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La red trófica del manglar

Nuestro actual conocimiento sobre el flujo energético en el ecosistema del manglar se basa principalmente en el
estudio pionero sobre las cadenas tróficas en Florida (Heald, 1971; Heald y Odum, 1970; Odum y Heald, 1972; 1975;
y Odum et al., 1982). Resumiendo, el principal flujo de energía sigue la trayectoria siguiente:

Detritus de hojas del manglar - Bacterias y hongos - Consumidores de detritus (herbívoros y omnívoros) - Carnívoros
inferiores - Carnívoros superiores.

La cadena comienza con la producción de carbohidratos y carbono de las plantas mediante la fotosíntesis.

La hojarasca es fragmentada por la acción de los anfípodos y los cangrejos (Heald, 1971; Sasekumar, 1984). La
descomposición continúa mediante la putrefacción del detritus de las hojas (Fell et al., 1975; Cudell et al., 1979) y el
uso repetido de las partículas de detritus (en forma de materia fecal) por una variedad de comedores de detritus
(Odum y Heal, 1975) comenzando con los invertebrados muy pequeños (meiofauna) y finalizando con especies
como los gusanos, los moluscos, los camarones y los cangrejos, que a su vez son presas de los carnívoros
inferiores; la cadena trófica termina con los carnívoros más grandes como grandes peces, aves de caza, gatos
salvajes y el hombre.

Los primeros hallazgos han sido extendidos para incluir otras fuentes de energía y carbono para los organismos
consumidores de los ecosistemas de manglares, por ejemplo, Cárter et al., 1973; Luga y Snedaker, 1974; 1975; y
Pool et al. Odum et al., (1982) extendieron el primer modelo trófico básico para incluir el ingreso del fitoplancton, las
algas bentónicas y las hierbas marinas y las raíces epífitas. Por ejemplo, el fitoplancton puede ser importante como
fuente de energía en los manglares con grandes cuerpos de agua limpia y profunda.

Sobre esta base, es probable que la contribución de las algas bentónicas en los estuarios de altos niveles de
sedimentos suspendidos sea más baja. De igual modo, donde se trunca la plataforma submarina o donde existe una
pendiente muy aguda combinada con una línea costera de alta energía y amplitud de marea, hay poca hierba
marina. Donde la sombra no es excesiva, la raíz epífita de apoyo puede también ser altamente productiva. Se han
señalado valores de la producción de perífiton en la raíz de apoyo de 0,14 y 1,1 gcal/m 2/d (Lugo et al., 1975; Hoffman
y Dawes, 1980). La imagen que sigue ilustra una red alimentaria que se encuentra en todos los ecosistemas de
manglar.

Sin embargo, Odum et al. (1982) han hecho hincapié que, a pesar de numerosos estudios, el modelo de cadena
alimentaria de Florida sigue siendo hipotético y cualitativo. Por cierto, algunos datos recientes de la región Pacífico
indo-occidental sugieren que el modelo caribeño requiere algunas modificaciones.

Incidencias para la ordenación


A medida que aumentamos nuestro conocimiento de las relaciones tróficas y las interacciones, los especialistas
forestales podrán gestionar mejor sus recursos sin perjudicar el medio ambiente.

En la ordenación de los manglares, por lo tanto, es esencial adoptar un enfoque holístico y garantizar la
supervivencia del ecosistema por entero. La conservación o promoción de la biodiversidad por medio de la selección
de las especies que deben ser cortadas y regeneradas y la protección de los hábitats para los diversos animales
marinos y terrestres es imperativa como lo es el mantenimiento de la función de protección que los manglares
desempeñan a lo largo de las costas de los ríos y de las líneas costeras.

La vegetación ribereña, por lo tanto, no se debe cortar jamás de forma indiscriminada, por cuanto la erosión de las
costas aumentará la turbidez del agua y afectará a la fauna acuática, especialmente las larvas de langostinos, de
moluscos y la reproducción de importantes especies del estuario. Las áreas de protección también deberían
separase en la zona de manglares para la conservación de la fauna y flora silvestre de especial interés.

En aquellos lugares donde la demanda de tierra para la agricultura o acuicultura necesite la conversión de las zonas
de manglares, debería existir una previa y apropiada evaluación del sitio para reducir al mínimo el daño al
ecosistema del manglar en su conjunto.

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