“Adam Smith prometió demostrar la manera de aumentar las riquezas de las naciones, y una de las respuestas que ofreció fue la “división de trabajo”. Cuando habla de la división del trabajo, el economista hace referencia a que si se divide el trabajo se tendrá grandes beneficios como son: - Ahorra de tiempo - Aumento de producción, en menos tiempo ya que el empleado no está cambiando de tarea o de herramienta. - Ahorra de dinero, donde el empleado solo utiliza las herramientas necesarias para cada proceso que desempeña. Smith decía que a través de la división del trabajo, el empleado va a adquirir más habilidades y destrezas para cada tarea que desempeñe y así cada uno se especializa, con la posibilidad de inventar máquinas que faciliten la tarea, por lo anterior Smith creía que los empleados antes que los ingenieros son impulsadores de inventos, señaló, que era importante que el estado incentivara la educación y la religión para que los empleados no se mecanizaran al realizar la actividad y por consecuencia se pudieran ver afectados ellos mismos. Renta Diferencial y el Libre Comercio En la economía, como en todas las áreas de estudio, no hay verdades absolutas, es más, se observa cómo a través del tiempo diversos autores han realizado aportes que hasta el día de hoy son objeto de estudio ya sea para cuestionarlos o afianzar sus aportes. Tal es el caso de autores como Smith y David Ricardo que trae a colación, entre muchos temas diseñados por ellos, el de la renta. Para el caso de Smith su estudio se basó más en la renta absoluta la cual, según sus aportes se encuentra condicionada por la demanda y por el producto que predomina en la región. Mientras que, para Ricardo, mayor expositor de la renta diferencial, ésta se encuentra condicionada por la fertilidad del suelo. Es decir, primero se cultivan las tierras más fértiles, pero si aumenta la demanda se hace necesario cultivar las tierras más alejadas y que no gozan de las mismas características que las primeras, a fin de satisfacerlas necesidades de la población. El precio del producto será condicionado por las últimas tierras cultivadas y por las mejoras e inversiones que deba hacer el arrendatario de las tierras menos fértiles, lo que implica también que el arrendador exija al arrendatario un mejor pago por las tierras más aptas y que actúa a modo de compensación por el menor dinero invertido para producir. En cuanto a cómo el libre comercio afecta la renta, David Ricardo nos expone que aunque el comercio exterior traiga un mayor disfrute y variedad en productos a la nación, éste hace que al aumentar la oferta con la entrada de productos de buena calidad y a menores precios se deje de cultivar la tierra menos fértil pues ya no se necesita producir en iguales cantidades y por ende el precio de la tierra fértil que Luz Mirian Ruiz Velasco, 1711980945 Mariluz Cardona Narváez, 1521980891 Angie Lizet Rodríguez Muñoz, 1721981153 Sandra Patricia Rodríguez Alarcón, 1721981440 Sonia Patricia Calderón Meléndez, 1521982111 quede arrendada también disminuya, pues es la necesaria utilización de la tierras menos fértiles la que condiciona el precio de las tierras más aptas para producir. Por ello, y como afirma Ricardo el interés del terrateniente siempre será contrario al del resto de la sociedad ya que mientras ésta se ve beneficiada con la reducción de precios en los productos y la variedad a la que accede con el libre comercio, el propietario de las tierras se ve afectado al reducir su renta. Ventaja Absoluta La ventaja absoluta hace referencia al tipo de comercio o bien en el que un país puede sacar provecho, es decir, el país debe exportar aquello cuya producción tenga un menor costo ya sea porque el país puede obtener esa materia prima y su mano de obra no alcanza a alzar sus costos, con esto se obtiene un beneficio, de igual manera el país debe importar aquellos productos o bienes cuya materia prima no tenga o la mano de obra sea tan costosa que no pueda obtener beneficio, esto aparte de ser un factor positivo para la economía del país, permite crear alianzas entre los países permitiendo que el comercio sea parte productiva del movimiento del país. Adam Smith identifico que para que el comercio sea provechoso alguno de los países debe tener una ventaja absoluta, también Adam se concentró no solo en los costos si no en el trabajo que puede ejercer el fabricar ese bien o producto. Ventaja Comparativa La ventaja comparativa en el libre comercio es dada cuando un país se dedica a producir un bien, el cual se le facilita más por las condiciones en el que éste se desarrolla. Se tiene en cuenta para esta producción características propias, insumos, habilidades, entre otras, donde al ser distribuida tendrá un mayor beneficio ya que se produce más insumo en menor tiempo, y al realizar un intercambio abra un beneficio mutuo. Se hace evidente la ventaja comparativa cuando un país es mejor en la producción que otro. De ahí que Adam Smith y David Ricardo, en su teoría del comercio internacional señalan que con la ventaja comparativa se puede estudiar la competencia y el reconocimiento de la productividad de la mano de obra entre los países. (Labarca, Nelson, 2007). Ejemplo: Brasil produce en ocho horas 20 mesas y en ocho horas 100 libras de café y Colombia en ocho horas produce 6 mesas y 200 libras de café, por lo tanto, Brasil deberá comercializar mesas y Colombia café, pues así estarán generando mayor rentabilidad para cada país. Instituciones A pasar del tiempo los gobiernos protegen las propiedades privadas de las manos de los más necesitados para obtener su propio interés, interviniendo sobre una sociedad por esta razón se crean las instituciones, que son las encargadas de poner orden social y reforzar los esquemas existentes de las riquezas. Las Instituciones Formales y no Formales Luz Mirian Ruiz Velasco, 1711980945 Mariluz Cardona Narváez, 1521980891 Angie Lizet Rodríguez Muñoz, 1721981153 Sandra Patricia Rodríguez Alarcón, 1721981440 Sonia Patricia Calderón Meléndez, 1521982111 El intercambio a fin de satisfacer necesidades entre los individuos le da el carácter social a la economía. Es aquí donde nos remitimos a la pregunta que hacia el economista y filósofo británico Smith acerca de si era posible una sociedad de individuos que actuaran descentralizadamente y bajo sus propios intereses. Las instituciones formales persiguen como fin el crecimiento económico de una sociedad reconociendo los derechos y deberes de los individuos por medio de leyes, normas, códigos y demás, buscan además regular y reducir los costos de las transacciones cooperando en el intercambio de bienes y servicios económicos, aunque en algunos casos puedan entorpecer dichas transacciones. Las instituciones no formales pueden jugar diversos papeles en la sociedad, su carácter informal se lo otorga el que se encuentre basado en el sistema de cultura, creencias y hábitos de la sociedad lo que puede a su vez ser un generador de cambio social y educativo en el sistema económico. Senda de la Dependencia La senda de la dependencia tiene relación con las decisiones que tuvieron lugar en el pasado, y en cómo estas pueden tomar el rumbo que ya habían tomado, dicho esto se entiende que el presente es el momento de realizar las cosas de manera adecuada teniendo en cuenta lo que ha ocurrido en el pasado, ahora viéndolo desde el lado de la economía la senda de la dependencia de un país en aspectos económicos se puede basar en las circunstancias y decisiones pasadas. Costos de Transacción Refiere un Instrumento presentado por la teoría neoinstitucionalista donde este se encarga de analizar todo el proceso de un producto y el costo que genera. Teniendo en cuenta cada paso para obtener un artículo final, desde buscar información del material, el diseño a realizar, supervisar la producción y luego generar una negociación. Diferente a la teoría neoclásica que se encarga solo del costo de producción. Referencias Ricardo, D. (1817:2008), cap. I, p. 9-12 Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. ADAM SMITH. 1974; BASCH CASA EDITORIAL S.A. BARCELONA ESPAÑA. Theotonio Dos Santos. (2002). La teoría de la Dependencia Balances y Perspectivas. Madrid: PLAZA JANÉS. Labarca, Nelson (2007). Consideraciones teóricas de la competitividad empresarial. Omnia. Ayala Espino, José (1999). Instituciones y Economía. Una introducción al Neoinstitucionalismo Económico. Fondo de Cultura Económica. Pardo Beltrán, Edgar (2000). Revista de la Economía Institucional. La Pobreza en Smith y Ricardo