En mi concepto personal y con el conocimiento general que he adquirido en mi
corta experiencia de vida, creo que existen cosas que se encuentran impresas dentro de nosotros, que nos conforman y nos dan una connotación y una diferencia al resto de las demás especies, como criaturas de este universo hemos sido capaz de interiorizar nuestras propias características y deducido que somos seres complejos, ciertamente una complejidad que cuesta poder comprender en ocasiones hasta por nosotros mismos, somos plenamente conscientes de que tenemos la capacidad de analizar, de dudar y de hacernos preguntas, de razonar y de tener curiosidad, de expresar a voluntad nuestras emociones y de reconocer que tal emoción está siendo sentida y expresada, contamos con una capacidad de imaginación que es la que desencadena la serie de conductas que nos llevan a pensar y a querer accionar las maneras de cómo cambiar y mejorar nuestra realidad, he de aquí el porqué del que sentimos aquella necesidad de aprender e instruirnos, de investigar y querer conocer el funcionamiento del sistema que nos rodea, del como constantemente innovamos para el posterior mejoramiento de las cosas que vamos aprendiendo, sin embargo mezclada con las emociones anteriormente mencionadas, también somos capaces de manera desafortunada, de crear cosas con un ingenio audaz que terminan siendo perjudiciales no solo para nuestra propia especie, sino que termina por alcanzar a todo lo que habita en el planeta.
¿Qué nos hace animales morales?
En cuanto a esta pregunta, considero que en la existencia de muchos valores
que van ligado a emociones y en su caso ligadas a él como hemos evolucionado, lo que nos convierte en animales morales es precisamente la manera en la cuál ejecutamos esos valores morales y el orden y patrón que establecemos para dicha ejecución con el fin de crear la dinámica de una sociedad funcional, esto es lo que considero, nos diferencia de las especies no humanas, que aunque demostrado, se sabe que son capaces de expresar y sentir emociones que al igual nosotros sentimos, en ellos no rigen esos patrones y normas que conscientemente nosotros ejecutamos en dichos espacios determinados.