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (personajes tanto
del Antiguo como del Nuevo Testamento), siendo Cristo Jesús
mismo la piedra angular, (Cristo además de ser la roca, es también
la piedra angular de la Iglesia de Dios) en quien todo el edificio,
bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el
Señor, (Y toda la Iglesia está siendo edificada sobre ese sólido
fundamento que es Jesucristo) en quien también vosotros sois
juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.(La
iglesia continua siendo edificada con sus miembros actuales. El
fundamento es uno solo, pelo los ladrillos, que son los miembros,
que van siendo colocados uno a uno sobre esa base sólida hasta
hoy)

268
En la antigüedad, la piedra angular era la piedra fundamental en
las construcciones, la primera a ser asentada en la esquina del
edificio, que servía para definir la colocación de las otras piedras y
alinear toda la construcción.

La piedra angular en la construcción de un edificio es la base sólida


que se necesita para realizar la construcción o edificación llegando
a la altura programada, sin el peligro de caerse o derrumbarse.
Para un cristiano, Jesucristo es esa base fundamental en donde se
asienta toda la construcción de la Iglesia, formada por aquellos
verdaderos seguidores de la palabra de Dios.

Es por ello que Jesús habló de Edificar la Iglesia de Dios, sobre él


mismo como fundamento, la roca, la piedra angular que ya existía
antes de la fundación del mundo. Él vino a la tierra a construir o
edificar la iglesia sobre si mismo.

14.2. EL PUEBLO DE ISRAEL DEBERIA SER LA


IGLESIA

Jesús vino por primera vez a la tierra para sacrificarse por los
pecados de la humanidad y abrir el camino de la salvación a todos
los que genuinamente se arrepintieron o se arrepentirán de sus
pecados. Tal camino había sido cerrado para el hombre en el jardín
del Edén.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, como está escrito


en el libro de Génesis, con el propósito de venir a ser parte de la
familia divina de Dios sujetando toda la creación bajo sus pies. Por
ello Dios instruyó al hombre en su camino de vida y le ofreció el
árbol de la vida que es el acceso a su santo espíritu para que se
convirtiera en miembro de su familia divina.

269
La triste historia es que el hombre pecó y se condenó a si mismo a
la muerte. Por ello, Dios tuvo que cortarle en el jardín del Edén el
acceso al árbol de la vida, es decir, el acceso a su santo espíritu.
Desde entonces, el hombre siguió su propio camino y Dios tuvo
que destruir la civilización humana con un diluvio, salvándose
apenas 8 personas del linaje de Set, hijo de Adán, que se
mantuvieron fieles a Dios.

Después del diluvio, Dios llamó a Abraham para formar el Pueblo


escogido que vino a ser la nación de Israel. Fue en esa nación
física, donde Dios instituyó el sacerdocio basado en los sacrificios
de animales para enseñarles que el Mesías vendría a ser
sacrificado por toda la Humanidad.

Al venir Jesús, edificaría su iglesia en Israel y para Israel y se


sacrificaría como profetizado. Al resucitar y subir al cielo dejaría
establecida su iglesia cuya base, roca, piedra angular es él mismo.
Y con su sacrificio, volvería a dar el acceso al espíritu de Dios
primeramente a los israelitas. Pero no fue así como pasó, porque
Israel rechazó a Dios.

Jesús vino, pero no pudo salvar al pueblo de Israel como primicias,


sino que con el rechazo de estos, tuvo que formar un nuevo pueblo.
Lo que pocos entienden es que la Iglesia originalmente tendría que
ser el pueblo mismo de Israel y no los gentiles. Romanos 11:11-12
y 20-22 dice:

“Ahora pregunto: ¿Será que los judíos, al tropezar, cayeron por


completo? ¡De ninguna manera! Al contrario, al desobedecer los
judíos, los otros han podido alcanzar la salvación, para que los
israelitas se pongan celosos. Así que, si el tropiezo y el fracaso de
los judíos han servido para enriquecer al mundo, a los que no son
judíos, ¡ya podemos imaginarnos lo que será su plena
restauración! (Pero no ahora, porque ahora es el tiempo de la
Iglesia) Bien, pero fueron cortadas porque no tenían fe, y tú estás
ahí únicamente porque tienes fe. Así que no te jactes, sino más
270
bien siente temor. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales,
tampoco a ti te perdonará. Mira, pues, qué bueno es Dios, aunque
también qué estricto. Ha sido estricto con los que cayeron, y ha
sido bueno contigo. Pero tienes que vivir siempre de acuerdo con
su bondad; pues de lo contrario también tú serás cortado”.

El Pueblo de Israel rechazó a Dios, pero el Plan de Dios, continuó


y Jesús vino a cumplir con su sacrificio por la humanidad y preparar
su pueblo, no de Israel, sino de los gentiles. Jesús realizó la
transición entre el sacerdocio basado en los sacrificios de los
animales y la Iglesia. Tenemos que recordar que Jesús vino a
instituir un nuevo pacto basado en mejores promesas, adecuadas
a un pueblo espiritual (iglesia) y no a un pueblo físico (nación de
Israel).

14.3. LA TRANSICIÓN ENTRE EL SACERDOCIO Y


LA IGLESIA DE DIOS

Antes de iniciar su ministerio, Jesús fue bautizado: “Y aconteció


que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue
bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo
descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino
una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he
complacido. Y cuando comenzó su ministerio, Jesús mismo tenía
unos treinta años”. (Lucas 3:21 a 23)

Conforme el libro de Hebreos 5:10, Jesús fue ungido sumo


sacerdote en el día de su bautismo. Pablo afirmó que Jesús “fue
llamado de Dios Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec”.

¿Por qué Jesús tuvo que ordenarse sumo sacerdote para iniciar su
ministerio? Simplemente porque Jesús tenía que realizar una
transición del pueblo de Israel físico a la Iglesia espiritual de Dios.

271
El sistema religioso en Israel fue basado en el sacerdocio, mientras
que el sistema religioso de la Iglesia de Dios seria basado en la
predicación del evangelio del Reino de Dios y en la preparación de
un pueblo. Jesús empezó su ministerio como Sumo Sacerdote y
terminó como sacrificio vivo para la salvación de la humanidad.

Los detalles sobre Melquisedec se encuentran en el libro de


Hebreos 7:1-3 “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote
del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la
matanza de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham
los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de
justicia, y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz; sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni
fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece
sacerdote para siempre”.

Pablo afirmó que Jesús es Melquisedec, el Sacerdote de Dios


Altísimo a quien Abraham pagó los diezmos. Un texto revelador
para aquellos que insisten en decir equivocadamente que Jesús
fue creado por Dios. Aquí, Pablo afirma que Melquisedec,
semejante al Hijo de Dios, no tiene principio de días ni fin de vida.

Jesús ya era la roca, el fundamento de la Iglesia antes de la


fundación del mundo, Jesús a la vez también ya era sumo
sacerdote de Dios altísimo, antes de la fundación del mundo. El
Plan de Dios ya estaba trazado de antemano, Jesús empezaría
como Sumo sacerdote y luego se convertiría en sacrificio para abrir
el acceso al espíritu santo a su iglesia, asumiendo su papel de roca
de la salvación sobre la cual la iglesia, después del sacerdocio,
seria edificada.

Jesús fue el primer sumo sacerdote antes mismo de la


institucionalización del sacerdocio en la antigua nación de Israel. Y
como parte de la transición entre nación física de Israel y nación
espiritual de Dios (es decir, su Iglesia) Jesús se bautizó y como
dice Lucas 3:22: “y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma
272
corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú
eres mi Hijo amado, en ti me he complacido”

Y en el libro de Hebreos 5:5-6 Pablo relaciona el bautismo de Jesús


con el Sacerdocio según la orden de Melquisedec: “Así también
Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino
el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy; como
también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según
el orden de Melquisedec”.

Jesús fue el primer sumo sacerdote de la historia cuando apareció


a Abraham y él es el último sumo sacerdote al sacrificarse en la
cruz por los pecados de toda la humanidad. Al bautizarse, Jesús
cumplió los requisitos legales para entrar al sacerdocio.

La consagración de los sacerdotes empezaba con el lavamiento


con agua. Los primeros sacerdotes, los hijos de Arán fueron
lavados con agua y luego ungidos con aceite empezando así la
consagración de los sacerdotes.

Así también empezó la consagración de Jesús, lavado en aguas


por el bautismo y luego ungido por el mismo Juan Bautista, hijo del
sacerdote Zacarías. Por tanto Juan tenía la autoridad para ungir a
Jesús.

Y como estaba prescrito en la ley (Números 4:3) a la edad de 30


años Jesús inició su ministerio. Pero no para ministrar en el templo
físico de los judíos y realizar los sacrificios diarios, sino para
ofrecerse a sí mismo en sacrificio, por toda la humanidad.

Jesús pondría un punto final en los sacrificios ofrecidos por los


sacerdotes, siendo nombrado sacerdote para siempre a partir de
bautismo y sentando las bases de su ministerio para el plan de Dios
antes del establecimiento de su Reino.

273
Al ser nombrado último sumo sacerdote según la orden de
Melquisedec, Jesús cumplió con el objetivo del sacerdocio,
muriendo al sacrificarse a si mismo por los pecados de toda la
humanidad, iniciando una nueva etapa para la Iglesia a través de
su ministerio, distinto del sacerdocio ministrado entre el pueblo de
Israel.

14.4. LA OBRA DE LA IGLESIA EN EL MINISTERIO


DE JESÚS

Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, por cuanto Él es el


mediador de un mejor testamento, que ha sido establecido sobre
mejores promesas. (Hebreos 8:6)

Por eso Jesús dijo “…edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16:18)

Jesús como fundador de la iglesia de Dios al sacrificarse por el


pecado de toda la humanidad, cumplió el objetivo del sacerdocio y
al vencer la muerte con su sacrificio, abrió el camino de la salvación
de todos aquellos que se arrepientan y sigan este camino de vida.
Las puertas del Hades no prevalecerían sobre la Iglesia de Dios
hasta después del sacrificio de Jesús. Antes de su sacrificio, las
puertas del Hades podrían prevalecer, pero después de su
sacrificio, NO!

Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las


cenizas de una becerra, rociadas a los inmundos santifican para la
purificación de la carne, (El sacerdocio en el templo solo
purificaban la carne como dijo Pablo) ¿cuánto más la sangre de
Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas
para que sirváis al Dios vivo?Así también Cristo fue ofrecido una

274
sola vez, para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por
segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que
le esperan. (Hebreos 9:13-14 y 28)

El sacerdocio del Antiguo Testamento era físico y apuntaba para el


futuro sacrificio de Jesús.

En el Nuevo Testamento, Jesús asumió el sacerdocio al bautizarse,


no para realizar los sacrificios en el templo, sino para prepararse
para convertirse en el sacrificio por toda la humanidad,
estableciendo las bases de la iglesia de Dios sobre mejores
promesas.

Volviendo al tema de la fundación y edificación de la Iglesia. No


existe y nunca existirán sobras de duda referente a quien fundó la
Iglesia de Dios. Fue Jesucristo mismo y sobre él mismo.

Jesús fue bautizado y ungido y el poder de Dios representado por


su espíritu santo que apareció en forma de paloma para que todos
los presente fueran testigos que Jesús también era lleno del
espíritu santo. Hizo la transición del antiguo sacerdocio al nuevo
ministerio de la Iglesia. Por ello, como sacerdote de la orden de
Melquisedec, no realizó sacrificios de animales, sino que se
preparó a si mismo para ser sacrificado, cerrando así una etapa
más del plano de Dios.

Luego, después de su bautismo de Jesús, la Biblia, dice: “Mas


después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea
predicando el evangelio del reino de Dios, y diciendo: El tiempo se
ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado: Arrepentíos, y
creed el evangelio”. (Mateo 1:14-15)

Esa es una parte de la misión de la Iglesia: “Predicando el


Evangelio”

275
Y caminando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su
hermano, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores.
Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores
de hombres. Y dejando al instante sus redes, le siguieron. Y
pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo, hijo de
Zebedeo, y a Juan su hermano, que estaban también en la barca
remendando sus redes. Y al instante los llamó; y dejando a su
padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, fueron en pos de
Él. (Mateo 1:16 a 20)

Esta es la otra parte de la misión de la Iglesia: “Preparar un Pueblo”.

¿Quién fundó la iglesia? Jesucristo. ¿Quién empezó la predicación


del Evangelio. Jesucristo. ¿Quién empezó a preparar un pueblo?
Jesucristo.

Siendo Cristo el fundador de la Iglesia de Dios, la roca eterna, la


piedra de ángulo, podemos buscar en la Biblia la primera vez que
la palabra Iglesia aparece mencionada por el propio Jesús cuando
dice, lo que ya leído en Mateo 16:18 “…y sobre esta roca edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”

Cuando Jesús inició su ministerio predicando el evangelio y


preparando un pueblo, Jesús se presentó como la roca que ya
existía antes de la creación de la Tierra. En sus tres años y medio
de ministerio Jesús se concentró en edificar la iglesia, y valga la
redundancia, sobre el mismo como la roca.

“Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder


sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda
enfermedad y toda dolencia”. (Mateo 10:1)

A pesar de los discípulos aún no recibir el espíritu santo, Jesús les


otorgó poder para sanar y para expulsar demonios, incluso de

276
resucitar los muertos como veremos en los siguientes versículos,
donde Jesús les envía a predicar el Evangelio del Reino de Dios.

“A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No


vayáis por el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad
de los samaritanos. Sino id más bien a las ovejas perdidas de la
casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: ‘El reino de los
cielos se ha acercado.’ Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad
leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
(Mateo 10:5 a 8)

Todo eso ha pasado durante el Ministerio de Jesucristo, algunos


años antes del día de Pentecostés donde se derramó el espíritu
santo.

“Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de


dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de
ir”. (Lucas 10:1)

El texto menciona personas bautizadas por Juan Bautista que


Jesús envió a las ciudades de Israel para predicar el evangelio del
Reino de Dios.

En cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os


sirvan; sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “Se ha
acercado a vosotros el reino de Dios.”(Lucas 10:8-9)

Y cuando volvieron de su comisión Lucas relata: “Los setenta


regresaron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos
sujetan en tu nombre”. (Lucas 10:17)

Jesús durante su ministerio predicó el Evangelio del Reino de Dios


y sanó a los enfermos. Jesús llamó a sus discípulos y los preparó
también para predicar el evangelio del Reino de Dios, curar a los

277
enfermos y expulsar a los demonios. La Biblia aún relata que otras
70 personas escogidas por Jesús predicaron el evangelio en las
ciudades israelitas, curaron y expulsaron demonios. Todo esto
antes del día de Pentecostés donde se derramó el espíritu santo.

En Mateo 18:15-17 Jesús dio varias instrucciones a sus discípulos


y hablando de un hermano en falta, les instruye lo siguiente:

“Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando


tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te
oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra. Y si no los oyere a ellos, dilo a la
iglesia (Iglesia antes del día de Pentecostés donde se derramó el
espíritu santo? Sí, Jesús es el fundador de la Iglesia, la roca, la
piedra angular que estaba realizando la obra que la iglesia continuó
a realizar después del mencionado Día de Pentecostés. Y Jesús
continuó diciendo:) y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y
publicano”.

No hay duda que el ministerio de Jesús fue distinto del sacerdocio


que se practicaba en el Templo de Jerusalén sobre la base de los
sacrificios de los animales. Jesús predicaba el evangelio del Reino
de Dios e instruyó a sus discípulos y a tantas otras personas
seguidoras suya a hacer lo mismo.

“Al final de su ministerio, Jesús se sacrificó: Entonces Jesús,


clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. Y he aquí, el velo
del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las
rocas se partieron”. (Mat 27:50-51)

El velo del santuario en el templo de Jerusalén se rasgó como señal


del cumplimiento de los sacrificios en el templo. A partir de
entonces, ya no se debería más realizar los sacrificios en el templo,
aunque sin entender eso, los judíos siguieron haciéndolo hasta la
destrucción del templo en el año 70 por el general romano Tito.

278
14.5. LA OBRA DE LA IGLESIA A PARTIR DEL DÍA
DE PENTECOSTÉS

Como explicado, el ministerio de Jesús desde su bautismo a los 30


años hasta su muerta en la cruz, fue una transición entre el
sacerdocio dela nación física de Israel y la iglesia de Dios del
Nuevo Testamento. Al resucitar después de tres días y tres noches,
Jesús estuvo entre sus discípulos y seguidores durante 40 días
más y luego ascendió a los cielos. Al partir, Jesús prometió
entregarles su poder, lo que llamó de Consolador.

“Estas cosas os he hablado estando con vosotros. Mas el


Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi
nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que
yo os he dicho”. (Juan 14:25-26)

Durante su ministerio, Jesús ha cumplido la promesa de edificar su


Iglesia sobre el mismo como la roca, la piedra del ángulo. Y en el
día de Pentecostés, 10 días después que Jesús ascendió al cielo,
Dios derramó su espíritu santo sobre 120 personas, entre ellas sus
discípulos. Y que hicieron de inmediato? Salieron a predicar el
evangelio del reino de Dios

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un


mismo lugar. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron
a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para
expresarse. Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia,
de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de
Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia alrededor de Cirene,
viajeros de Roma, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes,
les oímos hablar en nuestros idiomas de las maravillas de Dios.
Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y
se añadieron aquel día como tres mil almas”. (Hechos 2:1, 4, 9-11
y 41)

279
Al recibir el espíritu santo los discípulos salieron a predicar y a curar
los enfermos como está relatado en el capítulo 3 de Hechos. ¿Y
qué hacían los discípulos con Jesús, antes de ese día de
Pentecostés? Predicaban el evangelio y curaban los enfermos.
Pero la diferencia es que antes predicaban a la casa de Israel y a
partir del derramamiento del espíritu santo, el día de Pentecostés
marcó un hito de crecimiento en el desarrollo de la Iglesia donde el
evangelio del Reino de Dios, pasó a ser predicado al mundo entero.

Las primicias de la cosecha de Dios representadas por todas


aquellas personas fieles que recibieron el espíritu santo de Dios y
resucitarán al regreso de Jesús, cuando se toque la última
trompeta, todos los muertos en Cristo resucitarán primero. Y en esa
primera resurrección resucitarán no solamente los que recibieron
el espíritu santo de Dios a partir del Día de Pentecostés del año 31
de nuestra era, sino también todos aquellos que recibieron el
espíritu de Dios desde el justo Abel hasta Juan Bautista, o sea,
todos los profetas y sacerdotes fieles a Dios en todos los tiempos
desde la creación del hombre. ¿Y cómo será posible? Porque el
fundamento en quien la Iglesia fue y sigue siendo edificada es la
Roca Eterna, la Piedra de Ángulo, nuestro Señor Jesucristo que ya
existía antes mismo de la fundación del mundo. Los héroes de la
fe, llenos del espíritu santo de Dios de Hebreos 11 murieron sin
recibir la promesa, pero la vislumbraron de lejos como escribió
Pablo: “Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las
promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde
lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la
tierra”. (Hebreos 11:13)

Todas estas personas fieles que recibieron el espíritu santo de Dios


antes del Día de Pentecostés también serán contadas como
miembros de la Iglesia espiritual de Dios y primicias suyas, porque
fueron edificados en la Roca de la Salvación.

Es el día de Pentecostés del año 31 d.C. fue el día en que Dios se


reconcilió con el hombre al reanudar el acceso del espíritu santo

280
que fue cortado en el jardín del Edén. Dios entregó ese poder a su
iglesia que dio continuidad a la obra iniciada por su fundador
Jesucristo, a la diferencia que con el poder del espíritu santo, la
obra que es de Dios se expandió exponencialmente, no en número
de miembros (aunque en los primeros días sí fueron muchos los
que se convirtieron), sino en la expansión de la palabra de Dios,
conforme la comisión dada por Jesús a sus discípulos en el libro
de Mateo: “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”. (Mateo 28:19-20)

14.6. Las promesas de Jesús para su iglesia

En apocalipsis capítulos 2 y 3 el propio Jesús hace un resumen de


toda la historia de su verdadera iglesia, desde sus principios
apostólicos hasta hoy, en siete etapas. Y en cada etapa de la
iglesia, Dios hizo una promesa, las que consiste en el galardón que
Dios ha preparado para sus fieles seguidores, vamos a leer todas
esas promesas a la Iglesia de Dios en todos los tiempos, en sus
siete períodos:

 Apocalipsis 2:7 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está
en el paraíso de Dios”.
 Apocalipsis 2:11 “El vencedor no sufrirá daño de la muerte
segunda”.
 Apocalipsis 2:17 “Al vencedor le daré del maná escondido y le daré
una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo,
el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe”.
 Apocalipsis 2:26 al 28 “Y al vencedor, al que guarda mis obras
hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES; Y
LAS REGIRA CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL

281
ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he
recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana”.
 Apocalipsis 3:5 “Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas
y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre
delante de mi Padre y delante de sus ángeles”.
 Apocalipsis 3:12 “Al vencedor le haré una columna en el templo de
mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de
mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén,
que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
 Apocalipsis 3:21 “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en
mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su
trono”.

Estas maravillosas promesas nunca antes fueron tan explícitas y


contundentes en las etapas anteriores de la historia humana, como
son ahora para su iglesia. Pues ha llegado el momento de la
preparación para el reino de Dios. Pero también, será el tiempo
más difícil que la humanidad y la iglesia enfrentarán.

282
CAPÍTULO 15. EL FUTURO
CODIFICADO EN LOS SELLOS,
TROMPETAS Y PLAGAS DEL LIBRO
DE APOCALIPSIS

La síntesis del futuro fue revelada en los tiempos en que el pueblo


judío se encontraba cautivo en Babilonia. La interpretación del
sueño del rey Nabucodonosor por el profeta Daniel a quien Dios
reveló una sucesión de imperios mundiales, empezando por
Babilonia, pasando por Persia, Grecia, Roma y finalmente llegando
en la actualidad con la existencia del Mercado Común Europeo. En
esa última fase se desencadenará en el mundo una serie de
acontecimientos que culminará con el establecimiento del Reino de
Dios sobre la tierra.

Sin embargo, en el último libro de la Biblia, encontramos con lujo


de detalles lo que sucederá desde el último imperio mundial, Roma,
y el Reino de Dios. Estos acontecimientos están relatados en el
libro de Apocalipsis, que significa: “La revelación de Jesucristo, que

283
Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto…” (Apocalipsis 1:1)

El libro presenta un relato codificado, lleno de simbolismos con


varias secuencias de acontecimientos describiendo a 7 iglesias,
luego, la apertura de 7 Sellos, el toque de 7 Trompetas y por último
el derramamiento de 7 copas con 1 terrible plaga en cada una de
ellas, antes de la instauración del Reino de Dios sobre la tierra.

Durante el desarrollo de esos acontecimientos, tenemos las 2


Bestias, los dos testigos, la Ira de Dios, la protección de la Iglesia,
el sellamiento de 144 mil personas que fueron fieles a Dios. El libro
describe la venida de Jesús, la resurrección de los muertos y la
destrucción final de la maldad.

Son muchos los detalles y son muchos los acontecimientos y la


clave principal para entenderlo es la cronología de los hechos. La
secuencia de acontecimientos como la apertura de los sellos, el
toque de las trompetas y las copas con las plagas son relatados
por separado, pero estas secuencias son, en gran parte,
simultaneas entre sí.

15.1. Las 7 Eras de la Iglesia de Dios

Previo el establecimiento del Reino de Dios sobre la tierra habrá


tres acontecimientos importantes y cronológicos: 1) El principio de
Dolores; 2) La Gran Tribulación y 3) El Día del Señor.

Como el Imperio Romano fue profetizado por Daniel como el cuarto


y último imperio mundial, Apocalipsis empieza su secuencia de
profecías durante este cuarto imperio mundial, porque fue durante
ese imperio que se escribió dicho libro por el apóstol Juan en la Isla
de Patmos, alrededor del año 100 de nuestra era.

284
Los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis son 7 cartas dirigidas a 7 iglesias
del Asia Menor (hoy Turquía) que a la vez son mensajes que
describen e instruyen a la Iglesia de Dios desde su fundación por
Jesucristo, hasta su futuro regreso a esta tierra como Rey de rey y
Señor de Señores. Por lo tanto, estos dos primeros capítulos
corresponden al presente, casi 1990 años de historia.

En esos periodos hasta la actualidad, se relata como la iglesia


sobrevivió en medio a cruentas persecuciones y como se
encuentra hoy después que dichas persecuciones de tantos siglos
cesaron.

Las cartas empiezan con la Iglesia de Éfeso, periodo entre el año


31 al 100 d.C. en que ella fue regida por los apóstoles de Jesús
desde Jerusalén y luego trasladándose a la ciudad de Pella, debido
a que Jerusalén fue sitiada y destruida en el año 70 d.C. por el
general romano Tito.

El segundo periodo de la Iglesia, fue representado por Esmirna


entre 100 y 325 d.C., donde empezaron las persecuciones a los
cristianos por una falsa y paralela iglesia que fundó Simón el Mago,
culminando con el emperador romano Constantino quién convocó
el concilio de Nicea donde se declaró al obispo de Roma el principal
entre todos los obispos de la iglesia fundada en Roma.

En el tercer periodo, Pérgamo, 326 a 1095 d.C, la iglesia huye de


Pella pasando por diferentes países europeos, para escapar de la
persecución de la iglesia romana.

En el cuarto periodo de Tiatira, entre 1096 y 1585, se concluyó una


persecución de 1260 años en contra los cristianos donde
sucedieron las reformas protestantes a partir de Lutero en 1517.

El quinto periodo o era de la Iglesia de Dios fue denominado Sardis,


entre 1586 y 1933. Los cristianos se refugiaron principalmente en
285
Inglaterra de la persecución de la Inquisición. En ese periodo, con
el fin del peligro de la persecución, muchos se enfriaron y unos
pocos fieles emigraron a Estados Unidos desde la fundación de las
colonias inglesas. En dicho periodo se proliferó también el
protestantismo.

El sexto periodo se denominó Filadelfia, desde 1934 hasta la


actualidad y se extenderá hasta la futura Gran Tribulación, cuando
sus miembros serán protegidos de ese gran y terrible
acontecimiento.

El último periodo son miembros que van saliendo de la era de


Filadelfia, marcados por una tibieza espiritual y que pasarán por la
Gran Tribulación a diferencia de los miembros fieles de Filadelfia
que serán protegidos. No hay una fecha específica para su inicio
que es gradual, probablemente desde los años 80s cuando
empezaron las divisiones en el seno de la Iglesia de Dios.

286
15.2. El Principio de dolores

Los dos grandes acontecimientos que sucederán durante la última


y actual era de la Iglesia de Dios son: 1) El Principio de Dolores y
2) La Gran Tribulación

Empezaremos por describir el “Principio de Dolores”, representado


por los primeros 4 sellos que fueron abiertos por Jesús, donde
aparecen las figuras de 4 jinetes montados en sus caballos, cada
uno de un color distinto.

Cuando estuvo en la tierra con sus discípulos, Jesús profetizó los


cuatro eventos representados por estos jinetes con sus caballos,
que son a la vez, los 4 primeros sellos de Apocalipsis 6:2-8.

Los discípulos le preguntaron a Jesús: “¿cuándo serán estas


cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo
24:3) y Jesús empezó por el primer acontecimiento diciendo: “Mirad
que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre,
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán”. (Mateo 24:4-5)

Así, el primer acontecimiento, o señal, que antecede al


establecimiento del Reino de Dios sobre la tierra son el surgimiento
de falsos “cristos”, falsos maestros, proliferando las falsas
religiones que engañarán a muchos.

En la secuencia, Jesús declara los siguientes señales en Mateo


24:6-8:

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis,


porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el
fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y
todo esto será principio de dolores”

287
A los 1) Falsos maestros; 2) guerras y rumores; 3) pestes; 4)
hambres y 5) terremotos, Jesús los denominó “Principios de
dolores”.

En su paralelo, el primer sello de Apocalipsis es un Caballo Blanco


cuyo jinete carga un arco y posee una corona, saliendo para
vencer. Como el mismo Jesús explicó anteriormente, no se trata
del Mesías ese jinete en su caballo blanco, sino falsos maestros,
porque el verdadero Mesías es el último evento en el
establecimiento del Reino de Dios y no el primer. En Apocalipsis
19:11-16 se describe el Mesías montado en un caballo blanco,
destacando que:

“Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas


diademas…” Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
blanco y limpio, le seguían en caballos blancos… De su boca sale
una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá
con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del
Dios Todopoderoso”.

El verdadero Mesías no tiene una corona, sino muchas, no tiene


un arco, sino que de su boca sale una espada aguda entre muchas
otras características.

Luego vienen los jinetes montados sobre caballos de color


bermejo, negro y pálido. Representando los acontecimientos
profetizados por Jesús a sus discípulos “pestes, hambres y
temblores por todas partes”. El mismo jinete sobre el caballo pálido
o amarillo representa la consecuencia de todos estos desastres: la
muerte! Y no será poca mortandad a nivel mundial, pues
Apocalipsis 6:8 dice “…le fue dada potestad sobre la cuarta parte
de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y
con las fieras de la tierra”.

288
15.3. La Gran Tribulación

Continuando en la profecía de Jesús a sus discípulos, dijo en


Mateo 24:9-10 “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán,
y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos
a otros se aborrecerán”.

El periodo denominado por Jesús como “Gran Tribulación” empieza


con la persecución de sus seguidores. En Apocalipsis 12 se relata
3 grandes persecuciones a la Iglesia de Dios:

 La primera persecución en contra de la iglesia en sus primeras


eras: “…Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar
a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio
a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las
naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Y la
mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para
que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días”. (Apocalipsis
12:4-6). La persecución de 1260 años (un día profético equivale a
1 año) se produjo en las 4 primeras eras de la iglesia desde su
fundación en la era de Éfeso hasta el periodo de la inquisición en
la era de Tiatira, cuando se protegió en Inglaterra.

289
 La segunda persecución, relatada en Mateo 24 en el comienzo de
la Gran Tribulación: “Y cuando vio el dragón que había sido
arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo
varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para
que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde
es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”.
(Apocalipsis 12:13-14). Esta es la persecución relatada por Jesús
a sus discípulos que ocurrirá inmediatamente al periodo
denominado “Principio de dolores”. Frente a esa persecución,
Jesús exhortó: “…huyan a los montes. El que esté en la azotea, no
descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo,
no vuelva atrás para tomar su capa. Más ¡ay de las que estén
encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que
vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo”.(Mateo 24:16-
20)
 La tercera y última gran persecución será durante la Gran
Tribulación a los de la era de Laodicea que pasarán por ella al igual
que el resto de la humanidad, mientras los remanentes de la era
anterior de Filadelfia estarán protegidos en un lugar de
refugio. “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue
a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que
guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo”.(Apocalipsis 12:17).

Al finalizar el principio de dolores con los 4 jinetes de los 4 primeros


sellos, la iglesia será perseguida. Una parte de ella, remanentes de
la era de Filadelfia será llevada a un lugar de protección durante la
Gran Tribulación, por un periodo de 42 meses, o 1260 días o
tiempo tiempos y mitad de un tiempo, tres maneras distintas de un
mismo periodo de tiempo que es de 3 años y medio.

Entonces, la Gran Tribulación empezará con la persecución a la


Iglesia de Dios al mismo tiempo que empezará también el quinto
sello y terminará con el sexto sello.

Apocalipsis 6:9-10 describe el quinto sello donde aparecen


simbólicamente los miembros perseguidos y muertos durante las
290
primeras eras de la iglesia (la primera y gran persecución). Ese
sello finaliza en Apocalipsis 6:11 explicando que esas personas
deben seguir descansando un poco más “…hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que
también habían de ser muertos como ellos”, refiriéndose a las
últimas dos grandes persecuciones tanto de los remanentes de la
era de Filadelfia al principio de la Gran Tribulación, como a los
miembros de la era de Laodicea durante el desarrollo de la Gran
Tribulación.

El sexto sello finalizará la Gran Tribulación con un gran terremoto,


un sol negro, una luna de sangre con una lluvia de estrellas y “el
cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla”
(Apocalipsis 6:14). Al mismo tiempo las personas se ocultarán
“aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero…
“porque el gran día de su ira (del Cordero) ha llegado; ¿y quién
podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis 6:16-17).

Jesús profetizó ese sexto sello diciendo a sus discípulos en Mateo


24:29-30: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos
días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán
conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en
el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán
al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y
gran gloria”.

Jesús dijo sobre la Gran Tribulación “…cual no la ha habido desde


el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días
no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los
escogidos, aquellos días serán acortados”. (Mateo 24:21-22)

291
15.3.1. Las primeras 6 Trompetas

Hasta aquí los sellos revelaron la persecución de la iglesia, la


protección de una parte de ella yla finalización de la Gran
Tribulación con el regreso de Jesús. Pero qué es lo que la hace tan
terrible? La explicación está en los eventos conocidos como
Trompetas que fueron anunciadas en el séptimo sello.

Los eventos de las trompetas empiezan al inicio del periodo de 3


años y medio de la protección de una parte de la iglesia (el
remanente de la era de Filadelfia). Se tocará en ese lapso de
tiempo 6 trompetas:

 Primera trompeta: “…hubo granizo y fuego mezclados con sangre,


que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles
se quemó, y se quemó toda la hierba verde”. (Apocalipsis 8:7)
 Segunda trompeta: “…y como una gran montaña ardiendo en fuego
fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en
sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban
en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida”.
(Apocalipsis 8:8-9)
 Tercera trompeta: “…y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo
como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y
sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo.
Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos
hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron
amargas”. (Apocalipsis 8:10-11)
 Cuarta trompeta: “…y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera
parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se
oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera
parte del día, y asimismo de la noche”.(Apocalipsis 8:12)
 Quinta trompeta: “y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y
se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y
subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció
el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas
sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los

292
escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba
de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino
solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus
frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los
atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de
escorpión cuando hiere al hombre”. (Apocalipsis 9:2-5)
 Sexta trompeta: “Y fueron desatados los cuatro ángeles que
estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a
la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los
jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión
los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de
zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como
cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por
estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el
fuego, el humo y el azufre que salían de su boca”. (Apocalipsis
9:15-18)

Mientras los sellos marcan el inicio y la finalización de la Gran


Tribulación, las trompetas dan los detalles de las tremendas
catástrofes que ocurrirán en ese periodo y que afectarán la tierra y
la civilización humana. Solo serán protegidos una parte de la iglesia
remanente de la era de Filadelfia. Pero Dios acortará el periodo de
la Gran Tribulación para que haya sobrevivientes en la tierra y por
causa de la parte de la iglesia que pasará por la gran tribulación,
los de la era de Laodicea.

293
15.4. El Día del Señor

El libro de Apocalipsis habla sobre la Ira del Cordero, la ira de Dios,


y también sobre “el día de su ira” y el “gran día del Dios
Todopoderoso”. Justamente el sexto sello que es el final de la Gran
Tribulación termina para dar paso al “Día de la Ira del Cordero”. Por
lo tanto, el siguiente evento después de la Gran Tribulación es el
llamado “Día del Señor”.

Ese evento inicia con la venida de Jesús, según Apocalipsis 11:15


que dice: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces
en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los
siglos”.

En el calendario sagrado instituido por Dios en tiempos del éxodo


del pueblo de Israel, la cuarta fiesta conmemorativa es la “Fiesta
de las Trompetas”, que apuntan a este acontecimiento de la
segunda venida de Jesús como Rey de reyes y Señor de Señores.

294
El apóstol Pablo profetizó sobre ese día diciendo en
1Tesalonicenses 4:16 “Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero”.

El Día del Señor empieza con el regreso de Jesús a la tierra y la


resurrección de todos aquellos seres humanos de todas las épocas
desde Adán hasta ese día que fueron fieles a Dios.

Jesús se dirigirá a Jerusalén y con él todos los fieles


resucitados. “Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie
sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que
tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente”.
(Apocalipsis 14:1)

Pero Apocalipsis continúa el relato de lo que sucederá en esta


séptima trompeta, dentro el periodo conocido como “El Día del
Señor”. Aparece la figura de dos personajes cada uno con una hoz
en la mano. El primero se describe en Apocalipsis 14:14 “Miré, y
he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante
al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en
la mano una hoz aguda”. Este personaje siega a los fieles a Dios
de todos los tiempos en la venida de Jesús.

En seguida aparece el otro personaje: “otro ángel del templo que


está en el cielo, teniendo también una hoz aguda”. (Apocalipsis
14:17). Este al mando de un ángel con poder sobre el fuego, metió
la hoz sobre la tierra, “…y echó las uvas en el gran lagar de la ira
de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió
sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos
estadios”. (Apocalipsis 14:19-20)

Una vez “cosechado” los fieles en el regreso de Cristo, el resto de


la humanidad pasaría por la “Ira de Dios” a través de las siete
últimas plagas derramada simbólicamente desde 7 copas. “Oí una

295
gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y
derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de
Dios”. (Apocalipsis 16:1)

El capítulo anterior de Apocalipsis deja bien claro que todos los


fieles a Dios ya se encuentran resucitados y no sufrirán dichas
plagas.

“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que


tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la
ira de Dios. Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego;
y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen,
y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio,
con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios,
y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus
obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus
caminos, Rey de los santos”. (Apocalipsis 15:1-3)

15.4.1. Las 7 plagas

 Primera Plaga sobre la tierra: “…y vino una úlcera maligna y


pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y
que adoraban su imagen”. (Apocalipsis 16:2)
 Segunda Plaga sobre el mar: “…y éste se convirtió en sangre como
de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar”. (Apocalipsis
16:3)
 Tercera Plaga sobre los ríos y fuentes de aguas: “…y se
convirtieron en sangre”. (Apocalipsis 16:4)
 Cuarta Plaga sobre el sol: “…al cual fue dado quemar a los
hombres con fuego”. (Apocalipsis 16:8)
 Quinta Plaga sobre el trono de la bestia: “…y su reino se cubrió de
tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el
Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se
arrepintieron de sus obras”. (Apocalipsis 16:10-11)

296
 Sexta Plaga sobre el río Éufrates: “…y el agua de éste se secó,
para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente”.
(Apocalipsis 16:12) Estos fueron reunidos en el lugar llamado
Armagedón para la batalla final en el día de Dios.
 Séptima Plaga sobre el aire: “Entonces hubo relámpagos y voces
y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual
no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la
tierra…Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó
del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de
un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del
granizo; porque su plaga fue sobremanera grande”. (Apocalipsis
16:18, 20-21)

Todas estas plagas ocurren durante el periodo de tiempo


denominado “El Día del Señor”. Al final de ese periodo, los ejércitos
de la tierra se juntan para la batalla final contra Jesús y sus santos
resucitados. El final de ese evento se encuentra en Apocalipsis
17:14 que dice: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los
vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que
están con él son llamados y elegidos y fieles”.

15.5. Las bodas del cordero

El evento que une el sexto sello (pues el séptimo es la revelación


de los demás eventos simultáneos a los sellos), la séptima plaga
(al final de la séptima trompeta) es el gran terremoto final.

 En el sexto sello: “…y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se


puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como
sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra… Y el cielo
se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y
toda isla se removió de su lugar”. (Apocalipsis 6:12-14)
 En la séptima plaga (séptima trompeta): “…Entonces hubo
relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un
terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los
297
hombres han estado sobre la tierra… Y toda isla huyó, y los montes
no fueron hallados”. (Apocalipsis 18:17 y 19)

Y luego después de esto y con la derrota de los ejércitos de la


bestia, Apocalipsis relata las bodas del Cordero, profetizada por
Jesús a sus discípulos en la última cena antes de ser
crucificado: “Porque os digo que no beberé más del fruto de la vid,
hasta que el reino de Dios venga”. (Lucas 22:18)

Y ese momento llegará al finalizar al Día del Señor, donde en


Apocalipsis 19:7-9 dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se
ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,
limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas
de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que
son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas
son palabras verdaderas de Dios”.

Es la finalización de la salvación de la Iglesia, que corresponde a


la primera etapa del plan de Dios para salvar al hombre.

Los próximos capítulos de Apocalipsis, del 20 al 22, abarcan el


destino del resto de la humanidad cuando Dios les dará en dos
etapas, la oportunidad para que las demás personas alcancen
también la salvación.

Los mismos abarcan la última temporada de las fiestas Santas de


Dios, desde Trompetas hasta el Último Gran Día que trataremos
en el próximo capítulo de este estudio.

298
299
CAPÍTULO 16. EL MILENIO

En el capítulo anterior se desarrolló como el libro de Apocalipsis


presenta en sus primeros 19 capítulos los acontecimientos que
antecede el establecimiento del reino de mil años bajo el gobierno
de Jesucristo y las personas llamadas a la obediencia desde Adán
hasta la actualidad.

La Biblia profetiza que una gran parte de la población mundial será


muerta por guerras y catástrofes que Dios desencadenará en los
últimos días. Para que tengamos una idea, si lo descrito en
Apocalipsis ocurriera hoy donde en el mundo existe una población
de 7.200 millones de personas, la cuarta parte que morirá al abrirse
el cuarto sello, por el caballo amarillo, correspondería a 1.800
millones. Y la mortandad continuaría con las siguientes plagas:
“Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres;
por el fuego, el humo y el azufre que salían de su
boca”. (Apocalipsis 9:18)

De los 5.400 millones restantes de población mundial que morirían


por el jinete del caballo profético amarillo, se debe restar otra

300
tercera parte por más tres plagas descritas en Apocalipsis 9:18, o
sea, otros 1.800 millones de personas, restando 3.600 millones.

En Apocalipsis también leemos que se echará a perder la


vegetación, la vida marina, los barcos del mar, los ríos y las fuentes
de agua, el brillo del sol. Los hombres serán heridos con un dolor
como picadura de escorpión, con úlceras malignas y pestilencias,
por el sol abrazador y por una lluvia de granizos del peso de un
talento 41kg (medida griega).

De los 3.600 millones que restarían de la población mundial


después del caballo amarillo y otras tres plagas, se puede entender
que con la destrucción adicional de la vegetación, la contaminación
de las fuentes de agua y tras otras catástrofes más, la población
mundial restante se reducirá aún más, quizás otra tercera parte,
quedando apenas unos 2.500 millones de personas. Pero el peor
aún estaría por venir:

El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz
del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo
relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un
terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los
hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida
en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran
Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del
vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron
hallados. (Apocalipsis 16:17 al 20)

Apocalipsis afirma que un terrible terremoto será tan grande que


cambiará la topografía terrestre, islas y montes desaparecerán y
causará la muerte de más de la mitad de los 2.5 millones de
personas que habrían sobrevivido de las primeras catástrofes.
Haciendo una retrospectivas de los terremotos históricos ocurridos
en el pasado, nos damos cuenta que tan terribles son.

301
El 26 de diciembre de 2004, un terremoto en Indonesia mató a casi
230 mil personas. En Armenia, un 7 de diciembre de 1988, un
terremoto mató a 55 mil personas.

En Arica, hoy Chile, en 1868 un terremoto mató a 25 mil personas.

En la ciudad de México, en 1985 otro terremoto mató a 9.500


personas, aunque hay fuentes que llegan a 35 mil personas.

En Perú el 2007 un terremoto mató aproximadamente 600


personas.

Hoy se estima que casi la mitad de la población mundial vive en


ciudades, cifra que podrá elevarse hasta un 75% en los próximos
38 años según fuentes de la ONU, debido al crecimiento acelerado
en los países asiáticos.

Con el mayor terremoto de la historia de la humanidad que está por


venir, es posible que la mitad de los sobrevivientes de las plagas
aún tengan que morir, quedando una población reducida a unos mil
doscientos millones. Como dice Jesús: “si aquellos días no fuesen
acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos,
aquellos días serán acortados (Mateo 24:22)”

Lucas 21 señala la intervención que ocurrirá por parte de Dios


diciendo: “Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y
sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del
rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el
temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo;
porque las potencias de los cielos serán sacudidas. Y entonces
verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con
poder y gran gloria. Cuando estas cosas empiecen a suceder,
erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra
redención”. (Lucas 21:25 al 28)

302
La población mundial será reducida drásticamente, pero no
exterminada, pues Dios acortará intencionalmente aquellos días
para que existan sobrevivientes, quizás un millón de personas
sobrevivan a ese terrible periodo denominado la Gran Tribulación.
Y sobre estos sobrevivientes de las naciones, gobernará Cristo y
sus fieles seguidores que resucitarán espirituales e inmortales.

El reino de Dios, está representado por aquella gran roca que


golpeó los pies de la estatua del sueño de Nabucodonosor, rey de
Babilonia. Los pies de barro mesclados con hierro que significa la
última resurrección del imperio romano, es decir, la Unión Europea
en nuestros días. Hablando de los reinos y sistemas humanos, la
piedra desmenuzará y destruirá todo por completo, y luego llenará
a toda la tierra.

Y todos los llamados por Dios vendrán a ser parte de ese reino
eterno, como está escrito en 1 Corintios: “Porque así como en Adán
todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada
uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo en su venida; entonces vendrá el fin, cuando El entregue el
reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y
toda autoridad y poder. Pues Cristo debe reinar hasta que haya
puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el último
enemigo que será abolido es la muerte”. (1 Corintios 15:22 al 26)

Cuando la maldad llegue al colmo nuevamente en la historia de la


humanidad se desencadenarán acontecimientos terribles que
afectaran a todos y a todo, excepto una gran parte de la a la iglesia
que estará protegida de la conmoción que vendrá sobre todo el
mundo.

Serán 3 años y medio de gran tribulación, y luego de eso, antes


que la humanidad llegue a la extinción, Dios intervendrá
estableciendo su reino para reemplazar a todos los reinos y
sistemas humanos. Como está profetizado, Jesús volverá con los
ángeles del cielo y todos los fieles de todos los tiempos desde Adán
303
hasta hoy que murieron, resucitarán como seres espirituales. Y
todos los fieles a Dios que estuvieren vivos en su regreso, serán
trasformados en seres espirituales. En ese momento como
enseñan los textos bíblicos, los fieles vivos y los fieles resucitados
que se transformarán en el regreso de Jesús, irán a encontrarle en
los aires, antes mismo que Jesús ponga sus pies sobre la tierra, es
decir, antes que Jesús se establezca en Jerusalén.

16.1. La oposición contra el establecimiento del


Reino de Dios sobre la Tierra

Es interesante que en ese momento histórico, a pesar de las


tremendas catástrofes que sobrevendrá a la tierra, diezmando la
población mundial, cuando Jesús aparezca en el cielo en su retorno
glorioso, los hombres aún encontrarán fuerzas para dirigir su
arsenal bélico en contra Jesús.

Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque


Él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con El son
llamados, escogidos y fieles.(Apocalipsis 17:14)

Cuando intenten los hombres atacar a Jesús, los santos


resucitados y aquellos en vida transformados, ya estarán con Jesús
en los aires. ¿Y qué pasará con los que disparen su arsenal bélico
contra Jesús y sus santos?

De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las
naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino
del furor de la ira de Dios Todopoderoso.(Apocalipsis 19:15)

Los hombres, aún bajo la influencia de Satanás, pelearán contra


Jesús y sus santos, y como dice el texto, Jesús les herirá y luego
regirá a las naciones con vara de hierro. La rebelión de los hombres

304
estará dirigida por un líder mundial que surgirá en un futuro cercano
el cual la biblia denomina “La Bestia”, un hombre que ejercerá
poder junto a otro personaje religioso que la biblia denomina “el
falso profeta”.

Entonces vi a la bestia (ese futuro líder mundial), a los reyes de la


tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra el que iba
montado en el caballo y contra su ejército. (es decir, contra Jesús
y sus santos) Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta
que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los
que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su
imagen; los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde
con azufre.(Apocalipsis 19:19 y 20)

Jesús enviará a esos dos personajes humanos al lago de fuego.


¿Y qué pasará con los ejércitos comandados por la bestia?

Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del
que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de sus
carnes. (Apocalipsis 19:21)

Los ejércitos que intentarán luchar contra Jesús, serán destruidos.


Pero las cosas no terminarán en ese punto, hay algo más
extraordinario que marcará el reino de Dios, que resultará en una
condición distinta de la época en que se creó al hombre, a Adán, y
distinta de la época post diluvio.

16.2. El día del Perdón

Antes del establecimiento del Reino de Dios por Jesús, ocurrirá un


evento singular representado por una Fiesta Santa del calendario
sagrado de Dios, el denominado “Día de la Expiación” o “Día del
Perdón”.

305
Es la fecha en el año en que el sumo sacerdote penetraba en el
lugar más sagrado del santuario, donde estaba el arca de la alianza
que representaba el trono de Dios. Era una fecha en que el pueblo
estaba obligado a ayunar. En ese día dos chivos eran separados y
Arón tenía que echar suerte sobre esos animales, “una suerte por
el Eterno, y otra suerte por Azazel”. Levítico 16:8

La suerte de estos dos animales era la siguiente: “Y hará traer


Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y
lo ofrecerá en expiación. Mas el macho cabrío sobre el cual cayere
la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para
hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al
desierto”.(Levítico 16:9-10)

La sangre del primer animal sacrificado estaba destinada a purificar


el santuario y al pueblo de Israel. Sobre el segundo animal vivo el
sumo sacerdote ponía sus manos y confesaba el pecado del
pueblo y según Levítico 16:22 “Y aquel macho cabrío llevará sobre
sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el
macho cabrío por el desierto”.

Ese ritual es una representación de lo que sucederá entre el


regreso de Jesús (Día de Trompetas) y el establecimiento del
Reino de Dios (Fiesta de los Tabernáculos).

Todos los seres humanos que sobrevivieren a la Gran tribulación y


al Día de la Ira de Dios, serán perdonados por el sacrificio que hizo
Jesús y así podrán entrar al Reino de Dios.

Mientras que Satanás llevará la culpa de todas las desgracias y


miserias humanas que él la provocó. Dice Apocalipsis 20:1-3 “Y vi
a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una
gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua,
que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al

306
abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a
las naciones, hasta que se cumplieran los mil años…”

Y no solamente Jesús atará a Satanás, sino también a todos sus


ángeles que se volvieron demonios, todos serán apartados
después de miles de años donde se ha comprobado que el sistema
y camino de ellos son de caos, sufrimiento y muerte, en
cumplimiento a lo profetizado en la fiesta del Día de la Expiación.

16.3. El establecimiento del Reino de Dios desde


Jerusalén y la restauración de la tierra

Luego de extender el perdón a los hombres sobrevivientes de todas


las naciones y luego de atar a Satanás, Jesús y sus santos se
dirigirán a Jerusalén, acontecimiento narrado en el libro de
Zacarías: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de
los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de
los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el
occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se
apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur”. (Zacarías 14:4)

El establecimiento de Jesús en donde está el monte de los Olivos


marcará el fin del sistema humano y el inicio del restablecimiento
del gobierno de Dios sobre la humanidad.

Lo primero que sucederá al establecerse la sede del Reino de Dios


frente a Jerusalén será la descontaminación de las aguas.

Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas


vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia
el mar occidental, en verano y en invierno. Y el Señor será rey
sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será uno, y uno su
nombre. (Zacarías 14:8 y 9)

307
Debido a las grandes catástrofes que ocurrirán durante la Gran
Tribulación, la tierra empezará a volverse inhabitable. En muchas
partes del mundo la radiación causará la contaminación del aire y
de las aguas. Los bosques que se quemarán, las ciudades que
yacerán en ruinas y tantos otros males que sobrevendrá a la tierra,
ocasionará que ningún lugar será seguro o libre de contaminación
hasta que Jesús ponga (y realmente sucederá así) sus pies en el
monte de los Olivos que está frente a Jerusalén para que empiece
de ese lugar y de manera milagrosa a correr ríos de aguas vivas
que empezarán a descontaminar los alrededores de Jerusalén.

Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al


sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar
desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera,
hasta la puerta del Angulo, y desde la torre de Hananeel hasta los
lagares del rey. Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición,
sino que Jerusalén será habitada confiadamente. (Zacarías 14:10
y 11)

Pero no es solo el agua limpia y descontaminada que va a atraer


los sobrevivientes de las naciones a esa región. Isaías resalta algo
específico del milenio futuro en el reino de Dios.

Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos
se destaparán. El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua
del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y
arroyos en el Arabá. (Isaías 35:5 y 6)

En realidad, un mundo contaminado, con una gran parte de la


población enferma y herida será el resultado trágico que dejará la
Gran Tribulación que se acerca. Luego, inmediatamente al
establecimiento del reino de Dios las aguas vivas que fluirán de
Jerusalén serán para la sanidad de las naciones y la obediencia a
las leyes de Dios mantendrá durante el milenio la tierra en
harmonía.

308
En el nuevo orden mundial no habrá socialismo ni democracia ni
comunismo ni ninguno de los sistemas actuales e imperfectos. El
único sistema que existirá en el milenio será el teocrático, es decir
Dios será la autoridad máxima y su gobierno será ejercido a través
de Jesús y de todos sus santos.

Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del


Señor será establecido como cabeza de los montes; (esto se
refiera a un gobierno teocrático central) se alzará sobre los
collados, y confluirán a él todas las naciones. Vendrán muchos
pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del
Dios de Jacob; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y
andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra del Señor. (Isaías 2:2 y 3)

Con el pasar de los años, el conocimiento irá aumentando entre las


naciones del mundo en el milenio, bajo el gobierno de Dios y de
todos los santos reyes y sacerdotes.

No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra


estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el
mar. (Isaías 11:9)

La restauración que empezará por Jerusalén y sus alrededores se


extenderá a toda la tierra y los efectos del gobierno de Dios, en el
manejo adecuado de todos los recursos resultarán en hechos
extraordinarios.

Las cosas volverán como fueron creadas en un principio como está


descrito en Génesis, el hombre volverá a alimentarse de los frutos
de la tierra y los animales de las hierbas del campo.

El lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el


cabrito; el becerro, el leoncillo y el animal doméstico andarán
juntos, y un niño los conducirá. La vaca y la osa pacerán, sus crías
309
se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja. El niño de
pecho jugará junto a la cueva de la cobra, y el niño destetado
extenderá su mano sobre la guarida de la víbora. (Isaías 11:6 al 8)

16.4. Identificando a los sobrevivientes de las


naciones.

Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra


Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al Señor de
los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. (Zacarías
14:16)

Los sobrevivientes de las naciones serán personas de todas las


nacionalidades, ricas y pobres, buenas y malas. No habrá acepción
de personas, Dios reinará sobre buenos y malos porque su reino
ejercerá justicia. ¿Y cómo podrá ejercer justicia si Dios eligiera
solamente personas buenas para ser gobernadas en el milenio?
AL contrario, Dios reinará sobre toda clase de personas y obligará
a los rebeldes a obedecer sus santas leyes.

Dios establecerá en la tierra de Canaán a los descendientes


sobrevivientes de las antiguas naciones de Israel y Judá, mientras
que las personas de las demás nacionalidades, se ubicarán
alrededor de la tierra de Canaán, es decir, en el este de Europa, en
el oeste de Asia y en el norte de África, tal como ocurrió en el
mundo antiguo. Jeremías, hablando del milenio y específicamente
de Israel, aclara:

Yo mismo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras


adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y
se multiplicarán. Pondré sobre ellas pastores que las
apacentarán (hablando de los reyes y sacerdotes espirituales en el
milenio), y nunca más tendrán temor, ni se aterrarán, ni faltará

310
ninguna–declara el Señor. En sus días será salvo Judá, e Israel
morará seguro; y este es su nombre por el cual será llamado: “El
Señor, justicia nuestra.” sino: “Vive el Señor que hizo subir y trajo
a los descendientes de la casa de Israel de la tierra del norte y de
todas las tierras adonde los había echado”; y habitarán en su propio
suelo. (Jeremías 23:3 al 4, 6 y 8)

Los descendientes de Israel y Judá volverán a Canaán y el resto


de las naciones se ubicarán en las regiones cercanas.

En el libro de Zacarías se demuestra que entre los sobrevivientes


de las naciones habrá personas buenas y malas: “Y sucederá que
los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar
al Rey, Señor de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. Este
será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no
suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos”. (Zacarías 14:17 y
19)

Serán obligados a seguir sus leyes, pero Dios no obligará a que los
hombres acepten su camino, eso dependerá de cada uno.

Por ello, a pesar de que el gobierno de Dios será establecido en la


tierra a través de Jesús y sus santos transformados en reyes y
sacerdotes, a pesar de que Satanás y sus ángeles caídos serán
apartados durante el milenio, el hombre continuará ejerciendo algo
intrínseco de su naturaleza, su libre albedrio.

Se deleitará en el temor del Señor, y no juzgará por lo que vean


sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos; sino que
juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos
de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de
sus labios matará al impío. (Isaías 11:3 y 4)

Así mismo habrá personas que decidirán por libre y espontánea


voluntad no seguir el camino de Dios. Algunos impíos serán
311
juzgados y sentenciados a la muerte, pues en el milenio no se
tolerará la maldad porque a través de los miles de años de historia
humana, ya se conoce y ya se probó los efectos de la maldad.

16.5. Un tiempo establecido para vivir antes de


morir o ser transformado.

Otra cuestión muy importante: ¿qué pasará con los que se


arrepientan genuinamente y sigan el camino de Dios durante el
milenio? ¿Y qué pasará con los que no acepten?

Hay que entender que los fieles seguidores de Cristo que estarán
vivos en su regreso serán transformados en vida a seres
espirituales. Esa es la evidencia de que los sobrevivientes de las
naciones que se arrepientan, se bauticen y sigan este camino de
vida, tampoco pasarán por la muerte, porque el principio bíblico es
claro, todos los seres humanos tenemos o tendrán una única
oportunidad de salvación. Dios extenderá la oportunidad de
salvación a todos los sobrevivientes de las naciones.

La resurrección que habrá después del milenio, en el último y gran


día será para que toda la humanidad tenga su primera y única
oportunidad de salvación, por ello, los que acepten el camino de
Dios durante el milenio, serán transformados en vida en seres
espirituales. Aquellos que no acepten el camino de Dios durante el
milenio, cumplirán sus días y morirán, así de simple!

¿Y cuántos años vivirán los hombres en el milenio? Vivirán hasta


cumplir sus días, los que se arrepientan, cumplirán sus días y serán
transformados en seres espirituales y los malos cumplirán sus días
y morirán. Actualmente el ser humano tiene el potencial de vivir 80
años más o menos, pero debido a la contaminación, los abusos de

312
las drogas y los peligros a que se exponen, hoy el ser humano no
llega a vivir todo su potencial.

En el milenio, no habrá contaminaciones ni peligros como los de


hoy, ni enfermedades. Por lo tanto, los hombres vivirán todo su
potencial y llegarán sin enfermedades a los 100 años hasta que
sean transformados o hasta que mueran.

No habrá más allí niño que viva pocos días, ni anciano que no
complete sus días; porque el joven morirá a los cien años, y el que
no alcance los cien años será considerado maldito. (Isaías 65:20)

Ese texto aplicado para la resurrección de toda la humanidad


después del milenio, también nos hace entender cómo será
durante el milenio. Todos tendrán una vida longeva, nadie vivirá
pocos días en el milenio tanto los buenos como los malos, aunque
estos últimos, como vimos en otro texto, podrán algunos ser
juzgados por algún hecho muy malo y ser sentenciados a la muerte
antes de completar sus días (serán excepciones). Ese texto que
acabamos de leer expresa que niños no morirán de pocos días
como sucede hoy en el mundo y que los ancianos completarán sus
días que por lógica y entendimiento bíblico sabemos que al
completar sus días serán transformados en seres espirituales,
tratándose de personas arrepentidas que eligieron seguir el camino
de Dios. El joven que morirá a los 100 años por lógica y por el
entendimiento bíblico se refiere al pecador al igual que los que no
cumplan sus días por haber sido pecadores serán sentenciados a
la muerte.

Construirán casas y las habitarán, plantarán también viñas y


comerán su fruto. No edificarán para que otro habite, ni plantarán
para que otro coma; porque como los días de un árbol, así serán
los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus
manos. (Isaías 65:21 y 22)

313
Ese es uno de los textos que confirma que en el milenio no habrá
industrias y que todas las personas serán sanas y fuertes y harán
sus casas y sembrarán sus alimentos.

16.6. Razones para que las naciones se concentren


en Canaán y sus alrededores.

Hasta aquí hemos entendido que los sobrevivientes de todas las


naciones, se establecerán en Canaán (los israelitas) y en las
regiones alrededor de la tierra de Canaán (el resto de las
naciones). Ahora explicaremos la razón del porque en el milenio la
disposición de las naciones serán de esa manera.

La respuesta es que Dios retomará los hechos a partir de un punto


específico de la historia pasada, donde un proceso de su plan
había sido interrumpido. En el milenio futuro ese proceso será
reactivado y terminado.

Luego que Satanás dominó en el pasado el mundo antediluviano y


estableció los pueblos del mundo antiguo alrededor de su trono en
Mesopotamia, los resultados fueron catastróficos, pues la maldad
llegó al colmo y aquel mundo antiguo fue destruido, salvándose
apenas Noé y su familia.

Después de todo eso, Dios puso en marcha un plan para salvar al


mundo entero, dispersando a las civilizaciones desde
Mesopotamia y estableciendo un nuevo centro estratégico en el
mundo antiguo, es decir, la tierra de Canaán, donde Dios puso su
pueblo físico de Israel para que a través de ellos, las demás
naciones aprendiesen el verdadero camino de Dios.

Sin embargo, Israel, en un punto determinado de su historia


pasada, rechazó al gobierno de Dios, prefiriendo ser gobernados

314
por reyes humanos y estableciendo una nueva ciudad como capital
de ese reino. Rechazaron a Dios y a su capital Jerusalén del cielo
y establecieron un linaje de reyes humanos y otra ciudad como
capital, la ciudad tomada de los Jebuseos, la cual pasaron a
denominar Jerusalén.

En este punto específico de la historia pasada, el plan de Dios se


detuvo. Y como consecuencia de rechazar a Dios, la nación de
Israel se dividió en dos reinos, Judá al sur e Israel al norte y pasado
otros años más, fueron desterrados de sus tierras y Canaán dejó
de ser un lugar estratégico en el mundo y Jerusalén dejó de ser el
centro del mundo antiguo. Y así continuará, sin importancia, hasta
el día del regreso de Jesús y el establecimiento de su reino.

Y como ya hemos leído en el libro de Zacarías, en el milenio futuro


de Reino de Dios “los que sobrevivieren de las naciones subirán de
año en año para adorar al Rey, al Eterno de los ejércitos, y a
celebrar la fiesta de los tabernáculos” (Zacarías 14:16). Y lo harán
en Jerusalén, que volverá a ser el centro del mundo futuro.

Con el sistema humano colapsado, no habrá industrias, no habrá


petróleo, no habrá supermercados, radio taxis, internet, energía
eléctrica… Las personas subirán a pié a Jerusalén para celebrar
las festividades de Dios.

Así como en el pasado, al principio del milenio la ciudades serán


muy pequeñas y poco pobladas (que es lo más ideal para no
generar la violencia de los grandes centros urbanos actuales). Las
ciudades importantes tendrán unas cuantas hectáreas y algunos
millares de habitantes. Las mismas que serán construidas cerca de
una fuente, o sobre una capa de agua subterránea, pues las
ciudades que conocemos hoy serán destruidas. Así como en el
pasado, la sociedad en el futuro girará en torno al hogar,
rescatándose uno de más grandes valores en el mundo de
mañana, la vida familiar.

315
La subsistencia será a través de la agricultura, pues Isaías dijo
acerca del mundo de mañana que “…volverán sus espadas en
rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación
contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4).

En el mundo de mañana, el dinero no tendrá más valor, y las


personas, al igual que en el mundo antiguo, utilizarán el sistema
del trueque justo, ya que ese intercambio será supervisado por los
seres espirituales. Habrá pastores (pues las personas
confeccionarán sus ropas de lana), agricultores y artesanos. Entre
esas clases laborales se intercambiarán sus productos.

Los santos transformados y los resucitados en la venida de Jesús


serán las autoridades administrativas (reyes) y religiosas
(sacerdotes) en las diferentes ciudades, pueblos y villas en el
mundo de mañana.

16.7. EL DESTINO FINAL DE SATANÁS LOS


ÁNGELES CAÍDOS

Si muchos serán transformados al completar sus días a los 100


años, como ya hemos estudiado en un punto anterior, y otros
morirán, ¿cómo la humanidad llegará al final de los mil años?
Conforme el libro de Isaías: “No trabajarán en vano, ni darán a luz
para desgracia, porque son la simiente de los benditos del Señor,
ellos, y sus vástagos con ellos”. (Isaías 65:23)

La humanidad seguirá reproduciéndose en el milenio, como ya


hemos leído también en Jeremías 23:3 hablando de los
remanecientes del pueblo de Israel que volverán a la tierra de
Canaán se dice que “crecerán y se multiplicarán”. Pero también
continuará habiendo personas buenas que elijan seguir este

316
camino de vida y personas que decidirán por su libre albedrío no
seguir el camino de Dios durante el milenio.

En este periodo, la tierra estará transformada en un paraíso, lista


para la resurrección de toda la humanidad que por primera vez
tendrán la oportunidad de conocer el camino de Dios, lo que la
biblia define como el Último y Gran Día.

Pero algo extraordinario ocurrirá, y no hay dudas que Dios así


dispuso, un gran final para Satanás y sus ángeles antes del Último
y Gran Día: “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado
de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los
cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas
para la batalla; el número de ellas es como la arena del
mar”. (Apocalipsis 20:7 y 8)

¿Cómo será posible que en mil años de reinado de Jesús y sus


santos Satanás logre al final todavía reunir un gran ejército para
marchar contra Jerusalén?

Por un lado, todos durante el milenio tendrán oportunidad de


conocer el camino de Dios y elegir aceptarlo o no. Por otro lado,
los que acepten el camino de Dios en el milenio serán
transformados en seres espirituales y los que no, apenas cumplirán
sus días y morirán.

La población mundial para finales del milenio será bastante grande,


pues se reproducirán por todo ese periodo.

Lo que sucederá es que, poco antes del final del milenio, los últimos
justos en los cuatro extremos de la tierra serán transformados en
seres espirituales y quedarán solamente todos aquellos que no
decidieron seguir el camino de Dios. Por esa razón, cuando
Satanás sea suelto al final del milenio, Solo habrá personas de su

317
clase a lo largo y ancho de la tierra. Y a la voz de Satanás y de sus
ángeles, marcharán contra Jerusalén.

Y subieron sobre la anchura de la tierra, rodearon el campamento


de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y
los devoró. (Apocalipsis 20:9)

Absolutamente todos los justos, los que serán transformados y


resucitados a la venida de Cristo y todos los seres humanos que
serán transformados durante el milenio, estarán todos acampando
en Jerusalén al final del milenio. Por tanto, entre los seres físicos
que marcharán contra Jerusalén, no habrá ningún justo y Satanás
engañará apenas a los que no decidieron seguir el camino de Dios.
Y como dice el texto, todos serán destruidos con el fuego eterno.

Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre,


donde también están la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos. (Apocalipsis
20:10)

Ese será el fuego eterno, que se llama así por causa de sus
consecuencias definitivas. Destruirá a todos los seres físicos,
consumiéndolos por completo, el mismo fuego que destruirá más
antes a la bestia y al falso profeta en el periodo que antecede al
milenio y será el mismo fuego eterno que destruirá a los demás
seres humanos físicos rebeldes. Pero Satanás y sus ángeles, por
estar constituidos de espíritu, no serán destruidos con el fuego,
apenas verán todos sus esfuerzos (los hombres que han desviado
de la verdad) ser destruidos con el fuego eterno. Pero a Satanás y
sus ángeles les está reservado, como profetizó la biblia, ser
encerrados eternamente en el Tártaro, un lugar de oscuridad
apartado de toda la creación de Dios.

318
319
CAPÍTULO 17. LA RESURRECCIÓN
DEL RESTO DE LA HUMANIDAD Y LA
CONCLUSIÓN DE LOS PLANES DE
DIOS

Jesús establecerá el reino de Dios sobre la tierra y gobernará


durante mil años a los sobrevivientes de todas las naciones que
lograrán salir vivos de la gran tribulación.

Antes y después de ese periodo ocurrirán todas las resurrecciones


en su debido orden. La primera resurrección relacionada con la
Festividad de Trompetas, ocurrirá al regreso de Jesús. En esa
primera resurrección resucitarán solamente los fieles a Dios de
todos los tiempos desde Adán hasta la actualidad. Y obviamente,
los fieles que estuvieren vivos al regreso de Jesús, serán
conjuntamente transformados en seres espirituales sin pasar por la
muerte. Ahora queda explicar las otras dos resurrecciones que
ocurrirán después del milenio, en el periodo conocido como el
Último y Gran Día y lo que pasará más allá de ese periodo.

320
17.1. La resurrección de toda la humanidad
después del milenio

Jesús enseñó sobre la segunda resurrección a uno de los


malhechores que fue crucificado con él cuando le hizo una
promesa. Vamos a Lucas 23:42-43

Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu


reino. (Lucas 23:42)

Así que, uno de los malhechores arrepentido pidió a Jesús ser


resucitado al principio del milenio cuando Jesús regresará a esta
tierra para gobernarla. Pero Jesús respondió diferente: “Entonces
Jesús le dijo: De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el
paraíso”. (Lucas 23:43)

Al margen de la puntuación, pues sabemos que en ese día literal


ni Jesús ni nadie fue al paraíso, Jesús prometió que el malhechor
arrepentido resucitaría, no al principio del milenio en la venida del
reino, sino después del milenio, cuando la tierra ya estará
transformada en un paraíso. Por lo tanto, no solamente habrá una
resurrección al principio del milenio, sino también, una resurrección
al término del milenio.

También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió


autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido
decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de
Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni
habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y
volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. (Apocalipsis
20:4)

Al toque de la última trompeta, los muertos en Cristo resucitarán y


los vivos fieles en ese momento serán transformados. Y reinarán

321
con Cristo mil años. El malhechor en la cruz quería resucitar en esa
primera resurrección. Pero Jesús le dijo que resucitaría en la
segunda resurrección después del milenio.

Los demás muertos no volvieron a la vida (incluyendo al


malhechor) hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la
primera resurrección. (Apocalipsis 20:5)

La primera resurrección en ese versículo 5 se refiere obviamente


al versículo anterior 4, es decir, la de los muertos en Cristo, pues
habrá varias resurrecciones. La segunda resurrección sí será de
toda la humanidad al terminar el milenio como afirma el texto que
hemos leído.

En esa segunda o siguiente resurrección, despertará el malhechor


arrepentido que fue crucificado con Cristo y todas aquellas
personas, al igual que ese malhechor arrepentido, que tengan el
potencial de arrepentirse y bautizarse.

Como hemos estudiado anteriormente, Jesús vendrá a establecer


el reino de Dios sobre la tierra que resultará en un cambio de
gobierno, de humano a divino, pero todavía continuará la
civilización humana, solo que bajo el gobierno de Jesús y sus reyes
y sacerdotes. En ese sentido los sobrevivientes de las naciones
que entrarán en el milenio estarán formados por toda clase de
personas que existe hoy en el mundo, es decir, buenos y malos. La
misión de Jesús será sujetar todo y a todos bajo sus pies y así lo
hará hasta el final del milenio y luego vendrá un periodo después
del milenio que conocemos como el Último y Gran Día. Por eso,
cuando la Biblia afirma en Apocalipsis 22:15 “Afuera están los
perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y
todo el que ama y practica la mentira”, no se está refiriendo al
milenio, sino después del milenio, a partir de la segunda
resurrección que será de toda la humanidad para que las personas
que murieron desde Adán hasta la actualidad, tendrán por primera
vez la oportunidad de conocer el verdadero camino de Dios. En esa
322
resurrección que será la calificación final para el Reino de Dios, no
resucitarán aquellos seres humanos malvados que hicieron
atrocidades en su existencia anterior.

Dictadores como Hitler, y otros gobernantes que cometieron


genocidios y tremendas aberraciones estarán reservados solo para
la tercera y última resurrección que será de la condenación.
Violadores y asesinos entre ellos. Dios no resucitará en la
penúltima resurrección reservada a toda la humanidad, después
del milenio, a personas que declaradamente no se arrepentirán y
que en vida se opusieron vehementes contra Dios, como Ninrod,
que desafió a Dios en el mundo post diluviano. Estas estarán
reservadas para resucitaren en la última resurrección denominada
resurrección de condenación para que sean destruidos en el lago
de fuego.

Jesús hizo la promesa de la resurrección en el paraíso, después


del milenio a solo uno de los malhechores que fueron crucificados
con él, dando a entender que el otro malhechor resucitará
directamente en la resurrección de condenación juntamente con
los idólatras, asesinos y mentirosos.

17.2. ¿Por cuánto tiempo vivirán físicamente todos


los seres humanos que resucitARÁn
inmediatamente después del milenio?

Cuando toda la humanidad resucite en la tierra ya transformada en


un paraíso después del milenio, no habrá más la influencia de
Satanás y sus ángeles caídos.

Y todos los que resuciten después del milenio tendrán un periodo


de tiempo para que aprendan, por primera vez, el camino de Dios

323
y para que se arrepientan, sean bautizados y reciban el espíritu
santo de Dios.

Como se tratará de seres físicos que resucitarán al mismo tiempo,


el periodo será solo de una existencia humana, es decir de 100
años.

En ese periodo, todos los niños que murieron a temprana edad


resucitarán, crecerán y tendrán oportunidad de salvación.

No habrá más allí niño que muera de días, ni viejo que sus días no
cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien
años, será maldito. (Isaías 65:20)

Ese texto se refiere a niños nacidos pero que murieron de pocos


días y los abortados. Todos los niños, todos los jóvenes, todos los
adultos, todos los mayores resucitarán después del milenio, en el
mismo día, y vivirán una existencia humana. No dos, ni tres,
apenas un periodo de existencia humana, pues será una
resurrección colectiva de toda la humanidad. Ese periodo de una
existencia durará 100 años, tal como se calculó el tiempo de las
existencias humanas durante el milenio que serán también de 100
años como dice Isaías 65:20, “porque el niño morirá de cien años”.

Sin embargo, no habrá tiempo para más nacimientos. En esa


resurrección de toda la humanidad habrá cientos de miles de niños
que resucitarán por haber muerto de pocos días y se desarrollaran
en esa generación y vivirán 100 años como dice el texto citado,
pero en ese corto periodo de tiempo de 100 años no habrá nuevos
nacimientos.

Los seres humanos edificarán casas y sembrarán sus alimentos,


pues la humanidad resucitará a una vida física.

324
Hay que entender también que en ese periodo de tiempo de 100
años, todos los seres físicos estarán juntos con los seres
espirituales, tantos los reyes y sacerdotes como todos los demás
seres humanos que fueron transformados durante el milenio.
Todos los seres espirituales ayudarán a las personas a comprender
las verdades de Dios.

Al término de ese periodo de una existencia humana, dice


Apocalipsis: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado
sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue
hallado lugar para ellos”. (Apocalipsis 20:11)

En ese momento determinado, al cabo de ese periodo de 100 años,


se instaurará el juicio del Gran Trono Blanco.

Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros


fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida;
y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras. (Apocalipsis 20:12)

Todos los seres humanos que resuciten después del milenio,


ningún de ellos morirá durante el tiempo que dure ese periodo,
todos tendrán por primera vez la oportunidad de conocer la palabra
de Dios, pues no podrán ser juzgados por algo que no llegaron a
conocer.

Al final de ese periodo, cuando se abra los libros, es decir, la Biblia,


todos ya sabrán lo que hay en ella. Y lo más importante será que
en ese día de justo juicio, el libro de la vida también será abierto
para inscribir los nombres de todos aquellos que se arrepintieron,
se bautizaron y siguieron el camino de Dios.

Al cabo de ese periodo único de 100 años después del milenio, los
seres humanos cuyo nombre sea escrito en el libro de la vida, serán

325
transformados en seres espirituales y se juntarán con los demás ya
transformados.

Así se concluirá ese periodo post milenio y se completará la familia


de Dios, que estará compuesta por todos los seres humanos
arrepentidos de todas las eras, desde Adán hasta ese día,
transformados en seres espirituales e inmortales. Luego, después
de eso sucederá la última resurrección.

17.3. La última resurrección denominada


resurrección de la condenación

Jesús contó una historia sobre un rico y un pobre refiriéndose a las


resurrecciones que ocurrirán después del milenio, una que ya
hemos acabado de estudiar y la otra que sigue, la resurrección de
la condenación de todos los malos y los que no aceptaron el
camino de Dios. En el libro de Lucas Jesús contó una historia
referente a ese tema:

Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino,


celebrando cada día fiestas con esplendidez. Y un pobre llamado
Lázaro yacía a su puerta cubierto de llagas, ansiando saciarse de
las migajas que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros
venían y le lamían las llagas. (Lucas 16:19 al 21)

Aquí tenemos dos israelitas, uno rico que no se compadecía de los


pobres, y seguramente hasta se burlaba de Lázaro cuando los
perros le lamian sus llagas.

Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno
de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. (Lucas 16:22)

326
De esa lectura se entiende que el pobre resucitó después del
milenio junto con el resto de la humanidad. Como se trata de un
Israelita, el mismo resucitará junto con el resto de la nación de
Israel conforme la visión de los huesos secos de Ezequiel 37.
Después del milenio, toda la humanidad será resucitada, sin
embargo, la nación de Israel estará a parte del resto de la
humanidad: “Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré
en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo, el Señor, he hablado y
lo he hecho’–declara el Señor” (Ezequiel 37:14). En la resurrección
después del milenio estará el pobre Lázaro. Y mucho después, el
rico resucitará directamente en la última resurrección, es decir en
la de la condenación.

En el Hades (sepulcro) alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio


a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. Y gritando, dijo: “Padre
Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje
la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en
agonía en esta llama.“ (Lucas 16:23 y 24)

En la resurrección final para la condenación, todas las personas


cuyo nombre no fueron escritas en el libro de la vida es decir todos
los malos serán echados al lago de fuego, y cuando el rico resucite,
no lo hará en el paraíso, sino que resucitará directamente cerca al
lago de fuego para ser condenado y destruido.

Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste


tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es
consolado aquí, y tú estás en agonía.(Lucas 16:25)

Esa resurrección de condenación donde estará ese personaje rico


del cual habló Jesús, encontramos en Apocalipsis 20:13

Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno


dieron los muertos que estaban en ellos; (todos los demás muertos

327
de todos los tiempos resucitarán) y fueron juzgados cada uno
según sus obras. (Apocalipsis 20:13)

Todos los muertos que no resucitaron en la resurrección de la


humanidad después del milenio, y todos aquellos que murieron
durante el milenio, volverán a la vida física para ser juzgados cada
uno según sus obras. En ese último juicio, no habrá el libro de la
vida. Todos ellos serán resucitados para el veredicto final, la
condenación. También resucitarán en la tercera resurrección todos
aquellos que se desviaron del camino de Dios, después de haber
conocido la verdad. Pedro escribió sobre ellos:

Porque si habiendo ellos escapado de las contaminaciones del


mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra
vez se enredan en ellas y son vencidos, su postrimería viene a ser
peor que su principio. (2 Pedro 2:20)

Y a estos se incluyen todos aquellos que tuvieron su primera


oportunidad de conocer a Dios durante el milenio y se juntarán con
aquella generación que resucitó después del milenio, y que no
aceptaron seguir el camino de Dios. Y aún se incluyen en esa
resurrección de condenación a todos aquellos impíos, violadores,
asesinos, genocidas que directamente estarán en esa última
resurrección.

Pablo definió esa condenación diciendo: “Horrenda cosa es caer


en manos del Dios vivo”. (Hebreos 10:31)

17.4. La muerte será el último enemigo a ser


destruido

Y continuando a la lectura de Apocalipsis 20:14 ocurrirá algo


extraordinario:

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Y la muerte y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Ésta
es la muerte segunda. (Apocalipsis 20:14)

En ese espectacular e increíble final, la muerte será eliminada y


juntamente con ella, todos los que resucitaron para la condenación.

Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue lanzado en


el lago de fuego.(Apocalipsis 20:15)

Con eso se cumplirá lo que Pablo dijo: “Sorbida es la muerte en


victoria”. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh
sepulcro, tu victoria? (1Corintios 15:54 y 55)

La historia humana llegará a su final, el causador de la maldad


apartado para siempre, sus seguidores humanos destruidos y los
fieles a Dios, transformados y nacidos en la familia divina de Dios.
Y como escribió también Pablo sobre ese gran final: “Luego vendrá
el fin; cuando haya entregado el reino al Dios y Padre, cuando haya
abatido todo dominio y toda autoridad y poder. Porque es menester
que Él reine, hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo
de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Y cuando todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará a Aquél que sujetó a Él todas las cosas, para
que Dios sea todo en todos”. (1 Corintios 15:24 al 26 y 28)

Todas las cosas estarán, al fin, sujetas a Dios, la maldad y la


muerte serán destruidas, la tierra transformada en un paraíso.

17.5. Cielos nuevos y tierra nueva

Después que todo esté sujeto por Jesús, entonces habrá un nuevo
comienzo, que está escrito también en la segunda epístola de

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Pedro: “Pero nosotros esperamos según su promesa, cielos
nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”. (2 Pedro 3:13)

Nuevos cielos y nueva tierra no se refiere a otros cielos y otra tierra,


sino la misma en que vivimos solo que restaurada. Acuérdense que
las catástrofes que sobrevendrán en la tierra durante la gran
tribulación antes del milenio cambiará la faz de la tierra y a eso se
refiere Pedro, que con la restauración durante el milenio surgirá
una nueva y modificada tierra.

Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el


cual los cielos, siendo encendidos, serán deshechos, y los
elementos siendo quemados, se fundirán.(2 Pedro 3:12)

Cuando todo esté sujeto a Jesús después del Juicio del Trono
Blanco, como hemos leído, entonces la ciudad santa, la nueva
Jerusalén que se encuentra en el tercer cielo, bajará hasta la tierra
con Dios, que vendrá definitivamente a habitar entre los hombres.

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la


primera tierra habían pasado, y el mar no existía ya más. Y yo Juan
vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de
Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido. Y oí una
gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con
los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios
mismo estará con ellos, y será su Dios. Y enjugará Dios toda
lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron.(Apocalipsis 21:1 al 4)

El tercer cielo quedará vacío y el universo continuará


extendiéndose hacia el infinito que ocupa ese tercer cielo.

Y que impresionante será ese momento que el apóstol Juan


contempló en visión diciendo: “Y me llevó en el Espíritu a un monte
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grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que
descendía del cielo de Dios, teniendo la gloria de Dios; y su luz era
semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal”. (Apocalipsis 21:10 y 11)

Según lo que está escrito en Apocalipsis, la ciudad santa posee


longitud, anchura y altura iguales de 2.160 Km, un cubo perfecto!

Y tenía un muro grande y alto, y tenía doce puertas; y a las puertas,


doce ángeles, y nombres escritos en ellas, que son los nombres de
las doce tribus de los hijos de Israel. Al oriente tres puertas; al norte
tres puertas; al sur tres puertas; al poniente tres puertas. Y el muro
de la ciudad tenía doce fundamentos, y en ellos los nombres de los
doce apóstoles del Cordero. (Apocalipsis 21:12 al 14)

Y referente a los materiales que la ciudad está construida,


Apocalipsis dice: “Y el material de su muro era de jaspe; y la ciudad
era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los fundamentos del
muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. Y
las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de
una perla. Y la plaza de la ciudad era de oro puro, como vidrio
transparente”.(Apocalipsis 21:18 al 19 y 21)

Una estructura única y gigantesca con una superficie 4 veces más


grande que el territorio de Bolivia y un poco menor que la Luna que
tiene 3.400 km de diámetro, mientras la Ciudad Santa 2.160 km de
cada lado. Tocará la tierra pero su cima aún estará en el espacio,
pues la atmósfera de la tierra solo tiene 500 km de altura y los
satélites de órbita baja circulan entre 200 y 900 km de altura y la
estación espacial internacional Soyus se encuentra a 400 km de
altura, todos ellos a una altura inferior a la Ciudad Santa.

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Y lo más fantástico de la descripción minuciosa de la ciudad santa
de Dios es que la misma está hecha de materia física. Lo físico
continuará existiendo, plantas, animales, la tierra, los planetas, el
universo. Todo continuará existiendo, pero todo será nuevo porque
será restaurado. Como está escrito en el libro de Isaías: “Porque
he aquí que yo creo nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero
no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. (Isaías 65:17)

Todo lo corruptible desaparecerá, con la restauración de la tierra,


y Dios habitará entre los hombres transformados en seres
espirituales para siempre.

Y me mostró un río puro de agua de vida, límpido como el cristal,


que provenía del trono de Dios y del Cordero. En el medio de la
calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la
vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas
del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más
maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán; y verán su rostro, y su nombre estará en sus

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frentes. Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de
lámpara, ni de luz de sol, porque el Señor Dios los alumbrará; y
reinarán por siempre jamás. (Apocalipsis 22:1 al 5)

¿Y eso es todo? Es obvio que eso es muchísimo e inimaginable,


pero no es todo. En Salmos 8 tenemos la clave final.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú formaste: Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él
memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho
un poco menor que los ángeles, (hasta acá pasado y presente y a
partir de este punto empieza a describir el futuro) y lo coronaste de
gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
todo lo pusiste debajo de sus pies; (Salmos 8:3 al 6)

Los seres humanos fieles a Dios serán transformados y como


miembros de la familia divina de Dios, no habrá límites para los
hijos de Dios y toda la creación estará sujeta al hombre. El universo
ilimitado expandible hacia el infinito fue preparado por Dios para
todos sus hijos. A partir de la tierra restaurada los hijos de Dios
tendrá el potencial de restaurar y transformar el universo hacia el
infinito. Como escribió el Sr. Armstrong en su libro “El Misterio de
los Siglos”, Dios creó el Universo, pero aún falta la obra fina. Los
seres humanos transformados en seres inmortales se encargarán
de concluir la obra fina en todo el Universo que se encuentra en
infinita expansión.

Dios todo lo planeó y todo se cumplirá. El tema expuesto hasta aquí


es una referencia de las cosas que ocurrieron y ocurrirán,
entendiendo que toda la historia se conecta en un todo y camina
para un único objetivo, el reino de Dios.

Los últimos dos versículos de la Biblia reproduce la esperanza de


todos los que comprenden el mensaje expuesto en este estudio:
“El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente vengo en

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breve. Amén, así sea. Ven: Señor Jesús. La gracia de nuestro
Señor Jesús sea con todos vosotros. Amén”. (Apocalipsis 22:20 y
21)

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