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Gases nobles

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Tubos de descarga conteniendo gases nobles, excitados eléctricamente, mostrando la
luz emitida

Los gases nobles son un grupo de elementos químicos con propiedades muy similares:
por ejemplo, bajo condiciones normales, son gases monoatómicos inodoros, incoloros
y presentan una reactividad química muy baja. Se sitúan en el grupo 18 (VIIIA)1de
la tabla periódica (anteriormente llamado grupo 0). Los siete gases son helio (He),
neón (Ne), argón (Ar), kriptón (Kr), xenón (Xe), el radiactivo radón (Rn)1 y el
sintético oganesón (Og).

Las propiedades de los gases nobles pueden ser explicadas por las teorías modernas
de la estructura atómica: a su capa electrónica de electrones valentes se la
considera completa,2 dándoles poca tendencia a participar en reacciones químicas,
por lo que solo unos pocos compuestos de gases nobles han sido preparados hasta
2008. El xenón reacciona de manera espontánea con el flúor (debido a la alta
electronegatividad de este), y a partir de los compuestos resultantes se han
alcanzado otros. También se han aislado algunos compuestos con kriptón. Los puntos
de fusión y de ebullición de cada gas noble están muy próximos, difiriendo en menos
de 10 °C; consecuentemente, solo son líquidos en un rango muy pequeño de
temperaturas.

El neón, argón, kriptón y xenón se obtienen del aire3 usando los métodos de
licuefacción y destilación fraccionada.4 El helio es típicamente separado del gas
natural y el radón se aísla normalmente a partir del decaimiento radioactivo de
compuestos disueltos del radio. Los gases nobles tienen muchas aplicaciones
importantes en industrias como iluminación, soldadura y exploración espacial. La
combinación helio-oxígeno-nitrógeno (trimix) se emplea para respirar en inmersiones
de profundidad para evitar que los buzos sufran el efecto narcótico del nitrógeno.
Después de verse los riesgos causados por la inflamabilidad del hidrógeno, este fue
reemplazado por helio en los dirigibles y globos aerostáticos.
Índice

1 Historia
2 Propiedades físicas y atómicas
3 Propiedades químicas
3.1 Compuestos
4 Abundancia y producción
5 Usos
6 Color de descarga
7 Véase también
8 Fuentes
8.1 Notas y referencias
8.2 Bibliografía
9 Enlaces externos

Historia

Gas noble es una traducción del nombre alemán Edelgas, usado por primera vez en
1898 por Hugo Erdmann,5 para indicar su extremadamente bajo nivel de reactividad.
El nombre hace una analogía con el término «metales nobles», como el oro, asociado
con riqueza y nobleza, y que tiene también una baja reactividad. También se ha dado
a los gases nobles el nombre gases inertes, pero esta etiqueta ha sido desaprobada
a medida que los gases nobles se han ido conociendo más.6 Gases raros es otro
término que se ha utilizado,7 pero también es incorrecto porque el argón conforma
una parte bastante considerable (0,94 % por volumen, 1,3 % por masa) de la
atmósfera terrestre.8
El helio fue detectado por primera vez en el Sol debido a sus características de
líneas espectrales.

Pierre Janssen y Joseph Norman Lockyer fueron los primeros en descubrir un gas
noble el 18 de agosto de 1868 cuando examinaban la cromosfera del Sol, y lo
llamaron helio a partir de la palabra griega para el Sol, ἥλιος (helios).9
Anteriormente, en 1784, el químico y físico inglés Henry Cavendish había
descubierto que el aire contenía una pequeña proporción de una sustancia menos
reactiva que el nitrógeno.10 Un siglo más tarde, en 1895, lord Rayleigh descubrió
que las muestras de nitrógeno del aire son de diferente densidad que las del
nitrógeno como consecuencia de reacciones químicas. En colaboración con William
Ramsay, científico del University College de Londres, Lord Rayleigh postuló que el
nitrógeno extraído del aire se encontraba mezclado con otro gas y ejecutó un
experimento que consiguió aislar exitosamente un nuevo elemento: el argón, palabra
derivada del griego ἀργός (argós), "inactivo".10 A partir de este descubrimiento,
notaron que faltaba una clase completa de gases en la tabla periódica. Durante su
búsqueda del argón, Ramsay también consiguió aislar el helio por primera vez, al
calentar cleveíta, un mineral. En 1902, después de aceptar la evidencia de la
existencia de los elementos helio y argón, Dmitri Mendeléyev incluyó estos gases
nobles como Grupo 0 en su clasificación de elementos, que posteriormente se
convertiría en la tabla periódica.11

Ramsay continuó con la búsqueda de estos gases usando el método de la destilación


fraccionada para separar aire líquido en varios componentes. En 1898, descubrió el
kriptón, el neón y el xenón, llamados así a partir del griego κρυπτός (kryptós,
"oculto"), νέος (néos, "nuevo"), y ξένος (xénos, "extraño"), respectivamente. Por
su parte, el radón fue identificado por primera vez en 1898 por Friedrich Ernst
Dorn,12 y se le llamó emanación de radio, pero no fue considerado como un gas noble
hasta 1904, cuando se determinó que sus características eran similares a las de los
otros gases nobles.13 Ese mismo año, Rayleigh y Ramsay recibieron el Premio Nobel
de Física y Química, respectivamente, por el descubrimiento de los gases nobles.14
15

El descubrimiento de los gases nobles ayudó a la compresión de la estructura


atómica. En 1895, el químico francés Heri Moissan intentó infructuosamente producir
una reacción entre el flúor, el elemento más electronegativo, y el argón, uno de
los gases nobles, con el fin de aislar de la atmósfera aquellos gases
caracterizados por su extraordinaria inercia química, comenzando por el que está en
mayor abundancia relativa, y de crear nuevos elementos o compuestos.1617 Los
científicos fueron incapaces de producir compuestos de argón hasta fines del siglo
XX, pero sus intentos ayudaron a desarrollar nuevas teorías de la estructura
atómica. Basándose en estos experimentos, el físico danés Niels Bohr propuso en
1913 que los electrones en los átomos se encontraban ordenados en capas
electrónicas en torno al núcleo y que en el caso de los gases nobles, exceptuando
al helio, la capa exterior siempre contenía ocho electrones.13 En 1916, Gilbert N.
Lewis formuló la regla del octeto, la cual concluye que la configuración más
estable para cualquier átomo es contar con ocho electrones en la capa exterior;
esta configuración produce elementos que no reaccionan con otros, ya que no
necesitan más electrones para completar su capa exterior.18

En 1962 Neil Bartlett descubrió el primer compuesto químico de un gas noble, el


hexafluoroplatinato de xenón.19 Compuestos de otros gases nobles fueron
descubiertos poco después: en 1962, el fluoruro de radón,20 y en 1963, el
difluoruro de kriptón (KrF2).21 El primer compuesto estable de argón se reportó en
2000 cuando se formó el fluorohidruro de argón a una temperatura de 40 K (−233,2
°C; −387,7 °F).22

En diciembre de 1998, científicos del Joint Institute for Nuclear Research


trabajando en Dubna, Rusia, bombardearon plutonio (Pu) con calcio (Ca) para
producir un único átomo del elemento 114,23 bajo el nombre Flerovio (Fl).24
Experimentos químicos preliminares indican que este elemento puede ser el primer
elemento transuránico en mostrar propiedades anormales y parecidas a las de los
gases nobles, aun cuando es miembro del grupo 14 en la tabla periódica.25 En
octubre de 2006, científicos del Joint Institute for Nuclear Research y del
Lawrence Livermore National Laboratory sintetizaron exitosamente el oganesson (Og),
el séptimo elemento en el Grupo 18,26 al bombardear californio (Cf) con calcio
(Ca).27 Como curiosidad cabe indicar que la discusión científica sobre la
posibilidad de licuar estos gases dio lugar al descubrimiento de la
superconductividad por el físico holandés Heike Kamerlingh Onnes.
Propiedades físicas y atómicas
Propiedad Gas noble
Número atómico 2 10 18 36 54 86 118
Nombre del elemento Helio Neón Argón Kriptón Xenón Radón
Oganesón
Densidad (kg/m³) 0,1785 0,9002 1,7818 3,708 5,851 9,970
13,65
Radio atómico (nm) 0,050 0,070 0,094 0,109 0,130
0,152 —
Punto de ebullición (°C) –268,83 –245,92 –185,81 –151,70 –
106,60 –62 380
Punto de fusión (°C) –272 –248,52 –189,6 –157 –111,5 –71

Los gases nobles cuentan con fuerzas intermoleculares muy débiles y, por lo tanto,
tienen puntos de fusión y de ebullición muy bajos. Todos ellos son gases
monoatómicos bajo condiciones estándar, incluyendo aquellos que tienen masas
atómicas mayores que algunos elementos que se encuentran normalmente en estado
sólido. El helio tiene varias propiedades únicas con respecto a otros elementos:
tanto su punto de ebullición como el de fusión son menores que los de cualquier
otra sustancia conocida; es el único elemento conocido que presenta superfluidez;
de la misma manera no puede ser solidificado por enfriamiento bajo condiciones
estándar, sino que se convierte en sólido bajo una presión de 25 atm (2500 kPa; 370
psi) y 0,95 K (−272,20 °C; −457.960 °F).28 Los gases nobles hasta el xenón tienen
múltiples isótopos estables. El radón no tiene isótopos estables; su isótopo de
mayor duración tiene un periodo de semidesintegración de 3,8 días que puede formar
helio y polonio.13

El radio atómico de los gases nobles aumenta de un periodo a otro debido al


incremento en el número de electrones. El tamaño del átomo se relaciona con varias
propiedades. Por ejemplo, el potencial de ionización disminuye a medida que aumenta
el radio ya que los electrones de valencia en los átomos más grandes se encuentran
más alejados del núcleo y, por lo tanto, no se encuentran ligados tan fuertemente
por el átomo. Los gases nobles tienen los mayores potenciales de ionización de cada
periodo, lo cual refleja lo estable que es su configuración electrónica y genera su
falta de reactividad química.29 Sin embargo, algunos de los gases nobles más
pesados tienen potenciales de ionización lo suficientemente bajos para ser
comparables a los de otros elementos y moléculas. El químico Neil Bartlett,
intentando crear el compuesto de un gas noble, notó que el potencial de ionización
del xenón era similar al de la molécula de oxígeno, por lo que intentó oxidar xenón
usando hexafluoruro de platino, un agente oxidante tan fuerte que es capaz de
reaccionar con oxígeno.19 Los gases nobles no pueden aceptar un electrón para
formar aniones estables. Esto quiere decir que poseen una afinidad electrónica
negativa.30
Gráfico de potencial de ionización respecto al número atómico. Los gases nobles
tienen el mayor potencial de ionización de cada periodo.

Las propiedades físicas macroscópicas de los gases nobles están determinadas por
las débiles fuerzas de Van der Waals que se dan entre átomos. Las fuerzas de
atracción aumentan con el tamaño del átomo como un resultado del incremento en la
polarizabilidad y el descenso del potencial de ionización. Esto lleva a tendencias
grupales sistemáticas. Por ejemplo, a medida que se baja en los grupos de la tabla
periódica, el radio atómico y las fuerzas interatómicas aumentan. De igual forma,
se adquieren mayores puntos de fusión y de ebullición, entalpía de vaporización y
solubilidad. El aumento de densidad se debe al incremento en masa atómica.29

Los gases nobles se comportan como gases ideales bajo condiciones normales de
presión y temperatura, pero sus tendencias anormales a la ley de los gases ideales
proporcionan claves importantes para el estudio de las fuerzas e interacciones
moleculares. El potencial de Lennard-Jones, usado frecuentemente para modelar
fuerzas intermoleculares, fue deducido en 1924 por John Lennard-Jones a partir de
datos experimentales del argón antes de que el desarrollo de la mecánica cuántica
proporcionara las herramientas necesarias para entender las fuerzas
intermoleculares a partir de primeros principios.31 El análisis teórico de estas
fuerzas se volvió viable debido a que los gases nobles son monoatómicos, y por
tanto isótropos (independientes de la dirección).
Propiedades químicas
Tabla de gases con respectivas capas de electrones Z Elemento Electrones por
capa
2 helio 2
10 neón 2, 8
18 argón 2, 8, 8
36 kriptón 2, 8, 18, 8
54 xenón 2, 8, 18, 18, 8
86 radón 2, 8, 18, 32, 18, 8

En los seis primeros periodos de la tabla periódica, los gases nobles son
exactamente los miembros del grupo 18 (8A) de la tabla (anteriormente conocido como
grupo 0). Sin embargo, esto ya no es cierto en el séptimo periodo (debido a efectos
relativistas): el siguiente miembro del grupo 18, el oganesson, probablemente no es
tan gas noble.32 En cambio, el miembro del grupo 14 Flerovio presenta propiedades
similares a las de los gases nobles.33

Los gases nobles son incoloros, inodoros, insípidos y no inflamables en condiciones


normales. Antiguamente se les asignaba el grupo 0 de la tabla periódica porque se
creía que tenían una valencia cero, es decir, que sus átomos no se pueden combinar
con otros elementos para formar compuestos. Sin embargo, más tarde se descubrió que
algunos sí forman compuestos, haciendo que se abandonara esta denominación.13 Se
conoce muy poco sobre las propiedades del miembro más reciente del grupo 18, el
oganesson (oganesson).34 Los gases nobles tienen capas llenas de electrones de
valencia. Los electrones de valencia son los electrones que se encuentran más al
exterior de los átomos y normalmente son los únicos que participan en los enlaces
químicos. Los átomos con capas de valencia llenas de electrones son extremadamente
estables y por tanto no tienden a formar enlaces químicos y tienen poca tendencia a
ganar o perder electrones.35 Sin embargo, los gases nobles más pesados, como el
radón, están unidos menos firmemente por la fuerza electromagnética que los más
ligeros, como el helio, haciendo que sea más fácil retirar electrones exteriores de
los gases nobles pesados. Debido a que dicha capa está completa, los gases nobles
se pueden utilizar de acuerdo con la notación de configuración electrónica para dar
lugar a una "notación de gases nobles". Para ello, primero se escribe el gas noble
más cercano que precede al elemento en cuestión, y se continúa la configuración
electrónica a partir de ese punto. Por ejemplo, la notación electrónica del carbono
es 1s² 2s² 2p², y su notación de gas noble es [He] 2s² 2p². Esta notación hace que
resulte más fácil identificar elementos, y es más corta que escribir toda la
notación de orbitales atómicos.36
Compuestos
Modelo tridimensional del tetrafluoruro de xenón (XeF4)
Artículo principal: Compuesto de gas noble
Los gases nobles tienen una reactividad extremadamente baja; a pesar de ello, se
han formado una gran cantidad de compuestos de gases nobles. No se han formado
compuestos neutros en los que el helio y el neón estén presentes en los enlaces
químicos (aunque hay pruebas teóricas de algunos compuestos de helio), mientras que
el xenón, el kriptón y el argón solo presentan una reactividad baja.37 La
reactividad sigue el orden Ne < He < Ar < Kr < Xe < Rn.

En 1933, Linus Pauling argumentó que los gases nobles más pesados podían formar
compuestos con el flúor y el oxígeno. De igual forma, arguyó la existencia del
hexafluoruro de kriptón (KrF6) y el hexafluoruro de xenón (XeF6), y especuló que el
XeF8 podría existir como compuesto inestable, sugiriendo también que el ácido
xénico (H2XeO4) podía formar sales de perxenato.3839 Se ha demostrado que estas
predicciones eran generalmente precisas, salvo que actualmente se cree que el XeF8
es termodinámica y cinéticamente inestable.40 Los compuestos de xenón son los más
numerosos de los compuestos de gas noble que se han formado.41 La mayoría de ellos
tienen el átomo de xenón en el estado de oxidación +2, +4, +6 o +8 unido a átomos
muy electronegativos como el flúor o el oxígeno, como en el fluoruro de xenón
(XeF2), el tetrafluoruro de xenón (XeF4nmnvb), el hexafluoruro de xenón (XeF6), el
tetraóxido de xenón (XeO4) y el perxenato de sodio (Na4XeO6). Algunos de estos
compuestos han sido utilizados en la síntesis química como agentes oxidantes; el
XeF2, en particular, está disponible comercialmente y se puede utilizar como agente
fluorador.42 En 2007, se habían identificado unos quinientos compuestos de xenón
unidos a otros elementos, incluyendo compuestos organoxenones (unidos con carbono),
así como xenón unido a nitrógeno, cloro, oro, mercurio y al propio xenón.37 También
se han observado compuestos de xenón unido a boro, hidrógeno, bromo, yodo, berilio,
azufre, titanio, cobre y plata, pero solo a temperaturas bajas en matrices de gases
nobles, o en jet streams de gases nobles.37

En teoría, el radón es más reactivo que el xenón, y por tanto debería formar
enlaces químicos más fácilmente que el xenón. Sin embargo, debido a la gran
radiactividad y la corta semivida de los isótopos del radón, en la práctica solo se
han formado unos pocos fluoruros y óxidos de radón.43 El kriptón es menos reactivo
que el xenón, pero se han observado diversos compuestos con el kriptón en el estado
de oxidación +2.37 El difluoruro de kriptón es el más notable y fácil de
caracterizar. También se han caracterizado compuestos en que el kriptón forma un
enlace único con nitrógeno y oxígeno,44 pero solo son estables por debajo de −60 °C
y −90 °C, respectivamente. Se han observado átomos de kriptón unidos químicamente a
otros no metales (hidrógeno, cloro, carbono), así como algunos metales de
transición tardíos (cobre, plata, oro), pero solo o bien a temperaturas bajas.37 Se
utilizaron condiciones similares para obtener los primeros pocos compuestos de
argón en el 2000, como el fluorohidruro de argón (HArF), y algunos unidos a los
metales de transición tardíos.37 En 2007 no se conocían moléculas neutras estables
con átomos de helio o neón con enlaces covalentes.37

Los gases nobles, incluyendo el helio, pueden formar iones moleculares estables en
fase gaseosa. El más simple es el hidrohelio, HeH+, descubierto en 1925.45 Al estar
compuesto por los dos elementos más abundantes del universo, el hidrógeno y el
helio, se cree que se da naturalmente en el medio interestelar, aunque aún no ha
sido detectado.46 Además de estos iones, hay muchos excímeros neutros conocidos de
estos gases. Hay compuestos como ArF y KrF que solo son estables cuando se
encuentran en un estado electrónico excitado, y algunos de ellos se emplean en los
láseres de excímeros.

Además de los compuestos en que un átomo de gas noble está implicado en un enlace
covalente, los gases nobles también forman compuestos no covalentes. Los clatratos,
descritos por primera vez en 1949,47 consisten en un átomo de gas noble atrapado
dentro de cavidades de la estructura cristalina de determinadas sustancias
orgánicas e inorgánicas. La condición esencial para que se formen es que los átomos
invitados (los del gas noble) deben tener el tamaño adecuado para encajar en las
cavidades de la estructura cristalina del huésped. Por ejemplo, el argón, el
kriptón y el xenón forman clatratos con la hidroquinona, pero el helio y el neón
no, pues son demasiado pequeños o tienen una polarizabilidad insuficiente para ser
retenidos.48 El neón, el argón, el kriptón y el xenón también forman hidratos de
clatratos; esto quiere decir que los gases nobles quedan atrapados dentro de la
capa de helio de dichos compuestos.49

Los gases nobles pueden formar compuestos fulerenos endoédricos, en los que el
átomo de gas noble está atrapado dentro de una molécula de fullereno. En 1993, se
descubrió que cuando se expone C60, una molécula esférica compuesta de 60 átomos de
carbono, gases nobles a una presión elevada, se pueden formar complejos como He@C60
(@ indica que He se encuentra contenido dentro de C60, pero que no está unido
covalentemente).50 En 2008 se obtuvieron complejos endohédricos con helio, neón,
argón, kriptón y xenón.51 Estos compuestos se utilizan en el estudio de la
estructura y la reactividad de los fulerenos mediante la resonancia magnética
nuclear del átomo de gas noble.52

Se considera que los compuestos de gases nobles, como el difluoruro de xenón


(XeF2), son hipervalentes, pues violan la regla del octeto. Se puede explicar los
enlaces en estos compuestos con un modelo de tres centros y cuatro electrones.5354
Este modelo, propuesto por primera vez en 1951, considera la unión de tres átomos
colineales. Por ejemplo, los enlaces de XeF2 se describen por un conjunto de tres
orbitales moleculares derivadas de los orbitales p de cada átomo. Los enlaces
resultan de la combinación de un orbital p de Xe con un orbital p medio lleno de
cada átomo de F, resultando en un orbital de enlace lleno, un orbital de enlace no
lleno, y un orbital de antienlace. El orbital molecular ocupado más alto se
encuentra en los dos átomos terminales. Esto representa una localización de la
carga facilitada por la alta electronegatividad del flúor.55 La química de los
gases nobles más pesados, el kriptón y el xenón, está bien determinada. La de los
más ligeros, el helio y el argón, aún se encuentra en un estado temprano, mientras
que aún no se ha identificado algún compuesto de neón.
Abundancia y producción

La abundancia de los gases nobles en el universo disminuye a medida que aumenta su


número atómico. El helio es el elemento más común en el universo después del
hidrógeno, con una proporción de masa de aproximadamente el 24 %. La mayoría del
helio del universo se formó durante la nucleosíntesis primordial, pero la cantidad
de helio aumenta constantemente debido a la fusión de hidrógeno en la
nucleosíntesis estelar (proceso realizado mediante reacciones nucleares que tiene
su origen en las estrellas durante su proceso evolutivo, y que antecede a una
supernova por colapso gravitatorio).5657 La abundancia en la Tierra muestra
tendencias diferentes; por ejemplo, el helio es solo el tercer gas noble más
abundante de la atmósfera. El motivo es que no hay helio primordial en la
atmósfera, ya que debido a la pequeña masa de este átomo, el helio no puede ser
retenido por el campo gravitatorio terrestre.58 El helio de la Tierra deriva de la
desintegración alfa de elementos pesados como el uranio o el torio de la corteza
terrestre, y tiende a acumularse en yacimientos de gas natural.58 Por otro lado, la
abundancia del argón crece como resultado de la desintegración alfa del potasio-40,
que también se encuentra en la corteza terrestre, para formar argón-40, que es el
isótopo del argón más abundante de la Tierra a pesar de ser relativamente raro en
el sistema solar. Este proceso es la base del método de datación por potasio-
argón.59 El xenón tiene una abundancia relativamente baja en la atmósfera, lo que
se ha dado a conocer como el «problema del xenón desaparecido»; una teoría es que
el xenón que falta podría estar atrapado en minerales dentro de la corteza
terrestre.60 El radón se forma en la litosfera por la desintegración alfa del
radio. Se puede filtrar en edificios a través de los cimientos y acumularse en
áreas mal ventiladas. Debido a su gran radiactividad, el radón supone un riesgo
significativo para la salud; solo en Estados Unidos, está asociado con unas 21.000
muertes por cáncer de pulmón cada año.61
Abundancia Helio Neón Argón Kriptón Xenón Radón
Sistema solar (por cada átomo de silicio)62 2.343 2,148 0,1025
5,515 × 10−5 5,391 × 10−6 –
Atmósfera terrestre (proporción en volumen en ppm)63 5,20 18,20 9.340,00
1,10 0,09 (0,06-18) × 10−1964
Roca ígnea (proporción en masa en ppm)29 3 × 10−3 7 × 10−5 4 × 10−2 –
– 1,7 × 10−10
Gas Precio en el 2004 (USD/m³)65
Helio (grado industrial) 4,20-4,90
Helio (grado de laboratorio) 22,30-44,90
Argón 2,70-8,50
Neón 60-120
Kriptón 400-500
Xenón 4000-5000

El neón, el argón, el kriptón y el xenón se obtienen a partir del aire utilizando


los métodos de licuefacción de gases, para convertir los elementos a un estado
líquido, y de destilación fraccionada, para separar las mezclas en sus componentes.
El helio se produce generalmente separándolo del gas natural, y el radón se aísla
de la desintegración radioactiva de los compuestos de radio.13 El precio de los
gases nobles está influido por su abundancia natural, siendo el argón el más barato
y el xenón el más caro. Lo ilustra la tabla de la derecha, con los precios en USD
de 2004 por cantidades de laboratorio de cada gas.
Usos
Hoy en día se utiliza helio líquido para refrigerar los imanes superconductores en
los escáneres de resonancia magnética.

Los gases nobles tienen un punto de ebullición y de fusión muy bajos, lo que los
hace útiles como refrigerantes criogénicos.66 En particular, el helio líquido, que
hierve a 4,2 K, se utiliza para imanes superconductores, como los que se emplean
para la imagen por resonancia magnética y la resonancia magnética nuclear.67 El
neón líquido, aunque no llega a temperaturas tan bajas como el helio líquido,
también tiene aplicaciones en la criogenia, pues tiene una capacidad de
refrigeración más de 40 veces superior a la del helio líquido y más de tres veces
superior a la del hidrógeno líquido.64

El helio se utiliza como componente de los gases respirables para sustituir al


nitrógeno, gracias a su baja solubilidad en fluidos, especialmente en lípidos. Los
gases son absorbidos por la sangre y los tejidos corporales cuando hay presión,
como en el submarinismo, lo que provoca un efecto anestésico conocido como "mal de
profundidad". Debido a su baja solubilidad, entra poco helio en las membranas
celulares, y cuando se utiliza helio para sustituir parte de los gases respirables,
como en el trimix o el heliox, se consigue una reducción del efecto narcótico del
gas en profundidad. La baja solubilidad del helio ofrece más ventajas para el
trastorno conocido como enfermedad por descompresión. A menor cantidad de gas
disuelto en el cuerpo significa que se forman menos burbujas de gas durante la
reducción de la presión durante el ascenso. Otro gas noble, el argón, es
considerado la mejor opción como gas de inflación del traje seco en el
submarinismo.

Desde el desastre del Hindenburg de 1937,68 el helio ha sustituido al hidrógeno


como gas de sustentación en los dirigibles y globos,68 gracias a su ligereza e
incombustibilidad, pese a una reducción en la flotabilidad de un 8,6 %. En muchas
aplicaciones, los gases nobles se utilizan para formar una atmósfera inerte. El
argón se utiliza en la síntesis de compuestos sensibles al aire que al mismo
tiempo, son sensibles al nitrógeno. El argón sólido también se utiliza para
estudiar compuestos muy inestables, como intermedios reactivos, atrapándolos en una
matriz inerte a temperaturas muy bajas.69 El helio es utilizado como medio portador
en la cromatografía de gases, como gas de relleno en los termómetros, y en aparatos
para medir la radiación, como el contador Geiger y la cámara de burbujas. Tanto el
helio como el argón se utilizan habitualmente para proteger arcos de soldadura y el
metal base circundante de la atmósfera durante la soldadura y la ablación, así como
en otros procesos metalúrgicos y la producción de silicio para la industria de los
semiconductores.64

Los gases nobles se usan habitualmente para la iluminación debido a su falta de


reactividad química. El argón, mezclado con nitrógeno, se utiliza como gas de
relleno de las bombillas incandescentes.64 El kriptón se usa en bombillas de alto
rendimiento, que tienen una temperatura de color más elevada y una mayor eficacia,
pues reduce la velocidad de evaporación del filamento más que el argón, las
lámparas de halógeno, en particular, utilizan kriptón mezclado con pequeñas
cantidades de compuestos de yodo o bromo.64 Los gases nobles lucen con colores
característicos cuando se les utiliza en lámparas de descarga, como los faros de
neón, que producen un color naranja-rojo. El xenón es utilizado habitualmente en
faros de xenón que, debido a su espectro casi continuo que se asemeja a la luz del
día, se usan en proyectores de películas y como faros de automóvil.64

Los gases nobles se usan en láseres de excímeros, que se basan en moléculas


excitadas electrónicamente de vida corta conocidas como excímeros. Los excímeros
utilizados en los láseres pueden ser dímeros de gases nobles como Ar 2, Kr 2 o Xe
2, o más habitualmente, el gas noble es combinado con un halógeno en excímeros como
ArF, KrF, XeF o XeCl. Estos láseres producen una luz ultravioleta que, debido a su
longitud de onda corta (193 nm por ArF y 248 nm para KrF), permite una imagen de
alta precisión. Los láseres de excímeros tienen muchos usos industriales, médicos y
científicos. Se utilizan en la microlitografía y la microfabricación, esenciales
para la manufactura de circuitos integrados y por cirugía láser, incluyendo la
angioplastia láser y la cirugía ocular.70 Algunos gases nobles tienen un uso
directo en la medicina. A veces se usa el helio para mejorar la facilidad de
respiración de los pacientes con asma.64 El xenón se utiliza como anestésico debido
a su alta solubilidad en lípidos, que lo hace más potente que el habitual óxido
nitroso, y como es eliminado fácilmente por el cuerpo, permite un restablecimiento
más rápido.71 La captación de imágenes hechas a través de la resonancia magnética
nuclear utiliza el xenón en combinación con otros gases. El radón, que es muy
radiactivo y solo está disponible en cantidad mínimas, sirve en el tratamiento por
radioterapia.
Color de descarga

Colores producidos por los diferentes gases nobles en tubos de neón

Helio

Neón

Argón (con una translúcido de mercurio)

Kriptón

Xenón

Fluorescencia de gases nobles con una fuente de alimentación de 5 kV, 20 mA y 25


kHz

El color de la emisión de descarga del gas depende de varios factores, incluyendo


los siguientes:72

parámetros de descarga (valor local de la densidad de corriente y campo


eléctrico, temperatura, etc;
pureza del gas (incluso una pequeña fracción de ciertos gases puede afectar el
color);
material de la envoltura del tubo de descarga.

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