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LA POBLACIÓN
DE
COLOMBI
ASOCIACIÓN COLOMBIANA PARA
EL ESTUDIO DE LA POBLACIÓN
— AC E P —
La Población de Colombia
Directores:
* Presidente ACEP
Sociólogo ACEP
INTRODUCCIÓN
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
INDICE DE CUADROS 8
INDICE DE GRÁFICOS 13
INDICE DE MAPAS 13
ANEXOS 155
I N D I C E DE C U A D R O S
Pág.
8
Pág.
10
C U A D R O S DE LOS A N E X O S
Póg.
11
Pág.
12
I N D I C E DE G R Á F I C O S
Pág.
I N D I C E DE M A P A S
13
CAPITULO I
1. Posición Astronómica
El territorio colombiano se extiende desde el paralelo 12°, 30',
40", de latitud norte, hasta 4 o , 13', 30.5" de latitud sur del Ecuador.
En longitud va desde el meridiano 66°, 50', 54.2" hasta los 79°,
01', 23.1". En esta forma, Colombia hace parte de dos hemisferios,
situación privilegiada que se suma al hecho de que es el único país
de Suramérica bañado por dos océanos.
2. Posición Geográfica
Colombia es el país más noroccidental de la América del Sur.
Su extensión alcanza a 1.138.914 Km.2 y sus límites son los siguien-
tes: al norte, el Océano Atlántico; al sur, Ecuador y Perú; al oriente,
Venezuela y Brasil, y al occidente, Panamá y el Océano Pacífico.
Además de este territorio continental, forma parte del país el
Archipiélago de San Andrés y Providencia que constituye su territorio
Antillano ; así como también los cayos de Roncador, Serrano y Qui-
tasueño. (Ver mapa 1).
3. División Político-Administrativa
El territorio de la nación se reparte administrativamente en:
DEPARTAMENTOS, INTENDENCIAS Y COMISARIAS, los que a
su vez, se dividen en Municipios. (Ver mapa 2).
Los Departamentos corresponden a las secciones demográfica,
económica y fiscalmente más adelantadas del país y que poseen un
amplio grado de autonomía administrativa.
Los actuales Departamentos son los siguientes:
15
UBICACIÓN DE COLOMBIA
EN EL HEMISFERIO OCCIDENTAL
MAPA 1
CUADRO 1
DEPARTAMENTOS CAPITALES
1. ANTIOQUIA Medellín
2. ATLÁNTICO Barranquilla
3. BOLIVAR Cartagena
4. BOYACA Tunja
5. CALDAS Manizales
6. CAUCA Popayán
7. CORDOBA Montería
8. CUNDINAMARCA Bogotá*
9. CHOCO Quibdó
10. EL CESAR Valledupar
11. HUILA Neiva
12. LA GUAJIRA Riohacha
13. MAGDALENA Santa Marta
14. META Villavicencio
15. NARIÑO Pasto
16. NORTE DE SANTANDER Cúcuta
17. QUINDIO Armenia
18. RISARALDA Pereira
19. SANTANDER Bucaramanga
20. SUCRE Sincelejo
21. TOLIMA Ibagué
22. VALLE Cali
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COLOMBIA MAPA POLITICO
1974
ECUADOR
CONVENCIONES
BRASIL
Departamentos
Intendencias milllllllUllllUI
Comisarías t——i
PERU
MAPA 2
— De 0 a 1.000 metros más de 23° C (clima caliente).
— De 1.000 a 2.000 metros 23° C-17.50 C (clima templado).
— De 2.000 a 3.000 metros 17.5° C-12° (clima frío).
— De 3.000 a 4.750 metros inferior a 12° C (páramos y super-
páramos).
— De 4.750 metros hacia arriba, temperaturas inferiores al punto
de congelación del agua, hielos y nieves permanentes.
CUADRO 2
INTENDENCIAS CAPITAL
1. ARAUCA Arauca
2. CAQUETA Florencia
3. PUTUMAYO Mocoa
4. SAN ANDRES Y PROVIDENCIA San Andrés
5. CASANARE Yopal
COMISARIAS CAPITAL
1. AMAZONAS Leticia
2. GUAINIA Puerto Inírida
3. VAUPES Mitú
4. VICHADA Puerto Carreño
REFERENCIAS
19
CAPITULO II
CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO
I . Aspectos Generales
21
ron a un mismo espacio, dado que su aplicación a través del tiempo
se hizo en un territorio que sufrió cambios importantes en cuanto a
su extensión.
CUADRO 3
22
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Las tasas de incremento anual para los intervalos señalados
parecerían estar reflejando un descenso del crecimiento hasta el perío-
do 1928-1938, conclusión poco probable, dado que tales resultados
estarían indicando cambios de alguna consideración en cuanto a la
fecundidad, la mortalidad o las migraciones. Ninguno de estos hechos,
como se verá más adelante, tuvieron repercusiones favorables a tal
posición y más bien se han estructurado críticas en torno a una subes-
timación de las cifras, por problemas especiales dependientes de las
omisiones censales. Con respecto a ello, la integridad de la enume-
ración ha sido tema de estudio de alguna magnitud, pero en ninguno
de los casos se han proporcionado cifras que encuadren dentro de un
marco común, dadas las limitaciones de información calificada en el
uso de los métodos convencionales elegidos.
Entre los estudios más autorizados pueden señalarse los reali-
zados por el demógrafo Omer Lemieux, quien estimó para el censo
de 1951 un subregistro probable del 5%, lo cual representaría un
aumento de 577.409 habitantes en esta época.
En cuanto al censo de 1964, se consideró como valor de subregis-
tro en la enumeración, el 3.6%, cifra esta fundamentada en un estu-
dio basado en el análisis de la mortalidad intercensal de los dos
últimos censos (1951-1964), a través de la coherencia interna de los
datos y la coherencia entre los dos censos.
DISTRIBUCIÓN E N EL PAIS
1938 8.701.816 1.139.155 7.64
1955 11.548.172 1.138.355 10.14
1964 17.484.508 1.138.914 15.35
1974* 25.490.000 1.138.914 22.38
DISTRIBUCIÓN EN LOS DEPARTAMENTOS
1938 8.407.956 462.600 18.17
1951 11.289.178 480.864 23.48
1964 17.096.390 590.545 28.95
1974* 25.056.600 590.545 42.43
DISTRIBUCIÓN EN LOS TERRITORIOS NACIONALES
1938 293.860 676.555 0.43
1951 258.994 657.491 0.40
1964 388.118 548.369 0.71
1974* 433.400 548.369 0.79
25
vez que se presentan otros factores que limitan por el momento la
capacidad real de absorción demográfica (selvas tropicales, tierras de
baja fertilidad, malas vías de comunicación, limitación o ausencia
de servicios educativos y de salud, etc.).
La concentración de la población ha tenido diferencias considera-
bles en el espacio y en el tiempo según se observa en los cuadros 5, 6
y 7. Esto ha dependido en gran medida del grado de desarrollo econó-
mico y social y de las implicaciones que este conlleva en relación con
las posibilidades de fuentes de trabajo favorables en los diversos sec-
tores de la producción.
La fuente señala tasas de crecimiento anual, basadas en cálculos
en los que se ha utilizado la Ecuación Geométrica. Se estima que las
imperfecciones que estas proporciones geométricas derivan, no cons-
tituyen en modo alguno invalidez de las cifras, puesto que solo podrían
resultar afectadas en casos especiales de cambios desproporcionados
y significativos en la mortalidad y la fecundidad y con saldos migrato-
rios de gran importancia.
De un total de 17 departamentos creados hasta el año de 1964,
solo tres de estos para el período 1951-1964 mostraron descensos en
su tasa de crecimiento. Consecuencias posibles de ello son los cambios
accidentales en los desplazamientos de la población, originados en
problemas sociales de la época. En los demás, la situación se muestra
en constante ascenso; si bien algunos crecieron en mayor proporción
que otros, todos contribuyeron a elevar los niveles dentro del marco
general del país.
Más concretamente, con referencia al año de 1964, se pueden
destacar los siguientes hechos:
— Dos departamentos registraron una tasa de crecimiento inferior
a 2.0%; siete sustentaron sus niveles entre 2.0 y 2.9; cuatro entre
3.0 y 3.9 y los restantes, entre 4.0 y más, siendo el departamento del
Meta el que registró la mayor tasa con 7.04%.
Desde el punto de vista de la distribución espacial de la pobla-
ción, se pueden destacar igualmente marcadas diferencias. Cinco de-
partamentos registraron una densidad inferior a los 20 habitantes por
kilómetro cuadrado, ocho entre 20 y 49 y los cuatro restantes entre 50
y más; tres de ellos con densidades mayores de 100, sobresaliendo
26
entre estos últimos el departamento del Atlántico con 219.4 habitantes
por kilómetro cuadrado.
CUADRO 5
Capitales Población Crem to. Población Crem to. Población Crem to.
Fuente: DANE.
P O B L A C I Ó N
2. Aspectos Demográficos
Desde el punto de vista de los hechos que inciden directamente
en el crecimiento de la población, se considerarán aquí los índices
demográficos más sobresalientes y que obedecen fundamentalmente a
31
los resultados provenientes de la fecundidad, la mortalidad y las mi-
graciones externas.
Estos fenómenos, así como la estructura de la población, serán
tratados en los capítulos correspondientes; aquí se harán algunas ob-
servaciones generales sobre ellos con un énfasis particular en los
aspectos metodológicos relacionados con la obtención y presentación
de los datos.
Los cambios que estas variables ofrecen en su desarrollo, cons-
tituyen, como es conocido, una de las bases donde se sustentan los
diversos tipos de investigación demográfica. Existe un limitado marco
de información sobre el tema y en consecuencia un reducido número
de índices sobre los cuales pesan todos los planteamientos analíticos
del caso.
En lo que concierne a Colombia, se puede advertir el gran peso
que las dos primeras variables inicialmente señaladas han tenido con
relación a la última. Aquí las migraciones externas no han constituido
un factor relevante en el crecimiento general. Esto daría apoyo para
considerar conocidos argumentos de cambios con base en los dos indi-
cadores predominantes.
En épocas anteriores al año 50, una elevada fecundidad compen-
sada en parte con una alta mortalidad infantil, generó un moderado
crecimiento de la población. En los años siguientes y gracias al avance
acelerado de la medicina, la mortalidad se fue reduciendo notable-
mente, mas no en igual forma la fecundidad, originando tasas eleva-
das de crecimiento.
Este hecho ha tomado por sorpresa al país, debido a la imprevi-
sión que originó una desproporción entre los recursos y las necesidades
vitales de sus habitantes.
2.1. FECUNDIDAD
33
CUADRO 10
TASAS POR M I L
Años Natalidad Mortalidad Crecimiento
Natural
Censos
1938 32.2 17.3 14.9
1951 36.1 14.2 21.9
1964 38.6 10.0 28.6
1964* 42.4 10.9 31.5
Kegistros Vitales
C U A D RO 11
35.
a. Las cifras originadas por esta fuente corresponden a un estudio
específico de campo, proveniente de la Investigación Nacional de
Morbilidad, realizada a través de una muestra representativa del
país.
b . En los casos en que fue necesario utilizar la población femenina
en edad procreativa para la estimación de las tasas, se utilizó el
grupo 15-54 años.
c. Las cifras correspondientes a la tasa bruta de reproducción no se
anotan, dada su equivalencia aproximada con la mitad de la tasa
global de fecundidad.
CUADRO 12
AREAS
INDICADORES Urbana Rural TOTAL
2.2. MORTALIDAD
CUADRO 13
38
CUADRO 14
GRUPOS DE EDAD
AÑOS SEXOS Menores 15 Años 1559 60 y Más Años
39
nos de la población, especialmente de los campos hacia las ciudades
y en su mayoría compuesta por migrantes en edades jóvenes.
REFERENCIAS
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CAPITULO III
Introducción
I. Mortalidad - Diferencíales
Como se anotó arriba, la mortalidad es una de las variables más
importantes en Colombia para determinar el crecimiento de la pobla-
ción; se presenta aquí un análisis de este factor, teniendo en cuenta
algunos diferenciales significativos: Sexo y Edad, áreas de residencia
y algunos factores socio-culturales, así como las causas principales de
mortalidad en el país, con especial énfasis en la mortalidad infantil,
que en cierta forma indica fielmente los niveles de bienestar y de salud
alcanzados por la población nacional.
NUMERO DE DEFUNCIONES
Absoluto Relativo
Grupos Edades Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres
46
1.2.2. MORTALIDAD PARA EL GRUPO DE 15 A 44 AÑOS
El homicidio, el suicidio, los accidentes de vehículos automotores
y los demás accidentes constituyen las principales causas de muerte
para este grupo ; para el grupo comprendido entre los 25 y los 44 años,
se suman los tumores malignos y la tuberculosis. En la población fe-
menina dentro de estas edades, las complicaciones del parto, embarazo
y puerperio configuran el 4.8 % de las defunciones.
CUADRO 16
49
1.3.3. MORTALIDAD INFANTIL, SEGÚN TIPO DE UNION
DE LOS PADRES
53
factores culturales que unidos a la baja educación de la población del
campo, tienen un efecto marcado sobre la variable fecundidad.
Para el sector rural el promedio de nacidos vivos, para mujeres
que no han tenido ningún nivel de educación, es de 4.9 ; en tanto que
para las que han alcanzado estudios secundarios y/o superiores, el
promedio es de 1.8.
A su vez, en zonas urbanas el promedio de nacidos vivos para
mujeres sin ninguna instrucción es de 3.9, reduciéndose hasta el 1.2
para aquellas que han cursado la secundaria y algunos estudios de
educación superior.
Del mismo modo, existe una relación inversa entre el nivel educa-
tivo alcanzado por el compañero y fecundidad de la mujer; dicho en
otros términos, el promedio de nacidos vivos en mujeres cuyos cónyu-
ges no tienen grado de instrucción alguno es muy superior al que pre-
54
sentan aquellas con maridos educados. Esta relación se mantiene para
áreas urbanas y rurales.
57
de nacidos vivos era de 12.6 abortos por cada 100 nacidos vivos en
las mujeres del área urbana y al comparar estas cifras con las presen-
tadas por las mujeres rurales, se observó que a pesar de que el número
absoluto de abortos es menor en el sector urbano, la proporción de
estos en relación a nacidos vivos, es mucho mayor en mujeres del área
rural en donde la relación es de 7.6 abortos por cada 100 embarazos
y 8.5 abortos por cada 100 nacidos vivos.
58
La procedencia o área de residencia de estas mujeres es eminen-
temente urbana, correspondiente al 18% del total de abortos o sea
dos de cada tres de las que se inducen un aborto.
Las mujeres más educadas presentan cifras de aborto inducido
superiores a las analfabetas, como se observó previamente para el
grupo general.
El uso de métodos de planificación familiar se vio asociado posi-
tivamente con las tasas de aborto para las mujeres con algún grado de
educación, al parecer este efecto es producido por el mayor uso de
métodos anticonceptivos en mujeres más educadas, y un mayor riesgo
de falla anticonceptiva.
El número de abortos aumenta paralelamente con la edad hasta
los 24 años; a partir de esta edad desciende progresivamente.
Contrario a lo que se cree, no hay una concordancia positiva entre
el número de hijosi nacidos vivos y tasa de aborto, al menc; en mujeres
eon educación inferior a primaria, aunque en las más educadas esta
tendencia es ascendente a medida que ellas tienen más hijos.
Las tasas de aborto son siempre mayores en mujeres que no desean
más hijos, lo que puede indicar que este se usa como un método de
control natal en alguna porción de la población femenina.
Entre las razones para provocar el aborto, tienen más preponde-
rancia las económicas, seguidas de las sociales.
El mecanismo más utilizado para producir el aborto es la sonda
de nelaton, y los personajes más involucrados en este sipo de práctica
son las enfermeras y las parteras o comadronas.
Finalmente se observó que el aborto provocado es 17.6 veces más
letal que el espontáneo y que aquel duplica el espontáneo en complica-
ciones asociadas con infección obstétrica; estas dos condiciones propi-
cian una mayor capacidad del aborto provocado para generar altas
tasas de morbimortalidad materna y causar mayores gastos en los
programas de salud".
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EMIGRACIÓN
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3. Migraciones Internacionales
3.1. EMIGRACIONES
3.2. INMIGRACIONES
R E F E R E N C I A S
63
CAPITULO IV
I. Edad y Sexo
6 0 ANOS 6 0 ANOS
Y MAS YMAS
CENSO 1938 CENSO 1951
6 0 ANOS 60 ANOS
YMAS YMAS
CENSO 1964 ESTIMADO A 1974
GRÁFICO 3
ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN POR GRUPOS
DE EDAD Y SEXO
COLOMBIA
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60
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35
50
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.1 , . , iiii?!Pii
I6O0 WOO 1200 COO 800 600 400 200 200 400 600 800 «300 1200 1400 1600
Escola m m i l » da Habitónos
Fuente DANE
AMERICA LATINA
1965
70 y*
65
60
55
50
45
HOMBRES MUJERES
40
35 ZZL
X. 30
25
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15
10
5
0-4
20 12 8 4 4 8 12
—1
Escala «n Miasnu d i Habt«.
Fuente CELADE
GRÁFICO 4
tendencia progresiva hacia el rejuvenecimiento de la población se man-
tendrá estable en tanto no desciendan las tasas de natalidad y mientras
las tasas de mortalidad infantil continúen descendiendo como resultado
de las políticas sanitarias.
Esta composición por edad y sexo se relaciona con otros segmen-
tos como son: población en edad escolar, población en edad reproduc-
tiva y población económicamente activa, que se describen en seguida.
68
considerable de esta población escolar potencial no asista a la escuela.
Más adelante se hará referencia al porcentaje de población que
tiene oportunidad de ingresar en el sistema educativo formal.
69
2. Estado Civil
3. Educación
1951-0/0 1964-%
71
3.2. NIVELES EDUCATIVOS DE LA POBLACIÓN
SEGÚN INGRESO AL SISTEMA ESCOLAR
Nivel Tasa de
Educativo Crem/to.
1950 1955 1960 1965 1968 Anual
:
NIVEL EDUCATIVO TASA DK ESCOLARIDAD
1960 1965 1968
* La tasa de deserción se define para cada año por el cociente: n X 100 en donde n es igual al
N
número de estudiantes que se retiran sin terminar el ciclo; N es igual al número total de estu-
diantes ingresados en el ciclo.
Fuente: D. N. P. Elaborado con cifras básicas del DANE.
73
vas frente a la educación, como canal de ascenso social, son menos
claras para la comunidad.
A menudo, estos factores económicos y culturales se ven incre-
mentados con un déficit de recursos locativos o humanos que impiden
la retención de los educandos.
A nivel urbano la deserción está asociada con los niveles socio-
económicos de las familias de los escolares, costos de matrícula, insu-
ficiencia de cupos, mala orientación sicológica o vocacional de los es-
tudiantes son también componentes del problema.
Resumen
75
C UADRO 17
Población, Hogares por Zona Urbano-Rural por Departamentos
(15 de julio de 1973)
5. Etnicidad y Razas
Indios 1%
Zambos 3%
Negros 4%
Mulatos 14%
Blancos 20%
Mestizos 58%
78
6. Religión e Idioma
REFERENCIAS
79
C A P I T U LO V
Introducción
(1) No se considera en este Capítulo la migración internacional; en Colombia según datos de 1964
solo el 0.4% de la población era de origen extranjero. Los datos sobre migrantes internacio-
nales ya han sido considerados en el Capitulo III.
81
radicada en el campo o en núcleos de menos de cinco mil habitan-
tes (2) . La nación se cimentaba en el sector primario; las diferentes
regiones con una economía de autosubsistencia, unas relaciones de pro-
ducción cuasifeudales y una cultura cerrada, permanecían aisladas
entre sí por ausencia de medios de comunicación masivos o de adecua-
das vías de transporte.
Los desplazamientos se iniciaron lentamente a partir de 1940. No
sucedió, sin embargo, como en otros países, donde la industrialización
con su consiguiente demanda de mano de obra atrajo a los antiguos
pobladores del campo. El incremento de los medios de comunicación
combinado con el deterioro de las condiciones de vida en el sector ru-
ral, debido al sistema de tenencia de tierra y acelerado posteriormente
por conflictos socio-políticos en el campo, produjeron el fenómeno.
Los datos sobre movilización interna rural urbana y particular-
mente los referentes a concentración en las ciudades son elevados. Si
bien las tasas de crecimiento natural casi triplican las de emigración,
dentro del complejo campo-ciudad las características socio-demográfi-
cas de los migrantes han tenido efectos sociales significativos en la es-
tructura de ambos sectores. La población económicamente activa y parte
de la población en edad dependiente que podría dedicarse a faenas
agrícolas y que ha preferido incorporarse, a menudo de manera irre-
gular, al mercado laboral de las ciudades, ha originado una "urbani-
zación" del país por el abandono del sector primario de la economía.
Aún no han sido tabulados los datos del censo de 1973, lo cual
constituye una limitación para el análisis de las tendencias migrato-
rias en los últimos diez años, dentro de los cuales, aunque la situación
de conflictos socio-políticos en zonas rurales mejoró considerablemente,
otros fenómenos pudieron afectar en alguna medida la redistribución
de la población colombiana. Algunas leyes agrarias sobre integración
de minifundios, ruptura del régimen de aparcería y arrendamiento de
tierras, la creciente incorporación del capital a la producción agrícola,
la mecanización lenta pero efectiva en algunas regiones, unidas a una
apertura casi definitiva del nivel de aspiraciones del campesino por la
llamada "revolución del transistor", el proceso acumulativo del mi-
grante ya establecido que atrae otros migrantes y en fin, la red de vías
(2) Ver cuadro comparativo de la división urbano rural según los censos de 1938, 1951 y 1964 en
las páginas 167, 168 y 169.
82
y transporte como catalizadores del proceso, han debido acelerar el
crecimiento de unas ciudades y el deterioro de otras en el transcurso
de la década.
La acumulación de distintos factores ha fomentado la tendencia
hacia las migraciones internas; es posible que los fenómenos condicio-
nantes cambien en el futuro. No es fácil definir claramente cuál será
el índice de concentración urbana en el año 2.000 ni con qué celeridad
se realizarán los desplazamientos; sin embargo, puede afirmarse que
el proceso, como en la mayoría de las naciones, es irreversible aunque
a diferencia de aquellos sus condiciones serán muy diferentes.
83
encuestas de cubrimiento variable que, a pesar de no tener validez
empírica a nivel nacional, han hecho un fundamental aporte en la
construcción de hipótesis significativas en este campo.
Pioneros en el estudio de la dinámica de población fueron los
colaboradores de la división de población de la Asociación Colombiana
de Facultades de Medicina (ASCOFAME) y posteriormente, aunque
con menor intensidad, el Departamento de Planeación Nacional. El
resumen que se presenta está basado en una revisión de esa literatura;
al final se presenta la bibliografía correspondiente.
84
Tanto las áreas de atracción como las de rechazo empiezan a
manifestarse a partir de los resultados del censo de 1938 y al parecer,
no se han modificado de manera notable durante los últimos diez años.
Sin embargo, a lo largo de estas etapas se han presentado variaciones
CUADRO 18
Población Nativa Migrante durante el Período Intercensal 1951 - 1964 (en Miles)
1 NORTE
Córdoba 50.7 1.6 73.7 2.3 — 0.7
Bolívar 76.5 2.4 191.2 6.1 — 3.7
Atlántico 167.4 5.3 57.8 1.8 + 3.5
Magdalena 145.9 4.6 86.1 2.7 + 1.9
Sub-total 404.7 13.9 408.8 12.9 + 1.0
II OCCIDENTAL
Antioquia 168.6 5.3 276.8 8.8 — 3.5
Caldas 268.5 8.5 389.6 12.3 — 3.8
Valle 569.4 18.0 189.9 6.0 + 12.0
Chocó 14.3 0.5 33.4 1.0 — 0.5
Sub-total 1.021.0 32.3 889.8 28.1 + 4.2
III SUR OCCIDENTE
Cauca 68.8 2.2 113.3 3.6 — 1.4
Nariño 16.8 0.5 107.8 3.4 — 2.9
Huila 64.0 2.0 97.1 3.1 — 1.1
Tourna 122.0 3.9 315.8 10.0 — 6.1
Sub-total 271.4 8.6 634.2 20.1 — 11.5
IV REGION CENTRO-
ORIENTAL
Bogotá, D. E. 850.4 26.9 122.0 3.8 + 23.1
Cundinamarca 158.5 5.0 456.3 • 14.4 — 9.4
Boyacá 77.1 2.5 344.9 10.9 — 8.4
Santander 97.5 3.1 169.5 5.4 — 2.3
Norte Santander 49.8 1.5 81.1 2.6 — 1.1
Meta 86.8 2.7 21 .3 0.7 + 2.0
Sub-total 1.320.4 41.7 1.195.3 37.8 + 3.9
ZONA V
Intendencias y Comisarías 110.5 3.5 35.9 1.1 + 2.4
TOTAL 3.164.7 100.0 3.164.7 100.0 0.0
Resumen General - Bogotá. Imprenta Nacional, 1967 - Citado por Segundo Bemal
Aspectos sociológicos de las Migraciones Internas en Colombia.
85
COLOMBIA
CONVENCIONES:
Zona NORTE :
Zona Occidental :
Zona Sur-Occidental
Zona Centro Oriental
Intendencias y
Comisarlas.
Ciudades de más
de 400.000hab
Ciudades de
DISTRIBUCIÓN O 200000 a
400O00 hob.
POR REGIONES GEOGRÁFICAS Ciudades de
0
IO0OO0 o
Ubicación de ciudades 200OO0hab.
de más de 100.000 hob. en 1964
MAPA 4
relativas de alta significación dentro de la dinámica de la población
nacional; durante el período 1938-1951 se registró un mayor creci-
miento de las denominadas "ciudades intermedias" (población entre
100.000 y 300.000 habitantes) que el registrado en las ciudades
más grandes (población de más de 300.000). A partir del año 1951,
pareció producirse un "estancamiento" relativo de la mayoría de
estos núcleos urbanos para tomar la avanzada cuatro centros que
hoy se acercan al millón de habitantes o superan esta cifra: Bogotá,
Medellín, Cali y Barranquilla.
Se presenta un cuadro donde se indican las corrientes migratorias
en el país para el período 1951 a 1964; para dar una visión de con-
junto se han agrupado por regiones con base en su ubicación geográ-
fica. Ver Cuadro 18 y Mapa 4.
1.2. INMIGRACIÓN
CUADRO 19
Distribución de la Población Migrante según Región de Atracción. Censo 1964
87
PRINCIPALES CORRIENTES
MIGRATORIAS
ECUADOR
FUENTE :
Revista da Ploneodón y Desarrollo
Vol. IV N9 I
MAPA 5
Exceptuando las regiones del Magdalena, Intendencias y Comisa-
rías, las corrientes migratorias tienden a un incremento de la concen-
tración urbana, es decir, el polo de atracción como tal no es la región,
sino la capital regional; así, del total de migrantes que llevaron a Cun-
dinamarca, el 71.1% se radicó en Bogotá; de los que llegaron al Va-
lle el 60.0% se radicó en Cali; de los que llegaron a Antioquia, el
56.2% en Medellín y de los que llegaron al Atlántico, el 55.4% se
radicó en Barranquilla.
CUADRO 20
AREAS DE ATRACCIÓN
Intenden-
Areas de Origen Cun/ca. Valle Antioquia Mag/na. cias y Co- Atlántico
°/o °/o % % misarías % 'A
Boyacá 28.0
Tolima 22.0 10.4 — 21 .0
Caldas 10.0 31.2 32.3 0 .5
Santander 7.0
Cauca — 16.3
Nariño 15.4
Bolívar 34.1 24.8 46 .7
Valle 11.9
Atlántico 10.9
Norte Santander 16.3
Magdalena — — — — 25..0
Cundinamarca — — — 16..01
Intendencias y Comisarías — 16.8
Otros departamentos 33.0 27.7 21.7 31.2 52,.4 28..3
1.3. EMIGRACIÓN
C U A D RO 21
AREAS EMIGRANTES
Número (Miles) Porcentaje
CUADRO 22
Fuente: DANE. Resumen de los censos para los años correspondientes. Estimaciones
para 1974, seg3n "datos base".
CUADRO 23
Fuente: DANE. Resumen de los censos nacionales correspondientes. Citado por Ber-
nal, Segundo, Op. Cit.
NOTA: Los datos presentan diferencias con el cuadro anterior debido a que se han realizado algu-
nos ajustes, según definiciones censales de urbano-rural.
Solo existen dos datos que permiten medir las características socio-
demográficas de los migrantes: edad, que indica si es o no población
económicamente activa, y sexo.
Según la distribución por sexos, no se presentan diferencias no-
tables. Para las zonas urbanas del país se da una ligera mayoría feme-
nina del 51.0%, que se compensa con el mismo 51.0% masculino en
las zonas rurales; la proporción es la misma para las áreas de mayor
y menor desarrollo económico del país.
Aunque una encuesta realizada en 1973 parece diagnosticar que
la migración femenina predomina para distancias cortas y la masculi-
na para distancias largas, esa pequeña mayoría femenina del 1.0%
que se ha mencionado para áreas urbanas indicaría una tendencia
ligeramente mayor hacia la migración por parte de las mujeres.
Según su edad, la totalidad de los migrantes durante el período
1951-1964 se distribuyeron así: población migrante en edad econó-
micamente activa 44.84%. Población migrante económicamente no
activa 55.11%.
Por cada diez migrantes, más de cinco son dependientes, lo que
indica una tendencia a la migración de familias y no de personas
adultas individuales sin otras a su cargo.
(3) Bemal Op. dt.
93
Esta migración de tipo familiar genera especiales presiones sobre
el tipo de vivienda y estructura urbana. Algunos estudios realizados en
Colombia muestran cómo los barrios de "asentamiento espontáneo",
generalmente "marginales", son la alternativa para aquellos migrantes
con personas a su cargo que no pueden vivir por mucho tiempo en
"casas de inquilinato" de espacio reducido. (Se denomina casa de in-
quilinato un tipo de residencia que dotada de servicios para una o dos
familias puede albergar un alto número adicional de personas en esta-
do de hacinamiento).
La migración hacia las ciudades de población dependiente, pre-
sumiblemente menor de 15 años en su mayoría, presiona además por
otros servicios: salud, nutrición, recreación y especialmente hacia los
recursos educativos y laborales que resultan siempre insuficientes.
Desde el punto de vista cualitativo no es posible determinar si el
migrante "es selecto" en términos de nivel de ingresos, educación,
apertura de mentalidad, etc., o si por el contrario la población es ex-
pulsada de ciertas regiones por factores de tipo estructural, político,
económico, social, ajenos a las cualidades de los individuos. Ambos
tipos de migración y migrante parecen coexistir y al parecer esto ha
sucedido en Colombia, aunque en ciertos períodos históricos probable-
mente haya primado el segundo sobre el primero.
94
Los motivos de migración son eminentemente económicos y corres-
ponden a los ciclos de producción agrícola en el lugar de destino,
especialmente zonas productoras de café, arroz, algodón y maíz. En
estas regiones se prefiere el uso de la mano de obra para la labor
agrícola, debido a su bajo costo o a la dificultad de recolección
mecánica.
Es difícil determinar qué porcentaje de esta población puede reco-
rrer grandes distancias para recoger todo tipo de productos; pero en
general la migración inter-rural particularmente en zonas de menor
productividad agrícola, es de distancias cortas. A menudo personas de
la región —especializadas en un tipo de cultivo— pasan la mayor
parte del año como subempleados o con desempleo rural disfrazado.
No todos los migrantes estacionales son de la población rural;
una porción relativamente alta de ellos se traslada temporalmente
desde los centros urbanos, pues, al parecer, las épocas de cosecha
permiten mayor remuneración en el sector rural que en las condiciones
de desempleo urbano.
Las implicaciones socio-económicas y demográficas de este tipo
de migración están aún sin determinar; no obstante, es evidente que
la migración cíclica rural es un reflejo de las actuales condiciones
laborales y del nivel de tecnificación agrícola del país.
95
CUADRO 24
Bogotá 1.662 56 71
Medellfn 718 65 62
Cali 618 80 75
Barranquilla 493 Al 45
Bucaramanga 217 71 59
Manizales 190 43 60
Pereira 147 72 52
Cúcuta 147 47 52
Ibagué 125 49 66
Armenia 125 46 55
Palmira 107 61 53
Resumen General
REFERENCIAS
— Fornaguera, Miguel.
"Evaluación de saldos migratorios internos", págs. 24-47.
Ver especialmente:
— Bernai, Segundo.
"Algunos Aspectos Sociológicos de las Migraciones en Colombia", págs.
51-101.
98
Apuntes sobre la Llamada Crisis de las Grandes Ciudades.
Cardona, Ramiro y Allan B. Simons. Bogotá, Ed. Canal Ramírez, 1973.
13. El ¡zaga, Juan C , Tasas de Migración Rural Urbana por Edad: Aspectos Metodo-
lógicos y Resultados para Colombia y Venezuela. Santiago de Chile, Centro
Latinoamericano de Demografía, 1963.
17. Migration to Cali: Estimates for the Intercensal Périodes 1938-1951 and 1951-
1964. Centro de Formación Profesional e Investigación Agrícola de la Universi-
dad del Valle, Publicación N° 4, agosto, 1965.
99
CAPITULO VI
FUERZA DE TRABAJO
Población Económicamente Activa, según Sexo, 1950-1985 (en Miles a Mitad de Año)
Fuente: CELADE *
• Pueden consultarse otras proyecciones realizadas por el CEDE, UNIANDES, que son un tanto
diferentes de los que aquí presentamos.
Fuente: CELADE.
•* Proyecciones de población.
CUADRO 26
Población económicamente
activa 6.480 7.210
Desempleados 542 460
Tasa de desempleo 8.4% 6.4%
105
La artesanía que en el Siglo XIX alcanzó un alto desarrollo y
ocupó gran número de personas en el país, subsiste aún compitiendo
difícilmente con la industria mejor financiada y tecnificada, a pesar
de lo cual ofrece ocupación a unas 550.000 personas en la actualidad.
A pesar de sus conocidas desventajas en cuanto a baja producti-
vidad y técnica, la artesanía sigue siendo una de las mayores reservas
para crear empleo adecuado y para elevar substancialmente la produc-
tividad manufacturera, especialmente en ciudades intermedias y me-
nores, debido a su ahorro de capital y divisas.
El plan de desarrollo vigente durante el actual gobierno, deno-
minado "Plan de las Cuatro Estrategias", señala el fomento de la
construcción urbana como uno de los factores más importantes para
generar empleo a bajos costos y sin grandes demandas respecto de los
niveles de calificación de la mano de obra. En efecto, debido a este
incremento, el índice de desempleo abierto disminuyó de 8.4%, en
1972 al 6.4%, en 1973 para las ciudades más grandes. Algunos auto-
res señalan, sin embargo, que la elasticidad de la demanda de fuerza
de trabajo, en este sector, seguirá ampliándose al ritmo actual, puesto
que se halla condicionada por otros factores, tales como la capacidad
real de adquisición de vivienda en las actuales condiciones del mer-
cado nacional.
La industria manufacturera, en empresas con más de cinco traba-
jadores por unidad industrial, de acuerdo con estudios del Gobierno,
y de la OIT, ocupa actualmente cerca de 430.000 personas. Para man-
tener un ritmo aceptable de crecimiento, debiera aumentarse su efec-
tivo en 20 a 25.000 empleos directos cada año, como meta mínima,
con el fin de ofrecer ocupación a la nueva fuerza laboral. De acuerdo
con la alternativa intermedia planteada por el estudio de la OIT, la
producción anual del sector manufacturero debe aumentar al 9%, lo
que implica un incremento en el empleo del 7 % al año. Para lograr
esta meta sería necesario más que duplicar el volumen de inversiones
del sector.
El desarrollo del personal ocupado en la industria durante los
últimos veinte años ha sido muy irregular: oscila entre el 5 % y el
3.5% anual. Aunque el Plan Decenal de Desarrollo se propuso una
tasa de incremento del 6.9% anual en la fuerza laboral del sector,
con el fin de pasar de 252.000 personas ocupadas en él, en 1960, a
344.000 en 1964 y 490.000, en 1970, la realidad fue otra durante el
106
decenio del sesenta; así, de 1959 a 1964 solo se crearon 30.500 nue-
vas plazas, escasamente una tercera parte de la cuota de 92.000 que
se había programado y en toda la década 1960-1970 solo se incorpo-
raron a la industria 50.000 personas más. A finales de 1971 el total
de personas ocupadas en el sector fue de 330.679 (1).
La participación en las diversas ramas industriales del personal
ocupado en el sector, es muy desigual (Cuadro 27). Las industrias de
alimentos, bebidas y textiles, con 1.159 establecimientos, son las pre-
dominantes. En 1971 ocupaban el 36.7% del personal en el sector
industrial y copaban el 45.0% de la producción bruta del sector. Los
sueldos y salarios pagados por estas tres agrupaciones ascendieron al
36.2% del total.
Desde el punto de vista del tamaño de los establecimientos, se
observa una acentuada concentración de las variables en las empresas
más grandes. En efecto, los establecimientos con 200 trabajadores o
más, tenían el 48.6% del personal, pagaban el 60.6% de los sueldos
y salarios y generaban el 64.5% del valor agregado.
Por otra parte, las unidades de producción con menos de 20 tra-
bajadores eran la tercera parte de los establecimientos, pero solamente
ocupaban el 6.4% del personal, pagaban el 3.4% de los sueldos y
salarios y generaban un 2°5% del valor agregado. La información se
resume para todas las variables en el Cuadro 27.
Se debe tener en cuenta que, globalmente considerada, la indus-
tria manufacturera colombiana está formada por pequeñas empresas.
Las hay desde 5 hasta 10.000 trabajadores, pero de las 14.000
empresas industriales con más de 5 trabajadores, únicamente 500 de
ellas emplean más de 100 personas cada una.
Las empresas tradicionales, especialmente textiles, bebidas y ali-
mentos presentan una clara correlación entre el capital en activos y
fijos y el personal empleado y una mayor capacidad de crear más
empleos, en comparación con las nuevas industrias, especialmente quí-
(1) La Encuesta Anual Manufacturera realizada por el DANE en 1971, considero 6.100 industrias
con 10 o más personas ocupadas; los datos que aquí se presentan correspoden al 80.0% de
esos centros.
107
CUADRO 27
108
Personal Ocupado según Agrupación Industrial
Número de Personas 1
( Continuación )
Fuente: DANE.
109
CUADRO 27
(Continuación)
110
Personal Ocupado según Agrupación Industrial
Distribución .Porcentual
(Continuación)
Fuente: DANE.
Ill
micas y petroquímicas, cuya estructura exige cuantiosas inversiones
comparadas con el reducido empleo directo que generan.
Se observa en el país que las técnicas que traen consigo el uso
intensivo de mano de obra, son frecuentemente abandonadas en favor
de técnicas "capital intensivas", por razones que muy poco tienen que
ver con los cambios en la mano de obra demandada. En un país como
Colombia, con alto índice de desempleo, se puede elevar la producción,
no solo mejorando la productividad (producción por persona emplea-
da), como se hace en los países con pleno empleo, sino incrementando
el número de las personas que trabajan. Es más urgente, desde el punto
de vista social, aumentar el empleo, lo que haría más aconsejable los
métodos que elevan la producción por la creación de empleo, que los
métodos que elevan la producción aumentando simplemente la produc-
tividad.
Por último, el sector primario de la economía, si bien presenta
algunos indicadores sobre la presencia del capitalismo agrario y una
mayor tecnificación en ciertas áreas, se mantiene dentro de los patro-
nes tradicionales; no es posible, sin embargo, establecer una tipología
única sobre las características de la ocupación en este sector.
La agricultura y la ganadería se hallan altamente relacionadas
con las condiciones de tenencia de la tierra; así, áreas con altos índices
de minifundio, como aquellas donde se produce café —cultivo de pro-
ducción estacional— mantienen la población económicamente activa,
en condiciones de subempleo, durante la mayor parte del año, para
luego producir una hiper-utilización de mano de obra, incluyendo
población estacional como se vio en el Capítulo V; a su vez, las regio-
nes con preponderancia del latifundio, particularmente las de ganade-
ría en extensión, demandan menos mano de obra, lo cual determina un
margen bastante amplio de población flotante, que constituye la pobla-
ción rural trashumante.
La caza y la pesca ocupan un sector minoritario de la población
económicamente activa, lo cual, aún se mantiene dentro de una econo-
mía de autosubsistencia. La minería, que podría abrir unas 10.000
plazas al año, se halla prácticamente en una situación de estanca-
miento; para 1970 ocupaba solo unas 30.000 personas, de las cuales
muchas aún realizaban la explotación de una manera rudimentaria
y en ocasiones ilegal.
112
3. Población Económicamente Activa Según Niveles de
Capacitación y Categorías Ocupacionales
* Técnico subprofesional: el que curso estudios que lo capacitan para ocupar ciertos puestos de
nivel medio; certifica sus estudios académicos con un diploma.
Técnico profesional: el que cuna una carrera quo lo capacita para ocupar puestos técnicos
superiores en las empresas, fábrica«, etc.; se trata generalmente de ingeniería o similares.
(3) Los resultados de la encuesta realizada por el SENA se encuentran en la publicación "Investi-
gación de recursos humanos para una política de empleo y formación profesional". Bogotá, 1968.
Dicha encuesta cubrió 787.077 trabajadores, de los cuales el 36.9% del secor de industria ma-
nufactureras, el 30'/« del sector de servicios 7 el 17.7% del sector comercio, bancos, seguros y
bienes raices, Estos tros sectores absorben el M.C',4 de los trabajadores ocupados.
113
tanto un exceso de profesionales, cuanto una insuficiencia muy
grande de técnicos. (Compárense Gráficos 5 y 6 ).
114
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL IDEAL DEL EMPLEO
ENTRE LAS DIVERSAS CATEGORÍAS OCUPAOO
NALES
PROFESIONALES
24%
PERSONAL CALIFICADO
48%
PERSONAL
SEMICALIFICADO
GRÁFICO 5
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL EMPLEO SEGÚN
CATEGORÍAS OCUPAOONALES EN LAS EMPRESAS
DEL PAIS
GERENTES, DIRECTIVOS
I
PROFESIONALES^ 6 | o / o
9.1% \ TÉCNICOS
PERSONAL
ALTAMENTE CAUF.
22.9%
PERSONAL CALIFICADO
373%
PERSONAL
SEMCAUFICADO
PERSONAL NO CALIFICADO
GRÁFICO 6
CUADRO 28
1. Directivos 2.1
2. Profesionales 1.4
3. Profesionales de nivel medio y técnico 1.1
4. Empleados de oficina y vendedores 14.7
5. Obreros calificados 33.1
6. Obreros no calificados 46.3
7. Otro* 1.3
TOTAL 100.0
4. Empleo y Desempleo
CUADRO 29
Por otra parte, en el sector rural, una tasa de expansión del em-
pleo agrícola cercana al 3.5% anual, que es igual a la tasa de creci-
miento de la población en edad de trabajar de ese sector, representa-
ría unos 10.000 nuevos empleos por año, o sea más del doble del ere-
oimiento real del empleo agrícola en los últimos tiempos, que fue del
1.4% por año. Un aumento del empleo agrícola solo del 2.8% no
parece posible, aún suponiendo que no se detendrá la migración hacia
las ciudades; esto indica que solo una reducida parte del aumento de
la fuerza de trabajo en el sector rural encontrará empleo adecuado y
bien remunerado en los próximos años.
En lo que corresponde al sector de servicios, las posibilidades de
empleo se manifiestan así: el comercio, en relación con el número
elevado de establecimientos, crea pocos empleos productivos, aunque
118
mantiene grandes masas de trabajadores en actividades equivalentes al
subempleo o desempleo disfrazado.
Los empleos dados por el Estado han aumentado; en el período
1961 a 1962 había 187.000 empleados públicos; en 1967 llegaban a
207.000 empleados nacionales, departamentales y municipales, sin con-
tar otras áreas de la administración, tales como los Institutos Descen-
tralizados y el personal civil de Seguridad Nacional y Fuerzas Ar-
madas.
Únicamente en los servicios financieros, los transportes, los ser-
vicios personales y otros de menor productividad, se ha ido aumen-
tando el número de plazas, pero con un ritmo inferior al crecimiento
de la población que demanda trabajo.
El desempleo abierto —personas que quieren y pueden trabajar
pero no tienen empleo— es mucho mayor en los grupos de menor edad,
independientemente del sexo o de la condición urbano-rural; entre los
jóvenes de 12 a 19 años, la tasa de desempleo abierto en las ciudades
llega a 21.1% para los hombres y 16.5% para las mujeres; entre los
20 a 24 años estas tasas disminuyen a 14.9 y 18.2% respectivamente
y entre los de 25 a 34 años disminuye aún más, hasta 7.0 y 12.1%.
Gran parte de la desocupación abierta, la constituyen aspirantes en
los grupos jóvenes (cuadro 30).
Las tasas de desocupación abierta son mucho mayores en las zo-
nas urbanas que en las rurales para ambos sexos, debido al proceso
mismo dé urbanización y modernización, pues en el campo la activi-
dad económica no está organizada en forma de empresas y el proble-
ma de la desocupación toma otras formas.
El análisis de la desocupación por ramas de actividad revela una
elevada tasa de desocupación masculina en las ciudades, especialmen-
te en el sector de la construcción (15.4%), del transporte (10.02%)
y de la electricidad, agua y servicios sanitarios (13.4%), lo que in-
dica que hay urgencia dé crear nuevos empleos y preparar personal en
estos sectores, sobre todo, si se llevan a cabo los cambios instituciona-
les necesarios en la organización del trabajo en ellos.
La generación de empleo en la industria manufacturera es im-
portante, dada la alta participación del sector en la desocupación
abierta urbana, igual al 75% y por el elevado porcentaje de pobla-
119
ción del sector en la fuerza de trabajo (22.2%) (cuadro 31). Ob-
servaciones iguales se pueden formular válidamente para el sector
de los servicios, comercio, restaurantes y hoteles.
CUADRO 30
HOMBRES MUJEBES
Grupos de Edad Urbano Rural Uriuno Bund
C UADRO 31
URBANO RURAL
Rama de Actividad Hombres Mujeres Hombrea Mujeres
120
Finalmente, algunas formas de financiamiento externo son otra
causa agravante del problema, pues, por una parte, en lo que se re-
fiere a los fondos públicos, los criterios que se usan para asignar los
recursos contribuyen a agudizar el desempleo, debido al empeño de
importar técnicas modernas originarias de las naciones ricas con altí-
sima tecnología. Por otra parte, muchas inversiones privadas externas
se bacen en industrias de elevado costo, altamente automatizadas, pe-
ro que dan muy poco empleo directo, inducen escasa ocupación indi-
recta y no estimulan nuevas actividades en escala importante, pues de-
penden básicamente de la importación de insumos.
REFERENCIAS
121
CAPITULO Vil
PROYECCIONES DE POBLACIÓN
I. Generalidades
2. Población Futura
Hipótesis I (baja)
— Fecundidad en descenso rápido
— Mortalidad descendente
— Migración nula.
Hipótesis II (media)
— Fecundidad en descenso moderado
— Mortalidad descendente
— Migración nula.
Hipótesis III (alta)
— Fecundidad sin descenso
— Mortalidad descendente
— Migración nula.
De acuerdo con este esquema, la fecundidad se habría tomado
como factor central en la variación de las tres hipótesis, ya que la
124
mortalidad y la migración muestran un ritmo único en las tres alter-
nativas desarrolladas.
El hecho de haber tomado estas últimas dos medidas como fac-
tores invariables en las estimaciones propuestas, supone una utiliza-
ción adecuada de las experiencias vividas en estos campos. En el Cua-
dro 32, que a continuación se expone, se pueden apreciar los resulta-
dos de las tres hipótesis. (Véase también Gráfico 7).
CUADRO 32
o¿^
O U> m (0
z - fE
ui
ce IU
ü
OD
s
quiere decir que, en ambos estudios, la migración se ha considerado
nula por la escasa importancia en su composición numérica. Según el
autor, las proyecciones se basan en dos hipótesis de mortalidad y tres
de fecundidad, por lo que finalmente se llegaron a establecer seis ti-
pos de estimación de la población futura que a continuación se presen-
ta en forma resumida.
Hipótesis de Mortalidad I y il
CUADRO 33
HIPÓTESIS I HIPÓTESIS II
Hombrea Mujeres HODIDTCS Mujeres
127
-puestas, Gomo" no es él objeto de estëctrabajoindagar con más detalles
el procedimiento seguido, se ha .considerado si».embargo conveniente
s,eñala]r. êi'origen 4e 'estás-estimaciones^ para tener una ; mejor com-
prensión de"los- resultados que más adelante se exponen; :
Las hipótesis con respecto a la trayectoria de la fecundidad, me-
dida en términos de la tasa cruda de natalidad, se resumen en los si-
guientes hechos:
Hipótesis Baja
Hipótesis Alta
Hipótesis Media
CUADRO 34
128
Determinados los niveles de la mortalidad y fecundidad descri-
tos, se establecieron las proyecciones que aparecen en el Cuadro 14
del anexo.
Comparativamente, la información proveniente de las dos fuen-
tes señala diferencias en sus resultados como consecuencia lógica de
los diferentes métodos e hipótesis adoptados. La estimación más alta
obtenida por el CEDE, solo supera en 374.000 habitantes a.la pre-
sentada por CELADE en su alternativa más baja.
En cuanto a las cifras más probables recomendadas por estas
dos fuentes, ambas consideran la hipótesis media como la más proba-
ble de cumplirse en el transcurso de los diferentes períodos u \ En
este caso y para 1985, por ejemplo, CELADE estima una población
de 36.974.000 habitantes y el CEDE por su parte, calcula que el país
en este mismo año haya elevado su población a 33.435.000 habitan-
tes, lo cual manifestaría una diferencia en sus apreciaciones del or-
den de los 3.519.000 personas.
Con el propósito de dar Íuna idea muy breve de los diversos méto-
dos empleados, a continuación se exponen los conceptos básicos qué
cada fuente ha empleado para esta clase de trabajos.
(1) De acuerdo coa la Información censal preliminar del Censo de 9173, al parecer1 la "hipótesis
baja" de Enrique Pérez, es la que mí* se ajusta^ alj periodo '1961 •-,. 1Í73.. •• : ..<'':. ' ../;.•••
129
CELADE advierte la elaboración de sus estimaciones, teniendo
en cuenta la definición de población económicamente activa que el
país adoptó en los dos últimos censos. Asocia la observación de las
experiencias pasadas con las futuras tasas probables de actividad, y
mediante estas bases, proyecta esta población por grupos quinque-
nales de edad y por sexos, como puede apreciarse en el cuadro 15
del anexo.
El CEDE, por su parte, presenta un trabajo bastante elaborado,
en el que se analizan en igual forma las experiencias de épocas an-
teriores. Luego plantea dos hipótesis de cambio en las tasas de parti-
cipación, asociadas con otras dos hipótesis de urbanización, para así
sustentar cuatro alternativas que dan base a las proyecciones de las
tasas de actividad y por ende de la P.E.A.
Dichas hipótesis se resumen así:
CUADRO 35
132
b. Proyecciones de la Educación
Tasas de Matrícula
I960 . 1965
Niveles. Matriculas Tasa Matrículas . Tasa
133
7-14), los cuales, evidentemente, están sujetos a graves problemas de
sub y sobre estimación.
Población Base:
1960 - 7 -14 años = 3.391.894 y 12 -19 años = 2.729.326
1965 - 7 - 1 4 años = 4.021.961 y 12 -19 años = 3.208.929
Años i- II III rv
1960 1 .690. 4 1.690.4 2 . 250. 6 3.391. 9
1965 2 .274. 0 2.274.0 2 . 678. 0 4.022. 0
1970 3 .018. 2 3.073.2 3 . 181. 4 4.853. 1
1975 3 .909. 1 4.063.8 3 . 758. 4 5.713. 7
1.980-... . 5 .138. 3 5.439.0 4 . 497. 5 . 6.827. 6 :
1985 6 .685. 2 7.205.0 5 . 287. 5 8.075. 7
REFERENCIAS
1 . Naciones Unidas - Métodos para preparar Proyecciones de Población por edad
;
r . y sexo. ST/SOA, Serie A/ . •''•'•' . '.
¡2i. " Centro Latinoamericano de Demografía - Boletín Demográfico. Octubre de 1968.
3 . Centro Latinoamericano de Demografía - Boletín Demográfico. Enero de 1969.
4.. Pérez Enrique - Proyecciones de la Población Colombiana 1965 - 1.985. CEDE.
5. Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico - Proyecciones de la Población
Económicamente Activa, 1965-1985. Marzo de 1970.
6. Departamento Administrativo Nacional dé Estadística. Proyecciones de Pobla-
ción, por Secciones. Banco de Datos. : . .
7. González R., Luis Eduardo. Proyecciones de la Escolaridad. Escuela de GraduaT
dos Universidad Pedagógica Nacional. . . ,,....
8 . Jaffe, J. A. - Handbook of Stadistical Methods for Demographers. New York,
:
1970. ' • • ' . •••'•" ' ' •"••
136
CAPITULO VIII :,
CUADRO 40
;
' - ' Distribución de Ingresos, Años 1964 y 1970
137
Las investigaciones para los dos años señalados, aunque con di-
versas metodologías, llegan a resultados bastante similares, entre los
que se destacan la excesiva concentración de ingresos y los bajísimos
niveles de los mismos para la gran masa de la fuerza de trabajo. En
efecto, en 1970 cerca del 40% de la población económicamente activa
percibía apenas el 10% de los ingresos totales, mientras que en el ex-
tremo opuesto de la escala el 1.46% de la población con ingresos más
altos concentraba el 17.21% de los ingresos totales; esta situación se
viene presentando sin grandes modificaciones a través de los últimos
años, aunque no faltan quienes estiman que la concentración del ingre-
so ha tendido a agravarse.
Por otra parte, como se anota en el estudio de la Misión Musgra-
ve sobre la situación fiscal, el sistema tributario colombiano tiene un
efecto redistributivo muy leve ; además, se puede anotar que dicho sis-
tema contempla la concesión de exenciones fiscales fundamentadas en
el número de hijos declarados. Un estudio reciente señala, en efecto,
que el ingreso personal del 5% más rico de la población después de
impuestos, solo disminuye del 33.9% al 31.8% del ingreso total, una
vez que se toma en cuenta el efecto redistributivo del gasto público.
Los ingresos del 20% más pobre de la población solo aumenta del
2.86% del total a 3.46% una vez que se toma en cuenta ese mismo
efecto.
Argentina 1.9
Bolivia 2.6
Brasil 1.9
Chile 1.7
Colombia 1.5
Costa Rica 2.3
República Dominicana — 0.8
Ecuador 1.1
El Salvador 2.2
Guatemala 1.9
Haití — 0.6
Honduras 2.6
Nicaragua 3.4
Panamá 4.3
Paraguay 1.4
Perú 2.3
Trinidad Tobago 3.3
Uruguay — 1.1
Venezuela 1.1
139
1.4. ASPECTOS ESTRUCTÚRALES DE XA ECONOMÍA
141
menor de la producción, para un nivel dado de inversiones. Para ase-
gurar un crecimiento satisfactorio de la capacidad importadora, es
esencial mantener una alta tasa de exportaciones no tradicionales.
La afluencia de recursos desde el exterior en el período 1970-
1975 se ha proyectado al 1.5% del PIB y casi al 7% de la inversión
bruta. Estas se comparan con el 0.9% y el 4.2% respectivamente en
los últimos cinco años. Los desembolsos brutos en cuentas públicas
(préstamos obtenidos por el gobierno, más préstamos garantizados
por el gobierno) se proyectan a un promedio ligeramente inferior a
los 300 millones de dólares anuales, cifra que se compara con un ni-
vel promedio de 220 millones de dólares en el período 1968-1969.
143
•Por su parte el Banco Central Hipotecario ha experimentado
un sostenido crecimiento de sus actividades. En total entre: 1968 y
mediados de 1972, el Banco Central financió un total de 99.052 uni-
dades de vivienda.1 : :
144
3. Política de Población
Hasta hace pocos años, las distintas agencias del Estado trata-
ban los aspectos demográficos de manera aislada, de modo que del
conjunto de ellos no se obtenía una visión integral del problema, ob-
servándose inclusive, en ciertos aspectos, muchas incongruencias. En
los últimos tiempos se ha visto con más claridad la necesidad de es-
tudiar el problema en forma interdisciplinaria, considerando los dife-
rentes aspectos sociales, económicos, culturales, políticos, sicológicos
y religiosos, que en su conjunto son los que determinan el sentido y
la importancia de los problemas demográficos.
145
Ministerios de Agricultura, Trabajo y Seguridad Social, Salud
Pública, Educación Nacional, Desarrollo Económico, Departamento
Nacional de Planeación, Departamento Administrativo Nacional de
Estadística, Oficina de Familia y Población del Episcopado Colom-
biano, Centros Colombianos de Demografía y Asociación Colombia-
na de Facultades de Medicina (2). Por Decreto N? 1040 junio 4 de
1973, se creó el "Consejo Nacional de Población y Medio Ambien-
te", que reemplazó al anterior.
Al ser establecido el Consejo, se determinó que sería el organis-
mo asesor del Gobierno en la formulación de una política de pobla-
ción adecuada al país. Con tal objetivo, el Consejo tiene, entre otras,
las siguientes funciones:
1. Recopilar y evaluar estudios relacionados con la población y el
^desarrollo del país.
2. Promover, a través de las entidades públicas y privadas los es-
tudios que juzgue pertinentes. Los estudios estadísticos se harán
en coordinación con el Departamento Administrativo Nacional
de Estadística (DANE).
3. Proponer al Gobierno, a través del Departamento Nacional de
Planeación, las bases de la política de población.
4. Asesorar a las agencias del sector público en la programación
de sus actividades en materia de población y colaborar con su
evaluación.
Una vez adoptada una política de población por parte del Go-
bierno, a lo cual no se ha llegado todavía formalmente, ésta pasa a
lasi diferentes agencias del sector público, con el fin de servir, de cri-
terio para la elaboración de sus respectivos planes y programas, los
cuales son sometidos al Congreso Nacional para su aprobación. Estos
planes y programas, lo mismo que su realización, serán evaluados
conjuntamente por la entidad respectiva, por el Consejo Nacional de
Población y por el Departamento Nacional de Planeación.
Dadas las características de la realidad colombiana y las metas
de los planes de desarrollo, se han señalado como objetivos generales
e inmediatos de la política de población, los siguientes: a) lograr una
(2) Decreto 1980 Bis de 1970.
146
mejor distribución territorial de la población, b) contribuir a la dis-
minución de las tasas de mortalidad y morbilidad de la población
y c) modificar el actual ritmo de crecimiento de la población.
a) El proceso de urbanización se encuentra íntimamente rela-
cionado con migraciones internas en el país, en gran parte generadas
por las diferencias socio-económicas regionales. En general, la infe-
rioridad de condiciones de las áreas de procedencia de los migrantes
(sector rural y ciudades menores) contrasta con la mayor disponibi-
lidad de bienes y servicios que ofrecen las llamadas ciudades inter-
medias o mayores.
La política de distribución territorial de la población está enca-
minada a orientar las migraciones, fortaleciendo el crecimiento de las
áreas menores y ciudades intermedias, particularmente aquellas que
ofrecen un mayor potencial de desarrollo económico y a proporcio-
nar medidas que conjuguen, las zonas urbanas, las oportunidades de
empleo con el volumen migratorio.
Según el plan de desarrollo, se debe tender al establecimiento
de mecanismos encaminados a la promoción de nuevos empleos y al
fortalecimiento de la pequeña y la mediana industria, como medio
para alcanzar el objetivo de la distribución territorial de la población.
Esto exige la creación de una infraestructura urbanística y la exten-
sión de los servicios a los diferentes sectores de la comunidad. Den-
tro de la política integral, trazada en el plan de desarrollo, se con-
templa implementar asimismo programas tendientes al logro de con-
diciones sociales y económicas favorables para la población rural,
a través de una racionalización de los factores de producción en el
sector agropecuario, modificaciones en la tenencia de la tierra, am-
pliación del crédito y de las oportunidades de empleo agrícola.
Por otra parte, el plan contempla la organización de la movili-
zación temporal o permanente de mano de obra cesante o sub-emplea-
da hacia aquellas zonas que por características especiales de sus ac-
tividades económicas, como el caso de la Zona Algodonera de la Cos-
ta Atlántica, presentan periódicamente un incremento en la demanda
de mano de obra.
Con relación al problema de las emigraciones de profesionales
y técnicos, se asigna mucha importancia a una revisión de la política
y estructura de empleo del personal técnico, profesional y científico
147
formado dentro y fuera del país, en tal forma que se utilice eficaz-
mente el personal capacitado de que se dispone y se estimule el re-
torno de quienes se encuentran fuera del país. En este sentido, el
ICETEX (3) ha venido realizando una campaña de atracción de los
profesionales colombianos en el extranjero, basada en incentivos
económicos, como se mencionó en el Capítulo IV.
148
La disminución de la fecundidad a nivel de la sociedad ha es-
tado asociada con algunos cambios ocurridos en la estructura econó-
mica y social.
Dichos cambios, junto con el impulso dado a la industrializa-
ción y el creciente proceso de urbanización, sugieren la aparición
de nuevos roles sociales que requieren, para ser cumplidos, cambios
en las actitudes, valores y pautas individuales.
Por otra parte, una mayor participación de la mujer en las ac-
tividades económicas y un mayor nivel de educación de la población
se suma a los factores que inciden sobre el nivel de la fecundidad, a
través de los cambios que el comportamiento humano asume frente
a las nuevas circunstancias.
Estos cambios se complementan por otros no menos importan-
tes, como el de la realización del matrimonio en una edad más avan-
zada, utilizando diferentes medios, especialmente una retención más
prolongada en el sistema educativo.
El Estado colombiano en los últimos años se ha empeñado en
programas a favor de la responsabilidad ante los hijos (Ley 75 de
1968), los cuales se fundan en la necesidad de prestar atención a la
familia. Entre las consecuencias de este programa, que es básicamen-
te educativo, se destaca la mayor atención a la protección de la ma-
dre y el hijo.
Los cambios en la sociedad se reflejan en las actitudes, valores
y comportamiento a nivel familiar. El Estado reconoce que la opor-
tunidad de decidir el número y el espaciamiento de los hijos, consti-
tuye un derecho humano fundamental de los padres, que debe ser re-
conocido en cualquier circunstancia, bien sea de disminución o de ex-
pansión demográfica.
Sin embargo, para que la familia pueda ejercer plenamente este
derecho, es indispensable elevar el nivel educativo de las parejas,
con el fin de lograr una mayor responsabilidad, así como proporcio-
nar más información objetiva y educativa referente a la vida fami-
liar y sexual, que permita a la pareja una libre decisión y así suminis-
trar los servicios médicos necesarios, con el fin de asegurar una co-
rrecta atención médica, garantizando el respeto debido a la concien-
cia de los solicitantes.
149
En diferentes encuestas realizadas en Colombia en los últimos
años, se observa que una significativa proporción de las parejas en-
trevistadas, desean planificar la familia, pero muchas de ellas ca-
recen de la información correcta y de los servicios médicos y recu-
rren a medios, muchas veces nocivos, como el aborto provocado.
De acuerdo con el plan general de desarrollo, se hace necesario
racionalizar los programas orientados hacia la capacitación de per-
sonal, para mejorar la prestación de servicios, especialmente en el
campo de la salud materno-infantil.
Por otra parte, especialmente desde el comienzo de la década del
sesenta, se observa en Colombia una creciente actividad en progra-
mas relacionados con población y familia de parte de diversas enti-
dades privadas y algunas semioficiales.
Entre estas entidades algunas han dedicado sus esfuerzos prin-
cipalmente a la investigación y a la educación sobre los diversos as-
pectos de la población y la planificación familiar; otras se han con-
centrado en la investigación de tales aspectos y finalmente un tercer
grupo se ha dedicado exclusivamente a la prestación de servicios, es-
pecialmente médicos, destinados al control de la natalidad o a la pla-
nificación familiar.
Los últimos gobiernos, especialmente durante la última década,
se han preocupado por conceder mayor atención, dentro de la política
general del país, a medidas encaminadas a procurar una correlación
más equilibrada entre las tasas de crecimiento demográfico y las de
desarrollo económico.
No obstante la implantación de una política demográfica en Co-
lombia, como en otros países del Continente, resulta ser una empresa
difícil. En primer lugar se presenta el obstáculo que confrontan la
mayoría de los países en vía de desarrollo y que consiste en la esca-
sez aguda de medios financieros y técnicos, de especialistas, de per-
sonal preparado, así como el bajo nivel educativo y cultural de una
gran masa de población y la limitación de probabilidades para di-
fundir información.
Por otra parte, se suma a esto la dificultad en determinar la efi-
cacia de diversas medidas demográficas, de encontrar la manera más
racional de combinarlas y de preveer resultados, por la carencia de
150
encuestas y estudios científicos sobre los procesos demográficos en el
país y de una concepción clara sobre la interrelación de los factores
socio-económicos y culturales y los factores demográficos.
Especialmente en un país en vía de desarrollo, los factores de-
mográficos no actúan como un elemento aparte, sino en combinación
con otros factores, dentro de un proceso de desarrollo social. El factor
económico, particularmente, determina e influye sobre la demografía,
pero a su vez es influido por ésta. Los factores demográficos hacen
surgir problemas específicos dentro de varios contextos vitales: eco-
nómicos, culturales, políticos, etc.
Como tales problemas tienen un carácter complejo, su estudio
no puede limitarse a la demografía únicamente, sino que por razo-
nes de la interdependencia señalada, una política demográfica, basa-
da en las leyes demográficas del desarrollo y encaminada a planifi-
car la población, solo puede tener éxito en una combinación racional
con una política económica y con las medidas correspondientes en
los campos de la cultura, la educación, la salud pública, etc.
Dentro de las condiciones actuales del país, no es fácil la apli-i
cación de una política así concebida. No obstante, a partir de la dé-
cada del 60 la planificación familiar ha ido ganando terreno y ha
logrado cierta aceptación en varios sectores de opinión; aunque no
se puede hablar de una política oficial de control de la natalidad,
sino de la difusión de medidas similares por parte, especialmente,
de organizaciones no gubernamentales, con fuerte apoyo extranjero
en especial de los Estados Unidos, que han contado con la tolerancia
de parte de algunos organismos del Estado.
Diversas opiniones
REFERENCIAS
153
Anexos
CUADRO A
Fuente: DANE
157
CUADRO B
Fuente: DANE
158
CUADRO C
Fuente: DANE
159
CUADRO D
160
8
O
o
S.
S
2
O üJ
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II -8
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m
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§ I
II
CUADRO E
POBLACIÓN PORCENTAJES
162
CUADRO F
POBLACIÓN PORCENTAJES
163
CUADRO G
POBLACIÓN PORCENTAJES
164
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8
8
GRÁFICO 9
CUADRO H
POBLACIÓN PORCENTAJES
Secciones TOTAL Crbzna Rural Urbano Rural
166
CUADRO I
POBLACIÓN Porcentajes
167
CUADRO J
POBLACIÓN Porcentajes
168
CUADRO K
POBLACIÓN Porcentajes
169
CUADRO L
POBLACIÓN Porcentajes
170
C U A D R O M
de edad Horn. MuJ. Total Horn. Muj. Total Horn. MuJ. Total
20-24 660 664 1.324 747 777 1.524 903 941 1.844
25-29 560 563 1.123 635 657 1.292 736 767 1.503
30-34 476 478 954 549 563 1.112 624 647 1 .271
35-39 405 407 812 471 484 995 538 553 1.091
40-44 339 341 680 395 398 793 457 472 929
45-49 277 278 555 322 320 642 378 384 762
50-54 221 222 443 259 262 521 301 304 605
55-59 169 169 338 200 201 401 235 242 477
60-64 125 126 251 148 157 305 173 179 352
70 y más 128 131 259 147 185 332 141 183 324
TOTAL 7.915 7.962 15.877 9.307 9..385 18.692 11 .064 11,.096 22.160
(Continúa)
171
C U AD R O M
(Continuación)
de edad Horn. Muj. Total Horn. Muj. Total Horn. Muj. Total
55-59 274 283 557 327 344 671 386 414 800
60-64 204 217 421 240 256 496 289 313 602
65-69 140- 152 292 168 186 354 200 222 422
70 y más 159 206 365 189 242 431 232 296 528
TOTAL 13 .211 13 .186 26.397 15..724 15.642 31.366 18 .567 18. 407 36.974
172
CUADRO N
Hipótesis
Fecundidad SEXOS 1965 . 1970 1915 . 1980 1985
HIPÓTESIS DE MORTALIDAD 1
HIPÓTESIS DE MORTALIDAD
173
CUADRO O
Edad Hb». MjS. Tot. Hbs. M*. Tot. Hbs. Mj». Total
20-24 593 181 774 671 204 875 811 247 1.058
25-29 356 123 659 608 142 750 705 165 870
30-34 462 96 558 533 112 645 606 128 734
35-39 395 81 476 460 95 555 525 109 634
40-44 - 330 67 397 385 79 464 445 94 539
45-49 268 53 321 311 62 373 365 74 439
50-54 211 41 252 247 48 295 287 56 343
55-59 157 28 185 185 33 218 218 40 258
60-64 107 19 126 127 22 149 148 25 173
65-69 63 10 73 72 12 84 87 15 102
70 y más 64 11 75 74 12 86 73 13 86
TOTAL 3.866 928 4.794 4.464 1.079 5.543 5.278 1.279 6.557
(Continúa)
174
C UADK: o o
( Continuación )
Edad Hto. MJ». Tot. Hba. MJ«. Tot. Hbs. Mj>. Total
TOTAL 6.326 1.532 7.858 7.604 1.833 9.437 9.162 2.192 11.354
175
C UA D RO P
1 9 * 5
SEXO TOTAL 10-14 15-19 20-24 25-34 35-44 45-54 55-64 65 y más
Ambas Zonas
Total 5.545 225 895 870 1.350 1.026 655 356 168
Hmbs. 4.450 176 658 669 1.103 852 546 303 143
Mujs. 1.095 49 237 201 247 174 109 53 25
Zona Urbana
Total 2.915 72 467 481 740 556 347 178 74
Hmbs. 2.086 36 275 320 550 428 272 145 60
Mujs. 829 36 192 161 190 128 75 33 14
Zona Rural
Total 2.630 153 428 389 610 470 308 178 94
Hmbs. 2.364 140 383 349 553 424 274 158 83
Mujs. 266 13 45 40 57 46 34 20 11
19 7 0
SEXO TOTAL 10-14 15-19 20-24 25-34 35-44 45-54 55-64 65 y más
Ambas Zonas
Total 6.530 251 1.120 1.071 1 .546 1.180 758 417 187
Hmbs. 5.187 193 822 872 1 .248 969 629 354 160
Mujs. 1.343 58 298 259 298 211 129 63 27
Zona Urbana
Total 3.725 89 632 640 918 693 436 228 89
Hmbs . 2.660 46 382 424 678 529 342 1-86 73
Mujs. 1.065 43 250 216 240 164 94 42 16
Zona Rural
Total 2.805 162 488 431 628 487 322 189 98
Hmbs . 2.527 147 440 388 570 440 287 168 87
Mujs. 278 15 48 43 58 47 35 21 11
(Continúa)
176
CUAD R O P
(Continuación)
1 9 7 5
Ambas Zonas
Total 7.808 224 1.413 1.361 1.904 1.294 932 505 193
Hmbs. 6.135 171 1.017 1.034 1.507 1.050 765 425 166
Mujs. 1.673 53 396 327 379 244 167 80 27
Zona Urbana
Total 4.841 88 869 873 1.208 822 582 300 99
Hmbs. 3.453 48 525 590 890 623 452 243 82
Mujs. 1.388 40 344 283 318 199 130 57 17
Zona Rural
Total 2.967 136 544 488 732 472 350 205 94
Hmbs. 2.682 123 492 444 617 427 313 182 84
Mujs. 285 13 52 44 61 45 37 23 10
19 8 0
SEXO TOTAL 10-14 115-19 20-24 25-34 35-44 45-54 55-64 65 y más
Ambas Zonas
Total 9.205 232 1.473 1.742 2.370 1.495 1.078 587 228
Hmbs. 7.167 175 1.037 1.304 1.891 1.197 873 494 196
Mujs. 2.038 57 436 438 479 298 205 93 32
Zona Urbana
Total 6.190 102 986 1.204 1.633 1.026 730 381 128
Hmbs. 4.427 58 594 812 1.215 772 561 309 106
Mujs. 1.763 44 392 392 418 254 169 72 22
Zona Rural
Total 3.015 130 487 538 737 469 348 206 100
Hmbs. 2.740 117 443 492 676 425 312 185 90
Mujs. 275 13 44 46 61 44 36 21 10
(Continúa)
177
CUADRO P
( Continuación )
19 8 5
SEXO TOTAL 10-14 15-19 20-24 25-34 35-41 45-54 5544 65 y más
Ambas Zonas
Tota] 10.907 212 1.818 1.842 3.034 1 .836 1.192 723 250
Hmbs. 8.405 160 1.248 1.355 2.414 1 .457 952 604 215
Mujs. 2.502 52 570 487 620 379 240 119 35
Zona Urbana
Total 7.936 103 1.320 1.371 2.248 1 .357 874 510 153
Hmbs. 5.685 63 792 921 1.686 1 .019 665 412 127
Mujs. 2.251 40 528 450 562 338 209 98 26
Zona Rural
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Se terminó de imprimir este libro el 30 de
mayo de 1975, en los talleres gráficos de
Impresora-Editora L. Canal y Asociados
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N° 35-29, Tels.: 44-43-60 y 44-43-81.
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y Asociados Ltda. • IMPRESA
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