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ALCOHOLISMO Y TABAQUISMO EN GESTANTES

Es evidente que ninguna de las sustancias incluidas en este encabezado es


recomendable dentro del embarazo, pero no está de más que sepas hasta qué punto
por si te entra la tentación.
Las consecuencias de la adicción a drogas durante el embarazo incluyen un aumento
en el riesgo de abortos, malformaciones fetales, retardo del crecimiento, daño
hepático, hemorragia anteparto, prematuridad, pérdida del bienestar fetal durante el
parto y daño cerebral. Además, el recién nacido puede padecer los síntomas de la
abstinencia. Por tanto, ante la existencia de una adicción, recomendamos que el
embarazo sea una buena excusa para afrontar el problema con coraje y dirigirse a un
centro especializado en desintoxicación.
Beber alcohol de forma abusiva durante el embarazo es la causa responsable del
denominado "síndrome alcohólico fetal". Los niños afectos de este síndrome
presentan retraso mental y un aspecto característico: baja talla, labio superior fino,
nariz aplastada, ojos pequeños y borramiento del surco que va del labio a la nariz. Este
síndrome solo suele presentarse cuando las madres son consumidoras habituales de
grandes cantidades de alcohol durante el embarazo. Sin embargo, no hay ningún nivel
de alcoholemia que se haya podido establecer como completamente seguro durante el
embarazo. De todos modos, si te has excedido con el alcohol en 1 o 2 ocasiones antes
de saber que estabas embarazada, no lo hagas de nuevo, pero no tienes razones para
angustiarte: es poco probable que esto le vaya a afectar a tu bebé.
Hasta un 10-20% de las embarazadas fuman, aunque frecuentemente tratan de reducir
el consumo respecto al habitual antes de estar embarazadas. Fumar durante el
embarazo dificulta la correcta oxigenación del feto, y esto puede originar retrasos en el
crecimiento y muertes intrauterinas. Además, en las mujeres fumadoras aumenta el
riesgo de problemas en el desarrollo placentario, como la placenta previa y el
acretismo placentario, situaciones ambas que pueden dar origen a graves
complicaciones por sangrado durante el parto. Por tanto, puesto que dejar de fumar
de forma brusca puede ser una tarea extremadamente difícil para muchas,
aconsejamos tratar al menos de ir reduciendo poco a poco el consumo de cigarrillos, y
hacer un esfuerzo especial en los últimos meses del embarazo, cuando más necesita el
niño de tu sangre para oxigenarse y crecer.
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, este viaja por vía sanguínea y llega a la
sangre, los tejidos y los órganos del bebé. El alcohol se descompone mucho más
lentamente en el cuerpo del bebé que en un adulto. Eso significa que el nivel de
alcohol en la sangre del bebé permanece elevado por más tiempo que en la madre.
Esto puede perjudicar al bebé y algunas veces puede llevar a que se produzca un daño
de por vida.
ALCOHOLISMO DURANTE EL EMBARAZO
Tomar mucho alcohol durante el embarazo puede llevar a un grupo de defectos en el
bebé conocido como síndrome de alcoholismo fetal. Los síntomas pueden abarcar:

 Problemas de comportamiento y atención


 Anomalías cardíacas
 Cambios en la forma de la cara
 Crecimiento deficiente antes y después del parto
 Problemas con el movimiento y el equilibrio, y tono muscular deficiente
 Problemas con el pensamiento y el habla
 Problemas de aprendizaje
Estos problemas de salud son permanentes y pueden ser desde leves hasta graves.
Las complicaciones que se observan en el bebé pueden incluir:

 Parálisis cerebral
 Parto prematuro
 Aborto o muerte infantil
¿QUÉ TANTO ALCOHOL ES SEGURO?
No hay ninguna cantidad "segura" conocida de consumo de alcohol durante el
embarazo. El consumo de alcohol parece ser más dañino durante los primeros tres
meses del embarazo; sin embargo, tomar alcohol en cualquier momento del embarazo
puede ser perjudicial.
El alcohol incluye la cerveza, el vino, las bebidas a base de vino y el licor.
Un trago se define como:

 12 onzas (340 ml) de cerveza


 5 onzas (140 ml) de vino
 1.5 onzas (40 ml) de licor
La cantidad que se bebe es tan importante como la frecuencia con la cual se bebe.

 Incluso si usted no bebe con frecuencia, tomar una gran cantidad una vez
puede ser dañino para el bebé.
 Las borracheras con la bebida (5 o más tragos en una ocasión) incrementan
enormemente el riesgo de que el bebé desarrolle algún daño relacionado con
el alcohol.
 Tomar cantidades moderadas de alcohol estando embarazada puede llevar a
un aborto espontáneo.
 Las bebedoras empedernidas (aquellas que toman más de dos bebidas
alcohólicas al día) están en mayor riesgo de dar a luz a un hijo con síndrome de
alcoholismo fetal.
 Cuanto más beba usted, más aumentará el riesgo de daño para el bebé.
NO BEBA ALCOHOL DURANTE EL EMBARAZO
Las mujeres que estén embarazadas o que estén tratando de quedar embarazadas
deben evitar beber cualquier cantidad de alcohol. La única manera de prevenir el
síndrome de alcoholismo fetal es no tomar alcohol durante el embarazo.
Si usted no sabía que estaba embarazada y tomó alcohol, deje de tomarlo tan pronto
como sepa de su embarazo. Cuanto antes deje de beber alcohol, más saludable será su
bebé.
Escoja versiones sin alcohol de las bebidas que le gustan y si no puede controlar la
bebida, evite estar en compañía de otras personas que estén consumiendo alcohol.
Las mujeres embarazadas que padecen alcoholismo deben unirse a un programa de
rehabilitación para el alcoholismo. También deben realizarse controles estrictos con su
proveedor de atención médica.
TABACO DURANTE EL EMBARAZO
Algunos obstetras dicen que fumar “hasta 5 cigarrillos por día” está bien. Sin embargo,
esto no es así ya que NO hay un nivel seguro de consumo de tabaco durante el
embarazo. Está comprobado que fumar unos pocos cigarrillos por día expone al feto a
más de 7.000 substancias tóxicas y dañinas que pueden afectar su desarrollo y
crecimiento. Cuando hay humo de tabaco en el ambiente, el feto recibe menos
oxigeno, aumentan los latidos de su corazón y se altera el crecimiento de sus
pulmones. También disminuye la circulación de sangre por la placenta, por lo que el
feto recibe menos nutrientes.
Las mujeres fumadoras o las no fumadoras expuestas al humo tienen más riesgo de
tener bebés de bajo peso al nacer o bebés prematuros. Los bebés de madres
fumadoras tienen mayor riesgo de contraer infecciones y de tener otros problemas de
salud como ser:

 Nacer con algunas malformaciones congénitas entre ellas labio leporino,


paladar hendido y malformaciones cardiacas.
 Tener síndrome de abstinencia a la nicotina al nacer (sobre todo en las mujeres
que fuman mucho): los bebés nacen muy ·irritables.
 Morir de muerte súbita del lactante (los recién nacidos de madres fumadoras
tienen el DOBLE de riesgo de muerte blanca o muerte en la cuna).
 Sufrir infecciones respiratorias (otitis, bronquitis, neumonías),
 Tener que ser internados.
Además, las madres fumadoras tienen menor probabilidad de comenzar a amamantar
y mayor probabilidad de amamantar por menor tiempo que las no fumadoras. ·La
leche materna tiene muchísimos beneficios!! protege al bebé contra las infecciones y
fomenta la relación madre hijo por lo cual si una mamá no puede dejar de fumar es
importante que igual siga dando la teta lavándose muy bien las manos antes, poniendo
una tela limpia entre su ropa y el bebé y dejando pasar al menos 30 minutos después
del último cigarrillo.
razones para no fumar:
1. Vas a tener menos riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo, como
aborto o· parto prematuro.
2. Protegés a tu bebé de sustancias químicas que pueden dañar su crecimiento.
3. Tu hijo va a tener menos probabilidades de nacer con bajo peso.
4. Vas a tener más leche para amamantarlo.
5. La leche va a estar libre de las sustancias tóxicas del humo que pueden dañar la
salud de tu bebé
6. Ayudás a prevenir la muerte súbita del lactante, que afecta con mayor
frecuencia a los bebés de padres fumadores.
7. Tu hijo va a tener menos riesgo de padecer asma y otros problemas
respiratorios durante la infancia.
8. Tu hijo va a tener menos riesgo de tener trastornos de conducta y problemas
en la escuela.
9. Contribuís a que el tabaquismo no sea considerado algo normal haciendo
menos probable que tu hijo fume cuando sea grande.
10. Vas a disminuir tu riesgo de morir por infarto o cáncer a temprana edad y
podrás disfrutar a tu hijo por muchos años.
El hecho de que una mamá fumadora tenga un recién nacido sin problemas no
descarta que éstos no aparezcan durante la niñez, sobre todo si la madre continua
fumando. Los hijos de madres fumadoras tienen, entre otros, mayor riesgo de:

 enfermedades respiratorias (asma, bronquitis y neumonías a repetición)


 otitis
 caries
 trastornos de conducta
 trastornos de aprendizaje
 obesidad y diabetes tipo 2
 adicción en la adolescencia
 cáncer de pulmón en la edad adulta

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