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Unidad 4
1 //Escenario
Escenario217
Lectura fundamental
Fundamental
Turismoipsum
Lorem
Etapas decultural
un plan
dolordesitcomunicación
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consectetur adipiscing elit
estratégica
Contenido
1 Turismo cultural: ¿turismo y cultura?
2 Cultura
3 Patrimonio cultural
4 Cultura y turismo
5 Industria del tiempo libre y el tiempo cultural
6 Productos culturales
Palabras clave: turismo, cultura, patrimonio, destino, costumbre y tradición

1. Turismo cultural: ¿turismo y cultura?
Identificar la relación que existe entre los términos turismo y cultura es vital para poder reconocer
la verdadera esencia de lo que hoy en día llamamos “turismo cultural”. Si bien hablar de cultura nos
remonta a mucho tiempo atrás, donde esta era uno de los diferenciales entre clases sociales, cuando
nos adentramos en la relación existente entre la cultura y el turismo solo es necesario retroceder
unos siglos pues, dada a la antigüedad de la primera frente al segundo, esta no se ha concebido como
natural. La concepción del turismo nace como algo que se ajusta al tiempo libre y sobre lo cual la gran
mayoría de actividades son meramente mercantiles.
El turismo, además, está relacionado directamente con las actividades de distracción, factor que es
separado de la rutina de la comunidad y, por tanto, se puede decir que de la cultura de esta. A partir
de 1980, el denominado turismo cultural comenzó a tomar importancia en los estudios teóricos y en
los esquemas políticos, aunque con algunas limitaciones que aún hoy en día se presentan, debido a la
separación académica que presentan en los dos términos (turismo y cultura), cada uno de ellos con
enfoques y conceptos propios, que muchas veces distan en su propósito.
Este distanciamiento teórico entre turismo y cultura se evidencia en las entidades gubernamentales,
ya que para cada actividad hay un ente encargado totalmente separado uno del otro1. Mientras que
la cultura se aborda desde las reflexiones que aportan disciplinas como la sociología, la arqueología,
la antropología y el arte y su historia, el turismo está marcadamente influenciado por la concepción
teórica de la economía, la geografía, el mercadeo y las comunicaciones. Esto es incidencia clara de
cómo muchas actividades no se logran complementar política y socialmente. Por ello, es fundamental
generar la conceptualización necesaria para poder comprender la relación entre turismo y cultura.
2. Cultura
Hablar sobre cultura y definirla es algo complejo; este tema ha sido abordado por muchos autores
y disciplinas, tales como la antropología y la sociología. Pese a esto, es preciso iniciar con una de las
definiciones más utilizadas para contextualizar la cultura:
1 En Colombia encontramos el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, los cuales no presentan una relación intrínseca
clara y marcada.
POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO 2
El conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales que caracterizan a una sociedad y que
abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de
valores, las tradiciones y las creencias (Unesco, 2001).
A partir de esta definición, se van a desglosar uno a uno los elementos que según la Unesco
componen la cultura:
1. Rasgos distintivos de una sociedad
2. Artes y letras
3. Modos de vida
4. Sistemas de valores y creencias.
Si se quisiera precisar lo que engloba cada componente, sin duda alguna saldría un estudio tipo tesis
que dejaría claro el alcance que finalmente tiene la cultura. Como este no es el caso, solo se intenta
comprender el concepto de una forma general que alimentará el tema tratado en esta unidad.
Para ello, se abordarán otras definiciones que pueden dar más luz sobre lo que realmente se puede
concebir como cultura. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo:
La cultura considera todas las diversas expresiones mediante las cuales una sociedad moldea y reflexiona
su convivencia, incluyendo las imágenes e ideas mediante las cuales dicha sociedad representa las
formas en que convive y quiere convivir (PNUD, 2002).
Boas (1938), uno de los autores más controvertidos, define la cultura de la siguiente manera:
Como la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de
los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, con relación a su ambiente
natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo, y de cada individuo hacia sí mismo. También
incluye los productos de estas actividades y su función en la vida de los grupos.
Las anteriores definiciones tienen factores claves muy marcados como la sociedad, el
comportamiento, los modos de vida, las relaciones con ellos mismos y con el ambiente. Lo anterior
determina unas características de la cultura que le dan peso a su relación con el turismo, las cuales se
describen a continuación:
»» La cultura se puede compartir en pequeños grupos, sociedades o naciones enteras: esto permite
que cada sociedad construya una noción de pertenencia, comience a crear un relato de quién
es, identifique los elementos que la hacen única y así determine un marco de acción preciso o
la forma como hace las cosas. Sin embargo, eso es particularmente imperceptible a los ojos de
la comunidad, ya que es algo cotidiano; aquí es cuando el turista logra dar valor a esa unicidad
propia de cada una.
»» La cultura se enseña y se aprende: esto se debe a que ningún ser humano nace con la cultura
adherida a él; por ende, esta se aprende en el transcurso de su vida, siendo la comunidad la
principal responsable de lo adquirido en el proceso, donde los medios, la familia y los principales
entes de educación inculcan y moldean los saberes de cada individuo.
»» La cultura es dinámica: esto se debe a la transmisión de información que pasa de generación

en generación y que le permite a la cultura recrearse constantemente, pues estos aprendizajes
están sujetos a una modificación permanente. Un ejemplo claro de ello es el lenguaje, el cual se
convierte en la principal herramienta de transmisión de saberes y tradiciones, y estos, a su vez, lo
delimitan y lo van moldeando paulatinamente.
»» La cultura es simbólica: se alimenta con el lenguaje y posibilita que las generaciones actuales
revivan situaciones del pasado, que le dan sentido a las tradiciones y culturas modernas, sin la
necesidad de tener el elemento de recordación en específico o estar en el lugar donde se dieron
los hechos, ya que se tiene la posibilidad de simbolizar. Por ello, la cultura es importante para la
memoria de las sociedades acerca de lo que cada una de ellas ha logrado, lo cual origina nuevos
cambios y evoluciones.
»» Diversidad cultural: el mundo está compuesto por muchas sociedades con características
particulares; por lo tanto, en este apartado es preciso hablar de “culturas”, pues ellas son tantas
como comunidades existentes en el globo.
Lo anterior le da la oportunidad a la sociedad de crear identidades según las características que cada
grupo apropia. Paralelo a ello, cada individuo y comunidad debe percibir la influencia de elementos del
exterior, para que no se ven afectados por este al traspasar fronteras geográficas, como es el caso de
los migrantes. Esta identidad cultural está dada por el lenguaje, la forma de relacionarse socialmente,
los rituales, las ceremonias, los códigos de vestido y las creencias, que son compartidos por un
grupo particular, todo lo cual es la base de la construcción del patrimonio material e inmaterial de la
comunidad.
Compartida
Simbólica Dinámica
CULTURA
Se aprende Diversa
Figura 1. Características de la cultura

Fuente: Elaboración propia. Modificado de Barretto (2007)
Así, uno de los elementos claves de la cultura es la memoria porque no puede existir una sin la otra,
ya que sin la posibilidad de retomar el pasado y sus elementos simbólicos no se puede hablar de una
cultura o una tradición. Sin embargo, como se dijo anteriormente, cada sociedad tiene una cultura
diferente, lo que alimenta la diversidad cultural, siendo esta un elemento primordial para los seres
humanos. Está identidad cultural se configura como un elemento vital para el desarrollo de cada
sociedad, tanto en el ámbito económico como en el desarrollo de vida, visto desde diferentes ámbitos
(intelectual, emocional o espiritual).
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede hablar de dos términos que los investigadores de la cultura
usan en la gran mayoría de los casos: multiculturalidad e interculturalidad. Estos términos tienden a
manejarse como sinónimos, pero sus diferencias son claras:
»» Multiculturalidad: se refiere a la existencia de la diversidad cultural en un territorio específico, lo
que no significa que por eso haya una relación entre esas culturas.
»» Interculturalidad: son las relaciones en las cuales se generan intercambios y dan como resultado
la conexión de diferentes grupos culturales dentro de un mismo lugar. La interculturalidad ha
sido definida por la Unesco (2005) como “La presencia e interacción equitativa de diversas
culturas y la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del
diálogo y de una actitud de respeto mutuo”.
Para ejemplificarlo, la coexistencia de un grupo de personas de una comunidad originaria y otro grupo
que no lo es, quienes conviven en el mismo territorio, es a lo que nos referimos con multiculturalidad.
Por otro lado, la interacción de estos dos grupos a través de diferentes mecanismos -como el trabajo,
la educación, la salud y el diálogo comunitario- es un ejemplo claro de la interculturalidad.
Sin embargo, como se dijo anteriormente, a lo que se le llama cultura generación tras generación
presenta cambios por factores internos o externos, tales como la economía, la política o las
transformaciones sociales derivados de ellos. Esto produce una variación y modificación a lo largo del
tiempo de diferentes aspectos culturales de una sociedad. Es por ello que la relación directa de la cultura
con el turismo reside en la conservación de las costumbres propias del lugar, teniendo claro que las
expresiones culturales son frágiles debido a las variaciones del tiempo y las influencias externas.
3. Patrimonio cultural
Un elemento que le da valor a la relación entre turismo y cultura es la trascendencia de esta en el
tiempo a través del patrimonio o lo que se considera tradicional. En la Antigua Roma, el patrimonio
se concebía como un conjunto de bienes que una generación heredaba de otra; sin embargo, es
importante aclarar que el patrimonio es netamente una construcción humano-social, ya que es
cada grupo quien escoge, selecciona y preserva la cultura, centrándose en todo aquello que cumple
con sus expectativas y es susceptible a ser conservado y transmitido de generación en generación.
Así, mucho de lo que se considera propio para una comunidad tiene como base el arraigo de cada
individuo frente a diferentes ideas, el significado de estas, la importancia de algunos lugares, objetos y
comportamientos.
Dado lo anterior, se evidencia que el patrimonio no es algo dado, estático o inalterable; por el
contrario, al ser un proceso netamente social que se da de forma permanente y que genera
controversia, requiere que en su construcción y definición participe la sociedad entera, imprimiéndole
significados y sentidos compartidos a esos elementos. Es justo en este actuar en donde cada
segmento de la sociedad inicia su implementación, basados en nuevas maneras de pensar, nuevos
intereses o circunstancias.
De este modo, es preciso ahondar más en lo que se reconoce como patrimonio cultural, ya que
muchas veces se tiende a confundir con cultura. Para ello, es preciso citar una definición de
patrimonio cultural desde la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile, la cual toma como
base las distinciones desarrolladas por la Unesco:
El patrimonio cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que

forman parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos y resignificados,
de una época a otra, o de una generación a las siguientes. Así un objeto se transforma en patrimonio
o bien cultural, o deja de serlo, mediante un proceso y/o cuando alguien –individuo o colectividad–,
afirma su nueva condición (Dibam, 2005, p.8).
El patrimonio cultural está dentro de las principales discusiones temáticas para muchas escuelas y
por ende ha tomado fuerza en la academia. Por esto y por lo que abarca el término patrimonio, desde
la Unesco se clasifica desde una perspectiva más amplia hasta llevarlo al ámbito productivo y, aún
más, a la resignificación cultural. Tras investigaciones de varios años, la Unesco logró diferenciar lo
social y lo natural que conlleva el patrimonio, estableciendo las siguientes definiciones:
»» Patrimonio natural: se refiere a monumentos naturales, formaciones geológicas o fisiográficas,

hábitat de especies animales o vegetales y lugares o zonas naturales que tengan un valor excepcional
desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural (Unesco 1972).
»» Patrimonio cultural: se refiere a expresiones culturales, pasadas y presentes. Este no se limita a

monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones
vivas heredadas de antepasados y transmitidas a sus descendientes, como tradiciones orales, artes
del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la
naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional (Unesco, 2003).
Clasificar y delimitar la naturaleza y las dimensiones de lo que abarca el patrimonio cultural permite
trabajar en función de la conservación de este, dándole a cada comunidad la responsabilidad de
velar por él. Como parte de la alimentación teórica que conlleva este término, se identifican dos
dimensiones claras, lo tangible y lo intangible:
»» El patrimonio cultural material o tangible se refiere a la expresión de la cultura a través de

manifestaciones materiales, tales como monumentos o colecciones de objetos. Este patrimonio
puede ser mueble, es decir, con posibilidad de ser trasladado de un lugar a otro, o inmueble, es
decir, sin posibilidad de ser trasladado (Plaza y Fabres, 2008).
»» El patrimonio cultural inmaterial o intangible se refiere a los usos, las representaciones, las
expresiones, los conocimientos, las técnicas, los instrumentos, objetos, artefactos y espacios
culturales que son propios de cada expresión cultural que se desarrolla en las comunidades. Se
transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y
grupos en función de su entorno, y tiene una interacción con la naturaleza y la historia, factores
que le infunden un sentimiento de identidad y continuidad y que contribuyen a promover el
respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana (Unesco, 2001). El patrimonio, a su vez,
tiene diferentes ámbitos sobre los cuales es válido hacer una aproximación práctica y académica:
• Tradiciones propias del lenguaje.
• Artes escénicas que alimentan el espectáculo.
• Rituales y festividades.
• Saberes sobre lo natural y el cosmos.
• Tradición artesanal y técnicas de elaboración.
Una vez se tiene claro que el patrimonio como término tiene un alcance muy amplio, es preciso
relacionarlo como el elemento principal con el cual la sociedad logra evidenciar la evolución o los
cambios de una comunidad en cuanto a su pensamiento, descubrimientos y las metas alcanzadas.
El turismo encuentra una vasta oportunidad en el patrimonio para crear nuevas experiencias o para
enriquecer las ya existentes, debido a que es aplicable a sinnúmero de destinos enriquecidos por sus
sitios arquitectónicos, festividades mundiales, historias y tradiciones, elementos altamente atractivos
para propios y foráneos.
4. Cultura y turismo
La cultura tiene la característica de influir en todos los aspectos de la vida humana, entre ellos el
turismo, considerándose este como una experiencia cultural. Cada uno de los viajes hechos por los
individuos busca la satisfacción de sus necesidades que se resuelven en la diversidad encontrada en
las tradicionales culturales y que dan paso a nuevos saberes, relaciones sociales y experiencias que se
convierten en historias.
Los intercambios culturales están implícitos en la interacción entre los visitantes y la comunidad local
durante los viajes; así, el simple hecho de viajar se puede configurar como una experiencia cultural. El
turismo, desde su concepción de rama de estudio, se delimita según la actividad específica que se va a
desarrollar en el viaje, de aquí nace el término de turismo cultural.
Para definir o remontarse a lo que es el término de turismo cultural, es preciso determinar que fue
hacia la década de los setenta cuando se empezó a nombrar, englobando actividades como la visita a
lugares de interés o monumentos; sin embargo, con el paso del tiempo se vio la necesidad de incluir
más actividades que completaran esta clasificación de una manera integral.
Greg Richards (1997) comprende este tipo de turismo como un movimiento de personas a diferentes
lugares, distantes de su residencia, y que tiene como objetivo principal la recolección de saberes y de
experiencias en torno a lo cultural. De acuerdo con lo anterior, estas experiencias deben componerse
de consumo, ya sea de pasado, memorias o simplemente de los valores de vida de cada comunidad.
El turismo cultural entonces se configura como una de las herramientas para conservar lo propio
y es por ello que gobiernos como el de México, a través de su Secretaría de Turismo, apuestan por
el desarrollo y la aplicación de este de una forma participativa, donde la comunidad es la principal
beneficiaria (Secretaría de Turismo de México, 2002).
Tal como pasa con el término de cultura, definir turismo cultural también se convierte en una tarea
difícil de concretar. No obstante, se puede sintetizar que este es una forma de turismo cuyo principal
motivador es conocer nuevas culturas, experimentar sus tradiciones y entender las diferencias y
particularidades que caracterizan una comunidad específica en un lugar determinado. Además de
esto, se deben precisar algunos elementos que caracterizan el turismo cultural y que aportan a su
consolidación:
»» El deseo: el viajero que esté en el marco de lo que compone el turismo cultural debe contar
inicialmente con un deseo de conocer, comprender y vivir las experiencias que cada lugar puede
brindarle.
»» Consumo de productos turísticos culturales: todo viajero debe consumir el algo ya estipulado en
el destino como producto, propendiendo por el desarrollo y sostenimiento de este.
»» Contar con un guía, intérprete o informador, quien cumple el papel de mediador; su principal objetivo
es que el viajero encuentre y reconozca realmente lo que es importante en el contexto cultural.
En respuesta a lo anterior, el turismo cultural se configura como un producto más que integral, que no
solo es apetecido por los viajeros o turistas, sino que ha sido una alternativa clara para las comunidades
que quieren conservar sus conocimientos más tradicionales. Por ello, es de gran importancia
reconocer el amplio bagaje que estas cargan.
4.1. Clasificación de turismo cultural
Este amplio bagaje incluye diversas clasificaciones que van a alimentar los diferentes conceptos y,
por ende, las actividades desarrolladas en cada destino. Frente a esta clasificación es preciso aclarar
que muchos de los conceptos que abordan cada una de ellas no son concretos y se cruzan con otras
especialidades y, aunque se marque en una clasificación, no limita la experiencia del turista a una
especialidad particular. A continuación, se expone la descripción de algunos de las categorías que
engloba el turismo cultural.
Tabla No 1. Clasificación del turismo cultural
Clasificación Definición Ejemplo
- Visitar el puerto, la fortaleza

y el conjunto monumental de
Vinculado directamente a la interpretación y Cartagena de Indias, ciudad que
representación del pasado; se refiere a las visitas y fue declarada Patrimonio Cultural
Turismo actividades para conocer sitios, bienes o expresiones de la Humanidad en el año 1984.
patrimonial patrimoniales. Aquí cobran especial importancia
- Visita al Parque Nacional Natural
todos aquellos sitios que son parte de la lista de
Los Katíos, declarado Patrimonio
Patrimonio Mundial de la Unesco (Smith, 2003).
Natural de la Humanidad en el
año 1994.
Son las visitas y actividades turísticas realizadas en - Visita a Bogotá para asistir al
torno a las artes, tales como teatro, danza, música Festival Iberoamericano de
Turismo de y artes visuales, cine y otras industrias creativas. Las Teatro, cada dos años.
arte actividades pueden desarrollarse en forma de shows,
- Visita a Bogotá para asistir al Rock
conciertos, exhibiciones y performances, entre otras
al Parque.
múltiples modalidades (Smith, 2003).
Son visitas realizadas a centros urbanos de distintas
- Visita a la ciudad de Medellín
dimensiones para conocer o revisitar lugares de
Turismo para ir a diferentes plazoletas,
interés, tales como parques, museos, edificios
urbano monumentos y al museo al aire
históricos, barrios, tradiciones o comercio, entre
libre de Botero.
otros (Sernatur, 2008).
Refiere a las visitas a un ambiente rural, con las
costumbres y actividades que se viven lejos de
las ciudades y áreas industrializadas, tales como - Visita a los cultivos de café de las
pueblos, fincas, etc. (OMT, 1998). De aquí se deriva diferentes zonas que conforman
el agroturismo, que se caracteriza por acercar al el Eje Cafetero.
Turismo rural
visitante a las actividades propias del mundo agrario - Visita a los pueblos tradicionales
y sus procesos productivos, mostrándole los sistemas de Colombia, especialmente en
de cultivo de la tierra, cosechas o formas de riego sus zonas rurales.
y dándole la posibilidad de que participe en algunas
tareas y se familiarice con la vida rural (CNCA, 2011).
Comprende todos los instrumentos y medios por los
cuales se desarrolla la actividad turística tendiente a
- Visita a la Sierra Nevada de Santa
dar a conocer la forma de vida, cultura y costumbres
Etnoturismo Marta, a la comunidad originaria
de los pueblos originarios. La salvedad es que los
del lugar (los Arhuacos o Koguis).
pueblos originarios no necesariamente participan en
la planificación o realización de estas actividades.
Actividad turística abordada y manejada por

comunidades o familias indígenas, que se
desenvuelve en un espacio rural o natural,
históricamente ocupado por pueblos indígenas, en
la que se conjugan sus costumbres y tradiciones
ancestrales y contemporáneas, fomentando de
este modo un proceso de intercambio cultural con - Visita a la selva amazónica y
Turismo
el visitante o turista (Castro y Llancaleo, 1993). convivencia con los indígenas
indígena
A diferencia de la definición de “etnoturismo”, la Nukak.
definición de “turismo indígena” pone el foco en
la prestación del servicio por parte de las propias
comunidades o familias indígenas, e incorpora dentro
de la oferta las características del espacio donde se
desarrolla y las expresiones tanto tradicionales como
contemporáneas de los grupos indígenas anfitriones.
Comprende los desplazamientos y actividades
- Visita de la ciudad de Popayán en
motivadas principalmente (pero no de manera
Semana Santa.
exclusiva) por la fe de los visitantes. Sus expresiones
Turismo más típicas son las peregrinaciones a lugares - Caminos de la Virgen en
religioso considerados santos o de alto valor espiritual, los diferentes pueblos del país.
encuentros y festividades religiosas o espirituales y
- Visita al Santuario de Monserrate
los itinerarios o caminos que conducen a lugares de
en Bogotá.
peregrinación (OMT, 2007).
Fuente: Elaboración propia. Modificado de Smith (2003)
Con base en esta clasificación, se puede identificar claramente que el turismo cultural no es en sí una
actividad, sino que es un grupo muy amplio de ellas, las cuales comparten un eje principal que es la
cultura (esta entendida como una de las características primordiales de cada comunidad), y entre las
cuales se pueden identificar diferencias y similitudes en virtud del espacio geográfico donde se realicen.
4.2. Cultura del entretenimiento
Como se vio anteriormente, cuando se habla de cultura se refiere a un aspecto relacionado a lo

distintivo de un grupo, y es así como este va adquiriendo mayor relevancia en las actividades diarias de
una comunidad. Al lograr que las actividades culturales se incluyan y se mimeticen con las actividades
turísticas, se da valor a la “cultura del entretenimiento”, vista esta como aquellas costumbres,
tradiciones y comportamientos propios de un lugar que están orientados a ocupar el tiempo de ocio
de una comunidad.
En apartados anteriores se dijo que hace mucho tiempo la cultura y el turismo eran dos entes
totalmente separados. Hoy en día la relación es más fuerte, especialmente porque a través del
aprovechamiento del tiempo libre se puede lograr el fortalecimiento de costumbres culturales que se
han ido perdiendo en el tiempo. Así, actividades como la danza, la música y el teatro, entre otras, han
sido herramientas perpetuadoras del patrimonio y, a su vez, de la cultura de las sociedades.
Aquí es donde la industria del entretenimiento da pie a la construcción de lazos más fuertes con las
tradiciones y las raíces de un espacio geográfico dado, ya que se gestan las posibilidades para la creación
de más elementos que aportan a la consolidación de una historia significativa para las comunidades.
Dentro de la cultura del entretenimiento, y adicional al turismo, se pueden encontrar actividades como
las danzas folclóricas, las representaciones teatrales de las costumbres de un grupo específico, la música
tradicional y demás elementos que resaltan las tradiciones y comportamientos propios de un grupo.
Cultura, rasgo
distintivo
Cultura del
entretenieinto
Entretenimiento,
actividad del
tiempo libre
Figura 2. Cultura del entretenimiento

Fuente: Elaboración propia
5. Industria del tiempo libre y el tiempo cultural
Pese a que la industria del entretenimiento es uno de los elementos base para el desarrollo de la cultura,
también es importante hacer claridad de que no siempre el tiempo de libre está destinado a la cultura y
el tiempo dedicado a la cultura no siempre está dentro de lo que se denomina tiempo libre. Es decir, que
muchas veces la cultura se gesta en un tiempo social estipulado que hace parte de ese tiempo ocupado,
manejado por cada individuo de acuerdo con los beneficios que cada actividad le genere.
A pesar de que un tiempo no involucra al otro directamente, se complementan en la gran mayoría

de ocasiones, especialmente cuando se habla de turismo cultural. Por ende, es importante que la
gestión se haga de manera individual, pero que a su vez se creen acciones donde los dos son de vital
importancia para el desarrollo de muchas actividades.
Tiempo Tiempo
libre cultural
Cultura del
entretenieinto
Figura 3. El tiempo libre frente al tiempo cultural

Fuente: Elaboración propia
6. Productos culturales
Al hablar de producto cultural, sin duda alguna se debe mencionar un proceso de mercantilización donde
el consumo de cultura se empieza a ver como una exigencia para muchos ciudadanos, quienes la toman
como la opción más viable para salir de las actividades cotidianas. A partir de esto, es preciso retomar
diferentes elementos que son de trascendencia cuando se trata este tema en particular. Para ello, es
necesario citar a Juan Tresserras (2003) quien define el producto cultural de la siguiente manera:
Es el resultado final de un proceso de puesta en valor del recurso patrimonial (cultural, natural, tangible
e intangible), el cual pasa por varias fases: identificación, conceptualización, creación y gestión del
producto cultural. Por lo tanto, el producto cultural es el recurso patrimonial, sobre el que se puede
realizar una actividad (visitar, asistir, participar, estudiar, comprar, comer, etc.) puesto que se formula
una propuesta de accesibilidad (cultural, temporal, espacial y económica) al mismo.
Según lo mencionado en la definición anterior, es preciso dejar sobre la mesa que hacer turismo y
empaparse de cultura para crear una identidad específica se convierte finalmente en una cadena de
producción de servicios que cumple con todos los requisitos para ser un mercado consolidado: oferta,
demanda y un servicio de intercambio.
Por eso, entran en acción entidades, como la Unesco, que propenden meramente por la conservación
de la cultura para lograr su conservación. En el 2001, la Unesco, con la declaración universal, amarró
la idea de protección con la de restringir el acceso a la cultura y estableció que las manifestaciones
que dan sentido a una comunidad deben ser respetadas por la diversidad que manejan. Dado lo
anterior, es de gran importancia que el producto turístico funcione como el medio de protección y,
además, resignifique su esencia.
Así, es preciso resaltar nuevamente la importancia que tiene el turismo cultural en todo el proceso
de respeto y conservación de la identidad cultural de las comunidades, para lo cual se debe crear
una unión entre la cultura vista como proceso, donde se identifican todas las comunidades, con la
perspectiva de producto, donde las mismas comunidades comparten sus manifestaciones artísticas e
históricas, alimentando la oferta para un segmento particular.
Al poner sobre la mesa todo lo que involucra el turismo cultural, las responsabilidades que tiene y los
retos a lo que se enfrenta, es preciso que los productos culturales que se gesten deban tener como
pilares diferentes elementos que propendan por un equilibrio entre el mercado y la conservación. Se
determinan 5 pilares:
1. La prioridad debe ser la conservación, dejando de lado el valor comercial de la expresión cultural
que se esté compartiendo.
2. Antes de la incursión con un producto turístico, se requiere de un exhaustivo análisis de

viabilidad sobre los efectos del producto cultural.
3. Todo producto turístico requiere de facilidades por lo que debe estar diseñado sobre una
planificación que abarque la totalidad de los ámbitos, especialmente la disponibilidad urbanística.
4. El diseño del producto y su proyección económica deben incluir la compensación a los lugares
que se visitan, especialmente aquellos considerados como históricos.
5. La población receptora debe estar involucrada en cada uno de los pasos y procesos que implique
el producto turístico.
La oferta de turismo cultural debe estar dirigida a mostrar, conservar, compartir y restringir; es
por ello que muchos lugares disponen de una oferta turística permanente dirigida a lo cultural y
otra oferta temporal. La oferta permanente corresponde a la ofrecida por lugares como museos,
monumentos y sitios históricos, entre otros, a lo que se le adiciona el constante intercambio cultural
que presenta. Por otro lado, la oferta de productos culturales temporales se refiere directamente
a acontecimientos y manifestaciones artísticas tales como la danza, el teatro y la música, que se
dan alrededor de una celebración o festividad. Pese a que cada uno tiene un enfoque diferente, el
éxito real de un producto cultural se basa en la combinación equilibrada entre lo temporal con lo
permanente para lograr la conservación, que es tan apetecida por la comunidad.
Prioridad de
conservación
Riguroso
Planificación análisis de la
integral viabilidad y
Producto gestión
Cultural
Compensaciones
Participación
fiscales a los
de la población
municipios
históricos
Figura 4. Elementos del turismo como producto cultural

Fuente: Elaboración propia. Modificado de Noguer y Saez (2016)
6.1. Honda: producto cultural y destino turístico
Después de haber profundizado en el tema de lo que es un producto cultural, es preciso identificar

en un caso real todos los conceptos que se han abordado. Para ello, se seleccionó una de las ciudades
declaradas como bien de interés cultural de la Nación y que hace parte de la red de Pueblos Patrimonio:
Honda. Sus menciones y los grupos a los que pertenece dan fe de la riqueza cultural que posee.
Honda, llamada también como la ciudad de los puentes, cuenta con una ubicación estratégica, ya
que es un paso obligado para los visitantes que van del centro al norte del país y viceversa; elemento
que cobra gran importancia en la productividad local y especialmente en la oferta turística. Aquí, es
importante resaltar que el sector pesquero es la actividad económica que se encuentra en el primer
renglón de la economía de la ciudad, seguida por el turismo.
Honda, como ciudad turística, ofrece un producto cultural de gran importancia en el que se destaca la
riqueza arquitectónica e histórica, a través de la disposición de espacios como museos, monumentos, guía
de calles patrimoniales, así como su historia y la importancia de la ciudad en la independencia del país.
Por otro lado, se encuentra la oferta de productos turísticos que se conforman básicamente del
producto cultural más un elemento recreativo que incluye hospedaje, alimentación y otras facilidades
urbanas para la satisfacción de las necesidades de los turistas. Durante muchos años, de una forma
muy artesanal, Honda se ofertó como uno de los destinos turísticos más reconocidos en el país,
especialmente por la ubicación geográfica con la que cuenta; sin embargo, en un punto dado se vio
la necesidad de formalizar y mejorar los procesos que daban lugar a muchos productos turísticos y
culturales. A partir de esto, se inició la formalización e investigación frente a lo que se quería mejorar,
especialmente en el sector del turismo.
Durante el proceso de investigación, en particular a través de la información secundaria recolectada

por las entidades encargadas, se seleccionaron los principales atractivos turísticos que posteriormente
conformaron el producto turístico y cultural. Esta selección tuvo como fundamento el cumplimiento
de diferentes variables establecidas por los equipos de trabajo locales, mediante la metodología de
elaboración de inventarios turísticos del Viceministerio de Turismo:
»» Evaluación de calidad
»» Significado para la comunidad
»» Accesibilidad
»» Seguridad.
Con base en estas variables, para la elaboración del producto turístico se seleccionaron 15 atractivos
que darían paso a la gestión del turismo, teniendo presente que al final el producto turístico es una
simple unión de los componentes culturales con los que ya cuenta el municipio y que, a su vez, lo
que se busca es conservarlos. Este proceso que se está describiendo hace parte de las estrategias de
fortalecimiento turístico que el viceministerio ha implementado en diferentes municipios.
Si bien la elaboración de un producto turístico, su diseño y posterior comercialización requiere de

muchos sectores, es preciso señalar que hoy por hoy los encargados de estos procesos buscan, más
allá de un beneficio para la comunidad, un cumplimiento de requerimientos, por lo que la participación
ciudadana en este tipo de casos es de vital importancia.
Por esto, es primordial resaltar que para la elaboración del producto cultural y turístico de Honda se
dispuso de una etapa participativa donde la comunidad tuvo la posibilidad de establecer unos ejes de
acción que posteriormente se configuraron en los pilares de actuación y comercialización de lo diseñado:
»» Honda pueblo patrimonio: respondiendo a su nombramiento como pueblo patrimonio, el

municipio usa su riqueza como valor añadido.
»» La historia, su mayor riqueza: sin duda alguna, apoyando el tema patrimonial, el bagaje histórico
de Honda es muy amplio por lo que se decide preservar a través de la tradición oral.
»» Honda artística: la cultura como la principal manifestación de riqueza del municipio, a través
de diferentes expresiones, se encamina a fortalecer la oferta, especialmente la relacionada
con la Ruta Mutis.
Luego de esto, la construcción y el diseño de los productos culturales, que posteriormente se

convertirán en productos turísticos, se determinó mediante una serie de factores que acompañan los
atractivos y que alimentan los ejes principales. Es por ello que se crearon oficialmente 4 productos
culturales y turísticos que se denominan rutas, las cuales, además de tener un eje de desarrollo
delimitado, incluyen facilidades como transporte, alimentación y alojamiento:
»» Ruta histórica-cultural por Honda: ciudad declarada Pueblo Patrimonio de Colombia.
»» Ruta artística en Honda: ciudad de contemplación y admiración.
»» Ruta Mutis: un encuentro con la historia botánica de Colombia.
»» Ruta Tesoro del Mesuno.
Aun cuando el diseño del producto está en sus fases finales, es de gran importancia resaltar que
los mercados que ofrecen productos culturales propenden en primera medida por la conservación
cultural e histórica. La comunidad debe participar de lleno en este proceso, siendo la principal garante
de que el turismo sea un aspecto diferenciador o no. Esto es determinante a la hora de crear el
mercadeo de los productos, ya que la comunicación debe ser tan precisa y llamativa que se convierta
en un paso obligado por quien ve los contenidos publicitarios.
De esta manera, el turismo cultural se ejecuta como una relación sinérgica perfecta entre la cultura,
el patrimonio, la multiculturalidad y la interculturalidad. Este es solo uno de los muchos ejemplos en el
país, que se ha producido como resultado de las relaciones entre el turismo y la cultura, relación que
día a día se fortalece por el simple hecho de que coexisten en territorios iguales en los cuales están
obligados a desarrollarse y evolucionar.
Referencias
Barretto, M. (2007). Turismo y Cultura. Relaciones, contradicciones y expectativas. Tenerife, España:
Colección Pasos. Recuperado de http://www.gestionturistica.cl/archivos/Libros/Barreto.pdf
Boas, F. (1938). The Mind of Primitive Man. Nueva York, EUA: Macmillan Company.
Noguer, E. y Saez, Á. (2016). Del producto cultural al turismo cultural: el caso del Camino de
Santiago. Revista Iberoamericana de Turismo- RITUR, Penedo, 6(2), 157-165, 2016.
OMT. (1998). Introducción al turismo. Madrid, España: Organización Mundial del Turismo.
OMT. (2007). Turismo y religiones. Una contribución al diálogo entre religiones, culturas y civilizaciones.
Resumen del Informe Final de la Conferencia de Córdoba. Recuperado de http://sdt.unwto.org/sites/
all/files/pdf/summary_sp.pdf
UNESCO. (2013). Cultura y Desarrollo. Recuperado de http://www.unesco. lacult.org/docc/CyD_9_

es.pdf
Referencias de imágenes
Barretto, M. (2007). Características de la cultura. Tenerife, [Diagrama]. España: Colección Pasos.
Recuperado de http://www.gestionturistica.cl/archivos/Libros/Barreto.pdf
Noguer, E. y Saez, Á. (2016). Elementos del turismo como producto cultural. [Diagrama]. Revista
Iberoamericana de Turismo- RITUR, Penedo, 6(2), 157-165, 2016.
Referencias de tablas
Smith, M. (2003). Tabla Clasificación del turismo cultural. Nueva York, USA: Routledge.
INFORMACIÓN TÉCNICA
Módulo: Industria del Entretenimiento

Unidad 4: Cultura, entretenimiento y sumisión
Escenario 7: Turismo cultural
Autor: Cindy Lorena Espejo
Asesor Pedagógico: Jessica Katherin Pinzón Arias

Diseñador Gráfico: Katherinne Pineda Rodriguez
Asistente: Julieth Ortiz
Este material pertenece al Politécnico Grancolombiano.

Prohibida su reproducción total o parcial.

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Unidad 4

1 Turismo cultural: ¿turismo y cultura?

5 Industria del tiempo libre y el tiempo cultural

Palabras clave: turismo, cultura, patrimonio, destino, costumbre y tradición

1. Rasgos distintivos de una sociedad

4. Sistemas de valores y creencias.

»» La cultura es dinámica: esto se debe a la transmisión de información que pasa de generación

Figura 1. Características de la cultura

El patrimonio cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que

»» Patrimonio natural: se refiere a monumentos naturales, formaciones geológicas o fisiográficas,

»» Patrimonio cultural: se refiere a expresiones culturales, pasadas y presentes. Este no se limita a

»» El patrimonio cultural material o tangible se refiere a la expresión de la cultura a través de

• Tradiciones propias del lenguaje.

• Artes escénicas que alimentan el espectáculo.

• Saberes sobre lo natural y el cosmos.

• Tradición artesanal y técnicas de elaboración.

4.1. Clasificación de turismo cultural

Clasificación Definición Ejemplo

- Visitar el puerto, la fortaleza

Actividad turística abordada y manejada por

Fuente: Elaboración propia. Modificado de Smith (2003)

Como se vio anteriormente, cuando se habla de cultura se refiere a un aspecto relacionado a lo

Figura 2. Cultura del entretenimiento

A pesar de que un tiempo no involucra al otro directamente, se complementan en la gran mayoría

Figura 3. El tiempo libre frente al tiempo cultural

2. Antes de la incursión con un producto turístico, se requiere de un exhaustivo análisis de

Figura 4. Elementos del turismo como producto cultural

6.1. Honda: producto cultural y destino turístico

Después de haber profundizado en el tema de lo que es un producto cultural, es preciso identificar

Durante el proceso de investigación, en particular a través de la información secundaria recolectada

»» Significado para la comunidad

Si bien la elaboración de un producto turístico, su diseño y posterior comercialización requiere de

»» Honda pueblo patrimonio: respondiendo a su nombramiento como pueblo patrimonio, el

Luego de esto, la construcción y el diseño de los productos culturales, que posteriormente se

»» Ruta histórica-cultural por Honda: ciudad declarada Pueblo Patrimonio de Colombia.

»» Ruta artística en Honda: ciudad de contemplación y admiración.

»» Ruta Mutis: un encuentro con la historia botánica de Colombia.

»» Ruta Tesoro del Mesuno.

UNESCO. (2013). Cultura y Desarrollo. Recuperado de http://www.unesco. lacult.org/docc/CyD_9_

Módulo: Industria del Entretenimiento

Autor: Cindy Lorena Espejo

Asesor Pedagógico: Jessica Katherin Pinzón Arias

Este material pertenece al Politécnico Grancolombiano.

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