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DEFINICION:
mejoras tecnológicas
mejoras en los hábitos de consumo
mejoras en las políticas públicas referidas a la eficiencia o en buenas prácticas.
También dicho indicador está determinado por otros factores, tales como:
la estructura de la economía
tamaño del país
tipo de clima
la devaluación del tipo de cambio.
Asimismo, dado que este indicador relaciona la energía y la producción nacional de bienes y
servicios, el cálculo de la cantidad de fuentes energéticas antes mencionada corresponde a la
suma del consumo final de energía a nivel nacional y el consumo de la actividad denominada
Bunker (El Bunker es un rubro que registra la cantidad de combustible vendida a naves
marítimas y aéreas en viaje internacional, para mover sus motores).
Como resultado, en el año 2018, la IE fue 4,34 TJ/MM US$ (dólares del año 2010). Es decir, que
se consumió 4,34 TJ de energía para producir 1 millón de US$ del PBI. Este valor fue 0,48%
mayor al registrado el año anterior.
Cabe precisar, que entre el año 2004 y 2018, el valor de IE presentó una reducción significativa,
de 5,26 a 4,34 TJ/MM US$ (dólares del año 2010), decreciendo a una tasa media anual de
1,4%. Existen diversos factores asociados a las mejoras de eficiencia energética que han
contribuido a la reducción de este indicador, tales como:
El uso de equipos energéticos más eficientes (realizan el mismo trabajo con menos
energía)
El consumo de fuentes energéticas más eficientes
La disminución de pérdidas en los centros de transformación de energía
Disminución de pérdidas en el transporte
Distribución de energía hasta el consumidor final, entre otros.
EVALUACION DE LA INTENSIDAD DE LA INTENSIDAD ENERGETICA NACIONAL
El año que nos deja estuvo plagado de mucha incertidumbre a nivel económico, mezclándose
la coyuntura electoral presidencial con la crisis en Europa.
2) comparativa intensidad energética (OLADE) (entre países) de varios años
2018
2017
2015
2014
2012
Tecnología de hidrogeno es la tecnología de acumulación de energía en lugar de ser de
generación.
Chile invirtió en la tecnología del hidrogeno que se carga la batería por la energía renovable
para abastecer los supermercados
El precio del solar del 2010 bajo 210 US$/MW a 48 US$/MW en 2016
Contexto:
La energía es fundamental para el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental,
y se ha descrito como "el hilo" que une el crecimiento económico, la equidad social y la
sostenibilidad ambiental. Frente a este contexto, las mediciones y el estudio sobre la
estructura, composición, intensidad y los patrones de consumo de energía adquieren
cada vez mayor relevancia. A nivel mundial, las políticas públicas de desarrollo y
crecimiento se mueven hacia el logro de tres metas ambiciosas:
i) garantizar el acceso universal a servicios energéticos modernos;
ii) doblar el ritmo de la mejora en la eficiencia energética y
iii) duplicar la cuota de la energía mundial suministrada por fuentes renovables.
La población y los diversos agentes económicos y actores sociales, centran sus
expectativas en suplir el abastecimiento energético, de forma económica y asequible, y
acceder a servicios energéticos confiables, que en suma contribuyan en primer orden a
satisfacer necesidades vitales, pasando luego por otras aspiraciones de orden económico
y ambiental.
En general el consumo de energía per cápita, viene en aumento, explicado por diversas
razones, entre otras por el mayor acceso y uso de bienes y servicios, exigencias en
movilidad y comunicaciones, aspiración a mejores condiciones de vida, seguridad, etc.
Por ello es razonable pensar que cuanto mayor es el consumo de energía per cápita,
mayor es su calidad de vida y desarrollo socioeconómico.
Definición:
Tradicionalmente este indicador es utilizado como una medida de progreso económico,
al relacionar el consumo de energía con el grado de industrialización de un país y con la
calidad de vida de sus habitantes. Sin embargo, desde el punto de vista de desarrollo
sostenible, puede ser tomado también como un parámetro de alerta sobre la presión que
ejerce la población sobre el medio ambiente. El consumo de energía per cápita es una
medida de intensidad, resultante de la relación entre el consumo interno de energía
(medido en Terajulios), y la población (expresado en miles habitantes), en la unidad
espacial de referencia (Y), en un periodo de referencia t. La relación entre la cantidad de
energía consumida por habitante en un país en un momento determinado, informa
acerca de cómo la energía es utilizada, directa e indirectamente por la población.
Propósito de la medición:
El indicador de consumo de energía per cápita, es utilizado como indicativo para
evaluar el comportamiento de la demanda de energía y con base en la evolución o en los
cambios que se operan en ésta evaluar la intensidad, productividad o la eficiencia
energética alcanzada. Los datos básicos utilizados en la construcción de este indicador
permiten visibilizar el patrón de sustitución, penetración de productos de energía, o
dependencia energética, dado el uso intermedio y final de energía. El valor y la
evolución del indicador hacen visible una fuerte correlación entre el consumo final de
energía per cápita y el ingreso per cápita: mientras más alto el PIB per cápita, más alto
será el consumo de energía y de electricidad per cápita.
UNIDAD DE MEDIDA
Terajulios (TJ) / 1000 habitantes
FÓRMULA DE CÁLCULO
Donde:
CEpcjt = Consumo de Energía per cápita, en la unidad espacial de referencia j, y el
tiempo t correspondiente;
TJjt = Terajulio consumido de energía del sector i; en la unidad espacial de referencia j,
y el tiempo t correspondiente;
Población = Total personas referidas a la unidad espacial de referencia j, y el tiempo t
correspondiente;
j: país donde se lleva a cabo la contabilidad, para este caso Colombia t : año de cálculo
Método de cálculo:
Los datos primarios utilizados para el cálculo del consumo de energía, se obtienen de la
matriz de utilización de la Cuenta de Ambiental y Económica de Flujos de Energía, en
unidades físicas. El consumo interno de energía, se presenta desagregado por
actividades económicas, según la nomenclatura de cuentas nacionales (base 2015), y
para el sector institucional de los hogares. En la estimación se incluye el consumo de
energía con fines energéticos y el consumo de energéticos para fines no energéticos.
La canasta de productos de energía está conformada por: carbón mineral, petróleo, gas
natural, productos derivados del petróleo, productos derivados de la biomasa, leña y
electricidad. La canasta de derivados del petróleo está conformada por los siguientes
bienes energéticos: gasolina de aviación (Avigas); gasolina de motora; queroseno; diésel
oíl (ACPM); fuel oíl No.6 (combustóleo) y gas licuado de petróleo. El consumo de
energía distribuido por actividades económicas se totaliza bajo la categoría de consumo
intermedio. El consumo de energía del sector de los hogares se totaliza bajo la categoría
de consumo final. En el cálculo del consumo de energía se excluye la exportación de
productos de energía y se incluyen los productos derivados del petróleo.
4) Comparativa del consumo per capita en América latina y México
Destaca el crecimiento de gas natural en los últimos 5 años, lo cual se vio reflejado en el
aumento de su participación dentro de las fuentes de energía secundaria pasando de 3% en el
2006 a 8% en el 2012.
Año 2013:
Destaca el crecimiento de gas natural en los últimos 5 años, lo cual se vio reflejado en el
aumento de su participación dentro de las fuentes de energía secundaria pasando de 3% en el
2006 a 8% en el 2013.
Año 2014:
Destaca el crecimiento de gas natural en los últimos 5 años, lo cual se vio reflejado en el
aumento de su participación dentro de las fuentes de energía secundaria pasando de 3% en el
2006 a 10% en el 2014.
Año 2015:
Año 2016:
El consumo energético por habitante ha mostrado una tendencia creciente durante el periodo
de análisis, pasando de un consumo per cápita de 19.5 TJ/ Mil Habitantes en el año 2000 a un
consumo de 26.6 para el año 2017, con una variación porcentual anualizada de 1.8%. No
obstante, con relación al 2016, el consumo per cápita cayó en 0.6% (26.71 TJ/ Mil Habitantes
en 2016).
En términos comparativos, con datos del año 2016, el consumo per cápita de Perú fue menor
en relación a lo alcanzado por países como Chile, Uruguay, Argentina, Venezuela, Brasil,
México, Paraguay y Ecuador. Sin embargo, dicho consumo fue mayor a lo registrado para
Colombia y Bolivia.
Año 2018:
El año 2018 el consumo de energía fue de 27,88 TJ por cada mil habitantes, cifra mayor en
3,4% respecto al año anterior. Para este indicador se consideró el consumo de las fuentes
energéticas por parte de los diversos sectores que generan bienes y servicios, razón por la cual
se incluyó además del consumo final, el correspondiente a la actividad Bunker. Por otro lado,
este indicador ha mostrado una tendencia creciente durante el periodo del 2004 al 2018, a una
tasa media anual de 2,8%.
40
30
20
10
0
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
AÑO IDH IE
2018 0.76 4.34
2017 0.75 4.32
2016 0.748 4.36
2015 0.745 4.35
2014 0.746 4.27
2013 0.736 4.34
2012 0.729 4.45
2011 0.729 4.69
2010 0.717 4.67
2009 0.715 4.82
2008 0.712 4.42
2007 0.703 4.43
2006 0.695 4.54
2005 0.698 4.86
2004 0.693 5.26
2003 0.686 5.2
2002 0.687 5.47
2001 0.686 5.7
2000 0.678 5.9
0
2018 2017 2016 2015 2014 2013 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000
IDH VS IE
7.00
6.00
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
0.00
0.67 0.68 0.69 0.7 0.71 0.72 0.73 0.74 0.75 0.76 0.77
COMENTARIO:
A nivel internacional