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Libro - Bullying - y - Convivencia - en - La - Escuela - PDF Sesion 23 y 24 Educativa 3 PDF
Libro - Bullying - y - Convivencia - en - La - Escuela - PDF Sesion 23 y 24 Educativa 3 PDF
BULLYING
BULLYING
y Convivencia en la Escuela
ASPECTOS CONCEPTUALES,
APLICATIVOS Y DE INVESTIGACIÓN
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PRESENTACIÓN
Primera Edición
Febrero de 2012
Lima - Perú
* Los artículos que figuran en este volumen son responsabilidad de los autores.
* Esta obra no podrá ser registrada, reproducida, en total o partes, o trasmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma, idioma medio alguno; sea
mecánico, fotoquímico, magnético, electrónico, electroóptico, fotocopia o cualquier otro,
sin previa autorización escrita de su titular.
Impreso en:
Dennis Morzán Delgado
Impresiones & Empastes
Lima-Perú, Febrero de 2012
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PRESENTACIÓN
INDICE
PRESENTACION .................................................................................. 7
PROLOGO ........................................................................................... 10
EL BULLYING EN LA ESCUELA:
INTERROGANTES Y REFLEXIONES ................................................ 11
Julio César Carozzo Campos
LA CONVIVENCIA ESCOLAR:
UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING ................. 75
Luis Benites Morales
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PRESENTACIÓN
LA LEY ANTIBULLYING:
UN POCO DE HISTORIA ................................................................... 193
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PRESENTACIÓN
PRESENTACION
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PRESENTACIÓN
Las medidas punitivas que se vienen implantando contra los escolares –porque
es falso que se dirija a los acosadores-, seguirán siendo insuficientes porque el germen
del acoso está dado por las malas relaciones interpersonales y de convivencia que se
dan en los centros educativos. En otras palabras, no son los individuos los
responsables del acoso en la escuela sino lo son las condiciones de inequidad
relacional, el dominio de una educación marcadamente individualista y discriminativa
y la tolerancia a la resolución de conflictos basado en la violencia del más fuerte en
perjuicio del más débil. En buen romance habría que decir que la escuela está
castigando al aprendiz y no al mentor del acoso, entre los que se cuenta la propia
escuela. Lo preocupante en esta línea de trabajo es que casi toda la sociedad está
convencida de la represión antes que una convivencia saludable y resiliente.
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PRESENTACIÓN
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PRESENTACIÓN
PROLOGO
La ocurrencia cotidiana de actos de maltrato y hechos de violencia de la que son víctimas
niños y adolescentes en nuestro país, tanto en su medio familiar, social como escolar han
puesto en tela de juicio no solamente el tipo de relaciones interpersonales que se vive en esos
contextos, sino también el modo de convivencia que origina y sostiene ese tipo de relaciones.
La violencia es una forma de relación interpersonal que se mantiene no sólo por los efectos
perversos de sus consecuencias (sumisión, daño, temor etc.) sino también por la justificación,
indiferencia o silencio de los actores involucrados en tales hechos (alumnos, profesores, padres
de familia, comunidad). El bullying es sin lugar a dudas una de las formas más comunes y
sofisticadas de violencia en los ámbitos educativos, es una manera de mostrar poder asumido
o delegado. Existe el bullying cuando un alumno(a) impone su fuerza en contra de otro
alumno(a) generalmente más débil, de forma que lo dañe, lo maltrate o abuse de él o ella física
y psicológicamente, de manera constante y sostenida. La violencia y el maltrato no sólo es la
causa de una mala convivencia, sino también es el resultado de una mala convivencia, por lo
cual se hace necesario tener en claro cuáles son los factores que favorecen y obstaculizan un
adecuado clima de convivencia en las escuelas, asi como cuales son los elementos que está
aportando la cultura y el sistema actual en las formas de actuación de los miembros de la
comunidad educativa, para poder dar una respuesta a los actos de maltrato y violencia que
tienen lugar en los ámbitos educativos.
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PRESENTACIÓN
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
EL BULLYING EN LA ESCUELA:
INTERROGANTES Y REFLEXIONES
Julio César Carozzo Campos
Introducción
El bullying es un problema que desde hace más de dos décadas viene concitando
preocupación en círculos académico y profesionales interesados en hallar las
explicaciones que lo distingan como una forma particularmente corrosiva de violencia
en la escuela y, desde luego, proponer acciones administrativas y profesionales que
lo erradiquen en forma definitiva de las aulas, asegurando de este modo que los
estudiantes se manejen en una relación de convivencia segura y armoniosa.
Nos parece, sin embargo, que el primer objetivo está siendo abordado de modo
insuficiente o inadecuado y, en consecuencia, las acciones y medidas que se
recomienden a partir de ese enfoque carecerán de la eficacia esperada, lo que
provocaría un despliegue de dudas y cuestionamientos al valor de la ciencia empleada
o a la dudosa calidad de los profesionales que lo implementen, no obstante serviría
para « ratificar» el dominio de una vieja concepción según la cual las conductas de
violencia existentes en los individuos son de naturaleza biológica y que no cabe
intervenirla ni enmendarla, sino solo controlarlas y/o regularlas mediante medidas
disciplinarias y sancionadoras que se deben impartir a los responsables de las
agresiones, quienes al final de cuentas serían los únicos responsables del bullying.
Por eso la naturalización y la normalización de los comportamientos violentos en los
individuos es el enclave ideo-cultural más consistente contra el que hay que enfilar
todos los esfuerzos investigativos.
Como todas las formas de violencia social, la ocurrencia de ellas tiene lugar en
los contextos en donde transcurre la vida social de los individuos y, en el caso del
bullying, este se produce en las escuelas y se concretiza básicamente en el marco de
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Por todo ello nos parece pertinente formularnos algunas preguntas que
respondan a ciertas consideraciones propias del fenómeno social conocido como
bullying que ayuden a definir un panorama más articulado y coherente sobre el
acoso escolar y, con el manejo de esa información, poder comprender mejor por
qué el acoso/bullying en la escuela sigue considerándose un problema estrictamente
escolar sin percatarse que posee una dimensión mucho mayor. La atención que se
le preste al bullying exclusivamente en el ámbito escolar es insuficiente y está lejos de
ser una solución integral, aunque, desde luego, no se puede pasar por alto toda
medida preventiva e interventiva que se proponga en lo inmediato.
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
1. Violencia y Sociedad
Ya entrado el tercer milenio, la humanidad afronta una serie de diversos y graves
problemas que, de una u otra forma, afectan la calidad de vida, el bienestar e incluso
la supervivencia de las personas. No resulta, por ello, sorprendente que su listado
desborde las agendas y las preocupaciones de gobiernos y organismos
internacionales, de estadistas y políticos, de filósofos y científicos, de investigadores
y religiosos, de personalidades públicas y del hombre común y corriente, aun cuando
nos encontremos muy distantes de lograr el necesario consenso para su adecuado
encaramiento y correcta solución.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
que tales problemas son también la consecuencia de una violencia que se solapa en
estructuras y relaciones irracionales y antihumanas; es decir, la violencia estructural
enmascarada por tupidos velos ideológicos que no solo lo ocultan, sino que además
la justifican en aras del mantenimiento y reproducción de estructuras de poder que
consideran a las personas como simples engranajes de una inmensa maquinaria de
dominación global.
Ocurre que la violencia social es casi tan antigua como la propia sociedad humana
y que, como mecanismo, se encuentra en los fundamentos de la configuración de
todas las formas sociales que hasta hoy se han sucedido en la historia del hombre.
La implícita violencia estructural y la explícita violencia entre pares, representan los
dos aspectos, o como en el dios Jano, las dos caras de un mismo fenómeno histórico
y concreto que, contrariamente a cualquier visión metafísica, no hunde sus raíces en
lo más profundo del alma humana, ni está fatalmente inscrito en nuestro código
genético, ni menos aún deriva de mecanismos cerebrales innatos que, en
determinado momento, hacen eclosionar de modo irremediable acciones
violentistas. La violencia social es aprendida y cada individuo la va internalizando en
el curso de su desarrollo psíquico a instancias de un contexto sociohistórico que la
necesita y la utiliza para perpetuarse. Bertolt Brecht lo ha señalado inmejorablemente
en un poema:
Sin duda, a la luz de los hechos sólidamente establecidos por las ciencias sociales,
resultaría absurdo negar o, en todo caso, segar la necesidad de un enfoque
pluridisciplinario de la violencia social. Pero sin prejuicio de éste, la Psicología Científica
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
tiene mucho que decir y mucho que hacer con respecto a tal fenómeno. Desde el
momento en que se admite que la violencia es aprendida, se plantea el problema de
los mecanismos de su adquisición, de las diversas formas en que el individuo la
internaliza y la reproduce a través de conductas específicas, de las variables que
posibilitan su reforzamiento o su atenuación en el curso del proceso socializador,
del modo en que impregna todas y cada una de las actividades psíquicas de la
persona y, evidentemente, de las medidas que sería pertinente asumir para su eventual
paralización, control y «desaprendizaje» (sin que esto último implique
necesariamente ubicarse en posturas asistencialistas, ni menos aún adjudicar
arbitrariamente a la psicología el rol de gran componedora de los problemas sociales).
Como en el caso de Terencio, a la psicología nada de lo humano le es ajeno y su
obligación como ciencia es investigar a todos los procesos y fenómenos que se
producen en la vida y actividad del hombre para conocerlos cada vez más a fondo,
establecer sus determinaciones, descubrir sus leyes y proponer acciones en la
perspectiva de su mejoramiento.
De allí, con respecto al problema que nos ocupa, uno de los aspectos importantes
que le interesa investigar es la existencia de la asimetría de poder que da lugar a las
acciones de acoso y la actitud de indiferencia y complicidad de la víctima y el entorno
inmediato; es decir, la forma en que la familia se encarga de trasmitir pautas violentistas
de vida y comportamiento, que forman parte de una determinada cultura
sociohistórica, para que el individuo las internalice progresivamente y luego las
devuelva en forma de conductas individuales violentas a la sociedad que se las
proporcionó. Para decirlo en otros términos, la forma en que una sociedad violenta
engendra individuos violentos.
Sin embargo, aquí hay que hacer dos salvedades. La primera es que la familia y la
escuela constituyen una suerte de microcosmos que reproducen en su interior no
todas, sino las principales contradicciones de la vida de la sociedad en que está
incluida; y no lo hace de manera mecánica, sino en atención a las particularidades y
matices personales de sus integrantes (donde juegan un rol decisivo el carácter, la
personalidad, el nivel de educación, los intereses prácticos e intelectuales, etc.). La
otra, es que en una sociedad jerárquicamente estratificada, no existe «la» familia o
«la» escuela en general, sino que cada familia y cada escuela está estructurada en
consonancia con la normatividad de vida de la clase social de la que forma parte, por
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
las medidas disciplinarias contra los hijos (Olweus, 1998). Sin duda, todos ellos son
factores de riesgo indiscutibles a los que debemos remitirnos para la elaboración del
diagnóstico personal y situacional del centro educativo, no obstante, nos parece
que se debe prestar una atención más cuidadosa a un factor que inexplicablemente
se mantiene poco atendido como el que analizaremos a continuación.
Dicho de otro modo, la violencia que se reconoce como tal y a la que es preciso
combatir es únicamente aquella que la cultura imperante la califica de ese modo y,
en muchos casos, puede llegar a consignarla en una norma legal. La violencia que
no está codificada legal y socialmente no existe, y esa es una de las argumentaciones
favoritas de educadores y padres de familia para rehuir responsabilidades sobre el
bullying: la conducta de acoso ha existido siempre en la escuela, es parte «natural»
en la vida social de los escolares y no hay razón para que se pretenda hacer un
drama con el fenómeno del bullying, se repite.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Pero, ¿por qué en este caso se produce, además del silencio de la víctima, la de
los espectadores?, ¿Por qué los espectadores no atinan a interrumpir o detener la
violencia contra sus compañeros?, ¿A que responde tal indiferencia e insensibilidad?.
Todas estas conductas existen porque el sistema social no tolera ni premia la denuncia
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
En el particular caso del bullying no caben excepciones, pese a que aquí nos
encontramos con un hecho histórico que importa puntualizar y que explicaría el por
qué de la resistencia de las víctimas y de los espectadores a denunciar las acciones
de acoso. Como ya se conoce, el bullying es un problema muy antiguo en la escuela
y durante ese tiempo los estudiantes han sido «instruidos» tácitamente en la sumisión
y la tolerancia a todo tipo de maltratos que ocurren dentro de la escuela, único lugar
en donde se deben resolver los entuertos de los alumnos. Los «trapos sucios se
lavan en casa», reza una conseja popular que también se impuso en el seno de las
familias y que se constituyó en el baluarte de la violencia familiar en mucho tiempo,
de donde proviene otro aditamento para solidificar la postura de silencio e indiferencia
de los niños y jóvenes: «no te metas en problemas que no son tuyos», «no metas las
narices en donde no te llaman», le dicen los padres a sus hijos, con la seguridad de
que están protegiéndolos de riesgos innecesarios.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Es así como el sistema y la cultura propicia, además del acoso a las víctimas, su
silencio, su pasividad, su indiferencia y su complicidad con el agresor. Aquí está en su
máximo esplendor lo que se conoce como la «conspiración o el código del silencio»,
la que se pretende romper mediante un úkase y no, como debería ser, transformando
el estereotipo societario que impone un modelo extraño a la cultura de paz con
solidaridad, valores y convivencia saludable.
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
las relaciones con los hermanos, etc., son aspectos fundamentales que hay que
tener en cuenta ya que pueden convertirse bien en factores protectores o bien en
factores de riesgo para que los niños o niñas se conviertan en agresores o víctimas
en su relación con los iguales». La familia, sin embargo, está investida sincréticamente
de la cultura dominante del sistema social, y en mayor o menor medida la reproduce
y la recrea en su seno, y por ello es necesario identificar a las familias en consonancia
con su pertenencia de clase para entender mejor lo que se etiqueta como factores
familiares de riesgo en el bullying, ya que de otro modo estaríamos asumiendo que
todas las familias, independientemente de su estatus social, son iguales entre sí y la
ficción impuesta por el derecho sobre la familia nos encasillaría a un manejo
conceptual y metodológico que cual anteojeras no nos va a permitir ver el bosque
sino sólo el árbol en el problema del bullying.
No debe pasarse por alto que tanto la familia como la escuela son instituciones
del Estado y en cada una de ellas se expresa en diverso grado la ideología, la cultura
y la moral que el Estado promueve para que sea replicada en todas sus instituciones
y de ese modo ejercer un control sobre los individuos que la integran. Los factores
personales, que también se invocan como elementos de riesgo en las conductas
intimidatorias, son finalmente producto de un condicionamiento socio-cultural,
aunque ciertamente las personas disponen de un margen importante de rechazo y
cuestionamiento a los contenidos que compulsivamente se imparten en la sociedad.
De este modo podemos decir que es el sistema social dominante con sus modelos
de relaciones sociales e interpersonales imperantes los auténticos responsables de
las relaciones de violencia y abuso que se manifiestan en el escenario escolar. Lo
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
En la escuela nos encontramos con una situación algo parecida porque la víctima
no denuncia a su acosador y decide mantener por tiempo prolongado una situación
de sufrimiento. ¿Por qué elige una situación de sufrimiento sostenido?, ¿Qué lo
anima a mantenerse indefenso frente al acosador y a los testimonios compasivos de
los espectadores?. Nos parece que existen explicaciones menos simplistas que las
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
Los que se avienen a este estilo de relaciones desiguales van a desarrollar una
mayor tolerancia a las acciones de violencia que se producen en la escuela y lo harán
también con respecto a sus agresores por que han aprendido que esas relaciones
de poder-sumisión son convencionales y las percibe en todos los contextos en donde
actúa. El estereotipo de masculinidad, que marca por igual a varones y mujeres, les
provee el conocimiento de que los hombres no son quejosos, no lloran, saben
soportar las situaciones adversas, no son delatores o soplones y que quienes se
refugian en los profesores y padres de familia para denunciar a sus agresores son
despreciados por los compañeros que sí se comportan como verdaderos
hombrecitos. Nada peor que ser un acusete e indisponer a un compañero solo
porque es más fuerte y tiene mayor poder.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
6. ¿Psicopatologizar el bullying?
El camino más simple para explicar los fenómenos sociales y los comportamientos
de los individuos sigue siendo el socorro reduccionista, y sus patrocinadores están
convencidos de que le hacen un gran favor a los estudiosos y a la ciencia. Esta vez el
turno ha sido para el acoso escolar o bullying que, como ya se le ha definido, consiste
en una conjunto de prácticas intencionales de abuso y maltrato (físico, social y
psicológico) en perjuicio de estudiantes cuyas características personales los hacen
más vulnerables, y que se suceden en forma sistemática en el curso del año escolar
por parte de un(a) estudiante agresor(a) que cuenta con la sociedad de cómplices
y la total indiferencia del resto de compañeros en su práctica de intimidación.
En principio nos parece que no puede ser «normal» que un niño/niña o un(a)
joven despliegue una variada gama de comportamientos agresivos de modo
injustificado y sin más propósito que «divertirse» o de hacer prevalecer su
superioridad mediante agravios que causan sufrimiento y dolor a las víctimas. Pero
tampoco nos parece «normal» que las víctimas sean tan pasivas y clamorosamente
inofensivas ante las provocaciones y maltratos de los matones. Es más, llegamos a
pensar que es más anormal tolerar el abuso y mantener una indefensión total ante
las situaciones de acoso, que el ser un agresor. Al menos el sello de nuestra cultura
nos hace percibir como natural y, por que no, como signo de prestigio social el ser
«valiente» y «dominante» en las relaciones interpersonales.
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
son necesarios e inevitables para una mejor socialización de los niños, sobre todo en
el caso de los varones. Es decir, se hace necesario el abuso y el maltrato para un
mejor desarrollo social en los niños(as) y jóvenes. Francamente insólito.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Las escuelas son, en mayor o menor medida, lugares en donde las relaciones
interpersonales entre estudiantes, entre docentes y entre estudiantes y docentes,
expresan con especial puntualidad la esencia de inequidad que le marca el sistema
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
social, que obviamente está invisibilizado pero jamás ausente. Las relaciones
interpersonales, a través de la cual se intercambian experiencias que tienen los
estudiantes y se gestan los acercamientos que determinan la formación de grupos
en el centro escolar y que se convertirán en fuente de aprendizajes mucho más
importante que los que se imparten directivamente, se convierten en una actividad
indispensable para el universo social de la escuela. Empero esas relaciones
interpersonales que son el fermento para el crecimiento social entre los niños y
jóvenes está provista medularmente de una asimetría que tampoco identificamos
correctamente. No son, entonces, este tipo de relaciones interpersonales basadas
en el poder-sumisión las que dan origen a variadas formas de violencia en la escuela,
entre ellas el propio bullying, sino por el contrario, los responsables son los estudiantes
que emplean indebida y abusivamente su mayor poder en perjuicio de los más
vulnerables.
Lo que hace a la escuela poco segura o menos segura es que los estilos que
reproducen los estudiantes en sus relaciones con sus pares, son los mismos que
emplean los directivos y los docentes, con el añadido que ellos tienen un poder
asignado y los instrumentos administrativos y reglamentarios para una violencia
más instrumental y también simbólica.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
Los estudios de Bandura (1977) reconocían que las conductas de agresión que
poseían los niños eran aprendidas del entorno social, y que muchas de esas conductas
no eran exteriorizadas de inmediato sino que eran inhibidas por los niños y puestas
de manifiesto en ocasiones que estimaban oportunas; de lo que cabe interpretar
que tales conductas agresivas, que habían sido aprendidas de un modelo social, no
necesariamente se podían llevar a cabo si es que el entorno social poseía la capacidad
de no propiciarla y desalentarlas con la enseñanza de estilos de vida asociados a la
convivencia y la cultura de paz.
Por otro lado este tratamiento parece perjudicial en el abordamiento del problema
desde un primer momento y nos plantearía mas dudas que soluciones en su ínterin.
Por ejemplo, ¿Cómo se podría explicar que un agresor, que tiene perfil de agresor
obviamente, se convierta más adelante en víctima, sin tener el perfil de víctima?,
¿Cómo una víctima, con perfil de víctima, se convierta en agresor, sin que posea el
perfil para serlo?, ¿Cómo muchos niños y niñas y jóvenes que durante muchos años
no fueron ni víctimas ni agresores porque no reunían los perfiles del caso, se
conviertan en una u otra en cualquier momento de su vida escolar?.
Pero también nos parece que un enfoque de esta naturaleza está poniendo el
acento del bullying en lo individual, en las personas e induciendo a que el tratamiento
del acoso en la escuela es individual, lo cual es una gravísima distorsión teórica y
metodológica del bullying, con severas consecuencias en el trabajo de prevención e
intervención.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Esto quiere decir que quienes emplean los recursos de la inequidad y el abuso
para alcanzar sus objetivos tienen mas oportunidades de sentirse realizados, lo que
no pasa con quienes reclaman equidad, respeto a la diversidad y deploran la
glorificación de la violencia como recurso de satisfacción social.
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
De este modo no debe extrañarnos que muchos niños, niñas y jóvenes admitan
las sanciones de los padres, por duras que ellas sean, toda vez que tienen como
propósito buscar que los hijos sean mejores. Hasta ahora la sociedad no pone en
duda la importancia de este rol sancionador de los padres, lo aplauden sin reservas
y más bien mascullan críticas contra las enseñanzas que los docentes ofrecen a los
estudiantes en cuanto a identificar y defender sus derechos. Los niños, a través de la
socialización familiar, ya han sido sensibilizados para tolerar las medidas
sancionadoras que reciben en sus hogares y están preparados para aceptar las que
puedan darse en el centro educativo aunque estas provengan de sus pares.
La idea de que los niños y los jóvenes deben obedecer ciegamente a la autoridad
de turno, aunada a la convicción de que es degradante para ellos convertirse en un
acusete o delator de sus compañeros en lugar de aprender a defenderse por sí
mismos, son dos buenas razones para entender porque muchos niños y jóvenes
están más dispuestos para resistir el acoso como un hecho natural ante el cual no
sirven las quejas y denuncias.
Sin embargo la tolerancia que se tiene a los actos de violencia no alcanza para
evitar que los estados de tensión sostenida en que viven las víctimas los haga más
vulnerables y sensibles a presentar enfermedades físicas y psicológicas. Este tipo de
tolerancia es mas bien una forma de mimetización y sometimiento a las condiciones
del entorno que impactan contra el desarrollo del propio individuo.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Nos preguntamos, ¿por qué el acoso escolar debe producirse ante la presencia
de otros estudiantes?. Sobre el particular, al menos encontramos dos hechos que
nos parece necesario destacar:
Por si fuera poco, el agresor sabe de la impunidad de sus acciones y gracias a ello
perpetúa la actividad de acoso contra sus pares. La cara opuesta de esta situación es
la de acrecentar la condición de indefensión en las víctimas que perciben
regularmente el desinterés del entorno para protegerlos y detener el bullying.
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EL BULLYING EN LA ESCUELA: INTERROGANTES Y REFLEXIONES
Son muchos los estudiantes que soportan durante mucho tiempo esta penosa
situación y ante la escasa o nula reacción de su entorno para asistirlo en su condición
de víctima, terminan culpabilizándose por lo que le ocurre y algunos de ellos,
martirizados por largos periodos de tiempo, deciden acabar con su vida. Pero son
muchísimos mas los estudiantes que pasan largos años de su vida en extremas
condiciones de adversidad y, por ello, es preciso tomar decisiones inmediatas en el
sistema educativo.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Pero, ¿Por qué la convivencia? Las personas vivimos un clima relacional en todo
momento y se podría afirmar sin exageración alguna que esa es la forma normal en
que vivimos, vale decir, la convivencia es la única forma de vivir.
Las relaciones sociales, como llamaba Marx a las relaciones interpersonales, son
oportunidades de socialización, y socialización en un proceso mediante el cual los
individuos nos apropiamos de la realidad mediata e inmediata, crecemos para la
vida y desarrollamos habilidades para transformar la realidad exterior y hacerla más
satisfactoria y segura para todos, lo cual implica que la convivencia es el vehículo
mediante el cual los individuos planificamos y consensuamos objetivos de interés y
participación colectivos.
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JULIO CÉSAR CAROZZO CAMPOS
Referencias
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LA CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS
Introducción
En los actuales momentos de crisis de social, con la presencia cotidiana de
violencia indiscriminada en diversos contextos sociales y sobre todo en el ámbito
escolar, donde los valores, las relaciones interpersonales adecuadas y los límites de
control de la conducta se hacen menos evidentes; algunos de los actores principales
de la educación hacen esfuerzos por asumir una actitud responsable y proponer
alternativas de solución sobre ello, mientras otros, dejan que las cosas ocurran,
como si no les importara o no fueran asuntos de su incumbencia. En el marco de
esta situación, nos preocupa a todos los involucrados en la gestión educativa la
problemática de la convivencia escolar; por ello, se vuelve un tema de actualidad
que debemos afrontar de manera directa y responsable.
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LUIS ALBERTO PALOMINO BERRÍOS
Éste nivel de insatisfacción, que llega hasta ser generalizada por parte de los
docentes, padres e inclusive alumnos, obedece a causas de naturaleza muy diferente,
que han hecho perder la ilusión a muchos profesores y especialistas.
Otro de los aspectos que a nuestro parecer tiene que ver con esta situación es la
señalada por José Beltrán Llera, en la «Cultura del presentismo» (Creencia de que
únicamente existe el presente, mientras que futuro y pasado son irreales). Es una
cultura que se caracteriza por la búsqueda de lo que a uno le gusta, lo que le interesa,
lo que le satisface, y si hay que «pasar por encima de algo o de alguien, se pasa». Lo
que interesa hoy es el logro fácil, el éxito rápido, el enriquecimiento inmediato, se
obvia la perspectiva del futuro, dándole más importancia al de tener que al de ser.
Evidentemente, éste es un elemento que contribuye, en gran medida, a la ruptura de
la convivencia. Esto afecta inevitablemente a la educación y a las instituciones
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LA CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS
Hargreaves (1994), señala que los mismos rasgos positivos que consideramos
como valores en esta sociedad que llamamos postmoderna: la globalización, la
flexibilidad de los sistemas económicos, o la revolución tecnológica, se viven como
problemas en la comunidad educativa, porque reaviven tensiones de carácter
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LUIS ALBERTO PALOMINO BERRÍOS
Es más, los cambios no sólo se han dado a nivel de la sociedad peruana, sino que
la educación mundial también ha cambiado. Desde los paradigmas de la
institucionalidad, en el que la toma de decisiones estaba a cargo de las más altas
instancias del poder, lejos de los verdaderos usuarios de la educación, pasando por
la ideologización de la educación, hasta llegar a los paradigmas instruccionales,
centrados en la enseñanza y el profesor, donde éste es el protagonista de la escena
educativa pese a que la teoría pedagógica y psicológica centra su foco atencional en
el alumno.
Desde hace ya algunos años, según Beltrán (2003), aparece otro paradigma, el
del aprendizaje, que, no está centrado ni en la enseñanza ni en el profesor, sino en el
aprendizaje y en el alumno que aprende. Hoy es necesario establecer un nuevo
paradigma de educación centrada en la formación de habilidades y destrezas, no
sólo cognitivas y afectivas, sino más aún en un modelo de desarrollo psicosocial,
donde el proceso de convivencia sea el fundamental centro de la formación del
nuevo educando.
Un cambio tan radical como éste no puede por menos que remover los cimientos
de la propia institución escolar. Una cosa parece clara, y es que si el centro de interés
de la escuela radica en el aprendizaje y en el estudiante que aprende, los principios
del aprendizaje deberían inspirar el diseño y la propia acción educadora.
40
LA CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS
Sería necesario analizar las situaciones en los que esa convivencia está quebrada,
sería bueno revisar esos principios, y comprobar si están o no incluidos en nuestros
proyectos educativos y si resultan eficaces en la dinámica escolar.
Este análisis breve nos permite darnos cuenta de la importancia que tiene la
convivencia en la vida de las instituciones como la familia y la escuela, y sobre todo
de la sociedad misma y del futuro de nuestra cultura.
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Por ello, los responsables de la Convivencia Escolar son todos los actores
educativos: promotores, directores(as), orientadores(as) o tutores(as), auxiliares,
profesorado, psicólogos educativos, alumnado, asistentes de la educación, padres,
madres y apoderados. Todas las personas que participan del sistema de interacciones
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Por otro lado, las teorías conductuales nos explican que la complicada relación
social es aprendida. Será B. F. Skinner (en Beltran 2000) quien, concentrándose en el
análisis de los factores externos que intervienen sobre el comportamiento humano,
señale que todo comportamiento es aprendido por sus consecuencias inmediatas
en su entorno. La variable medio ambiente desempeña aquí importante papel, siendo
lo más determinante las respuestas emitidas y sus efectos, sobre el entorno o sobre
el propio sujeto. De esta forma explica que todas las conductas violentas y de acoso,
serán reforzadas por las consecuencias de la respuesta emitida. Por otro lado,
A.Bandura, (en Beltran 2000) tras variadas investigaciones, postula la importancia de
los procesos vicarios, simbólicos y autorreguladores, y la determinación recíproca
(triádica) de: ambiente, conducta y factores personales. Es social porque implica la
intervención interpersonal y se centra especialmente en el aprendizaje humano. Su
gran aporte consiste en explicitar algo que vivimos diariamente -el aprendizaje por
observación-, el cual nos economiza tiempo y energía en tanto no requiere que el
sujeto tenga sólo aprendizajes directos o auto-experienciales, sino que aprende en
forma mediatizada (aprendizaje vicariante), imitando y reproduciendo una serie de
patrones, actitudes, estilos, modos lingüísticos, etc., entre ellas se explica la violencia
entre iguales. No es necesario que estemos actuando por ensayo y error o
permanentemente en función de refuerzos externos para ‘aprender’ en la vida
cotidiana; junto a este aprendizaje por modelamiento, en el cual el aprendiz aprende
desde otro (modelo), a través de procesos simbólicos se representa mentalmente
las situaciones y autorregula su aprendizaje y comportamiento conforme a las
previsiones o predicciones que puede deducir de tales representaciones mentales.
A diferencia del conductista y a semejanza del cognitivista, A. Bandura sostiene que
en el caso del ser humano éste «no se limita a responder frente a los estímulos, sino
que los interpreta», otorgándoles significado, conforme al cual preveerá sus acciones.
Por tanto, en el aprendizaje no sólo intervienen factores ‘externos’ sino, decisivamente,
procesos cognitivos y emotivos ‘internos’, en constante interacción recíproca. En el
aprendizaje por observación (modelado) intervienen factores tales como: atención,
retención, reproducción motriz y refuerzo, y tiene efectos: instructor, inhibidor o
desinhibidor de conductas ya aprendidas, facilitador y activador de emociones, lo
cual es muy importante tanto en la situación educativa como en la influencia de los
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Otros autores señalan que la convivencia se aprende y para ello deben cumplirse
determinados procesos, que por ser constitutivos de toda convivencia democrática,
su ausencia dificulta (y obstruye) su construcción; entre estos tenemos:
- Interactuar (intercambiar acciones con otro u otros).
- interrelacionarse (establecer vínculos que implican reciprocidad).
- dialogar (fundamentalmente ESCUCHAR, también hablar con otro u otros).
- participar (actuar con otro u otros).
- comprometerse (asumir responsablemente las acciones con otro u otros).
- compartir propuestas.
- discutir (intercambiar ideas y opiniones diferentes con otro u otros).
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- disentir (aceptar que mis ideas o las del otro u otros pueden ser diferentes).
- acordar (encontrar los aspectos comunes, implica pérdida y ganancia).
- reflexionar (volver sobre lo actuado, lo sucedido. «Producir Pensamiento»,
conceptualizar sobre las acciones e ideas).
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Para que exista una trasformación educativa hacia la convivencia escolar, que
nos acerque a lo que deseamos, conlleva la modificación de todas las dimensiones
de la actividad pedagógica y psicológica. Dos aspectos esenciales tienen que ver con
la transformación:
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disímiles manera, con los semejantes, significativos con los que se relacionan para
aprender. De allí que sostenemos que la convivencia explícita e implícita tiene una
total relevancia en los contextos educacionales formales e informales.
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En este sistema, hay cuatro grandes ejes, cuatro grandes vectores. Es lo que
dicen los expertos cuando señalan que la educación se reduce a cuatro grandes
elementos: el que enseña, el que aprende, lo que se enseña y aprende, y el contexto
en el que tiene lugar. Podríamos añadir, el equipo de profesores, porque puede ser
uno de los factores más importantes a la hora de tomar el pulso de la comunidad
educativa y también a la hora de encontrar algunas causas que expliquen por qué
esa convivencia escolar está como está y de manera complementaria a la familia,
núcleo básico de desarrollo de aspectos previos para la convivencia.
El profesor
Hay muchos especialistas que hablan ya de una cierta indefinición de la figura del
profesor; estamos cambiando continuamente de roles, de profesor en el sentido
tradicional, el que enseña, expone magistralmente sus conocimientos, el orientador,
el facilitador, el mediador (en términos pedagógicos), etc. Incluso los profesores se
quejan de que cada reforma trae consigo nuevos roles y, a veces, sin contrapartida..
¿Cuál es el verdadero rol del profesor y cómo puede contribuir a esa convivencia?.
Comparto la idea de muchos psicólogos que dicen que el profesor, como cualquier
otro profesional en su campo, es un verdadero experto. De esa forma, lo situamos
en la línea de otros profesionales: el profesor tiene que ser un experto. Pero, ¿en qué
tiene que ser experto? Voy a comentar los tres grandes factores del profesor experto
que pueden contribuir a la mejora de la convivencia (Sternberg, 1996).
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Esta situación, aparentemente nueva, de la educación, por una parte, puede ser
enriquecedora porque nos ayudará a cambiar poco a poco las claves en las que se
apoyaba el tradicional sistema educativo, pero, por otra, puede desanimar al profesor
y provocar actitudes y comportamientos que hacen sin duda difícil este proceso de
la convivencia escolar. Aquí hay un elemento de gran preocupación, que es
permanente: a los profesores se les puede ir la clase de la mano; pueden empezar a
romper la convivencia, porque quizás no están del todo preparados, porque les
faltan recursos, conocimientos o estrategias que hasta ahora no habían tenido que
utilizar y no saben cómo hacer frente a situaciones como ésta. Esa conjunción
inteligente, científica, artística, de la ciencia y de la imaginación del rol del docente, es
la que nos hace falta y se hace cada vez más imprescindible para construir esa
comunidad ideal que comprometa a cada uno de los miembros de la clase y los
conduzca por vías educativamente más estimulantes y creadoras.
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Un tercer factor que conviene resaltar -y cada vez se va destacando más su necesidad
en los programas de formación de profesores- es el de la personalidad del docente.
Hay tres rasgos esenciales en la personalidad del profesor. El primero se refiere al
optimismo pedagógico. Hoy encontramos docentes que piensa y señalan que no
puede hacer nada con el grupo de estudiantes que les ha tocado «enseñar», que los
alumnos son incapaces de salir adelante, o muestran ciertas limitaciones y que nunca
aprenderán. Hay que recordar el efecto Pigmalión, que posiblemente sea la historia
más interesante que la psicología educativa ha transmitido y que funciona en todas las
situaciones sociales posibles. Confiar en todos los alumnos de la clase es el rasgo
definitorio e inseparable del profesor capaz de construir la convivencia. Un alumno
revoltoso, inquieto, molesto, protestón, posiblemente está diciendo que algo está
pasando ahí, y el profesor tiene que empezar por definir esa situación educativa, y
luego encontrar la solución adecuada dentro del marco del optimismo pedagógico
que le permite calcular las dificultades existentes pero también el poder de
transformación de la intervención educativa (Rosenthal & Jacobson, 1968).
Un segundo rasgo de personalidad del profesor debe ser el entusiasmo; es el
estado de ánimo del que se siente muy alegre, y lo exterioriza; la atención y esfuerzo
que se dedica con empeño e interés al desarrollo de su actividad o trabajo, la adhesión
fervorosa a su quehacer pedagógico que contagia porque cree en lo que hace. Lo
que Gardner llama «experiencia cristalizadora» (Gardner, 1995). Cuando el profesor
cree realmente en su trabajo, en su convicción y vocación docente, lo transmite, y lo
vive en su clase, comunica ese mismo entusiasmo a los alumnos descubriéndoles
valores que no van encontrar en otras situaciones sociales. Si por el contrario, el
profesor no cree en lo que dice o hace, no muestra esa convicción de maestro, se
produce -como decía Gardner- una experiencia de bloqueo, y los alumnos se darán
cuenta, no encontrándole sentido también a lo que hacen que generalmente lo
traducen en un: «¿Y para qué vale eso? y, ¿qué me importa eso?» Lo mismo de
siempre, otra vez con lo mismo». Lo importante es que el profesor les contagie de
esa pasión por aprender. Si hay pasión por aprender -y ésta hay que crearla en cada
grupo escolar, en cada comunidad de aprendizaje- la convivencia no sólo será posible,
sino que se irá pasando, como señala Popper, del mundo 2 al mundo 3, es decir, de
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El alumno
Por parte del alumno, se espera de él un conjunto de aspectos primordiales en
esta relación de convivencia, que generalmente hoy en día, no han sido desarrollados
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La persona que está dispuesta a pasar por lo que sea con tal de obtener lo que
quiere, puede romper con todo. Por tanto, la primera obligación y el primer
compromiso de un centro educativo debería ser desarrollar en sus alumnos día a
día, momento a momento, habilidades y estrategias adecuadas para saber demorar
la gratificación (Beltrán & Pérez, 2000).
Aquellas personas que no son capaces de ponerse en los zapatos del otro, no
pueden entender al otro, no pueden respetar al otro y, por tanto, no pueden convivir
con el otro, ni triunfar en la vida. La empatía, además de ensanchar nuestra
configuración intelectual estrecha y de superar nuestro marco conceptual
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Una de las cosas más importante que se puede aprender para la convivencia
humana: expresar libremente sus sentimientos ante los demás y empezar a manejar
su mundo emocional que es, por una parte, lo más hermoso de lo humano, pero,
por otra, puede llegar a ser lo más destructor. Es importante saber comunicar nuestros
sentimientos. Es posible que en un ámbito familiar, que es por excelencia el ámbito
de la convivencia, no seamos capaces de expresar nuestros sentimientos. La
convivencia se mide posiblemente por el nivel de expresividad afectiva que hay entre
los miembros de la familia, y lo mismo se puede decir de la escuela.
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La gran fuerza en la vida humana es el auto control. Antes de actuar, hay que
pensar; antes de responder, hay que reflexionar. Entre los hechos y las respuestas
hay que introducir una banda de reflexión, que es la que nos va a permitir elegir
nuestra respuesta; no conviene actuar impulsivamente, ni responder con nuestros
programas espontáneos y de respuesta natural, que son los que nos llevan a
conductas de las que luego nos arrepentimos. Pero esto es difícil, cuesta y lleva años
conseguirlo. Eso es lo que tienen que enseñarse a los alumnos: saber controlar sus
sentimientos y sus emociones. Esto forma parte del currículo, porque forma parte
de la posibilidad de convivir, de vivir juntos. Si algo tendrían que aprender nuestros
alumnos es eso: el control emocional.
El Currículo
El empleo del currículo es otro de los grandes problemas de la educación,
probablemente el más importante según Gardner (1995). Dentro de este aspecto,
son los contenidos de la enseñanza. Lo malo de los contenidos es que muchas veces
se han convertido en lo único esencial para los profesores dentro de su función
como docentes. Por eso conviene definir con claridad las metas de la educación
que, según algunos es lo menos definido que tenemos dentro del sistema. Sin duda
que es importante adquirir conocimientos, pero es más importante desarrollar la
habilidades de pensamiento e inteligencia, y todavía más importante, el desarrollo
actitudinal, especialmente aprender valores. Los conocimientos pueden quedar
obsoletos rápidamente, por tanto no pueden constituir la meta de la educación y del
aprendizaje. El proceso de pensamiento y las habilidades de la inteligencia también
son importantes, ya que representan el conjunto de habilidades, procesos y
estrategias que nos permiten gobernarnos a nosotros mismos, pero todos sabemos
lo que se ha hecho en el mundo en nombre de estos procesos, y a dónde nos ha
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conducido. Son importantes los valores, pero también los valores se discuten, son
subjetivos, se pueden cambiar y también se han hecho muchas cosas en su nombre.
Algunos expertos hablan que la máxima expresión cognitiva es la sabiduría, y debe
ser la meta ideal del proceso educativo.
La tarea de los docentes debe ser enseñar a los niños a entender dónde están los
verdaderos problemas y a no tomar por problemas los que no lo son. El alumno, o el
profesor, que vea problemas en su clase cuando no los hay objetivamente, pueden
acabar convirtiendo en problema lo que no lo era, alterando así el clima de la clase.
Lo mismo puede ocurrir con el director, el padre de familia. Hay que saber identificar
los problemas, y una vez identificados, canalizar todas las energías para solucionarlos.
Asimismo, está el pensamiento conciliador, que es saber conciliar nuestros deseos
con los deseos de los demás, nuestras actitudes con las actitudes de los demás,
nuestros proyectos con los proyectos de los demás. La escuela debe ser así el hogar
del pensamiento (Beltrán & Pérez, 2000).
Primero, es importante pues definir las metas. Si una persona tiene que aprender
a vivir, tiene que ejercitar su pensamiento diariamente en todo aquello que estudia,
en todo aquello que hace, en todo aquello que proyecta o decide. Y eso es labor de
todos los profesores, de toda la escuela, del conjunto y, por supuesto, de todos
nuestros alumnos también.
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LA CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS
En segundo lugar, hay que pensar en las tareas escolares. La escuela debe ofrecer
tareas auténticas, vitales, en la clase, no tareas que permitan simplemente comprobar,
examinar o evaluar a los alumnos, sino tareas que los acerquen a la realidad de la vida,
que sean de la experiencia concreta, de sus propias vidas, de sus quehaceres, de sus
vivencias directas, que favorezcan esas experiencias cristalizadoras de las que hemos
hablado anteriormente. Pero también es importante que haya una transferencia vital
de los conocimientos y habilidades adquiridas en el aprendizaje. La finalidad del
aprendizaje no es sólo adquirir o construir algo sino, sobre todo, saberlo utilizar y
aplicar. Ahí está lo que se podría llamar el placer de aprender, que no es otra cosa que
jugar con los conocimientos adquiridos y dominados en las actividades de la clase. Es
triste que, a veces, los profesores vayan de lección en lección, sin dar tiempo a los
alumnos para dominar los conocimientos y jugar con ellos.
Los profesores, por lo general, terminan una lección e inmediatamente siguen a
la otra, sin darse cuenta de que cada lección, cada concepto, cada principio, cada
conocimiento, no es sólo un cambio de estado (de tal manera que el alumno pasa
de no saber a saber algo), ni siquiera es sustancialmente un estado de posesión (se
tiene algo que antes no se tenía); el conocimiento adquirido es, sobre todo, una
capacidad, un poder, que el profesor está poniendo en manos de sus alumnos.
Desgraciadamente, si después de ponerles esa capacidad en sus manos, el profesor
les pone otra y otra y otra, ¿cuándo deja que los alumnos la utilicen, la apliquen, es
decir, jueguen y disfruten de ella?, ¿Y cuándo le dejan aplicar esa capacidad que ha
aprendido?. Si nos diéramos cuenta de eso, la comunidad escolar cambiaría, porque
estaría empeñada en el disfrute y en el placer de aplicar los conocimientos, de
desarrollar esas capacidades. Pero no les damos tiempo a nuestros alumnos porque
lo más importante es acabar el programa y dar todos los contenidos. Creo que
hemos eliminado la función del placer de los aprendizajes en nuestras escuelas.
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Hay que señalar que los conocimientos de una lección se pueden transferir a otra
lección, a toda la asignatura, a todas las asignaturas, a la vida y, sobre todo, a uno
mismo. Sólo las ideas pueden cambiar el mundo. Los contenidos, bien interpretados
y utilizados, pueden contribuir, sin duda, a la creación de la convivencia. Asimismo,
debemos de tratar de impartir en las aulas buenos programas que ayuden a los
profesores y a los alumnos a resolver pacíficamente los conflictos, a ejercer como
mediadores en las situaciones problemáticas e incluso límites que puedan producirse
en la escuela, a colaborar en proyectos y tareas de futuro, o simplemente, a prevenir
la violencia en las instituciones escolares. A esto hoy llamamos mediación escolar
que es una nueva tarea para las instituciones educativas y los miembros de la
comunidad educativa (alumnos, docentes, padres de familia). La escuela tiene la
misión de ayudar a los alumnos a crear e interiorizar determinados programas
psicológicos que sean capaces de neutralizar otros programas biológicos y
emocionales que le impulsan a reaccionar de manera violenta cuando se siente
amenazado y trata de asegurar la supervivencia. Esto es en definitiva enseñarles a
convivir, a vivir juntos, a vivir en sociedad. Esos deberían ser los programas más
importantes del currículo escolar (Beltrán y otros, 1999 b).
Pero no hay que olvidar que la vida institucional de los colegios se desenvuelve
aislada del entorno, del contexto, del medio social y cultural, donde aun impera la
idea de la educación formal rígida, receptiva, que deja a los alumnos inmóviles en
situación frontal respecto al profesor, hora tras hora, profesor tras profesor y
asignatura tras asignatura. Este sistema favorece la pasividad y la represión, a la falta
de interacción y de comunicación, y puede convertirse en una invitación permanente
a la descarga incontrolada de las energías juveniles. Debe diseñarse aulas diferentes,
en la que los alumnos pudieran verse unos a otros e interactuar permanentemente
entre sí y con el profesor, es decir, aulas cooperativas. Pero todavía es mucho más
importante aún redefinir funcionalmente la clase. Muchos de los esfuerzos educativos
innovadores van hoy día en la línea de formar comunidades de aprendizaje. En las
comunidades de aprendizaje, todos aprenden y todos enseñan porque comparten
juntos sus conocimientos, en forma cooperativa o colaborativa en proyectos
sugestivos de investigación, y viven ilusionadamente la experiencia de aprender. Su
objetivo principal es el desarrollo de la inteligencia, de las habilidades sociales y de
los valores de todos sus miembros a través de su implicación en tareas útiles y
auténticas en espacios tecnológicamente bien equipados.
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Cuando en una escuela se convoca a participar a todos para mejorar los vínculos
y la vida institucional en general, se produce una gran movilización que se expresa a
través de proyectos, actividades, diálogo, que obligan a concretarlo. Es ésta una
responsabilidad de la conducción de la escuela si desea emprender la construcción
de un sistema de convivencia institucional.
Para el diseño del Plan de convivencia, lo primero que se tiene que realizar es un
estudio de la realidad de la institución, que los psicólogos denominamos evaluación
de contexto, donde se enmarque todo un conjunto de datos sobre las fortalezas,
debilidades, amenazas y oportunidades, que se logra a través de programas de
evaluación con el FODA, o empleando recursos como el focus group, evaluación de
necesidades, empleando informantes claves u observaciones sistematizadas.
Establecida esta base, se diseña la estructura del proyecto, para ello se tiene que
tener en cuenta ciertos criterios como:
– El proyecto debe ser coherente con la Política de Convivencia Escolar Social, el
marco curricular y las orientaciones y principios que sustentan el PEI.
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– Debe ser un proceso participativo (en distintos niveles) y que responda a las
demandas y necesidades de los miembros de la comunidad educativa en su
conjunto y a los acuerdos alcanzados entre estos.
– Debe considerar las condiciones organizacionales con que cuenta la institución,
respetando tiempos, espacios y recursos disponibles y comprometidos. Se sugiere
aprovechar los espacios regulares que existen en la escuela para dar cuenta de
los avances en la formulación del plan, recibir propuestas y sugerencias y
sancionar el plan (Consejos Escolar o Estudiantil, Consejos de profesores,
reuniones de apoderados/as, reuniones de Equipo Directivo, etc.).
– Debe ser significativo al considerar la historia y tradición institucional y los
antecedentes de procesos previos que se hayan desarrollado en la institución en
relación con la convivencia escolar (Planes anteriores con sus respectivas
evaluaciones; y otros, aun cuando no se hayan completado o no hayan sido
exitosos), incorporando como un aprendizaje el cúmulo de experiencias
institucionales en esta materia y valorando las experiencias previas, por sencillas
que éstas sean.
– Debe estar integrado a los planes estratégicos de mejoramiento de la gestión
institucional y curricular. Aprender a vivir juntos es un aprendizaje presente en el
marco curricular y en los planes y programas de estudio de los diversos sectores
de aprendizaje y es responsabilidad de toda la comunidad escolar, además de ser
una variable de calidad de la educación y factor estratégico para la gestión escolar.
– Debe considerarse la normatividad interna como un factor que influye en la calidad
de la convivencia escolar, la que debiera traducirse en el Reglamento de
Convivencia de cada escuela, el que debe responder a los objetivos contemplados
en el Proyecto Educativo Institucional
Todo este proceso debe seguir una secuencia de aspectos, considerando que
primero se debe Informar y sensibilizar en torno al tema de Convivencia escolar, es
decir, dar a conocer y sensibilizar a los diferentes actores de la comunidad educativa
a través de charlas de discusión colectiva sobre la convivencia escolar, sus
características y relevancia para el establecimiento educativo. El encargado de dar
inicio al proceso debiera ser el equipo directivo, que está en posición de convocar a
cada uno de los actores educativos para participar de él.
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hostilidad, orientar la discusión, de modo tal que un acuerdo satisfactorio sea posible,
coordinar un proceso de negociación. Este proceso está basado en los principios
básicos de comprender y apreciar los problemas presentados por las partes, revelar
a las partes que el mediador conoce y entiende los problemas, de crear dudas en las
partes respecto a la validez de las posiciones asumidas y de sugerir enfoques
alternativos. Este aspecto es motivo de un tema aparte de abordarlo.
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
LA CONVIVENCIA ESCOLAR:
UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION
EN BULLYING
Luis Benites Morales
Introducción
Uno de los mayores problemas psicosociales que se mantienen sin atención en
el país pese a sus consecuencias funestas entre niños y adolescentes, es el acoso y
maltrato entre escolares; conocido también como Bulliyng. Según el Observatorio
sobre Violencia y Convivencia en la Escuela (2011): «Actualmente no cabe invocar el
desconocimiento de esta devastadora forma de violencia que asola todo tipo de
escuelas en el Perú, en donde los suicidios y homicidios, los maltratos psicológicos,
la exclusión, el bajo rendimiento y la deserción escolar, así como el sostenido clima
de inseguridad y temor en que viven los escolares es un suceso de todos los días y
contribuye, de alguna manera, a que la percepción de normalización y naturalización
del bulliyng en las escuelas se afiance más e incremente la actitud de indiferencia al
acoso».
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posibilidades de agrupación, etc. Desde la perspectiva del currículo, hay que tener
cuenta la pertinencia de sus contenidos, su estructura, los sistemas de evaluación, el
desarrollo curricular, etc.; a si como también la diversidad del alumnado; de tal
manera que se faciliten los aprendizajes a través de la adaptación de los objetivos y
actividades de enseñanza de acuerdo a las capacidades y expectativas de los alumnos.
Todo lo anteriormente señalado promoverá un clima adecuado de interrelación
entre docentes y alumnos y entre los mismos alumnos, facilitando la convivencia y
disminuyendo las frustraciones y conflictos que puedan ocurrir entre los miembros
de la comunidad educativa.
La convivencia en la escuela
Las escuelas son pequeñas sociedades que tienen una organización y estructura
particular, con prescripciones y normas de convivencia que regulan y controlan la
actuación, participación e interacción de sus miembros (alumnos, docentes,
autoridades, administrativos, auxiliares, padres de familia).
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Un ambiente diseñado para educar que fomente el aprender tiene que trascender
los problemas y conflictos que inevitablemente han de ocurrir en toda situación en
la que se encuentran involucradas personas o grupos de personas de diferentes
edades, sexo, condición social, roles, funciones, etc. que tienen que vivir juntos,
convivir por muchas horas y por mucho tiempo (etapa escolar).
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dinámica de las relaciones existentes entre los grupos y entre sus miembros. Son
aspectos importantes a considerar en las funciones de cada estamento que:
2. Los alumnos es el estamento sobre el cual gira la educación, que tienen derechos
y deberes y cuya participación en la organización, elaboración de normas y valores
es importante. Es un grupo generalmente heterogéneo y diverso.
3. Las familias constituyen el grupo que brinda las experiencias vitales previas con
las que cuentan los alumnos (conductas, estereotipos, prejuicios y actitudes) y
que tienen expectativas con respecto a la educación de sus hijos. Cada centro
educativo va establecer diferentes formas de relacionarse con ellas con la finalidad
de mejorar la calidad educativa de sus hijos: escuela para padres, comité de aula,
asociación de padres de familia, etc.
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Convivencia Escolar
Positiva
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Convivencia Escolar
Negativa
2. Agresión instrumental que tiene lugar por los efectos o consecuencias naturales
que tiene esta conducta: infligir daño, temor, sumisión, ya sea para lograr
reconocimiento, poder o para apropiarse de algo ajeno. Es una conducta de
carácter intencional.
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Según Rodrigo G. (1994), «El afecto, el amor y la empatía personal, pero también
el desafecto, el desamor y la violencia, nacen, viven y crecen en el escenario de la
convivencia diaria, que está sujeta a los sistemas de comunicación e intercambio
que, en cada período histórico son específicos de la cultura y constituyen los contextos
del desarrollo: la crianza y la educación».
Es necesario visualizar cuáles son las claves o indicios que está aportando la
cultura y el sistema actual, en las maneras de actuación y comunicación de las
personas involucradas en el proceso de convivencia en la escuela, para poder
encontrar una respuesta de porqué tiene lugar la agresión y/o la violencia entre
pares y cómo permanece dentro del grupo de compañeros del abuso, el maltrato y
la intimidación, de manera constante, permanente y generalmente silenciada e
impune (Merino, Carozzo, Benites, 2011). La violencia y los malos tratos entre alumnos
hay que abordarlos teniendo en cuenta también los factores relacionados con el
estadío del desarrollo y nivel evolutivo de los involucrados, de sus condiciones de
vida y de sus perspectivas de futuro y metas de vida.
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Hay que tener en cuenta que los intereses y las motivaciones que tienen los
alumnos son diversos y diferentes, así como que el comportamiento disruptivo en el
aula es consecuencia no de un solo factor, sino de una variedad de ellos.
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Los principales factores vinculados al estrés del profesor están relacionadas con
la falta de comunicación entre docentes, comportamiento disruptivo e indisciplinado
de los alumnos, malas condiciones de trabajo, falta de tiempo, excesivo trabajo o
por intentos (muchas veces frustrados) para mejorar su condición laboral y su nivel
académico.
Las manifestaciones más frecuentes del síndrome, son los síntomas emocionales
y las alteraciones del comportamiento, relacionados con la ansiedad y estados
depresivos (desánimo, hastío, dejadez, etc.), el ausentismo laboral y con el abuso en
el consumo de licor y drogas. Así mismo, se han descrito síntomas de carácter
psicosomático como insomnio, cefaleas, trastornos digestivos, etc.
Fernández (2005), señala que asumir el conflicto (de ser posible en forma
compartida con otros colegas) y ver la manera cómo resolverlos, conlleva a
contrarrestar aspectos claves del estrés del profesor. El profesor al identificar el
comportamiento disruptivo de sus alumnos o alumno, como su responsabilidad,
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
debe de adquirir sus propios recursos para afrontar los problemas de disrupción en
el aula. Esto va implicar responsabilidad, autoridad, control y manejo de clase. El
profesor debe ser optimista y proactivo, que defiende, comprende y acepta al alumno
por más difícil que éste sea, evita confrontaciones y es capaz de mantener un ambiente
de cordialidad y de cooperación. Los alumnos esperan que sus profesores sepan
mantener el orden (sin recurrir a acciones punitivas), les ayuden a aprender, sean
capaces de auto-controlarse y de soportar sus provocaciones y les tomen en cuenta
no sólo como alumnos sino como personas.
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LUIS BENITES MORALES
(1)
En nuestro país existen varias organizaciones que vienen realizando labores de información,
capacitación, asesoramiento, investigación y denuncia de acciones de violencia y acoso escolar,
como «El Observatorio sobre violencia y convivencia en la escuela», «El centro de convivencia en
paz» CEPAZ; «La mesa de trabajo contra la violencia contra el acoso escolar».
(2)
El 25 de julio del 2011 se publicó en el Diario Oficial El Peruano la Ley 29719: Ley que promueve
la convivencia sin violencia en las instituciones educativas conocida como Ley antibullying.
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Existen una serie de factores que no sólo afectan sino también alteran la
convivencia en la escuela: las acciones de agresividad, violencia y acoso por parte de
los alumnos y docentes, el rechazo a determinados contenidos y métodos de
enseñanza, la desmotivación de los alumnos, la falta de disciplina y autoridad, el
autoritarismo y la comunicación vertical de parte de los docentes, la ausencia de
normas o reglas claras y el estrés docente; son factores que tienen que ser analizados
no desde una perspectiva individual sino desde una perspectiva integral con la
finalidad de poder establecer las estrategias de afrontamiento o intervención más
adecuadas de acuerdo a la realidad de cada centro educativo.
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LUIS BENITES MORALES
- Que el centro de interés gire sobre las necesidades e intereses de los alumnos.
- Realizar actividades y tareas en equipo, propiciando el saber compartido a través
del aprendizaje cooperativo.
- Generar un rol del profesor activo, modelador y proactivo.
- Propiciar que el plan de estudios se adecue a las posibilidades de aprendizaje de
cada alumno.
- Promover la autonomía, la responsabilidad y compromiso del alumno.
- Que se reconozca y atienda a la diversidad de raza, cultura y necesidades del
alumno.
- Elogiar y estimular no sólo los resultados y productos sino también los esfuerzos
y empeño de los alumnos.
- Confiar y respetar los aportes y reconocer las limitaciones y potencialidades de
cada uno.
- Recurrir a la presión de grupo como elemento de control personal y social.
En concordancia con Carozzo (2010), los objetivos que deben tenerse en cuenta
en cualquier proyecto de convivencia en la escuela serían:
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Intervención en convivencia
El abordaje por parte de las personas e instituciones involucradas en los problemas
de convivencia escolar puede adoptar diferentes modos de actuación, los mismos
que están relacionados con la sensibilidad y compromiso de las personas
involucradas y del real conocimiento de los roles y funciones que se tiene como
autoridad o como docente. Son cuatro las maneras básicas de actuación asumidas
más frecuentemente ante tales problemas (Carozzo, et.al. 2009).
91
LUIS BENITES MORALES
gestión de la convivencia que oriente las actuaciones del centro respecto a las maneras
de prevenir y resolver los conflictos. Eso lleva a la improvisación y a la desorientación
de todos los sectores que la forman (Carozzo, et.al, 2009).
Fernández, Villaoslada & Funes (2002), identifican tres modelos que guiarían de
alguna u otra manera la práctica de la convivencia en las escuelas: Punitivo-
sancionador, relacional e integrado.
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Este modelo también tiene sus limitaciones, menores que el anterior, pero
importantes:
- Cuesta tiempo y energía.
- En grupos no naturales, como son los que se forman en los centros, no suele
surgir el diálogo espontánea y voluntariamente.
- No garantiza la ejemplaridad.
No es éste un modelo que los centros adopten explícitamente, sino que más bien
responde al estilo de gestionar la convivencia de algunos equipos directivos o de
algún sector del profesorado.
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LUIS BENITES MORALES
Proyecto Educativo
Educar en Educar
Educar en Valores
Cooperación Democráticamenete
Mejora de la Convivencia
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
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LUIS BENITES MORALES
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Ortega y Del Rey (2003), señalan que no es necesario desarrollar estos tres
programas de manera conjunta, sino que cada equipo de profesores de acuerdo a
su propia realidad para mejorar la convivencia en su aula, establezca cual es su
finalidad y planifique y desarrolle sus propias estrategias de acción.
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LUIS BENITES MORALES
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
Las propuestas de carácter global para afrontar los problemas de violencia y acoso
escolar consideran la necesidad de que las relaciones interpersonales y el aprendizaje
de la convivencia se conviertan en una «cuestión del centro educativo» (Rodríguez,
2002). Desde esta perspectiva, promover la convivencia implicaría un proyecto educativo
de reestructuración de la organización y la gestión escolar y una revisión y plan de
mejora del curriculum, de acuerdo a la realidad de cada centro educativo.
Moreno et. al. (1996), citado por Rodríguez (2002), en esta línea de trabajo, plantean
un análisis de las cuestiones relacionadas con la convivencia, tanto positivas como
conflictivas a nivel real o potencial, en el contexto del currículum escolar. Los autores
asumen que la resolución de conflictos o problemas concretos y esporádicos es
algo más simple y especializado. De esta forma, en el centro del currículo y de la
organización del centro educativo se coloca el aprendizaje de la convivencia, el
desarrollo de las relaciones interpersonales de colaboración, la práctica de los hábitos
democráticos, el desarrollo de actitudes, emociones y valores. Así mismo los conflictos
diarios de la institución afectarían no sólo a los implicados, sino a todas las personas
de la comunidad educativa, las cuales deberían de involucrarse activamente tanto
en la prevención como en la intervención o tratamiento de los problemas o conflictos.
99
LUIS BENITES MORALES
Las propuestas recomendadas por el Foro y que constituyen cada uno de los
factores determinantes de la convivencia son: el bienestar emocional, comunicación
y retroinformación, toma de decisiones, expresividad, cultura de éxito, afrontamiento
de conflictos, organización social del aula, diversidad, libertad y respeto, liderazgo,
comunidad y ciudadanía, atención a marginales, democracia educativa global,
atención individualizada, clima escolar positivo, negociación, autoestima, inteligencia
compartida, asertividad y dignidad e inteligencia moral.
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
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LUIS BENITES MORALES
Conclusiones
Si bien es cierto la promoción de la convivencia democrática en la escuela y el
afrontamiento de la violencia y el acoso escolar (prevención e intervención) implican
la participación de profesores, autoridades, alumnos, padres de familia y comunidad;
dentro de un proyecto educativo que contemple una reestructuración de la
organización escolar y un mejoramiento del currículum; los psicólogos educativos
tenemos la responsabilidad de comprometernos como profesionales del
comportamiento y de la promoción de las potencialidades y de la calidad de vida de
las personas en el diseño de estrategias que conlleven a un mejoramiento del clima
de convivencia en la escuela, a través de acciones destinadas a (Benites, 2011):
(3)
«El curriculum oculto» está relacionado con el conjunto de significaciones culturales distintas, por
lo general contrapuestos y contradictorios que se dan al mismo tiempo -como la «otra cara de la
luna»- de la puesta en práctica de la labor educativa, este currículo oculto adquiere ese carácter
de contraposición y de contradicción debido a su vez al carácter contradictorio y frustrante de la
sociedad en la que viven los educandos y también los maestros. No se trata de eliminar dicho
curriculum oculto porque ello es la base del desarrollo de la subjetividad individual propia de cada
cual, sino de estimularlo pero dentro de otras condiciones sociales, culturales y sobre todo,
educativo-pedagógicas (Mendo, J. 2010).
102
LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
para conocer y orientar a los agresores y desarticular las redes de apoyo con las
que cuenta o puede contar.
6. Diseñar estrategias para promover un plan de convivencia prosocial, valorativo y
democrático de acuerdo a la realidad de cada institución educativa.
Referencias
Alandette, Y. & Hoyos, O. (2009). Representaciones mentales sobre los tipos de agresión en
escolares. Psicología desde el Caribe. No. 44: 1-25.
Benites, L. (2011). Cómo intervenir el bullying. En alto a la violencia en la escuela. Lima.
Benites, L. (2011). Convivencia escolar y calidad educativa. Revista Cultura. En prensa.
Banz, C. (2008). Convivencia Escolar. UC.http:www.educarchile.cl/userfiles/poo1.
Carozzo, J., Benites, L., Horna, V., Lamas, H., Mandamiento, R., Palomino, L. & Raffo, L. (2009).
La violencia en la escuela: El caso del bullying. Mod. IV Convivencia. Lima: Observatorio
sobre violencia y convivencia en la escuela. Tomo2.
Carozzo, J. (2010). El bullying en la escuela. Revista de Psicología. Vol. 12, 329-348.
Chile, Ministerio de Educación [MINEDUC] (2002). Política de Convivencia Escolar.
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LUIS BENITES MORALES
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LA CONVIVENCIA ESCOLAR: UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION EN BULLYING
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EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
EDUCACIÓN EMOCIONAL:
ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA EN LA ESCUELA Y
PREVENCIÓN DEL BULLYING
Luis Zapata Ponce
Introducción
El fenómeno de bullying, intimidación o acoso escolar es el suceso mas grave y
riesgoso que viene aconteciendo en la escuela del presente por lo que, su abordaje
urge como una alternativa no sólo de atención individual sino colectiva, en perspectiva
preventiva y no sólo interventiva-remediativa, con visión ecológica y no sólo
estructuralista, qué pondere el papel de la Convivencia en la Escuela, dónde la
Educación Emocional juega un papel relevante pues a partir de ésta han de
desarrollarse las competencias socioemocionales que sumen a las competencias
cognitivas, cómo factores del desarrollo integral en los educandos.
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LUIS ZAPATA PONCE
En el año 1996 con ocasión del Foro de la UNESCO desarrollado en Chile bajo la
presidencia de Jacques Delors, los expertos en educación de los países miembros,
llegaron a consensos, en una suerte de «punto de quiebre», los aprendizajes que las
futuras generaciones deberían alcanzar en el nuevo contexto mundial, planteados
como el perfil del ciudadano hacia el siglo XXI, lo que en esencia planteaban,
superando la visión de una educación «informativa» (tradicional) hacia una
educación formativa hoy conocida como educación emocional (visión
contemporánea).
Antecedentes
Como señala Valles (2000), «en el ámbito del desarrollo psicológico y social de los
niños se está produciendo un fenómeno paradójico y es que las generaciones actuales
están siendo intelectualmente más precoces en sus manifestaciones: aprenden a
andar antes, alcanzan un desarrollo lingüístico más pronto, desarrollan su mente
lógica, desarrollan más capacidad para los aprendizajes cibernéticos, etc. Son más
inteligentes en el sentido genérico del término tal y como hasta fechas recientes se
han venido concibiendo el desarrollo «intelectual». Sin embargo y ahí radica la
paradoja, emocionalmente los niños y niñas son más inmaduros, parece que vayan
disminuyendo sus capacidades emocionales y sociales, tal y como se pone de
manifiesto en los problemas de convivencia familiar, escolar y social que se producen
diariamente en los diferentes escenarios mencionados».
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EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
Entre otras causas, se deduce, que lo que apremia este «analfabetismo emocional»
son los cambios en las pautas sociales de las últimas décadas, tales como un aumento
de divorcios, hogares disfuncionales, pobreza material y moral con marginalidad y
exclusión, influencia negativa de los medios de comunicación, sobremanera la TV,
exposición a juegos electrónicos de contenidos violentos, generadores de modelos
negativos de conflictos que no alientan cultura de paz y convivencia, la falta de respeto
hacia la institución escolar como fuente de autoridad, el poco tiempo (cuantitativo y
cualitativo) que los padres dedican a la educación de sus hijos, propiciados por
situaciones de tensión laboral y dificultades económicas, entre otros.
Sin embargo, en los últimos tiempos los aportes de Howard Gardner y su Teoría
de las inteligencias múltiples, Mayer y Salovey, Goleman, entre otros, han propiciado
el surgimiento de la inteligencia emocional con bases conceptuales destinados al
desarrollo humano, dirigido al éxito personal y social en diversas facetas y escenarios
del devenir humano, entendidos como el logro de la felicidad, la comunicación
interpersonal eficaz, la automotivación para alcanzar objetivos y metas, solución de
conflictos y la adaptabilidad a través de procesos de autoconocimiento y
autorregulación de nuestras emociones y desarrollo de habilidades empáticas para
mejorar nuestras relaciones sociales.
107
LUIS ZAPATA PONCE
Sólo la dación de la Ley N° 29719, ley que promueve la convivencia sin violencia en
las instituciones educativas, aprobada por el Poder Ejecutivo el 23 de junio de 2011,
la misma que consta de 13 artículos y dos disposiciones complementarias finales
esta generando recientemente, esfuerzos colectivos respecto a su reglamentación,
la cual debiera contemplar políticas claras y relevantes.
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EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
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LUIS ZAPATA PONCE
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EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
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LUIS ZAPATA PONCE
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EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
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LUIS ZAPATA PONCE
- MOTIVARSE A SÍ MISMO: una emoción tiende a impulsar una acción. Por eso las
emociones y la motivación están íntimamente interrelacionados. Encaminar
emociones y motivación al logro de objetivos. El autocontrol emocional conlleva
demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en
el logro de muchos objetivos.
Conclusiones
La Educación emocional, alfabetización emocional o inteligencia emocional
aplicada a la educación constituye un paradigma trascendente y relevante en la
formación y desarrollo humano por su énfasis en las competencias socioemocionales
necesarias para una educación integral, qué mas allá de la enseñanza puramente
cognitiva-aptitudinal garanticé el aprendizaje de factores que inciden en las relaciones
interpersonales y desarrollo personal-social que la sociedad actual exige sobremanera
en el contexto de la CONVIVENCIA EN LA ESCUELA, lo cual se hace imprescindible
como la mejor manera del abordaje del bullying o acoso escolar.
114
EDUCACIÓN EMOCIONAL: ACCIÓN PARA LA CONVIVENCIA
EN LA ESCUELA Y PREVENCIÓN DEL BULLYING
Referencias
Alvarez, M. (Coord.) (2001). Diseño y evaluación de Programas de Educación Emocional.
Barcelona: CISS Praxis.
Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis.
Bisquerra, R. (2003). Educación emocional y competencias básicas para la vida. Revista de
investigación educativa. (RIE) 21, 1, 7-43.
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Madrid: Cairos.
Goleman, D. (1999). La práctica de la inteligencia emocional. Madrid: Cairos.
Güell, M. & Muñoz, R. (2000). Desconócete a ti mismo. Programa de alfabetización emocional.
Barcelona: Paidós.
Marina, J. A. (1998). El laberinto sentimental. Barcelona: Anagrama.
Olweus, D. (2004). Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid: Morata.
Valles, A. (2000). La inteligencia emocional de los hijos. Cómo desarrollarla. Madrid: EOS.
Valles, A. & Valles, C. (2000). Inteligencia emocional. Aplicaciones educativas. Madrid: EOS.
Valles, A. & Valles, C. (2003). Psicopedagogía de la inteligencia emocional. Valencia: Promolibro.
115
SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
La Inteligencia Emocional(1)
La Inteligencia Emocional determina la capacidad potencial que dispone cada
persona para adquirir ciertas habilidades prácticas denominadas competencias
emocionales. La Competencia Emocional en sí, demuestra hasta qué punto una
persona ha sabido o podido trasladar ese potencial a las acciones de su vida cotidiana.
Por otra parte, el hecho de ostentar un índice elevado de Inteligencia Emocional no
garantiza que se hayan internalizado competencias emocionales específicas
necesarias en ciertos entornos.
(1)
Daniel Goleman. La Inteligencia Emocional. (Notas adaptadas de la obra)
117
CÉSAR URIBE N.
118
SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
(2)
Francisco Javier Vásquez De La Hoz. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL QUEHACER DOCENTE.
(Adaptaciones)
119
CÉSAR URIBE N.
Las tendencias actuales de la Psicología Educativa sugieren por ejemplo que los
profesores, y todo el personal vinculado al sistema educativo, desarrollen
competencias como la toma de decisiones oportunas y acertadas; la comunicación
asertiva, afectiva y efectiva; la solución de conflictos de manera creativa y exitosa; la
cooperación y trabajo en equipo, todo ello dentro y fuera del aula de clases, en
relación con los discentes pero también con otros docentes, con el personal
administrativo, las directivas de la institución y en general con toda la comunidad
educativa. Indiscutiblemente esto requiere que el docente desarrolle su I.E.
Si le damos una mirada desde lo empresarial también encontraríamos explicaciones
válidas a esta relación, por ejemplo hoy se sabe que en el ámbito laboral-profesional
las competencias intelectuales no son garantía de éxito, son sólo un aspecto que tiene
necesariamente que unirse a las competencias sociales y afectivas, pues estas permiten
la autosatisfacción de las necesidades emocionales haciendo del trabajador una
persona motivada hacia su trabajo, con capacidad para resolver problemas en equipo
y con desempeño y resultados de alta calidad entre otros. Los docentes como miembros
de una organización educativa no solo en la comunicación y en la solución de
problemas deben ser efectivos como se mencionó hace poco, sino también personas
con un alto compromiso, identidad y lealtad con la «empresa» que le permita así
adueñarse de los proceso, de las ideas y de los cambios dentro de la misma,
convirtiéndose esto en una gran ventaja competitiva en el mercado.
120
SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
121
CÉSAR URIBE N.
4. Empatía. Es el nombre que recibe la aptitud para reconocer las emociones en los
demás. Proviene del griego empatheia, que significa algo así como «sentir dentro»,
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SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
es decir, percibir lo que el otro siente dentro suyo. Los sentimientos no suelen
expresarse verbalmente sino a través del tono de voz, los gestos, miradas, etc. La
clave para la empatía reside en la destreza para interpretar el lenguaje corporal.
Percibir activamente las emociones y sentimientos de los alumnos es entender
los motivos de los mismos e implica, al mismo tiempo, mostrarles que como
formadores los docentes también se hacen cargo del impacto emocional que les
produce un problema, los apuros por los que están pasando, la tristeza de los
fracasos, la alegría de los éxitos, el rechazo, etc. Esta sintonización con los
sentimientos de los alumnos no significa que los acepten, ni que estén de acuerdo
con ellos en todo, simplemente que los comprenden y que están dispuestos a
ayudarles en la medida de sus posibilidades y limitaciones.
En la mayoría de los casos, los alumnos no tendrán la suficiente confianza como
para ir a contarles sus preocupaciones; pero si se está atento a sus expresiones
emocionales no verbales, seguramente los docentes encontrarán síntomas o
señales que nos adviertan de las mismas.
La capacidad de reconocer estas señales emocionales y de interpretarlas será el
primer paso para entrar en contacto con ellos, para empatizar; mientras que la
indiferencia o una respuesta automática y estereotipada crearán una barrera
Luego será escucharles, reduciendo los temores y creando un clima favorable a
la comunicación interpersonal. Una vez que el docente reciba información
suficiente de primera mano, estará en disposición de prestarles ayuda y ofrecerles
alternativas de solución a sus problemas o dificultades.
Las capacidades de autoconocimiento y autocontrol de los docentes serán
imprescindibles en estos casos. La primera para identificar y reconocer también
las emociones en los demás y, la segunda, para no terminar bloqueados por las
emociones propias y ajenas.
Como profesionales de la educación, en muchas ocasiones los docentes se ven
obligados a llamar la atención a sus alumnos, a corregirles, a contradecirles y a
hacerles ver sus equivocaciones y errores. Además, este tipo de situaciones
también se pueden presentar con los compañeros de trabajo, superiores, padres.
Saber hacer críticas ayuda en esta tarea, al mismo tiempo que impedirá que las
relaciones con los alumnos, colegas y demás personas de la comunidad educativa
se deterioren como consecuencia de una actitud defensiva o de rechazo.
123
CÉSAR URIBE N.
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SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
125
CÉSAR URIBE N.
como un problema pasajero o trivial, algo que debe esperar que pase. No logran
utilizar los momentos emocionales para acercarse empáticamente o ayudarlo a
aprender una lección de la experiencia vivida.
- Mostrarse demasiado liberal. Bajo un esquema de las personas deben «vivir su
propia experiencia» rara vez se interviene, ni intentan se mostrar una respuesta
emocional alternativa, tratan de suavizar todas las perturbaciones y, por ejemplo,
recurrirán a la negociación y a los sobornos para lograr que su hijo deje de estar
triste o furioso. Los niños en sus primeras edades necesitan de una orientación y
dirección que progresivamente y con la experiencia cederán paso a un uso
racional y emocionalmente inteligente de su autonomía. Dejar hacer y dejar pasar,
como paradigma de crecimiento y desarrollo de la persona, no ha dado los
resultados que en algún momento se defendieron.
- Mostrarse desdeñoso, y no sentir respeto por lo que la persona siente. Las
personas y en el ejercicio docente podemos ser desaprobadores, duros tanto en
sus críticas como en sus castigos. Todo está mal si escapa a nuestras reglas y
puntos de vista. Se muestra muy poca comprensión empática por las posiciones
distintas a las nuestras. Pueden prohibir, por ejemplo, cualquier manifestación de
la ira del niño y castigarlo a la menor señal de irritabilidad. Se da en aquellas
personas que gritan con enojo al niño que intenta dar su versión de los hechos:
¡No me contestes!, ¡Todavía me contestas, eres irrespetuoso!.
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SER DOCENTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Como muy bien señala Uriarte (2006) desde hace tiempo la sociedad conoce que
las emociones y las relaciones sociales influyen en los procesos de enseñanza-
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CECILIA SALGADO LÉVANO
El aprender a ser nos exige una mayor autonomía y capacidad de juicio junto con
el fortalecimiento de la responsabilidad personal en la realización del destino colectivo.
Significa ser conscientes de nuestros valores, riquezas, talentos, potencialidades y
limitaciones. Sólo aprendiendo a ser buenas personas, es que podremos lograr
nuestras más profundas aspiraciones en un clima de respeto, tolerancia, apertura,
servicio y donación de sí, dejando atrás los disvalores que en la actualidad parecen
gobernar.
El aprender a vivir juntos, consiste en conocer mejor a los demás, su historia, sus
tradiciones y su espiritualidad y, a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse
la realización de proyectos comunes o la solución inteligente y pacífica de los
inevitables conflictos, gracias justamente a esta comprensión de que las relaciones
de interdependencia son cada vez mayores y a un análisis compartido de los riesgos
y retos del futuro. (Citado en Díaz, Martínez & Vásquez, 2011).
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Gázquez, Pérez-Fuentes, Carrión & Santiuste (2010) señalan que los sistemas
educativos han asistido a un aumento progresivo del número de conflictos que se
producen, lo que supone un deterioro del clima de convivencia escolar,
convirtiéndose en un argumento presente en cualquier reflexión acerca de la calidad
educativa.
Ortega & Mora Merchán (2008) plantean que el fenómeno del acoso escolar es
uno de los problemas que más afecta al clima de convivencia de las aulas de la
mayoría de los centros escolares.
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CECILIA SALGADO LÉVANO
Es evidente para todos que la convivencia constituye uno de los aspectos más
importantes en las relaciones humanas. Y obviamente como manifestación natural
de estas relaciones pueden surgir desavenencias, desacuerdos, comunicación
inadecuada, etc., que pueden dar lugar a conflictos interpersonales; por tanto,
convivencia y conflicto se presentan en un mismo escenario (Caballero, 2010).
Antecedentes
El acoso escolar (bullying) ha sido objeto de creciente atención y alarma social en
los últimos años, aunque se trata probablemente de un fenómeno que ha estado
siempre presente en nuestra sociedad. Desde el primer estudio longitudinal realizado
por Olweus en Noruega, numerosos estudios han abordado este fenómeno en
diversos países, donde la importancia social del acoso escolar ha ido en aumento
(García, Pérez Giménez & Nebot, 2010).
130
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
131
CECILIA SALGADO LÉVANO
Para autores como Trautmann, 2008 (Citado en Oliveros et al. 2008) la agresión,
intimidación o acoso entre escolares recibe la denominación universal de «bullying»
y hoy en día es una de las formas de violencia que más repercusión está teniendo
actualmente sobre las personas en edad escolar.
Según Aviles, 2006 (Citado en Cabezas & Monge, 2007) la palabra «bullying»
proviene del inglés «bully» que significa matón o bravucón, y se relaciona con
conductas que están ligadas a la intimidación, la tiranización, el aislamiento, la
amenaza y los insultos, entre otros. Mientras que «to bully», significa intimidar con
gritos y amenazas y maltratar a los débiles (Citado en Oliveros et al. 2008).
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Para efectos del presente estudio, es necesario partir de una definición del bullying,
para hacerlo nada mejor que referirnos a los planteamientos de uno de sus
investigadores más representativos, así podemos señalar que Olweus, 1998 Citado
en Cabezas & Monge (2007) definió el fenómeno del bullying como la situación de
acoso e intimidación, en donde un alumno es agredido o se convierte en víctima
cuando está expuesto, de forma repetida durante un tiempo, a acciones negativas
que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos.
133
CECILIA SALGADO LÉVANO
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Como muy bien nos dice Mingo (2010) también contribuye a esta ceguera el que
en algunos casos las lastimaduras que dejan las experiencias que envuelven la
violencia sobrepasan la capacidad de reconocerlas como parte de la historia
personal, por lo que la negación y el silencio se imponen como la mejor forma de
lidiar con lo ocurrido. Ha de considerarse que la humillación, el susto, el dolor, la
rabia, la parálisis, la vergüenza o cualquier otra vivencia que va de la mano de un
golpe, de un insulto, de un grito, de un tocamiento forzado, de una mirada que
ofende, o de un gesto que disminuye a quien lo recibe, dejan de una u otra forma su
registro en el cuerpo, en ese territorio que contiene la escritura minuciosa de nuestra
historia y cuyas formas de reacción son muy diversas y adquieren singularidad en
cada persona.
Hay distintas perspectivas como por ejemplo: biológicas (la violencia escolar se
puede homologar en algún sentido con la agresión, donde una especie reacciona al
sentirse amenazada por otra); psicológicas (un fenómeno de acoso implica una
relación de poder de uno(s) por sobre otro(s), una agresión gratuita de forma
constante, ya sea física, psicológica, relacional, etc. y socioculturales (trata de entender
las motivaciones y sentidos más profundos del fenómeno). Se sabe que la violencia
no carece de sentido, ya que permite: establecer jerarquías con el grupo de pares, ya
sea como defensa de uno mismo, de otros y del territorio, para resolver un conflicto,
como una forma de catarsis, para hacer daño (gratuito), por entretención y por
reivindicaciones sociales (al sentirse discriminados). (Citado en Varela et al. 2009).
Para otros autores, la violencia escolar expresa de parte de los adolescentes una
forma de gestionarse a sí mismos frente a la situación de invisibilidad en la sociedad.
135
CECILIA SALGADO LÉVANO
Durante los últimos años han aparecido variadas teorías que buscan dar cuenta
del fenómeno del bullying: teoría del aprendizaje social; teoría de la mente; diferencias
individuales en la temprana infancia; desarrollo filogenético (supervivencia del más
fuerte); diferencias socioculturales (raza, género, clase social, minorías, etc.); presión
de pares en la escuela; como justicia restaurativa (personalidad); ley o cultura del
silencio y una mirada ecológica (Citado en Varela et al. 2009).
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
- Exosistema: Se refiere a los propios entornos (uno o más) en los que la persona
en desarrollo no está incluida directamente, pero en los que se producen hechos
que afectan lo que ocurre en los entornos en los que la persona si está incluida.
Incluyen todas las redes externas mayores que las anteriores como las estructuras
del barrio, la localidad y la urbe.
- Macrosistema: Se refiere a los marcos culturales o ideológicos que afectan o
pueden afectar transversalmente a los sistemas de menor orden (micro, meso y
exo). Lo configuran los valores culturales y políticos de una sociedad, los modelos
económicos y condiciones sociales.
Es decir, trabajar el bullying teniendo como base una visión ecológica nos asegura
un trabajo más integral, que no sólo busque disminuir los factores de riesgo en el
colegio, o en la familia, o en los grupos pares, sino que busque intervenir sobre todos
ellos en su conjunto, y en los demás entornos en los cuales se desarrolla el estudiante,
es decir, las sociedad en su conjunto, pues es la única forma en que realmente
podamos enfrentar en forma exitosa el bullying.
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CECILIA SALGADO LÉVANO
138
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Consecuencias
Podemos afirmar que el bullying es un fenómeno complejo, que por su naturaleza,
conlleva consecuencias negativas para todos los actores que están involucrados. A
continuación revisaremos lo que nos aportan las investigaciones científicas.
Mertz, 2006 (Citado por Batista et al. 2010) plantea que dificulta el aprendizaje de
los alumnos, le causa daños físicos y psicológicos a las víctimas, y por último, el
involucramiento en el bullying es un factor de riesgo que incrementa las
probabilidades de emprender trayectorias de vidas problemáticas.
Por su parte, Barragán et al. (2010) consideran que la intimidación entre escolares
tiene consecuencias como, el debilitamiento de sus defensas físicas y psicológicas,
lo cual se traduce en un incremento de los problemas de salud, sobre todo mental,
como menciona el Primer Informe Nacional sobre Salud Mental de EUA (Satcher,
1999), que reporta 20% de depresión en niños y adolescentes, que suele manifestarse
como una conducta agresiva contra otros niños, mostrando una mayor
predisposición a la depresión, la autolesión y el suicidio.
139
CECILIA SALGADO LÉVANO
Las consecuencias para las víctimas pueden ser desde simples desajustes hasta
angustia, síntomas depresivos y fobias sociales (Storch, Heidgerken, Cole, Murphy &
Geffken, 2005), ansiedad y conducta problemática (Hawker & Boulton, 2000) que
puede llegar a ideación suicida (Roland, 2002); para los agresores se pueden
presentar síntomas como baja autoestima, soledad y síntomas depresivos que se
pueden relacionar con desarrollo y mantenimiento de un síndrome obsesivo
compulsivo (Storch et al. 2005), y constituirse como el primer estadio del desarrollo
de una conducta delictiva (Baldry & Farrington, 2000; Olweus, 1998). En definitiva se
encuentra una relación significativa entre creciente número de participación en
conductas de intimidación y problemas de conducta (Wolke & Samara, 2004). Todos
los implicados, no sólo los implicados directamente como son agresores y víctimas
reciben algún tipo de perjuicio, al menos en su desarrollo moral, lo que ha llevado a
autores como Sullivan y col. a entender que todos, incluidos los espectadores son
víctimas (Sullivan, Cleary & Sullivan, 2005 Citado en Jiménez, 2007).
140
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Los tipos de bullying entre los varones y las mujeres varían. Comparado con las
chicas, los varones están más a menudo implicados en formas físicas de bullying
(golpes, patadas, empujones, etc.), mientras que las chicas están más implicadas en
otras formas de bullying, como el ostracismo, aislamiento social y los rumores (Crick,
Casas & Ku, 1999; Baldry & Farrington, 1999; Rivers & Smith, 1994 Citado en Merino,
2008).
Algunos autores informan que las mujeres utilizan más a menudo agresiones
relacionales y los varones suelen presentar más agresión física (Lagerspetz, Björkqvist
& Peltonen, 1988). Crick, Casas & Ku, (1999) y Crick, Casas & Mosher, 1997) coinciden
141
CECILIA SALGADO LÉVANO
El mismo Jiménez (2007) halló que los varones se reconocen más agresores que
las mujeres en todas las tipologías, excepto en «amenazar con armas» que es similar
y en «hablar mal de otros» que lo hacen más las chicas.
Por otra parte, en el rol de víctima no se aprecian grandes diferencias entre géneros
si no se atiende al tipo de agresión del que son víctimas. Así, los varones suelen ser
víctimas de agresión física y la perciben como más dañina y efectiva que la que
reciben las mujeres víctimas, que suelen serlo de agresiones indirectas y verbales.
Esto responde a un hecho bien conocido en los estudios sobre agresión infantil y
violencia juvenil: la mayoría de las agresiones de los niños y jóvenes van dirigidas a
iguales conocidos, de la misma edad y sexo, en sus contextos de relación (escuela y
tiempo de ocio). De manera que los varones, que usan más agresión física, agreden
sobre todo a otros varones, y las mujeres, que usan más agresión verbal o relacional,
agreden sobre todo a otras mujeres. En cuanto a los espectadores, las mujeres
presentan implicaciones más bajas de maltrato y, por tanto, más probabilidad de
pertenecer al grupo de los espectadores que los varones. Los varones espectadores
aceptan más que las mujeres los episodios de maltrato. Aunque la opción mayoritaria
en ambos sexos es el rechazo al problema. Ante los episodios de maltrato, los varones
actúan de forma más directa, intentando cortar la situación personalmente. Las
mujeres prefieren acciones más indirectas, avisando a otros para que pare el conflicto.
Las mujeres eligen más la respuesta de «podrían hacer algo», mientras que los varones
aceptan más la respuesta de «paso del tema» (Montañés et al. 2009).
142
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
No obstante, aunque existe una amplia literatura sobre el acoso escolar, son
pocos los trabajos que estudian las diferencias de género (Walker, 2005; Felix &
McMahon, 2006), y prácticamente muy pocos los que estudian el acoso femenino
(Remillard & Lamb, 2005; Gruber & Fineran, 2007) o los aspectos de construcción
psicológica del sistema sexo/género (Young & Sweating, 2004; Dijkstra, Lindenberg
& Veenstra, 2007 Citado en Postigo et al. 2009). La tabla 1 muestra con mayor precisión
estos datos.
143
CECILIA SALGADO LÉVANO
Tabla 1
Diferencias sexuales en la investigación sobre acoso escolar
Variables estudiadas Chicos Chicas Referencias ejemplo
Más agresión relacional Mayor como acosador Ortega & Monks, 2005
Incidencia Más agresión física Veenstra et al., 2007
Defensor del Pueblo, 2007
Características personales
Empatía Alta empatía relacionada Baja empatía relacionada Walker, 2005 Gini et al.,
con conducta prosocialEn con agresión 2007 Cava et al., 2006
general, relación indirecta Buelga et al., 2008
y negativa con agresión
Características relacionales
Popularidad Agreden para ser Víctimas más rechazadas Dijkstra et al., 2007 Olthof
aceptadas por los chicos Agreden para ser & Gossens, 2008
aceptados por chicos Westerma nn, 2008
acosadores
Fuente: Postigo, González, Mateu, Ferrero & Martorell (2009).
Por otro lado, diversos estudios como los de Ortega, 1994; Olweus, 1998; Cerezo,
2006 Citado en Cabezas, 2007, han encontrado que existe una relación de 3:1 (tres
hombres por cada mujer) de estudiantes que participan en conductas intimidantes
en los centros educativos en diversas partes del mundo. Obviamente, esta proporción
se debe probablemente a que la manera de agresión que presenta el varón es más
directa, clara y evidente, mientras que la mujer presenta una agresión más indirecta
y sutil que con mucha mayor facilidad se puede encubrir.
144
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A Nivel Internacional
Smith (2003) reporta informes nacionales sobre violencia en las escuelas
realizados en 17 países europeos que alcanzan porcentajes de víctimas que van de 5
a 40; de agresores, de 5 a 25 y de espectadores, de 66 a 84. Por otro lado, un análisis
de comportamiento relacionado con la salud en jóvenes en edad escolar realizado
en 27 países por la Organización Mundial de la Salud (2003); encontró que entre 20
y 60% de los adolescentes de 13 años de edad habían llevado a cabo actos de
intimidación en contra de sus condiscípulos, al menos por un tiempo, en 24 de los
países considerados en el estudio (Citado en Barragán et al. 2010).
145
CECILIA SALGADO LÉVANO
fue de 8,6 a 45,2% en varones y 4,8 a 35,8% en mujeres. Además, fueron identificados
como agresores el 10,2%, como víctimas el 12% y como víctima-agresor el 3%.
En Inglaterra, las modalidades de maltrato más frecuentes sufridas por los chicos
y chicas de 12 a 16 años, fueron: Insultos, motes: 62%; Agresión física: 26%; Amenazas:
25%; Rumores: 24%; Insultos racistas: 9% y Aislamiento social: 7% (Whitney & Smith,
1993). Mientras que en Portugal, la violencia verbal directa es la más usual, tanto
para chicos como para chicas, pero los chicos muestran consistentemente más
146
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
agresión física y las chicas más agresión indirecta (Pereira, Mendoça, Neto, Almeida,
Valente & Smith, 1996 Citado en Gázquez et al. 2010).
En Alemania el tipo de abusos que predominan de forma clara son los que
implican agresión verbal y aquellos que conllevan violencia física leve. A su vez, en las
escuelas elementales de Holanda, el estudio de Fekkes, Pijpers & Verloove-Vanhorick
(2005), nos muestra los tipos de bullying o violencia escolar que los alumnos han
experimentado durante las cuatro semanas anteriores a la fecha en que se realizó
dicho estudio. De ello se desprende que el 30,9% había sufrido insultos, el 24,8% fue
víctima de la expansión de diferentes tipos de rumores sobre ellos, el 17,2% había
sido ignorado o no lo habían dejado participar en alguna actividad, y el 14,7%
declaraba haber recibido patadas o haber sido empujado. De todos los chicos que
habían contestado haber experimentado bullying prácticamente a diario (7,7%), el
porcentaje declarado del tipo de conducta violenta sufrida es el siguiente: había
recibido insultos el 90,3%, habían sido víctimas de la extensión de rumores sobre
ellos el 89,1%, el 74,3% había sufrido burlas, el 63,1% había recibido patadas, golpes o
empujones, el 60,8% había sido ignorado o no lo habían dejado participar en alguna
actividad, y, por último, el 37,3% declararon que les habían quitado o escondido
alguna cosa (Citado en Gázquez et al. 2010).
Por otro lado, en Chile Tamar (2005) desarrolló un estudio cualitativo con el objetivo
de conocer e identificar las estrategias que los profesores de enseñanza básica que
147
CECILIA SALGADO LÉVANO
A su vez, Jiménez (2007) realizó una investigación sobre el maltrato entre escolares
(bullying) en el primer ciclo de educación secundaria obligatoria, en Huelva (España)
con el objetivo de analizar la incidencia del fenómeno y valorar la reducción de
conductas de acoso conseguida con la intervención propuesta. La muestra fue de 1
660 estudiantes de entre 11 y 16 años, edad estándar de los cursos primero y segundo
148
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Carrera, Lameiras & Rodríguez (2007) llevaron a cabo un estudio del maltrato
escolar entre iguales con alumnos y alumnas de educación secundaria obligatoria,
desarrollado en el curso académico 2005-2006 en cuatro I.E.S. de la ciudad de Ourense
(España), con una muestra de 342 estudiantes (47,4% chicos y 52,6% chicas) con
una media de edad de 14,38 (rango 12-18), a la que se administró una adaptación del
Cuestionario sobre Intimidación y Maltrato entre Iguales. Los principales resultados
descriptivos ponen de relieve una frecuencia de acoso que oscila entre el 2,4% de
los/as estudiantes (que sufren acoso escolar habitualmente) y el 24,1% (que lo ha
sufrido en alguna ocasión), y que es mayor para las chicas (30,6%) que para sus
compañeros (21,8%), así mismo se comprueba que los chicos están más envueltos
en situaciones de maltrato como acosadores (29,5%) que las chicas (23,4%), aunque
en ambos casos estas diferencias no son significativas. Los tipos de acoso más
frecuentes son el poner motes o dejar en ridículo (59%), el rechazo o aislamiento
(40,7%), y el hacer daño físico (36,1%). No obstante, sí se encuentran diferencias
significativas entre ambos sexos en las variables de intención de maltrato, mayor
para los chicos (35,5%) que para las chicas (21,3); tipos de maltrato, observándose
que las chicas emplean más frecuentemente la violencia verbal que los chicos (38,1%
de las chicas frente al 25% de los chicos); estrategias de afrontamiento, adoptando
las chicas estrategias más proactivas que sus compañeros, tales como comunicárselo
a la familia (17,2% de las chicas frente al 10,8% de los chicos) y a los iguales (22,9% de
las chicas frente a 10,8% de los chicos) y percepción de la compleja situación de
acoso como espectador/a.
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CECILIA SALGADO LÉVANO
150
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
totalidad de las personas que involucra el nivel, teniendo como promedio una
muestra de alrededor 47 niños, distribuidos equitativamente en ambos niveles.
Por otro lado, en Costa Rica, Alfaro, Kenton & Leiva (2010) desarrollaron un
estudio sobre conocimientos y percepciones del profesorado sobre la violencia en
los centros educativos públicos, con el objetivo de explorar los conocimientos y las
percepciones que poseen 142 docentes que laboran en las escuelas públicas del
circuito 03, de la Dirección Regional de San José. La investigación fue de tipo descriptiva.
Se aplicó un cuestionario autoadministrado con el fin de recolectar la información.
Entre los resultados se encontró que la población de docentes no poseen un
conocimiento adecuado sobre las causas de la violencia, ni el fenómeno bullying,
desconocen cómo detectar e intervenir en situaciones de violencia escolar. Además
tan solo un 16% de las personas participantes han recibido algún tipo de capacitación
sobre esta temática.
Gázquez et al. (2010) llevaron a cabo una investigación en España con el objetivo
de comparar la prevalencia de determinadas conductas violentas en los mismos
151
CECILIA SALGADO LÉVANO
152
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Por su parte, Cuadrado, Fernández & Ramos (2010) realizaron un estudio sobre
el maltrato entre iguales. Entre sus objetivos se busco determinar la incidencia del
fenómeno del maltrato entre iguales en el contexto de los institutos de secundaria
de Extremadura (España). Se seleccionó una muestra de 2 091 alumnos de centros
públicos y concertados y 263 profesores de los mismos centros. El instrumento fue
un cuestionario. Entre los resultados se encontró que la agresión verbal ocupa el
primer grupo de incidencia, seguida de algunas manifestaciones de exclusión social
mezcladas con agresión física indirecta y directa. Las agresiones menos frecuentes
son obligar con amenazas y acosar sexualmente. Desde el punto de vista de la víctima
las conductas que implican un maltrato físico o psicológico son escasamente
percibidas. Más de tres cuartas partes del alumnado no han sentido miedo nunca.
En cuanto a la información proporcionada por los agresores, los porcentajes de
maltrato ocasional son aproximadamente del 10%, mientras que el maltrato de alta
frecuencia se aproxima al 3% en forma de exclusión social y agresión verbal. La
agresión física indirecta y directa se da entre el 1% y el 2%. Una valoración de la
incidencia global del maltrato y del acoso en Extremadura manifestado tanto por
víctimas como agresores, indica que el maltrato se da entre el 9% y el 11%
aproximadamente, mientras que el acoso se sitúa entre el 2% y el 3%.
153
CECILIA SALGADO LÉVANO
154
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A Nivel Nacional
Finalmente, para concluir con este bloque daremos cuenta de las investigaciones
que se han realizado en nuestro país. No pretendemos reportar todas las
investigaciones, pero si por lo menos algunas que nos permitan ir conociendo como
se presenta el bullying entre nosotros.
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (2007) llevó a cabo una
investigación, donde uno de sus objetivos era determinar los factores asociados al
uso de sustancias, a nivel individual, escolar y comunitario, identificando y
ponderando las principales variables que permiten explicar el consumo de drogas
en la población escolar de secundaria. Para ello, utilizaron una muestra conformada
por 65 041 estudiantes de 516 colegios (416 públicos y 100 privados) que cubrían un
total de 50 ciudades, siendo una muestra representativa a nivel nacional y de cada
uno de los dominios regionales.
155
CECILIA SALGADO LÉVANO
156
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
157
CECILIA SALGADO LÉVANO
Por otro lado, CCoicca (2010) investigó acerca del bullying y la funcionalidad
familiar en una muestra de 261 escolares del nivel secundario (131 mujeres y 130
varones), del distrito de Comas de la ciudad de Lima. La investigación fue de tipo
descriptivo-correlacional. Los instrumentos utilizados fueron el Autotest Cisneros y
el Apgar familiar. Entre las conclusiones se halló que los porcentajes de niños y niñas
victimas del bullying son del 58,3%. Contrariamente a lo esperado, se halló que las
mujeres presentan mayores niveles de bullying (64,3%) frente al 56% de los varones.
Por otro lado, se halló una correlación negativa débil entre bullying y funcionalidad
familiar, evidenciando que los niveles altos de bullying, se deben a niveles bajos de
funcionalidad familiar. Asimismo, los resultados sobre la relación entre bullying y
funcionalidad familiar, según género no evidencian diferencias significativas, por lo
que asume que tanto varones y mujeres que vienen de familias disfuncionales están
más propensos a ser víctimas o agresores. Y por último, en la relación entre bullying
y funcionalidad familiar, según el lugar de origen, se encontró una relación positiva
débil, por lo tanto es probable que los niños o niñas que son de provincia sean más
vulnerables a ser víctimas de bullying.
Evaluación de programas
Como hemos podido apreciar existe una presencia significativa de investigaciones
acerca del bullying dirigidas a medir su incidencia, su frecuencia, sus factores de
riesgo o protectores, el nivel de responsabilidad de los protagonistas, sean
estudiantes, profesores o maestros. Sin embargo, hace falta para completar el estudio
158
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Según Cardia, 2006 Citado en Barragán et al. 2010) al evaluar los programas, en
muchas ocasiones surgen más preguntas que respuestas además, la gran diversidad
que presentan sugiere que se fragmentan esfuerzos. Lo cual como es lógico no
contribuye al avance sistemático en contra del flagelo que representa el maltrato
entre iguales.
En Sudamérica, Chile, Argentina y Brasil son los únicos países con un programa
de seguimiento nacional y con participación en comparaciones internacionales.
Por otro lado, según la opinión de algunos expertos en dichos países y en algunos de
Centroamérica como México y Puerto Rico, parecen ser los que presentan estudios
más serios sobre este fenómeno social (CCoicca, 2010).
159
CECILIA SALGADO LÉVANO
160
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A su vez, Del Barrio et al. (2003) proponen dejar de lado estrategias individualistas,
que favorezcan el etiquetado y las respuestas punitivas, a favor de cambios en el
clima del centro, por ejemplo, favoreciendo que los estudiantes participen en la
regulación de la convivencia y en la solución de conflictos (como ocurre en los
programas de mediación entre iguales). En la misma línea, Díaz Aguado (2004) y
Lúcia (2008) proponen medidas orientadas a conseguir una escuela democrática:
construir un ambiente relacional basado en normas y reglas, abierto al alumno;
formar al profesorado en competencias técnico-pedagógicas inclusivas; ofrecer una
gestión democrática y participativa; promover la formación permanente basada en
la resolución de problemas; y promover iniciativas de intervención en la comunidad
(Citado en Montañés et al. 2009).
161
CECILIA SALGADO LÉVANO
Aspectos teóricos-conceptuales
1. Utilización de la terminología:
Como hemos podido apreciar en la sección de los fundamentos teóricos
conceptuales de este trabajo, por una parte, las investigaciones difieren en la manera
de nombrar al fenómeno del bullying, algunos autores le llaman violencia escolar,
indisciplina escolar, acoso escolar, relaciones en la escuela, vandalismo, maltrato
entre iguales, entre otros.
Al respecto, Stein (2005, 2007 Citado en Mingo, 2010) señala que la popularidad e
influencia alcanzadas por los planteamientos sobre el bullying y la centralidad que
ha adquirido dentro de éstos la dimensión psicológica han tenido como consecuencia
el énfasis en lo individual y la patologización de la violencia, ignorando u oscureciendo
otras dimensiones. Asimismo, identifica dos problemas importantes en la
investigación sobre bullying: uno es el que se hayan «fundido» los términos bullying
y acoso, pues ha tenido como resultado que el primero se utilice como un eufemismo
para nombrar actos de acoso e incluso de violencia severa; el otro es la omisión o
negación que se observa de lo relativo al género en el estudio de este fenómeno. A
propósito de esto señala que un estudio que hizo la Organización Mundial de la
Salud sobre el tema en 30 países obligó a usar preguntas, definiciones y términos
que lo hicieran aplicable en todos ellos, lo que ocasionó que conductas que
claramente podían corresponder a actos de acoso o agresiones sexuales -como
golpes, bofetadas, empujones o comentarios de contenido sexual- quedaran
desdibujadas y oscurecidas bajo la clasificación de bullying pues nunca se utilizaron
los términos hostigamiento o agresión sexual.
162
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
citados con anterioridad) declaran haber sido acosados sexualmente por alguno de
sus compañeros (Citado en Gázquez et al. 2010).
2. Perspectivas teóricas:
Al analizar las perspectivas teóricas, se puede observar que una de las limitaciones
es que muchos de los estudios sobre este tema abordan la violencia o el maltrato
como un problema individual, como la manifestación de conductas desviadas o
patológicas de ciertas personas y no como algo que deriva de sistemas de relaciones
en las que el dominio y las resistencias a éste son un elemento clave (Mingo, 2010).
Como bien lo señala Cabezas (2007) es claro que cada persona, sea maestro,
director, personal de la escuela, padre o alumno, cumple un rol en toda situación de
hostigamiento, por lo que debe llevarse a cabo una labor conjunta entre los
participantes, buscando abordar con éxito esta problemática social.
163
CECILIA SALGADO LÉVANO
Aspectos metodológicos
2. Instrumentos de medición:
Muchos trabajos suelen limitarse, desde el punto de vista metodológico, a las
encuestas más o menos generales a través de cuestionarios dirigidos al profesorado,
al alumnado y, en ocasiones, a las familias. Este planteamiento metodológico presenta
algunas limitaciones: puede resultar insuficiente para profundizar en determinados
fenómenos (por ejemplo para conocer la incidencia real del vandalismo o la
disrupción en un centro educativo), si no se complementa con otras herramientas o
estrategias (observación, registros, análisis de documentos) y, sobre todo, para
acceder a concepciones más profundas o implícitas sobre cuestiones o aspectos
diversos que supuestamente constituyen los objetos de estudio (Rodríguez, 2007).
164
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
que sean instrumentos propios de la realidad de cada país, que además recojan de
manera fina y no general, los datos de los protagonistas del problema que representa
el bullying, no sólo los mismos estudiantes –cada cual desde su rol, sea agresivo,
víctima o espectador- sino además en los docentes, autoridades educativas, padres
de familia, llegando incluso hasta el diseño de instrumentos dirigidos a los líderes de
opinión pública, los empresarios y los ciudadanos en general, porque no podemos
seguir abordando el estudio del bullying, como si se tratara de algo que sólo se podrá
resolver a puertas cerradas en el centro educativo, este fenómeno traspasa y afecta
a toda la sociedad en su conjunto y por tanto debe ser estudiado en toda esa sociedad.
Como bien afirman Crothers & Levinson, 2004; Defensor del Pueblo, 2007 (Citado
en Gázquez et al. 2010) debemos observar con cautela y prudencia los datos
reportados por los diversos estudios, ya que es difícil la comparación, entre las
investigaciones realizadas en los diversos países sobre los tipos de agresiones o
modalidades de maltrato que se producen en las escuelas, debido a la utilización de
definiciones y cuestionarios diferentes.
3. Incidencia y Prevalencia:
Otro aspecto metodológico que se debe abordar consiste en diferenciar la
incidencia de la prevalencia en las investigaciones que existen sobre el bullying.
Como hemos podido apreciar al revisar las diversas investigaciones, la mayoría de
ellas estudia a los participantes en un solo punto del tiempo a través de las estrategias
transversales, por lo que en esos casos, no se puede hablar de incidencia, sino sólo
de prevalencia. Es decir, para hablar de incidencia tendríamos que utilizar diseños
longitudinales, que nos permitan identificar cómo ha evolucionado el bullying a
través de determinados períodos de tiempo siendo en este caso, cuando el término
incidencia estaría bien empleado.
165
CECILIA SALGADO LÉVANO
4. Variables asociadas:
Como muy bien señala Barragán et al. (2010) los trabajos se han realizado en
diferentes niveles educativos, desde primaria hasta educación superior, estudiando
a distintos actores del ámbito escolar y recurriendo a diversos enfoques que van
desde la etnografía, representaciones sociales, explorando estilos directivos,
experiencias juveniles, con perspectivas de género, hasta el abordaje
psicopedagógico, entre tantos otros.
Sin embargo, si bien es cierto, los estudios en convivencia escolar se han iniciado
desde hace más de tres décadas (Postigo et al. 2009), en muchos países, (incluido el
nuestro), aún no existe una clara línea de investigación al respecto. Si queremos que
cambie el rostro de los centros educativos como lugares seguros, confiables donde
exista respeto, tolerancia, capacidad de empatía y posibilidades de convivir
saludablemente, urge que se destinen mayores esfuerzos al desarrollo de líneas de
investigación; es imperativo que los investigadores seamos más creativos, más
visionarios para estudiar variables asociadas al bullying que nos ayuden a entenderlo
mejor y por tanto, a intervenir con mayores posibilidades de éxito.
166
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Docentes:
De la revisión de las diversas investigaciones en diferentes partes del mundo, se
ha podido constatar que los profesores desconocen la problemática que encierra el
bullying, en algunos casos minimizan sus efectos por verlos como algo natural y
propio del desarrollo del niño y el adolescente o en otros casos, incluso lo justifican.
Por ejemplo, Alfaro et al., (2010) encontraron en un estudio sobre conocimientos y
percepciones del profesorado sobre violencia en los centros educativos públicos,
que la población de docentes no poseen un conocimiento adecuado sobre las
causas de la violencia, ni el fenómeno del bullying, así como desconocen cómo
detectar e intervenir en situaciones de violencia escolar.
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CECILIA SALGADO LÉVANO
Padres de Familia:
Como sabemos todos, es en la familia donde se configura el ser humano, donde
labra su personalidad, donde nacen las más grandes seguridades, amores y certezas
o donde se instalan los mayores sufrimientos, traumas y dolores.
Por eso es que la familia cobra un protagonismo especial, siendo el contexto más
importante e inmediato del desarrollo del individuo (Bronfenbrenner, 1979; Parke,
2004 Citado en Gázquez, Pérez & Carrión, 2011).
Según Piñuel, 2007 (Citado en Amemiya et al. 2009) los padres solemos emitir
cinco tipos de mensajes tóxicos a los niños acosados: negar la versión que el niño
nos trae sobre la violencia que padece; mostrar al niño que esto siempre ha ocurrido
así, que nosotros también lo padecimos, comparándonos; decir a los niños que esto
es bueno, porque les hace ser más duros, les prepara para la vida, les forja el carácter
y otras aberraciones semejantes; los padres señalan al niño que ante el acoso
prefieren que el niño se transforme en alguien violento frente a los que le acosan
(hemos escuchado a los padres: «prefiero que vengas con un ojo en la mano a casa,
a que vengas llorando porque otro te ha pegado»; «si te pegan, pégales tú más
fuerte» u; otra de las alternativas es «dejar que pase el tiempo».
Víctimas agresivas:
Otro desafío lo constituye, la necesidad de investigar a las victimas agresivas que
aunque proporcionalmente representan un grupo más reducido (Estévez et al. 2010)
son un grupo de riesgo, altamente vulnerable, que llegado el momento puede realizar
conductas altamente violentas. Pensemos en aquellos estudiantes que eran víctimas
del bullying, y que cansados de tal situación, acabaron con la vida de los compañeros
presuntamente responsables e incluso su propia vida en algunos países, ante la
pasividad de los adultos que jamás pensaron que esto podía ocurrir y que por tanto,
no intervinieron a tiempo para detener el maltrato cuando aún era tiempo.
168
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Espectadores:
De acuerdo a las diversas investigaciones que se han podido revisar, los
espectadores, cumplen uno de los papeles más polémicos en el fenómeno del
bullying.
Como indica Rodríguez (2006) sorprende en este tema el pacto de silencio que
acontece entre los compañeros. Increíblemente la actitud de las instituciones
escolares es percibida más tolerante con los agresores que con las víctimas del
bullying.
La solidaridad de los compañeros hacia las víctimas suele ser muy limitada, aunque
la mayoría de los alumnos detiene la situación si la víctima es su amigo (Garaigordobil
& Oñederra, 2009). Pero pensemos en todas aquellas víctimas que precisamente por
el hecho de serlo no tienen tantos amigos como los demás, este dato significaría que
las posibilidades de ser ayudado serían menores.
Aspectos socioculturales
169
CECILIA SALGADO LÉVANO
2. Minorías étnicas:
Es importante señalar que en un mundo caracterizado por la intolerancia, la falta
de respeto a la persona y particularmente a las que representan las minorías, urge
que las investigaciones se dirijan a abordar a estos grupos humanos. Al respecto,
Montañés et al. (2009) afirman que dentro del maltrato y del acoso entre escolares o
bullying se está empezando a observar un aumento de los comportamientos de
hostigamiento y violencia racial o cultural, asociada a una mayor presencia en los
centros de alumnos con orígenes étnicos diferentes. Para las víctimas, los agresores
les agreden por ser diferentes en aspectos como el color de la piel, ser de otra
religión, provenir de otro país, etc.
Es obvio que si vivimos en una sociedad globalizada, con gran flujo de migraciones,
es urgente que se asuma el desafío de investigar estos aspectos para evitar identidades
sociales devaluadas, mayor violencia e incluso incremento de la xenofobia.
170
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Es decir, nos hemos acostumbrado tanto a ver el maltrato entre iguales como
algo «normal», cotidiano, omnipresente, que casi ya no reaccionamos, no nos
escandalizamos, no nos movilizamos ante estos hechos.
Este desafío va unido de la mano con la sociedad civil y las autoridades educativas.
Hace falta revertir la impresión que la violencia escolar, el maltrato es algo «normal,
natural o propio del desarrollo del ser humano», es obvio su carácter vejatorio y
denigrante que atenta contra la dignidad del ser humano, precisamente en las etapas
más tempranas, niñez y adolescencia, donde se supone que debería ser más
protegido y cuidado.
171
CECILIA SALGADO LÉVANO
a nivel nacional, para que a partir de él, en un segundo lugar se desarrollen programas
de prevención e intervención que sean efectivos y tengan el impacto deseado.
Reflexiones finales
Es evidente la necesidad de construir, alentar, motivar e instaurar una cultura de
paz, pero no sólo en los colegios y centros académicos en general, sino en las diversas
instancias de la sociedad en su conjunto, pues el colegio no es un ente aislado, sino
que está en permanente interacción con las demás instituciones, se nutre de ellas y
se dirige a ellas.
Es decir, debemos de trabajar conjuntamente con las familias, los grupos pares,
las comunidades, las iglesias, los medios masivos de comunicación, y las instituciones
en general que forman parte de las sociedades modernas.
172
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
173
CECILIA SALGADO LÉVANO
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REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
177
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
RESUMEN
El presente artículo corresponde a un estudio de carácter exploratorio acerca de
las razones o cogniciones que el estudiante víctima de Acoso escolar o Bullying tiene
como explicación a esta forma de agresión que sufre. Su principal objetivo busca
responder a la interrogante de qué tipo de razones o explicaciones ofrecen estos
estudiantes frente a dicha problemática, que hacen que permanezcan en la situación
de víctima, sin intentar modificar su condición.
177
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
ABSTRACT
This article deals with an exploratory study on the reasons or perceptions that the
student victim of bullying or bullying is an explanation to this form of aggression that
suffers. Its main objective seeks to answer the question of what kind of reasons or
explanations offered by these students face this problem, they do remain in the
status of victim, without attempting to change their status.
The results of this study may constitute a contribution to the further development
of prevention and intervention programs for this form of aggression against
Convivencia Escolar, which engage teachers and parents / guardians and students
themselves to enable appropriate social interaction skills conducive to generate
healthy psychological development.
Introducción
Todos estaremos de acuerdo que la convivencia escolar debe ser entendida como
uno de los elementos de mayor importancia dentro del proceso de enseñanza
aprendizaje cuyo objetivo es la apropiación del conocimiento por parte del individuo,
especialmente cuando la asistencia al centro educativo y la preocupación o interés
por aprender está estrechamente vinculado a la «tranquilidad» o motivación que el
ambiente o clima escolar les brinde. El Clima social escolar (Giraldo y Mera, 2000),
contribuye a la socialización, a la autodeterminación y a la adquisición de
responsabilidad por parte del estudiante, favoreciendo así la convivencia en el colegio
y, por tanto, el desarrollo de la personalidad.
Es la escuela uno de los primeros espacios, dentro del cual el individuo forma y
desarrolla su persona, en ella continuamente establece y fortalece relaciones
interpersonales alimentadas desde el hogar y es este uno de los principales factores
para el correcto desarrollo del mismo. Por ende, siendo la Escuela, el lugar dónde
178
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
179
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
Una forma de violencia particular que afecta las relaciones interpersonales de los
alumnos en las escuelas, se viene estudiando últimamente como un fenómeno
diferenciado bajo diversas modalidades, es el llamado «Bullying» palabra inglesa
que se emplea para denominar los procesos de intimidación y victimización entre
iguales, esto es, entre alumnos compañeros de aula o de centro escolar (Ortega y
Mora-Merchán, 1997), los que se comportan cruelmente, con el objetivo de
amedrentar, intimidar, tiranizar y someter emocionalmente a la víctima con vistas a
obtener algún resultado favorable (para los acosadores) o satisfacer una necesidad
de dominar y agredir a los alumnos (Carozzo, J., 2010).
Diversos autores han intentado explicar el fenómeno del Bullying a partir de los
factores sociales, educativos o de los participantes, especialmente el agresor o acosador,
en el presente estudio intentaremos abordarlo a partir de la concepción y perspectiva
de las víctimas que lo sufren, sus opiniones, justificaciones, esperanzas y otros reclamos.
180
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
2. Población - Participante
El presente estudio, se desarrolló en un Centro Educativo Particular del distrito de
san Borja, en Lima-Perú. Esta institución brindaba educación secundaria de primero
a quinto año a 52 adolescentes, cuyas edades oscilan entre 12 - 16 años, de los cuales
35 eran de sexo masculino y 17 del sexo femenino respectivamente.
181
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
2.1. Muestra
De la población total del Centro Educativo, 12 alumnos pertenecientes a las aulas
de 1º a 5º año de Secundaria fueron seleccionados por haber sufrido maltrato alguna
vez, lo cual constituyó la muestra del inicial estudio, de ellos 3 eran de sexo femenino
y 9 de sexo masculino. El rasgo en común resultó ser de hijos de padres que trabajan
hasta muy tarde, casi no los ven durante el día y viven con abuelitos u otros parientes.
En cuanto al nivel socio-económico, se dio como información que todos ellos
pertenecen a una clase media-alta, pueden satisfacer sus necesidades básicas y
gozan de comodidades pero sin ostentaciones.
El escenario para las entrevistas lo constituyó el ambiente físico del departamento
de psicología y para la observación participante el propio colegio, considerando las
diferentes zonas, especialmente aquellas áreas apartadas, donde por lo general no
se observa la presencia de un adulto.
2.2. Enfoque:
La presente investigación representa un Estudio Cualitativo, de Tipo Descriptivo -
Narrativo, sobre el comportamiento y las razones o explicaciones que hacen que un
grupo de adolescentes víctimas de Bullying permanezcan en dicha situación. El estudio
es de carácter exploratorio, habiendo seleccionando la muestra de manera
participativo-intencional, contando con la aceptación de los participantes se procedió
a la investigación desde una metodología cualitativa.
182
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
2.3. Instrumentos:
Se consideraron como tales:
a) Ficha Socio demográfica: Donde se consignan los datos de filiación y otras
características particulares, que permite caracterizar a los sujetos del estudio y
sus condiciones familiares.
Procedimiento
Para el desarrollo del presente estudio se realizó previamente una charla con los
alumnos del colegio, con la finalidad de motivar su participación, en ella se les daba
a conocer los objetivos de la investigación y asimismo se garantizaba el anonimato
de los participantes.
Luego como punto de partida era necesario determinar la existencia del fenómeno
de Bullying en el centro educativo mediante el análisis de su realidad. Para ello los
estudiantes fueron encuestados en sus aulas teniendo cuidado de que su ubicación
183
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
Resultados
La evaluación de los 52 alumnos que constituían la población estudiantil total del
Centro Educativo, permitió identificar un grupo de 12 alumnos que representa el
23% del mismo, los que admitían haber recibido algún tipo de maltrato o intimidación,
mientras otros 40, negaron haber sufrido maltrato alguno.
184
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
Gráfico Nº 1. Cantidad de alumnos por Grado Escolar en Secundaria, que reconocen haber sufrido Maltrato alguna vez.
Número de Alumnos 5
4_
3_
2_
1_
2 2 2
1
0_
1° 2° 3° 4° 5°
Grado Escolar en Secundaria
100 _
80 _
PORCENTAJE
60 _ 77%
40 _
20_
0_ 13% 10%
185
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
Los datos fueron proporcionados de manera individual por cada uno de los
estudiantes en entrevistas semiestructuradas frente a dos observadores que realizaban
registros independientemente acerca de cómo estos estudiantes percibían sus
relaciones interpersonales frente a la problemática del maltrato que reconocían
estar viviendo y qué tipo de explicación o elaboración cognitiva daban a ello. Toda
esta información registrada fue analizada, interpretada y posteriormente procesada
con ayuda del programa ATLAS.TI para organizarla en un libro de códigos en base a
cuatro categorías:
186
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
Cuadro Nº 1: Libro de Códigos sobre la percepción de Acoso y Maltrato en un grupo de alumnos víctimas de Bullying
COD. DEFINICIÓN EXPRESIONES %
RENFA RESISTENCIA Y «Ellos no van a lograr hacerme cambiar», «quisiera que 16.7
ENFADO se mueran», «deberían expulsarlos del colegio», «Que
se vayan al infierno ......al diablo» .... «a la m...».
RESIG RESIGNACIÓN «Siempre ha sido así», «no me importa», «pero nadie te 38.9
ayuda», «sería peor si me quejo», «es porque no sé
defenderme», «en todo sitio es así», «no me gusta hacer
daño a nadie», «(qué puedo hacer), son más bonitas que
yo», «son mejores que yo», «su papá es muy importante
en el colegio, (no se puede hacer nada)», «a nadie le
importa», «ya se cansarán».
JUSTO JUSTIFICACIÓN «Yo los provoqué», «sólo lo hacen por bromear», «los 33.3
estuve mirando mucho y a nadie le gusta eso», «me
causan gracia y a veces me río de ellos», «lo hacen
porque son los populares», «los hice enojar mucho», «no
debería ser tan bruto siempre los hago rabiar», «si no
fuese tan diferente no me molestarían», «yo debería
cambiar», «es porque soy cobarde», «ya casi no me
molestan», «ellos tienen razón soy detestable».
CONSU CONSUELO «Algún día me van a necesitar», «me van a envidiar 11.1
algún día», «yo voy a ser un profesional y se van a
arrepentir», «algún día voy a ser más fuerte».
Gráfico Nº 3. Porcentaje de incidencia de las expresiones sobre la percepción de sus relaciones interpersonales.
100 _
80 _
PORCENTAJE
60 _
40 _
38.9%
20_ 33.3%
16.7%
0_ 11.1%
(RENFA) (RESIG) (RESIG) (CONSU)
187
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
80 _
PORCENTAJE
60 _
40 _
44%
20_ 29%
17%
0_ 10%
Aula de Patio de Pasillos Baños
clases recreo
Cuadro Nº 2 . Libro de Códigos sobre las manifestaciones de Acoso y Maltrato percibidas por un grupo de alumnos
víctimas de Bullying.
COD CATEGORÍA MANIFESTACIONES %
MRG MARGINACIÓN Impedirle el ingreso, quitarle el habla, impedir su 13 (27%)
participación en el aula o el recreo, discriminarlo.
EXT EXTORSIÓN Amenazarlo con gestos o frases, chantajearlo con fotos o 5 (10%)
videos, exigirle la entrega de pagos, prendas o alimentos.
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UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
80 _
60 _
46%
40 _ (22)
27%
20_ (13)
10% 17%
0_ (5) (8)
MARGINACIÓN HOSTIGAMIENTO EXTORSIÓN AGRESIÓN
CATEGORÍAS DE ACOSO Y MALTRATO
Análisis y Discusión
Se ha podido observar que un 23% de la población estudiada manifiesta haber
sufrido una situación de Acoso o Maltrato escolar en algún momento, sin embargo
únicamente el 10% de la misma reconoce su condición de víctima actual, lo cual
podría estar reflejando cierta resistencia a aceptar su realidad o una manera de
paliar y salvaguardar su autoconcepto e integridad psicológica. Esto resulta
particularmente entendible si consideramos que para nadie resulta atractivo tener
problemas de interacción con sus compañeros de estudio o fracasar en sus
relaciones con ellos y menos verse expuesto bajo tal consideración.
189
VÍCTOR HORNA CALDERÓN
Siendo el propósito del presente estudio conocer las razones que hacen que los
estudiantes víctimas de Bullying en una escuela, permanezcan en esta situación sin
intentar modificar su condición, perseveramos con ese 10% para determinar la
percepción que tienen sobre su problemática, siendo la mayor parte de sus
expresiones catalogadas bajo la categoría de Resignación o Justificación de su
condición de víctima. Esto pone de manifiesto importantes consideraciones a tomar
en cuenta en los programas de intervención que pudieran estructurarse, puesto que
esta actitud que las víctimas de bullying suelen asumir, podrían reforzar y hasta
promover el comportamiento de los agresores en la medida que fomenta la
impunidad.
Conclusiones
Podemos considerar conforme a la lógica que los escenarios más propicios para
el Acoso escolar resultan aquellos donde por lo general no hay supervisión adulta,
como los pasillos y alrededores, aunque existen otros lugares como las aulas y el
mismo patio de recreo que no dejan de tener importancia.
El presente estudio nos ha permitido obtener una visión mucho más realista del
fenómeno del Bullying, como característica de la problemática educativa
contemporánea que venimos enfrentando, al proporcionarnos valiosa información
desde la perspectiva de las propias víctimas de este maltrato.
190
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
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VÍCTOR HORNA CALDERÓN
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192
UN ESTUDIO CUALITATIVO SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR:
EL BULLYING DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS VÍCTIMAS
193
ANEXOS
A N E XO 1
193
ANEXOS
«A nivel del Perú, existen iniciativas relevantes, tales como las del Observatorio
sobre la Violencia y Convivencia en la escuela y la Asociación Convivencia en Paz, el
cual ha hecho público recientemente un Pronunciamiento sobre el bullying que
cuenta con la adhesión de diversas instituciones profesionales y académicas del
Perú y del exterior y de importantes personalidades de la educación y la psicología.
En un último comunicado resaltan la necesidad de «visibilizar el bullying y movilizar
la conciencia de las instituciones involucradas en la salud social de los niños y los
adolescentes para lograr una escuela segura con un clima institucional cálido y
saludable».
El 15 de Noviembre del año 2010 tiene lugar el Foro Alto a la Violencia en las
Escuelas: No al Bullying, organizado por el Observatorio, el Congreso de la República
y la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología. Gracias al Decano
de la Facultad, Dr. Johan Leuridan H. y del Director de la Escuela de Psicología, Mg.
Luis Benites Morales, la Universidad de San Martín de Porres fue el anfitrión de este
primer gran encuentro sobre el acoso en la escuela. Después de este evento
académico la congresista y 1ra. Vice Presidenta del Congreso de la República, Alda
Lazo, presentó un segundo ante Proyecto de Ley Nº. 4515/2010-CR fechado el 26 de
Noviembre del año 2010.
194
ANEXOS
195
ANEXOS
196
ANEXOS
197
ANEXOS
198
ANEXOS
199
ANEXOS
A N E XO 2
I. BREVE INTRODUCCION
Uno de los mayores problemas sociales que se mantiene sin atención en el país,
pese a sus efectos letales entre niños y adolescentes, es el acoso entre escolares o
también conocido como bullying.
Actualmente no cabe invocar el desconocimiento de esta devastadora forma de
violencia que asola todo tipo de escuelas en el Perú, en donde los suicidios y
homicidios, los maltratos psicológicos, la exclusión, el bajo rendimiento y la deserción
escolar, así como el sostenido clima de inseguridad y temor en que viven los escolares
es un suceso de todos los días y contribuye, de alguna manera, a que la percepción
de normalización y naturalización del bullying en las escuelas se afiance más e
incrementa la actitud de indiferencia al acoso.
La ocurrencia de casos de suicidio (en los últimos tres años tenemos registro de
9 casos de suicidios y un homicidio) y la indiferencia de autoridades de todo nivel, de
los profesores y de los padres de familia, no se puede seguir aceptando.
200
ANEXOS
Nuestros reportes, concordantes con los estudios de Avilés (2,006), Ortega (1998)
y Fernández (2,005) ponen en evidencia que los episodios de agresión y violencia en
todas las escuelas del país producen en las víctimas perturbaciones psicológicas y
daños físicos, desmotivación para el aprendizaje, ausentismo y bajo rendimiento
escolar, aunque los datos aludidos no son asociados al acoso entre iguales en la
mayor parte de los casos. Cabe formular una importante precisión metodológica: el
acoso escolar o bullying es considerado, aún hoy, como una práctica normal de los
estudiantes, una suerte de ludismo propio de la edad y que desaparece con el paso
de los años juveniles y, por esa razón sin fuerza corrosiva para afectar el rendimiento
escolar y la emocionalidad de sus actores. Hoy se conoce que la única forma de
violencia escolar capaz de generar un espectro tan variado de conflictos personales,
sociales y escolares es el acoso escolar. No obstante se sigue creyendo, o pensando,
que el problema de bajo rendimiento escolar es exclusiva responsabilidad de los
estudiantes o, en todo caso, es una corresponsabilidad de los estudiantes con sus
padres y gracias a esta función atributiva tan socorrida por los docentes y la
administración educativa, el fenómeno de fondo continúa vigente y lacerando la
convivencia escolar.
201
ANEXOS
A esta realidad, que tiene atenazado a los estudiantes víctimas, hay que añadirle el
eslabón final de la cadena de silencios e indiferencias que los asola: la de sus propios
padres. No obstante, podría ocurrir algo peor que esa indifeencia, y es que no pocos
padres de familia cuando se enteran que sus hijos están siendo acosados por sus
compañeros, conminan a los mismos para que cobren venganza o represalia con
sus compañeros agresores bajo la amenaza de castigarlos si no lo hacen. Los estudios
sobre los efectos psicológicos de las víctimas coinciden en el peligroso incremento
de sensaciones de pánico frente a la eventualidad de encarar al agresor (Rincón,
2011), y la gran angustia que domina el universo emocional de los niños y jóvenes en
estas circunstancias los exponen a conductas de evitación y depresión de gran riesgo
para su salud social.
De otro lado los estudios longitudinales (Observatorio, 2010) que se han realizado
con los agresores son de igual o mayor preocupación, pese a lo cual son
insuficientemente valorados por autoridades y padres de familia debido
principalmente, creemos, al desconocimiento de lo que es el bullying y su naturaleza
devastadora para la vida de los estudiantes involucrados. Los jóvenes agresores son
quienes en el mismo colegio presentan mayores riesgos en el consumo de cigarros,
alcohol y drogas; y son también quienes más tempranamente se enrolan a las
pandillas juveniles (Observatorio, 2011) y pueden llegar a realizar conductas anti
sociales en el colegio. Al término de sus estudios, los acosadores son quienes más
propensos se encuentran para el ejercicio de comportamientos delictivos. Los
reportes internacionales destacan que un 23 % de los agresores escolares han tenido
experiencias criminales en los siguientes cinco años de su salida de la escuela. Buena
parte de ellos fueron separados de su centro educativo como sanción por sus
acciones acosadoras reiteradas (12%), pero se puede advertir que una buena
proporción de ellos egresó del colegio terminando totalmente sus estudios, de donde
podemos inferir que los objetivos académicos se cumplieron, pero los de prepararlos
para la vida para un desempeño ciudadano responsable no.
202
ANEXOS
III. ARTICULACION
ACUERDO NACIONAL
El tema del acosos escolar tiene que ver con el Objetivo 2: Equidad y Justicia
Social; y en el numeral 2.5; señala: consolidar una política cultural que incentive los
valores promotores del desarrollo, la responsabilidad ciudadana y la convivencia
armónica entre los peruanos.
PLAN BICENTENARIO
El tema del acoso escolar tiene que ver con el Eje Estratégico 1: Derechos
fundamentales y dignidad de las personas y con los subpuntos: 1.1 Democratización
de la sociedad, 1.3, estructura social y 1.4, Desarrollo humano y pobreza.
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ANEXOS
OBJETIVOS.
1. Identificar comportamientos e indicadores de acoso escolar en los centros
educativos del Estado.
2. Identificar los correlatos del acoso escolar así como sus efectos psicosociales.
3. Promover acciones de prevención e intervención contra el acoso escolar en los
centros educativos del Estado.
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
AUTORES DE LOS ARTÍCULOS
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AUTORES DE
ANEXOS
LOS ARTÍCULOS
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ANEXOS
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