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cia de que toda disciplina cuente con un en 1977, cuando en el Instituto Nacional de
lenguaje propio, cuestión verdaderamente Ciencias de la Educación en Madrid se ce-
central en un campo de prácticas educati- lebran unas jornadas en torno al teatro
vas que tradicionalmente ha vivido de es- escolar. El número 6 de la revista Pipiri-
paldas a las ciencias de la educación, como jaina, recogía las conclusiones de aquellos
es el teatral. Tal vez todo ello tenga mucho debates en los que se reclamaba una for-
que ver con la fragmentación de la educa- mación específica de profesionales capaci-
ción teatral y su escaso nivel de normati- tados para desarrollar “en condiciones óp-
vización y normalización, o al hecho de timas” la práctica teatral en el medio
que la investigación científica de signo pe- escolar, lo que suponía reconocer la di-
dagógico en torno a la educación teatral es mensión educativa, más que artística, de la
poco menos que inexistente, como mues- práctica teatral escolar, razón por la que se
tran diversas publicaciones periódicas del sugería el sintagma “pedagogía teatral”.
campo educativo y teatral, en las que el nú- En ese mismo documento también se pro-
mero de artículos relacionados con el sin- ponía que, en función de la necesidad de
tagma “pedagogía teatral” es verdadera- esa formación específica y especializada, se
mente reducido, aún cuando el relato de constituyese en las escuelas universitarias
experiencias en las que educación y teatro de formación del profesorado una especia-
se complementan sea numeroso. Incluso lidad en pedagogía teatral, si bien se hacía
en muchas ocasiones el uso que se hace del referencia a los centros dramáticos y a los
sintagma es totalmente inadecuado; así, en institutos de teatro como espacios en los
una entrevista de Josette Féral (1992) con que desarrollarla (Arroyo, 1978).
el director de escena Alain Knapp, que re-
coge un artículo titulado “Pour une autre Se decía en el documento que la “pe-
pédagogie du théâtre”, las referencias a dagogía teatral” vendría a ser tanto mate-
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cuestiones pedagógicas son realmente es- ria como especialidad de estudios, si bien
casas, por cuanto lo que en realidad se pro- se vinculaba fundamentalmente con los
pone sería una “didáctica de la interpreta- niveles de la enseñanza obligatoria, una vi-
ción” asentada en técnicas lúdicas. sión que sigue imperando hoy en día en al-
gunos ámbitos, particularmente en la obra
revista española de pedagogía
Pero tal vez lo que mejor ejemplifica la de aquellos autores ocupados de la educa-
situación de la pedagogía teatral lo consti- ción teatral en la educación infantil, pri-
tuya el hecho de que después de tantos maria o secundaria, o con la formación de
años de estudios reglados de arte dramá- formadores en ese ámbito. Incluso en paí-
tico, y más de ciencias de la educación, sea ses en los que la educación teatral está
en 2010 cuando por fin se concreta la pre- muy regularizada, se utiliza el sintagma
sencia de la “pedagogía” en la cualifica- “teatro en educación” para referir ese
ción de los titulados superiores como espe- campo de prácticas educativas que se vin-
cialistas en educación teatral. cula con la enseñanza obligatoria (Jackson
et al., 2006). Sin embargo, algunos autores
Una de las primeras ocasiones en las han intentado ampliar el marco para vin-
que se formula en España el concepto será cular la pedagogía teatral con la educa-
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La construcción de la pedagogía teatral como disciplina científica
una idea precisa de pedagogía teatral que común, no es, en nuestra opinión, sino una
se compadezca con un campo profesional forma más de referir lo que se conocía como
tan rico y diversificado. “pedagogía general”. En realidad, vistas
las propuestas en favor de la denominación
teoría de la educación (Colom y Núñez Cu-
revista española de pedagogía
3. De la pedagogía a la pedagogía
teatral bero, 2001), no parece que el cambio se
El profesor Nassif, en su Pedagogía Ge- justifique, más allá del deseo de conver-
neral, comentaba que una cosa es la edu- gencia terminológica con el ámbito de ex-
cación y otra la pedagogía; esto es, una presión anglófona (Colom, 1998: 149).
cosa es el objeto y otra la ciencia que lo es-
tudia. Para él la pedagogía vendría a ser la Si bien la polémica tenga más capas y
ciencia que se ocupa del estudio de la edu- resulte más compleja, en el campo que nos
cación como actividad sistemática, y seña- ocupa parece más aconsejable usar el sin-
laba que “la pedagogía es la disciplina, el tagma “pedagogía teatral”, tanto por razo-
estudio o el conjunto de normas, que se re- nes de tradición propia como por el hecho
fieren a un hecho o a un proceso o actividad, de que incluso en el ámbito anglófono se co-
la educación” (Nassif, 1984: 3). Otro tanto mienza a hablar de una “theatre peda-
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La construcción de la pedagogía teatral como disciplina científica
gogy” (Gallagher y Booth, 2003). Entende- keles, el profesor Sáez Carreras (1997), en
mos, además, que es necesario defender y un trabajo sobre la construcción de la pe-
reivindicar todas las connotaciones que dagogía social hacía referencia a tres vías
atesora el término “pedagogía”, por mu- a la hora de explicarla: la histórica, la prác-
cho que al construir una “pedagogía tea- tica y la analítica. De las tres posibles, en
tral” conformemos una “teoría general” de nuestro caso, dos son especialmente rele-
la educación teatral.[2] vantes, en el momento actual.
Por seguir con las propuestas de Nas- La vía histórica plantea problemas
sif y Luzuriaga, estaríamos considerando múltiples debido a la diversidad y dispari-
en la pedagogía teatral cuestiones relacio- dad de conceptualizaciones que se han he-
nadas con las dimensiones sistemática, cho del sintagma y a la considerable dis-
descriptiva y normativa del conocimiento persión documental, pero también a la
sobre la educación teatral, así como con lo casuística propia de cada país. Abordar la
que hoy se conoce como teoría del currículo, vía histórica implica hacer frente a un caos
pero sin renunciar a aquellos ámbitos pro- terminológico y documental en el que en-
pios de la didáctica, con los métodos de en- contraremos referencias a prácticas edu-
señanza y las teorías del aprendizaje, o cativas más que a la disciplina que las
cuestiones relativas a la organización es- pueda fundamentar o les sirva de soporte
colar, la legislación o las instituciones edu- teórico. Trabajos como los de Barret (1984),
cativas propias. En esa dirección, la que Courtney (1989), Fragateiro (1991) o Teje-
formulamos como teatral sería una peda- rina (1994), entre muchos otros, nos per-
gogía “teórica”, “fundamental”, “general” o miten construir una idea de cómo ha sido
“sistemática”, entendida como “explicación la relación entre teatro y educación en di-
esencial y totalizadora de la educación [te- ferentes países y la evolución misma de esa
• La pedagogía teatral como ciencia • La investigación en pedagogía tea- revista española de pedagogía
de la educación teatral, y como ciencia de tral, considerando tanto metodologías es-
la educación: aspectos teóricos e históri- pecíficas como campos especialmente subs-
cos. tantivos, susceptibles de configurar líneas
propias.
• Teorías del aprendizaje en pedago-
gía teatral, para determinar cuáles sean • Historia de la educación teatral y
los paradigmas dominantes en el campo. de la animación teatral.
• Procesos psicológicos básicos en pe- Cada uno de los ámbitos citados, o nú-
dagogía teatral, en tanto la educación tea- cleos temáticos, constituye un campo de
tral en muchos casos implica un aprendi- trabajo, de amplio desarrollo, que cabe
zaje en la acción y en la interacción, en abordar, en los niveles histórico, empírico
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y teórico, pero, en muchos casos, también tiva y significativa, y se puede dar en todo
a través de programas de investigación en tipo de tiempos, espacios y para todo tipo
la acción, a través de la propia praxis edu- de usuarios.
cativa (Zabala Vidiella, 2005). Y siempre a
partir de las aportaciones que pueden ha- • Estudio del carácter diferencial de la
cer muy diferentes ciencias y disciplinas educación teatral a través de sus conteni-
que en muchos casos están ausentes del dos, métodos, técnicas y recursos, desarro-
discurso que ofrecen muchas prácticas edu- llando su propio campo semántico y su pro-
cativas de signo teatral, especialmente en pio mapa conceptual, considerando los
la educación superior. aportes de otras ciencias y disciplinas ya
consideradas.
5. Conclusiones y líneas de desarrollo
y aplicación de la pedagogía teatral. • Sistematización de la educación te-
Sin duda uno de los mayores retos que atral como ámbito de practicas educativas
enfrenta la pedagogía teatral es el de su y de animación, con carácter formal y no
consideración como disciplina pedagógica, formal.
y el de la puesta en valor de todo el dis-
curso que las ciencias de la educación apor- • Desarrollo de la construcción de la
tan a las prácticas educativas, sobre todo pedagogía teatral a partir de las tres vías
si consideramos que en el campo teatral consideradas: histórica, empírica y analí-
existe un notable rechazo a todo lo que tica o teórica.
tenga que ver con cuestiones pedagógicas,
fruto sin duda de la escasa formación pe- • Propuestas para el desarrollo y la
dagógica de los profesionales de la educa- implantación de la educación teatral en
ción teatral superior y de la creencia que el diferentes niveles y etapas educativas,
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Summary:
The development of theatre peda-
gogy as a scientific discipline
The new curriculum that is being im-
plemented since 2010 in the schools of dra-
matic art in Spain, involves the develop-
ment of a subject, pedagogy, which is
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