31 de Mayo 2018
LA EDUCACIÓN URUGUAYA EN EL “OJO DEL HURACÁN” - PARTE 2:
LA REVOLUCIÓN DEL “MAKERS MOVEMENT”
Por: Ramiro García Pereira /
Analista Político
“Dé a los alumnos algo que
hacer, no algo que aprender; el
hacer es de tal naturaleza que
exige pensar, y el aprendiza-je
surgirá de forma natural” – John
Dewey
En la edición anterior,
publicamos la parte primera de esta
serie de tres artículos referidos a
temas de Educación, en aquella
ocasión se abordó el tema de la
Formación Docente Universitaria, y
las discusiones que se han
desarrollado en torno a esto, con
algunos aportes originales de
nuestra parte, basados en algunas
experiencias internacionales, citan-
do a países tales como Canadá,
Noruega, Finlandia, Singapur y Co-
rea del Sur, las cuales son
naciones de referencia mundial
en materia de formación del
profesorado, y de educación en
general.
En esta oportunidad nos
enfo-caremos en una nueva
tendencia cultural/educativa que
está calando hondo en el desarrollo
de nuevas es-trategias didácticas,
el denominado “makers
movement”.
Este movimiento tiene como
antecedente teórico al concepto
conocido como “aprender hacien-
do”, desarrollado por el pedagogo
y filósofo norteamericano John
Dewey en su obra “Democracia
y Educación” (1916), para Dewey
el aprendizaje se vuelve un
proceso mucho más provechoso
tanto para el docente como para el
alumno “si las condiciones
educativas de la escuela
favorecieran el aprendizaje en el
sentido del descubrimiento y no
en el de almacenar lo que otros
previamente vertieron en ellos (so-
bre los docentes)”.
En ese sentido el núcleo de
la propuesta del “aprender
haciendo”, se enfoca en que el
aprendizaje surge de forma
natural cuando se está
haciendo algo práctico, el
“makers movement” ha
retomado esa esencia de la mano
del teórico y pensador especialista
en “inteligen-cia arti icial” Roger
Schank, que en un trabajo de su
autoría, publicado en 1995 y
titulado “¿Qué es lo que
aprendemos cuando aprendemos
haciendo?”, expone que “ciertas
cosas deben hacerse una y otra vez
en la vida, porque esas cosas solo
se pueden aprender en el contexto,
no como una abstracción. Se deben
proporcionar diferentes contextos
para motivar a los estudiantes
y proporcionarles habilidades
del mundo real que serán
recordadas, no porque se hayan
estudiado y escrito en un
examen, sino porque se practican
una y otra vez.”
Ahora que se han presentado las
principales líneas teóricas que guían
al “makers movement”, conviene
entonces, responder de que se trata
todo esto.
¿Qué es el “makers movement”?En
el artículo “¿Cómo la tecno-logía
puede realmente cambiar la
educación?” (2016), Schank a irma
que es imposible leer algo sobre
educación actualmente sin que se
mencione que la tecnología está
cambiándolo todo, sin embargo, ad-
vierte que si lo que entendemos por
“tecnología” es interpretado como
“nuevos caminos para hacer viejas
cosas”, nada cambiará.
Una gran parte de los problemas
que afronta la educación en los paí-
ses no desarrollados como Uruguay,
es que pensamos que la tecnología
será un aliado fundamental para
“enseñar viejas cosas de nuevas
maneras”, de la misma forma que
entendemos que los profesionales,
expertos, técnicos y docentes son
los que “saben cosas” y serán ellos
los que nos dirán lo que necesitamos
saber.
Esa es precisamente la actitud
contraria a lo que debe hacerse, en-
señar mediante el uso de las nuevas
tecnologías hoy en día, implica la
necesidad de fomentar el “pensa-
miento de diseño y creativo” (design
thinking), elemento fundamental en
la creación de riquezas de alto valor
en el mundo moderno.
En este camino es que se inserta
el “makers movement” (movimiento
de los hacedores), concepto que
es definido por el portal “Creative
Economy” de la British Council
como: “conjunto de ideas ordena-
das; que aglutina los avances del
siglo 21, al mismo tiempo que nos
da la esperanza de que las actuales
turbulencias que vivimos, pueden
ser los dolores previos al crecimiento
de una sociedad más compartida,
honesta y productiva que está
llegando.”, es decir, que se trata
en esencia de una movida cultural
global, que promueve lo mejor de la
globalización (la cooperación entre
los distintos colaborando por un bien
común) bajo la idea general, de que
no hay que temerle al futuro, a la
robótica, a la inteligencia artificial,
y a la automatización de procesos,
porque el destino del ser humano
es, será y ha sido siempre, el crear
cosas de forma colaborativa.
En el blog principal de la Escuela
de Graduados en Educación de la
Universidad de Harvard, un artí-
culo bajo el nombre de “Aprender
Creando: Intervención por diseño
y el auge de la educación centrada
en la creación” publicado en 2014,
se hace un breve relevamiento de
la importancia que está cobrando
esta movida en el terreno educativo,
“el atractivo del movimiento se está
extendiendo entre los educadores,
que ven en su celebración, la puesta
en marcha de la creatividad práctica
y la resolución de problemas, empo-
derando a los docentes y alumnos,
como una puerta de entrada a una
amplia gama de posibilidades de
aprendizaje.”
Es entonces, que el “makers mo-
vement” se está integrando de forma
muy reciente con nuevas prácticas
educativas, ¿pero existe algún mé-
todo educativo que aproveche esto
de manera efectiva?
¿Cómo se vincula con la educa-
ción? - El método STEM
La “Global STEM Initiative” lle-
vada adelante por la organización
“teach for all” (enseñar para todos),
define la importancia de éste méto-
do de la siguiente forma: “En una
sociedad cada vez más global, es
fundamental que creemos y am-
pliemos las oportunidades para que
todos los niños accedan al tipo de
educación que les permitirá navegar
y liderar el mundo del siglo XXI que
heredarán. Si bien todas las áreas
temáticas son importantes, sabe-
mos que para prosperar en nuestra
era impulsada por la tecnología, los
estudiantes deben recibir apoyo
para desarrollar sus habilidades en
Ciencia, Tecnología, Ingeniería y
Matemáticas.”
STEM es una sigla que junta las
iniciales para “Ciencia, Tecnología,
Ingeniería y Matemáticas” (en inglés
Science, Technology, Engineering,
and Mathematics), y la metodología
que propone para su enseñanza es
la articulación de éstas áreas bajo
proyectos comunes, orientados bajo
el principio teórico del “aprender ha-
ciendo” en “espacios de fabricación”.
Esta iniciativa pretende que los
alumnos aprendan conceptos com-
plejos de las áreas que integra bajo
un enfoque creativo, orientado a pro-
yectos que integren incluso centros
educativos de todo el mundo, dando
la posibilidad a alumnos de distintos
países para que trabajen juntos a
la distancia, preparándolos para la
creciente interconexión del mercado
laboral y científico global. La ense-
ñanza STEM es “el cable a tierra”
que el “makers movement” encontró
para vincularse definitivamente con
nuevas prácticas educativas.
Básicamente, los principios que
rigen al método STEM pueden
aplicarse a cualquier área: musical,
social, humana, ciencias de la vida,
etc. En Finlandia, por ejemplo, la
enseñanza de la música parte desde
la enseñanza de un instrumento, es
decir, los alumnos aprenden a tocar
un instrumento, algo similar pasa en
Canadá, Noruega, etc. En Singapur,
se ha aplicado un método similar
que se usa para la enseñanza de
las ciencias sociales y humanas,
bajo proyectos integrados, pero que
no implican la desaparición de ma-
terias, ni su enseñanza combinada,
sino más bien la coordinación de
docentes de cada materia especí-
fica bajo un proyecto que les da un
sentido común.
A partir del método STEM, han
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surgido otros similares como el
STEAM que integra las artes al mo-
delo anterior, o música y escritura en
los denominado STEMM y STREAM
respectivamente, pero estos han
sido acusados de promover recortes
educativos encubiertos, al vincular
e incluso fusionar áreas que poco
tienen que ver entre sí.
¿Es posible en Uruguay aprove-
char algo de este movimiento?
Desafortunadamente, Uruguay
no cuenta con el elemento básico
funcional, que se requiere para
poder aplicar una iniciativa de éste
calibre, me refiero a lo que se cono-
ce como “maker space” (espacio de
creación), para ilustrarlo, un “maker
space” es básicamente algo similar
a un “fablab”, es un lugar dónde
hay impresoras 3D, frisadoras com-
putarizadas, y demás maquinaria
que permite trabajar con elementos
electrónicos avanzados, carpintería,
vinilo, plásticos, metales y otros
materiales asociados al diseño e
ingeniería en todas sus ramas.
Otro impedimento fundamental
es la falta de recursos humanos
calificados para llevar adelante pro-
yectos educativos de ésta naturale-
za, los docentes uruguayos distan
mucho de estar adecuadamente
formados para esto, ya que la natu-
raleza de todo el Sistema Educativo
uruguayo está construido sobre
unas bases filosóficas radicalmente
opuestas a las del “makers move-
ment” y el “learn by doing”.
Sin embargo, no podemos darle
la espalda a los avances educati-
vos que se están produciendo en
el mundo, el método STEM y los
aportes educativos del “makers
movement” están siendo amplia-
mente usados por una importante
parte de los países de la OCDE,
que casualmente son los que mejor
posicionados se encuentran en los
rankings educativos mundiales.
Surge aquí un punto de inflexión
para el futuro del Uruguay, ¿habrá
algún partido político que esté dis-
puesto a dar la pelea contra el statu
quo que rige en la educación?, ¿o el
Uruguay se condenará a sí mismo
a quedar excluido de los beneficios
del SXXI, quedando en una posi-
ción muy débil dentro del mercado
internacional?