EFECTO DE LA CONCILIACION: Aceptada por las partes la propuesta conciliatoria
del Juez o aceptada por éste la presentada por aquellas, si versa sobre toda la cuestión debatida, declarará concluido el proceso con el cumplimiento de su objeto.
En el caso de haberse producido una acumulación objetiva (por lo tanto se
estuviesen discutiendo como objeto del mismo proceso una pluralidad de pretensiones, así: el actor pretende la reivindicación de un inmuble; la devolución de los frutos generados por éste, percibidos indebidamente por el demandado; y la indemnización); y la conciliación recae sobre parte de las cuestiones litigiosas o se refiere a alguno de los litigantes (acumulación subjetiva), el proceso continuará respecto de las cuestiones o de las personas no afectadas. En este último caso se tendrá en cuenta lo normado sobre intervención de terceros.
HOMOLOGACION DE LA CONCILIACION: La homologación es el auto por el cual
el juez realiza la confirmación de determinados actos de las partes, con el fin de que exista constancia de los mismos y adquieran la solemnidad, eficacia y firmeza de la cosa juzgada, en caso de haber quedado consentido o ejecutoriado. El Juez únicamente otorgará validez y por lo tanto reconocerá efectos respecto de conciliaciones que contengan como aspecto de fondo derechos que puedan ser materia de disposición por las partes.
PROTOCOLO DE CONCILIACION: La conciliación deberá registrarse en un libro
que para tal efecto llevará obligatoriamente cada juzgado. En la oportunidad que consideren conveniente, los interesados podrán solicitar copia certificada de las actas, las que deberán ser expedidas, constituyendo instrumento pleno para el ejercicio de los derechos allí contenidos, así como para su inscripción en el registro que corresponda.
EL ROL DEL ABOGADO DE LA DEFENSA EN LA CONCILIACIÓN: Concluiremos
este pequeño trabajo exponiendo una reflexión sobre el papel que le corresponde ejercer al abogado para contribuir al éxito de la conciliación.En la práctica aún seguimos observando que algunos abogados, olvidando que son auxiliares en la administración de justicia y que debido a ello su conducta debe encaminarse en el mismo objetivo del Juez, esto es, el cumplimiento de la finalidad del proceso con eficacia y en el menor tiempo posible, demuestran una conducta opositora y obstruccionista al resultado de la conciliciación. Debido a ello algunos Magistrados han adoptado la actitud de realizar la audiencia prohibiendo la participación de tales defensores y con la sola participación de las partes, lo cual atenta contra el libre ejercicio de la defensa, pero para que el Juez descarte estas actitudes, el abogado debe variar su criterio que atenta contra el éxito del proceso.Esta concepción errada tiene como origen la idea del que su patrocinado lo contrata para que realice todo el recorrido del proceso y así justificar sus honorarios, cuando en realidad resulta conveniente a su interés que el proceso termine lo más pronto posible, por cuanto ha sido contratado para contribuir en la solución de un conflito determinado y no necesariamente para procurar que el proceso transcurra por todas sus etapas. Por ello el abogado debe variar su criterio, ello lo beneficiará por cuanto sus honorarios los recibirá al contado y en el más breve plazo, debe también reflexionar sobre la importancia de su contribución al éxito de la conciliación y dejar de actuar pensando en intereses egoístas e injustificados, pensando que el destinatario de sus actos es su patrocinado, a quien le interesa liberarse del conflicto con la menor inversión de tiempo y dinero, y también el Estado, quien verá reducido los costos de la Administración de Justicia, el Organo Jurisdiccional, quien se liberará de una pesada y agobiante carga procesal que le impide atender oportunamente todos los conflictos que van produciéndose dentro de nuestra convivencia social.