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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS UAPA

ASIGNATURA:

Sexualidad humana.

NOMBRE:

MILEDYS CASIANO MARIA MATRICULA: 17-4956

FACILITADOR:

Renata Jiménez

FECHA:

17 DE marzo DE 2020

NAGUA M.T.S
Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés científico para el
temático objeto de estudio, se sugiere que realice las siguientes actividades:

1. Enlista los genitales externos e internos que poseas. Identifica cada una de las
partes.

Los órganos genitales externos son el monte de Venus, los labios mayores, los labios
menores, las glándulas de Bartolino y el clítoris. La zona donde se encuentran estos
órganos se denomina vulva.

Los órganos genitales externos tienen tres funciones principales:

 Permitir la entrada de espermatozoides en el organismo


 Proteger a los órganos genitales internos de agentes infecciosos
 Proporcionar placer sexual

El monte de Venus es una prominencia redondeada de tejido graso que cubre el hueso
púbico. Durante la pubertad se recubre de vello. Contiene glándulas secretoras de tipo
sebáceo que liberan unas sustancias (feromonas) que participan en la atracción sexual.

Los labios mayores son pliegues de tejido relativamente voluminosos y carnosos, que
encierran y protegen el resto de los órganos genitales externos. Pueden equipararse al
escroto de los hombres. Los labios mayores contienen glándulas sudoríparas y sebáceas,
productoras ambas de secreciones lubricantes. Durante la pubertad, aparece vello en la
superficie de los labios mayores.

Los labios menores pueden ser muy reducidos o llegar a medir hasta 5 cm de anchura.
Se encuentran dentro de los labios mayores y rodean las aberturas de la vagina y la
uretra. Su gran cantidad de vasos sanguíneos les confiere un color rosado. Durante la
estimulación sexual, estos vasos sanguíneos se congestionan con sangre y ello provoca
que los labios menores se hinchen y se vuelvan más sensibles a la estimulación.

Órganos genitales externos femeninos


La zona localizada entre la abertura de la vagina y el ano, por debajo de los labios
mayores, se denomina perineo; su extensión varía de 2 a 5 cm.

Los labios mayores y el perineo están recubiertos de una piel similar a la del resto del
organismo. Por el contrario, los labios menores están revestidos por una membrana
mucosa, cuya superficie se mantiene húmeda debido al líquido secretado por células
especializadas.

La abertura de la vagina se denomina introito. El orificio vaginal es el lugar por donde


penetra el pene durante el coito, y por donde sale la sangre durante la menstruación y el
feto durante el parto.

Al ser estimuladas, las glándulas de Bartolino, que se encuentran a ambos lados de la


abertura vaginal, secretan un líquido espeso que lubrica la vagina durante el coito.

El meato uretral (orificio que comunica la uretra con el exterior y a través del cual sale
la orina desde la vejiga) está localizado encima y delante del introito vaginal.

El clítoris, que se encuentra en la unión superior de los labios menores, es una pequeña
protuberancia que equivale al pene en el varón. Al igual que este, el clítoris es muy
sensible a la estimulación sexual y puede experimentar una erección. Cuando se
estimula el clítoris, se suele llegar al orgasmo.

2-Escoge uno de los cánceres en órganos sexuales estudiados en la unidad (de mama, de
próstata, testicular…) y haz una lista de pautas o sugerencias que deben ser tomadas en
cuenta para la prevención de este.

El cáncer de testículo: sólo representa alrededor del 0,5-1% de los tumores del sexo
masculino, con aproximadamente 50.000 nuevos casos al año en el mundo y aunque va
en aumento, se puede decir que el cáncer testicular es poco frecuente en comparación
con otros tipos de cáncer en los varones.

Las causas del cáncer testicular no se conocen, pero se sabe que hay algunos factores
que aumentan la probabilidad de desarrollarlo:
Falta de descenso del testículo desde la cavidad abdominal al escroto en el momento del
nacimiento (criptorquidia), aunque posteriormente se reubique quirúrgicamente el
testículo en su sitio.

Antecedentes familiares de cáncer de testículo.

Altas concentraciones de hormonas maternas durante el embarazo.

Parto prematuro.

Traumatismos testiculares.

Cáncer previo en el otro testículo.

Desarrollo testicular anormal en síndromes genéticos como el S. de Klinefelter.

Normalmente el cáncer testicular afecta a un solo testículo y no produce síntomas


generales por lo que es habitual que se consulte con un médico cuando uno mismo se
detecta un bulto (casi siempre indoloro) o un agrandamiento de alguno de los testículos.

También se puede notar sensación de pesadez o acumulación de líquido en el escroto


(bolsa de piel que contiene los testículos) y a veces, un crecimiento con mayor
sensibilidad de las mamas por el aumento de la Beta-Gonadotropina Coriónica, una
hormona que solo aumenta en varones en algunos casos de cáncer testicular.

En algunos casos puede aparecer dolor de espalda o de abdomen porque los estímulos
dolorosos del testículo irradian a esas zonas o por la presencia de metástasis en los
ganglios del retro peritoneo, y en el caso de una diseminación a distancia del tumor con
metástasis en órganos como el pulmón, cerebro o hueso, los síntomas pueden ser muy
variados dependiendo de cada localización.

El diagnóstico se confirma con el estudio de los marcadores tumorales específicos que


produce este cáncer y con la realización de pruebas de imagen para visualizar el tamaño
y localización del tumor testicular.

Mediante una analítica de sangre se determinan los valores de Alfa-Feto proteína y


Beta-Gonadotropina Coriónica, marcadores tumorales que aumentan en presencia de un
cáncer testicular. Sus valores van confirmando la evolución del tumor y la efectividad
del tratamiento.

La ecografía testicular permite conocer la naturaleza y características del bulto


detectado y si se localiza dentro o fuera del testículo.

El TAC abdominal, la gammagrafía ósea y el PET son pruebas de imagen que sirven
para evaluar si el tumor afecta a estructuras vecinas o ha diseminado a distancia a otros
órganos como huesos, pulmón, cerebro, etc

Se distinguen dos grupos de cánceres testiculares, SEMINOMAS y NO SEMINOMAS.


1. Tipo Seminoma:
Los SEMINOMAS representan el 40% de los tumores testiculares. Son tumores
de crecimiento lento que tienden a delimitarse al testículo y son muy sensibles a
la radioterapia. En general, no son tan agresivos como los no seminomas y
suelen ser más frecuentes a partir de la cuarta década de la vida.
2. Tipo No Seminoma:
Los NO SEMINOMAS, se propagan con mayor rapidez y tienden a surgir en
edades más jóvenes, entre los 15 y 35 años. Representan el 60% de los tumores
testiculares y es una tipología que engloba a varios subtipos de tumores como el
cori carcinoma, el carcinoma embrionario, el teratoma y el tumor del saco
vitelino.

Cualquier tumor testicular mixto, que combine características de alguno de estos


subtipos, hay que considerarlo como un “No Seminoma” de cara al enfoque del
tratamiento

El tratamiento dependerá del tipo de tumor diagnosticado y del estadio en que se encuentre,
pero se basa en la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.

Prevenció n del cá ncer testicular

Realmente no existe ninguna forma de prevenir el cáncer de testículo, porque no se


conoce ningún factor de riesgo que se pueda evitar. Aun así, la frecuencia de la
enfermedad es baja, incluso en las personas que presentan algún factor de riesgo.

Pero dado que generalmente se acude a consulta porque el propio paciente se detecta un
bulto en el testículo, al igual que las mujeres con la detección del cáncer de mama, es
muy importante la autoexploración de forma regular de los testículos para detectar el
tumor lo más precozmente posible.

UNIDAD III

2. Elabora un mapa mental  donde describas los distintos sistemas hormonales (el
masculino y el femenino). 

 
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