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Capitulo 8 y 12
Capitulo 8 y 12
Para Samuelson, la síntesis neoclásico-keynesiana (SNK) es la corriente que afirma que las políticas
keynesianas de demanda pueden conducir a una situación de pleno empleo, en la que tiene
validez la teoría neoclásica.
El modelo IS-LM permite, pues, una representación formal de la teoría macroeconómica, al tiempo
que desemboca de forma automática en proposiciones de política económica e incluso en
previsiones y simulaciones. Presentada de esa forma, la macroeconomía keynesiana se hizo
inmediatamente celebre.
La SNK ignoro varios aspectos importantes de la teoría de Keynes, no tomo en consideración las
expectativas, la incertidumbre, la importancia de la variable tiempo como elemento constitutivo
del proceso económico, la teoría endógena del dinero o la tendencia a la baja de la eficacia
marginal de capital.
Solow, Swan, Tobin, Ara y Meade propusieron un modelo neoclásico de crecimiento basado entre
otros los siguientes supuestos no keynesianos:
Todo el ahorro se invierte (S=I) por lo que no hay función de inversión, es decir las
expectativas empresariales no desempeñan ningún papel, un incremento en la propensión
al ahorro no produce ningún aumento en la tasa de crecimiento de la economía.
La función de producción agregada Y=F(K, L) es lineal y presenta rendimientos constantes
a escala y productividades marginales decrecientes, de manera que la curva que la
representa es continua y cóncava respecto del eje de las abscisas.
Con tales supuestos se abandona la proposición de que el coeficiente de capital (relación capital-
producto, K/Y) es constante.
El modelo neoclásico de Solow concluye que a largo plazo el crecimiento será estable a una tasa
de expansión de pleno empleo. Eliminando así los dos problemas de Harrod:
La economía tiende constantemente hacia una trayectoria de pleno empleo
Las expectativas de los empresarios no desempeñan función alguna, de manera que la
tasa de crecimiento puede perfectamente ser estable.
En primer lugar, considera que hay sustituibilidad perfecta entre los factores de producción, de
manera que se pueden combinar automáticamente y sin costes, distintas cantidades de capital con
varias proporciones de trabajo.
En segundo lugar, es un enfoque a muy largo plazo, sin que este claro cuanto tiempo hay que
esperar para que la tasa de crecimiento de la economía se iigu7ale a su tasa natural o de pleno
empleo.
En tercer lugar, olvida por completo las expectativas d ellos empresarios que son a juicio de los
seguidores de Keynes, una de las aportaciones fundamentales del maestro.
Por ultimo y mas general, el modelo de crecimiento de Solow refleja la visión neoclásica
mecanicista de una expansión armoniosa y en continuo equilibrio.
En suma, frente al optimismo de la SNK, que le conducía a defender el liberalismo o todo lo más,
intervenciones publicas meramente correctoras, la CPK es más pesimista (no hay garantías de
crecimiento equilibrado, estable y de pleno empleo) de manera que la intervención del Estado se
convierte en una necesidad básica.
Robinson, la “edad de oro” (en la que una tasa de beneficio alta permite una acumulación que
genera un crecimiento del empleo igual a la expansión de la fuerza de trabajo) que para la SNK era
poco menos que algo seguro, no es más que una situación milagrosa que se registra solo cuando
confluyen la confianza de los inversores y una política optima de distribución. Robinson dice que s
mas realista pensar que lo normal es una “edad de plomo” en la que el crecimiento es
desequilibrado, presenta fluctuaciones y es compatible con el desempleo.
La CPK aportó novedades importantes al análisis keynesiano: la teoría del crecimiento a largo
plazo (Harrod, Domar, Lundberg, etc.), la importancia de la distribución de la renta (Kalecki y
Kaldor) o la teoría de la competencia imperfecta (Kalecki, Robinson, etc). La CPK es una alternativa
sugerente a la ortodoxia de la síntesis neoclásica
El debate sobre el capital fue una discusión sobre la pertinencia de la función neoclásica de
producción y por tanto, sobre la teoría de la distribución basada en las productividades
marginales. Para la CPK el capital no es un agregado medible, maleable y perfectamente
sustituible por trabajo como afirma la SNK. Por el contrario, para la CPK es imposible medir el
capital independientemente del conocimiento de los precios y de la tasa de beneficio el capital no
es un chicle en expresión de Robinson y no existe sustituibilidad perfecta de factores.
Por ultimo la controversia mas importante fue el debate sobre el crecimiento. Como ya quedo
indicado el modelo de Harrod-Domar concluía que la tasa de crecimiento es igual al cociente entre
s (propensión al ahorro) y v (relación capital-producto). Si tanto s como v son constantes exógenas
no hay garantía alguna de crecimiento equilibrado estable y de pleno empleo. La alternativa que
propuso la SNK a través del modelo de Solow consistió en hacer variable endógena a la relación
capital-producto.
Capitulo 12
A mediados de los años sesenta se inició una nueva fase en la historia del pensamiento económico
sobre el desarrollo. Las razones que explicaban esa reorientación de los estudios del desarrollo
hacia temas sociales esto es hacia un enfoque que hoy llamaríamos” socialdemócrata” pueden
enumerarse de la siguiente manera:
La primera preocupación social fue la del empleo. A principios de los años setenta, la OIT organizo
tres misiones sobre el empleo en Colombia (1970), Ceilán (actualmente Sri Lanka 1971) y Kenya
(1972). Las dos primeras misiones de la OIT, dirigidas por Seers dieron lugar a sendos informes.
Tales informes pusieron de manifiesto que el desempleo era el problema a principal en Colombia,
mientras que en Ceilan la cuestión no era tanto el desempleo como el subempleo, en Kenya el
problema era en realidad el de los trabajadores pobres, que laboraban largas horas con una muy
baja redistribución. La usencia de puestos de trabajo productivos y bien remunerados y la
presencia de un desempleo constituido por personas sin formación adecuada o subsidios eran
circunstancias específicas de los países pobres. Lo importante no era crear sencillamente empleo,
sino generar mas oportunidades de empleo productivo para reducir la incidencia de la pobreza.
Con el paso del tiempo empezó a quedar claro que crear empleos productivos exigía medidas
adicionales como por ejemplo la redistribución de la renta hacia los sectores menos favorecidos
con objeto de reducir las importaciones de bienes de consumo de lujo y aumentar la demanda
interior de bienes locales intensivos en trabajo.
R.S. McNamara llamo la atención sobre dos cuestiones importantes: en primer lugar, la
distribución de la renta era muy desigual en el Tercer Mundo; en segundo lugar, las políticas para
acelerar el crecimiento y mejorara la asignación de los servicios públicos y de la inversión habían
beneficiado al 40% mas rico de la población de los países subdesarrollados.
(Kravis, Oshima, Kuznets, Williamson, Aldeman y Morri, Paukert, Ahluwalia,etc) habían señalado
que en efecto:
La distribución de la renta era mucho mas desigual en los países del Tercer Mundo que en
las naciones ricas
La desigualdad tendía a crecer al menos en las etapas iniciales del desarrollo en la línea del
modelo de la U invertida de Kuznets
La pauta no era uniforme ya que dependía de la situación de partida y de las políticas
gubernamentales.
Tal estrategia redistributiva re3cibio numerosas críticas. En primer lugar, algunos autores
destacaron su limitada incidencia. En segundo lugar, muchos especialistas señalaron que las
medidas convencionales de distribución como el índice de Gini eran discutibles. En tercer lugar se
comprobó que la mejora en la distribución de la renta dependía en realidad de muchos factores:
distribución inicial de activos, técnicas disponibles, crecimiento demográfico, políticas
gubernamentales y aumento de las exportaciones de bienes de consumo intensivos en trabajo y
no solo la acción estatal.
El banco mundial lanzo un programa de lucha contra la pobreza a la que había que combatir
mediante estrategias de desarrollo rural integral y con medidas tendentes a erradicar la pobreza
urbana. Aumentar el ingreso medio en el sector informal incrementar los puestos de trabajo en el
sector moderno intensivo y mano de obra, suministrar mas servicios públicos básicos y promover
la construcción de viviendas eran los medios propuestos para atajar la pobreza.
Las necesidades básicas fueron definidas entonces por la OIT como las que aseguraban un nivel de
vida mínimo que toda sociedad debería establecer para los grupos mas pobres de sus habitantes.
La OIT proponía satisfacer las necesidades básicas con medidas como redistribución de la inversión
y de la propiedad o del uso de la tierra y la organización de los trabajadores rurales en sindicato u
otras formas de defensa colectiva. La estrategia de las necesidades básicas tuvo además la gran
virtud de atraer la atención hacia los variados aspectos del desarrollo: su dimensión social, en
términos generales y fenómenos como la participación, la discriminación y el agotamiento de los
recursos naturales.
En primer lugar, lo mas que lo hables objetivos propuestos resultaban en ocasiones poco realistas
y escasamente operativos.
En segundo lugar, los resultaba claro cómo afectaría la adopción de una estrategia de las
necesidades básicas y el crecimiento y cambio estructural.
Por último algunos gobiernos y especialistas del tercer mundo vieron en la estrategia de las
necesidades básicas un intento de los países ricos por desviar la atención del objetivo principal: la
creación de un nuevo orden económico internacional (NOEI)