El articulo que elegí se llama Personalización del cuidado de la sepsis
Para comenzar la sepsis representa un síndrome de disfunción orgánica
relacionado con una desregulación respuesta del huésped a la infección, cubre una amplia gama de microorganismos y sitios causantes de infección en poblaciones heterogéneas de pacientes con diferentes comorbilidades, características clínicas enfermedades, gravedad de la enfermedad y resultados y Es poco probable que se aplique un enfoque único para todos, que adopte un enfoque de tratamiento rígido y homogeneizado para ofrecer una atención óptima a pacientes individuales. Las firmas biológicas se están desentrañando cada vez más que pueden identificar subconjuntos de sépticos pacientes que pueden responder positiva o negativamente a las intervenciones terapéuticas. El acceso rápido a dicha información de biomarcadores permitirá la identificación de pacientes adecuados y titulación de la terapia para un efecto óptimo Entonces el articulo nos habla de la clave para un enfoque personalizado es la monitorización adecuado de los niveles circulatorio, respiratorio, y variables metabólicas. Esto permite optimizar la circulación, el intercambio de gases, estado de líquidos y estado metabólico para adaptarse a los pacientes y su estado fisiológico inicial; Sin embargo, esta no debe ser una estrategia a corto plazo entregada a expensas de detrimento a largo plazo. Por ejemplo, aumentar la ventilación por minuto generalmente mejora niveles de oxihemoglobina y depuración de dióxido de carbono, pero esto no debe estar en el costo de un riesgo significativamente mayor de barotrauma. La tecnología actual sigue siendo, sin embargo, siempre, limitado en términos de la capacidad de medir con precisión el malestar celular al lado de la cama Se concluye que todo lo descrito anteriormente, aunque todos retrospectivos, sugieren que al paciente y los grupos diferenciados por una firma biológica responden positiva o negativamente a intervenciones estándar de la UCI, como líquidos y elección del vasopresor. El mismo principio también debe aplicarse a los ensayos de nuevas terapias o tratamientos estrategias. Y se podría considerar el uso de agentes inmunoestimulantes en estos pacientes para reducir el riesgo de infecciones secundarias, pero se evita en aquellos pacientes con activación excesiva preexistente. El desafío en tales juicios es encontrar un teranóstico confiable, rápidamente disponible (idealmente en el punto de atención) que pueda indicar la idoneidad de un paciente para la entrada y luego permitir la titulación del fármaco u otra intervención en consecuencia para un efecto óptimo. Por tanto, el uso de una terapia inmunoestimulante podría ser guiado por varios indicadores posibles, incluida la linfopenia, monocitos HLA-DR nivel, u otros marcadores, incluidas las pruebas de estimulación ex vivo
The article I chose is called Personalizing Sepsis Care
To begin with, sepsis represents a syndrome of organic dysfunction related to a dysregulated response of the host to infection, it covers a wide range of microorganisms and sites causing infection in heterogeneous populations of patients with different comorbidities, clinical characteristics, diseases, severity of the disease and Results and It is unlikely that a one-size-fits-all approach will apply, adopting a rigid and homogenized treatment approach to deliver optimal care to individual patients. Biological signatures are increasingly being unraveled that can identify subsets of septic patients who may respond positively or negatively to therapeutic interventions. Quick access to such biomarker information will allow identification of suitable patients and titration of therapy for optimal effect. So the article tells us about the key to a personalized approach is the adequate monitoring of the circulatory, respiratory, and metabolic variables. This allows to optimize circulation, gas exchange, fluid status and metabolic status to adapt to patients and their initial physiological status; However, this should not be a short- term strategy delivered at the expense of long-term detriment. It is concluded that everything described above, although all retrospective, suggests that the patient and the groups differentiated by a biological signature respond positively or negatively to standard ICU interventions, such as fluids and choice of vasopressor. The same principle should also apply to trials of new therapies or treatment strategies. And the use of immunostimulating agents could be considered in these patients to reduce the risk of secondary infections, but it is avoided in those patients with preexisting excessive activation. The challenge in such trials is to find a reliable, readily available theranostic (ideally at the point of care) that can indicate a patient's suitability for entry, and then allow drug titration or other intervention accordingly for optimal effect. Therefore, the use of an immunostimulatory therapy could be guided by several possible indicators, including lymphopenia, monocyte HLA-DR level, or other markers, including ex vivo stimulation tests.